Una vida de papel
()
About this ebook
Hace muchos años leí por primera vez las obras de Anthony de Mello. Como la pequeña semilla de una antigua parábola, sus escritos trabajaron por mucho tiempo en la profundidad de mi corazón y la semilla finalmente dio vida a una joven y robusta planta. Años después, mi planta ha extraído vida y energía de las personas que he encontrado, de los libros que he leído, de mis reflexiones y de todas las cosas que mis sentidos cogían y llevaban a la mente y al corazón. Una a la vez, de mi planta nacieron algunas frutas, hoy maduras. Su sabor es un poco ácido y ciertamente será desagradable para algunos, pero espero que otros lo sepan reconocer y apreciar. Yo os las ofrezco para respetar el sabio proverbio indio según el cual “todo lo que no es donado, se pierde”. En total son seis frutas, seis cuentos simples y… listas para ser consumidas.
Read more from Marzia Bosoni
Un mundo para Sharon Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsALFAbeto Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsUn tren en Italia y sus cuentos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsUna vez más Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa luna en el río Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Related to Una vida de papel
Related ebooks
Destierro Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsBambi Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa cara oculta de la crianza Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsRaíces: Las Crónicas del Sol, libro 1 Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsFuego en el Bosque Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsNo son cosas de amor _ Aminta Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsUn Corazón de Ranita. 6° volumen. Las estrellas nunca mueren Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDe los pies apestosos a las papas fritas... y otras curiosidades Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAbuela: Vida Y Poesía Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsFamilias de cereal Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsJoana: El Drama de la Explotación Sexual Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsJoana: El Drama de la Explotación Sexual Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMil veces muerto: El comienzo de la vida Rating: 0 out of 5 stars0 ratings¿Podría ser diferente? Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSimón Voy a Contarte Otro Cuento Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsNiños Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa mamá invisible Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsRobinson Parkinson y la puerta de las dos vidas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl niño que pasaba desapercibido Rating: 5 out of 5 stars5/5Amores en fuga Rating: 4 out of 5 stars4/5Hermano, dulce hermano Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Verdadera Historia De Perico Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPopurrí de cuentos para ser leídos tomando café Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCanción sin volumen: Apuntes, historias e ideas sobre salud mental Rating: 5 out of 5 stars5/5El Derecho A La Ternura Rating: 5 out of 5 stars5/5Los lugares que me han visto llorar Rating: 5 out of 5 stars5/5Nací para ser feliz Rating: 0 out of 5 stars0 ratings9791220124591 Rating: 5 out of 5 stars5/5Orígenes Vol. 1: Orígenes, #1 Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDe Sueños, Nanas y Caricias Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Short Stories For You
Colección de Edgar Allan Poe: Clásicos de la literatura Rating: 5 out of 5 stars5/5El profeta Rating: 4 out of 5 stars4/5Me encanta el sexo - mujeres hermosas y eroticas calientes: Kinky historias eróticas Rating: 3 out of 5 stars3/5Donantes de sueño Rating: 4 out of 5 stars4/5El llano en llamas Rating: 4 out of 5 stars4/5Cuentos de Canterbury: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5El fantasma de Canterville Rating: 4 out of 5 stars4/5Hechizos de pasión, amor y magia Rating: 5 out of 5 stars5/5Hombres duros y sexo duro - Romance gay: Historias-gay sin censura español Rating: 4 out of 5 stars4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Rating: 5 out of 5 stars5/5Cómo besa: Serie Contrato con un multimillonario, #1 Rating: 4 out of 5 stars4/5Las cosas que perdimos en el fuego Rating: 4 out of 5 stars4/5EL GATO NEGRO Rating: 5 out of 5 stars5/5Cuentos de León Tolstoi: Clásicos de la literatura Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl gallo de oro y otros relatos Rating: 4 out of 5 stars4/5El psicólogo en casa Rating: 4 out of 5 stars4/5Los peligros de fumar en la cama Rating: 5 out of 5 stars5/5El reino de los cielos Rating: 4 out of 5 stars4/5La metamorfosis: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5Perras de reserva Rating: 5 out of 5 stars5/5Hasta la locura, hasta la muerte Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa sombra sobre Innsmouth Rating: 5 out of 5 stars5/5Cuentos de horror Rating: 4 out of 5 stars4/5La paciencia del agua sobre cada piedra Rating: 5 out of 5 stars5/5Selección de relatos de horror de Edgar Allan Poe Rating: 5 out of 5 stars5/5Dime que me deseas: Relatos eróticos para leer con una sola mano Rating: 2 out of 5 stars2/5¿Buscando sexo? - novela erótica: Historias de sexo español sin censura erotismo Rating: 4 out of 5 stars4/5El césped Rating: 5 out of 5 stars5/5Cuentos. Antón Chéjov Rating: 4 out of 5 stars4/5
Reviews for Una vida de papel
0 ratings0 reviews
Book preview
Una vida de papel - Marzia Bosoni
INTRODUCCIÓN
Hace muchos años leí por primera vez las obras de Anthony de Mello. Como la pequeña semilla de una antigua parábola, sus escritos trabajaron por mucho tiempo en la profundidad de mi corazón y la semilla finalmente dio vida a una joven y robusta planta. Años después, mi planta ha extraído vida y energía de las personas que he encontrado, de los libros que he leído, de mis reflexiones y de todas las cosas que mis sentidos cogían y llevaban a la mente y al corazón. Una a la vez, de mi planta nacieron algunas frutas, hoy maduras. Su sabor es un poco ácido y ciertamente será desagradable para algunos, pero espero que otros lo sepan reconocer y apreciar. Yo os las ofrezco para respetar el sabio proverbio indio según el cual todo lo que no es donado, se pierde
. En total son seis frutas, seis cuentos simples y… listas para ser consumidas.
CAPÍTULO I
Hoy existe New Age, cientos de volúmenes sobre ángeles, sobre el crecimiento espiritual, sobre los caminos de iniciación… Una moda.
Como los centros de Yoga, las manifiestas conversiones al Budismo, la espiritualidad oriental.
¿Y cuando la moda pasará? ¿Qué nutrimento obtiene nuestra alma de todas esas meditaciones entre perfumes de incienso y velas?
Un bien pasajero, un hálito de aire fresco en una habitación que permanece cerrada. Nosotros nos quedamos encerrados. Hablamos, trabajamos, vamos, regresamos, poseemos objetos y tenemos amigos. Y la vida se nos escapa.
Porque no sabemos hacer, decir y percibir las verdaderas cosas.
Nos apoderamos ávidos de belleza y sabiduría, que en nuestras manos se transforman en vacios juguetes sin sentido.
Tomamos una palabra que custodie una verdad y la hacemos Nuestra Verdad. Con nuestra arrogancia cancelamos de esa palabra cualquier indicio de verdad y luego, presuntuosos y prepotentes, la damos a los demás, es más la imponemos. Porque lo que es verdadero para nosotros debe ser verdad para los demás. ¡Y nadie se libra de nuestro celo evangelista
! Precisamente como en estos dos mil años.
Si uno tiene una sola Verdad, es monoteísta.
Si uno tiene muchas, es politeísta.
Si dice que ya no tiene Verdad, es ateo.
Si no le importa nada, es agnóstico.
Tenemos una palabra para todo.
Y desgraciadamente el todo para nosotros es sólo una palabra.
¿Y si un día nos quedáramos sin palabras?
CUANDO EL MUNDO SE QUEDÓ SIN PALABRAS
La mamá se levantó más temprano esa mañana.
Era Abril, un bonito Abril tibio y oloroso, pero la mamá tenía poco tiempo para gustar ese bonito cielo con rayos de colores imposibles: el papá tenía una reunión importante en la compañía (los grandes hacen siempre muchas reuniones y todas son siempre importantes) y ella debía prepararle el desayuno, una nota afectuosa para esconderla en el maletín, y luego estaban la ropa de los niños por preparar, su desayuno, y las meriendas… En resumen, era una mamá y no había tiempo que perder.
Encendió la televisión automáticamente y se puso a escribir la nota. Pocas líneas, sonrió sabiendo que el papá pensaría que era terriblemente infantil y puso la nota entre los anónimos papeles del papá. Se levantó para preparar el café y, pasando frente a la televisión, se dio cuenta que no tenía audio. Subió el volumen: nada. Lo subió un poco más, y más, pero esos tipos seguían moviendo los labios inútilmente. Uno tras otro probó varios canales: inútil, estaba descompuesto.
Luego miró escrito: Edición Extraordinaria de las Noticias.
Junto al periodista con expresión incómoda y de sorpresa apareció en la pantalla un breve comunicado. Todo el mundo estaba sin palabras. Literalmente.
La mamá no entendió qué significaba ese extraño mensaje que necesitaba incluso una edición especial y a esa hora de la mañana y, como si hubieran escuchado sus palabras, el periodista intentó hablar, se tocó la garganta y movió impotentemente la cabeza. ¡Pero qué broma era esa! Este pensamiento fue formulado en voz alta, o al menos así creía la mamá. Porque su garganta no emitió sonido. Ninguno.
De nuevo intentó hablar, luego a gritar. El único ruido era el zumbido bajo de la televisión y los primeros chirridos de los pasantes. Olvidó inmediatamente las noticias y pensó que se había quedado muda. Corrió a llamar al papá, despertándose bruscamente por tirones y empujones no se dio cuenta que sus ruidos eran sólo silencio.
Diez minutos después casi todos los canales transmitían mensajes similares al primero, pero la mamá y el papá no prestaban la mínima atención: asomándose por la ventana estaban intentando, con muchos gestos, comunicar su maravilla a la gente a pesar que la hora ya había bajado a la calle para entender qué estaba pasando.
La hora siguiente transcurrió entre miles de gestos más o memos incomprensibles, algunas lágrimas de histeria de la mamá, de locura y de inútiles intentos de entender algo leyendo los mensajes televisivos. El mundo, el humano, había perdido la voz. Eso era todo.
Desde entonces comenzaba la insensata procesión de profesores y expertos que, digitando lentamente y torpemente en teclados de enormes pantallas a sus espaldas, terminaban siendo aún más aburridos, si fuera posible, de lo que eran sus habituales discursos.
¡Pero era tarde! El papá tenía una reunión.
Descartada la idea de llamar por teléfono para decir que no participaría (¡más que un teléfono se necesitaba un telégrafo!) decidió ir porque quizás la bizarra magia no había afectado a todos y en ese caso ¿cómo habría explicado su ausencia a una reunión tan importante? (Los grandes de hecho son así: siempre están preocupándose de qué podría pensar la gente si por un momento no se comportaran exactamente como lo exige su rol).
La mamá se quedó sola con un pensamiento fijo: ¿cómo reaccionarían los niños? Y no sólo los suyos, sino ¡todos los niños del mundo!
Ciertamente esperaba de todo – lágrimas, miedo, curiosidad, perplejidad, hasta que no reaccionarán de ninguna manera –, pero seguramente no esa loca e incontenible alegría e hilaridad que se apoderó de ellos (y casi de todos los niños) cuando comprendieron qué estaba pasando. Comenzaron a reír, o