Discover millions of ebooks, audiobooks, and so much more with a free trial

Only $11.99/month after trial. Cancel anytime.

Un Cadáver En Escena.: La Identidad Latinoamericana
Un Cadáver En Escena.: La Identidad Latinoamericana
Un Cadáver En Escena.: La Identidad Latinoamericana
Ebook115 pages1 hour

Un Cadáver En Escena.: La Identidad Latinoamericana

Rating: 0 out of 5 stars

()

Read preview

About this ebook

Sobre el libro
Este texto muestra cmo el latino, cuando busca identidad, queda cautivo de una imagen a la que acta, porque esa imagen lo deslumbra. Esa misma imagen no est sin embargo al servicio de la persona a la que fascina. Est por lo general al servicio de un poder, sea econmico o social, lo que ocurra tambin durante el barroco colonial. Actuando la imagen, dndole vida, as sea falsa, idolatrando y queriendo ser idolatrado, el latino cree tener poder y al mismo tiempo queda a su disposicin, casi como ttere o como ventrlocuo: se ha convertidoporque ha muerto como persona y no puede pensar- en un cadver que habla, repitiendo y poniendo en escena frases hechas y ademanes destinados al pblico, para adecuarse a la imagen que el latino cree observar y desde la cual est siendo observado. El truco de este poder es presentarse con una forma humana aunque sea inhumano, porque mata a cada uno atrapndolo en la imagen inamovible: aqu mostramos qu procedimientos se usan en este tipo de poder, qu origen histrico tienen y cmo se presentan en la actualidad de la manera ms natural.
LanguageEspañol
PublisherPalibrio
Release dateFeb 21, 2012
ISBN9781463318772
Un Cadáver En Escena.: La Identidad Latinoamericana
Author

Marcos Cueva

Marcos Cueva es investigador en ciencias sociales y profesor universitario mexicano. Ha publicado varios libros sobre Historia de América Latina.

Related to Un Cadáver En Escena.

Related ebooks

Social Science For You

View More

Related articles

Reviews for Un Cadáver En Escena.

Rating: 0 out of 5 stars
0 ratings

0 ratings0 reviews

What did you think?

Tap to rate

Review must be at least 10 words

    Book preview

    Un Cadáver En Escena. - Marcos Cueva

    UN CADÁVER EN ESCENA

    LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA

    MARCOS CUEVA

    Copyright © 2012 por MARCOS CUEVA.

    Número de Control de la Biblioteca del

    Congreso de EE. UU.:    2012901020

    ISBN:      Tapa Dura          978-1-4633-1876-5

                   Tapa Blanda        978-1-4633-1878-9

              Libro Electrónico    978-1-4633-1877-2

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivadas de los mismos.

    Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

    Para pedidos de copias adicionales de este libro,

    por favor contacte con:

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Llamadas desde los EE.UU. 877.407.5847

    Llamadas internacionales +1.812.671.9757

    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    381920

    Contents

    INTRODUCCION

    PRIMERA PARTE

    SEGUNDA PARTE

    TERCERA PARTE

    CONCLUSIONES

    INTRODUCCION

    Este texto de historia cultural reflexiona sobre el modo en que la imagen captura al latino, convirtiéndolo con frecuencia en la imagen misma, a la cual actúa, y asignándole así un lugar en jerarquías que responden a un poder social conservador. Para que esa captura ocurra, es necesario negar cualquier dimensión racional—reflexiva- en este ser latino. No es una historia tan nueva. Tiene parte de su origen en el barroco español del siglo XVII, un tiempo de conservadurismo social. Al mismo tiempo, existen aspectos oscuros en esta trayectoria en el siglo XX, ya que llega a tener aspectos a veces fascistizantes. En esta perspectiva, y partiendo de una pequeña reflexión de Freud sobre la religión mosaica, hemos dividido la exposición en tres grandes partes. Una se ocupa de la identidad latina y el modo en que captura al ser para involucrarlo en las necesidades del poder económico, haciéndole creer al mismo tiempo a ese ser que es diferente y especial; otra parte muestra esta captura tal y como operaba en tiempos del barroco; finalmente, una tercera parte, ubicada en nuestra época, muestra con material de los mass média cómo detrás de mensajes de apariencia anodina se juega mediante imágenes la incorporación de la gente al poder social.

    En Moisés y la religión monoteísta, Sigmund Freud, fundador del psicoanálisis, afirma que la religión mosaica aseguró el progreso de la espiritualidad. Lo anterior se debería a la prohibición de representarse a Dios mediante una imagen.¹ Freud argumenta que esta prohibición le cierra el paso tanto a la magia como a lo que el psicoanálisis entiende como pensamiento mágico u omnipotente². Mediante esa prohibición se propicia el paso de la percepción sensorial al pensamiento (que incluye las facultades de recordar, reflexionar, hacer juicios…)³ y el progreso consiste también en salir de la órbita materna (sensible) para fundar el orden patriarcal⁴, con lo que éste supone de autoridad y de límite. Freud insiste en que el paso señalado implica renunciar a seguir los dictados del instinto⁵. El autor del Moisés parece sugerir un camino de humanización, aunque no haya motivo para pensar que el establecimiento del monoteísmo sea la única vía para ello. En todo caso, hoy esa humanización no es entendida como tal, sino rechazada muchas veces como asunto del poder occidental. No es pleito exclusivo contra el patriarcado. Se trata del frecuente rechazo a lo que dentro de un orden simbólico signifique autoridad, o ascendente.

    En Freud’s Mexico, Rubén Gallo se ha ocupado recientemente de la recepción que tuvo en México - y parcialmente en América Latina - Moisés y la religión monoteísta. Las afirmaciones de Freud parecieran una imposición en lugares como México donde todo está llamado a ser supuestamente mágico, a exaltar la percepción sensorial y a dar rienda suelta al instinto. En 1943, luego de leer el texto de Freud, Frida Kahlo pintó su Moses. Gallo sugiere que la pintura en cuestión es de gran actualidad si se la interpreta tanto postcolonial como multiculturalmente⁷. Kahlo se habría situado en el polo opuesto de Freud y reivindicado el politeísmo contra al monoteísmo⁸; la misma artista habría buscado así dar voz a los excluidos (los llamados subalternos) frente a una supuesta imposición judeo-cristiana, estableciendo además—erróneamente, digamos- una equivalencia entre lo occidental y lo judeo-cristiano. Kahlo habría pintado entonces su Moses para impugnar las ventajas que Freud le atribuye al monoteísmo, entre ellas la de permitir la abstracción. Lo visual, según lo demostraría el cuadro de Kahlo, no sería forzosamente inferior, por más que Freud aduzca que no representarse a Dios con imágenes favorece el acceso a la abstracción⁹, lo que es tanto como tener que pensar algo ausente. Gallo sugiere incluso que hay, por parte de Kahlo, una reivindicación de la irracionalidad contra la racionalidad¹⁰. Con todo, no parece que Gallo deshaga un embrollo: ¿qué pinta Kahlo, quien reconoció no entender mucho del Moisés¹¹? ¿Y quién es la misma Frida, ayer u hoy? Actualmente hay cierta veneración, rayana en la idolatría, hacia quien se presenta como lo que podría llamarse ícono: se aparece en estampitas, retratos color sepia o de estilo colonial antiguo, no sin cierto olor de santidad o en todo caso con una investidura que tal vez sacraliza el goce, el de todo lo prohibido y sensual que Kahlo gozó, pese a sus sufrimientos.

    La pintura de Kahlo podría sugerir que al politeísmo—de raíz nativa- se impuso el monoteísmo español. Formalmente, sí: en la realidad, no, ya que lo que se produjo fue a fin de cuentas algo así como un sincretismo o una hibridación, lo que, dicho sea de paso, la propia pintura de Kahlo pudiera estar sugiriendo, si se considera en el cuadro en cuestión, Moses, el lugar del sol, los rayos y el nacimiento. El asunto del sincretismo es menos sencillo de lo que aparenta, ya que supone que los españoles trajeron a América una religión católica que se asimila—al menos en la versión oficial - al cristianismo y en términos generales a lo judeo-cristiano, lo occidental y una supuesta modernidad. Es erróneo: en la práctica, la religión católica ha sido parte del poder—no al revés-, y lo que el español pidió del indio fue el sometimiento a ese poder, que se presentó como sacro mediante imágenes. Debía adorarse una imagen que se presentaba como divina. La espiritualidad traída a América por los españoles sería así tan dudosa como una labor evangelizadora que muy pocas veces fue cristiana de verdad. No hay alma en el sentido de Freud (es decir, capacidad para conceptualizar), sino idolatría. En vez de espiritualidad, pensamiento (no lo hay: su lugar lo ocupa la fe) y auténtico monoteísmo, el Conquistador trajo su propia idolatría, queriendo que lo idolatrasen a él, fuera como Conquistador o después como encomendero, por tener el poder y la fuerza. Matamos a Dios y lo remplazamos por nosotros mismos¹², podría haber dicho John Ralston Saul de esta idolatría que se permitió el Conquistador.

    No es asunto de paganismo, sino de hacer con la religión lo mismo que con la ley, práctica de la que hasta ahora se ha dicho muy poco: se acata la religión sin cumplirla, como con las leyes provenientes de la metrópoli. Si el problema no ha sido tratado, es porque toca a una idolatría no ajena a círculos intelectuales, que suelen gustar a su vez de ser idolatrados. Puesto que es de Moisés de quien se trata, habría que detenerse a ver lo que se hace en México y en América Latina con los Diez Mandamientos: proliferan las procesiones; se adora a la Santa Muerte; en un auténtico festival de abalorios y cuentas de vidrio, se hace imagen de lo que hay en el cielo o en el infierno y se practican la brujería, la videncia, el chamanismo, las limpias, la santería, la consulta de la cartomancia y la quiromancia, el viaje con peyote, el culto a los juegos de azar, el narcosatanismo, los cuatro acuerdos y la tensigridad (un guerrero para consumo en lugares residenciales), los rituales de la Pachamama, el quechua Chamalú, el carnaval de Río; no falta quien se incline ante imágenes de humanos y las honre como a dioses, como en Jardines de Humaya, ese cementerio de la sinaloense ciudad de Culiacán, en México, con capillas monumentales, aire acondicionado, estacionamientos, música de estruendo y otros motivos de burla—apenas- de Luis Estrada en la película mexicana El infierno (2010); no se practica mayormente la misericordia, al menos no con la boca (ni la de la pistola) ni con la pluma; no siempre se trabajan seis días; no matarás puede terminar con frecuencia al ritmo

    Enjoying the preview?
    Page 1 of 1