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PROLOGO

Este libro no es un libro de arte: es un libro de pasiones: no es


un libro de belleza: es un libro de dolor, el alma de un libro es
la sinceridad, mi libro es un libro de verdad y de vida, ese
espanto como el espanto del dolor en el lienzo de la mujer
piadosa, que salió al encuentro del martirio en la colina
sagrada. El amor aparece en él como siempre suele pasar en
la vida, fatal e irremisible. Aquí la mujer pasa por la intemperie,
como pasa siempre por la existencia de un hombre:
inconsciente y trágica.
Comprender es igualar y por el dolor que en este libro aparece
va dirigido a las almas capaces de comprenderlo, mis libros
pertenecen como yo a la proscripción, son flores de batallas y
de derrotas, muchas veces ignoran el sol del triunfo.
En este libro aparece el amor como un conjunto de
fenómenos cerebrales que constituyen el instinto sexual y el
instinto de la mujer palpita aún en la virgen más púdica, que
se deleita en la belleza de sus formas y en las curvas incoadas
de sus senos porque sabe que el hombre ama esas formas y
esos senos, y los ama con sed de pasión y amor de carne.

El amor no vive sino en la materia, en él lo moral es un


incentivo, cuando no es un pretexto: el amor no vive sino en la
libertad como todas las grandes pasiones.
El amor rompe la vida y todos los amores no bastan a unirla
luego. Destruir es el privilegio de una pasión fatal, el amor
como el cóndor desgarra el nido que lo alberga y aun cuando
vuele, deja siempre las huellas de sus garras en el nido
abandonado. De todas las pasiones, es el amor el que más
hondamente penetra en el alma.
El amor es un duelo, el duelo de la especie y en ese duelo
formidable entre el macho y la hembra, el vencido es siempre
implacablemente devorado, lo que hace inconsolablemente vil
a la lucha del amor, es el fondo de la mentira permanente, que
vive en él. El amor como la abeja muere de su victoria y no
sobrevive en él sino el desprecio. El arte, el encanto, la lenta
voluptuosidad con que un alma exquisita y refinada arregla y
ordena en su mente las escenas del placer, que debe suceder
o que imaginar, son más grandes y su sensación es más
intensa aquí, la que el hecho realizado podría darles.
José María Vargas Vila

Nuestros corazones poblados están de su verdad porque


es la única convicción que nos ha llevado a ese amor, y la
sinceridad ha sido nuestro mayor empeño al porvenir.
Cuando la razón de amar toque las puertas de tu corazón,
será solo para comprender que más cerca estoy de ti. Tu
conducta y tu moral han ido bastante lejos, lo suficiente para
orgullecerme de haberte conocido y eso jamás aminoraría las
ansias de seguirte amando, tu amor además de ser sincero ha
sido conmovedor a mis propios ánimos, mi juicio ha sido
siempre mi mayor anhelo, él ha sido fiel seguidor de la razón
y la verdad, esa capaz de crear la intimidad de amarte
mientras exista sinceridad y dedicación. Lo que más amo
de mi juicio son mis ideas, por eso no oso divertir con mi
escritura sino a aquellos que se han forjado en sentimientos
y dolor, aquellos que no han sabido sino comprender que el
dolor del amor, es ése que nos aprisiona nuestro interior
como una tempestad y en ocasiones es más poderoso que
cualquier dolor físico, mi escritura y mi ánimo de escribir ha
estado siempre en la verdad y la verdad en el amor que
siento. Mi mayor convicción es la de librar batallas en el
amor que yo inspiro y engrandecer en medio de él mis
virtudes, las demás cosas me parecen añadidura del amor
mismo.

Yo escribo para aquellas que aman como a sí misma el sol


del triunfo, aquellas que en las batallas luchan por
engrandecer su amor, no escribo para aquellas o aquellos
que con su juicio pobre de cultura tratan de transformar el
estilo de los demás, mi obra es el sentimiento, él me ha
llevado a la expresión de lo que veo y pienso, mi orgullo está
en mi propio pensar, la imitación siempre ha sido la
prostitución del carácter, mi talento es el que yo mismo he
creado, no es el que otros han creído ver en mi, lo único que
hace grande el carácter de un hombre es el ser original, y en
este carnaval de criterios que aquí expongo esta resumida mi
verdadera imagen, mi madurez podría ser tu escuela si es
que algo de esto te sirve, aquí aras tu juicio y si lo que te
asalta es el verdadero amor, entonces no te detengas, avanza
y trata de conquistar en el futuro lo que en verdad tu corazón
te pida, crécete ante ti misma y serás tú la mujer que siendo
original vestirás en lo adelante tu amor de luto ò de alegría.
Sin más...

QUERIDA Y ESTIMADA:

Es extraordinaria la ocasión que aprecio porque como te has


dado cuenta la flor se ha marchitado, el amor es un
sentimiento que día a día hay que fortalecer y nutrir, pues éste,
expuesto al desnudo y al abandono tendería a desaparecer por
no decir que a morir, hay sentimientos que florecen en el
corazón del hombre y cuando son sinceros cuestan hasta
trabajos olvidarlos, solo meditarlos son un tormentos.
Hazte adorar por ella, sé su señor, y para ser su señor, sé su
conquistador, su belleza, su juventud y su ternura llevan al
hombre al placer y del placer al hastío, ella te lleva al amor y
del amor al dolor, por eso busca su cuerpo, no busque su
alma, porque el alma de la mujer es un abismo y el abismo
atrae.
No pidas al amor sino la sensación, así serás feliz y
satisfecho, por eso ama con los sentidos, no ames con los
sentimientos. En la pasión de la carne el hombre es el
conquistador, en la pasión del alma el hombre es el
conquistado, una mujer seducida, es una esclava vencida, una
mujer amada, es una reina proclamada
¿Qué te importa el pasado, la vida y el dolor de una mujer, si
solo la deseas y no las amas? ¿Qué puede añadir el misterio
de su vida al encanto de sus formas? Si te interesa su
desgracia y su pasado ¡Ten cuidado! Es el principio del amor.
La mujer es fuerte porque es débil y su fortaleza está en sus
lágrimas, en sus lágrimas habrá siempre de todo un poco,
menos de sinceridad en cuestión de amores, el dolor es una
fuerza, es por eso que por el camino del dolor se va al amor,
siempre detente ante los acontecimientos y estudia tus
sentimientos, y si lo que te asalta es piedad ¡Retrocede! Si lo
que te asalta es el deseo, avanza y vence. Nunca interrogues
nada de su vida, no pidas al placer, el pasado, ni el porvenir: el
placer es el presente ¡Vívelo! en una mujer siempre su pasado
es triste o necio; y su futuro será olvido y muerte ¿Para qué
evocarlos? En una mujer siempre se viola su cuerpo, no su
historia; aspira el perfume del lirio ¿Qué te importa en el
terreno en que naciere?.
¿Preguntas al violín que te deleita, qué corteza del árbol le
dio la vida?. ¿Preguntas al néctar, la abeja que lo engendró?.
¿Preguntas al vino que te embriagará, que manos podaron la
viña en que nació? : La mujer: es perfume, armonía y licor, ella
deleita, encanta y embriagará y luego tú, bota la flor
marchitada, rompe el arpa sin sonido y tiende tu perfume a
nuevos perfumes y nuevas músicas y nuevas embriagueces de
la vida ¡Goza! no ames. Protege siempre tu corazón y
recuerda: No conocer nada del ser amado será una razón de
amar en ciertas almas.
La virtud, es el avaro del juicio, es una palabra vacía del
sentido, torturadora, fatal para la mayoría de las almas que
viven temblando bajo el despotismo de las grandes palabras.

El contenido de mis palabras encierran todo el cariño que


siento por ti, que es ha la que veo hoy merecedora de todo mi
amor, con el andar de los días comprendo más y más que te
estoy queriendo, que mi alma y mi amor no tienen otra imagen
que la tuya, desde hace un tiempo para acá te he tenido
impregnada en lo profundo de mis entrañas, es por ello que
pongo mi suerte en tus divinos labios, para que ellos se
encarguen de darme la felicidad o la desesperación.

...DECIDA USTED...

QUERIDA y ESTIMADA:

Grabo dos paginas en el libro de mi vida, y soportando la cruel


injusticia del destino, lo hago sin esforzar mi mente, pues es mi
corazón que me esta dictando, y yo como esclavo copio.
Trabajo me ha costado creer que nuestro encuentro se ha
hecho imposible, para mí el verbo es tan necesario como el
aire que respiro.
Que extraña sucesión de actitudes inexplicables han podido
separar mi imagen de tu mente hasta el punto de hacerte
insoportable la idea de escucharme, y si es por tu felicidad que
lo has hecho, entonces no habrá protesta de amor. A un
corazón tierno también le hace falta ser dulce por no decir
también que debe ser grato, hoy por hoy yo me pronuncio,
mi sinceridad se ha desnudado para mostrarte la verdad
*por favor créeme lo que te sea posible”, para mí la carta
siempre ha sido un método de cobardía, se expresan en ella
muchas cosas que en realidad el alma no lleva, hoy me ha
tocado ser cobarde por segunda vez, pero mi alma se ha
quedado vacía, todo lo que había alojado en ella se ha ido
detrás de ti con esta confesión.
Si lo que te ha atacado es la incertidumbre ¡ ten cuidado!
ella siempre ha sido la duda entre la verdad y la mentira, cada
día tiene su verdad, como cada rosa tiene sus horas de
perfume, debemos de apresurarnos a extraer la esencia de
esa verdad, y aspirar el perfume de esas rosas porque la
verdad de hoy no será la verdad de mañana, como las rosas
muertas no serán ya las rosas. Muéstrame tu verdad que por
muy cruel que sea yo me he preparado para recibirla.

En la vida las garras se afilan, no se cortan, más vil que la


mutilación del sexo, es la mutilación de la garra poderosa.
Quedar inhábil para defenderse es la derrota. El hombre
virtuoso sería la imagen dolorosa de la debilidad: un ser inhábil
para la lucha, es el más raro y más despreciable espécimen de
la teratología; ser virtuoso es la quimera; parecer virtuoso es la
virtud. En esto como en todo: fingir es la palabra de orden en el
estado de mentira social en que vivimos, la virtud está en todos
los labios y en ningunos de los corazones. La virtud no tiene
sectarios, pero tiene apóstoles, todo el mundo la predica y
nadie la practica; la virtud no existe sino el vocablo.
Sé manso, grita el lobo a las abejas.
Sé humilde, grita el amo a los siervos.
Sed caritativo, grita el explotador a los cándidos.
Sed generoso, grita el necesitado a los pudientes.
Sed magnánimo, grita el cobarde al valeroso.
No delatéis, grita el criminal al cómplice.
No calumnies, dice el culpable sorprendido.
Sé sumiso, dice al hijo, el padre que mató los suyos de
pesar.
Sé casta, dice a la hija; la madre que fue piedra de
escándalo.
Sed fiel, dice a la esposa olvidada el marido polígamo.
Sed tolerante, grita el sacerdote, anatematizando a los
herejes.
Amaos uno a los otros, dice el odio sectario desde la roca
de Efeso; y la igualdad es el escabel de la ambición y la
fraternidad es el brazo de Caín; y la libertad es la gran
máscara de la historia.
Y así marcha trágico y terrible el monstruo social, más triste,
más infeliz, desesperado que el monstruo natural. El hombre
primitivo, que la civilización fue a buscar a las cavernas, para
aguzar todos los apetitos, sin destruir ninguno, refinar todas
sus pasiones sin domeñar ninguna.

La quemadura del primer beso, no sana nunca, su estima es


imborrable, tiene la duración de la vida. Los labios que han
besado de amor, no vuelven a la serenidad perdida.

La ingratitud, es la independencia del corazón.

CARTA DE AMOR

Si alguna vez creyese algo sobre el amor, comprenderías


entonces cuando un corazón se expone al desnudo para gritar
entre deseo y pasión, he decidido después de todo utilizar este
método de cobardía para expresarte mis verdaderos
sentimientos, pues tu misma me has obligado a esto, después
de darme cuenta que mientras yo pongo empeño en olvidar
las heridas del amor que conozco a mis años, tú pones
empeño en conocer las cosas del amor que aún ignoras con tu
inmadurez. Quiero decirte que es extraordinaria la ocasión que
aprecio, no para ejercer dominio sobre algo que quizás jamás
me corresponderá, no para enardecer efecto y pasión que tu
acabas de matar, sino para darle más vida a tus pensamientos
ya que tu idea lo a dejado llevar sobre la bandera de triunfo y
desprecio.
La cobardía utilizando este método ha sido mi primer deber,
mi segundo deber ya tú lo sabrás sin apenas interpretar este
texto pues a gran lástima quizás tu conocimiento no de abasto
para comprender cuanto aquí te expongo, pues supongo que
después de la desfloración de mi vida y la desnudez de mis
palabras también me corresponderá morir bregado en un
mundo de esperanza por poseer tu amor. Estas líneas como te
prometí no llevarán ni dirección ni dedicación y en su fin no
llevará siquiera una firma del escritor pero tu corazón sabrá
que fueron hechas por ti y para ti, pues he visto un sin número
de hombres no saber que hacer de su libertad, pero también
he visto un gran numero de hombres no saber como hacer su
libertad, soy de los que lucha por darle la libertad al amor en
todos los campos de la vida, pero navego en senderos sin un
verdadero sentido, es por ello que aún no he podido darle a mi
vida el sentido correcto.
Sé que para ti no seré el mejor de los hombres que has
conocido, ni el más ideal para tu vida futura, ni el más
completo, pero en verdad si algún espíritu me ha hecho
escribirte, ha sido la firmeza con que vi a primera vista tus
palabras, y la convicción de ser positivista ante mi propuesta
que llegue a pensar que era la mas sincera de toda tu vida. Si
de algún modo el sentido de mis palabras te hirieren,
perdóname por favor..... Si me escuchases de frente todo seria
diferente pues me has forzado ha comportarme de esta
manera.
Si no es posible que me conserves tu amor, al menos no me
castigues con tu indiferencia; a todo me resigno, menos a la
idea de que no me ames. Perdona la incoherencia de mis
ideas, estoy casi loca, si tu me vieras en este momento, me
compadecerías; esto es superior a mis fuerzas es una lucha
muy dura para una mujer tan débil.

Menos sensible, sería arrancarme el corazón que separarme


de ti; soy muy desgraciada, no te goces en añadir a mi
infelicidad tu maldición. Si al menos el dolor de esta acción
cayera sobre mí sola, sería un alivio, pero te alcanza a ti que
no has hecho más que amarme, sufrir por mí y consagrarme tu
vida.
¡Qué el cielo tenga compasión de nosotros! ¡En fin, es preciso
concluir: adiós!
No me sigas, no llevo más aureola en mi martirio que mi
resignación y mi deber, ni más tabla en el naufragio, que la
fortaleza de mi alma.
Si al declinar de alguna tarde, llegas al sitio aquél, en que
tantos crecen las violetas, conságrame un recuerdo. Cuando
veas naciendo al borde de una tumba, una sensitiva a la
sombra de un roble anciano, una violeta cerca de un trozo de
hielo, acuérdate de mí, de rodillas y con el alma pido a Dios, un
consuelo para tu dolor, ya que no lo espero para el mío.
Perdóname si te he hecho desgraciado; no me desprecies
nunca; ódiame más bien, porque hay odios que son el reflejo
del amor; tu desprecio sería el castigo de una falta de que no
soy culpable. ¡Quién pudiera mostrarme el corazón de esta
carta!.

La religión es el consuelo de las almas creyentes; la filosofía,


dicen que es el de las almas fuertes; ¡yo me acojo a la primera!
¡Dios tenga piedad de ti!

Adiós, no me maldigas, perdóname.

“Los dramas deben acabar con una conmoción, nunca con la


repetición o prolongación de un pensamiento”.
“Hay en el hombre un conocimiento íntimo, vago, pero
constante e importante; y es el sentimiento”.

“Hay genio de belleza y de grandeza, como hay critica de


envidia y lealtad, la grandeza está en la verdad y la verdad en
la virtud”.

“Cuando nos cautiva una grandeza, cuando el corazón se


mueve de regocijo, cuando muchas bellezas nos deslumbran,
se siente amor, esperanza y orgullo por los demás, y hasta fe
en la gloria, las pasiones malas huyen, los brazos se mueven
inquietos por el deseo de abrazar, las pasiones buenas, la
fraternidad humana hace nido y morada en nuestro corazón, lo
naciente con debilidad acaba de nacer allí con vigor”.

“Las pasiones buenas, por su excesiva confianza en el triunfo


de la virtud, son menos activas que las pasiones malas”.

“ Después de todos los dolores de la vida ¿Qué asombro


causa verla reducida en unas cuantas verdades?.”

“Solo se hace sufrir, a quien se hace pensar”.

“La capacidad de amar, es el único pergamino de nobleza que


posee el hombre”.

“Hay ocasiones en que el sentimiento depende en gran parte


de la sensación”.

“Cuando se está contento de su pasado se habla mucho de él,


cuando no se habla de él, es porque sus recuerdos pesa y
avergüenza”.
“Adoro la sencillez, pero no la que proviene de limitar mis
ideas, sino la de decir lo que veo, pienso o medito con el
menor número de palabras posibles”.
“Es necesario ser buenos positivistas, para luego ser buenos
abnegados”.
Amamos mucho, y tenemos que sufrir mucho más: el paraíso
tuvo fin; ¿el infierno será infinito? No ¡la vida pasa, y en la
roca de la muerte, se estrellan las borrascas del dolor!.
. . . Hasta entonces. . .

CARTA No. 3
Hoy cuando la tristeza corre por mí como agua por río, me
dirijo a usted, mujer abstracta, llena de carne, pero vacía de
ideas – ODIO - no le tengo, pues el odio consagra los
enemigos, más si por odio venganza fuera, desearía que al
salir de su casa, se encontrase con la plena desolación de este
mundo.
¿Quién hubiese podido imaginar hace algún tiempo, que
encerraras tanta bajeza en tu cuerpo cara de ángel, alma de
víbora? Cuando te mires en el espejo de la vida, y éste te diga,
que no puede hacer nada por ti, no te eches a llorar, ríe, y que
tu risa se convierta en la propia burla de tu dolor.
Perdón, perdón si le hiere mi reproche señorita, y para
perdonarlo piense usted si hay más despecho, en lo que yo le
he dicho, o en lo que usted me ha hecho.
. . . Adiós. . .

CARTA No. 4

Que triste es vivir sin ilusiones y sin esperanzas, alejado del


ser que se ama, que dura se hace la vida, cuando el corazón
se siente solo, cuando los labios pronuncian el nombre del ser
amado y estar tan lejos de él, y no poder contemplarlo, siendo
un objeto del destino como las hojas secas que arrastra el
viento sin piedad. Tú, alma mía, que ha sido la mujer de toda
mi vida, la mujer que he deseado y he esperado durante tanto
tiempo, y ahora después que te encuentro vivir solo y con la
esperanza de poseer tu amor.

Que bien pudiera sentirme si pudiese pasar el resto de mi


vida junto a usted, que considerase con simpatía la proposición
que hoy le hago de ser mi gran amor, y este amor, tierno y
sencillo solo pueda separarlo la muerte y si los muertos aman,
amarnos hasta el más allá.
. . . Adiós. . .

La moral es obra de los hombres; la belleza es obra de los


dioses; por eso la moral es precaria como los hombres que la
inventaron; y la belleza es eterna como los dioses que la
crearon.
Cuando yo hablo en serio no hablo nunca de la moral.

“Mujer: Pobre ser de capricho, que le teme a los tormentos de


los hombres”.

“El silencio, es un escudo fuerte tras el cual se oculta la


traición”.

“Cuando estés con una mujer, nunca investigues su pasado


porque ahí se llega a la piedad, y ningún conquistador a
sentido la piedad y aquel que la haya sentido ha muerto
devorado por su conquista”.
“La belleza en la mujer, no es sino una cualidad más para ser
fatal en la vida”.
“En el amor todo es placer, porque fuera del placer no hay
amor”.
“Los niños no tienen piedad, porque nunca han sufrido”.
“El corazón no ama, porque el corazón olvida, el cerebro ama,
porque el cerebro no olvida jamás”.
“Es más fácil encontrar el sendero que nos lleva al corazón de
una selva virgen que encontrar en una virgen el sendero que
nos lleva a su corazón.

“Las mujeres siempre quieren ser aduladas y mimadas, unas


nos miran con lastima, unas nos miran con odio y otras ríen de
nosotros, esas mujeres ríen de nosotros porque saben
perfectamente que nuestras caricias juveniles no
corresponderán jamás a sus besos, y siento gran
desvergüenza por la inferioridad en que me colocan esas
mentes femeninas”.

“El amor cuando se inspira por la fuerza, deja de ser un placer,


para convertirse en una obligación”.

CARTA No. 6

Señorita, el contenido de mis palabras encierran todo el


cariño que siento por usted, que es a la que amo y veo
merecedora de todo mi amor . . . . con el andar de los días
comprendo más y más que te estoy queriendo, que mi alma y
mi amor no tienen otra imagen que la suya. Cuando las tardes
invernales hacen gala de su presencia solo mis pensamientos
están cifrado hacia usted . . . . me siento como un niño que
busca un juguete y no lo puede hallar.

Usted jovencita que la he tenido impregnada en lo profundo


de mis entrañas; es por ello que hoy pongo mi suerte en sus
divinos labios, para que ellos se encarguen de darme la
felicidad o la desesperación.
. . . . . Decida usted. . . . . .
CARTA No. 7

¿Cómo sabías que te quería, pretendiste jugar con mi vida?


¡Que tonta fuiste! : pero por eso no pienses que voy a llorar,
me reiré como todo un demente, al saber que tú siempre
estarás como una veleta . . . . para donde la empuje el viento, y
cuando te des cuenta del cariño que sentí por ti, vendrás a
pedirme una pequeña limosna, que solo podría consagrarte mi
cariño, recuerda que hay quién ama la tristeza porque
desconoce la felicidad y este es tu caso. Recuerda que el
esclavo castiga al amo con el propio eslabón de su cadena y
todo hombre ante la vida y un hecho inmoral se siente como un
animal rebelde a alguien.

¿Pero dime vámpira? ¿A qué animal pensaste que le estabas


chupando la sangre? - A un animal fuerte abusado del mal
trato o a un pobre animalillo indefenso que no podría
defenderse ante tus inmundas virtudes y tus irónicos
desdenes.

Vete de mí, después de todo puede que te vaya bien.


Vete, pues aún en el mundo quedan errantes que sueñan con
las carnes de las prostitutas como tú y vale más morir de
soledad que sufrir por una infame.
. . . . Adiós . . . .

“ ¿Para que tú hablas de moral y de honradez, si tú jamás has


poseído semejantes cualidades?”.

“ No me importa que hoy me desprecies, después que ayer me


hayas querido, siempre que conviviste a mi lado, no pudiste
comprender, que yo, soy un algo extraño que me alimento con
el desprecio de los ingratos”.

“ Cada día tiene su verdad, como cada rosa tiene sus horas de
perfume, debemos apresurarnos en extraer la esencia de esa
verdad y aspirar el perfume de esas rosas, porque la verdad de
hoy no será la verdad de mañana, como las rosas muertas no
serán ya las rosas perfumadas.”

“ El hombre sabe que aunque esté rodeado de admiradores,


siempre está solo en el desierto”.

“ Yo pongo empeño en olvidar las heridas del amor que


conozco, mientras tú, pones empeño en conocer las cosas del
amor que aún ignoras”.
“ Lo más intenso del amor, no está en gozarlo, sino en
recordarlo . . . pues nunca un amor vivo nos da la verdadera
sensación del amor, es matándolo, y es después de muerto,
que con el perfume de sus recuerdos, embalsama toda
nuestra vida”.

“ Amar sin esperanza debe ser muy triste; pero más triste debe
ser vivir sin la esperanza de amar”.

“ No haber sido amado debe ser un gran dolor, pero no amar


ese es el mayor de todos los dolores”.

“ La mujer es un abismo, y el abismo atrae”.

“ En las lágrimas de la mujer, siempre hay de todo un poco,


menos de sinceridad”.

“ La mujer ama al que le conviene, y desprecia siempre al que


viene con la mejor Intención”.
CARTA No. 9

Querida, en este encierro desde donde te escribo y donde las


horas me son interrumpibles, concurro a los archivos del
recuerdo, para aunque sea utilizando este método de cobardía,
pueda expresarte mis verdaderos sentimientos, pero si en
verdad deseo escribirte es porque en ciertos momentos de la
vida no pueda vivir sin ti. No creas que te escribo estas
míseras líneas para volver a ti, ni para volver a besarte como
antes, sino para que lleguen a lo más profundo de tu corazón
del cual muchas veces me he sentido dueño, pero que lejos
estaba yo de la realidad, porque tu corazón es como la roca
inconmovible, y la roca sin conmoverse presta abrigo en sus
entrañas heladas.
Yo fui una vez a la roca, como el águila fue a la cima; no
como el agua de mar va a los pies; es por eso que a veces
siento la sensación de que le hablo a una víbora . . .
Te digo víbora y que todos los seres reptiles que respondan a
este nombre me perdonen verdaderamente; pero no se con
qué compararte, si con una escoba que barre con el
sentimiento de los hombres o con una moneda fraccionaria de
poca denominación que va de mano en mano; ¿De qué vale
una mancha más en el tigre si el tigre nace manchado?.
Me miras y te ríes porque ves en mi rostro la semblanza de
un mono, pero te equivocas, mi rostro no es la semblanza de
un mono, sino la de un espejo; me miras y te ríes porque crees
que me asustarías, pero te vuelves a equivocar, porque solo
las mujeres como tú utilizan la risa como vía de escape para
no enfrentar los pecados y tormentos de su vida. . ¿Qué me
importa que la flor trate de herirme con sus espinas hoy, si yo
ayer disfruté en el valle de su perfume y su olor?.
Hoy, quizás te encuentres disfrutando con otro amor; yo no
niego que él pueda amarte pero, igual o más que yo nadie. Me
voy, pero no te podré olvidar porque olvidar es recordar y
recordar para el mañana es volver a vivir.
. . . . .Hasta entonces. . . . .

“Una verdad a medias, también es un engaño.”


“La forma aristocrática del desprecio; es el perdón.”
“El pudor es la negación de la inocencia y el deseo es la aurora
del amor y de la amistad.”
“Sentir el amor es debilidad, inspirarlo es fuerza.”
“La independencia aísla; la verdad contraría y el valor
espanta. “Todo hombre independiente sincero y valeroso, tiene
contra él, la liga de los serviles, de los impostores y los
cobardes.”
“El decir delicioso triunfa en los ojos brillantes de la mujer, ella
le teme al amor como a la muerte, el amor es la muerte misma,
por él nacemos y por él morimos; seamos fuertes para vivir sin
él.
“La justicia engrandece más, al que la tributa, que al que la
recibe.”
“Tengo el alma demasiado altiva, para ensayar cualquier forma
de adulación.”
“Mutila tu corazón: Ama a las mujeres, no ames a una mujer
porque esa será tu perdición: la mujer rara vez deja de ser la
fuente de mal y del dolor; por el placer, la mujer es una
esclava: Sé su señor por el amor, la mujer es una reina, no
seas su esclavo”

“ El que pasa por vencedor sin haber vencido, es el fracasado


eterno.”

“ Yo he visto a un gran número de hombres, no saber, como


hacer su libertad; pero también he visto un gran número de
hombres, no saber, que hacer de su libertad.”

“ Solo el tiempo, es el único capaz de vestir el amor de luto o


de alegría”.
“ La imitación, siempre a sido la prostitución del carácter”.
“ La mujer, es una rosa prodamada, pero con espinas”.

“ La mujer es como el fuego fatuo; si la persigue te huye; y si


le huye te persigue”.

“ El hombre, nunca se debe juzgar por su palabra, sino por su


forma de ser”.

“ Vivimos para soportarlo todo; y lo soportamos todo para vivir”.


Ella no busca más que un alma que la comprenda y una vez
que la halla, vive en ella y solo para ella, hay en el amor de la
mujer, más espiritualismo, más virtud y más nobleza que en el
del hombre, y cuando una mujer ama, no reconoce obstáculos
entre ella y el objeto amado.
El alma enamorada, es capaz de todas las acciones
generosas y grandes, amar a una mujer es el objeto más noble
de la vida; desgraciado el alma que al pasar los umbrales de la
adolescencia, no halla en un alma gemela. Amar, y ser amado,
es la felicidad, haber amado es la sombra de ella; y sin
embargo, aún el recuerdo, halla en el alma destellos de
consuelos; y el amor da aliento para las luchas de la vida, llena
el alma de ilusiones y da esperanza al porvenir.
La mujer, en la lucha con las acechanzas del hombre, solo
tiene la fuerza de su propia debilidad, pero en la lucha contra el
dolor, tiene oculto tesoros de fortalezas sorprendentes; el
hombre, es superior ante los peligros materiales, las luchas
físicas, pero la mujer, es siempre más valerosa, más fuerte.

Los amores prohibidos, son más apasionados que los


amores libres.
Una madre, que lucha por su hijo, una esposa que combate
por su esposo, una hermana por su hermano, una amante por
su amante, son sublimes y poderosas con su amor; el
sufrimiento las magnífica y el amor las diviniza.
Hay en la virtud un resplandor secreto, que ilumina el alma y
un fulgor apacible, que se esparce en torno de los seres
buenos; la virtud es fe y da valor, es esperanza y consuela, es
caridad y enjuga el llanto.
La virtud, es un convencionalismo metafísico, que se
pulveriza al tocarlo; no hay virtud, no hay sino vicios
pulverizados. ¿Qué es un hombre virtuoso?, es simplemente
un hombre hábil, para cubrir sus vicio, un hombre malo, no es
sino el hombre que comete el pecado de ser sincero; y añade
el error de ser humano; la imbecilidad de no ocultar sus
sentimientos; el hombre virtuoso es el hombre fuerte lo que me
sorprende es, que no hay más gente virtuosa sobre la tierra,
siendo la virtud el mejor de los negocios.

La dominación espiritual y material sobre todo lo que nos


rodea; sumar en sí el mundo, vivir para sí, hacer de sí mismo el
solo objeto y el único móvil de sus acciones, es el único fin alto
y noble de la vida, lo demás es debilidad, mediocridad,
imbecilidad, el muro de nuestro egoísmo, debe ser tan alto que
nadie alcance ver esa maravilla de vicios y de combates, que
es nuestra propia alma, la indiferencia para el dolor ajeno, es la
única garantía posible para la paz de nuestro espíritu.
Todo hombre es nuestro enemigo natural; todo nos les he
permitido contra él; y todo les he permitido a él contra nosotros,
revelarnos a él es entregarnos y desarmarnos ante él; nuestro
deber no es revelarnos, es ocultarnos, o mejor dicho,
deformarnos a los ojos de los otros; el disimulo, como el vicio,
son sagrados, porque son una fuerza, o mejor dicho, toda
nuestra fuerza, porque el hombre no vale sino por sus
pasiones, es decir, por sus vicios; el vicio, o sea la pasión, es
una fuerza motriz del hombre, sin ellos, sería inerte como una
piedra; nunca el hombre a lidiado y ha triunfado, sino por sus
vicios, y para sus vicios ¿de qué atrevimiento, no es capaz un
hombre lujurioso, por llegar hasta una mujer que anhela
poseer? ; la virtud es una palabra negativa, la virtud es una
impotencia del vicio o es su disimulo, es decir, el vicio oculto y
triunfal: ¿Qué es la modestia? No es sino la impotencia del
orgullo, o la forma tolerada de él; ¿Qué es la humanidad? No
es sino la máscara de la soberbia, o la impotencia de la
ambición, o la ambición de los mediocres; el egoísmo nos
enseña a eso, a enmascarar nuestras pasiones, no a
destruirlas, y nos enseña también a blindar nuestro corazón.
La simpatía de los que mandan, es la única útil; la de los que
obedecen, no es simpatía, es la complicidad de servidumbre;
verse obligado ha adular la esclavitud, es más vil que verse
obligado a sufrirla; la adulación al poderoso, no es adulación,
es homenaje, porque el poder es una fuerza y la fuerza, ha
sido siempre adorable.
El amor puede olvidarse; el placer no; el amor es algo puro,
ajeno a la naturaleza: puede evaporarse como un perfume;
pero el placer no, el placer está en nosotros, el placer, es ahí lo
que nos hace triste como la muerte; a toda edad todo hombre
tiene su placer.
Si la fuente del dolor, es el recuerdo, tratemos de cegar ese
manantial de angustias, lleno de real melancolía; el olvido es
un gran mar que monta a lo infinito; todo lo devora; dejémoslo
entrar en nuestro corazón, él nos libertará.
Vencer, es el deber del hombre en la vida; el primero y el
único; un hombre que fuese aquí casto o rebelde estaría
destinado a la humillación y al fracaso ¡cuántos elementos de
victoria hay para un hombre, que sepa explotarlo! El vicio de
los otros es un gran elemento del triunfo; hábilmente
explotado, es el triunfo mismo.
Llorar es el consuelo de un corazón lleno de cosas
misteriosas e imposibles.
La fraternidad es un sol del cual se tiene necesidad para vivir,
la belleza primordial y fraternal del alma, se muestra toda en
esa hora de la vida, en que entregamos ese esplendor moral
de la palabra, que se llama Sinceridad, no se tiene sino en la
adolescencia, esa especie de milagro que se llama verdad, no
se dice sino a esa hora; después se desvanece lentamente,
como un miraje, el alma humana tiene necesidad de mentir
para vivir.
La naturaleza es sensual; la sensualidad, es el alma misma
de la naturaleza; el mundo todo, no es sino una inmensa
cópula de los seres, bajo el ojo vigilante del sol que los anima
para fecundar la razón sexual; esa es la única razón de ser de
la vida.
El dolor es una transfiguración de cosas inmaterializadas e
ideales. No se sabe nada; no hay nada fuera del dolor, nuestra
miseria, es lo único que ven nuestros ojos.
La vida: es una emboscada y la esperanza es su cómplice,
guiados por las manos de la esperanza es que entramos en
esa selva de traiciones “que es la vida” la adolescencia, es una
crueldad, el adolescente, marcha en la vida, deslumbrado por
el brillo de su propio corazón, ese brillo es el intenso poder de
la vida que no es otra cosa que el intenso poder de la
voluptuosidad.
La vida es eso, un deseo infinito, insatisfecho, la realidad no
es sino la forma brutal de la ilusión, ella mata nuestro deseo,
es decir, mata nuestra ventura. La realidad es la gran
sembradora de cenizas, la vida no vale sino por la cantidad de
ilusión que hay en ella; la realidad que mata esa ilusión, nos
mata a nosotros mismos, es la vida del deseo la que nos hace
vivir, ir detrás de lo que no se tiene, esa es la vida.
Es por sexo y para su sexo, que los hombres viven y es el
minuto de sexualidad, el único que vale la pena de vivirse, el
solo que vale la grandeza de adorarse, el minuto de amor que
hay en el hombre es bastante para embellecer la eternidad.
La tristeza impotente de los hombres, su infinita debilidad
ante el imperio indefinible de las cosas de la vida, su
pequeñez para defenderse contra la fatalidad, que es el alma
del mundo, lo atrajeron, lo sedujeron, lo imantaron en una
polarización rápida y definitiva de toda su alma.
Dar su corazón, su vida, su inteligencia a los otros, expandir su
vida fuera, darle su inteligencia, su fuerza, su valor, eso es de
seres inferiores, la indiferencia para el dolor ajeno, es la única
garantía posible para la paz de nuestro espíritu, la naturaleza
nos ha dado la inteligencia para ocultar nuestras pasiones,
como nos ha dado la piel para ocultar nuestras carnes.
La felicidad enerva, cuando no es conquistada por el
esfuerzo, en tanto que yo . . . yo he sufrido tanto, mi
experiencia es hija del dolor. El dolor levanta el alma, es una
efusión de la belleza, a la fraternidad.

La virtud no tiene que ver nada con la bondad, en el amor


todo es virtud; porque, el amor es la virtud suprema y cuando
se dice amor no se dice sino placer, porque fuera del placer no
hay amor.
No; no tiene el tiempo ni el silencio, la virtud de calmar la
angustia y engrandecer el olvido, el alma, crece más poderosa
en el silencio, porque crece más libre.
Dar la verdad a los otros, es dar nuestra propia verdad, dar
nuestra verdad es dar nuestro corazón, dar nuestra opulencia
mental, a la mendicidad ingrata de otros corazones, eso es un
crimen contra nosotros mismos, único crimen inexcusable.
Cada cual que viva su verdad, que defienda su verdad ¿Lo
otro? Lo otro es mentira y muerte.
Sería más fácil al mar, responder el secreto de sus olas, que
el corazón humano decir él “Por qué” de aquellos movimientos
que en el fondo de él, esbozan gestos decisivos y tenaces;
¿Quién dirá nunca las fuerzas innombradas, que hay en
nosotros, que son la razón oculta y definitiva de nuestras crisis
morales, violentas y desproporcionadas que no alcanzamos a
vencer, precisamente porque no alcanzamos a comprender?.
¡Mentira es la simplicidad del corazón! Un corazón simple,
morirá de su propia desnudez; la duplicidad, es la única fuerza
moral, que salvaguardia nuestro corazón; nadie tiene él deber
de revelarse a los otros, bajo la verdadera luz de su corazón, la
Sinceridad, es una traición; la peor de las traiciones, el corazón
que dice la verdad muere de ella, el Misterio; está en el fondo
de las almas; y la verdad duerme en el fondo del misterio. No
digáis nunca la verdad de vuestro corazón, sino moriréis de
ella.
¿Qué vale la virginidad del cuerpo, después de la desfloración
del pensamiento?. La corrupción de aquel que desea el amor,
sin poseerlo, es mayor que la de aquel que la posee, porque
en esa etapa que media entre el deseo y la realidad, entre el
conocimiento y el hecho del amor, es que se abre la más
extraña floración de los sueños que puede perturbar el alma
humana; el vicio no es sino una palabra convencional creada
por la inepta fatuidad de los moralistas; pero si esa palabra
llegase a ser un hecho, no existiría, sino en los dos extremos
de la vida: La adolescencia, y La vejez, porque es en ellas, que
no se está aún o es que se está ya fuera del amor; y solo fuera
del amor, puede existir vicio; en el amor todo es virtud, porque
el amor, es: la virtud suprema; y cuando se dice amor, no se
dice sino placer; porque fuera del placer no hay amor. En la
adolescencia, cuando no se ha aprendido a ocultar en la
palabra su corazón y se ignora la gran defensa de mentir,
hablar es como desvestir su alma y mostrarla desnuda al
adolescencia, ella tiene la necesidad de confiarse, de
entregarse alma de los otros; la sinceridad, es uno de los
candores de la, de revelar a otro su corazón.

”DIOS”Me ha concedido mis ojos y con ellos pude darme


cuenta la primera vez que te vi que verdaderamente me
gustabas, también me concedió mis labios, ellos se encargaron
primeramente de dejar vacío mi corazón cuando en una
confesión de amor me desnude en palabras para expresarte
mis verdaderos sentimientos así aparentemente comprendí
que al igual que yo tú también la necesitaba, luego esos labios
se abrieron nuevamente y fue para besarte, así sentí dentro
de mi mismo que había encontrado el alimento que en verdad
mi corazón necesitaba, ternura y cariño. Todo aquello que
brillo se ha ido deslumbrando con el andar de los días¿ Que
extraña sucesión de hechos inexplicables han podido separar
mi imagen de tu mente hasta el punto de hacerte insoportable
la idea de seguir siendo mi prometida?¿ Podrá existir entonces
verdad más pura que la que te han dicho mis labios y
sentimientos más sinceros que aquellos que te han expresado
mi corazón?. Cada día tiene su verdad como cada rosas tiene
sus horas de perfume, debemos de apresurarnos a extraer la
esencia de esa verdad y aspirar el perfume de esas rosas,
porque la verdad de hoy no será la verdad de mañana como
las rosas muertas no serán ya las rosas: ¿Qué sentimiento
habré ocultado en tan poco tiempo de conocimiento que ha
habido entre nosotros como para que una opinión de la gente
haya penetrado más hondamente en tu corazón que mis
palabras?. Toda pregunta que me hiciste tuvo una respuesta y
si alguna otra quedó pendiente, entonces ¿Por qué no me las
ha hecho ya?. Tu actitud hoy es más indiferente y la realidad
de todo esto es que no hay confianza y si existiese alguna en
tu mente es la de la gente, no la que yo te inspiro y si te diste
cuenta que no es amor lo que sientes por mí, entonces por
favor no me uses, no tomes la flor del árbol que en verdad no
deseas, trata de aspirar siempre el perfume de la flor que tu
alma haya deseado, pero si tuviste valor para ver, escuchar y
saborear y ya te diste cuenta que no te conviene éste amor,
entonces ten también valor para decirle a mis ojos usados y
engañados por ti, que todo fue un capricho infantil,, la verdad
es dura pero ya yo a mis años estoy preparado para recibirla.
Ninguna condición de las que te exprese me ataría para dejar
de amarte, todo lo que te dije que tenía como responsabilidad
hoy ha sido parte de mi vida, pero no es mi vida
misma y antes de conocerte, comprende que yo por lógica
debía de estar haciendo otra por necesidad, hoy te he
conocido a ti y quisiera que esa vida mía floreciera junto a ti.
Te ruego hagas una reflexión sobre todo esto y si en verdad ya
lo que ha sentido tu corazón lleno de inmadurez, es el olvido,
dale valor a tu alma para que también los otros sepan cuanta
crueldad se alberga también en ella, has vida en tu
pensamiento a sola después de leer esta carta, mide tu actitud
y mira haber si te parece justa, recuerda que las personas se
miden por sus actitudes NO por los criterios que otros den

Aquí pretendo mostrar algunos pasajes de mi vida, pero antes


quiero reflejar el alma de la mujer en criterios, frases y cartas.
José María Várgas Vila

El amor es siempre ridículo, y muy raras veces, nunca


sublime, en el más sombrío drama de adulterio, siempre hay un
punto risible. Lo trágico del amor es el celo, que es una
vulgaridad y la venganza es una imbecilidad, el marido que se
venga de la insensatez de su mujer es terrible sin dejar de ser
ridículo, por eso las sorpresas del adulterio son siempre
monótonamente bufas, intolerablemente necias, como todo lo
que tiene relación con el corazón y el sentimiento.
La mujer que no siente ya el amor, rara vez siente la
compasión, y ese amor convertido en deber, la rebeldía y el
odio lo sustituyen; la mujer es cruel cuando ha dejado de amar
porque se venga en los propios ojos que la vieron estáticos, en
los labios que la besaron enloquecidos, en el corazón que la
adoró sumiso, y si ese corazón la ama todavía y esos ojos
buscan mirarse en sus ojos, y esos labios posarse en sus
labios, si ese amor la desea aún ( nada hay igual a su
desesperación y a su soberbia. Ese deber de entregarse a otro
hombre es el último de sus suplicios, ya convertido en placer en
otros brazos. La mujer obligada a amar, la traición se hace
fatalmente insolente. En la mujer que ama, la infidelidad es un
derecho, en la mujer que ya no ama, la infidelidad es un deber.
Las pasiones rompen brutalmente el corazón, y de ese
corazón roto brota siempre la flor de la odisea, “el olvido”: a una
mujer esclava le es necesario odiar.
La rebeldía engendra el odio en ellas, que es pasión de
mártires, la sugestión engendra en ellas el disimulo, que es
pasión de esclavos. La infidelidad en la mujer es una revancha
de su esclavitud que será la venganza contra su dueño, es por
ello que la mujer no perdona nunca a quien le ama, ni ama a
quien la perdona.

La mujer ama el amor, y nada más, el amor es la fuente


expresión de su egoísmo, y en la mujer, amar, es una forma de
amarse. No ama al hombre por el hombre, sino por ella, porque
es una satisfacción de sus sentidos y a la vez una vanidad de
su corazón.
Nada hay más risible que la mentida autoridad del hombre
sobre la mujer; la mujer no se vence sino violándola, no conoce
más autoridad que la conquista.
Si no puedes concederme tu amor, por lo menos no me
castigues con tu indiferencia, la indiferencia siempre ha sido la
invulnerabilidad del orgullo, la médula del desdén, que no ha
perdonado jamás porque nunca ha sentido, si no puedes
concederme ese verbo demuéstrame tu también mediante una
carta que ya aprendiste ha ser cobarde como yo lo he sido
contigo.
Es necesario haber nacido hombre de tu predilección para hoy
tener un contacto con tus labios, saborear la dulzura de tus
besos, escuchar la armonía de tus palabras, y disfrutar del
néctar de tus besos, pues nunca olvides que con la palabra
ustedes ocultan el alma, y es besando que lo entregan todo.
Que bien pudiera sentirme si pudiese pasar el resto de mi vida
junto a ti, que considerase con simpatía esta proporción que
hoy te hago de ser mi gran amor, y este amor tierno y sencillo
solo pueda separarlo la muerte, y si los muertos aman,
amarnos hasta el más allá.
Nunca te diré adiós si aún quiero seguir intentándolo, jamás
me he dado por vencido aunque sepa que la esperanza se
acabo, no digas que no amas, si en verdad eres tu quien no
permite ver con claridad tu propio beneficio, recuerda que no
sabemos lo que tenemos hasta que no lo perdemos, pero
también es cierto que nunca sabremos lo que hemos perdido
hasta que ese alguien o algo toca las puertas de nuestro
corazón.
*HASTA ENTONCES*

QUERIDA Y ESTIMADA:

Si al declinar de una tarde te embarga la soledad, y tu alma, tu


mente y hasta tu corazón, sientan la proximidad de mi imagen,
no te atormentes pensando que te he olvidado, no me
aborrezcas pensando que te he abandonado. Si en el
transcurso de las horas del día detienes el tiempo sólo para
atraer a tu mente mi imagen, desearía yo, no la poblaras con el
más insensato de los pensamientos, pues nunca permitas que
la insensatez se apodere de ti en momentos de soledad,
añade a tu temperamento el júbilo y engrandece tu corazón
solo en pensar que me has amado por no decir también que
me sigues amando.

Se habla de la justicia, y nadie ve su faz augusta reinando en


los consejos de los hombres. Se habla de humanidad y no es
ella, sino la cobardía, quien pone la otra mejilla al bofetón. Se
habla de caridad, y asoma la filantropía que es la explotación
de la piedad. Se habla de honradez y se asoma el dolor, hecho
prócer por el éxito. Se habla de probidad y asoma: el reculado,
que es la virtud oficial y el agio, que es virtud social. Se habla
de piedad y asoma la hipocresía su faz compungida y beata.
Se habla de virtud en la religión, y asoma el mercantilismo
farisaico su cabeza tonsurada.

Se habla de virtud en el matrimonio y en esa ergástula de


leprosos no se ve sino: el encuentro de dos disgustos y el duelo
de dos depravaciones. Se habla de virtud en el amor, y el amor
no es sino la mentira de dos almas. En este carnaval de gente
virtuosas que nos asorda, no falta sino una cosa, y es porque la
virtud no es el estado natural del hombre.

El hombre virtuoso, si lo hubiera, sería un ser de excepción,


un monstruo y no llegaría a su desarrollo sin ser derrotado por
los otros.

La virtud tal como se concibe, atrofia de todos los


sentimientos vitales, la paralización de todos los órganos
necesarios a la existencia, la renuncia a la lucha, es decir, a la
vida.

Imaginemos un hombre que fuera todo caridad, todo castidad,


todo generosidad, todo humildad, que amara a los otros más
que a sí mismo, que se humillara ante todos, que despreciara
sinceramente, que no amara el placer, el dinero, la gloria; el
amor, en fin las grandes cosas de la vida. ¿Qué haría ese
cordero angelizado y deforme entre los cerdos del mundo?. . . .
. la pureza explotaría su caridad, las mujeres insultarían su
castidad, los soberbios abusarían de su humildad, los pillos
5vivirían de su generosidad, y la burla y el desprecio en el
martirio oscuro serían el lote de su vida miserable. La vida es
una lucha; renunciar, es renunciar a vivir; los más fuertes son
los vencedores.
Hoy creo en tu imagen, pero no en tus palabras pues cuanto
me prometiste hablar y al final me obligaste a utilizar este
método de cobardía.
Un “NO” de tu parte para mi no constituiría un rechazo, ni
un desprecio sino un reflejo de tus sentimientos pobres de
experiencia, siempre han amado ustedes al que les
conviene y han despreciado de por vida al que ha venido
con la mejor intención es por ello que casi siempre el
corazón de las mujeres esta poblado de fracasos.

Hay cosas que a tu edad no alcances aún a comprender, y si


pudieras lograrlo comprendería él porque de esta carta; Lo que
te hizo cambiar de idea yo sin temor a equivocarme lo sé, pero
de veras te digo donde me viste y con quien me hayas visto,
eso no tiene importancia, todo es pasado, formó parte de mi
vida pero no es mi vida misma. Me hubiese gustado tanto
saber si al leer esta confesión de amor tu capacidad de
sentimientos, de comprensión, de certeza, firmeza y confianza
te estuvieran poblando el alma, y que en cuestión de amor tu
juicio fuese él mas justo.
Si alguna vez intentas enfrentar esto por favor hazlo sin
vacilar, con las más sinceras de las ideas para que veas por
primera vez en tu vida de lo que es capaz de hacer el hombre
que ama, permíteme enfrentarme a ti con el verbo, no con el
papel y si tus sentimientos ya tienen el poder de comprender
entonces déjame desnudarme en palabras y sentimientos de
frente a tu imagen, aunque no pretendas comprenderlo, pues
un corazón después de haber expulsado todos sus
sentimientos, si el positivismo no lo sonríe lo hará sonreír la
conformidad, de cualquier modo quedara satisfecho.
Por esto no quisiera que me condenaras al futuro, mejor
desearía que me odiase pues hay odio que son el reflejo del
amor mismo. Si he dedicado esta confesión a ti, no quiero me
culpes de una falta de la cual no soy culpable, esta es una
forma de vindicarme a tus ojos. Esta carta para entenderla
necesitaría leerla dos o tres veces, y si al final de la contienda
nada te interesa de ella piensas si debieses de tomarla como
un recuerdo o destruirla para siempre pues nunca olvides que
son sentimientos de un corazón enamorado.

*HASTA ENTONCES*

Cuando se obedece al corazón, se va al abismo. El corazón


tiene veleidades altruistas y la única verdadera virtud en el
mundo es la sinceridad, no obedezcas nunca a tu corazón;
piedad es caridad y caridad es amor.
Podrá haber mal que no produzca bien pero nunca habrá bien
que no traiga mal.
La confianza, es el valor del espíritu.

CARTA No.1
Mucho he vacilado en escribirte, pero no he podido resistir el
deseo de hacerlo: pues sería el tormento mayor de mi vida no
haber ensayado siquiera vindicarme a tus ojos; te he amado
mucho, para no venir hoy, desesperada y triste, a suplicarte
que me perdones: perdóname, bien mío, si te arrastro conmigo
a la desgracia, no maldigas a una mujer pobre y desvalida, a
quien obliga el infortunio a ser perjura; antes de humillarme te
saludo, he luchado mucho entre mi desgracia y mi amor; estoy
vencida por la primera; antes de marchar al sacrificio, vengo a
decirte adiós.....
Huérfana, infortunada, no he tenido nunca quién luche por mí,
y he sucumbido; ésta carta será la última que te escriba;
mañana la distancia, y pocos días después, el deber, alzarán
un muro inaccesible entre los dos.
Temo decirte la verdad, pero es preciso, mañana parto; ¡esta
es mi despedida! hubiera querido como aquella tarde víspera
de tu viaje, abrazarme contigo antes de partir, pero no me he
sentido con fuerzas para hacerlo; comprendo que tu amor me
haría vacilar; no te devuelvo tus cartas, tus versos, ni tu retrato;
déjamelos llevar, son mi tesoro.
¡Ay! ¡Despidámonos también de nuestros planes venturas
para el porvenir, porque todo ha acabado entre los dos! ¡El
destino lo ha querido así, vacilo al decirte la verdad; toda la
verdad, pero es preciso que las sepas por cruel que ella sea;
es preciso que sepas que entre los dos no puede existir nada,
porque muy pronto seré de otro hombre!.
Perdóname si desgarro tu alma con esta confesión, yo
también tengo desgarrada la mía, no me llames perjura, no me
condenes solo vengo a implorar tu compasión.
La causa de mi conducta tal vez no podrás saberla nunca,
pero te juro que te amo.
“ Hay días en que parece que está acuñado el corazón de
páginas y letras, donde se ve agonizar la esperanza de la
vida, hay pensamientos que solo él meditarlo es un dolor”.

“ El sentimiento no conoce el orgullo de la suprema revancha,


porque es demasiado débil para ejercerlo”.

“ Yo he comprado a gran precio mi dolor, para venderlo


cobardemente a la piedad”.

“ La desgracia de tu vida ha sido tu corazón, él a dominado y a


sacrificado tu vida”.
“ ¿Qué reparación puedo ofrecer al que no tiene ninguna?
¿Qué honor voy a devolver a quien no me a devuelto el mío?.”

“ El sueño reanuda la vida rota, amar y ser amado, es callar de


una vez todos los dolores que hay en nosotros”.

“ En el amor no vale sino la ilusión, la realidad es siempre


triste, lo que se obtiene no vale lo que se sueña, lo que se da
es la sombra de lo que se desea”.
“ La moral es la base de un noviazgo, como también es la base
de un matrimonio”.
“ No se puede entender una cosa sin examinarla, el examen es
el ojo de la razón”.
“ Las cualidades morales, suben de precio, cuando están
realizadas por las cualidades inteligentes”.

“ La mujer da la llave de su vida, ayuda, da su sangre con su fé


al que ama, en cambio el hombre se alimenta de ella y luego la
abandonan como el guerrero sediento, bebe de su arroyo
humilde, que deja luego detrás de él”.
“ El dolor es el resultado de la inconformidad de la naturaleza”.

“ No hay júbilo mayor, que el de abrir los brazos, ni palabras


más dulce que la que proclaman el mérito ajeno, y hacen de la
virtud de los demás una cordial justicia”.
“ La corrupción de aquel que desea el amor, es mayor que el
de aquel que lo posee”.

CARTA No. 2
¿Olvidas – me decía - que soy casada?. ¿No sabes lo que
encierra esta palabra para una mujer de honor? : no pretendes
quitar al marido lo único que puede ennoblecerlo: la virtud:
ninguna pretensión de amor, sobre una mujer casada, deja de
ser un crimen; al ser que se ama, no se le arroja lodo: la
infamia es el peor de los castigos: el remordimiento, el peor de
los dolores: ¿por qué quieres aumentar mi agonía, con estos
dos martirios? ¡El mundo puede engañarse, la conciencia
jamás! : dejemos la conciencia pura: la infidelidad es un
crimen y cometida a un anciano indefenso, es una
profanación, una villanía: la infidelidad, no la constituye sólo el
hecho criminal, basta el pensamiento consentido; la mujer
virtuosa, no debe tener tanta confianza en sí misma, que se
exponga a una prueba: a una mujer casada, no le basta ser
honrada, es preciso que el mundo comprenda que lo es; la más
ligera indiscreción, basta a perderla, y toda la sangre del
mundo, no basta para salvarla.
Si es cierto que me has amado, creo que por esto no me
aborrecerás; la más leve condescendencia, bastaría para
rebajarme a ti mismo, y yo no quiero que me desprecies; mi
conducta, te demostrará, que no has amado a una mujer
indigna, y la dignidad aumenta los efectos nobles. Yo no puedo
concederte la entrevista que me pides, ni menos sostener
correspondencia contigo, porque esto a más de ser un crimen,
tendería a aumentar nuestro infortunio. Es preciso
convencernos: no hay esperanzas para nosotros.
Colocados a las opuestas orillas de un abismo, no podremos
unirnos nunca; no intentes pasarlo, porque te verás sucumbir,
sin poder salvarte; si ese abismo, no fuera el crimen, yo me
arrojaría para perecer abrazada a ti. No me hagas sufrir más,
deja mi herida que se cicatrice.
El crimen, es una tinta que mancha cuanto toca; no nos
acerquemos a él, ¡así hay también en la humanidad, corazones
a cuyo fondo no pueda asomarse el pensamiento y en su
horrible quietismo, se ocultan los restos de pasadas borrascas
en ellos, como en aquél mar, la ilusión, palmera del desierto de
la vida, no extiende su ramaje, ni una sola esperanza cruza su
superficie amenazante, imagen de ese mar, son nuestros
corazones, no nos acerquemos a ellos, bajo su engañosa
calma, duermen los restos de nuestras pasiones, hechas
carbón, después de tanto incendio.
“ Los sentimientos son como las flores, que hay que proteger y
nutrir, porque sino están expuestos al abandono y por
consiguiente a perecer”:

“ La sexualidad es una embriaguez que se comparte mejor si


existe entre los dos una complicidad hecha con perversiones
refinadas”.
“ La mujer que presume de orgullo, siempre debe apreciarse
mucho menos de lo que vale”.

“ La vida es eso . . . . Un naufragio en la nada, y el minuto de


eternidad que pasamos sobre ella no nos sirve sino para
odiarla, sufrirla y repudiarla, nunca para comprenderla”

“ Por razón hoy me perdiste


y es algo que no apreciaste
si en el pasado me amaste
yo te pido me aborrezcas
y que en tu vida florezca
el hombre que en mi buscaste.”

“ El perdón es más infamia que el olvido, porque se muere en


la bajeza del perdonar”.

“ Al pintar los méritos que usted cree ver en mí, solo pinto los
suyos, pues no traduce bien, sino quien es capaz de crear lo
que traduce, las demás virtudes se llevan en sí”.
“ No hay más que un modo de perdurar, y es saber vivir”.

“ El hombre perspicaz, debe ser como las abejas, morir


siempre con la victoria”.
“ El dolor puede ser el pudor de la traición, lo más importante
ante nuestro dolor, es hacernos su amigo, y luego abrazado a
él, éste nos dará fuerzas para combatir otros dolores”.
“ La vida es un placer, la muerte es un derecho”.
“ Toda persona siempre muere con una aspiración que
nunca le llega”.
“ Siempre el corazón a la puerta del rincón de la sonrisa, está
esperando el robusto esqueleto del dolor”.

CARTA No. 5
¡Que extraordinaria sorpresa nos reserva el destino! ¿Quién
hubiese podido imaginar hace algún tiempo, que éste, nuestro
amor, lleno de vida y de pureza, iba a terminar así, con una
carta de despedida?.
Trabajo me costará creerlo IBIS . . . ¿qué extraña sucesión de
hechos inexplicables, han podido separar mi imagen de tu
mente, hasta el punto de hacerte insoportable la idea de seguir
siendo mi prometida?

¡Quisiera tanto saber! – Pero de ningún modo te interrogaré,


me guardaré este profundo asombro del cuál me costará
mucho salir, y consideraré que si es por tu felicidad que has
decidido separarnos nada hay que discutir, nada hay que
justificar.

No te haré protestas de amor, porque sería más inútil, cruel


para los dos y el corazón no se deja enternecer cuando no
siente como dulce y grato.
. . . Adiós . . .

CONSEJO A UN AMIGO QUE HA SIDO TRAICIONADO POR


SU MUJER.

No sé tu nombre, no sé tu falta, solo sé que eres desgraciado


y bienes a mí, te llamas dolor, eres mi hermano, puedes pasar,
entra en mí siempre corazón, que es como la cámara de un
muerto, que se ha cerrado para siempre. Cristo amó, porque
sintió el beso de Judas, y yo no sé del amor, yo no sé si me han
herido, me han negado o me han traicionado – YO - no puedo
ser herido, porque no me entrego, no puedo ser negado,
porque soy abnegación, y no puedo ser traicionado, porque soy
la indiferencia; la indiferencia es la impugnabilidad del orgullo,
es la médula del desdén, que no perdona porque no siente
¿acaso sabes tú por qué el fuego consume, y el huracán
destruye? ¿Qué harías tú si tuvieras una pierna gangrenada, y
te fuera a gangrenar el cuerpo entero? ¿Qué harías tú si un
tigre herido, agonizara ante ti?. El destino, entre tú y esa mujer
está escrito y es matar su amor o escoger, y si nada te queda
de ella:
– MÁTALO -

“ La mujer se convence, no se vence, pues la fuerza nada


puede contra ellas, es solo por amor que ellas se inspiran, y
solo el amor las destruye”.
“ Yo conocí a un hombre que al sentirse adulterado y fornicado
por su mujer se privó de la vida . . . . ¡ Eso significa lo
despreciable que son los débiles en la vida”

“ La vida es una limosna, y la esperanza es su cómplice, y van


guiados por las manos de la naturaleza”.

“ Te falta la talla de mujer superior, para imponer tu cerebro a


mi pensamiento”.
“ La hipocresía, es el único lazo que nos une los hombres en
sociedad”.
“ Tú puedes ser mi orgullo
tu careta mi predilección
y al ser solamente tuyo
tú serás mi perdición”.

“ Amar es cuestión de la juventud, pero saber amar es cuestión


de la edad madura”.
“ Si la soledad nos enseña a revelarnos ¿ de quién queréis que
hable un solitario sino de sí mismo?”.
“ ¿Qué me importa que me castiguen con el látigo del
desprecio, si al final los verdugos mueren también?”.
“ Amas y serás esclavo, seduce y serás amado, porque amar
es ser esclavo de una pasión”.
“ La soledad, es la madre del pensar”.
“ Todos hablan de honradez, pero nadie la práctica”.
“ Cuándo tu moral logre sobrepasar los límites de mi
conciencia ¡Háblame! de lo contrario ¡ignórame!”.

CARTA No. 8

Fecha: Bellas frases de cariño brotaron de ti hacia mí


Hipócritamente.
Año: Vale más un desengaño de amor que la mentira
piadosa de un Corazón fingido.

¿Te preguntarás porque digo esto? - Habría que vivir la


hipocresía que tú amas, ya que sé que eres una excelente
actriz, y una profesional en el arte de mentir. No sé como es
que una mujer de tu edad, con tantas experiencias y golpes en
la vida, albergues tanto cinismo en el interior de tu alma.

Querida y estimada, querida porque te quise y estimada


porque es la esencia de esta carta, sé que has seducido a
un hombre, el cual no conozco; y solo con él te deseo
Felicidad Eterna, felicidad porque conmigo nunca la
tuviste, y eterna porque solo una mujer como tú, merece
descansar en una tumba fría donde yacen los huesos de
los que muertos aún viven. Tócate a tu persona y te darás
el nombre que mereces: seducida y abandonada; seducida
por un seductor y abandonada por mí.
Cuando abras el libro de la conciencia, tendrás que cerrarlo
porque verás que no has sido sincera, ni con tus propios
sentimientos y sobre tu corazón caerán todos los corazones
que tú has desgarrado, y todas las palabras de amor que
cualquier hombre te haya dicho.
. . . . Adiós . . . .

“ El viento juega con el polvo; y el destino con los hombres”.

“ Llorar, no es de un sexo, ni de otro; quien llora es porque


siente, y sentir es la virtud del que ama”.

“ Vale más fracasar por obtener un triunfo; que dejar de triunfar


por temor al fracaso”.

“ Ya no es posible decir verdades nuevas, sino criterios nuevos


de las viejas verdades”.

“ Conocerte fue un placer, hoy olvidarte es una dicha”.

“ Si en el mundo desapareciera la naturaleza; al rehacerla, no


podría crear nada más divinamente armonioso que una mujer;
no hay nada más divino que una boca de mujer; hay algo
superior a la armonía de sus labios, y, es el contacto con ellos;
hay una cosa superior a la dulzura de sus palabras, y es la
dulzura de sus besos, cuando ella habla domina la palabra,
cuando besa, nosotros la dominamos a ella, porque con la
palabra la mujer oculta el alma, y es besando que lo entrega
todo”.
“ No me importa quien sea el culpable de tus sufrimientos, si tu
misma fuiste la autora de tu desgracia”.
Señorita, el contenido de mis palabras encierran todo el
cariño que siento por usted, que es a la que amo y veo
merecedora de todo mi amor . . . . con el andar de los días
comprendo más y más que te estoy queriendo, que mi alma y
mi amor no tienen otra imagen que la suya. Cuando las tardes
invernales hacen gala de su presencia solo mis pensamientos
están cifrado hacia usted . . . . me siento como un niño que
busca un juguete y no lo puede hallar.

Usted jovencita que la he tenido impregnada en lo profundo


de mis entrañas; es por ello que hoy pongo mi suerte en sus
divinos labios, para que ellos se encarguen de darme la
felicidad o la desesperación.
. . . . . Decida usted. . . . . .

Que triste es vivir sin ilusiones y sin esperanzas, alejado del


ser que se ama, que dura se hace la vida, cuando el corazón
se siente solo, cuando los labios pronuncian el nombre del ser
amado y estar tan lejos de él, y no poder contemplarlo, siendo
un objeto del destino como las hojas secas que arrastra el
viento sin piedad. Tú, alma mía, que has sido la mujer de toda
mi vida, la mujer que he deseado y he esperado durante tanto
tiempo, y ahora después que te encuentro vivir solo y con la
esperanza de poseer tu amor.

Que bien pudiera sentirme si pudiese pasar el resto de mi


vida junto a usted, que considerase con simpatía la proposición
que hoy le hago de ser mi gran amor, y este amor, tierno y
sencillo solo pueda separarlo la muerte y si los muertos aman,
amarnos hasta el más allá.
“ Que me importa que la flor trate de herirme con sus espinas
hoy, sí yo en el valle disfruté de su perfume y su olor”.

“ Todos los labios no son musicales, porque, no todos los


labios son verídicos; no hay melodía igual a la verdad dicha por
unos labios puros.”
“ Toda mujer que nos ama por interés, sabe perfectamente, que
tiene en mi bolsillo la llave de su corazón”.
“ Eres rosa perfumada, más deliciosa que cualquier manjar,
pero más peligrosa que el ataque mortal de una serpiente”.
“ Tu pasado, puede ser triste o necio y, tu futuro olvido y
muerte”.
“ Eres un gavilán sin garras, una serpiente sin veneno, inmundo
será tu corazón y estúpida tu conciencia”.
Gravo una página más en el libro de mi vida, y tengo que
soportar la cruel injusticia del destino; lo hago sin esforzar mi
mente – Porque en la tumba del olvido no podrían quedar
sepultadas las palabras con las cuales a un hombre trataste de
engañar.
El corazón de la mujer, es un nido y el amor, un ave; cuando
el amor se posa en este nido, ella no pregunta de donde viene,
alguien dijo que para amar, los hombres son una cabeza sin
corazón y las mujeres un corazón sin cabeza, lo que es cierto
que si el hombre para amar calcula, la mujer no; el egoísmo no
cabe en una mujer que ama; hay siempre en el amor de la
mujer, una tendencia generosa al sacrificio. El amor en la mujer
se mantiene de heroísmo secretos; los que han denigrado la
mujer, es porque no han comprendido o no han sido amado
nunca con pasión, se ha hablado mucho de la inconstancia de
la mujer, sin ver que ésta la engendrado. La ligereza de los
hombres, ellos han hecho nacer en su corazón la desconfianza.
La perfidia de las mujeres tiene siempre por causa, un
desengaño anterior recibido por ellas. El hombre ha enseñado
a la mujer el camino de la deslealtad, porque por una mujer
pérfida, ha habido siempre cien hombres que lo son; el
hombre, está siempre en asechanza, y si la mujer huye,
entonces la culpa. El villano, no le gusta que la paloma se le
escape, y es necesario confesarlo, hay mucha cobardía en esta
lucha, pero hay más en la victoria. La mujer está maniatada en
esta batalla, no conoce el mundo en que va ha combatir, ni el
enemigo con que va a lidiar, no ve más armas que la nobleza
de su virtud; el hombre las lleva todas; y cuando en esa
superioridad vence, entonces se atreve a lo que no haría con
nadie: - a insultar al vencido; y finge desprecio, por el ser cuyo
afecto mendigaba antes de rodillas... – la mujer nace buena y el
hombre le pervierte el corazón, nace confiada y el hombre la
hace recelosa, nace leal y el hombre la enseña a ser pérfida,
nace pura y el hombre la mancilla.
¡Después la culpa! y cuando la flor resiste a dejarse arrancar
el tallo, cuando la estrella no tolera sombra, cuando el ídolo no
desciende del altar, se clama contra esta conducta, porque el
hombre no quiere que la mujer se defienda, ha hecho las leyes
a su antojo para dominar a la mujer, en el mundo del amor,
quiere también reinar como soberano, en su despotismo, quiere
también arrebatarle la libertad del corazón y sin embargo,
nadie hay más digno de ser amado con más abnegación que la
mujer.

FRASES COMUNES:
“ La felicidad, no consiste en alcanzar las cosas que nos
gusten; sino, en que nos gusten las cosas que hemos
alcanzado.”
“ El hombre desafortunado, nunca tiende a merecer cosas
prodigiosas”.
“ La envidia es la derrota del triunfo ajeno, el envidioso cuenta
sus días por sus derrotas, porque siempre hay alguien que sale
a la calle y triunfa”.
“ Mirar tiernamente a una mujer, con miradas profundas, es la
mejor manera de arrancarles sus secretos.”
“ La mujer es fuerte, pero es débil, y su fortaleza está en las
lágrimas.”
“ Eres demasiado mujer para una noche; pero muy poca mujer
para una vida entera”.
“ Nunca vivas de ilusiones . . . . La ilusión, no nutre al ser
humano, soñar es lo contrario de vivir, y el ensueño, desvía las
fuerzas útiles de la vida”.
“ El amor es ciego; pero todos no somos ciegos en torno
al amor”.
“ El amor, como la amistad es un engaño.”
“ La individualidad es antipática a la colectividad; ser individual,
es de hecho ser antisocial”.
“ Con el adulterio, ofendemos a la sociedad; y fue la sociedad
la que inventó el adulterio”.
“ El deseo es peor que la pasión, porque arde sin consumir y
devora sin matar”.
“ Toda mujer ante las miradas de un hombre atractivo; se siente
desnuda”.
“ La seducción, es la única ley que conoce la mujer”.
“ No te enamores, porque enamorarse es el castigo de los que
aman con exceso; el hombre cuando se enamora, deja de ser
hombre, para convertirse en esclavo de su mujer y en juguete
de otro hombre”.
“ La mujer, siente primero, y piensa después.”
“ Aquel que haciendo un bien, espere agradecimiento, carece
de generosidad pero aquel que haciendo un bien, se extrañe
de no recibir agradecimiento, carece de sentido común”.
“Tener el valor de sus virtudes es un negocio.”
“Tener el valor de sus defectos, eso si es valor.”
“La autoridad es como el sol, de cerca quema y de lejos brilla.”
Que horrible será tener que bajar la frente ante su propia
conciencia; avergonzarse de sí mismo, debe ser la peor de las
afrentas; la tranquilidad de la conciencia, es el primer elemento
de la felicidad; es tan dulce dormir en el seno de la conciencia,
así como es bello atraer sobre nosotros tempestades y
persecuciones por el cumplimiento de los grandes deberes, y el
amor de los grandes ideales; la conciencia sin mancha da
valor; un criminal, no podrá ser nunca un héroe.
La fuerza del dolor disminuye su duración; la prolongación de
una sensación de placer o de dolor demasiado fuerte, mataría;
el placer, deslumbra y el dolor, ofusca.
La verdad es luz y debe penetrar en el alma, luchar por la
verdad y por la justicia, es ahí la grandeza de su combate, la
fuerza que hace gigantes a los combatientes pequeños. El
dolor es la única cosa absoluta que existe sobre los mundos, el
dolor es la única forma de la verdad.
El valor es el complemento de la grandeza.
La soledad, causa espanto en el infortunio.
Los celos, son el fanatismo de una pasión.
Hay conciencias, en las cuales no se siente nunca
remordimiento.
La pasión, he ahí la gran fuerza motriz de esa locomotora
llamada hombre, la razón es un ingenio; si las pasiones van
bien dirigidas, son fuerzas salvadoras, sino he ahí el
descarrilamiento, la explosión, la catástrofe. Toda pasión es un
delirio, siempre hay en ella una especie de esperanza pérfida,
que brilla en el fondo del abismo, y atrae hacia él.
La hipocresía es más que un vicio, es una fuerza que como
todos los vicio, manejada por un hombre de talento, no es un
vicio, sino una suprema distinción.
El vicio, no lo hace sino la vulgaridad, no le basta a un hombre
superior, despreciar la virtud, es necesario saber fingirla; fingir
la virtud, es más fácil que poseerla, porque en pasar por
mediocre hay más humillación que en serlo, el entusiasmo, es
una virtud de sacrificio, yo no la tengo; pero poseo la voluntad
que es la virtud del triunfo. No se puede nada contra el deseo
de la carne; obedecerlo es el yugo de la grandeza del hombre;
en eso, todo: la libertad es una mentira irritante, el hombre es y
será siempre un esclavo de su carne; nadie podrá libertarlo de
su instinto, nadie sino la muerte; el instinto, es la vida..
La naturaleza tiene eso de sabia; ha creado el alma ciega
para ver en sus cosas interiores, si el alma humana,
contemplando el juego oscuro de sus pasiones y de sus
sentimientos, llegará a comprenderlo todo, y, a ver el lodo
inmundo de que está formada, avergonzada de sí misma,
llegaría a despreciar tanto, que vivir le sería imposible, de ahí
por qué la naturaleza, pone ese velo ante nuestras
sensaciones, para ocultárnosla.
La vida, no vale sino por la cantidad de ilusión que hay en
ella, la mentira es fraternal, la mentira es piadosa, la mentira es
santa; la mentira, es hermana de la piedad, la madre del
consuelo; la mentira es un bálsamo creado por las manos de
la misericordia, para aliviar el corazón del hombre, la mentira
en el estado natural del hombre; en la mentira vivimos, por la
mentira gozamos, y, es del seno generoso de la mentira, que
extraemos las únicas gotas de miel que endulzan nuestra vida.
La mentira, es una limosna de los cielos, en ella vibra la
bondad suprema, es ella la que nos da fuerza al espíritu, para
no desfallecer, no morir, no plegar, sin la mentira, la vida sería
imposible.
Las flores pueden ser rosas de ilusión donde duerma el alma
del ensueño: la vida es un combate del hombre por el hombre;
y hay que lidiarlo; el mundo se divide en vencedores y
vencidos; hay que ser de los vencedores; vencer: es la
consigna de la vida; no es un deber, es nuestro solo deber;
hacer gestos de generosidad, es hacer gestos inútiles y gestos
fatales.
No podemos hacer el bien, sino haciéndonos mal; es una ley
de la naturaleza; tal vez para advertirnos de esa debilidad o
curarnos de ella; la naturaleza puso en el corazón del hombre,
ese orgullo del olvido, que se llama la ingratitud, y que no es
otra cosa que la indiferencia del corazón; la ingratitud, es como
el miedo, pasión de esclavos, es una cadena, que aprisiona
nuestra alma para siempre, a los pies de otra, hay quien se
enorgullece de llevarlas; el olvido del beneficio, es el único que
puede librarnos de la ofrenda de haberlo recibido; es por el
olvido; que podemos rendirnos, y aún vengarnos de ese insulto
al dolor que se llama Caridad; la vida no tiene más que dos
caminos: el del altruismo, por donde van todos los grandes,
llevados por su cerebro, son las dos vías paralelas: la de la
derrota, y la del triunfo, utilizarlo todo no es ser útil a nada,
servirnos de todo y de todos, y no servir a nadie ni a nada,
esclavizar, no esclavizarnos; ejercer la mayor cantidad
posible de
No hay vicio; no hay sino instinto; el instinto que está en
nosotros mismos y vive en nosotros; la naturaleza no ha creado
el vicio; es la moral la que lo ha creado; no se puede nada
contra la naturaleza, que es inviolable, se puede todo contra la
moral, la moral la hicieron los hombres, ningún vicio viola la
naturaleza; no viola sino el hábito, si el hombre no hubiera
inventado la castidad, la humanidad, no tendría que enrojecer.
El odio es santo, cuando las manos matan, no es el odio el
que mata es el derecho y cuando el odio vence, no es el
crimen el que triunfa, es la justicia que se corona; el rencor, es
la revancha de la aventura ajena.
El hombre que renuncia a pensar o delega en otros, la
facultad de pensar por él, es un ser inferior, un irracional
voluntario.
El hombre no será nunca sincero tratándose siempre de sus
propias pasiones; por un gesto instintivo de su alma, tiende a
cubrirlas, como una mujer a quién se desnudase en público,
llevaría inmediatamente las manos a su sexo, para ocultarlo.
Hay algo más basto en el espacio y es la ambición en el
corazón del hombre. La audiencia al poderoso no es adulación,
es homenaje, porque el poder es una fuerza y la fuerza ha sido
siempre adorable; quien no sabe sufrir la fuerza, no la ejercerá
jamás, los más viles esclavos han sido los mejores amos.
Solo aquel que ama, se da; y solo aquel que se da, puede ser
traicionado.
La prueba mayor de mi talento, ha sido saber ocultarlo, el
talento en el hombre, es como la belleza de la mujer.
La posesión por otro hombre de una mujer que ha sido
nuestra, nos parece siempre como un despojo y nos volvemos
instintivamente, para defenderla.
Toda palabra es una revelación, es por ella que entramos en
contacto con ese infinito, que se llama alma; y revelamos la
nuestra.
No siembres tu derrota, ser vencido por sí mismo es la
derrota del imbécil, la imbecilidad se llama rendición.
Toda fuente de conocimiento está en nosotros, fuera de
nosotros todo es ilusión.
La verdad, no existe o se escapa de nuestros ojos y la
fosforescencia mentirosa de los hechos, es lo único que
ilumina nuestra vida.
La inocencia en la mujer no es una virtud, es un arma; hay
mujeres vírgenes, pero no hay mujeres inocentes, el
sentimiento en la mujer, no es sino grado refinado de su
erotismo, el romanticismo no es sino en ella una perversión
sexual, las grandes enamoradas, son las grandes soñadoras;
el sentimiento diluido en misticismo, da las grandes pecadoras
mentales; la hora sexual, no es en la mujer, sino el deseo
vehemente y la gestación del acto, el ensueño, no es sino la
incubación deliciosa y misteriosa, del hecho del amor.
Es la tinieblas del corazón, la que nos hace amar u odiar las
cosas de la vida, acaso porque no las conocemos; buscar su
destino en las tinieblas de su propio corazón, he ahí los
primeros pasos del hombre sobre la tierra.
La amistad, no tiene el poder de cambiar los sueños de la
ambición, ella lo exacerba; nada es bastante a borrar la sombra
que existe entre los corazones y los separa, aún viéndose
como una nube transparente, llena de una invisible presencia,
las almas no se entregan nunca totalmente, cualquiera que sea
el gesto de fraternidad que hagan para acercarse; la
desconfianza, es un instinto de origen divino, como todos los
instintos y ella nos hace presentir todo el peligro que hay en la
aproximación de otra alma hacia nosotros, el mal de nuestra
vida no está en nosotros, está en aquellos que se nos
aproximan, es el contacto con los otros lo que nos hace
desgraciado, el hombre siembra el mal al hombre como un
contagio; la presencia verdadera del alma, no se siente sino en
el prestigio de la soledad y es solo en la soledad que está la
salvación del hombre; toda la grandeza de la vida, está en
nuestro corazón, el contacto con los otros, no puede sino
mancharnos o disminuirnos; el hombre envilece al hombre; el
ojo extraño, mancha el divino candor de nuestras intimidades;
la revelación de nuestros gestos interiores, es una cobardía,
una traición a nosotros mismos.
Por la defensa de una verdad, se va a la gloria, por la defensa
de la ajena verdad, se va al calvario.
El orgullo, es el único sol, capaz de iluminar las fatalidades
irreveladas que nos rodea.

No podemos nada contra el destino; somos su presa y su


juguete.

El desprecio de la vida, es la única venganza de los hombres;


el suicidio, es la bendita flor de ese desprecio.

VERSOS DE AMOR
Casi te llegue a adorar
Pero tu no fuiste amable
Y yo como un indeseable
te tuve que despreciar.
Ahora te puedes echar
cualquier hombre por capricho
que te diga soy un bicho
pero antes quiero advertirte
¿qué cosa pudiera él decirte
que yo a ti no te haya dicho?

Y en los momentos precisos


en que él te venga a acariciar
¿Qué parte te irá a tocar,
que yo no te haya tocado?

Y envuelto en el frenesí
que el secularismo provoca
en tu lengua y en tu boca
llevarás sabor a mí.
Escucha mujer traidora
amiga de quedar mal
porque tú tratas de amar
a todo el que te enamora
ahí te dejo sin demora
un hombre puro y sincero
y es por eso que no quiero
contigo tener más nada.

Si yo hubiese sabido
Lo falso que era tu pecho
en un amor tan estrecho
jamás me hubiese metido
Pero ahí te dejo con marido
En un terrible vaivén,
Dios quiera te vaya bien
En tu feliz matrimonio
Por la que cambia el novio
Cambia el marido también
Dios quiera y te veas casada
Con un constante marido
Que te trate con mal estilo
Y no lleve buenas ideas
Y yo quiero que tú seas
Unas rameras absolutas
Convertida en prostituta
Y amante de todos los hombres
Y que el más bonito nombre
Que te pongan sea el de puta.

Lector: Si este libro te agrada, no lo prestes, porque


restándome compradores, agradecerías el deleite que
me debes, devolviendo mal por bien. Si este libro no te
agrada, no lo prestes, porque obra insensatamente
quien propaga lo malo. Prestar un libro es un gran
perjuicio para el autor que cobra derecho por ejemplar
vendido.

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