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¿Quién La Ama a Ella? - La Boda Vainilla
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¿Quién La Ama a Ella? - La Boda Vainilla

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About this ebook

Susan escribe su historia, con la motivación de su Doctora para conseguir la aceptación y la paz por la pérdida de su esposo.

LanguageEspañol
Release dateDec 16, 2016
ISBN9781507166017
¿Quién La Ama a Ella? - La Boda Vainilla

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    ¿Quién La Ama a Ella? - La Boda Vainilla - Taylor Storm

    ¿Quien la Ama?

    La Boda Vainilla

    por Taylor Storm

    ¿Quién—?  Series

    Libro 3

    Taylor Storm

    realitytodayforum@gmail.com

    Derechos de Autor: © 2015, 2013 por Reality Today Forum.  Derechos Reservados

    ––––––––

    Ningún fragmento de éste documento podrá reproducirse o transmitirse de ninguna manera o por ningún medio, electrónicamente, mecánicamente, fotocopiado, grabado o de otro modo, sin la autorización previa del autor.

    Indice

    ––––––––

    Capítulo 1...................................................................................................Pág.

    Capítulo 2...................................................................................................Pág.

    Capítulo 3...................................................................................................Pág.

    Capítulo 4...................................................................................................Pág.

    Capítulo 5...................................................................................................Pág.

    Capítulo 6...................................................................................................Pág.

    Capítulo 7...................................................................................................Pág.

    Capítulo 8...................................................................................................Pág.

    Capítulo 9...................................................................................................Pág.

    Capítulo 10..................................................................................................Pág.

    Capítulo 11..................................................................................................Pág.

    Capítulo 12..................................................................................................Pág.

    Capítulo 13..................................................................................................Pág.

    Capítulo 14..................................................................................................Pág.

    Capítulo 15..................................................................................................Pág.

    Capítulo 16..................................................................................................Pág.

    Capítulo 17..................................................................................................Pág.

    Capítulo 18..................................................................................................Pág.

    Capítulo 19..................................................................................................Pág.

    Capítulo 20..................................................................................................Pág.

    Capítulo 21..................................................................................................Pág.

    Capitulo Uno

    "Susan, debes escribir, le dijo la doctora.  Es importante que escribas y expreses las experiencias que sientes dentro de ti.  A través de tu escritura, conseguirás la organización, el entendimiento, la aceptación y con suerte la tranquilidad."

    Había estado reuniéndome con la la Dra. Freudette por tanto tiempo, que había olvidado la cantidad de reuniones que habíamos tenido.  Podía percibir su frustración aumentando debido a mi punto de vista obstinado y cínico sobre la terapia, así como el aumento de mi rechazo a casi todas sus sugerencias.  En efecto, había comenzado a preguntarme del porqué estaba desperdiciando mi tiempo y mi dinero con ésta terapia.  Aunque, raramente me esforzaba con las tareas que me asignaba, yo era obediente y rigorosa con mis visitas de cincuenta minutos semanales. Instintivamente, debí haber sabido, que ella me podría proveer respuestas que yo misma no podía obtener. Después de todo, ella era la siquiatra, la experta, la omnisciente. Ella era quien me suministraba las pastillas que  me hacían mover de un bulto boca arriba sobre la cama, a un ser humano funcional, caminando y estar lo suficientemente estable para trabajar en el motel del Tío Lars, a pesar de todo el dolor.  Quizás, algún día, ella pueda conseguir una manera de entender del porque  el choque ferroviario, se había convertido en mi vida.

    Cuando empecé a recoger mis cosas para dejar su oficina,  la Dra. Freudette colocó su mano sobre mi hombro.  Susan, vamos a intentar algo diferente.  En vez de escribir en tu diario sobre las cosas que estés sintiendo, escríbeme una historia a mí.   Quiero que escribas una historia sobre cualquier cosa y luego la traes a nuestra próxima reunión.  Puedes escribir sobre unicornios y mariposas, o sobre las piedras que están en tu patio, pero debes escribir.  ¿Tenemos un trato?  Solamente una página de un escape fantasioso y puedes mantener tu cita conmigo para la semana que viene. Miré hacia arriba sorprendida, ¿acaba de sugerirme que no podré tener mi cita?  ¿Un doctor puede despedir a un paciente?

    Al caminar hacia su carro, Susan miró hacia el cielo.  Se recordaba de todas las veces que la habían reportado a la oficina del colegio. ¿Cuán a menudo tuvo detención?  Diablos, se podía hasta recordar de haber sido despedida de varios trabajos al menos cinco veces durante sus primeros años de adulta, ¿pero un siquiatra?  Ella se rió silenciosamente al darse cuenta, ¡Creo que mi siquiatra me acaba de despedir!

    Durante sólo un segundo, Susan pensó en llamar a su mamá.  Como que si de alguna manera su vieja Mamá se enojaría con la siquiatra y se pusiera del lado de Susan sobre ese asunto. Se lo quitó de la mente tan rápido como lo pensó.  En realidad, su madre hubiese tomado el lado de la Dra. Freudette, la señora siquiatra y luego Susan se sentiría aún más aislada y avergonzada. 

    Bien,  ella reconoció, ¿esa señora quiere que escriba?  Escribiré.  Con eso, Susan se convirtió en una observadora.  Se dio cuenta cuando comenzó a observar a la gente, buscando algo interesante que decir,  que la gente era mucho más interesante de lo que antes se había dado cuenta en su vida.

    Motel Skylark.  El mejor paisaje en el mejor pueblito de América.  ¿Le puedo ayudar?

    Susan, surgió la voz suave de su Mamá, ¿Estás bien, cariño?  Escuché que tuviste problemas en la oficina de la Dra. Freudette hoy."

    Susan se paralizó.

    Bueno,  allí va la privacidad y la información protegida, dijo Susan.

    ¡Susan!  ¡No se te ocurra sugerir que la doctora está yendo por toda Alexandria hablando sobre sus pacientes!  La voz de mamá sonaba irritada y castigadora al continuar.   La Sra. Plomb del supermercado, me dijo que te había visto conduciendo por el pueblo llena de lágrimas en tu rostro. Ella me llamó porque ella nos ama y quería asegurarse de que alguien estuviese allí para ayudarte.  ¡Yo sabía que tenías tu cita hoy, así que entonces me lo supuse!

    Bien, Mamá, ¿tú sabes lo que dicen cuando supones algo, no es así? Susan le dijo sarcásticamente.

    No, querida.  ¡Que cuando una madre supone que su hija necesita ayuda, significa que ella ama a su hija!

    Si Mamá, eso es lo que dicen.  Susan volteó los ojos, irritada, pero su voz estaba llena de amor.

    Bueno todo está bien, mamá.  El problema es que no conduje por el pueblo llena de  lágrimas sobre el rostro.  De hecho, ni siguiera lloré durante el día.  He estado pensando con respecto sobre historias y qué es lo que exactamente hace la gente para escribir buenas historias.  Susan se sacudió el pelo del rostro de una manera desafiante, ¡Tendrás que decirle a la Sra. Plomb del supermercado, que está equivocada y que no tuve absolutamente ningún problema hoy!

    Susan murmuró algo al teléfono, y luego volteó hacia la ventana.  Con la mejilla reposando justamente sobre la palma de la mano, comenzó a relajarse.  De repente, los movimientos de afuera se volvieron más brillantes.  Al aumentar su interés, su atención se agudizó más.  Repentinamente, Susan se dio cuenta, de que existía un mundo entero justamente afuera de la ventana de su oficina.  Mientras miraba con el desinterés de observadora, una historia comenzó a desplegarse.

    Dios, se preguntó a sí misma.  ¿De dónde salieron todos esos motociclistas?  Susan se dijo suavemente a sí misma.  Susan había trabajado en ésta carretera durante tanto tiempo, que pensaba que conocía cada carro dentro de las mil millas.  Hubo una vez que chicos jóvenes buenmozos, andaban en motos luciendo bien.  Utilizando chalecos de cuero con sus brazos bronceados y con piernas largas, era habitual sobre las motos en esos tiempos.  Puercos los llamaban.  Por alguna razón, los chicos sobre puercos, se justificaban con el pelo largo colgando por sus espaldas, al pasearse como demonios fuera de los pueblitos de América. Hoy día, era más común ver mechones grises y pelos canosos flotando.  De vez en cuando, hasta veía a un tipo viejo con una cola de caballo larga, saliéndose del casco, pero una cabeza calva, se estaba escondiendo en algún lugar debajo de ese casco y cola de caballo.  Susan se preguntó de nuevo, ¿Qué clase de persona se pondría un casco con una cola de caballo sobre una cabeza calva?  Se sonrió y no habló con nadie en particular, la gente vainilla lo haría."  Y se rió.

    Los viejos en motocicletas, vienen en tres sabores.  Dependiendo de la especialidad de chile del día de Mel.  Déjenme replantearlo nuevamente y ser más específica.  Cuando los viejos pasean como parejas de viejos casados, vienen en tres sabores: limón, fresa y vainilla.  Los de sabor a limón, son aquellas personas que les queda un solo paseo antes de discutir por el especial del plato azul.  Si no estuviesen quejándose sobre cómo él agarró la última vuelta en la Carretera 27, estuviesen en nuestra oficina pellizcándose, debido a la salsa de tomate sobre sus huevos y de todo con lo que tenía que lidiar.  Los tipos limón, siempre daban la impresión de una brillante mañana luminosa, pero en realidad, le seguían rostros amargados en seguida.

    El gran Ole me volteaba los ojos cada vez que llegaba.

    Los de sabor a fresa son esas personas cuando él tiene una crisis y ella está contenta de acompañarlo para el paseo.  Está viviendo alguna fantasía, donde su barrigón desaparece y todo ese cuero, está cubriendo su ruta tonta de escape.  No puedes escaparte de ti mismo, dijo Anna.  Ella era alguien que hablaba.

    Los tipos fresas eran grandes, gordos y con rostros rojos.  Su alegre apariencia feliz estaba mayormente, a menudo, acompañada de una alegre conversación dulce; pero ocasionalmente una fresa te podría dar un feo sarpullido doloroso, que te podría molestar durante días.

    ¿Los de sabor a vainilla?  Ellos son tan felices como los azulejos de una película de Disney.  No nos llegan muy a menudo al motel Skylark.  El Tío Lars afirma que la razón es porque la mayoría del tipo vainilla, llevan sus motocicletas detrás de sus grandes casas rodantes resplandecientes. Son personas quienes creen que el hogar está donde esté el corazón y como tu corazón está en tu mano, va a donde quiera que vayas.  El tipo vainilla no tienen fantasías.  Lo que ves es lo que recibes y generalmente te dirán rápidamente que la vida ha sido buena con ellos.

    Sin importar el sabor, preferiría no registrar motocicletas y mamas y papas motociclistas, porque hacen demasiado ruido en la mañana.  Una mañana llegaron nueve motocicletas a las siete a.m., todos buscando habitaciones separadas.  Desafortunadamente, con toda la confusión, el Tío Lars comenzó a sentirse mareado y enfermo.  Al finalizar ese día ajetreado, supimos que había tenido un ataque al corazón fuerte.  De ese momento en adelante, no escuchamos el fin de eso.  NO ACEPTAMOS MOTOCICLETAS  el gritaba, pero luego los registros estaban bajos y decía que consiguiésemos a cualquiera que pudiésemos.

    Un lado de nuestro letrero decía ‘VACANTE y el NO" estaba quemado.  El otro lado está quemado por completo, así que no siempre me puedo deshacer de los indeseables.  Si nos llenamos, el Tío Lars me dice que solo apague todas las luces de la oficina e ignore los golpes sobre la ventana.  Eso pasa más o menos una vez al año, si el festival tiene buena propaganda, o un par de reuniones de secundaria comienzan a hacer reservaciones dobles.  El único otro momento que apagué todas las luces, fue durante una semana después del accidente.  Ni siquiera Lars podía tolerar el trabajo después de lo que le sucedió a Anna y a Bob.  Pero eso lo contaré después. Por ahora, me he encargado de la oficina de Skylark y ahora, se siente como casa.

    El Skylark es uno de esos establecimientos pequeños de veinte habitaciones, de los que tenían en los años 1950, antes de que el huracán Ike destruyera la I-94 por aquí y los camioneros nos invadieron. El granito de arena blanca en la parte frontal, hace suficiente ruido, pero sí brillan y resplandecen cuando el sol está encima. Hay una oficina de seis por seis con un mostrador de madera y un casillero de llaves colocada detrás de mi cabeza. Esas cajitas con sus llaves colgando ordenadamente, proveen orden y decoración al mismo tiempo.  Un viejo sofá de cuero y un cenicero cromado como pedestal hacen que mi pequeña oficina se sienta más como una retrospectiva de los años 50, en vez de una oficina moderna para una chica moderna. Mi pequeño apartamento está detrás de mi oficina y separada del resto del hotel.  Creo que se puede decir que el Tío Lars y yo tenemos una relación simbiótica en éste viejo hotel.  El Tío Lars me permite quedarme aquí gratuitamente, si mantengo tres o cuatro habitaciones por noche, embolsando un par de dólares.  A cambio, obtengo un propósito en la vida que me mantiene levantándome en la mañana y me da una razón para irme a la cama de noche.  ¿Me enriqueceré con el salario del Tío Lars?  Absolutamente no.  ¿Me ha mantenido viva la oferta de éste trabajo y me ha detenido de deslizarme dentro de la tumba tras Bob?  Absolutamente sí.  Este pequeño hotel me ha salvado la vida.

    Yo creo que la cosa más divertida de Skylark, es cuando ocasionalmente piden una habitación con una vista.  Cada vez que un cliente pregunta, ¿Me puede dar una habitación con vista? Me sonrío y pienso en ceder mi propio apartamento durante la noche.  La verdad es que mi habitación probablemente, es la única habitación en el Skylark que le provea una vista al cliente. De hecho, viendo hacia arriba de la ventana de mi habitación, tienes una vista.  Una vista de los  innombrables del Gran Ole. 

    Ese es un panorama que te haría pensar lo que hacían todas esas mujeres Vikingas, hace mucho tiempo atrás, cuando el Gran Ole empacaba para una incursión. Con calzones blancos apretándole el trasero al Gran Ole, era más que solo un panorama.  Realmente era un evento.  Era un recuerdo. ¡De hecho, era una obra! Aparentemente, la batalla entre viejos en ropa interior, era un suceso habitual.  Hace unos días, escuché a la Sra. Limón riñendo con su hombre, Tú sabes como el doctor dijo que necesitas hacer un cambio y utilizar calzoncillos para la próstata.  Trato de no imaginarme, que pasaría si no se cambia a calzoncillos como le sugirió el doctor.

    Entonces, el Sr. Vainilla aparece en mi oficina.  Bien, el problema fue que no podía distinguir si era un Sr. Vainilla.  Dos motocicletas llegaron con motociclistas estrepitosos y éste Judío/Iraní de poca estatura y pequeño, lo que sea a lo que se parezca el tipo, entró. Tenía una barba de tres días o tal vez esa era su sombra de las cinco en punto como Omar, el de la estación Shell.  Dijo que su esposa había llamado con respecto a una habitación.  Mi cara se palideció sin palabras.  Siempre funcionaba cuando era una niña y fingía que no entendía.  Los Vainillas no siempre lo consiguen.  Así que él lo repitió.

    Mi esposa llamó hace unos minutos con respecto a una habitación.  Los carros pasaban rápidamente.  No estábamos muy lejos de la carretera.  Tomó otro método para dirigirse a mí.  Al menos no me gritó, como si fuera sorda.  Odio cuando las fresas o los limones me comienzan a gritar como si estuviera sorda.

    "Mi esposa te llamó y te preguntó si tenias una habitación con una vista.  Al otro lado del teléfono, tú dijiste ¿una vista de qué? Allí fue cuando solté una sonrisa.

    ¡O!  Claro que sí llamó.  Agarré las llaves de la habitación de la caja que estaba detrás del mostrador.  Hablé alegremente sobre soñar despierto y perdi el tren de pensamiento, al no prestarle atención.  Me disculpé por haber estado despistada por un momento y le di la habitación catorce.

    Necesitaba airearse ya que nada tiene aire acondicionado en el Skylark.  Cuando dije que éste era un retroceso a los años 1950, no estaba bromeando.  Si realmente eran el Sr. y la Sra. Limón o Fresa, estuvieran conduciendo por la I-94 sin pensarlo, en busca de un lugar de esos en cadena que sirven rosquilla y bananas en las mañanas.  No lo hicieron.  Quince minutos después, el Sr. y la Sra. Vainilla salieron de su habitación.  Me di cuenta de que tenían una cualidad perezosa, pero se sonreía el uno al otro y se tocaban constantemente.  Al sentir una punzada melancólica por la pérdida, ya ellos estaban caminando agarrados de mano hacia ningún sitio.  Ya que era obvio que no conocían a Alexandria, era claro que solo estaban explorando mientras que el asunto más importante para ellos, era de estar juntos.  ¿Sabes más tonterías?  La Sra. Vainilla tenía el pelo rojo Vikingo hasta la cintura y las mejillas rosadas como mi prima Alice.  Quizás no estaban caminando a ningún lado.

    Capítulo Dos

    ¿Qué estas escribiendo??

    ¡Mamá!  El hecho de que haya una puerta en una habitación  completamente diferente es para que...

    Cariño, me preocupo por ti.

    Bien si quieres un informe completo, me hice un tatuaje de una foto de Gran Ole en mi nalga izquierda y estaba a punto de montarme sobre una de esas trampas mortales hacia Slayton y hacer un escándalo.

    Cariño, es solo que...

    Mamá, estoy bien.  El Tío Lars solo me podía pagar lo suficiente para atraparme aquí por poco tiempo.

    Bueno, una madre tiene derecho de preocuparse.

    "Nunca vi eso en la Constitución.  Si, pienso que Dios lo puso en algún sitio como una rectificación de los diez grandes.

    Cariño, no hables así.  Toma.  Te hice tu guiso favorito de jamón dulce y crujiente de manzana.  Puedes calentarlos en el microondas.

    "Mamá, yo...o, olvídalo.  ¿Tienen las papas fritas Lays en vez de las Pringles como corteza?  Ella se sonrió.

    ––––––––

    La IGA no tenía Pringles, así que fui a Cash y Carry en Spruce.  También tenían un especial en...

    Gracias, Mamá.

    Sabes, ese trabajo en el colegio está vacante.

    Eso es por la razón que medio condado trabaja allí, Mamá.

    No puedes esconderte de tu vida.  No es saludable.

    Yo sé.  Anna me dijo que no me puedo escapar.

    Deja a Anna fuera de esto, Susan.

    ¡Lo siento Mamá.  ¡Mamá!  Le dio un portazo a la puerta.  Soy tan imbécil.  Tendré que disculparme por esa después de misa el domingo.  Dónde estaba con el Sr. Vainilla...bueno puedo hacerlo alto, obscuro y peligroso.  Al carajo.  Comenzaré de nuevo.  ¿Quién quiere escuchar hablar de mí, metida detrás del mostrador de algún motel?  Mejor le añado sabor a la vida.  Al sonar el ventilador levemente, me encontré divagando... ¿dónde fue que quedé?  Algo sobre un camino a ninguna parte.  O si..."  Y con eso, se dejó llevar. 

    "Quizás no estaban caminando a ningún sitio.  Susan miraba a la pareja desde la ventana de su oficina, caminando agarrados de manos y sonrió.  Susan iba a ser una novia primaveral.  Su madre había comenzado a planear la boda el Febrero pasado, poco después de que él le hubo propuesto el Día de los Enamorados.

    Todo el mundo estaba chillando alegremente de lo sortaria que era.  Susan masticó la punta del lápiz y luego dio pequeños golpecitos sobre el escritorio con el borrador.  No estaba tan segura.

    "¡Tú novio por la línea uno!  Susan se sonrió y tomó el teléfono. Tuvieron la misma conversación de siempre.  Harris era un buen tipo.  Se fue y obtuvo su título en comercio, después de haber sido el capitán del equipo de los Vikingos.  Regresó y trabajó entre bastidores   con el consejo municipal para elaborar bien el Festival de Manzanas. Un tipo trabajador macizo.  Era difícil precisar cuando se conocieron ella y Harris actualmente o se enamoraron.  Era el tipo más popular de los alrededores, con sus hombros anchos y sus tremendos brazos de futbolista. Los lunes por la mañana venía al colegio chirriando en su último corveta de la agencia Chevrolet de Bill y todos los chicos se juntaban alrededor de él como si fuera un rey.  Creo que más bien sería un guerrero conquistador.  La mayoría de los viejos en el pueblo, culpaban a Harris bien fuera por las victorias de los Vikingos o por las derrotas.  Personalmente, nunca comprendí como podían culpar a una persona en un juego que tenía más de veinte personas en el campo, a la vez.  La

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