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Historiografa no-cristiana
[31] Les dijo Pilato: Tomadle vosotros y juzgadle segn vuestra ley. Los judos le respondieron: A nosotros no nos est permitido dar muerte a nadie. [32] As se cumpla la palabra que Jess haba dicho al sealar de qu muerte haba de morir. [33] Pilato entr de nuevo en el pretorio, llam a Jess y le dijo: Eres t el Rey de los judos? Pilato le dijo: Luego, t eres Rey? Jess contest: T lo dices: yo soy Rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo el que es de la verdad escucha mi voz. [38] Pilato le dijo: Qu es la verdad? Dicho esto, se dirigi de nuevo a los judos y les dijo: Yo no encuentro en l ninguna culpa.
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Lo que exista desde el principio, lo que hemos odo, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida... (1 Jn 1,1).
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La unin hiposttica
La Encarnacin del Hijo de Dios no significa que Jesucristo sea en parte Dios y en parte hombre, ni que sea el resultado de una mezcla confusa entre lo divino y lo humano. Se hizo verdaderamente hombre sin dejar de ser verdaderamente Dios. Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre (Catecismo = CEC 464 ). A esta unin de la naturaleza humana con la naturaleza divina en la Persona del Hijo se llama
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Hay en Jesucristo dos Voluntades y dos operaciones, las divinas y las humanas, CEC 475.
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El Greco,
U S
Icus = pez.
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El motivo de la Encarnacin
La Encarnacin es un don completamente gratuito. El Credo afirma: Por nosotros los hombres y por nuestra salvacin baj del cielo. El Verbo se hizo carne: para salvarnos, reconcilindonos con Dios (cfr. CEC, 457); para que conocisemos el amor de Dios (cfr. CEC, 458); para ser nuestro modelo de santidad (cfr. CEC, 459); para hacernos partcipes de la naturaleza divina: que llegramos a ser hijos de Dios (cfr. CEC, 460).
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Madre de Dios: al que concibi como hombre, y que puede llamarse su hijo segn la carne, es el Hijo eterno del Padre. CEC 495. Siempre virgen. Virgen y Madre CEC 502. Su Asuncin a la gloria del cielo como Reina del universo. CEC 966. Madre nuestra, Jn 19,26s; y
Madre de la Iglesia: Cuerpo Mstico de Cristo. Medianera de todas las gracias. CEC 969s.
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