«Amor»: conversación con Álex Rovira
¿Qué te movió a escribir La brújula interior?
En principio no tenía intención de publicar, aunque sí escribía un diario para mí —en una libreta—, donde apuntaba ideas y reflexiones, tanto propias como de terceros, que me podían ser útiles o que consideraba lúcidas. Debo decir que me fascinan los aforismos y, de hecho sigo coleccionándolos.
Lo que me llevó a ponerme a escribir en serio fue la confluencia de dos acontecimientos significativos en mi vida; por un lado, la muerte inesperada por infarto de un gran amigo mío, que tenía solo treinta y cuatro años, y, paralelamente, enterarme de que iba a ser padre por primera vez, de mi hija Laia. Me puse a escribir para elaborar el duelo y para gestionar el miedo de la primera paternidad, sobre todo confrontada a la muerte de este amigo que dejaba dos hijos de tres y cinco años.
¿A qué atribuyes que La brújula interior siga teniendo éxito?
Creo que si La brújula interior sigue estando viva y teniendo este latido es porque en esas páginas se recogió la mirada de un hombre joven con una voluntad de autenticidad y de verdad.
Es el libro favorito de mucha gente y está escrito en formato de cartas, ¿por qué optaste por un formato epistolar?
Porque quería darle al libro una pátina de intimidad, de complicidad, y el formato epistolar me resulta inspirador. Por ejemplo, a mí me encantan Cartas a Theo de Vincent Van Gogh o Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke. También me gusta mucho el libro de Kathrine Kressmann Taylor Paradero desconocido, que es maravilloso, o Montaigne que, aunque no escribía cartas, se expresaba de una manera que interpelaba directamente al lector como amigo.
Opté por este formato porque quería darle al libro un enfoque de cercanía, como el de una persona que desvela a su amigo su intimidad y su descubrimiento emocional.
Cuando escribiste La brújula interior y la publicaste aún trabajabas como consultor, ¿cómo compaginabas las dos vidas?
Este libro lo escribía de madrugada, para no robarle tiempo a mi familia ni al trabajo, a partir de mis experiencias, de lo que veía en el trabajo y también de muchas observaciones de la
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