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Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre
Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre
Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre
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Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre

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Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre, es una obra en paralelo a Diarios de Rafael Hoffman: Los mercenarios. Esta obra trata sobre la vida de Cristina Borgia, esa asesina que aparece en la mencionada obra y de tan peculiar carácter, aquí veremos como ella nos explica todo lo que ha vivido y sigue viviendo mientras respira. Nuevamente se mezclan los elementos más humanos como las pasiones, la venganza, el deseo... Envuelto en la aura de misterio y sangre que suele ensuciar las manos de los protagonistas, nuevamente se muestra el mundo desnudo como és. Pues Cristina Borgia pone de manifiesto que ella és una mujer, y estará dispuesta a dar lo que sea para alcanzar sus objetivos. ¿Qué se propone? Averígulo en la segunda entrega de la Saga Reminiscencias oscuras. Porqué una chica gótica bonita, no tiene porqué ser inofensiva. Si no, preguntadle a una pantera.

LanguageEspañol
Release dateDec 29, 2012
ISBN9781301035717
Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre
Author

Albert Gamundi, Sr

Bienvenido a mi perfil de smashwords. Soy Albert Gamundi, Sr. También conocido como El Creador de Relatos.No quiero extenderme demasiado hablando de mi persona, pues no quiero dar una visión preconcebida de mi, pues de tal forma mis relatos serian juzgados antes de ser leídos, por lo que quiero que tu, apreciado lector, disfrutes de la magia de la duda.Mi vida se ha caracterizado durante muchos años por vivir un tormento constante, es como ser un Tántalo moderno o un Sísifo que nunca consigue subir su roca hasta la cima. Mi especialidad es la novela negra, pues es un género que me permite desarrollar la lírica de mis personajes con profundidad, trato que cada una de mis obras sea un orquestra para el lector, pero cada vez que esta orquestra suena, lo hace de un modo distinto. Disculpad me si como El Creador de Relatos vivo bajo una máscara de carnaval veneciana, pero en este mundo todos viven bajo un disfraz y un papel que representan. Porque nadie suele ser, quien dice ser.Así pues, te invito humildemente a que leas cualquiera de mis obras.Puedes seguirme en facebook en el enlace que proporciono más abajo.https://www.facebook.com/Albertgamundisrescritor/?fref=tsHasta pronto, lector.

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    Diarios de Cristina Borgia - Albert Gamundi, Sr

    Diarios de Cristina Borgia: Rosas de Sangre

    Libro 2 de la saga Reminiscencias Oscuras

    por Albert Gamundi Sr.

    Copyright 2017 Albert Gamundi Sr.

    Edición Smashwords

    Edición Smashwords, notas de licencia

    Gracias por descargar este libro electrónico gratuito. Aunque se trate de un libro gratis, sigue siendo la propiedad intelectual de su autor, y no puede ser reproducido, copiado y distribuido con fines comerciales o no comerciales. Si te ha gustado este libro, por favor anime a sus amigos para descargar su propia copia en Smashwords.com, donde también se pueden descubrir otras obras de este autor. Gracias por apoyar el trabajo duro de este escritor.

    Dedicado a todas esas personas que me apoyan en mi trayecto como escritor, a aquellas que se oponen a mi y a mis ideas, tachándome de ser demasiado joven para entender el mundo y no aceptar que lo veo a ojo desnudo. A todos aquellos que leen mis trabajos de meses e incluso años en ocasiones y cerrando a mis fieles J. Murphy, S. Martín Alegre y S. Henckell por mostrar tanto interés en mi obra. Para ellos os dedico Rosas de Sangre. Aunque no me despediré sin mencionar a mi musa, que aunque el frío Noruego arañe sus manos siempre dará fuerza a la pequeña Cristina que llevo dentro.

    Mis mas cordiales saludos, lector. Soy Cristina Borgia, o Cristina a secas y si, yo soy la ex-amante de Rafael Hoffman. Te dispones a leer el relato sobre mi vida, pues yo decidí escribir esta obra paralelamente a él. Si has leído ya Diarios de Rafael Hoffman: Los mercenarios sabrás del bien quien soy, pero posiblemente si lees esto entenderás todo lo que hago y porqué. He decidido omitir algunos hechos de mi vida, pues no los considero oportunos si otro ya lo ha escrito. Puede que encuentres algunos errores de contraste como las cronologías en ocasiones, pero deberás entender que mi compañero de vivienda suele hacer las cosas sin pensar en ocasiones. Espero que disfrutes de mi historia. Ahora sin mas demora te contaré mis vivencias, puede que nunca sepas como terminaré mis días, pero si como me convertí en la rosa de sangre.

    I- Cristina Borgia, la rosa de sangre

    Una tarde de invierno regresaba a casa llena de babas y suciedad en la ropa, me había pasado la tarde volando en la perrera dando de comer a los perros abandonados y lavándolos. Caminaba por la calle principal de la ciudad con una mochila en la espalda y mi ropa blanca manchada, caminaba con paso rápido no deseaba oír los babosos piropos de jóvenes ansiosos por follar, la gente me miraba indiferente mientras el ritmo de la ciudad venía marcado por la luz encendida en los semáforos, los coches eran mayoritarios en la ciudad, gente ordinaria sin nada en especial. Cargar con una pesada compra en el maletero, llevar a los amigos a tomar algo o cualquier otra cosa, no era mi intención conocer la historia de cada persona. Lo mas peculiar de esa tarde fue que pronto me convertiría en el ser que siempre he odiado y amado a la vez, el odi et amo latino.

    La tarde era rutinaria como cualquier otra hasta que giré en una esquina, un coche negro se paró a mi lado mientras esperaba para cruzar al otro lado de la calle, de pronto se abrió una de las largas puertas y de dentro un encapuchado me agarró por detrás y me metió dentro, forcejada por un segundo hombre me percaté que el coche se puso en marcha y nadie hizo nada para evitar que me raptasen. El coche tomó velocidad y uno de los hombres se quitó el pasamontañas, tenia un rostro demacrado por los años, como de rico adinerado y ojos claros sin vida aparente. Su cuerpo era grande, ancho de hombros e iba mudado. A su lado había un hombre rumano, con una chica al lado de mi edad un cuerpo de adolescente, vestida con muchos colores y una diadema rosa, parecía dormida o tal vez... muerta. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, se me puso la piel de gallina y no podía gritar porque no notaba mi cuerpo, estaba congelada por el pánico.

    Entonces el rumano sacó una navaja y se dirigió hacia mi, para ese entonces no me había percatado de la gran velocidad que alcanzó el vehículo mientras y nos encontrábamos en un descampado a las afueras de la ciudad. Apenas había luz, entonces llegó un segundo coche negro también, de él bajó un joven de unos veinte años con el pelo negro y largo, pero nada recuerdo de él en ese momento. Lo único que recuerdo fue que el viejo se bajó del coche, junto al conductor de mi vehículo. Me quedé a solas con el rumano, entonces este se dirigió a mi.

    - Se buena niña y no me des problemas, lo vamos a pasar muy bien-. Me susurró a la oreja al tiempo que me manoseaba los pechos. Le escupí en la cara e intenté forzar la puerta para escapar, pero este me dio una bofetada, golpeándome la cabeza así con el cristal. Empecé a llorar, pero eso pareció excitarle más, se bajó la bragueta delante de mí y me rasgó los pantalones, pareció excitarse aún más en cuanto vio mis rosas bragas y entonces me agarró el cuello con una mano mientras con la otra intentaba penetrarme fuerte. Yo daba patadas pero con ninguna de ellas conseguía alcanzarle, finalmente consiguió su objetivo. Sentí como mi naturaleza se rompía en mil pedazos, el cuerpo se quedó muerto por el dolor y mis ojos alcanzaron a ver como el otro coche se retiraba mientras yo era forzada, perdí el conocimiento.

    En cuanto lo recuperé me encontraba llena de semen por todos lados, los asientos traseros estaban llenos de sangre, pero él seguía sobando mi cuerpo y penetrándome duramente. Entonces me convertí en la virgen de sangre, en el suelo había una ca jita abierta con lo que parecían unas uñas largas y afiladas, semejantes a las de cualquier monstruo fantástico. Conseguí ponerme una y le solté una bofetada a mi agresor, en protesta él me magreó los pechos con dureza a lo que respondí clavándose una de esas uñas en el ojo derecho. Horrorizado por la sangre pareció perder la erección y yo me volqué al lado de los asientos delanteros, empujados hacia delante. Lloraba con fuerza mientras sentía pánico, asco y angustia a la vez. Me dolía la entrepierna, quería llorar por la pérdida de la virginidad perdida, quería darla a alguien que me amase como si fuese la única. Entonces noté como si el corazón se quebrase por culpa del dolor en la vagina, lloré con mas fuerza mientras mi enemigo me tiró de mi melena castaña. Forcé hacia delante echando el torso hacia delante y conseguí hacerme con las uñas, me las puse todas en un arrebato de pánico y me encaré a él. -Vamos deja eso y juguetea un poco conmigo, preciosa-. Dijo al tiempo que me escupió en la barriga. - !Muere!-. Grité al tiempo que le clavé las cinco uñas en la cabeza. La sangre me manchó la cara entera, pero no tenia suficiente por lo que insistí en mis golpes, mientras el rumano me sobaba el cuerpo antes de morir. Aún respiraba con el rostro destrozado por los golpes, así que me vi forzada a rematar la faena clavándose las uñas en el cuello.

    El rumano cayó al suelo pocos segundos después, entre llantos y vómitos alcancé mi móvil y llamé a mi hermana, no me contestaba. Recogí mi ropa de la mochila y deposité las uñas en el bolsillo pequeño, entonces sentí ganas de suicidarme. Era tentador poner el coche en marcha y despeñar-lo, pero no existía tal posibilidad. Entonces abrí el maletero, encontré un contenedor de gasolina, abrí la puerta del coche y rocié todo el interior con gasolina. Busqué en el bolsillo de mis rasgados pantalones y encontré mi mechero, no tenia ganas de fumar,

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