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Occidente. ¿Una historia de Yáxtor Brandan?
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Ebook46 pages41 minutes

Occidente. ¿Una historia de Yáxtor Brandan?

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About this ebook

Una expedición de Adeptos Empíricos a una misteriosa isla en busca de tecnología perdida se convertirá en una huida hacia la locura y un viaje en dirección al corazón de las tinieblas.

Chema Mansilla explora en este relato el universo de «El adepto de la Reina» de Rodolfo Martínez y lo hace de un modo oscuro, a veces desgarrador en una historia de aliento lovecraftiano.

LanguageEspañol
PublisherSportula
Release dateApr 8, 2012
ISBN9788493988555
Occidente. ¿Una historia de Yáxtor Brandan?
Author

Chema Mansilla

Chema Mansilla es licenciado en Bellas Artes. Ha trabajado como fotógrafo e ilustrador y actualmente lo hace como diseñador gráfico en la revista CINEMANÍA, donde también colabora escribiendo sobre cómics, literatura fantástica y de ciencia-ficción, y video-juegos. Colabora con diferentes blogs, además de ser el responsable del blog BAZINGA! en CINEMANIA.ES. Ha crecido rodeado de cómics y libros de aventuras, películas de John Carpenter o Sam Peckinpah y discos de los Rolling Stones. A pesar de haber terminado de crecer, sigue rodeado de libros, cómics y películas. En la actualidad le gustaría que el mundo fuera un lugar mejor para todos, y trabaja en su primera novela, que tal vez, sólo tal vez, vea algún día la luz.

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    Occidente. ¿Una historia de Yáxtor Brandan? - Chema Mansilla

    PRESENTACIÓN

    Toda obra literaria es un diálogo. Y, como tal, no está completa hasta que alcanza su interlocutor: el lector, en este caso.

    El autor tiene en mente una trama, unos personajes, una historia, un escenario e intenta, por medio de las palabras, darles vida, hacerlos comprensibles, volverlos interesantes, convertirlos en reales, aunque sea una suerte de realidad ficticia que sólo se consigue mediante un pacto implícito entre autor y lector del que, a menudo, ninguno de los dos es consciente.

    Pero que está ahí. Mientras la obra sólo existe en la mente del autor no es más que una idea, una entelequia, tal vez un semilla. Cuando el libro, el relato, el poema han sido escritos, tampoco existe del todo. Es como una criatura aletargada a la que nadie ha despertado aún, una Bella Durmiente a la que todavía no le han dado el beso del despertar. En ese momento no es más que un puñado de palabras sobre el papel que nada significan hasta que alguien las lee.

    La obra nace, en realidad, en ese momento. Y nace muchas veces, porque cada lector (y también el autor, pero ya como un lector más) hace germinar la semilla de un modo distinto y construye una obra diferente en su mente.

    Y, si eres lo bastante afortunado, puede haber un nuevo giro de tuerca. Si tienes suerte, o talento, o ambos, tu obra no se limita a germinar en la mente del lector, sino que deja hijos en esa misma mente. Tu obra no muere en vano: deja descendencia.

    Y, a veces, esa descendencia es sorprendente.

    Como autor, pocas cosas hay más gratificantes que el que alguien se me acerque y me diga que mi obra le ha gustado tanto que querría escribir un nuevo capítulo, aportar su esfuerzo personal a ese universo de ficción que he creado.

    Cuando escribí El adepto de la Reina no tenía la menor intención de iniciar una serie. No tardé en ver, sin embargo, que el personaje y el escenario que estaba creando se me iban a quedar cortos para una sola novela. Así nació El Jardín de la Memoria. Así nacieron relatos como «Embrión» y «Amistad»… y así nació este «Occidente», fruto del entusiasmo de un lector que quiso contar su propia historia ambientada en mi escenario, usando mis personajes (pero también los suyos) y dando su visión personal de ese cosmos de ficción que yo había creado con la primera novela de Yáxtor Brandan, adepto empírico al servicio de Su Majestad, la Reina de Alboné.

    Es para mí un placer compartir «Occidente» con todos los lectores y presentar al público esta curiosa historia (de reminiscencias lovecraftianas, pero también conradianas) que yo nunca habría escrito, pero que me complace que exista.

    «Occidente» no es mi hijo sino de Chema Mansilla, su autor. Pero en cierto modo es uno de mis descendientes; un curioso nieto, tal vez, que adquiere vida propia más allá de lo que yo había imaginado.

    El primero de esos nietos. ¿Y el último? El tiempo lo dirá.

    Entretanto, amable lector, pasa la página y disfruta de una nueva aventura en Érvinder, un lugar donde puede pasar de todo… incluso cosas que su creador no había previsto.

    Rodolfo Martínez

    Gijón, abril de 2012

    Para mis padres.

    Y en agradecimiento a todos los creadores y artistas que me hicieron creer que un hombre podía volar.

    Cuando pasas la mayor parte de

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