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Introducción

Luego de tres siglo de dominio español sobre las colonias del


ultramar, la Venezuela de 1800, es más que la suma de tres
componente étnicos. Es un todo original y novedoso, que agrupa,
pero da resultados diferentes. Ha comenzado a andar una
nacionalidad mestiza que poco a poco comienza a tomar
conciencia de su ser y de su identidad.
En este encuentro observaremos como en la sociedad colonial
venezolana se genera una ruptura con el modelo generado por
los españoles, dando entrada al proceso independentista.
Contenido

Los Bloques de contenidos a trabajar serán los siguientes:

Dependencia de la Metrópoli

Injusticia Económica

Desigualdad Social

Retardo Cultural

Vísperas del Cambio


pendencia de la Metrópoli

En 1800, en el plano político, Venezuela es una parte, de las más


desfavorecidas y desatendidas del imperio español. El territorio
se gobierna con los órganos aplicables de la monarquía absoluta
establecida en España, la cual notoriamente declina después de
una etapa de apogeo universal.
Desde la conquista, Venezuela se formó con la fundación de
pueblos y ciudades, en torno a los cuales se construyeron
provincias, primero ligadas de hecho por la Compañía
Guipuzcoana, luego integradas política y militarmente a la
Capitanía General, y sobre cuyo ámbito se estructuró, además,
una unidad fiscal, judicial y económica, en la décadas finales del
siglo XVIII: Intendencia, Audiencia y Consulado.
Como es propio del absolutismo, los venezolanos están privados
de derechos políticos; las libertades individuales son
desconocidas, así como cualquier forma de representación
popular.
Las bulas de S.S. Alejandro VI son la matriz del Derecho, luego
expresado y desenvuelto en las Capitulaciones y en ese vasto
monumento jurídico que son las Leyes de Indias.
Con total claridad el Derecho consolida, estabiliza y prestigia todo
el sistema de injusticias y desigualdades de la sociedad colonial.
La Metrópoli cultiva con mucho esmero la separación y el mutuo
desconocimiento entre sus posesiones americanas; una maraña
de obstáculos legales y de prejuicios , es tejida con este fin.
Toda comunicación entre las partes del imperio debe ser hecha a
través de la península; ni siquiera se permite el paso de los
criollos de una provincia a otra sin licencia del monarca.
Por mucho tiempo la pobreza fue general, el reglamentarismo
mercantilista veda la libertad de iniciativa. El intercambio, fuera
del escaso cubierto por la Metrópoli o aprobado por ella está
impedido; de allí que el comercio clandestino con las Antillas, sea
un recurso obligado y habitual.
njusticia Económica
La situación en lo económico se caracteriza por injusticia en la
distribución, posesión y disfrute de los bienes. Un sector
minoritario, los descendientes de conquistadores, repartidores y
encomenderos, y de los altos funcionarios de la administración
colonial, es dueño del poder económico, especialmente de las
tierras, y se opone a las mayorías explotadas y desprovistas de
lo más elemental para su subsistencia.
El trabajo descansa sobre abundante mano de obra esclava o
servil; en el artesanado los pardos ganan muy justa fama. La
minería no alcanzó aquí gran desarrollo como lo hizo la
agricultura y la ganadería. El cacao y el tabaco son los productos
más apreciados en este tiempo; se cultivó también el algodón,
caña dulce y el añil.
Desigualdad Social
El término “desigualdad” resume, en lo social, la situación donde
diversos estratos colectivos, levantados sobre criterios
igualmente diversos (raza, lugar de nacimiento, ley, oficio,
educación, rentas, bienes, etc.) coexisten separadamente. Sin
embargo, por imperativos humanos y prácticos, además de
psicológicos y morales, no cesa ni un instante la multiplicación,
cruce y mestizaje.
La esclavitud ejemplifica y tipifica la desigualdad que impera. La
servidumbre aborigen se ha encuadrado en la encomienda. Los
pardos, que constituyen la mitad de la población, están
postergados, pero dentro de la dinámica social de la colonia,
avanzan hacia una mejor consideración. La preeminencia
corresponde a los blancos peninsulares; contra los criollos se
mantiene una celosa discriminación que los priva del mando
público en su país; así tengan ellos el poder cultural, económico
y hasta social, y tengan determinante influencia en la Iglesia y
demás instituciones de la colonia.
Del ingreso a las ordenes sagradas, a la Universidad, a las
milicias superiores, al Colegio de Abogados, al Consulado, los
pardos, negros e indios, e incluso blancos de dudoso origen ,
están expresamente excluidos.
La vida “venezolana”, pese a las pugnas escenificadas contra el
sistema impuesto por España , y no obstante las luchas
periódicamente renovadas por la igualdad, la justicia y la
libertad, no tiene metas ni curso definido. Las inquietudes de
rechazo y el malestar ante el dominio hispano van siendo
anonadadas por el poder colonial.
Retardo Cultural

En cuanto a lo cultural, está Venezuela en evidente retardo con


su tiempo, La Universidad llega aquí dos siglos después de ser
conocida en el continente; la imprenta ha de venir justo en las
vísperas del cambio revolucionario . El acento religioso domina
en las ramas del arte y del pensamiento general. Fenómenos de
excepción, como el de la música que brilla en el “Milagro de
Caracas” no puede desmentir la regla del atraso. La Corona,
incluso bajo la rectoría borbónica, ha procurado esconder la
realidad americana a estas colonias; existe una restricción para
imprimir y traer libros que traten de América; además los
extranjeros tienen prohibido el acceso al Nuevo Mundo.
Vísperas del cambio

Factores de todo tipo, ninguno desestimables, internos, europeos


y mundiales, ultramarinos y metropolitanos, unos de reciente
data y otros pretéritos, confluyen en la crisis del sistema colonial,
entre ellos:
No registra la historia del mundo otro caso que en tan breve lapso,
trescientos años, se haya hecho tanto: crear los auténticos
fundamentos de una nacionalidad. Esto dice mucho de una
sociedad metropolitana que no regateó ni lo bueno ni lo malo que
en sí tenía. Tan importante resultado dice mucho, también, de la
excelencia de un proceso de mestizaje abierto.
Conclusiones
A finales de siglo XVIII el proceso de colonialismo español había
cumplido una etapa en América y comienzan a aparecer una gran
número de problemas que hacen crisis y permiten al pueblo
pensar en nuevos horizontes para la continuidad de la nación.
Si bien es cierto, puede ser cuestionable el proceso colonizador,
no podemos negar que España introdujo sus formas de dominio
de la manera más cuidadosa, procurándose trescientos años de
verdadero vasallaje.

A partir de estas líneas y de los contenidos vistos,


genere Usted sus propias conclusiones.
Autoevaluación

• Explique, como se expresaba la dependencia de la Metrópoli a


finales del siglo XVIII.
• ¿Todas las clases sociales recibían igual trato en el período
colonial?
• ¿Qué aspectos caracterizan el retardo cultural de Venezuela a
finales del siglo XVIII?
• ¿Qué aspectos significaron la crisis del sistema colonial?
Bibliografía

• J.L.Salcedo-Bastardo.2004. Historia Fundamental de Venezuela. Ediciones de


la Biblioteca. Caracas.
• Federico Brito Figueroa.1996.Historia Económica y Social de Venezuela. Tomo
II. Ediciones de la Biblioteca. Caracas.
• Guillermo Morón. 1994. Breve Historia Contemporánea de Venezuela. Fondo de
Cultura Económica. México.

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