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MACROMETANOlA
UN NUEVO ORDEN
UNA NUEVA CIVILIZACIÓN
EDITORIAL SUDAMERICANA
SANTIAGO - CHILE
Ilustración de portada: The Lorentz Atractor
CONTRATAPA
El desfase producido entre el impresionante avance científico y tecnológica frente a las Macrocien-
cias organizacionales, políticas, jurídicas y económicas ancladas en el paradigma reduccionista meca-
nicista-Newtoniano Darwinista, constituye una amenaza global de incalculables dimensiones. Éstas
adoptaron un cientificismo arrogante y autoconfirmatorio de verdades absolutas y eternas a través de
ideologías.
La mutación producida por la Nueva Física, la Biología, la Ci-
bernética de Primer y Segundo Orden, y las Ciencias de Sistemas
como Metaciencias, el origen y evolución del Universo han dejado
obsoleto al paradigma científico Newtoniano Cartesiano. En su
reemplazo ha surgido un nuevo paradigma científico: el autoorga-
nizativo, evolutivo y omnicomprensivo, alcanzando una nueva
síntesis en todos los campos del conocimiento. Este nos provee de
una nueva forma de pensamiento, del fenómeno de la cognición y
del complejo semiótico comunicacional, unificando el concepto de
naturaleza, conducta social humana, el fenómeno de la vida y del
Universo mismo.
El progreso científico ha sustituido el determinismo por la incertidumbre. Las nuevas formulacio-
nes matemáticas de la Caología y de las Ciencias de la Complejidad la explican la impredictibilidad
en los procesos económicos, y la obsolescencia de la construcción mecánica apodíctica de los sistemas
políticos y jurídicos.
Con los conceptos de Autopoiesis, Estructuras Disipativas, Irreversibilidad, Atractores Caóticos,
Geometría Fractal, Bifurcaciones, etc., se da respuesta al origen de las galaxias, las bacterias, las plan-
tas, los animales, hasta del cerebro humano.
La Sociósfera (multidiversidad social total), es considerada como un organismo suprabiológico, la
que con el hacer creativo del ser humano generó el epifenómeno de la Tecnósfera. La intercomunica-
ción global en redes interconectivas, con que funciona el Planeta está mutando el concepto de Sobera-
nía.
La autora considera que la realidad en la que estamos inmersos constituye una nueva civilización,
donde se recapturará el concepto de sacralización del Cosmos a través de una inédita vivencia de la
NOOÉTICA y de la NOÓSFERA, como trascendencias supremas en el constante fenómeno del miste-
rio de la evolución y de la autorrealización. De ahí el concepto de Macrometanoia como recursividad
de un proceso de transformación de la conciencia humana
Editorial Sudamericana
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida en forma total o parcial por medio alguno, sean es-
tos mecánicos o electrónicos (incluido fotocopia, grabaciones o información cargada y su recupera-
ción) sin permiso por escrito de la autora.
ISBN 956-262-021-2
Diseño Portada
Patricio Andrade
Es casi de aceptación general el considerar que un libro, de alguno manera, arrastra consigo ingre-
dientes o rasgos que hacen sugerir relaciones autobiográficas. Estoy convencida que no se escribe
sino desde las motivaciones propias más profundas y que éstas te miman por organizarse en eslabones
,formando entrañables cadenas con las que atamos los acontecimientos significativos en el hacer del
cotidiano vivir. He asumido esta tarea como una asignatura pendiente, haciéndome cargo de una obli-
gación bastante lejana para aquellos que de una manera u otra, nos hemos formado y crecido en el pa-
radigma científico reduccionista. Creo que no se hubiera escrito, a no ser por la causa de haber practi-
cado sin prisa pero sin pausa constantes y sistemáticas deserciones. Hay una sentencia de antiguo
cuño que dice: no descubrirás nuevas tierras a menos que dejes de perder de vista la costa por algún
tiempo. Por múltiples fortuitas causas en el quehacer científico, me vi obligada a afrontar recorridos
bifurcantes, los que me llevaron a nuevas problemáticas. Ello me hizo sentir aun sin pensar, lo cam-
biante y sorpresivo de mi quehacer, advirtiéndome a la vez como a Ulises, del puerto seguro al cual es-
tamos recursivamente atados.
Debo considerarme en cierto modo, una persona privilegiada gracias a las oportunidades que me
brindó el hecho de vivir espaciadamente trabajando en diferentes países. En tales circunstancias pude
establecer contactos con científicos singulares y en la mayoría de los casos pioneros en sus diferentes
campos, con los que no tardé en compartir sus quehaceres, gozando de esta manera de las realimenta-
ciones comunicacionales que hacen surgir la actividad creativa. Inglaterra, mi país de adopción, con
casi cuatro décadas en él, contribuyó decisivamente a llevar a cabo las múltiples integraciones que de-
bía hacer en mi formación científica. En los comienzos de la década del 60 se produjo la ocasión en
que comencé a participar en el Movimiento Sistémico, viéndome involucrada en todo el proceso del
desarrollo científico que este movimiento arrimó a todos los campos del pensamiento. A partir de este
acontecimiento, todas mis motivaciones encontraron un hilo conductor transformándose en un eje so-
bre el cual he hecho girar mi quehacer, asomándome al mundo por esa ventana que constituyó la epis-
temología sistémica.
Este libro nunca se hubiese escrito ya que me considero una persona no inclinada a escribir libros;
siempre he preferido el diálogo y el trabajo de taller, porque creo que en ellos se tiene la ocasión de
trasladar y compartir experiencias activamente. Creo que toda creación tiene raíz colectiva y como tal,
el alejamiento a que nos obliga la elaboración de un libro, nos priva del constante fluir que nos ofrece
el trabajo grupal. Todo ha sucedido debido a la insistencia de colegas y amigos que me han conmina-
do a dejar por escrito «rapsódicamente» las conclusiones de las experiencias alcanzadas en los diferen-
tes campos organizacionales donde he trabajado. No puedo dejar de consignar y agradecer aquí a las
personas y países con quienes y donde trabajé de alguno manera u otra. Quiero dar las gracias a quie-
nes en el pasado o en el presente influyeron en mi ánimo y sostuvieron mis motivaciones en forma
ininterrumpida. Mi trabajo en California desde el ‘70 hasta el ‘76 y permanencias en Washington DC,
me dieron la oportunidad de compartir vívidamente los poderosos movimientos culturales y aconteci-
mientos políticos generados en los Estados Unidos, movimientos que para mí presagiaron el comienzo
de transformaciones decisivas. Estas me hicieron percibir el inicio del punto de inflexión de nuestra
civilización. Allí tuve ocasión de compartir experiencias con Kenneth Boulding, G. Bateson, Allan
Watt, C. Churchman, Erich Jantsch, Erwin Lazslo, Bela Banathy, Ralph Abraham, O. W. Markley, G.
J. Klir, Magoroh Maruyama, A. Linstone. Podría aquí continuar una lista muy amplia. Participé in-
tensamente también en el Esalem Institute y en las actividades desarrolladas en el Big Sur. Seguir
enumerando excedería el propósito de este reconocimiento. En la década del ‘80 y lo que va del ‘90
fueron decisivas mis aproximaciones a personas como James Lovelock, David Bhom, Bryan Joseph-
son, R. Sheldrake, N. Luhmann, Mae-Wan Ho, B. Goodwin, H. Maturana, F. Varela, Leo y Blanca
Lazarte, Ilya Prigogine, Steven Hawkins, Peter Saunder Hanako Haba, Virginia Gamba-Stonehouse,
Philips Allot, Christmas Humprhey, entre muchos otros. Ellos han sido los que en definitiva me dieron
el puntapié que me lanzó a acometer la idea de sentarme a escribir el libro. A todos ellos quiero dejar
constancia de mi agradecimiento. Quiero también consignar aquí las personas con quienes trabajé di-
rectamente en las tareas a las que me obligó el manuscrito y toda la parafernalia de poner en orden
todo cuanto hace posible su elaboración. Dado el hecho de vivir en Cambridge, Inglaterra, para la ver-
sión en español tuve que recurrir a ocasionales colaboradores que manejaban el idioma. Quiero dar las
gracias a Pablo Contreras, quien se encargó de procesar el texto en su primera versión. A la contribu-
ción sostenida para la versión española que me dieron en Madrid, a los profesores Eduardo Bueno, Ri-
cardo Torrón Durán y Sra., María Isabel Bernardo, Pedro Badia, María Isabel Silvela. En Argentina:
Profesor Raúl Milone, Doctor Roberto Viñuelas, Profesora Nili Povedano, Doctor Manuel H. Váz-
quez, Doctoras Zunilda Riviello, Lola Pérez y Elvira del Pópolo. A. Mauricio y Miriam Scollo, que
colaboraron en diferentes procesamientos.
Por último, ha sido decididamente importante la dedicación y el entusiasmo, con que contribuye-
ron en Santiago de Chile, trabajando en equipo, con increíble idoneidad, las siguientes personas: el
profesor Edison Pérez Bastidas, haciendo el “editing” y la corrección definitiva del texto, asistido por
Viviana M. Segovia. Marcos González y Jéssica Alfaro que procesaron electrónicamente el texto y
cumplieron las siempre ingratas tareas finales.
Muy especialmente, doy las gracias a don Juan Broussain y a don Arturo Infante, sin cuyo entu-
siasmo habría sido muy difícil lograr el objetivo final
Santiago, Chile
Marzo 1994
A mi madre
In memoriam
ACERCA DEL LIBRO
Con referencia a las citas de autores, en la medida de lo posible, se han colocado entre comillas.
Pero por tratarse de un libro que busca aportar en la formación más amplia los hallazgos científicos y
armonizarlos con encaje en el nuevo paradigma, la constante reiteración de las citas se ha considerado
distractiva para el proceso integrador del lector. Para eliminar esas distracciones se han procedido a
indicar la obra entera de cada autor en forma taxonomizada con sus interfaces realimentadoras. De
este modo se puede recurrir a los textos libremente si la información que da el libro resultare escasa.
Obsérvese que con frecuencia se remite al lector a los subsubsistemas taxonómicos con diferentes
niveles de interfase (Apéndice B).
Este libro hubiera sido casi imposible de escribir, sin la apoyatura que le han dado los trabajos pio-
neros de los que informa la amplia bibliografía incluida; ello demandé muchas horas de búsqueda en
los textos, escrutinización y evaluación de sus contenidos.
La autora desea dar las gracias muy sinceramente a los diferentes autores, a algunos de ellos con
énfasis especial. Es el caso de Erich Jantsch, colega en deserciones de campos disciplinarios y busca-
dor irrefrenable de conexiones posibles en las áreas del conocimiento. Como se dice en otra parte,
desgraciadamente su muerte, desde el punto de vista científico, prematura, dejó un lugar irreemplaza-
ble entre los científicos sistémicos con similares inquietudes. Mi agradecimiento a este trabajador in-
fatigable es profundo. Las experiencias compartidas me han obligado a tomar como propia esta tarea
y dentro de las distancias lógicas he tratado de cumplirla de la mejor manera. Sin sus aportes, la es-
tructura de este libro acusarla debilidades evidentes. El Nodo y refleja su presencia sostenida.
Igualmente, quiero referirme también a Kenneth Boulding, recientemente desaparecido.
La bibliografía taxonómica en alguna medida hace el ordenamiento sistémico de los aportes. En
forma recurrente, han venido desde las diferentes disciplinas trabajadas por los autores incluidos, las
que se han matrizado como aportes en interfaces realimentadoras. Ojala que se haya logrado el propó-
sito perseguido.
La factura de este libro puede resultar para aquellos menos acostumbrados a propuestas nuevas,
exageradamente inortodoxa, pero la autora considera que no hay creaciones individuales. El conoci-
miento humano es un río que se nutre de muchos veneros y en definitiva, todo saber es colectivo.
Construimos usando las construcciones de otros, como el ADN se pone a disposición de todo pro-
ceso organizativo y reorganizativo, nutriéndose de combinaciones en el acto creativo. Se desplaza
siempre hasta alcanzar mayores y mejores niveles de complejidad y por lo tanto trascendencia, hasta
las síntesis última que consignamos como Noósfera.
Los epígrafes han sido traducidos al español por la autora.
CONTENIDO (En el Libro en Papel)
Prefacio
PARTE PRELIMINAR
Consideraciones Generales 7
Reflexiones sobre el Libro y la Transformación Cultural y Científica 8
El libro en Transición 10
Mutación del Libro. El Hipertexto 11
Cómo Iniciar el Viaje 13
Recomendaciones en el Ordenamiento de los Nodos con Respecto a
Opciones de Lectura 14
Razones Propedéuticas 14
Interpretación Semiótica de los Neologismos del Glosario 15
Omisión de Gráficos y Otras Descripciones 16
Sumario de los Nodos del Libro 17
NODO I
NODO II
NODO III
NODO IV
NODO VI
NODO VII
SEMIÓTICA SOCIAL: LOS NUEVOS CÓDIGOS COMUNICACIONALES. LA NATURALEZA
Y CIRCULACIÓN DE LAS IDEOLOGÍAS
NODO VIII
NODO IX
NODO X
NODO XI
NODO XII
NODO XIII
• CONSIDERACIONES GENERALES
• REFLEXIONES SOBRE EL LIBRO Y LA TRANSFORMACIÓN CULTURAL Y CIENTÍFICA
• EL LIBRO EN TRANSICIÓN
• MUTACIÓN DEL LIBRO. EL HIPERTEXTO
• CÓMO INICIAR EL VIAJE
• RECOMENDACIONES EN EL ORDENAMIENTO DE LOS NODOS CON RESPECTO A OPCIONES
DE LECTURA
• RAZONES PROPEDÉUTICAS
• INTERPRETACIÓN SEMIÓTICA DE LOS NEOLOGISMOS DEL GLOSARIO
• OMISIÓN DE GRÁFICOS
• SUMARIO DE LOS NODOS DEL LIBRO
PARTE PRELIMINAR
CONSIDERACIONES GENERALES
Pareciera que de la noche a la mañana nos hubiéramos dado cuenta, adentrándonos súbitamen-
te en un estado de azoramiento donde no podemos alegar ninguna suerte de ingenuidad, que por
más de 500 años la cultura escrita, proveniente de la invención del libro, se ha transmitido en for-
ma linealizada y rígida bajo el principio de autoridad de los que más saben. Como podremos ad-
vertir en el transcurso de este periodo histórico, se han filtrado los ingredientes de los autoritaris-
mos en todos los intersticios de tas relaciones humanas.
Hoy, nuestras posibilidades para la incorporación del conocimiento y el libre pensar, bajo el
ritmo de una transmisión linealizada y secuencial de una sola vía, no condicen con la velocidad
para el aprendizaje de los saberes y habilidades actuales. Esto no armoniza con las urgencias y
modos de vivenciar la realidad actual, demandada por el nuevo escenario que nos ofrece la Sociós-
fera y la Tecnósfera en la que estamos instalados.
Para incorporar el conocimiento y consolidarla nueva cosmovisión, la que comienza en forma
explosiva a expandirse por toda la humanidad, hoy nos manejamos con una instrumentación com-
plejísima que ha desbordado la capacidad comunicacional del libro, para adquirir los saberes y ha-
bilidades que demanda esta nueva realidad.
Con motivo de la enorme sofisticación alcanzada por la tecnología comunicacional y todas sus
aplicaciones en constante ebullición, en forma sorpresiva, nos encontramos con un mutante de in-
calculables efectos para el avance y transmisión de los saberes, los cuales han desbordado al libro.
La ampliación de la inteligencia en base a genuinos procesos de creatividad, mediante las tecnolo-
gías adecuadas para ello, nos están demostrando que no hay procesos de aprendizaje linealizados
en forma excluyente, como lo puede demostrar el impacto que ha producido la interfase con la in-
teligencia artificial. Sin embargo, el libro como instrumento para la transmisión escrita de los sa-
beres, su aprendizaje y de la cultura en general, hasta la fecha, constituye la tecnología monopólica
en todos los niveles de la educación. Esta supremacía del libro continúa dándole una fisonomía
autoritaria en forma monolítica para la transmisión del conocimiento, como lo acreditan las todavía
vigentes Teorías del Conocimiento. Éstas han transitado y continúan hasta la fecha en las diferen-
tes epistemologías que se aplican todavía adscriptas al Paradigma Científico reduccionista y meca-
nicista.
EL LIBRO EN TRANSICIÓN
Ahora me doy cuenta que frecuentemente los libros hablan de los
libros. Es como si ellos discurrieran entre ellos. A la luz de esta
reflexión la biblioteca me resulta lo más disturbante. Esta ha
sido el lugar de murmuración, por largas centurias un impercep-
tible diálogo entre un pergamino y otro, una cosa viva, un recep-
táculo de poder no gobernado por la mente humana, un tesoro
de secretos cincelados por muchas mentes. Supervivencia de
aquellos que lo produjeron en su mayoría o que fueron quienes
lo aceparon y lo transmitieron,
Umberto Eco
El advenimiento de la palabra digital no es una mera transformación incremental del proceso al-
fabetizador, sino que trae aparejado un fenómeno que conduce a la transformación radical de los mo-
dos y formas del pensar, dando lugar como consecuencia a una nueva geometría representacional.
Los avances actuales de la tecnología comunicacional, en interfases con los procesos mentales y los
productos analógicos producidos por la inteligencia artificial, han producido una verdadera meta-
morfosis en el fenómeno de la cognición. Con estos procesos se puede amplificar el intelecto y dotar
mediante manipulaciones, a la comunicación, con diferentes tipos de lenguajes con efectos heurísti-
cos inimaginables en el proceso de la creatividad.
Deseamos consignar que los defensores de la cultura del libro, se han olvidado del efecto ego-
céntrico y pasivo al que ha conducido la preeminencia del libro en la transmisión del conocimiento.
Esto ha reforzado en forma impensada e insospechada los efectos del autoritarismo en las interaccio-
nes y convivencia humanas. Así vemos como ello se refleja en los procesos del aprendizaje para la
convivencia. Sin hacer un excesivo esfuerzo, podemos detectar que este autoritarismo se encuentra
subsumido en las relaciones sociales y políticas, bajo la legitimada percepción del poder. Por lo tan-
to, el genuino y profundo vivenciamiento personal de la democracia, todavía no se ha alcanzado en
la convivencia como un acto de responsabilidad compartida.
En la mayoría de los casos, se la funcionaliza bajo la forma tradicional de percibir a la realidad,
como expresada en leyes eternas absolutizadas, y no en procesos vivos, sistémicos, emergentes de la
convivencia. Su función aún se percibe como un fenómeno que está dirigido por dichas leyes eter-
nas, en forma pasiva, cuyo dictum continúa pendiente del pasado.
El romper con esta tradición monopólica impuesta por el libro, no sólo está permitiendo y per-
mitirá otras formas para la acumulación de los saberes, dando como producto un conocimiento auto-
afirmativo y confirmador de las experiencias personales, con lo cual cada uno podrá interiorizar la
convivencia democrática en forma genuina. Estas formas nos obligarán a utilizar nuevos modelos de
inteligibilidad, los que indudablemente conducirán a la utilización de medios simultáneos, que ya no
estarán dependiendo del ámbito exclusivo del libro.
RAZONES PROPEDÉUTICAS
La metodología utilizada para la transmisión de los conocimientos en este libro, está basada en
la Concepción Sistémica Transdisciplinaria, donde nada está separado de nada. La necesidad de
cualquier intento de conocer, nos lleva a una dinamización de todos los conceptos que se usan. Di-
chos conceptos sólo tienen independencia provisional, para dar opción a la incorporación instrumen-
tal de un área de exploración o de una identificación puntual, que nunca puede estar separada de todo
el contexto del libro. Por ello, las opciones discontinuas de lectura por Nodos aconsejadas, se hacen
con temor que puedan resultar en algún tramo confusas o farragosas.
El lector tendrá que hacer el esfuerzo de abandonar los hábitos tradicionales de incorporación
pasiva, estructural, fragmentada, y familiarizarse con el seguimiento de procesos para la adquisición
del conocimiento. De este modo toda explicación se transforma en una autoexplicación, como pro-
ceso personalizado y no relacional. Tenemos que abandonar el hábito de acumular las formas de co-
nocer mediante respuestas estereotipadas, a la que hemos estado sometidos en virtud de la presión
del reduccionismo mecanicista utilizado hasta ahora.
ARGUMENTACIONES
Detrás del concepto Macrometanoia se esconden una serie de hipótesis concatenadas, dirigidas a
explicar las causas por las cuales nuestra civilización en su aspecto más abarcativo, se encuentra
abismada en un punto de inflexión, que la está llevando a un proceso sin retomo de todos los postu-
lados con la cual se construyó.
La palabra Civilización refleja el artefacto más plural que ha alcanzado el hombre, es decir, una
producción global vertida por la humanidad para crearse creando. Por lo tanto, es un dominio de
despliegue cultural y tecnológico, que hoy definimos como “software” y “hardware”, dentro del cual
incluimos al concepto de cultura como cultivo y desarrollo de potencialidades creativas. Todo ello
ha culminado en la inmensidad de bienes producidos entretejidos, gracias a la ilimitada prodigalidad
de recursos que nos ha brindado el Planeta Tierra.
Partimos del hecho que el hombre es una pertenencia de la Biósfera, y no la Biósfera un instru-
mento discrecional del hombre. Ell cambio de los términos de esta ecuación es lo que ha dado lugar
al desarrollo incontrolable de las “motivaciones legitimadas” para manipular sin límites, y con éstas,
el hombre decidió construir sus artefactos y desarrollar su “segunda naturaleza”. De este modo y en
forma incesante, ha ido distorsionando las dinámicas naturales de los ecosistemas de la Biósfera,
dentro de la cual tiene su propio ecosistema. Éste, como los otros ecosistemas, está sujeto a una dis-
ponibilidad limitada que permite al planeta tierra llevar a cabo su proceso evolutivo. Sabemos que
entre todos los otros seres vivos del planeta, el hombre aparece como la creación biológica más com-
pleja, y con el más alto grado de libertad para manejar opciones. Así lo justifica su sistema nervioso
con una infinita red conexional, que instante a instante complejiza la usina colosal y misteriosa que
es el cerebro humano, quien acanzó la habilidad singular de producir lenguajes para transmitir ideas,
construir sistemas de creencias e ideologías, y utilizarlas como instrumentos para la acción. Ellas no
son más que la acumulación de códigos comunicacionales en definitiva. Como consecuencia de
ésto, se ha almacenado esta información no sólo para la comunicación interpersonal, sino para la uti-
lización de la misma en el tiempo y en el espacio, dando lugar al epifenómeno singular de la “expe-
riencia acumulada”, punto de partida de todas las otras creaciones que han dado lugar a las teogoní-
as, religiones, artes domésticas, y en definitiva, a la construcción de lo que en el transcurso del tiem-
po conocemos como ciencias y filosofías. Con todo ello podemos hipotetizar que el hombre fabricó
el ambiente artificial, o mejor dicho, un segundo ambiente en paralelo con el biológico o natural, con
el cual empujó su propia evolución.
Sin el afán de simplificar este complejísimo fenómeno que se llama civilización, pero en función
de utilizar las nuevas geometrías que nos provee el conjunto integrado del avance científico, ofrece-
mos una nueva visión que nos permite evaluar a dónde nos ha llevado el fenómeno de la civilización,
y cuáles son sus efectos con respecto a la sostenibilidad del ecosistema humano. El desarrollo de las
hipótesis subyacentes, nos ha llevado a presentar las conclusiones que ofrece este libro. En él, nos
proponemos explicar la urgencia de lanzarnos a una reflexión profunda y urgente, casi inimaginable,
a la que debe abocarse toda la humanidad, para cambiar el curso de sus acciones. Sin opciones, nos
vemos forzados a reinterpretar el proceso autoorganizativo de Gaia, como desde antiguo fue designa-
do en el Olimpo cosmológico de los griegos nuestro planeta tierra.
Estamos frente a la necesidad de comenzar una nueva andadura, asistidos por el bagaje de expe-
riencia de la civilización que fenece, pero el que nos ha lanzado a nuevos estados de conciencia, y
por tanto, a un mejor conocimiento con el que debemos continuar el proceso evolutivo, acuciante de
horizontes infinitos, guiados por una mente superior que no podemos precisar si es humana, teológi-
ca o cósmica.
Nodo I
Las argumentaciones que anteceden van dirigidas a explicar las hipótesis contenidas en este
Nodo, cuyo desarrollo lo hemos hecho girar a través del concepto Macrometanoia. La elaboración
del mismo nos ha parecido lo más apropiado. Con este concepto nos hemos propuesto transmitir en
forma emocionalizada, las dinámicas internas que nos llevarán a la necesaria catarsis, prefigurando
el cambio, tanto a nivel individual como compartido o societal. Esperamos que estas dinámicas nos
hagan reflexionar, para llevar a cabo la transformación reorganizativa que la realidad nos está exi-
giendo, desde una insoslayable toma de conciencia individual.
Nodo II
Se ocupa del viaje compartido que iniciamos para evaluar lo que ha sucedido en la civilización
en la que todavía estamos inmersos. Para ello necesitamos refrescar, no sólo la memoria colectiva,
sino la individual. Esa es la razón por la que comenzamos con la presentación de un rastreo de los
sistemas conceptuales como prototipos, construidos por el hombre para legitimar sus acciones. Cada
período histórico utilizó sus consiguientes narrativas, todo lo cual, lo conocemos como métodos
científicos y epistemológicos, con sus correspondientes paradigmas.
Nodo III
Se ocupa de reflexionar y evaluar circunstanciadamente las “crisis de crecimiento” que los dife-
rentes paradigmas o prototipos conceptuales enunciados en el Nodo II, han llevado a cabo en su evo-
lución. Nuevas propuestas epistemológicas han ido surgiendo en el discurrir del quehacer científico,
con sus consecuentes cambios de perspectivas y visualizaciones de la realidad.
Nodo IV
Nos presenta la culminación reorganizativa a través de un reciclaje multidireccional de todo el
quehacer científico precedente. Se consolida la Ciencia de Sistemas presentándose como una Meta-
ciencia que transdisciplina los diferentes y múltiples principios formulados por el quehacer científi-
co, con una nueva síntesis conceptual o instrumental sobre la cual se funcionaliza el Nuevo Paradig-
ma Científico Omnicomprensivo de la evolución.
Nodo V
Concretiza los principios sobre los cuales se basa el actual Paradigma Científico Omnicompren-
sivo de la Autoorganización Evolutiva. Este Nodo es evidentemente crucial para la interpretación de
los desarrollos en curso y posteriores. Es la culminación del trabajo de científicos sistémicos de
campos muy diferentes, con cuyas aproximaciones se logró la elaboración de este Nuevo Paradigma.
Debemos dejar aquí constancia de los vigorosos aportes de los generalistas sistémicos; en especial
los realizados por Von L. Bertalanffy, K. Boulding, G. Bateson, I. Prigogine, H. Maturana y E.
Jantsch, sobre los cuales se amplía la referencia en la parte dedicada a Agradecimientos que antece-
de.
Nodo VI
A partir de este Nodo se comienza a justificar en forma explicativa los efectos del Nuevo Para-
digma en las áreas decisivas de la nueva comprensión humana, con el cambio de perspectiva y la
adopción de una nueva geometría conductal. Para ello nos abocamos a replantear la psicofisiología
evolucionaria de la cognición, proveniente de los logros alcanzados por la contribución brindada por
la Biología de la Cognición con sus conceptos de autoorganización evolutiva. Por razones didácticas
nos inclinanos a hacer una exposición de nuestra herencia cognitiva y consideraciones generales, so-
bre las teorías del conocimiento y filosofía del lenguaje, esto es, la emergencia de un nuevo mapa
cognitivo y el nacimiento de las nuevas ciencias cognitivas para culminar con los últimos desarrollos
sobre el tema, como es el enactivismo.
Nodo VII
Presentamos a la Semiótica como una ciencia transdisciplinaria. Consideramos el efecto de la
profunda transformación que han sufrido las disciplinas conocidas como teorías o ciencias del cono-
cimiento, ya expuestas al desarrollar el concepto de cognición y sus postulaciones dentro de este
campo, conocida como biología del conocimiento. Por ser la Semiótica una disciplina todavía no
muy generalizada, hemos aportado una información mínima para los menos introducidos.
Los planteos emergentes de las hipótesis con que se ha manejado el Nodo anterior sobre el fenó-
meno de la cognición, nos ha llevado a la necesidad de contemplar en forma circunstanciada y espe-
cífica, la codificación y decodificación para la nueva interpretación que exigen los hoy muy distintos
campos comunicacionales, que emergen como efecto de la reorganización del conocimiento que pro-
voca el Nuevo Paradigma. El incremento de los bienes y servicios contenidos en la Tecnósfera, y la
complejidad que de ello se transmite a la Sociósfera en sus interacciones societales, han producido
nuevos signos. Todavía no nos damos cuenta que se han trastocado los códigos comunicacionales
con que nos veníamos manejando. Las proliferaciones producidas por la explosión creativa en que
estamos inmersos, nos han llevado a una nueva categoría de consensuaciones basadas en nuevas ge-
ometrías conceptuales, con sus correspondientes respuestas conductales. Es decir, nos vemos inmer-
sos en un nuevo “campo semiótico”, o una nueva problemática de decodificación de los contenidos
comunicacionales, que se aleja de una concepción silogística incrementadora, linealizada, extrapola-
da, y se sitúa en una actividad reinterpretadora, multidimensional de contenidos, llevándonos a la ne-
cesidad de una reorganización y depuración de los códigos comunicacionales que usamos. Ello nos
obliga a decodificar los anteriores contenidos, reorientando los viejop significantes, y construyendo
así la configuración de la nueva visión de la realidad y su dinámica operacional.
Este Nodo omite en forma deliberada las polémicas basadas en ortodoxias y controversias de las
diferentes escuelas con filiación lingüística y epistemologías tradicionales, que aún mantienen en el
campo de la comunicación y cognición, por razones que allí se explican. De este modo evitamos la
distracción o el aumento de la perplejidad a quienes no están familiarizados con ellas, ya que el Para-
digma que utilizamos, han quedado fuera de sus postulaciones.
Nodo VIII
El Nodo VIII está centrado en demostrar la ausencia de enfoque evolucionario en las Ciencias
Sociopolíticas. Del Nodo anterior, rescatamos los efectos que se han producido en las múltiples inte-
racciones de las distintas disciplinas científicas. A pesar del incremento de repertorios en todas las
actividades sociales y los niveles de complejidad que estos repertorios han producido, hacemos notar
la falta de conceptualización evolucionaria autoorganizativa de las ciencias organizacionales. La
concepción evolucionaria del Nuevo Paradigma ha desalojado el concepto de leyes eternas, reempla-
zándolo por la dinámica del constante fluir de niveles de incertidumbre emergentes, con la consi-
guiente operacionalidad o dimensión histórica con que hay que manejar las leyes a las que estába-
mos acostumbrados. El Nuevo Paradigma nos evidencia que las sociedades son organismos supra-
biológicos con procesos que le son propios, y no el producto excluyente de dinámicas basadas en
principios de racionalidad sustentados por ideologías.
Nodo IX
Como consecuencia de los argumentos que sostienen las hipótesis subyacentes que se manejan
en el Nodo anterior, concentramos en este Nodo los argumentos que nos llevan a la evidencia de los
múltiples niveles de obsolescencia que existen en el contexto de las Ciencias Jurídicas, Políticas y
Económicas, subsistemas heurísticos y abarcativos de casi todas las interacciones de la sociedad, en
la que actúa y se desarrolla el ciudadano. Se argumentan allí los efectos de la concepción mecanicis-
ta, el Reduccionismo y las estructuras dominadoras, como barreras a la visión evolucionaria frente a
la democracia funcional. Se suman a ello los efectos de las estructuras de poder y las nuevas imáge-
nes guía en la dinámica de la convivencia, para culminar con la inadecuación de los líderes políticos
y sociales, y las imágenes de futuro.
Nono X
Presenta conclusiones y reflexiones acerca de los recorridos desarrollados por el nuevo paradig-
ma científico. Se justifican aquí las razones que nos obligan a tomar conciencia de la dinámica
transformadora, en todos los niveles y direcciones, a la que está sometida la humanidad. Se ponen
en evidencia como amenazas, los efectos correlativos expandidos a lo largo y a lo ancho de Gaia.
Con el vocablo Macrometanoia, nos proponemos dejar codificada esta nueva emergencia con la apa-
rición de una nueva imagen sobre la realidad en la que estamos instalados. Este Nodo propone en-
trelazar todas las argumentaciones utilizadas, clarificando así la consistencia interna del sistema de
hipótesis con que iniciamos el recorrido. Con ello, creemos que queda evidenciada la dinámica de
tránsito en que la sociedad toda está inmersa. Pasamos así de una cosmovisión a otra, trasladándo-
nos a una nueva geometría conductal para visualizar e internalizar una realidad diferente.
Nodo XI
La secuela proveniente de la transformación que nos informa el Nodo anterior, se recoge en éste,
y se propone dar las explicaciones que justifican las crisis desencadenadas por las causas citadas.
Consecuentemente, las razones dan lugar a la justificación de acciones que se aconsejan para proce-
sar los efectos que emanan del punto de inflexión en que ha entrado nuestra civilización. Se visuali-
zan los evidentes cambios que configura el estado de crisis de las instituciones. Estos cambios se en-
cargarán de dar una nueva fisonomía y operatividad a la dinámica de convivencia, a través de las
Ciencias Políticas, Jurídicas y Económicas, cuyo paso es el obligado para una nueva síntesis que de-
nominamos Ecodinámica Planetaria.
Nodo XII
Nos llega aquí la oportunidad de despejar las incógnitas que han motivado la elaboración de este
libro: ¿Por qué se ha escrito? ¿A quiénes va dirigido? ¿Quién es nuestro interlocutor válido? Como
su encabezamiento lo indica es el nuevo Ciudadano Planetario. Nueva emergencia en la Biósfera,
cuyo protagonismo dentro de Gaia, quien le cobija, le obliga a abandonar las estrategias tradicionales
para aprender y ejercitar las interacciones, que el nuevo estado de conciencia le exige, en su constan-
te proceso evolucionario regido por infinitas dinámicas autopoiéticas. A este proceso lo visualiza-
mos con el fenómeno de una nueva educación. Ésta le llevará a una dinámica basada en el conoci-
miento responsable sustentado por valores nooéticos como patrimonio de intercambio y de distribu-
ción del nuevo concepto de riqueza, una nueva economía no basada en el principio del ahorro por el
ahorro, y de apropiación de las diferencias, sino en el de la participación y distribución que se cir-
cunscribe a los limites de sustentabilidad que para la especie humana y la preservación de la Biósfe-
ra, nos está indicando el Planeta Tierra, a través de las leyes que rigen los principios de Gaia.
Por último, hemos tratado en todo el recorrido de ir acompañados de la trascendencia, que nos
informa sobre esa nueva realidad que incorporamos como Noósfera y su dinámica.
NODO I
Como podría apreciarse mediante una lectura a vuelo de pájaro, el título de este libro nos está
anticipando el ingreso a un texto movilizador. No podemos precisar si se quedará en lo polémico o
producirá procesos reorganizativos con respecto a la perplejidad que estamos padeciendo al afrontar
las obligaciones que nos demanda nuestra convivencia actual. En forma a veces expresa o en la ma-
yoría de los casos implícita, cumplimos las obligaciones en nuestro diario vivir, sin proponemos es-
trategias ni la consecución de objetivos, haciéndolo en forma inercial. No nos planteamos las razo-
nes porqué estamos invadidos de innumerables repertorios que no funcionalizamos. Por falta de per-
plejidad respondemos con lo obvio.
Seguimos pensando que las soluciones hay que darlas utilizando la experiencia del pasado, sin
ver que éstas emergen en un presente inquietante, abigarrado de acontecimientos que nos desbordan
y que nos han invadido ya, hasta los últimos resquicios de nuestra vida cotidiana.
AUTORRENOVACIÓN DE LA CIENCIA
La ciencia no puede resolver el último misterio de la naturaleza.
Esto es porque en último análisis nosotros mismos somos parte
del misterio que estamos tratando de resolver.
M. Plank
La década de 1980 ha dado en llamarse “el punto de no retorno de un proceso total de transfor-
mación en todas las áreas del conocimiento humano”. Esta abarca: las Ciencias de la Conducta, la
Cosmología, la Física de las Partículas, la Química, la Biología, extendiéndose a las Ciencias Políti-
cas, Sociales, Económicas, Jurídicas, Antropológicas y Filosóficas.
Pero se cuenta además con el apoyo de todas las disciplinas derivadas de la Cibernética, y de la
Cibernética del Segundo Orden, que hoy constituye la Informática, y los resultados provenientes de
la interacción hombre-máquina e Inteligencia Artificial. Una nueva Epistemología y Semiótica de la
acción que están en marcha, cambiando significados y significantes en todas las direcciones del co-
nocimiento humano. Esto implica algo más que una revolución: se trata del traslado a una nueva di-
mensión, el “Tiempo”, y de la relativización que éste produce. La ciencia de Newton, Kepler, Dal-
ton, Laplace, Walras, fue atemporal. Su principio paradigmático no tenía historia porque no la nece-
sitaba. La historia y evolución del Universo eran irrelevantes, dado que ha sido una ciencia basada
en leyes eternas de la naturaleza. Como consecuencia, aparecen toda una suerte de problemas epis-
temológicos insolubles. Sin embargo, la Teoría Científica, ya sea sobre la Física Cosmológica, la
Sociopolítica o la Cultura, han permanecido obstinadamente atemporales, eternas.
Aún hoy en día para la mayoría de la gente, “Ciencia” se identifica solamente con lo que es rela-
tivo al método experimental repetible, donde la historia o el devenir no tienen lugar ya que la Física
Clásica no hacía distinción entre futuro o pasado. La pregunta ¿qué es tiempo?, no se tuvo en cuenta
en las ciencias básicas, y sólo fue reservada para las relacionadas con experiencias “subjetivas”. En
las décadas más recientes, sin embargo, se ha venido produciendo un profundo cambio, se ha perdi-
do confianza en las leyes eternas, y junto con esto nuestra confianza intelectual. El descubrimiento
de la evolución del Universo, la inestabilidad de las micropartículas en los niveles atómicos o mole-
culares, por ejemplo, han sacudido la seguridad intelectual de nuestros razonamientos. Lo que era
inconcebible hace cincuenta años en el edificio científico, ha sucedido. Las leyes básicas con las
cuales explicamos y gobernamos el mundo en que estamos viviendo ya no pueden tomarse como ta-
les.
INTERCONECTIVIDAD DE LA NATURALEZA
A partir de 1950 con la aparición de la Cibernética, la creación del computador y la formulación
de la Teoría de Sistemas se desencadena un proceso exponencial de desajustes y recomposiciones en
los esquemas de trabajo y representaciones mentales. Sus efectos van a cristalizarse en la produc-
ción de la década del ‘60. Un vigoroso proceso de aceleración irrumpe en las décadas del ‘70 y ‘80,
con los descubrimientos que han terminado por convertirse en un nuevo recambio paradigmático.
Los conceptos de disciplina, multidisciplina e interdisciplina, se sustituyen por el de transdisciplini-
zación de los saberes. Ello se debe a la interconectividad realimentadora en que se encuentran todas
las cosas en la naturaleza. Aquí las nuevas Matemáticas, la Cibernética y la Ciencia de Sistemas, se
convierten en los instrumentos funcionalizadores que permiten reinterpretar la realidad, proveyendo
un nuevo “almacén de imágenes” para su representación con implicaciones semióticas en el proceso
cognitivo hasta ahora desconocido.
EXPLICACIÓN HISTÓRICA:
EVOLUCIÓN DE LOS PARADIGMAS CIENTÍFICOS
• PROTOTIPO AXIOMÁTICO
El Organom de Aristóteles (384-322 a.C.) sistematizó el conocimiento científico imponiéndose a
la incontrolada y confusa especulación precientífica que existía anteriormente. Introdujo una elegan-
te organización en los procedimientos, que fue completada más tarde por Euclides (270 a.C.) me-
diante sus Elementos de Geometría. El método Axiomático se sustentaba en las siguientes premisas:
1. Toda reflexión persistente debe dar como resultado la aprehensión intuitiva de proposicio-
nes generales (archai o axiomas) innegables y por lo tanto aceptable a todo investigador ra-
cional.
2. Toda premisa evidente debe ser alcanzada por acuerdo de todas las personas entrenadas en
una disciplina dada.
3. Todo procedimiento válido de razonamiento educativo contenido en definiciones, premisas
y axiomas debe producir conclusiones tales como teoremas, las cuales deben ser verdaderas,
independientemente de la experiencia, pero no obstante universalmente aplicables al mundo
físico. Todo desarrollo sistemático de la totalidad de teoremas complejos posibles deben
constituir un cuerpo del conocimiento universal.
Contemporáneo a la época de Copérnico (1473-1543), existía una reducida pero influyente co-
munidad científica para quienes la concepción de la ciencia, implicaba la completa incorporación de
los redescubiertos postulados de Aristóteles por los traductores de la Escuela de Toledo, quienes de-
claraban que todo conocimiento científico debía estar basado en la observación. A pesar de la amal-
gama que esta comunidad científica hizo con las hipótesis Socráticas y el empirismo de Aristóteles,
estos científicos no alcanzaron para una modificación suficiente del método axiomático.
En el gran debate llevado a cabo con motivo de la aceptación de la teoría astronómica Coperni-
cana, en contra de la Ptolomeica, aparece una desconcertante evidencia. Surge aquí el primer ejem-
plo en que la Ciencia se enfrenta con que dos diferentes hipótesis completamente incompatibles pue-
den ser igualmente confirmadas por la experiencia, aunque fue realmente cierto, que existieron cier-
tas consideraciones extralógicas que favorecieron la elección entre ambas alternativas. La teoría Co-
pernicana en virtud de su superior elegancia pareció preferible, pero la demanda de los tiempos se
centró en una posición intelectual, basada en la decisión de considerar que sólo una era la verdadera
teoría aplicable. La idéntica dificultad sobre la que se basaba la teoría axiomática, se enfrentaba
ahora a una nueva ciencia empírica que exigía una prueba distinta para resolver el conflicto. El in-
cremento de verificaciones experimentales, sólo condujo a aumentar la confusión, ya que las estas
experimentaciones eran usadas para justificar las dos hipótesis incompatibles. Gracias a la aparición
de una versión más rigurosa del empirismo, se arribó a una exitosa modificación del método científi-
co, conocido como prototipo Empírico.
• PROTOTIPO EMPÍRICO
La sistematización de ideas y procedimientos originados por Kepler, Galileo y Francis Bacon
durante un siglo de trabajos precursores, dieron lugar a que Isaac Newton con su Principia Matemá-
tica en 1687, introdujera un nuevo balance entre los roles de los procedimientos inductivos y deduc-
tivos de inferencia. Por un lado, las observaciones empíricas bajo un riguroso control de medidas
precisas y cuidadas generalizaciones, fueron instituidas como directivas primarias en la formulación
de premisas, mientras que las hipótesis de trabajo en ciencia dejaron de estar limitadas a los princi-
pios derivados del puro razonamiento reflexivo (intuición). Por otro lado, las disciplinas matemáti-
cas y procedimientos utilizados en el anterior modelo axiomático, fueron empleadas como derivacio-
nes de consecuencias teóricas, algunas de ellas tal vez imprevisibles, de modo que los experimentos
debieron ser diseñados específicamente para probar una determinada teoría, de acuerdo a sus corres-
pondientes predicciones y los resultados obtenidos por la experimentación. Las principales asuncio-
nes en este método científico fueron:
1. La uniformidad de la naturaleza como leyes naturales eternas y absolutas fue extraída de la
observación de los fenómenos, presumibles por medio de la “intuición creativa”.
2. Los postulados básicos debían especificar las relaciones tácticas entre los conceptos cuanti-
tativos originarios (indefinidos), como descripción abstracta del carácter real del mundo na-
tural.
3. Los sistemas axiomáticos de las matemáticas contemporáneas, que eran asumidos como uni-
versalmente válidos y aplicables al mundo físico, fueron adecuados por derivaciones predic-
tivas.
4. La confirmación de una teoría debía resultar de la correspondiente evidencia experimental.
La geometría Euclidiana le sirvió a Newton de marco de referencia conceptual para implementar
y explicar su teoría. Mientras tanto, una colección de principios con distinta consistencia interna de
geometría no Euclidiana, siguiendo el formato provisto por George Riemann alrededor de 1850, evi-
denció un nuevo desconcierto, ya que frente a los axiomas y postulados de Euclides, estos nuevos
principios demostraron ser verdaderos y aplicables a todas las formas y procesos naturales. Las con-
clusiones características del siglo diecinueve fueron que la proliferación de estas geometrías, sirvie-
ron sólo a creaciones abstractas para las ciencias formales, dado que la física Newtoniana indicaba
que el espacio físico, a fin de cuentas era Euclidiano.
• EVIDENCIA DE CONTRADICCIONES
Bajo los dos grandes temas de la Mecánica y la Electrodinámica, la Física Clásica se vio someti-
da a la insostenible presión de integrar una tremenda avalancha de nuevos fenómenos físicos. Pero
no tardaron de aparecer dificultades insolubles, cuya incoherencia afectó a las dos divisiones.
Las leyes de movimiento y gravitación de Newton se demostraron irreconciliables con las ecua-
ciones referentes a la propagación de la energía electromagnética, brillantemente formulada por Ja-
mes Clerk Maxwell en su obra Electricidad y Magnetismo en 1873. La decisiva contribución de Al-
bert Einstein en su Teoría General de la Relatividad en 1916, proveyó las bases para unificar ambas
disciplinas. Apropiándose de la Geometría de Lobachewski, una de las geometrías no Euclidianas,
considerada por entonces completamente contra-intuitiva, Einstein consiguió formular las ecuacio-
nes fundamentales de una mecánica analítica, en la que las irreductibles diferencias entre fuerza gra-
vitacional y electromagnética desaparecieron. En este nuevo formato conceptual, las distinciones de
espacio, tiempo, materia y energía, fueron abandonadas y reemplazadas por múltiples componentes
de una única identidad: un campo unitario, caracterizado y expresado por medio de una geometría
métrica de tipo Riemaniano. Este nuevo modelo cuatridimensional teórico se acomodó adecuada-
mente para explicar los fenómenos tradicionales clásicos, significantes tanto en el terreno de la Me-
cánica como el de Electrodinámica.
Una tercera modificación del pensamiento científico -el protipo constructural- comenzó a emer-
ger como una nueva concepción en la investigación. Cualquier esquema formal arbitrario podía ser
utilizado para la organización y explicación en seleccionados dominios de la experiencia, sujetos a
estrictos limites de una interpretación de consistencia lógica legítima.
• PROTOTIPO CONSTRUCTURAL
Los siguientes investigadores del siglo XX, con esta forma de concepción, recibieron un legado
de proporciones tales, que para poder utilizarlo debieron realizar un descomunal esfuerzo, para ape-
nas comprender y explotar su potencial, pero lo cual culminó en un cambio decisivo irreversible. A
comienzos de la década del veinte se desencadena la revolución de la Física Moderna, la que todavía
absorbe el mayor interés de la Filosofía de la Ciencia contemporánea.
A continuación se consignan los principales lineamientos de este nuevo modelo denominado
Constructural, tal como aparece a mediados del siglo presente. El conocimiento objetivo fue obteni-
do por la combinación de dos divisiones independientes acaecidas en las indagaciones o investiga-
ciones; las que fueron:
1. Ciencia formal, bajo el dominio de sistemas axiomáticos, en los cuales la esquematización
lógica convencional (proposiciones no autoevidentes), debía ser proyectada o diseñada bajo
el control de la lógica deductiva.
2. Ciencia empírica, bajo el dominio de las teorías objetivas explicatorias, en las cuales un es-
quema selectivo formal, interpretado en términos de mediciones observables, debían ser ma-
nipuladas con el objeto de dilucidar las consecuencias de un modelo teórico dado y probar
las correspondientes predicciones con evidencias experimentales.
En definitiva, las esquematizaciones matemáticas abstractas nada revelaban acerca del carácter
definitorio o distintivo de la naturaleza de los objetos observados. Las observaciones demostraban
meramente consistencias internas convencionales, a priori, desprovistas de contenido, pendientes de
interpretación experimental. Los procedimientos básicos de indagación consistían en:
a) Construcción de modelos teóricos, relevantes a dominios específicos de experiencia.
b) Prueba, mediante experimentación enseñada, dirigida a mostrar la posible inadecuación de la
teoría o método.
c) Modificación o reformulación del modelo teórico no confirmado. Se tuvo como suposición
general, que acontecimientos excepcionales podrían desaprobar una teoría aún en el caso que
sólo fuesen inferencias estadísticas posibles. Se mantuvo la disposición a aceptar una teoría
soportada en alguna medida por principios arbitrarios ya rechazados.
De este modo, la búsqueda de certeza fue abandonada. La certeza del conocimiento científico,
se consideró a posteriori, dependiente del resultado de la experiencia y probabilística en todos los
campos de las Ciencias Naturales. Tal conocimiento estuvo sujeto a controles pragmáticos y estéti-
cos diseñados para asegurar la efectividad, los propósitos de predicción, explicación y control.
Por último, le conocimiento adquirido debía contener una filosofía de la naturaleza coherente,
además de proveer una satisfactoria manera de simplicidad, elegancia y comprensión. Es por tanto
entendible, que tal suposición prevalente de la temprana ciencia moderna, fuese ampliamente acepta-
da y llevada consigo en las últimas modificaciones del método científico. Este hecho constituyó la
franca explotación del modo seguido por predicciones y explicaciones exitosas de sistemas mecáni-
cos, de los cuales se esperaba proveyesen bases adecuadas para acontecimientos exitosos compara-
bles en las ciencias sociales y biológicas. Sin embargo, los persistentes intentos de extender el éxito
de las investigaciones exactas y objetivas al terreno de las ciencias sociales y biológicas, han encon-
trado problemas insolubles, cuando éstas se han confrontado con la modificabilidad de respuestas ca-
racterísticas, como por ejemplo la adaptabilidad de los sistemas orgánicos.
No obstante, no puede negarse el impresionante logro alcanzado, tanto en los estudios de com-
portamiento en Biología Molecular, como en Psicología Fisiológica, e igualmente en los modela-
mientos del macro-comportamiento en Economía y Ecología. A pesar de estos logros, hoy son total-
mente cuestionados por la presencia de sistemas en desequilibrio inestable del tercer orden. El asun-
to es simple, dichos logros se han limitado, ya sea a considerar subsistemas elementales, o a someter
a un reduccionismo abstracto al organismo total, que normalmente lo constituyen organizaciones
complejas. Las organizaciones complejas son aquellas de exclusivo interés en Biología y como ex-
tensión, de interés para la Sociología, Psicología, Antropología, Ecología y Economía.
• PROTOTIPO NORMATIVO
Cualquier sistema biológico siempre se encuentra afectado por una serie de interacciones jerár-
quicas. En consecuencia, los requisitos impuestos para éstas, llamadas así por las Ciencias de Siste-
mas, consisten en una modelización adecuada de los sistemas totales, donde se reflejan la intricada
interconectividad de los múltiples niveles, con la organización respectiva de metas, con los multipro-
pósitos en los que los procesos de alimentación negativas y positivas, dan lugar a alternativos mode-
los de decisiones. Estos podrían ser clasificados en:
1. Reacción: respuesta determinada ante un programa de comportamiento habitual.
2. Reprogramación: modificación de los programas operacionales o reubicación de sus recur-
sos como respuesta inventiva.
3. Renormalización: reajuste de las normas establecidas para asegurar ya resulte:
a. la factibilidad mediante flexibilidad, o
b. mejoramiento del control por vía de más principios, reglas o criterios de demanda.
4. Reorganización: Rediseño funcional y estructural de las características evaluativas del siste-
ma.
5. Reobjetivación: reconstrucción de las concepciones o criterios del mundo exterior, o en de-
terminados casos, de los principios que se presumen que gobiernan las interacciones.
Como consecuencia de la modificación del Prototipo Constructural, ha aparecido un nuevo
modo de investigación denominado Teorética Normativa.
TEORÉTICA NORMATIVA
No es la lógica ni el raciocinio lo que nos domina
Carlyle
De acuerdo con este nuevo tipo de pensamiento, los objetos de interés científico en general son
concebidos como:
1. Implementar organizaciones sensibles a valores, presuponiéndose que tos cambios en cual-
quier nivel de análisis, están asociados con las respuestas selectivas de tos subsistemas que
los componen.
2. Coordinar mediante un protocolo, régimen o principio sintetizado, intrínseco al diseño del
sistema como un todo, especificando a lo largo y a lo ancho del sistema, el alcance y criterio
de las decisiones en el sentido más amplio posible.
3. Cuidadar de dirigir las decisiones adaptativas hacia la extremalización de valores de las fun-
ciones holísticas (tales como aquellas dependientes de la complejidad del sistema en cues-
tión)1, o la estabilización de los valores de medidas supremas asociadas con el aprovecha-
miento óptimo de valores en conflictos, tales como: libertad máxima, control óptimo y al-
cance o envergadura máxima
4. Abarcar todas las normas naturales específicas de un sistema individual selectivo inmerso en
un proceso de selección evolucionada, ya sea éste físico, biológico, sociológico o concep-
tual.
1
Por ejemplo: minimización del estrés (stress); maximización de la efectividad en la prosecución de metas pre-
tendidas: colocación óptima de los recursos; optimización de estrategias, programación y organización de dise-
ños con el objeto de asegurar la continuidad de las funciones del intercambio con el ambiente; maximizar el al-
cance del potencial de la configuración del sistema dado;.
En principio, el grado de amplitud para la aplicación consistente de reconstrucción normativa-je-
rárquica, admite por lo tanto una unificación de los dominios dispares mayores, previos de los siste-
mas mecanísticos, contra los organísticos. Un prototipo alternativo, como los modelos ecosistémicos
(Holling y Prigogine), constituye un enfoque de primer orden hacia un modelo global, el cual aún no
ha sido adecuadamente especificado, sino que ha sido meramente representado como un sistema de
transacciones entrópicas, económicas y sociales, de entre una colección de sistemas adaptativos mu-
tuos. Un número impresionante de distintas disciplinas, actualmente tienden a considerar problemas
que asemejan estar asociados de hecho, con características generales encontradas en cada paso en los
sistemas adaptativos, débilmente preparados para transacciones tan distintas de los acoplamientos
normativos fuertes, típicos de las organizaciones unitarias -como las de comando controlado o los
sistemas orgánicos.
Así, modelos ecosistémicos han sido aplicados a la ecología natural (Holling), aposentamientos
humanos o nuevas colonias, sistemas económicos, la Tecnósfera, sistemas sociopolíticos (Tylor), sis-
temas de información y modelos cognitivos (M. Maruyama). La observación de las propiedades es-
tructurales, dinámicas y regulatorias de los ecosistemas de tan vastos y diferentes dominios, presen-
tan impresionantes analogías, las cuales enfatizan las relaciones existentes entre las nociones y crite-
rios usados aquí.
El enfoque normativo constituye todo un movimiento dirigido a poner fin a la exclusión de va-
lores, como puede apreciarse en el trabajo realizado por Marney y Smith (1972) que demostró que:
a) El estatus epistemológico del concepto de valor como construcción formal, no es de manera
alguna diferente del que comparativamente es usado, por ejemplo para momentum.
b) Estructuras matemáticas, que admiten interpretación en términos de conceptos de valores, se
encuentran razonablemente desarrolladas en la teoría de perturbaciones de primer orden, las
matemáticas actuales de optimización y variación de cálculos, la teoría de procesos indefini-
dos estocásticos, y la teoría de estructuras disipativas (Prigogine).
c) Por cada representación objetiva de un sistema conductal en términos determinísticos de re-
laciones causables o procesos estocásticos, existe en principio, una normativa de representa-
ción complementaria en forma de un programa dinámico matemático, para la extremaliza-
ción de funciones de valores apropiados sujetas a coerción o acción limitante.
d) Características cibernéticas de agentes cognitivos taxativos que vinculan o constriñen la rela-
tividad y reductividad de todas las representaciones conceptuales -y por ende la necesidad de
representaciones complementarias sustantivas-, versus sistemas de conductas valuativas de-
terminantes.
En marcado contraste, desde el mismo punto de partida, los modeladores de sistemas heurísticos
sostienen que la especificación de parámetros de valores de un sistema humano, pueden ser fácil-
mente estipulados o determinados por la rápida interacción en los procesos de ensayos y pruebas de
los enfoques teórico-normativos, para modelar los dictados contra-proposicionales. Esto es, que la
garantía de los valores no admite en principio, “experimentos cruciales” como tipo de prueba. No
hay caminos reales que lleven a la prueba de verificación, de cometidos de valores. En el terreno de
la teoría de valores, vindicación es análoga a validación y confirmación (E. Jantsch ).
La aparición de nuevos modos de pensamientos científicos no termina aquí. Sólo ponemos tér-
mino a nuestro comentario y dilucidaciones, porque nos encontramos ahora mismo con un nuevo
avance, ya en acción, que se desarrollará con detalle en el Nodo III.
NODO III
3
El Universo Consciente, Kafatos y Nadeau
y donde se encuentre cualquier precipicio. La naturaleza es la
que manda, de otro modo, no aprenderás nada.
T. H. Huxley
Sobre la base de los sucesivos prototipos de indagación científica analizados precedentemente
(Nodo II), podemos ahora con buena conciencia, dedicarnos a identificar las características emergen-
tes de los últimos avances científicos:
1. Abandono gradual de la búsqueda de certeza, con el reemplazo del absolutismo por una al-
ternativa de relativismo conceptual; una tendencia a la que puede asociarse la maximización
de la libertad cognitiva.
2. Continuo incremento de los controles cognitivos, mediante la provisión adecuada de una co-
lección de criterios, destinados a probar y admitir la objetivación de alternativas conceptua-
les; la tendencia correspondiente busca puntualizar optimizar los controles cognitivos.
3. Concretización de las distintas teorías previas amalgamanado las disciplinas especializadas
y con metodologías supuestamente dispares, resultantes de las generalizaciones de indaga-
ciones racionales de objetivos fundamentales.
El grado máximo de libertad, control óptimo y alcance, pueden ahora ser mirados con criterios
mínimos suficientes de organizaciones óptimas, asegurando entre otras cosas:
a) Viabilidad a largo plazo, basada en la modificabilidad organizacional de estructuras y fun-
ciones.
b) Capacidad de supervivencia frente a amenazas inminentes, con la efectividad de acciones
tácticas adaptativas para el logro de metas y reducción de estrés, control óptimo.
c) Mantenimiento estable de esas capacidades ideales, bajo expansión continua del dominio
exploratorio de las interacciones, previniendo así los efectos de potenciales desastres o
cambios drásticos en el ambiente.
La expansión de la creatividad, racionalidad y universalidad, que marcan el avance científico,
son correlativos con libertad máxima, control óptimo y alcance máximo, y como tales se correlacio-
nan con lo que constituye la desiderata antitética pero a su vez simultánea. Por lo tanto, el asunto es-
tratégico supremo para el agente, estará siempre involucrado en la capacidad negociadora entre
aquellas medidas de valores que no pueden ser simultáneamente maximizadas por un solo curso de
acción. Para cada caso deberá proponerse una estrategia concreta, que responda a los datos que se
obtienen del asunto en estudio, construidos mediante la elaboración cognitiva que activamente hace
el investigador. De este modo, el sistema cognitivo no puede estar nunca en equilibrio en términos
de sus propios valores intrínsecos (Enactivismo. Nodo VI).
Como resultado de esta acumulación de desarrollos históricos en la Ciencia, aparecen continua-
mente mejores organizaciones de formas o estructuras cognitivas. En la actualidad, se asiste a un
pasmoso desarrollo de diseños universales de naturaleza evolucionaria, ya que es la naturaleza en sí
misma la que evoluciona constantemente. Por tal causa, una nueva lectura de la significación de este
desarrollo revolucionario de la modalidad cognitiva, produce de inmediato un nuevo entendimiento
de la realidad siempre cambiante, y exige constante reinterpretación. Es decir que puede notarse
ahora que subyace en este desarrollo una nueva claridad. Podemos ver y divisar ahora, una nueva
función en la actividad científica con un programa profundamente prometedor, un programa de pro-
tagonismo conciente alineado y conjugado con los diferentes procesos significantes emergentes
(Nodo VI).
Más allá de todo motivo del actuar, de todo motivo del pensar, de todo motivo del pensar por
pensar, existe un tercer pensamiento gracias a la nueva modalidad del mismo. Este es un pensamien-
to consciente dirigido hacia la optimización de la modalidad cognitiva, hacia la realización de modos
de acción y comprensión de la realidad, sucesivos y flexibles, más generales, más satisfactorios, que
nos llevarán a nuevas geometrías conductales. Tal vez no haya, más entusiasta y eficaz versión de
un decidido propósito de alineamiento y conjugación con los procesos de emergencia, imprevistos en
el constante devenir, aportados en forma contundente por las nuevas ciencias de la complejidad.
LA TRANSICIÓN PARADIGMÁTICA
El hecho de que observemos que el Universo es isotrópico, es
sólo una consecuencia de nuestra existencia.
S.W. Hawking
La gran mayoría de los científicos, todavía consideran a las ciencias concebidas y dirigidas por
sus propias lógicas internas, desarrollándose de acuerdo a sus propias leyes, en una amurallada sole-
dad fuera del mundo que las rodea. Aún muchas hipótesis científicas, teorías, modelos y metáforas,
se han elaborado y se continúan formulando para la resolución, visualización y negociación, de pro-
blemas económicos, culturales y políticos, por parte de esta suerte de científicos fuera de sus corres-
pondientes laboratorios. Esto no significa establecer un riguroso paralelo entre Naturaleza y Socie-
dad, usando el todavía reinante paradigma científico como visualización, menos aún, si se considera
a la ciencia como una superestructura montada sobre una base económica. Los marxistas postulan
que la ciencia no es una variable independiente, sino un sistema abierto imbuido y circulando por la
sociedad a la que se liga, y opera como una inmensa red de realimentación y retroalimentación, siste-
ma poderosamente que es influido por el ambiente externo, y en general es modelado por la recepti-
vidad cultural de las ideas dominantes.
Si tomamos las ideas dominantes del siglo XVII y XVIII, rotuladas como “Ciencias Clásicas o
Newtonianas”, observamos que la visión del mundo está basada en el Determinismo. Es decir, que
todo evento está determinado por las condiciones iniciales, las que al menos en principio, debían
identificarse con precisión. Este fue un mundo en el que el azar no tenía lugar, todas las piezas debí-
an encajar en su lugar, como los engranajes de una maquinaria cósmica.
Con la búsqueda perseguida por los científicos de la Teoría General de Sistemas, basada en una
nueva epistemología para explicar, no los aspectos estructurales de los sistemas, sino los procesos a
través de los cuales estos evolucionan y desarrollan, se produce un gran giro. Esta búsqueda se hizo
más notable y persistente en las últimas décadas. Se centró sobre las comunalidades, en la dinámica
evolucionaria de la realidad, tanto micro como macroscópica.
Como consecuencia, se ha desencadenado un proceso irreversible que ha sacudido todos los
campos del conocimiento. Este enfoque sistémico no se ha satisfecho sólo con el estudio, sino que
ha llegado al esclarecimiento de los principios subyacentes que rigen en el desenvolvimiento, en el
tiempo y en el espacio, la dinámica morfológica, en todos los niveles de la realidad a través de las
ciencias de la complejidad.
4
Por ejemplo: C. D. Broads, London Kegan Paul: The Mind and its Place in Natura en 1923. J. C. Smuta,
London Mac Millan: Holism and Evolution en 1926 y J. H. Woodger: Biological Principle en 1929. Pero es L. Von
Bertalanffy, a mediados de 1940, quien ha generalizado el pensamiento sistémico al formular la Biología Teórica con
su publicación: Modern Theories of Development: An Introduction to Theoretical Biology (Floyd and Harris, 1964),
formalizando lo que denominó ya en 1940, La Teoría de Sistema de los Organismos. Integrándola con la Teoría Gene-
ral de Sistema en 1954 al fundar la Society for General System Research, con otros científicos como: K. Boulding, A,
Rapaport y R.W.Gerard; a la Society for the Advancement of General System Theory devino más tarde Bertalanffy
(1972). Para más información consúltese Checkland P. 1991 y Taxonomía Bibliográfica 1.
mo extrae (energía?) del ambiente, es sinónimo al proceso de la información y mide su grado de or-
ganización. De modo tal que el grado de organización de un sistema está en relación con su entro-
pía, y a contrario sensus, con el grado de desorganización. Siendo una simplemente la negativa de la
otra, y dejando ligados así los fenómenos de información y entropía (Bell, 1968 y Chapman, 1977).
(Ampliar con Taxonomía bibliográfica 6). Ashby en 1956 y Klir en 1969 acometen la tarea de for-
mular el enfoque sistémico, asociando la conducta sistémica, derivándola de la Cibernética y de la
teoría generalizada de los circuitos eléctricos.
En resumen: debe haber un observador, que en términos sistémicos, dé cuenta del mundo o parte
de él, y su conducta pueda ser descrita en términos de “inputs” y “outnuts” con respecto a la descrip-
ción de su estado. Inclúyense ejemplos que van desde sistemas físicos, como un reloj mecánico, un
motor a explosión, un partido de football, etc.; hasta ejemplos muy abstractos tales como el proceso
de aprendizaje y las relaciones sociales. Así es como se llega a la formulación de las hipótesis que
sostienen que partiendo de un universo aparentemente caótico, se consigue detectar un conjunto de
fenómenos que conforman una compleja interacción, formando un todo llamado “sistema”. A partir
de ello, los intentos de seguir clasificandor dieron lugar a la elaboración de una categorización: siste-
mas vivos y sistemas no vivos, concretos y abstractos, abiertos y cerrados. Dicha clasificación resul-
tó momentáneamente útil para diferentes áreas de particular aplicación.
En 1970 en el campo de la Neurobiología, aparece el concepto de Cibernética de Segundo Or-
den como fenómeno biológico, apoyándose precisamente en la participación del observador para la
generación de lo conocido. Aquí comienza a postularse que la Cognición es un fenómeno biológico
-aporte realizado por el biólogo Heinz Von Foerster (1973).
TAXONOMÍA SISTÉMICA
La diferencia entre un sistema vivo y un sistema no vivo está en
el aumento de magnitudes de la raíz cuadrada cuyo orden es de
veinte veces mayor para el primero respecto al posicionamiento
de los niveles electrónicos.
Fritz Popp
K.E. Boulding en 1956, proporcionó en su trabajo titulado “Teoría General de Sistemas” el es-
queleto de la Ciencia. Un verdadero arranque teórico como punto de partida para la conceptualiza-
ción sistémica, proponiéndole el nombre de “metadisciplina”. Sugiere que su enfoque podría abar-
car teorías sobre fenómenos muy generales tales como nacimiento, crecimiento y muerte, o interac-
ciones de entidades individuales básicas y sus conductas, tratando de desarrollar un nivel apropiado
de abstracción para cada una de ellas. Sugiere también que el uso de jerarquías, está dirigido a llenar
la brecha entre los diferentes campos del conocimiento como niveles de análisis teóricos, destinados
a proveer un marco de referencia o estructura sistémica, en el cual colgar la carne y la sangre de dis-
ciplinas particulares o asuntos diversos, en un cuerpo de conocimiento coherente, ordenado y dina-
mizado, donde se perciban las interfases entre disciplinas. Más tarde, en 1968 N. Jordan, intenta
construir una taxonomía sistémica basándose en tres principios: frecuencia de los cambios, propósito
y conectividad de los mismos, dando lugar a pares de sistemas con propiedades polares opuestas, los
que clasifica: lugar estructural (estático) o funcional (dinámico); proposicional o no-proposicional
con respecto a la conectividad; aquellos densamente conectados (organísmicos) y, por el contrario,
los ligeramente conectados (mecánicos).
En 1976 Berlinski, cuestiona dicha taxonomía, proponiendo diversas reconsideraciones. Los en-
foques de Boulding y Jordan, son esencialmente intuitivos, pues parten del presupuesto de cómo es
el mundo y qué es lo que parece convencer al observador humano -o al experimentador-, ofreciendo
de esta manera una tipología sistémica dividida en clases, tales como: sistemas naturales, sistemas de
actividad humana, diseño sistémico, sistemas sociales, etc. Ambos autores constituyen un ejemplo
de un intento más amplio de dar explicación del mundo real en términos sistémicos, y en modo simi-
lar, la provisión de conceptos por medio del análisis holístico. Esta última intención llevaba el pro-
pósito de, crear las bases en el pensamiento sistémico para los trabajos de investigación dirigidos a
probar cómo las ideas sistémicas, podrían ayudar a manejar las situaciones no estructurales en el
mundo real, y de este modo, derrotar al reduccionismo en el método científico.
TIPOLOGÍA DE LA COMPLEJIDAD
Estas tipologías nos indican que todo sistema en el mundo real, se presenta en una de tres for-
mas posibles.
Entre ellas, una forma nueva y radicalmente diferente a la de la concepción clásica, es la del sis-
tema en estado fuera de equilibrio, térmico y químico.
Las otras dos son:
a) en equilibrio, donde el equilibrio del sistema proviene de la eliminación de la diferencia de
temperatura y concentración de los flujos entre materia y energía; sus elementos se encuen-
tran desordenados en una mezcla al azar, y el sistema es en sí mismo homogéneo y dinámica-
mente inerte.
b) cerca de equilibrio, el estado del sistema difiere apenas de la primera forma, tiene poca dife-
rencia entre temperatura y concentración, la estructura interna ya no es al azar y el sistema no
es inerte.
Tanto el primero como el segundo tipo de sistemas tienden al equilibrio tan pronto como desa-
parecen las condiciones que los mantienen fuera de equilibrio. Para éstos, el equilibrio es el atractor
que los mantiene compensados estadísticamente, eliminando toda variación en sus concentraciones.
Se comportan de acuerdo con la “Ley de Acción de Masa” de Guldberg y Waage, en la que la elimi-
nación de diferencias entre concentraciones corresponde al equilibrio químico, así como, la unifor-
midad de temperatura corresponde al equilibrio termal. Estas dos clases de sistemas fuera de equili-
brio, realizan trabajo, y por lo tanto producen entropía. Al volver al equilibrio no producen trabajo y
la entropía cesa.
INESTABILIDAD Y AUTOPOIESIS
La forma en la que los sistemas en tercer estado responden a cambios desestabilizadores en sus
ambientes, es de vital importancia para entender sus dinámicas. Los cambios ocurren porque estos
sistemas no son enteramente estables, se mantienen en un umbral de estabilidad, la que si se trans-
grede, da lugar a inestabilidades criticas. Cuando esto ocurre, el sistema es llevado al cambio de los
parámetros esenciales para su funcionamiento y entra en un periodo o fase transitoria de caos. Pero
esta fase desaparece cuando el sistema alcanza un nuevo estado, el cual se logra por medio de un
proceso catalítico, con múltiples fuentes de realimentación que reducen el efecto entrópico al míni-
mo. Es así como los sistemas en tercer estado, se desenvuelven a través de secuencias de desesta-
bilización y caos. Estos sistemas no obstante, poseen múltiples situaciones de estabilidad, que au-
mentan en proporción directa con los niveles de desequilibrios. De modo que, mientras más dinámi-
co es un sistema, más negentrópico es, y por tanto con más grado de libertad para combatir las deses-
tabilizaciones y los estados de caos, en virtud del ciclo catalítico que los empuja a un nuevo nivel.
AUTOPOIESIS
El significado de Autopoiesis, que proviene de una palabra de origen griego5, es el de auto-crea-
ción. Se refiere a la capacidad que tiene todo sistema para replicar o reproducir su estructura y fun-
cionamiento. Desde la célula pasando por órganos, organismos, grupos y sociedades de organismos,
son todos sistemas auto-poiéticos.
5
Poïesis significa "hacer" en Griego antiguo (creación, de poiein, hacer). Esta palabra, raíz de la moderna, “poesía”, fue
primero un verbo, una acción transformadora y continuadora del mundo.
H. Maturana y F. Varela definieron un sistema autopoiético como. “una red interrelacionada
de componentes, con procesos interactivos, que se generan al mismo tiempo y simultáneamen-
te, mediante la misma red de interrelaciones que lo producen. El producto es siempre la red de
interacciones que crea y recrea al sistema con un flujo constante de energía”.
ATRACTOR
El concepto de atractor radica en el fenómeno o fenómenos sobre los cuales descansan los com-
portamientos iniciales, y que, continúan a través del desenvolvimiento de un sistema, de acuerdo con
las leyes de la evolución. Un “atractor” delimita los comportamientos en la que toda trayectoria que-
da circunscrita, manteniendo así todo el ensamblaje desde los estados iniciales, como un foco de
convergencia dentro de la propia “cuenca”, “lecho” o modelo. Por ejemplo, cuando un sistema evo-
luciona a través de períodos determinados, se dice que el sistema está gobernado por un “atractor”
periódico, y se encuentra sujeto a vaivenes o balances. Cuando la trayectoria de los estados de un
sistema no está en reposo o no presenta periodicidad, sino que se conduce en forma errática, el siste-
ma se encuentra sometido a un “atractor caótico”.
CAOS
En los años recientes se ha descubierto una amplia variedad de sistemas naturales con conductas
caóticas, que han sido modeladas matemáticamente y ha dado lugar a la aparición de una nueva dis-
ciplina dentro de la teoría de los sistemas dinámicos. Se ocupa del estudio de las propiedades de los
“atractores” caóticos y los sistemas gobernados por éstos. Es popularmente conocida como “Teoría
del Caos” o “Caología” (ver Chaos Theory, de J. Gleick). A pesar de su nombre, se ocupa de elimi-
nar el caos más que de descubrirlo o crearlo, estudiando los procesos que aparecen en la superficie,
para luego en detalle, esclarecer el orden de las configuraciones subyacentes del fenómeno que lo
produce. Uno de los ejemplos, es el estudio de la turbulencia en los fluidos, por Taylor en 1923, y
más tarde por Edward Lorenz -entre otros, los fenómenos atmosféricos conocidos como el “Efecto
de la Mariposa”.
BIFURCACIÓN
En los sistemas dinámicos, bifurcación es el fenómeno que produce un cambio súbito que hace
pasar a un sistema de un estado a otro. Lo que significa que el sistema ha pasado de un atractor a
otro. Las bifurcaciones pueden ser bifurcaciones suaves o bifurcaciones caóticas. Por ejemplo, el
mencionado Efecto de la Mariposa dice: “Si una mariposa Monarca agita sus alas en el Sur de Cali-
fornia, un mes más tarde el tiempo en Mongolia se vuelve impredictiblemente diferente.” (Edward
Lorenz - 1963).
SISTEMAS ABIERTOS
En las ciencias naturales, la aparición espontánea del orden ha tenido intrigados a los científicos
ya que esto parecía estar en conflicto con las leyes fundamentales de la Física. De acuerdo con la
Termodinámica el desorden debía aumentar en los sistemas cerrados. Sin embargo, el detallado es-
tudio de ejemplos explícitos acerca de la transición desorden-orden, ha revelado que existen contra-
dicciones en esas leyes fundamentales. Uno de los mejores ejemplos es tal vez el rayo láser, una
nueva fuente de luz en la cual la radiación enteramente desordenada de la luz de una lamparilla es re-
emplazada por una radiación totalmente coherente. Hoy sabemos que esta fuente produce formación
de imágenes, lo cual es posible porque se introduce energía en dichos sistemas. Es decir, que son
sistemas abiertos y no cerrados como se sostenía.
CONCLUSIÓN
Lo expuesto sobre el movimiento y pensamiento sistémico, comenzó con una respuesta a las di-
ficultades dentro de la tradición intelectual de la ciencia. Hoy, percibir e interiorizar la idea de repre-
sentación del Universo y sus infinitos componentes, como “mapa sistémico integrado” es un hecho
totalizador. De modo que la actividad humana como intencionalidad, constituye uno de los compo-
nentes subsistémicos demostrados como propósitos o dinámica de intencionalidad, conforme al Prin-
cipio de Incertidumbre e Indeterminación, dadas las múltiples opciones que todo sistema tiene para
decidir.
La proposición fundamental del movimiento sistémico, es que es útil tomar y ver al mundo
como un número en permanente crecimiento de “conjuntos” (en sentido matemático) o subsistemas
interconectados, solapados o superpuestos, con división del trabajo, hasta llegar a constituir un siste-
ma o supersistema en constante realimentación. En ellos, la actividad humana es siempre sistémica
en el mundo real de la resolución de problemas. De este modo, se pretendió la conceptualización de
una metodología donde primero está la identificación del problema usando esta nueva visualización
y su comprensión.
En los próximos capítulos se consignarán los nuevos desarrollos y descubrimientos de esta me-
todología, y cuáles han sido las implicaciones de la Revolución Sistémica.
NODO V
C) AUTORREFERENCIA
La autorreferencia es el principio no dualístico per se. Esto implica que la autorreferencia se re-
fiere a un porceso que se produce sin referencia a ninguna autoridad externa. Pone todo el énfasis en
la interacción de los procesos cíclicos, los que han sido reconocidos como la lógica básica de los sis-
temas para incluir un amplio número de fenómenos. Entre ellos, la autoorganización cíclica descan-
sa en el proceso de autorrenovación o autopoiesis (Maturana, 1975; Varela, 1979). Más específica-
mente, el de hiperciclo, un circulo catalítico cerrado, o proceso de reacción transformadora con uno
o más pasos auto-catalíticos, que han sido declarados como un principio básico en la evolución pre-
celular (Eigen, 1971; Eigen y Schuster, 1979). El principio de autorreferencia subyace, también en
la autoorganización de estructuras químicas disipativas y en un amplio espectro de fenómenos auto-
organizativos, que van desde los cósmicos hasta los sistemas socioculturales (Jantsch, 1980). La au-
torreferencia se presenta aquí en dos niveles:
1. nivel de los pasos autocatalíticos,
2. nivel de los procesos organizativos cíclicos.
La unidad básica de la evolución no es una estructura morfológica, sino un proceso estructural
organizado dentro de un hiperciclo, más los procesos vinculados con el ambiente. De acuerdo con
Bateson (1972) se podría decir que la “mente” como sistema dinámico es la unidad evolucionaria bá-
sica. La organización de los procesos cíclicos conlleva la autorrenovación, permitiendo así una ma-
yor complejidad en el proceso reproductivo, produciendo una efectiva correlación de errores. La
evolución sobreviene únicamente cuando un error o alguna mutación aparece en el proceso. En otras
palabras, la mutación puede ser representada por una hélice o espiral de procesos más que por un cír-
culo, pues se aleja de él avanzando a otro estado. La autorreferencia incluye, no sólo la referencia a
las estructuras de los procesos existentes en el tiempo y el espacio, sino también que se refieren a la
autotrascendencia creativa de dichos procesos (véase el siguiente apartado).
En Ontogenia, el hiperciclo catalítico autorreproductivo de segundo grado de Eigen en la fase
precelular de la evolución de polinúcleos-polipéptidos, es el primer ejemplo (Eigen, 1971; Schuster,
1979). En forma similar el reciclaje económico de los sistemas o la autoorganización de los sistemas
económicos de servicio pueden ser representados por estos hiperciclos. El concepto de autorreferen-
cia, constituye hoy la base de los nuevos enfoques en Psicología. Muy recientemente la naturaleza
circular de esta actividad científica, ha sido altamente acentuada, enfatizada por la crítica al conside-
rarse una ciencia “objetiva” supuestamente anclada en firmes y absolutas verdades. Al igual que
todo conocimiento, la ciencia es una entramado de relaciones personales vivas con el mundo, el cual
en sí mismo, constituye una forma de sistema autoorganizativo evolutivo. Al otro lado o extremo del
espectro, se sitúa el modelo de Chew (1968) conocido con el nombre de “bootstrap” referido a la Fí-
sica de Partículas, en la que los hadrones pueden transformarse entre sí y ayudar a otros hadrones en
sus transformaciones, cuando aparecen como partículas compuestas por otros constituyentes de par-
tículas, o cuando ciertas fuerzas circunscriben al modelo para su autorrenovación, el cual puede ser
asimilado a un modelo evolucionario. Es interesante que este modelo, uno de los muy pocos que uti-
lizan el enfoque procesal en física de partículas, reconozca sólo un fundamental principio: la auto-
consistencia.
La Filogenia, aunque usualmente mirada desde el vector vertical del tiempo, también se extien-
de a la trama horizontal de los procesos ecológicos, mediante el cual las especies, los nichos y los
ecosistemas se forman mutuamente uno a otro. Generalmente dichos procesos se organizan en hi-
perciclos. Al menos, tanto la Filogenia biológica como la cultural, dependen del principio epigenéti-
co y más generalmente del principio epigenealógico, como se verá más adelante. En esta forma se
explicita al proceso de autorreferencia de los macrosistemas.
En Anagénesis, nuevos niveles evolucionarios pueden emerger por medio de los hiperciclos for-
mados con las células precarióticas, que se desarrollaron por hiperciclos de biomoléculas; las células
eucarióticas pueden haberlo hecho mediante hiperciclos de las precarióticas, y los organismos por hi-
perciclos de las eucarióticas. En la misma manera los paradigmas de conocimientos pueden provenir
de hiperciclos de ideas y conceptos, visiones comprehensivas o cosmovisiones de hiperciclos de sue-
ños y obras de ficción.
D) AUTOTRASCENDENCIA
Si la autorreferencia es el principio que sustenta la preservación de la complejidad, entonces es
el principio que genera la complejidad. Es la superación creativa del “status quo”. La verdadera au-
toorganización incorpora inherentemente el principio de autotrascendencia en el acto creativo del
sistema, que va más allá de sus propias fronteras o limites físicos y mentales. La creación es el cora-
zón, centro o alma de la evolución, no la adaptación. Es la alegría de la vida por la vida misma, lo
que no es más que el aseguramiento de la supervivencia. La vida no se asegura en base al control y
dominio sobre otros sistemas y del ambiente en general, se basa en la confianza en éstos y en la pro-
pia capacidad para enfrentarse o habérselas con lo inesperado. El reforzamiento de esta capacidad es
aún más explicito en la evolución biológica y cultural (Waddington, 1976; Jantsch, 1980). La ruptu-
ra de la autorreferencia por causa de una fluctuación desestabilizadora o por un error, conduce a la
organización de una nueva estructura, constituyendo por lo tanto un acto de autotrascendencia.
En Ontogenia el sistema no sólo reestructura sus procesos internos, sino que además, crea una
red de relaciones con el mundo, usualmente comprendiendo acontecimientos nuevos y desconocidos,
e incluso aspectos inconocibles de este mundo.
Una particular consecuencia de la Autotrascendencia en Ontogenia y Filogenia, es la necesidad
evolucionaria del altruismo. Éste ya aparece en el hiperciclo precursor de la evolución precelular.
Según Figen y Schuster (1979) este hiperciclo precursor necesita para alcanzar su total desarrollo, de
los procesos entre dos nucleótides (cytosine y quanine) y de dos proteínas que actúan como enzimas.
Cada nucleótide transporta la información para su propia autorreproducción y también para la pro-
ducción de una proteína. Si la proteína resultante prefiriese catalizar la autorreproducción de sus
propios antecesores nucleótides, la evolución pararía sin más. Pero los otros nucleótides se ven fa-
vorecidos gracias al proceso mencionado. El reforzamiento mutuo prevalece sobre el individual se-
gún Eigen y Schuster.
En Filogenia, una similar necesidad de altruismo podrá ser demostrada en los bioorganismos
una vez que la equívoca influencia de la Sociobiología, sea abandonada y desaparezca. Toda ética
formulada con acuerdo a la continuidad de la evolución, es una expresión del principio de la auto-
trascendencia. Contrariamente toda actitud de seguridad estática, es decir de auto-reforzamiento in-
dividual egoísta, sofoca la evolución.
En Anagénesis, la autotrascendencia es de especial importancia. La reestructuración creativa
con el mundo envuelve la invención de nuevos mecanismos y dinámicas evolucionarias. En evolu-
ción sociocultural emerge una responsabilidad explícita por parte del individuo por los macrosiste-
mas donde su vida se desenvuelve, no sólo en el Planeta Tierra, sino que en todo el Universo interio-
rizado a través de sociedad y cultura. El hombre recrea el mundo de acuerdo a su visión. Es la auto-
organización dinámica del mundo interior del hombre lo que constituye el principal factor en la con-
figuración y representación del mundo exterior (Ver Taxonomía bibliográfica 7).
E) IRREVERSIBILIDAD
La irreversibilidad de los procesos está vinculada a la noción de entropía, la que en el dominio
de la física, consiste en la transformación de la energía libre mediante el trabajo, en entropía. Esto
quiere significar que la evolución no comienza por un esfuerzo supremo a partir de un estado de
equilibrio, cuyo proceso puede ser o es reversible y vuelve al estado de equilibrio. La evolución no
es nunca estática ni reversible.
En Ontogenia la irreversibilidad de los procesos va siempre acompañada de producción continua
de entropía, lo que implica que transforma la energía libre en entropía disipada. Esta es la razón por-
que se denomina como “trabajo” a la autoorganización disipativa y porque se habla de estructuras di-
sipativas. En el intercambio con el ambiente o del metabolismo de los sistemas autoorganizativos, la
energía libre es importada y la entropía es exportada. De esta forma la entropía no se acumula en el
sistema y un alto grado de producción de entropía significa una vida intensa y saludable para el siste-
ma.
En Filogenia los procesos evolucionarios son irreversibles en el sentido de que la evolución nun-
ca vuelve a recorrer sus pasos. Los mamíferos marinos tales como los delfines y las ballenas exhi-
ben sus historias filogenéticas como animales marinos en cuando se comportan como animales te-
rrestres y viceversa.
En Anagénesis, la irreversibilidad se hace manifiesta en la preservación de los estratos frente a
la emergencia de multiniveles. Dichos estratos se mantienen semiautónomos dando lugar a lo que se
ha denominado autonomía estratificada (Jantsch 1980). Pero coordinada dentro de sus jerarquía, es-
tos permanecen altamente normalizados como se verá más adelante. Los estratos se mantienen bien
preservados tanto en las micro como macro comunicaciones de la evolución. Permanecen todavía
los niveles de supergrupos y grupos de galaxias igualmente como los múltiples niveles de sistemas
económicos, sociales y comunitarios en los cuales persisten todos los estratos que aparecieron en los
períodos tempranos de la evolución. El universo no es reversible en si mismo aun en el caso que se
formase en un universo cerrado o pulsatorio y oscilante el que eventualmente pudiera colapsar. La
estratificación anagenética no será reversible paso a paso sino que el Universo se dirigirá a su desti-
no que son los agujeros negros.
H) AUTONOMÍA
Toda Autoorganización disipativa implica el establecimiento de cierto grado de autonomía. Esto
se hace evidente en la emancipación de las estructuras químicas disipativas de su ambiente. Estas no
pueden ser totalmente controladas mediante la regulación del ambiente. Ellas establecen su tamaño
de acuerdo con sus procesos estructurales y por lo tanto no crecen indefinidamente como sistemas en
equilibrio, tales como los cristales lo hacen. Esta es una expresión de la correspondencia general en-
tre estructura y función en los sistemas autoorganizativos. Pero dichos sistemas son también autóno-
mos en su evolución. No son justamente las fluctuaciones ambientales, las que precipitan la evolu-
ción como lo podría sostener una visualización dualista sino que son las fluctuaciones internas, las
que se generan y refuerzan por el sistema mismo.
En Ontogenia las estructuras químicas disipativas, como por ejemplo el papel de las fluctuacio-
nes internas generadas y reforzadas, han sido extensivamente estudiadas por Nicolis y Prigogine
(1977). Estas continuamente ponen a prueba la metaestabilidad de la estructura y, eventualmente, la
supera llevando al sistema a constituir una nueva estructura. Una vida humana creativa, lo mismo,
no es simplemente propelida de una estructura a otra, ésta no está manipulada por fuerzas externas,
sino que, se maneja en virtud de su propia creatividad. Hay gente que suele abandonar la seguridad
del empleo y del ambiente sin necesidad, por el solo hecho de entrar en lo desconocido. El mayor y
más profundo desafío en la vida viene desde adentro, no desde afuera.
En Filogenia también la evolución es mucho más que la mera adaptación al ambiente existente.
La evolución del cerebro humano cuyo volumen se ha triplicado dentro de los 2,5 millones de años y
se ha elevado por encima del de los primates considerablemente, ciertamente, trasciende la mera
adaptación y coevolución con las especies competidoras. La sucesión evolucionaria de “ajustado-
res” ejemplifica el reforzamiento de la autonomía (por ejemplo los organismos “poikilotérmicos”
ajustan su temperatura corporal a la temperatura del ambiente a través de “reguladores” tales como:
los organismos homeotérmicos que mantienen su temperatura corporal constante o “ex-
trarreguladores” regulando la temperatura con el ambiente como lo hace el hombre).
La Anagénesis incorpora una tendencia general hacia el reforzamiento de la flexibilidad para ha-
bérselas con lo inesperado (Waddington, 1976; Jantsch 1980). Esta es otra expresión del empuje
evolucionario hacia mayores niveles de autonomía. El resultado de la anagénesis es el de una reali-
dad multinivélica que se incorpora a los sistemas complejos tal como sucede en los animales alta-
mente evolucionados y en el hombre mismo. Pero el nivel individual mantiene una cierta autonomía
e incluso, interactúa, independientemente con el ambiente individual. Así es, como se hace evidente,
por ejemplo, con los tres niveles del “cerebro triuno” (cerebro reptiloide, paleomamífero y neomamí-
fero) que evolucionan en sucesión manteniéndose autónomos química y funcionalmente, construyen-
do sus propias relaciones con el mundo (MacLean, 1973). Lo que sentimos (a través del cerebro pa-
leomamífero) es a veces diferente de lo que racionalmente pensamos (a través el cerebro neomamífe-
ro) y lo que sentimos a su turno puede ser diferente de lo que estamos obsesionados (a través del ce-
rebro reptiloide). Igualmente las organelas (las primeras células precarióticas) dentro de las células
eucarióticas, y que llevamos dentro de nuestro organismo mantienen también un alto grado de auto-
nomía, llevando con ellas, su propio material genético aunque éste fuere parcialmente suficiente.
Éstas mantienen el proceso bioenergético básico de oxidación y reducción que energiza a toda la
Biósfera. Está indudablemente justificado, por la tanto preguntarse como organismos complejos que
somos, si pertenecemos a las organelas o si ellas nos pertenecen a nosotros (Thomas, 1974) efectiva-
mente, los multiniveles de la realidad emergente no son controlados “desde arriba” sino que constitu-
yen una autonomía estratificada como ya se ha mencionado.
i) SIMBIOSIS
La simbiotización de los sistemas autoorganizativos, al menos en el dominio de la vida, puede
ser mirada como una consecuencia de la ya mencionada coevolución del macro y microcosmos. Los
sistemas autoorganizativos disipativos mantienen permanente intercambio con el ambiente y por lo
tanto no están aislados nunca. Esto supone que existen sistemas emergentes dentro de los sistemas,
unos tras otros, y así, “ad infinitum”. La interconectividad de la autoorganización dinámica a todos
los niveles subyace como una tendencia manifiesta que conduce a la totalidad, a todos los niveles de
la evolución. Esta misma tendencia es la que J. Smuts, un precursor de la visión evolucionaria cien-
tífica, denominó Holismo en Evolución (1926).
Simbiosis no es lo opuesto a autonomía, sino que es una noción complementarla. Sin autono-
mía, la simbiosis degeneraría en fusión, con la consiguiente pérdida de la identidad participante.
Simbiosis por contraste, implica estratificación, al menos en dos niveles: a nivel de participante y a
nivel del supersistema simbiótico. La recompensación por la pérdida de cierto grado de libertad in-
dividual es la participación en el reforzamiento de la autonomía del sistema simbiótico.
En Ontogenia la simbiosis entre dos especies de moléculas ya aparece como un prerrequisito
para el logro de la evolución y autorreproducción. De acuerdo con el ya mencionado concepto de hi-
perciclo precelular de segundo grado (Eigen, 1971; Eigen y Schuster, 1979), esta unidad evoluciona-
ria del origen de la vida, depende de la interacción simbiótica entre polinucleótidos, los cuales, son
los mejores mensajeros, o portadores de información para la reproducción de ellos mismos y de los
polipéptidos. Los polipéptidos a su turno, proveen del necesario soporte catalítico para la autorre-
producción de los siguientes polinucleótidos en el ciclo correspondiente. Solamente en base a tal re-
lación simbiótica es capaz el hiperciclo cerrado de reproducirse a sí mismo y evolucionar.
En Filogenia, existen muy buenas investigaciones acerca de simbiosis funcional entre diferentes
formas de vida. Los ejemplos comienzan con bacterias comprendiendo e involucrando aun muy di-
ferentes líneas evolucionarias (los líquenes por ejemplo, constituyen simbiosis entre algas y hongos).
Esta clase de simbiosis funcional, es fácilmente reconocida aun en una apreciación morfológica de la
filogenia. Sin embargo, la simbiosis es un principio más universal en filogenia que lo que aparece en
la superficie. Una observación del proceso revela que muchos tipos de interacción, incluyendo la
competición, expresan lo que puede llamarse proceso simbiótico. Aún una relación predador-presa
que puede parecer desde al punto de vista de la presa destructiva, visto desde un ángulo morfológico
es benéfica para ambas especies. Ha sido demostrado (Allen, 1976) que ambas especies -predador y
presa- expanden nichos y aumentan la densidad de su población como resultado de tal proceso sim-
biótico.
En Anagénesis el principio de Endosimbiosis ha sido reconocido como el centro motor de la es-
tratificación de las microramas de la evolución. La endosimbiosis es la articulación de los sistemas
entre los niveles evolucionamos cuya dinámica conduce a un nivel más alto. La teoría endosimbióti-
ca del origen de la células eucarióticas proveniente de las células precarióticas (Margulis, 1970) es
hoy ampliamente aceptado. Un origen simbiótico análogo, de los organismos multicelulares, a partir
de las células eucarióticas parece cada vez más plausible, incluso en el terreno de la física de partícu-
las. Recientes enfoques usando una jerarquía combinatoria (Bastin y Noyes) miran la emergencia de
las cualidades subatómicas y las partículas como una suerte de endosimbiosis entre los conjuntos de
las propiedades de la dinámica sistémica, llamada Schnurs (en contraste con el Urs estático) dos re-
cientes conceptos germánicos emergentes de la conferencia de Tutzing bajo el liderazgo de C. F.
Von Weizsäcker. Estas palabras sugieren cuerdas concatenadas; una imagen que encaja para la endo-
simbiosis de la interrelaciones más que constituir entidades materiales.
CONCLUSIONES
La unificación de los principios que rigen el proceso de la evolución, en todos los niveles, se ha
discutido en este capitulo a la luz del paradigma de la autoorganización. De ello surge que podría ser
un candidato válido que lleve a la elaboración de una futura teoría sistémica general dinámica com-
prehensiva del todo: una teoría dinámica general de sistemas la cual vaya más allá de la mera estabi-
lización de las estructuras y de las comunalidades en el funcionamiento de los sistemas pertenecien-
tes a los variados y diferentes dominios de la realidad. Estos principios unificados ponen el énfasis
en la interconectividad de la dinámica evolucionaria en todos los niveles, vinculando de este modo al
hombre a la evolución universal, otorgando un sentido y significado más profundo a la vida humana.
El panorama emergente de esta nueva unificación parece contener los tres pasos que conducen a la
autorrealización gracias la meditación enseñada por el más avanzado filósofo del Budismo Tibetano
(Guenther, 1976-1979): libertad pura, la cual permitirá la emergencia de la visión genuinamente cre-
ativa, radiación del corazón que pueda penetrar al universo todo, la indivisibilidad y no la dualidad
de la cual surge todo significado6.
6
Nota: Se ha reproducido fielmente y glosado la sistemática de Jantsh (1980-1981), con quien se trabajó sostenidamen-
te. Mayor información en la parte pertinente al comienzo de este libro.
NODO VI
EL FENÓMENO DE LA COGNICIÓN
El observador es un sistema viviente y el entendi-
miento del conocimiento como fenómeno biológico
debe dar cuenta del observador y su rol en él.
H. Maturana
¿Cuál es la parte que jugamos en la adquisición del conocimiento mediante nuestro organismo y
cuál la que produce el mundo exterior? Todo fenómeno emerge para llenar nuestra mente mediante
la vista, el sonido y sus vibraciones, con la presencia del mundo exterior reflejado en infinitas cone-
xiones ocultas que terminan por darnos sentido coherente de nuestras representaciones. El motivo o
finalidad de este capítulo es discutir cómo emergen estas conexiones mediante las cuales conocemos.
Continuaremos con el seguimiento de los entrelazamientos reducidos en los recientes campos de es-
tudio sobre el fenómeno de la cognición referidos en otros capítulos. Se espera con ello, reforzar las
características de los desafíos hechos a la nueva manera de entender los acontecimientos producidos
por los más recientes aportes científicos. Estos han creado los requisitos que adecúan el entendi-
miento para incorporar adecuadamente los fenómenos emergentes producidos por la nuevas ciencias.
La importancia de estas consideraciones adicionales a primera vista podrán parecer meramente refe-
ridas a la tradicional epistemología académica. Lo que se desea es exponer lo contrario. El pensa-
miento, mejor dicho, el hecho o modos de pensar constituyen los progenitores de nuestra o cualquie-
ra otra civilización. Como la representación de la figura del ouroboro, las civilizaciones terminan
por morderse la cola volviéndose rígidas y estériles, reforzando las características de las modalidades
de una época determinada; por último dificultando y entorpeciendo el desarrollo de nuevas modali-
dades de acción y comportamientos.
Nuestras maneras de pensar y los modelos de pensamiento producidos en cualquier momento de
la historia han terminado por dar forma, tanto a nosotros, como a nuestro planeta, de manera recípro-
ca. Nuevos modos y manera podrán por lo tanto producir reformas y rediseños, una y muchas veces
más. Los monumentos del pasado y nuestras tradiciones no sólo han esculpido el entorno sino tam-
bién nuestro paisaje interior. La textura y lineamiento de los pensamientos guías bajo los cuales vi-
vimos, son el producto de duras luchas y batallas espirituales, quienes han establecido un modo ge-
neral de discurso, de entendimiento, de sentimiento y formas o estrategias de acción. Aunque siga-
mos creyendo que somos inconscientes de nuestra historia, sus tradiciones, como traspasos, son parte
de nosotros. Nos han formado los hábitos de pensar y entender, nuestra manera de ver. En nuestros
días están emergiendo nuevas batallas espirituales, diferentes modos de conocimiento. Estos reque-
rirán nuevos lineamientos, metáforas desconocidas, lo que terminará por diseñar un nuevo paisaje in-
terior.
CIENCIAS COGNITIVAS
En su sentido más amplio se designa como Ciencias Cognitivas al conjunto de disciplinas que se
ocupan del estudio de la mente desde un punto de vista científico. Dichas ciencias todavía no se en-
cuentran establecidas como maduras desde el punto de vista de un corpus unificado como es el caso
de la Física Atómica ola Biología Molecular. Constituyen más bien un conjunto de disciplinas que
una disciplina en sí misma. Estas se extienden desde la Neurología, Psicología, Lingüística, Semió-
tica, Antropología y Filosofía de la Mente hasta la Inteligencia Artificial y los modelos computacio-
nales de la mente, los que están terminando por dominar todo el espacio. Cada una de estas discipli-
nas tiende a dar una respuesta acerca de lo que es mente o cognición en la cual se refleja cuál es su
ámbito especifico o preocupación. El futuro de las ciencias cognitivas parecen irse perfilando me-
diante los diferentes impactos demoledores producidos en las llamadas ciencias del espíritu. Para los
filósofos de las ciencias desde Alexandre Koyré a Thomas Khun la mente y los modos de cognición
cambian radicalmente de una época a otra porque la imaginación científica suele mutar radicalmente.
En otras palabras: existe una historia humana de la naturaleza y paralelamente a dicha historia, una
historia de las ideas acerca del autoconocimiento. Consideremos por ejemplo, la física en la Grecia
Clásica, frente a las sofisticaciones actuales. Sin embargo, la historia del autoconocimiento, en nues-
tra cultura occidental, permanece aún sin haberse estudiado y sacudido en profundidad. A pesar de
ello los precursores de lo que hoy llamamos ciencias cognitivas los encontramos desde los albores de
nuestra cultura; la mente humana es el ejemplo más Cercano y familiar. Haciendo un paralelo con
las otras ciencias la historia de la mente y del proceso de la cognición, en la fase actual de las cien-
cias cognitivas, podría considerarse como si se hubiera producido una mutación. En este momento
se reconoce que el estudio de la cognición como una actividad interdisciplinaria transdisciplinada, va
mucho más allá de la epistemología y la psicología. Esta mutación tiene sólo treinta años de existen-
cia y ha sido introducida a través del movimiento llamado Cognitivismo, de lo que se hablará más
adelante, como asimismo de los aportes del Evolucionismo nuevo, el que va más allá del Darwinis-
mo y Neodarwinismo.
Es importante que, como consecuencia de esta mutación, el conocimiento y los modos de cono-
cer se encuentren inextricablemente ligados a la tecnología actual, la que ha transformado las prácti-
cas sociales, y la inteligencia artificial es uno de los ejemplos más visibles. La tecnología se ha con-
vertido en un amplificador que no puede ser separado de las ciencias cognitivas, constituyendo todo
un campo de estudio denominado tecnología cognitiva. Como complementariedad a todo lo cual la
exploración de la mente provee a la Sociedad Global con un espejo donde se refleja así misma, y va
más allá de las círculos de los filósofos, psicólogos, terapistas, etc., permitiendo a los individuos uti-
lizar sus propias intuiciones para construir sus experiencias y vivenciarlas.
Este nuevo espejo nos está mostrando por primera vez que la sociedad occidental como un todo
se confronta con actividades diarias manipulando símbolos con máquinas que pueden entenderlos.
Por milenios los seres humanos han tenido un conocimiento con entendimiento espontáneo compar-
tido socialmente.
Ahora este entendimiento espontáneo está inseparablemente ligado a la ciencia, la que está ter-
minando por transformarlo radicalmente. Por lo tanto los aspectos sociológicos de las nuevas cien-
cias cognitivas constituyen una profunda revolución en el proceso de interiorización de la realidad.
EMERGENCIA Y AUTOORGANIZÁC[ÓN
A partir de las redes neuronales o modelos conexionistas surge una nueva orientación relaciona-
da con el concepto de emergencia proveniente de los resultados de las redes que producen efectos
globales. Aquí el sistema tecnológico debe contemplar una unidad procesadora central que guíe toda
la operación, manteniendo los circuitos locales con sus respectivas coherencias. Se conserva aquí el
concepto de autoorganización que se utilizaba en los años de la cibernética donde la coherencia glo-
bal era considerada como el corazón del sistema. Hoy, a esto se lo considera como propiedades
emergentes o globales de redes no lineales o sistemas complejos, o más precisamente sinergía. En
virtud de esos hallazgos se encontraron propiedades emergentes en todos los dominios. Por ejemplo
en rayos láser, oscilaciones químicas, redes genéticas, patrones de desarrollo, genética de población,
redes de inmunidades ecológicas y geofísicas, vórtices, hologramas, etc. Todos estos fenómenos tie-
nen algo en común, y es que en cada caso disponen una propiedad que los investigadores de los dis-
tintos campos trataron de entender en toda su generalidad, a la que denominaron como propiedades
emergentes. Para designar esta propiedad se introdujo el concepto de atractor procedente de la teoría
de los sistemas dinámicos utilizada como designación para captar las propiedades emergentes que
todo sistema dinámico tiene en común. A partir de estos hallazgos el movimiento conexionista de la
tecnología incorpora y utiliza el concepto de Emergencia, usando el ejemplo de un autómata celular,
que es una unidad simple que recibe información de dos vecinos inmediatos, y comunica su estado
interno a dichos vecinos, los que pueden estar en dos estados: cero y uno (activo e inactivo), resul-
tando así una función simple “Matemática de Boole”. Se llega de este modo a la conclusión de que
ningún compuesto por complejo que sea, escapa a las propiedades emergentes de las unidades autó-
matas cuyas propiedades son un enlace natural para niveles diversos de descripciones en los fenóme-
nos naturales y en los cognitivos. Con esta perspectiva ampliada de la Autoorganización el movi-
miento conexionista se plantea el nuevo avance en virtud de las propiedades de los Fenómenos
Emergentes.
Sus teorías comienzan por permitirles llevar a cabo modelos funcionales aplicables a muy diver-
sas actitudes cognitivas tales como el reconocimiento rápido, la memoria asociativa y la asociación
de categorías. Con ello el avance en inteligencia artificial cognitivista y la neurociencia comienzan a
reconstruir procesos en sus diferentes campos sobre los cuales no habían alcanzado aún resultados
convincentes. Estos modelos conexionistas se han acercado en forma muy estrecha a los sistemas
biológicos dando lugar ala integración de Inteligencia Artificial y Neurociencia que hasta ese mo-
mento habían sido impensables, dando lugar a aplicaciones a diversas áreas como la visión o el reco-
nocimiento del lenguaje. Es imposible aquí dar cuenta de las investigaciones en este campo por ser
abundantísimas (véase Complexity, de M. Waldrop).
Sin embargo deseamos consignar que en el campo del aprendizaje se persiguen dos clases prin-
cipales de métodos. El primero inspirado en las reglas de Hebb y las que se dan en los mecanismos
cerebrales al que se le denomina aprendizaje por correlación; y el segundo el aprendizaje por imita-
ción, es decir mediante un modelo que actúa como instructor activo, inspirado por el conocido Per-
ceptrom de Rosenblatt, y al que se lo reconoce en su versión moderna como retropropagador o estra-
tegia técnica de retropropagación. En esta técnica se trata de reducir al mínimo la diferencia entre la
reacción de la red y lo que se espera de ella (Véase Francisco Varela, 1988). Aquí el aprendizaje se
convierte en algo parecido a las instrucciones que se utilizan en lo que se conoce como Net Talk, un
artefacto que es un conversor grafemas-fonemas, en virtud del cual este aparato puede leer en voz
alta un nuevo texto, por ejemplo en las operaciones de traducción entre idiomas, aunque en forma
deficiente pero comprensible. El resultado de la función emergente en las neuronas ha dado el gran
impulso que acabamos de reconocer en tecnología referido a Inteligencia Artificial. Con ello se pro-
duce un cambio en las hipótesis de trabajos en las que se basaban las representaciones simbólicas
utilizadas por el conexionismo. Así Conexionismo, Emergencia y Autoorganización, Asociación di-
námica y Asociación dinámica de red, se asocian estrechamente dando lugar a una transformación de
las hipótesis que se han manejado hasta ese momento. Con ella se sostienen, para los que adhieren a
éstas, un futuro insospechado para las ciencias cognitivas, dando como resultado nuevas definiciones
del fenómeno de la cognición. Es así como se la define como la emergencia de estados globales de
una red de componentes simples, las que funcionan a través de reglas locales gobernando las opera-
ciones individuales y de reglas de cambio que gobiernan la conexión entre los elementos (Vuélvase
sobre el fenómeno de las ciencias de la complejidad).
Se considera que un sistema cognitivo funciona adecuadamente cuando se aprecia que las pro-
piedades emergentes y la estructura resultante se corresponden con una aptitud cognitiva específica,
con un resultado esperado para la tarea requerida. A partir de ello el enfoque conexionista abandona
la computación simbólica y la reemplaza por operaciones numéricas usando las aplicaciones diferen-
ciales que gobiernan un sistema dinámico, las que resultan más afinadas que las realizadas con sím-
bolos. Aquí los ítem significativos no son símbolos, sino complejos patrones de actividad entre las
muchas unidades que constituyen la red. Este cambio es radical para el supuesto cognitivista, que se
basó en el principio de que es necesario un claro nivel simbólico en la explicación de la cognición.
Apunta F. Varela (1988): “a que el cognitivismo utiliza los símbolos para satisfacer la necesidad de
un nivel semántico o representacional que sea de naturaleza física. Que los símbolos son significan-
tes y físicos a la vez, y que el computador respeta el sentido de los símbolos pero sólo manipula su
forma física; que esta separación entre forma y sentido fue el golpe maestro que dio origen al enfo-
que cognitivista, y en verdad, a la lógica moderna, pero que esta maniobra fundamental también im-
plica una flaqueza cuando se encaran los fenómenos cognitivos en un nivel más profundo”. Conti-
núa diciendo que algunos investigadores consideran al Conexionismo como un paradigma subsimbó-
lico, argumentan que los principios formales de la cognición residen en un dominio subsimbólico, a
lo cual agrega que la relación entre la emergencia subsimbólica y la computación simbólica es una
relación de inclusión donde los símbolos no son más que una descripción más elevada de propieda-
des, las que en el fondo están encastradas en un sistema distribuido subyacente; tal es el caso del lla-
mado código genético; y que los biólogos han pensando que las proteínas están codificadas por los
nucleótides cuyos tripletes de ADN son capaces de seleccionar adecuadamente un aminoácido en
una proteína solamente si están encastrados en el metabolismo de la célula, cuyas regulaciones enzi-
máticas están formada por una compleja red química.
Por todo lo expuesto, se puede apreciar que la perspectiva conectivista de la emergencia y el fe-
nómeno de la autoorganización está abierta para abarcar un variadísimo dominio del fenómeno cog-
nitivo. La asociación fructífera entre el cognitivismo y la visión emergentista donde las regularida-
des simbólicas son procesos distribuidos paralelos constituyen una posibilidad de resultados impre-
visibles para la inteligencia artificial; esta empresa complementaria insinúa resultados inapreciables
especialmente en todas las ciencias cognitivas.
SEMIÓTICA SOCIAL
LOS NUEVOS CÓDIGOS COMUNICACIONALES.
LA NATURALEZA Y CIRCULACIÓN DE LAS IDEOLOGÍAS
SEMIÓTICA SOCIAL
EL NACIMIENTO DE LA SEMIÓTICA
LA SEMIÓTICA COMO TRANSDISCIPLINA
ORTODOXIAS Y CONTROVERSIAS ACERCA DEL CAMPO DE LA SEMIÓTICA
LAS IDEOLOGÍAS
CONCLUSIONES
NODO VII
SEMIÓTICA SOCIAL:
LOS NUEVOS CÓDIGOS COMUNICACIONALES.
LA NATURALEZA Y CIRCULACIÓN DE LAS IDEOLOGÍAS
SEMIÓTICA SOCIAL
Cuando las palabras pierden su significado, la gente pier-
de su libertad.
Confucio
Como se ha visto más arriba, la Semiótica ha adquirido un desarrollo muy complejo y abarcati-
vo. Para nuestro propósito, dentro de este desarrollo, deseamos situarla en función de hipótesis ope-
rativas. Preferimos reservar la definición de Semiótica Social para el estudio de los fenómenos que
generan el uso relacional de los signos, que interactúan entre sí dando lugar al lenguaje, mediante el
cual los individuos construyen la realidad por vía del entrelazamiento de los fenómenos, que produ-
cen las interacciones micro y macroestructurales, creándose así el ámbito cosmovisivo sobre el que
se sustenta la identidad a partir de la cual se generan todos los procesos consensuales.
EL NACIMIENTO DE LA SEMIÓTICA
Es bien conocido hoy en día que el campo de la Semiótica tiene sus antecedentes contemporáne-
os por un lado en el ámbito de la Lingüística y por el otro en el de la Filosofía. En el primero se re-
conoce a Ferdinand de Saussure, quien ha designado a este campo de investigación con el nombre de
Semiología, término que le pertenece.
También debemos consignar el nombre de C. S. Peirce que ha elegido el nombre de Semiótica.
Ambos lo toman del vocablo griego “Semeion”. Éste último desarrolla su punto de vista teniendo en
cuenta y actualizando los conceptos que en el siglo XVII emplea John Locke en su trabajo: “Ensayo
Sobre el Entendimiento Humano” (Essay Concerning Human Understanding) donde ya usa la pala-
bra Semiótica. Saussure hace derivar a la Semiología de la rama que se ocupa del estudio de los sig-
nos y que proviene de la Psicología Social y la Lingüística como subespecies (1900-1911). Dicho
autor fue muy cauteloso en el desarrollo de estos comienzos dirigidos a desenvolver una disciplina
en si misma.
Estos dos puntos de vista han dado lugar a dos designaciones, la Escuela Inglesa-Americana, y
otros importantes movimientos europeos que identifican a esta disciplina con el nombre de Semióti-
ca. La escuela Francesa continúa con la orientación bajo el nombre de Semiología (o semiologie).
Debemos hacer constar que frente a la presión ejercida por múltiples autores en Francia también se
está utilizando el término de Semiótica bajo la palabra Semiotique, aunque sin desplazar todavía el
concepto de Semiologie. Entre los filósofos modernos quien luchó denodadamente para esclarecer y
alejarse de toda la confusión arrastrada por el idealismo, aunque no pudo escapar de él, se encuentra
Martin Heidegger, quien define a la Semiótica como la comprensión de la totalidad de la experiencia
humana sin excepción de las estructuras interpretativas sostenidas por los signos. Así es como se
puede apreciar sin sorpresa que los desarrollos originales de la Semiótica en nuestro tiempo han se-
guido las huellas y líneas del idealismo clásico en forma confortable dentro de este pensamiento, en
los cuales se ha plasmado el análisis estructuralista de los textos y de la narrativa y los movimientos
postestructuralistas, postmodernistas, etc.
Recientes trabajos (Anderson y otros, 1984) han tratado de reconceptualizar a la Semiótica en
sus fundamentos, declarando que las ciencias humanas que la informan deben evitar los choques con
la Filosofía, que se debate entre realismo e idealismo, como dicotomía para interpretar la experiencia
humana. Con ello se retoman las tradiciones provenientes de John Locke (1632) anteriormente cita-
das, y las de su contemporáneo, el filósofo portugués. Joao Poinsot.
Para ellos, el nombre de dicha disciplina, aunque detectada en forma muy fragmentaria, arranca
de un origen muy antiguo relacionado con la medicina, designada Semiología, donde se la usa como
la doctrina de los signos proveniente de la Sintomatología. Estos conceptos son revitalizados a tra-
vés de diversos canales tales como los provenientes de las reflexiones sobre Lingüística y Filosofía
en función de diversos trabajos (Véase Romeo 1976, 1977 y 1979; Deely 1982 y 1985; Eco y Deely,
1983; Eco, 1984; Schbach y Trabant, 1983; Doyle, 1984 - Basics of Semiotics). Esta orientación, a
diferencia de la de Saussure, no deriva su principal inspiración exclusivamente del lenguaje, sino que
le da al concepto de Semiosis uno mucho más amplio y fundamental, incluyendo en él al universo fí-
sico en sí mismo, para definir a la Semiosis humana como Antroposemiosis. De este modo, es que
aquí ya vemos el concepto de Semiótica como parte de la interacción con la naturaleza, ya que ella
es la que permite la construcción de los signos (véase enactivismo) y no que los signos están cons-
truidos por anticipado. Aquí se revela la tradición de dos paradigmas que comienzan a separarse.
En uno se visualiza a la Semiótica como un todo, y a la Semiología como una parte de ésta. El tema
de estas dos tradiciones es necesario mirarlo con cuidado ya que no constituyen dos tradiciones por
sí mismas sino que se la contempla como dos movimientos. Uno es conocido como Continental par-
tiendo de Saussure y el otro del movimiento encabezado por Peirce descrito previamente, según la
visión de los americanos.
Deseamos consignar como muy importante el punto de vista del método con que la Semiótica ha
venido desarrollándose. Éste siempre ha estado ligado con el Positivismo Lógico o el Conductismo
más que como una disciplina en sí misma, pero todavía adscrita al idealismo reduccionista. A la vez,
a diferencia de ambos movimientos, la Semiótica en sus fundaciones doctrinales no debe ser mirada
como una construcción ideológica sino como resultado de una cosmovisión construida activamente.
En la práctica, la Semiótica Social no puede nunca estar libre de alguna influencia ideológica, ya
que todos los semióticos son seres humanos que descargan sobre la disciplina sus puntos de vista,
desde las identidades personales. Aquí se nos plantea el problema de la neutralización de sus ecua-
ciones personales, puesto que desde el punto de vista extrínseco de la evaluación de los signos, ésta
se lleva a cabo desde el umbral cosmovisivo en el que se cimenta el método que se use. La Semióti-
ca debe ser un quehacer en el cual se maneje un punto de vista transdisciplinario, el que no sólo sea
compatible con cualquiera de los métodos usados, mientras que ellos revelen las verdades que refle-
jen de alguna manera al mundo o la naturaleza del asunto en el cual se investigue, incluyendo dentro
de ello, aun las ideologías esclerosadas que suelen confundirse con teorías. Esto quiere decir, mante-
ner la compatibilidad de ésta de acuerdo con los roles que juegan los signos, haciendo a los métodos
compatibles con la capacidad de interpretar aquellos efectos escondidos, que puedan permanecer en-
tre los diferentes puntos de vista. De tal modo que, en los casos en que se haya excluido demasiados
contenidos, no deje de percibirse el hecho de que se ha usado la ideología como un método.
La Semiótica es un punto de vista cuya perspectiva se refleja como fenómeno de la interpreta-
ción en los resultados provenientes de los intentos sostenidos de reflejar en forma viva, cuanto suce-
de fuera de una percepción estática simplificada. Como estereotipo condicionante, radica en la deco-
dificación del otro y la coincidencia de la decodificación de sí mismo, medida por la consensuación.
El total de nuestra experiencia desde sus orígenes más primitivos ha descansado en la correla-
ción de una red de signos interrelacionados en forma activa. Este fenómeno no puede ser reducido a
una ideología sin perder el punto dé vista propio de que los limites o fronteras de todo entendimiento
es en sí mismo, una actividad de interpretación, construida, dependiente de las correlaciones empa-
rentadas entre sí, de percepciones y sensaciones en el tiempo y en el espacio histórico, como ámbito
cosmovisivo participatorio.
Nuestro propósito gira alrededor de dar a los signos una perspectiva que se formaliza en estre-
cha relación con la actividad y experiencia consensuada relacionada con cada uno Es decir, que toda
experiencia es por lo tanto analizable y probable, y está enraizada por sobre todo en la experiencia
común codificada, tal como se revela ella misma: como la construcción de una red de interrelaciones
construida a través del tiempo, ya sea mediante la herencia biológica animal, como el caso del horno
sapiens, o también a través de la experiencia individual como es la socialización y la enculturización
(Deténgase sobre la apreciación del fenómeno de la emergencia y la complejidad en los epifenóme-
nos del proceso de la vida, y la consecuencia ontogénica del proceso de consensuar).
Partimos de una nueva definición y entendimiento de la realidad, sobre qué es lo que nosotros
comprendemos por lo real, al proveernos de un centro o foco de lo que significa ésta dentro de la ex-
periencia humana, que es siempre autopoiética.
En el contenido de esta nueva definición de realidad se encuentran todos los ingredientes que
constituyen los supuestos en que se basa el nuevo paradigma autoorganizativo evolucionario; nos
alejamos aquí de las apreciaciones filosóficas provenientes del realismo en su dilema con el idealis-
mo, incluyendo el “positivismo”, el “materialismo” y las consecuentes escuelas emergentes como el
“estructuralismo”, el “postestructuralismo” y los diferentes “postmodernismos”. Es decir que pres-
cindimos de toda matiz que tenga connotación con los puntos de vista citados en todas estas cons-
trucciones El primer requerimiento que exigimos para la Semiótica es, que ella constituye una disci-
plina por sí misma, por lo tanto nuestro concepto de lo que es objetivo está totalmente subsumido en
lo subjetivo, ya que el individuo siempre permanece dentro de un nivel de subjetividad. Como pue-
de revelarlo el conocimiento proveniente de los últimos desarrollos científicos que han puesto en
evidencia la circulación histórica de diferentes cosmovisiones.
Si nos preguntamos qué es lo que los estudios semióticos investigan, nuestra respuesta será dada
en breves palabras: la acción de los signos.
Se producen fenómenos semióticos en cualquier nivel de la naturaleza, reservándose el de Se-
miótica Social para la disciplina que configura a los repertorios humanos, constituyéndose una antro-
posemiosis multinivélica y multidireccional proveniente de la autopoiesis que genera todos los fenó-
menos de la naturaleza en sus acotadas realidades.
LAS IDEOLOGIAS
Las ideologías son potencial y enormemente destructivas. La
lucha entre ideologías es a veces mucho más destructiva que la
lucha dentro de ellas mismas. La Guerra de los Treinta Años
(1648-1680) de Europa Cristiana, la actual trágica y sin senti-
do entre Irán e Irak, en el Islam o la era de Stalin en la Unión
Soviética, y la horrorosa de Camboya, como asimismo la Revo-
lución Popular en China, sin lugar a dudas han dejado adver-
tir a la humanidad de toda su capacidad destructiva.
K. Boulding
Como hemos podido apreciar un sistema de ideas en la mente de la raza humana, da origen en el
curso de la historia y tal vez en los últimos trescientos años a sistemas alternativos y competidores
de postulaciones y racionalizaciones, cristalizándose en ortodoxias, a lo que podríamos llamar Ideo-
logía.
En la mayoría de los casos, éstas han dado lugar a conversiones masivas, dando como resultado
el reemplazo de una ideología por otra, y constituyendo complejos semióticos, conocidos como Sis-
temas Filosóficos, Sistemas Políticos, Sistemas Religiosos. Estos sistemas nunca suelen ser unifor-
mes, sino que a su vez lo constituyen subsistemas y sub-subsistemas, dentro de los cuales encontra-
mos a las sectas, las posiciones extremas, dentro del pensamiento político de las teorías filosóficas,
dando todas ellas lugar a divisiones culturales con características especificas.
Históricamente las diferentes ideologías, han sido identificadas como regionalizaciones donde
éstas han presentado fronteras o límites acotando características, formas de acción pagadas por el Es-
tado, donde se han desarrollado y dando como consecuencia lugar a simbologías cuyos complejos
semióticos se han erigido en verdades absolutas.
Así vemos como hoy proliferan vigorosamente los fundamentalismos como localizaciones recal-
citrantes en diferentes regiones del mundo. En 1979 asistimos al estruendoso desplome del Marxis-
mo. Históricamente en los últimos trescientos años las ideologías han constituido los sistemas de
verdades apodícticas en que prácticamente se han encuadrado los sistemas políticos, jurídicos y eco-
nómicos, arropados por los principios Newtonianos de verdades absolutas y eternas, donde los prin-
cipios evolutivos y la irreversibilidad de la función tiempo fue totalmente ignorada. Tales construc-
ciones constituyeron la estructura donde los principios de justicia, de distribución y de funcionaliza-
ción de la convivencia demarcaron el ámbito donde podían recorrerse los vericuetos a que ha estado
sometido el concepto de Democracia, por cierto siempre representativa, y mediatizada en la dinámi-
ca de la funcionalización y las obligaciones. Esta suerte de entramado ha dejado un sustrato que per-
manece aún subyacente en los diferentes códigos comunicacionales, dando lugar a múltiples niveles
de discursos simultáneos.
El impacto de la tecnología y la aceleración de las comunicaciones en interfase recursiva ha pro-
ducido una abundancia de opciones y de participaciones en el ciudadano, las cuales han terminado
por organizar y funcionalizar una nueva semiótica comunicacional, la que día a día, mediante el ejer-
cicio del zapping individual está depurando el doble discurso y las contradicciones entre los sistemas
de ideas o ideologías y la comunicación genuina, en los diferentes repertorios de la convivencia.
Quizás este fenómeno sea uno de los mutantes más poderosos en el concepto que todavía se tiene de
democracia y la evidencia más aplastante de que la convivencia descansa cotidianamente en el ejer-
cicio constante del consenso armonizado por el altruismo y su tabla de valores.
Desde el punto de vista de la Semiótica Social, las ideologías han dejado de ser sistemas operati-
vos para transformarse en precipitados o escrecencias histéricas perturbadoras de la comunicación
genuina, por donde debe circular el concepto armonizado de la convivencia (Véase lo pertinente en
los apartados que se refieren al concepto de Poder, Nodo IX, X y XI).
CONCLUSIONES
Las consideraciones acerca del contexto circundante y los efectos de la historia biológica y cul-
tural en el fenómeno de la cognición y la representación semiótica de la acción, nos ha obligado a to-
mar en cuenta una Epistemología Transdisciplinaria, para entender la situación actual por la cual pa-
san las ciencias que trabajan en el campo de la convivencia, quien está pasando por una verdadera
mutación. Ello nos ha obligado a descartar de antemano las epistemologías con las cuales se han
manejado las diferentes disciplinas tradicionales que se han desarrollado y estructurado, tales como
Ciencias de la Conducta, Ciencias Sociopolíticas, Filosofía y Sociología del Conocimiento, etc.
Nuestra epistemología se desenvuelve en forma simultaneada transdisciplinando Biología, Neuro-
ciencias, Ciencias Tecnológicas y todas las Ciencias de la Convivencia, en su forma macro dimen-
sional por considerar que son campos inseparables para acometer el estudio de la cognición, como
fenómeno constitutivo en la nueva Teoría del Conocimiento del Paradigma Autoorganizativo y Auto-
comprensivo que se propone en este trabajo. Por dicha razón, hemos decidido dejar fuera todos los
desarrollos provenientes de las filosofías tradicionales, entre ellas las escuelas y sub-escuelas feno-
menológicas y todos los derivados del Estructuralismo, Materialismo, Superestructuralismo. Post-
modernismo, etc. No pretendemos con esto subestimar los inmensos aportes hechos a las ciencias
del conocimiento, tampoco creemos que ellos quedan fuera de consideración, sino que entendemos
que el efecto mutante producido por la Biología, las Neurociencias, la Informática en su variante de
Inteligencia Artificial y realidad virtual, y muy especialmente, los desarrollos espectaculares realiza-
dos por la Microfísica y la Biología Molecular nos han puesto en evidencia la irreconciliación entre
las epistemologías tradicionales y las nuevas desarrolladas sobre las disciplinas que apuntamos utili-
zadas en nuestro enfoque transdisciplinario.
Se ha reflexionado en la forma más abarcativa, acerca del hecho que contemplar el punto de vis-
ta tradicional de las Ciencias del Conocimiento, y todas las disciplinas que giran alrededor de las
Ciencias de la Conducta, desarrolladas y exploradas, con enfoques filosóficos o biológicos prove-
nientes de las neurociencias, estas últimas todavía basadas en hipótesis que no han podido aún supe-
rarlos enfoques reduccionistas, no dan respuestas a las hipótesis con que enfrentamos el fenómeno
de la cognición aquí. Nuestras hipótesis de trabajo tienen como cometido, probar los presupuestos
que sobre las ciencias cognitivas sostiene el nuevo paradigma científico, que intentamos explicar en
este trabajo.
Este libro se propone cumplir con una finalidad: guiar al lector en la forma más clara posible en
la radical Revolución Científica sobrevenida, invitándole a prescindir de preconcepciones que le lle-
varían a disonancias angustiantes y perturbadoras para el recorrido que le proponemos. Considera-
mos que los diálogos polémicos personales internos que se susciten, deberían hacerse a posteriori,
con el objeto de evitar decodificaciones apresuradas o deconstrucciones tardías de las hipótesis sub-
yacentes que manejamos en el recorrido de todas nuestras propuestas. Descartamos así, también las
posturas de aquellos estudiosos que han tenido en cuenta las ideas reinantes lanzadas por algunos ex-
tremistas que aunque permanecen todavía bajo la férula del reduccionismo, declaran que las ciencias
cognitivas aún continúan bajo los postulados vagos y filosóficos de las Ciencias, Sociología y Filo-
sofía del Conocimiento. Nuestra intención se centra en el objetivo de conseguir la actitud más moti-
vante posible, como un efecto de introyección no dolorosa, que el salto paradigmático a que nos
obliga la Revolución Científica a la que apuntamos, se convierta en una reflexión profunda que nos
lleve a una nueva visión de la realidad.
Hemos reflexionado en la forma más abarcativa acerca del hecho de contemplar el punto de vis-
ta tradicional de las Ciencias del Conocimiento. Todas las disciplinas que giran alrededor de las
Ciencias de la Conducta, desarrolladas y exploradas ya sea con enfoques filosóficos o biológicos
provenientes de las neurociencias, han sido tenidas en cuenta. Pero estas últimas están basadas en
hipótesis que no han podido aún superar los enfoques reduccionistas, no dan respuestas a las hipóte-
sis con que enfrentamos el fenómeno de la cognición aquí. Nuestras hipótesis de trabajo tienen
como cometido probar los presupuestos que sobre las ciencias cognitivas sostiene el nuevo paradig-
ma científico que intentamos explicar.
Compartimos plenamente aquí la convicción de que el nuevo paradigma autoorganizativo omni-
comprensivo y evolucionario, participa y confirma los conceptos omnicomprensivos que sostienen a
todas las grandes religiones e incluso las menores con teogonías que de alguna manera revelan los
principios autoorganizativos ratificados por las ciencias, como se demuestra en los contenido de los
Nodos pertinentes de este libro. Para ello nos remitimos a la Taxonomía bibliográfica 7.
NODO VIII
7
(T. de Chardin, 1959, Danah Zohar and Ian Marshall, The Quantum Society – 1993, Blommsbury Press - London;
Fritjof Capra, Belonging to the Universe -1992, Penguin Books, London; Menas Kafatos and Rober Nadeau, The Con-
scious Universe - 1990, Springer-Verlag, USA; además Taxonomía bibliográfica 7).
propia forma societaria y no de manera alguna a nivel biológico de sus miembros. Estas conclusio-
nes han dado lugar a la perenne controversia entre los científicos naturales y los científicos sociales.
Estos últimos, persisten en la división entre ciencias naturales y ciencias humanas por causa del ra-
zonamiento determinístico y mecanicista Newtoniano que se ha extendido por más de 300 años en
los esquemas mentales de la civilización Occidental (Ver Taxonomía bibliográfica 4 y 5 en interfase
con 6). Los sistemas vivos no se rigen por leyes mecanicistas ni deterministas. De ahí que estás le-
yes no sean aplicables a los seres humanos ni a las procesos sociales que le han permitido su evolu-
ción. La sociedad humana es un sistema complejo constituido por una red de relaciones dinámicas
específicas semejantes al ecosistema de cualquier especie biológica que se mantiene a sí misma, in-
dependientemente de los destinos particulares de sus miembros. Los seres humanos desarrollan su
ciclo biológico dentro de ella desde el nacimiento hasta la muerte. Las sociedades persisten, se desa-
rrollan o decaen de acuerdo con los fenómenos que se generan en sus propios procesos sociales. El
hecho que los miembros de una sociedad tengan conciencia y lenguaje y usen instrumentos específi-
cos no determina la dinámica evolucionaria. Solamente introduce los parámetros específicos de con-
troles que fijan el repertorio de posibilidades y la naturaleza del constreñimiento de la conducta del
sistema social. Una sociedad no es un sistema natural como lo son el átomo, la molécula ola célula,
tampoco es un sistema artificial como lo es una máquina o el computador. Es un sistema que resulta
de la acción e interacción humana pero no como proyecto consciente. Es de forma distinta también
con respecto a las organizaciones específicas tanto públicas como privadas (ejércitos, iglesias, go-
biernos, clubes, etc), las que se hacen artificialmente con criterios ideológicos. La red de relaciones
que ligan a los individuos en una nación entera es el producto surgido en el curso del devenir. El
grado de complejidad alcanzado en una sociedad moderna, aunque modesto comparado con un orga-
nismo, excede en mucho al del que los miembros humanos pueden alcanzar con sus diseños sobre
ella.
Una sociedad, aunque compuesta por seres humanos, no es reducible a sumatorias de sus com-
portamientos y atributos. Esta evoluciona y adquiere atributos que son inherentes a ella misma de
acuerdo a su complejidad. Tiene capacidad de evolucionar, habilidad de replicar sus componentes
principales tales como gobiernos, asociaciones y la de renovar cualquier parte de su estructura que
pudiese haberse deteriorado por causa de fluctuaciones internas.
De acuerdo con los últimos descubrimientos y síntesis alcanzados por la ciencia actual (ver
Nodo IV y Taxonomía bibliográfica 1), las sociedades humanas son sistemas dinámicos denomina-
dos de tercer estado, con capacidad autoorganizativa y autoevolutiva intrínseca, las que a través del
fenómeno de “autopoiesis” son capaces de tomar alternativas cuando entran en estados de perturba-
ciones críticas mediante bifurcaciones, reteniendo la consistencia interna en el curso del tiempo.
Como sistema en tercer estado contiene un conjunto de niveles organizacionales que van aún por en-
cima de aquellos sistemas también de tercer estado pertenecientes al terreno físico y biológico. Así
vemos que el ambiente de un sistema social es a la vez natural y social, es una parte de la Biósfera
con sus diferentes ecologías, y por otra parte de la Sociósfera constituida también por otras socieda-
des y sus correspondientes infraestructuras o Tecnósfera. No obstante su nivel organizacional supra-
biológico su complejidad estructural, mucho mayor que otras organizaciones, es menor que la de los
individuos que la componen (solamente el cerebro humano es más complejo por muchas magnitu-
des, que todas las sociedades contemporáneas juntas). La relativa simplicidad de los sistemas socio-
culturales es concordante con los principios que rigen a la evolución. Es decir que los sistemas en
un alto nivel de organización, son inicialmente siempre más simples que la de aquellos que constitu-
yen sus componentes: un nuevo nivel de organización crea una simplificación y no una complejiza-
ción de la función del sistema. La simplicidad comparativa de un sistema sociocultural queda expli-
cada al comparar la escala biológica con la escala del tiempo histórico social humano.
El origen del género Homo data desde millones de años; el origen de las sociedades humanas
como sistemas socioculturales algo más que unidades reproductivas tribales, datan solamente desde
más o menos treinta mil años. Las sociedades humanas evolucionan conforme al principio de con-
vergencia, hacia progresivos niveles de organización más altos. Cuando el flujo de gente, informa-
ción, invenciones, mercancías y fuentes energéticas se intensifica, éstas pueden ver trascendidas sus
fronteras formales. Los ciclos catalíticos que mantienen a un sistema en su ambiente, se producen de
la misma manera en el medio intersocietal e interactúan con él, y a su turno mediante la misma coor-
dinación, se transforman en un hiperciclo. De este modo las tribus y villas vecinas convergen en co-
munidades étnicas o estados, estos a su vez, pueden transformarse en imperios los cuales, cuando se
desmiembran mediante nuevas convergencias pueden dar lugar a la creación de bloques regionales
tanto de países desarrollados como subdesarrollados.
En el mundo de hoy estamos asistiendo a la aparición de un nuevo hiperciclo planetario que lle-
va a una consecuente convergencia a todas las sociedades humanas. Los axiomas evolucionarios ta-
les como autopoiesis, bifurcación, catálisis, hiperciclo y convergencia entre otros son aplicados a las
sociedades humanas porque éstas constituyen una forma de sistemas en tercer estado, en el nivel su-
prabiológico organizacional, donde el individuo se ha desarrollado como criatura social que se de-
senvuelve con coherencia. La coherencia no es el resultado de propiedades metafísicas, que llevan
al individuo, un animal social, a ser colaborador, si no que el prolongado interaccionar con su seme-
jantes lo conduce a una colaboración emergente, situación que no es consciente entre sí. De este
modo, este orden de colaboración se conserva y transmite a las generaciones siguientes como con-
ductas coherentes tales como valores, sentimientos, costumbres, etc., prevalentes en toda sociedad.
El orden social desarrollado en el tiempo, ha sido siempre modelado por acciones individuales, y
han sido sus interacciones las que han conducido a modificaciones mediante cambios en la cultura
colectiva, en la ciencia, en los programas públicos, etc., ejerciendo así, liderazgos reorientadores.
Todo orden impone limitaciones en el comportamiento individual, aunque dichas limitaciones sólo
se perciben como tales en el comportamiento, cuando éste comienza a estar fuera de fase con los va-
lores, expectativas y el mapa cognitivo de los individuos. En una sociedad estable, las limitaciones
impuestas por el espontáneo desenvolvimiento del orden social, se presentan como formas aceptadas
del intercambio social. Estos comportamientos aparecen tales como los lazos individuales del paren-
tesco, de la comunidad o de los grupos en cualquier nivel de complejidad. En las sociedades tradi-
cionales menos complejas, los mitos y las religiones han creado los lazos sociales más importantes
mientras que en las sociedades modernas se producen muchos tipos de lazos sociales y consensos ci-
mentados, no sólo por las costumbres y creencias, sino también por los sistemas jurídicos y las que
derivan de las regulaciones individuales y colectivas impuesta por la tecnología.
LA OBSOLESCENCIA GLOBALIZADA
DE LAS CIENCIAS SOCIOPOLÍTICAS Y ORGANIZACIONALES
LA OBSOLESCENCIA GLOBALIZADA
DE LAS CIENCIAS SOCIOPOLÍTICAS Y ORGANIZACIONALES
8
Taxonomía bibliográfica 2 en interfase con 4; Boulding, I976, Part I – The underside of History: A View of Women
Through Time - Wesview Press.
tornos y formas. Luego física y conceptualmente, reaparecen como nuevas configuraciones en el
constante proceso evolutivo.
Para el Taoísmo es el proceso lo que cuenta. La realidad está en continuo estado de emergen-
cia. Mediante el seguimiento y el estudio de los procesos, los seres humanos pueden poner al orden
social a tono con el Tao, que es el orden cósmico del universo todo. Existen claras evidencias, espe-
cialmente en la nueva Biología, de conceptos evolucionarios asociados con el Taoísmo (Needham ci-
tado y Taxonomía bibliográfica 7).
Procesos de orientación antijerárquica pueden encontrarse en casi todas las religiones universa-
les. Dentro del Cristianismo, en el Catolicismo, se produjo la organización anti-jerárquica Francis-
cana, y luego el Protestantismo dio lugar al movimiento igualitario Anabaptista. La visión de un
nuevo orden social siempre ha provenido de los movimientos anti-jerárquicos que, en su prédica, han
sostenido que ésta es la única garantía para el mejoramiento y la creatividad humana. Las estructu-
ras de poder de las Iglesias y del Estado en su afán jerárquico y no de división del trabajo, por con-
traste, han producido lo contrario.
Incapaces de distinguir claramente por sí mismas lo bueno de lo necesario, impusieron coerciti-
vamente comportamientos sólo deseables por parte de sus líderes. Tal conducta intervencionista en
diferentes grados continúa en el presente en ambas estructuras, tanto en los asuntos institucionales
internos como internacionales.
Las limitaciones que tales políticas y conducciones ponen al desarrollo de los potenciales evolu-
cionarios de la sociedad humana puede ser muy serio y preocupante, sobre todo con respecto a la ca-
pacidad social creativa genuina en todo el planeta, cuya provisión de recursos es limitado y sujeto a
la capacidad manipulativa del hombre, y los accidentes atmosféricos y geotérmicos.
CONCLUSIONES
Durante el siglo dieciocho la idea de transformación fue crucial en todos los campos del conoci-
miento y de la acción. Se produjeron las consolidaciones de los imperios modernos y la formación
de las Estados-Naciones de los nuevos países de habla española y portuguesa, los aportes de la Ter-
modinámica y del Electromagnetismo, y la nueva narrativa del proceso evolucionario. Spencer y
Darwin son los campeones de una nueva manera de pensar. Simultáneamente los movimientos pic-
tóricos y literarios, transforman perspectivas y polarizan las desigualdades.
El comienzo del siglo veinte recibe tal herencia, la que, con la ayuda del cinematógrafo, la nove-
la, la música, la pintura, las ideologías y las grandes guerras, terminan por darnos el cuadro acabado
de la apoteosis de las transformaciones. Ahora, al final mismo del siglo XX, cuando el ruido en las
ciencias de la comunicación es para nosotros lo mismo que el calor fue en la Termodinámica, nos en-
contramos con una nueva forma de arte y una nueva interpretación de las leyes de Darwin. Conta-
mos hoy con nuevas obras musicales que mediante y en conjunción con el video y la realidad virtual
mediante el computador, se pueden grabar los sonidos vibracionales de las plantas y transformarlos
mediante el análisis espectroscópico en sonidos musicales. Estas nuevas formas musicales son for-
mas de arte, logrados en cooperación con la ciencia que ahora está apareciendo en el nuevo horizon-
te.
Cuando esta música se generalice y gane terreno en nuestra audiencia, nunca volveremos a ser la
misma cultura, porque ya no expresará sentimientos patrióticos, ni lenguajes o literaturas, porque es
la expresión de una nueva cultura planetaria científica. Éstas son las nuevas formas de transforma-
ciones que se están produciendo en nuestro horizonte.
NODO XI
EL NUEVO CIUDADANO
¿Tomaría un cuchillo para apuñalar el seno de mi madre?
Entonces cuando yo muera ella no me tomará en su seno para
descansar.
Tú me pides que vaya ahora a horadar la tierra en busca de
minerales. ¿Desgarraría yo su piel para sacarle los huesos?
Entonces cuando yo muera no podré reentrar en su cuerpo
para volver a nacer.
¡Me pides que arrase los campos de heno y los venda para ser
rico igual que el hombre blanco? ¿Pero cómo atreverme a cor-
tar la cabellera de mi madre?
Jefe de la tribu nativa Wanapum
Citado por Sheldrake en ”The rebirth of Nartura”, 1990
La toma de conciencia de las transformaciones que está experimentando el planeta en todos los
procesos de la convivencia, parece aún no haberse registrado con algún grado de claridad en la men-
te de los políticos y de los líderes empresariales. Esta omisión nos parece no sólo inexplicable, sino
altamente costosa en términos económicos. Creemos que ha llegado el momento critico que hace
necesario acometer la tarea de avocarse a reflexiones jurídicas, políticas y económicas sobre un fe-
nómeno casi inesperado por parte de la clase dirigente en cualquier terreno de la convivencia. Estas
reflexiones deben dirigirse a evaluar el fenómeno de la emergencia de un nuevo ciudadano en esce-
na. La prospectiva que suele hacerse con respecto al orden político del futuro, descubre como un
agente esencial, al hombre, quien protagoniza y es destinatario a la vez de las actividades que se lle-
van a cabo en la sociedad global.
Asistimos aun fenómeno de reinstalación del individuo en la dinámica social que está dispuesto
a defender, fortalecer, enriquecer y asegurar los valores fundamentales. Este nuevo ciudadano ha
descubierto que independientemente de la acción política canalizada a través de los políticos, existen
los más diversos mecanismos de participación y organización de múltiples actividades y de lideraz-
gos. Se encarga además de despertar la conciencia en cuanto, a la necesidad de un cambio profundo
de mentalidad para transformar el discurso político en un verdadero instrumento que sea inspirador
de una acción renovadora y eficaz. Ha terminado el tiempo de la retórica y de la oratoria que apelan
a la emotividad, o a ideologías. Hoy, cada ciudadano sabe que tiene el derecho de exigir defini-
ciones muy concretas sobre objetivos políticos. Reclama que los programas y proyectos acerca de la
forma en que deben tratarse los complejos problemas de la comunidad, sean claros y correspondan
con las necesidades de las sociedades en que están insertos.
Sobre las barbas mismas del siglo veintiuno no se conciben divagaciones de tipo general, sobre
valores y cursos de acción, que nadie discute. Exige de toda oratoria, proposiciones concretas sobre
el para qué, el cómo, el cuánto, el cuándo, el dónde, el con qué y quiénes llevarán acabo las proposi-
ciones que se presentan.
Este nuevo ciudadano se ha transformado en el principal creador de valores y agente responsable
de la modernización! cambio o transformación del pensamiento de los dirigentes en cualquier tipo de
arena. Se preocupa activamente de la renovación y la transformación de la educación general, prin-
cipalmente en los primeros niveles de la enseñanza. Aspira a que los niños, cuando lleguen a la ado-
lescencia, tengan los conocimientos y hábitos necesarios para defender la propia creatividad y los
valores básicos que replantea una convivencia planetaria en un mundo de recursos y materiales fini-
tos. Tiene conciencia de que la Biósfera es el sustento fundamental de la Humanidad, y que la So-
ciósfera debe administrarse con la racionalidad adecuada, que permita garantizar la continuidad de
todos los procesos de la vida y el respeto a que obliga la pertenencia compartida. Este nuevo ciuda-
dano, como miembro planetario y vecino sin contigüidad, es leal a su comunidad, su pueblo, su país,
su región y continente, y no tiene la más mínima duda que para alcanzar los propios objetivos debe
introyectar y tener a la vista, la dinámica planetaria en el ya y en el ahora de cada propuesta.
El desarrollo, enriquecimiento y consolidación de esta nueva concepción ciudadana, constituye
el gran desafío y objetivo de la actividad de todo y cada uno de los líderes entretejidos en el tegu-
mento social. El líder político debe redefinir suposición en este nuevo contexto.
ABISMO GENERACIONAL
LA CRISIS DE LOS SISTEMAS EDUCACIONALES
¿QUÉ ES EDUCACIÓN A FINALES DEL SIGLO XX?
DE LA EDUCACIÓN TRADICIONAL A LA CONCEPCIÓN SISTÉMICA EN EDUCACIÓN
EDUCACIÓN Y PROFESIONALIZACIÓN BAJO LA CONCEPCIÓN MECANICISTA
EL CAMBIO DE PERSPECTIVA
LA EDUCACIÓN SISTÉMICA
LA TEORÍA SISTÉMICA
LOS PRESUPUESTOS BÁSICOS
PARÁMETROS MODELIZADORES DEL SISTEMA EDUCACIONAL SISTÉMICO
LOS PROGRAMAS O TAXONOMÍA DE LOS SABERES
ORGANIZACIÓN DEL APRENDIZAJE
INVESTIGACIÓN, TRABAJO E INTEGRACIÓN SOCIAL
LA NUEVA PAIDEIA
EDUCACIÓN, OBSOLESCENCIA, CRECIMIENTO Y EVOLUCIÓN (PAIDEA)
EL NUEVO CIUDADANO PLANETARIO Y LA EDUCACIÓN Y LA ECONOMÍA DEL CONOCIMIEN-
TO
LA RESPONSABILIDAD EDUCACIONAL
LA UNIVERSALIDAD DE LA CRISIS DE LOS SISTEMA EDUCACIONALES
LA EDUCACIÓN POSTCAPITALISTA EN LA ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO
EDUCACIÓN EN LAS SOCIEDADES INFORMATIZADAS
QUÉ ES CONOCIMIENTO
NODO XII
ABISMO GENERACIONAL
El conocimiento se mide no por lo que se presume que se sabe,
sino por el reconocimiento que se hace de lo que se ignora.
Erich Janstch
La aceptación de las distancias generacionales y la presunción de que cada generación conocerá
un mundo distinto, son características del hombre moderno. Pero esta presunción, no abarca la con-
jetura que el cambio registrado entre una generación y otra, puede ser de un nuevo orden. La gene-
ración adulta supone que todavía existe un consenso general acerca de lo bueno, de lo moderno y de
lo bello, y que la naturaleza humana, equipada con medios internalizados para percibir, pensar, sentir
y actuar es en esencia constante. Asombra ver con cuánta facilidad se combina, fe en el cambio con
fe en la inmutabilidad. Con esta actitud mental, se ignora abiertamente la aparición de los nuevos
mecanismos de cambio y transmisión cultural que difieren fundamentalmente de aquellos con los
que estamos familiarizados. La sola admisión de los valores de la nueva generación, que pueden ser
completamente distintos, se interpreta como amenaza a los valores morales, patrióticos o religiosos
de sus mayores. Es así que los niños de nuestra cultura aprenden a esperar el cambio dentro de la in-
mutabilidad. Sin embargo, por todos los rincones, se abre paso una nueva forma cultural. Los hijos
de hoy enfrentan un futuro acerca del cual nuestra ignorancia es tan absoluta, que no podemos mane-
jarlo como actualmente intentamos hacerlo. Usamos recursos como si se tratara de un cambio gene-
racional ubicado dentro de una cultura estable, plasmada sobre un modelo parental.
En el curso de tres décadas, han sucedido hechos que han alterado irrevocablemente las relacio-
nes de los hombres con otros hombres, y con el mundo natural. La desintegración efectiva del áto-
mo, el descubrimiento de la bioquímica de la célula viva, la exploración interplanetaria con sus imá-
genes televisivas, la posibilidad de obtener energía ilimitada o materias sintéticas, entre muchos
otros factores, han creado una división increíble entre las cosmovisiones generacionales.
Hasta hace muy poco tiempo los mayores podían decir: “Yo he sido joven y tú nunca has sido
viejo”, pero los jóvenes de hoy pueden responder: “Tú nunca has sido joven en el mundo que nos
tocó vivir, y jamás podrás serlo”.
Esta es la experiencia común de los padres y sus hijos. Desde un punto de vista, todos los que
nacimos antes de la década del 40 somos inmigrantes, al igual que los pioneros manejamos habilida-
des y valores sólo parcialmente apropiados para esta nueva época. Sin embargo, somos los adultos
quienes tenemos en nuestras manos las técnicas del gobierno y el poder, y nos aferramos a la convic-
ción de que nuestros hijos terminarán por ser muy parecidos a nosotros.
Súbitamente ha aparecido una razón, y ésta es que todos los pueblos del mundo forman parte de
una red de intercomunicaciones, que los jóvenes planetariamente comparten. Un tipo de experiencia
que los mayores nunca tuvieron, y que no experimentarán jamás, es la emergencia de cambios esca-
lonados. Los niños de hoy se crían en un mundo que sus mayores no pueden comprender cabalmen-
te. Sólo unos pocos adultos saben que esto sucede. Son los niños los precursores de las culturas del
futuro, los ingenieros y arquitectos anticipados, los epistemólogos armonizadores de la coevolución,
en un mundo donde la evolución se simbiotiza en todas las direcciones y dimensiones. Lo funda-
mental de este discurrir, es que este cambio radical se ha registrado casi simultáneamente dentro del
ciclo vital de una generación, y que el impacto de cambio es mundial. Todos los hombres parecen
ingresar al mismo instante cronológico. El mundo es una comunidad a pesar que todavía carece de
las formas de organizaciones y de las sanciones mediante las cuales se pueda organizar una comuni-
dad política.
Por tanto, desde el punto de vista del ingreso en un presente para el cual ninguno de nosotros
está preparado, por su comprensión supeditada al pasado, para la interpretación del presente, y para
las expectativas en el futuro. Todos los que nos criamos antes de la Segunda Guerra Mundial somos
pioneros inmigrantes en el tiempo. Nuestro pensamiento nos ata todavía al mundo, tal como existía
en la época de nuestra infancia y nuestra juventud. Nacidos y criados antes de la revolución electró-
nica y espacial, la mayoría de nosotros no entiende lo que esto significa.
Todavía conservamos en nuestra manos las redes del poder, controlamos los recursos e impone-
mos las aptitudes necesarias para mantener el orden y organizar los tipos de sociedades que sólo co-
nocemos. Manejamos los sistemas educacionales, los sistemas de aprendizaje, las escuelas profesio-
nales por las que deben trepar los jóvenes, peldaño por peldaño. Los adultos sin embargo, hemos
quemado las naves, no vemos la necesidad de aprender más. Estamos condenados a vivir con lo que
sabemos en un entorno “desconocido”. Levantamos con materiales nuevos edificios ajustados a los
viejos esquemas.
En cambio, la nueva generación de todo el mundo se asemeja a la primera generación nacida en
un país nuevo. Están los satélites y los computadores instalados en su tiempo, que son sus instru-
mentos de uso diario.
Viven en un mundo en que los acontecimientos les llegan con toda su compleja proximidad. No
están sujetos a las secuencias lineales que dicta la palabra impresa, sino inmersos en la atmósfera
destellante de la imagen, incorporando conocimientos y elaborando sinapsis neuronales como jamás
lo hizo la especie humana. Viven de otro modo el hecho de matar. Las viejas ideas de tiempo de
guerra o de paz han perdido significado. Saben que el pueblo de una nación no puede salvarse por sí
solo, porque se sienten involucrados con todas las partes de la Humanidad. “Mi bando” y “el de
ellos” ha perdido significado, aunque saben que existe la guerra, la viven de otra manera. Tienen ya
presentida e introyectada alguna forma de orden mundial.
Pero esto, no es lo único que les separa de sus mayores. Descubren cuando observan con aten-
ción, que los mayores abordan torpemente, y en la mayoría de las veces sin éxito, las tareas que les
imparten las nuevas condiciones. Que utilizan medios inapropiados y que muchos resultados son in-
ciertos. No obstante el empeño, los jóvenes no saben lo que se debe hacer pero intuyen que debe ha-
ber un sistema mejor.
En muchos de los debates acerca del abismo generacional se levantan las voces sobre la aliena-
ción de los jóvenes, omitiéndose totalmente la alienación de los mayores. Ignoran por completo que
toda comunicación consiste en diálogo, y que entre estos interlocutores, ambos carecen de vocabula-
rio. La verdadera comunicación se posibilita sólo cuando cada uno comprende que hablan no uno,
sino dos idiomas en los cuales las “mismas” palabras asumen significados diferentes, produciéndose
así una confusión semiótica, con decodificaciones arbitrarias. Entonces, si están dispuestos a escu-
char y preguntar, podrán iniciar una comunicación más o menos placentera, los viejos con los jóve-
nes. Pero mientras exista un adulto que piense que los padres y maestros de antaño invocan su pro-
pia juventud para entender a los jóvenes, ese adulto estará perdido.
Sucede que en el campo de la ciencia los estudiantes reciben los conocimientos con los poderes
más absolutos, en un marco de total autoridad, y los mayores dicen cuándo y cuánto los jóvenes pue-
den estudiar con este sistema perimido que traiciona la vocación de conocer. La verdad radica en
que estos jóvenes son incapaces de aprender de padres y adultos, a los que nunca se parecerán.
Hoy reconocemos que la característica más humana del hombre no consiste en su capacidad para
aprender, sino en su capacidad para enseñar y almacenar lo que otros han perfeccionado. Ahora que
entendemos mejor este nuevo sistema, crecen nuevos modelos para enseñar, no lo que deben apren-
der, sino cómo deben hacerlo. No con qué deben comprometerse, sino cómo deben hacerlo. Cuál es
el valor del compromiso y no con qué deben comprometerse.
Se ha terminado la época de copiar del pasado, debemos crear modelos de sistemas abiertos que
apunten al futuro.
EL CAMBIO DE PERSPECTIVA
Igualmente que en otros períodos históricos, la era del maquinismo ha sido fuertemente sacudida
por dilemas y problemas insolubles. Por ejemplo, aunque la Teoría Determinista declaraba y afirma-
ba la imposibilidad de elección, y se siguió pensando en el libre albedrío, de tal modo que la libre
voluntad frente al Determinismo resultó incompatible. Sin embargo, ambas teorías fueron asumidas.
Esta suerte de dilema, tuvo ocupado a los filósofos sin llegar a alcanzar una solución. En las prime-
ras décadas del siglo el físico matemático y Premio Nóbel, W. Heisenberg, demostró que una de las
dos propiedades de los elementos que componen la materia se identificaba únicamente mediante un
determinismo simultáneo, de tal modo que la seguridad de uno dependía de la presencia del otro. A
partir de este descubrimiento surge el principio de ‘Incertidumbre”, que sacude todo el edificio con-
ceptual con respecto al completo entendimiento y conocimiento de la realidad.
Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial muchos científicos comenzaron a pensar que algo
estaba sucediendo. No tardé en aparecer un decidido interés por la noción del concepto de sistema
frente al de máquina. Este nuevo concepto terminó en dar por tierra con la Edad de la Máquina.
LA EDUCACIÓN SISTÉMICA
El movimiento sistémico se desarrolló en parte por causa de
que un grupo de estudiosos ligeramente excéntricos comenza-
ron a sentir que la organización disciplinaria de las ciencias y
la comunidad académica había abandonado o violado el prin-
cipio básico de la unidad estructural de los sistemas que com-
ponen el Universo.
Kenneth Boulding, 1984
La concepción sistémica del Universo es una visión o ‘weltanschauung” de todos los niveles de
la realidad. Esta visión incorpora en su modo de explicitación un cuerpo integrado de conceptos, los
que incluyen no sólo lo teórico, sino también la práctica metodológica con sus modelos y diseños de
toda clase y tipo de sistemas.
Transformar un régimen educacional de tipo tradicional a la concepción sistémica, implica trans-
formar de raíz el modo y forma del aprendizaje y la funcionalización de los conocimientos. El pro-
ceso educacional de hoy y todos sus contenidos mantienen y se derivan de una visión mecanicista no
orgánica del Universo. La metodología sistémica sin una clara explicación previa de su desarrollo,
puede volverse contradictoria, sin llegar a producir un cambio de visión y adecuadamente introyec-
tarse. Además de su concepción organicista. debe perseguir en todos los contextos neutralizar los
efectos persistentes del paradigma mecanicista que pretende reemplazar.
El sólo hecho de enseñar no da por garantizado que sea aprenda. La mayor parte del aprendiza-
je se produce sin ser enseñado. Sin embargo, la educación en general y los educadores en particular,
están basados en la enseñanza condicionante, no en el conocimiento por el entendimiento. Enseñar
es un medio para alcanzar un fin. La educación sistémica por el contrario, consiste en hacer posible
el entendimiento y conocimiento, usando todos los medios que permitan el aprendizaje y no el con-
dicionamiento como instrucción, denominado enseñanza. Aprender a descubrir, no a acumular in-
formación que obstruya el proceso de aprender a aprehender la realidad. La habilidad para conducir
al educando es mucho más importante para que por sí mismo descubra, y no enseñarle conceptos y
letra muerta. Motivarle para que conozca por sí mismo, no con instrucciones que debe aceptar por
anticipado.
LA TEORÍA SISTÉMICA
La gente no crece mediante la adquisición de hábitos no conec-
tados, de conocimientos desperdigados como si los eligiera: si
yo conozco esto o no; si esto me interesa o no. Por el contra-
rio, en el fondo la gente por bien o por mal incorpora todo lo
que proviene de otra gente, atmósfera, acontecimientos desa-
rrollados por admiración, a veces en forme inconciente por su-
puesto. Nosotros somos la compañía que buscamos.
Doris Lessing
Un sistema es un todo que no puede ser dividido en partes independientes; el efecto de la con-
ducta de las partes en el todo, depende de las otras partes. Por lo tanto, las propiedades esenciales de
un sistema se pierden cuando ésas son tomadas por separado. Tanto un automóvil como un ser vivo
desarmado no pueden cumplir sus funciones. Además, las partes en sí mismas pierden sus propieda-
des esenciales cuando son separadas del todo. Consecuentemente, un sistema no puede ser entendi-
do en sentido analítico porque es un todo. El análisis de un sistema revela su estructura y como fun-
ciona. Esto sólo informa sobre cómo funciona y enseña cómo trabaja, pero no se logra el entendi-
miento del fenómeno en sus últimas consecuencias. Para explicar la conducta de los sistemas se re-
quiere un pensamiento sintetizador; éste difiere significantemente del analítico. En vez de analizar
las partes se explica el todo. Una vez entendido, se explican las partes sin desagregarlas. Ello da
como resultado revelar las funciones y roles en el todo, en vez de las estructuras, demuestra por qué
un sistema funciona y no cómo. Lo que explica el resultado del trabajo de un sistema no es la suma
independiente de sus partes, sino el producto de sus interacciones. Por lo tanto, lo que importa en
todo sistema es identificar las interacciones, no la acción de las partes tomadas se paradamente. La
educación tradicional es analítica reduccionista. En la educación sistémica el Reduccionismo ha
sido reemplazado por el Integracionismo. Esta doctrina sostiene que aunque el conocimiento del
todo deriva de sus partes, el entendimiento de ese todo, deriva del entendimiento del todo del cual es
parte. El conocer se desarrolla de las partes al todo, pero el entender, del todo a las partes.
En el pensamiento sistémico, la causa-efecto sólo provee un número limitado de maneras para
ver y apreciar las interacciones. Con este enfoque sistémico se aplica la relación de productor-pro-
ducto o correlación directiva, porque es más fructífera. Aunque un productor es suficiente, otras co-
sas son necesarias, tales como el ambiente. Por lo tanto, para una explicación sistémica del mundo
es necesaria la explicación del ambiente, ya que el conjunto de cosas necesarias no pueden ser com-
pletamente especificadas. La explicación causal libre, o fuera de ambiente, es sólo ideal. Por último
un productor no es suficiente para determinar su producto, es necesario además conocer los propósi-
tos y sus elecciones o selecciones. No podemos olvidar que, aún en la Era de la Máquina, la visión
del mundo estaba basada en el propósito divino de Dios. En el período postindustrial el pensamiento
sistémico continuó a pesar de todo, conservando la concepción mecanicista. De ahí que continúa
aún el proceso de la robotización del hombre por causa de la ausencia de una educación sistémica or-
ganicista, integradora y armonizadora que permita entender y negociar con la realidad globalizada.
LA NUEVA PAIDEIA
Tanto los filósofos tradicionales como los modernos, han menospreciado las exploraciones epis-
temológicas de la dinámica del conocer, dedicándose solamente a afirmar que el “conocimiento ver-
dadero”, sólo lo posee la mente humana adulta, sin considerar que éste se origina en la mente del in-
fante. No obstante los sorprendentes descubrimientos de Piaget, debió transcurrir otro cuarto de si-
glo para que sus hallazgos pudieran producir algún impacto sobre el campo epistemológico. Este
campo hoy en día se ve desbordado por la Biología Molecular y los hallazgos sobre los orígenes de
la vida como procesos autoorganizativos. Contrariando los supuestos de los filósofos, existe una
perfección funcional del sistema nervioso. El perfeccionamiento del sistema nervioso se produce, no
por las condiciones innatas, sino por la supervivencia selectiva de las huellas de la sobreconectada
red innata. Es decir que, sólo puede aprenderse ontogenéticamente, para lo cual, ya existen las hue-
llas en el cerebro, facilitadas por el aprendizaje filogenético.
A la luz de la experiencia ganada con respecto al perfeccionamiento del sistema nervioso com-
plejo del cerebro humano con posterioridad al nacimiento, podemos ahora acometer la tarea de exa-
minar y estudiar cómo se producen las funciones cognitivas en la mente del infante y del niño. Con
los estudios iniciados por J. Piaget en 1920, al frente de los cuales permaneció hasta 1980, ha que-
dado corroborado que la mente no es un aparato pasivo, dedicado a manejar y recibir sensaciones de
acuerdo con ciertas reglas fijas y flujo de señales, sino que ésta las transforma activamente por me-
dio de acciones exploratorias. El enfoque de Piaget considera a la inteligencia humana como una ac-
tividad dedicada a la construcción activa de la realidad, y no como un receptor y procesador pasivo
de la información proveniente del mundo exterior. Esto, sin perjuicio de tener en cuenta que la acti-
vidad intelectual humana posee innegables condicionantes objetivas como ingredientes de los com-
ponentes de las operaciones mentales. Piaget configura el proceso del aprendizaje de acuerdo a un
equilibrio de todos los elementos que comprenden la cognición del niño. Usa la palabra “equili-
brio”, no en el sentido químico o mecánico habitual, sino que se refiere a la idea de una dinámica
sostenida entre los dos mayores aspectos antitéticos del proceso cognitivo, que son, acomodación y
asimilación.
Acomodación de la nueva situación significa el cambio mental existente o el de una conducta
mental existente para adaptarlo a las características de la nuevos objetos y sus interrelaciones. Es
decir, tener en cuenta los nuevos aspectos de la realidad. Piaget declara que es una nueva forma de
ser realista tomando la vida como viene.
Asimilación, la contra-fuerza de la acomodación en el “equilibrio”. Significa incorporar los as-
pectos de la nueva realidad en las viejas conductas y esquemas cognitivos más que cambiarlos. Hay
una manera de ser autístico al ver la realidad sólo de acuerdo con las nociones preconcebidas. Por
ejemplo, el niño tiene una manera de tomar los objetos. Si no lo consigue, no concreta su proceso de
integración. Piaget considera la inteligencia como una actividad dedicada a la construcción activa de
la realidad, y por ende, no considera al niño como un receptor y procesador pasivo de la información
proveniente del mundo exterior. Esto, sin perjuicio de tener en cuenta que la actividad intelectual
humana posee innegables condicionantes afectivos, como ingredientes de los componentes de las
operaciones mentales. Con ello, Piaget ha transformado esta área de investigaciones en una verdade-
ra mina para exploraciones epistemológicas. Los filósofos tradicionales, como ya se ha dicho ante-
riormente, se han referido siempre al estudio del conocimiento y sus verdades como producto de la
mente adulta, sin tener en cuenta el desarrollo de las diferentes etapas de la mente humana.
Hay que reconocer que las categorías cognitivas de la mente constituyen un conjunto de opera-
ciones para incorporar el mundo real. Dicho mundo real es un mundo de dimensiones medias, cons-
tituido por cosas que son más o menos directamente accesibles a nuestro aparato sensorio, habituado
apercibir en forma tridimensional. No sorprende por lo tanto, que muchas de las nociones así adqui-
ridas tengan que ser descargadas o modificadas cuando la ciencia se desplaza más allá de dichas di-
mensiones medias, o tenga que manejar entidades infinitamente pequeñas, como la de los átomos y
sus núcleos o partículas, o muy grandes, tales como las que se refieren a la estructura del Universo y
su evolución. Con respecto a este punto, es muy importante conocer el mecanismo mediante el cual
el cerebro genera la posibilidad de adquisición de estas nociones, fuera de las adquiridas por el apa-
rato sensorial, ya que el conocimiento de dichos mecanismos serían un paso adelante para explorar
las posibles alternativas, mediante las cuales nosotros construimos la realidad, fuera de las categorías
comunes de dimensiones medias.
Como lo puntualiza Piaget y su escuela, a lo largo del proceso de maduración ontogénica de la
mente, se logra la adquisición de las nociones del espacio, tiempo y objeto, seguida más tarde por la
de causalidad lógica, noción de conjunto y de número. Dichas categorías de la cognición aparecen a
través y durante los diferentes períodos del desarrollo clasificados como:
a) sensorio motor (desde el nacimiento hasta los 2 años) durante los cuales el niño constru-
ye los conceptos de objeto, espacio y causalidad.
b) preoperacional (de los 2 a los 5 años) durante el cual la mente del niño comienza a utili-
zar símbolos, sea en forma de imágenes mentales o mediante la imitación, la que cada
vez se hace más internalizada, o mediante la forma de palabras como símbolos de repre-
sentación de los objetos o acontecimientos. Además, un objeto puede ser tomado como
símbolo para otro objeto, como por ejemplo ocurre en los juegos de imaginación. Tam-
bién el niño comienza a razonar sobre analogía y memoria.
c) operacional concreto (de los 5 a los 10 años) el niño puede hacer operaciones mentales
con objetos concretos presentes: puede clasificar, construir estructuras jerárquicas, co-
mienza a realizar ordenamientos y relaciones seriadas, a comprender la equivalencia de
los conjuntos y hacer uso efectivo de las imágenes. Más tarde en este período hacen su
aparición, el concepto de conservación de las propiedades continuas, tales como canti-
dad, peso y volumen.
d) operaciones formales (de los 10 a los 14 años) es el último período, en el cual el mundo
real es concebido como un subconjunto de mundos posibles, en el que aparece el pensa-
miento proposicional con aserciones y declaraciones de lo que puede ser verdadero o fal-
so.
Cada uno de dichos períodos, pueden ser a su vez subdivididos en un número de etapas caracte-
rizadas por diferentes estructuras intelectuales. Una de las más singulares y sorprendentes conclu-
siones de Piaget, ha sido que la edad en que el niño individualmente alcanza uno u otro de esos perí-
odos o etapas puede variar enormemente, pero con respecto a la secuencia de las etapas, éstas se
mantienen invariantes. Es decir que el orden de los períodos y etapas es siempre el mismo, y el co-
mienzo de uno presupone haber alcanzado la maduración característica de los anteriores. Cada etapa
es integrada dentro de sí misma.
Para complementar las exposiciones de Piaget o sugerir conciliaciones, se incorporan aquí todos
los contenidos provenientes de la Biología de la Cognición formulada por Maturana y Varela. Para
ello se recurre a la contribución especial que ambos autores llevan acabo en su libro El árbol del co-
nocimiento,, (Editorial Universitaria - Santiago de Chile, 1992). Este libro, profusamente ilustrado,
hace un desarrollo minucioso e incomparable en lo que se refiere al proceso de cómo el hombre co-
noce, sistematizando todos los aportes que en esta materia introduce el nuevo paradigma científico
evolutivo y autoorganizativo del que nos venimos ocupando. Agregar aquí un comentario sería esté-
ril para lo que nos proponemos, pero consideramos que su lectura es indispensable para la compren-
sión de una nueva Paideia9. Si agregamos los efectos producidos en el proceso de la Cognición por
la incorporación de la tecnología en todos los quehaceres de la sociedad actual, y en especial, en el
proceso del aprendizaje en los niños, llegamos a la conclusión que ha surgido una nueva manera de
educar y transmitir el conocimiento. El Nodo VI se vuelve aquí parte integrante y es decisivo para
conciliar todas las innovaciones en este campo.
LA RESPONSABILIDAD EDUCACIONAL
La complejidad del mundo actual nos obliga a no presumir so-
bre la suficiencia de nuestros conocimientos sino al reconoci-
miento de nuestra ignorancia.
Erich Janstch
Debido a que el aprendizaje formal institucionalizado es el que da acceso a cualquier nivel de la
actividad laboral, mediante graduaciones, certificados o diplomas, estos requisitos controlan mono-
pólicamente el mercado de trabajo, el porvenir, la cualidad y calidad de vida, de todos los miembros
de lo que hoy se ha dado en llamar “Sociedad de Conocimiento”. Pero no sólo el leer y escribir y el
manejo de la aritmética son suficientes hoy para escapar a la clase de “analfabeto laboral”. Hoy se
necesita, no un mínimo de habilidad en computación elemental, sino un conocimiento más compren-
sivo y entendimiento considerable de la tecnología, sus dimensiones, sus características, su ritmo de
crecimiento y generación de efectos, algo casi totalmente ausente todavía en la mayoría de los paí-
ses. En la actualidad, es indispensable y crucial conocer la complejidad del mundo en el cual no
existen barreras posibles para la diseminación del conocimiento y los niveles de expectativas. Ya ni
los pueblos, ciudades, naciones o regiones, pueden definir sus propios horizontes, sin tener en cuenta
la interconectividad planetaria. Por eso, el conocimiento por sí, tiene la misma raíz y la comunica-
ción simultánea de éste, ha vuelto a la vida comunitaria la célula más importante del aprendizaje.
Los medios de masa proveen más aprendizaje que el que provee la escuela. Esta todavía es necesa-
ria para organizar sistemáticamente y con sentido vocacional el aprendizaje, para se convierta en co-
nocimiento como herramienta personal, para la participación e interacción social, pero debe ser reor-
ganizada en base a la interfase tecnológica que exige la realidad actual, con sus medios interactivos y
los aportes que la realidad virtual están ofreciendo para conocer en base a más de tres dimensiones.
La sociedad de conocimiento requiere como prioridad que sus miembros aprendan cómo apren-
der, es decir como saber o conocer nuevos saberes. Los conocimientos actuales cambian con veloci-
dades insospechables, pero no así las habilidades. Un ingeniero de hace diez años sin actualización
permanente se vuelve obsoleto. Lo mismo sucede con un médico, abogado, economista, geólogo,
gerente, líder político o sacerdote. Por otra parte, la mejor Universidad imaginable y con el mayor
número de años de enseñanza no puede dar a un estudiante todas las posibilidades de elección. Exis-
te hoy en día, un número casi infinito de carreras para elegir que no lo pueden proveer las Universi-
dades actuales. Lo único que se puede hacer y lograr entonces, es preparar al estudiante cómo
aprender a aprender, y conocer antes y después de la graduación. La sociedad de conocimiento es
una sociedad de continuo aprendizaje y segundas carreras.
La misión del las Universidades actuales debe ser la de matrizar los conocimientos desalojando
las disciplinas existentes de compartimentos estancos, y transformarlas en fuentes de información o
banco de datos, de donde sacar el conocimiento con orientación y explicación de los profesores
como armonizadores generalistas, de acuerdo a una nueva taxonomía de saberes (Téngase en cuenta
la finalidad de la Taxonomía bibliográfica incluida, la cual propone un nuevo ordenamiento interacti-
vo de los diferentes campos del conocimiento).
QUÉ ES CONOCIMIENTO
Cuando el libro impreso apareció en el siglo quince, este acontecimiento representó algo como
si de pronto apareciesen múltiples rutas oceánicas. Doscientos años más tarde, estas rutas se van
transformando en túneles donde comienza a transitar la especialización y la transmisión del conoci-
miento. Esta transmisión todavía es la que hacen los especialistas sin interconectar las múltiples áre-
as para que el conocimiento contenga una cosmovisión integrada. Este es el camino que aún hoy las
especializaciones recorren creando un obstáculo para adquirir el conocimiento genuino y significan-
te. Una especialización es una parte instrumental, ingrediente o “raw material” que permitirá llegar
a integrar los saberes.
Conocimiento, es la síntesis que, como información holística, posee una persona como cosmovi-
sión y sustento de los valores para operar en la realidad, permitiéndole desarrollar todas sus poten-
cialidades. De este modo le habilita para interactuar en los múltiples niveles de la realidad, con la
consecuente contribución al patrimonio cultural de la sociedad global, como lo aconseja la nueva ta-
xonomía de saberes que contiene este libro.
NODO XIII
APÉNDICES:
A - GLOSARIO
B - TAXONOMÍA BIBLIOGRÁFICA
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS EN LOS NODOS
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
ÍNDICE DE AUTORES
ÍNDICE DE TEMAS
NODO XIII
En este Nodo, consecuentemente con el trabajo de presentar el Nuevo Paradigma Científico, he-
mos elaborado un Glosario dirigido a facilitar las interpretaciones semióticas que el paradigma de-
manda. Este constituye el Apéndice A.
Además, para presentar la información de la cual nos valemos para explicar el Nuevo Paradigma
Científico, incluimos una Bibliografía Taxonomizada haciendo uso de la Bibliografía General. Esta
se propone ilustrar todos las hipótesis operacionales utilizadas para presentar el Nuevo Paradigma
Científico de la Evolución, Omnicomprensivo, Autoorganizativo.
Como consecuencia hemos construido una taxonomía cibernetizada de subsistemas que se reali-
mentan entre sí, para ilustrar los principios en que descansa el Nuevo Paradigma Científico. A la
misma la hemos titulado Taxonomía Bibliográfica y constituye el Apéndice B.
APÉNDICE A
GLOSARIO
El presente glosario trata de cumplir la funcionalidad de una guía semiótica lexicográfica, res-
pondiendo a las necesidades que reclaman las diferentes disciplinas sobre la que se realiza la nueva
síntesis paradigmática. La mayoría de los términos que aquí se incluyen son neologismos o traduc-
ciones enriquecidas etimológicamente con los significantes que los textos exigen, de ahí que los as-
pectos semánticos y semióticos de cada uno de los términos que se incluyen, responden a matices
neológicos de las ciencias sobrevenidas que conforman el nuevo paradigma científico evolucionado,
autoorganizativo y omnicomprensivo. Cualquier otro contenido deberá confrontarse con los diccio-
narios especializados, si allí se incluyesen las palabras definidas en el presente. Se sugiere usar este
glosario en estrecha relación con las instrucciones que se dan en el primer Nodo del texto, en el cual
se considera a este libro como el vehículo cuyo abordaje nos invitará a realizar el “viaje”, que nos
permitirá alcanzar la nueva visión de la realidad, mediante el enjuiciamiento y reinterpretación de las
funciones de los paradigmas anteriores, a través de los cuales, ha discurrido el quehacer de búsqueda
de ese cerebro colectivo que designamos Humanidad, y que se proyecta como una riqueza comparti-
da, bien denominada como culminación de la excelencia humana con los neologismos de Noósfera y
Nooética.
Adaptación
Atributos o capacidades que tienen los organismos, mediante los cuales pueden alcanzar algunas
características demandadas por el ambiente o formas de vida. Generalmente se refieren a los proce-
sos de supervivencia, reproducción u obtención de habilidades. Sin embargo, debe entenderse como
un término teleológico o teleonómico.
ADN
Ácido Desoxirribo Nucleico. Es una molécula constituida por un largo número de unidades quí-
micas denominadas nucleótides, todas unidas formando una larga cinta o cuerda. Usualmente, dos
de esas cintas están ligadas en forma paralela, una a otra, formando una espiral. Este ácido es el ma-
terial que contiene la herencia genética, pero en los organismos superiores sólo una pequeña propor-
ción aparece en los genes. El ácido desoxirribonucleico contiene cuatro clases de nucleótides cuyas
secuencias constituyen la base del código genético. Las cadenas de ADN y sus estructuras se copian
a sí mismas en un proceso llamado de replicación, y este código genético de los genes puede ser tras-
ladado en secuencias de aminoácidos, los cuales están ligados en cadenas para formar proteínas; la
síntesis proteínica que se lleva a cabo en las bases de dichas cadenas llamándosele Ácido Ribo Nu-
cleico (ARN), el cual sirve como templetes que transcriben los genes del ADN.
Algedónico (circuito)
Entendemos por algedónico un proceso regulador que permite ser usado para supervisar en for-
ma analítica un circuito que es necesario controlar. Se trata entonces de construir un artefacto que
pueda enchufarse y desenchufarse en toda una planta, cuando algunas variables críticas se desbordan
sin saber por qué sucede.
Algoritmo
Es un conjunto de instrucciones comprehensivas dirigidas a conseguir metas que se conocen
(Confróntese con Eurístico).
Allele
Ocupa una región particular dentro de un cromosoma. La ocasión propia para dicha locación,
donde siempre debe haber más de una forma alternativa en la que puede ser colocado un gene con
respecto a otro, se le llama el allele de cada uno.
Analógico
Véase digital.
Anastomósico
Ramificaciones y sus reconexiones como corrientes que se producen en el delta de un río.
Atavismo
La reaparición de características más o menos remotas de los ancestros. También suele llamarse
reversión o recidivismo.
Átomo
En la filosofía del atomismo constituyó una invariante eterna como unidad de la materia, la que
era dura, impenetrable y homogénea. En química era la unidad más pequeña que intervenía en las
reacciones químicas. En la física moderna, es una estructura activa compleja con núcleo central or-
bitado por electrones; el núcleo y sus constituyentes están formado por partículas que a su vez se
transforman en unas estructuras con actividad complejísima.
Atomismo
La doctrina que indica que el átomo es la unidad más pequeña en la que está compuesta la mate-
ria, siendo por tanto indivisible y que constituía la base de toda realidad. En la filosofía moderna
esta doctrina ha sido superada en virtud del concepto de partículas subatómicas fundamentales.
Atractor
Es un término usado en la Dinámica moderna que denota el límite de una trayectoria dentro del
cual se mueve un sistema dinámico. Los atractores generalmente descansan dentro de un lecho o
cuenca de atracción. Atractores o lechos de atracción son configuraciones o elementos esenciales en
los modelos matemáticos para campos morfogenéticos, gracias a las contribuciones de René Thom.
Azar
Una secuencia o evento se dice que se produce al azar, si no hay forma de predecir cuál es la
clase de evento que se sucede ni la frecuencia con que puede sucederse, tanto hacia el pasado como
hacia el presente, dentro de un sistema que obedece a regularidades probabilísticas o de probabilida-
des. Nótese que esta clase de eventos, los que se denominan al azar, se producen siempre en los
componentes de un conjunto limitado. Tirar una moneda se dice que se hace para obtener la suerte
al azar, cada tirada es una probabilidad que puede ser cara o cruz, pero siempre el fenómeno del azar
se da dentro de un conjunto limitado. Suele ser cara o cruz, dos alternativas, pero cuando éstas au-
mentan, el azar es más complejo por el aumento de probabilidades (Véase probabilidades, estadísti-
ca, series estadísticas, en diccionarios especializados).
Bifurcación
Es un término conocido en la Teoría del Caos como una transición que se produce entre el esta-
do de una conducta ordenada y el estado en el que entra una conducta caótica. En algunos enfoques,
el punto de bifurcación se produce mediante pequeños cambios, cuyos parámetros matemáticos pue-
den poner al sistema que funciona en forma ordenada en un estado caótico. Esta transición se evi-
dencia también en la Geometría Fractal, donde pequeños cambios de dimensionalidad conducen a di-
ferencias totales en la formas (o patterns). Tales procesos de bifurcación pueden ser las fuerzas que
conducen a emergencias de complementariedad a todos los niveles y escalas. Tales emergencias son
las que le dan forma a las múltiples estructuras del Universo. (Una conferencia internacional titulada
“Formas en el Universo“ fue celebrada en el Smithsonian Institution titulada “Bifurcación y Natura-
leza” en 1989).
Bodhisatuas
Persona próxima a convertirse en Buda (Santo budista), o a punto de alcanzar la iluminación.
Cambio Paradigmático
Es el fenómeno que se desarrolla en las conceptualizaciones en que se expresa el pensamiento
humano. Cuando ocasionalmente un fenómeno no se ajusta con el orden establecido, termina por no
poder ser ignorado o desconocido. Una vez aceptado el nuevo paradigma rara vez es cuestionado,
transformándose generalmente en una nueva cosmovisión.
Campo
Es una área que ejerce una influencia física. Este concepto se usa para interconectar o interrela-
cionar materia y energía dentro de sus áreas de influencia. El campo no es una forma de materia, es
más bien energía contenida en los propios límites del campo. En física corriente se reconocen mu-
chas clases de campos fundamentales: el gravitacional, el electromagnético y el de la materia que re-
presenta la física cuántica. En las hipótesis denominadas de causación formativa, en su concepto
más amplio, se define al campo físico como aquél que incluye el campo mórfico simultáneamente.
Campo Mórfico
Se designa con este nombre a aquella unidad que se organiza con una estructura y forma de acti-
vidad características. Los campos mórficos subyacen por debajo de los holones o unidades mórficas,
en todos los niveles de complejidad. Al término campo mórfico se lo utiliza para explicar, tanto a
los procesos conductales, como sociales, culturales y campos mentales. Los campos mórficos son
formados y estabilizados por resonancias mórficas provenientes de unidades morfológicas previas,
las cuales estuvieron bajo la influencia de campos de la misma clase; consecuentemente el campo
mórfico contiene una clase de memoria acumulativa y tiende a devenir en formas habituales con di-
námicas incrementadoras (Véase morfogénesis, resonancia, atractor, dinámica sistémica, etc.).
Campo Morfogenético
Es aquel que juega un papel causal en el fenómeno de la morfogénesis. Este término fue prime-
ramente propuesto en 1920 y actualmente es ampliamente usado por los biólogos evolucionistas,
aunque la naturaleza de los campos morfogenéticos todavía permanece oscura. En las hipótesis de
causación formativa, el campo morfogenético es mirado como un campo mórfico estabilizado por la
resonancia mórfica.
Caos
Fenómeno definido por las matemáticas modernas que conduce a la formulación de modelos
para operar sobre problemas relacionados con bifurcación, rotura, etc. La sistematización de mode-
los provenientes del fenómeno de Caos constituye la nueva disciplina conocida como Teoría del
Caos (Ver Nodo IV - Léxico Sistémico).
Cibernética
Es una rama de las matemáticas que se encarga de los problemas de función y control recursivo
en toda clase de procesos, pero que ha hecho su gran desarrollo con respecto a información.
Coevolución
Es un sistema evolucionario estocástico, en el cual, los cambios de dos o más especies interactú-
an en tal forma que el conjunto de cambios en la especie A y sus diferentes estadios, influyen en la
selección de cambios naturales de la especie B. Asimismo, la especie B, sufre los cambios en forma
similar de la especie A.
Creodo
Es un canal que permite el paso dentro de un campo mórfico.
Cromosomas
Son cuerdas o hilos microscópicos organizados como estructuras, que se encuentran dentro del
núcleo de una célula viva, y también en células que no tienen núcleo, como las bacterias. Están he-
chos de ADN y proteínas que contienen cadenas de genes.
Digital
Una señal es digital cuando es discreta, esto es, discontinua y alternativa por presencia o ausen-
cia, en contraste binario. También cuando una magnitud o cantidad en la señal, es muestreada y usa-
da para representar variables de cantidad en un referente de señales continuas que se denomina como
analógica.
Dominancia
En genética, un gene dominante es el que acarrea el mismo efecto fenotípico, ya sea que se pre-
sente en una dosis única a través de su allele específico o en doble dosis. El allele que no es efectivo
para transmitir esa presencia dominante del gene, se lo designa como allele recesivo, que repite las
características ancestrales y no las inmediatas.
Dualismo
Es a doctrina filosófica que define a mente y materia como entidades independientes, las que no
pueden reducirse una a la otra (confróntese con materialismo).
Eidética
Se trata de una imagen mental. El concepto de eidético es aquel que se refiere a las característi-
cas que se asocian con el proceso perceptual, especialmente referido a los órganos de los sentidos.
La imagen eidética se proyecta hacia fuera, aunque el proceso se realiza desde un adentro.
Enactivismo
Viene del vocablo “enacción”, deriva del verbo enacth, que quiere decir presentar, en el sentido
de desempeñar un papel (Ver cuarta parte, “La Enacción”, Nodo VI).
Energía
En general, es la capacidad o poder de producir un efecto. En el sentido técnico de la física,
energía es la propiedad de un sistema, la que es medida por su capacidad de hacer un trabajo. Traba-
jo está técnicamente definido como aquello que se da cuando una fuerza se emplea para una determi-
nada aplicación. La energía puede ser potencial o cinética, y se presenta en una gran variedad de
formas: eléctrica, termal, química, nuclear, radioactiva y mecánica, etc.
Entelequia
En la filosofía aristotélica representa el principio de la vida, el que se identifica como alma o
psique. La entelequia es a la vez, formal o formativa, y constituye la causa última o finalidad de un
cuerpo vivo. Así conlleva siempre un propósito internalizado como vida. En la corriente biológica
del vitalismo para Hans Driesch, entelequia es un principio vital no material, un factor teleológico
causal direccional, el que produce desarrollos armónicos, procesos conductales y mentales (Confrón-
tese con programas genéticos y campos mórficos).
Entropía
Es la tendencia inexorable en que se mueven los sistemas, de un estado más probable hacia uno
menos probable, hasta llegar a la decadencia o destrucción, lo que significa la pérdida de energía del
sistema o muerte (Confróntese con negentropía y leyes de la termodinámica).
Epigenésis
Es el fenómeno que da origen a nuevas estructuras durante el desarrollo embrional (Confróntese
con preformación).
Epistemología
Es una rama de la ciencia que combina con la filosofía. Como ciencia, epistemología es el estu-
dio de cómo un organismo particular o sus agregados conocen, piensan y deciden. Como filosofía,
epistemología es el estudio necesario de los límites y características de cómo se conoce un proceso,
se piensa, se decide y se toman las decisiones (Ampliar con definiciones contenidas en el texto).
Evolución
Literariamente significa el proceso de apertura y desenvolvimiento o desarrollo. En biología se
lo usó originalmente como el desarrollo individual de plantas y animales, lo cual, de acuerdo con la
doctrina de la preformación dependían del desenvolvimiento de partes preexistentes. Recién en
1830 esta palabra fue usada por primera vez como la transmutación de los organismos, lo que más
tarde fue referido como proceso de transmutación, lo cual fue dirigido por procesos direccionales
progresivos. La teoría de Darwin plantea la selección natural con la cual los procesos se considera-
ron como ciegos y sin propósito o determinísticos. Esta interpretación es usada en forma excluyente
por el Neodarwinismo, y constituye un dominante ortodoxo de la biología moderna con dicho enfo-
que. Otras corrientes o escuelas sostienen que el proceso evolucionario o evolución, está referido a
principios inherentemente creativos en la materia o en el fenómeno de la vida, y que los procesos
evolucionarios tienen una manifestación direccional, con propósitos y principios de acuerdo a la cos-
mología moderna. El sistema moderno, es un sistema que evoluciona en todas las direcciones y tie-
ne nacimiento e historia del tiempo (Véase Teoría del “Big Bang”).
Feedback
Es un neologismo introducido del inglés que puede ser traducido como realimentación o retroa-
limentación, cuyo significado está referido al retorno que producen los sistemas de los insumos, de
entrada o “inputs“ que se le hacen, cuyo efecto es el resultado, de salida o “outputs”. Un feedback es
positivo cuando tiene como efecto incrementar la salida o output. Es negativo cuando tiende a de-
crecer la salida o output, y por lo tanto generalmente produce una estabilización (Nota: este término
es a veces usado incorrectamente para explicar el simple fenómeno de estimulo-respuesta, controlar
con definición española).
Fenocopia
Un fenotipo que comparte ciertas características con otro fenotipo, en el cual dichas característi-
cas provienen de factores genéticos. En las fenocopias, estas características giran alrededor de cam-
bios somáticos producidos por la presión del ambiente.
Fenotipo
Son las apariciones que se producen en el organismo como efectos que se transforman en atribu-
tos constitutivos. Contrástese con “Genotipo” que se refiere al material genético del organismo y
que proviene de la herencia (Véase Nodo V).
Filogenia
La historia evolucionaría de las especies (Véase Nodo V).
Fisicalismo
Neologismo referido a una forma de materialismo. Doctrina que sostiene que todas las proposi-
ciones científicas, son en principio expresadas en términos correspondientes a las ciencias físicas, in-
cluyéndose en ella las proposiciones referidas a la explicación acerca de la actividad mental.
Forma
Es la configuración o estructura que tiene algo que se distingue de los materiales que la constitu-
yen. En la tradición platónica el término “forma” es usado como la traducción del griego eidos y es
intercambiable con el término idea. Hay cosas particulares que nosotros experienciamos en el mun-
do como formas eternas, y consideramos que trascienden el espacio y el tiempo. Por contraste, en la
tradición aristotélica las formas de las cosas son inmanentes a la cosas mismas. Desde el punto de
vista nominalista las formas no tienen realidad objetiva independiente fuera de nuestra propia mente.
Fotostaxis
Movimiento de los genes vivos frente a un estímulo luminoso.
Gene
Es la unidad material de la herencia. El gene está compuesto de ADN y se encuentra situado en
los cromosomas. Un gene individual es un tramo corto de un cromosoma que influencia un carácter
particular de un conjunto de caracteres de un organismo de una manera particular. Las formas alter-
nativas de un gene, de acuerdo a su posición son llamadas alleles. La unidad de un gene es definida
de diferentes maneras para distintos propósitos: para un biólogo molecular es mirada como un cis-
trón, que es un tramo de ADN que se codifica por una cadena de aminoácidos en una proteína. Para
algunas escuelas del Neodarwinismo, el gene es la unidad de selección y la evolución consiste en la
frecuencia de cambio de los genes.
Genética
Es la ciencia que se ocupa con los aspectos de herencia y variación de los organismos y con el
proceso del crecimiento y diferenciación dentro del organismo.
Genotipo
Es la constitución genética de un organismo (Confróntese con Fenotipo e información especial
en el texto).
Gestalt
Es un término alemán que en forma muy general significa: configuración, forma o esencia, nin-
guno de los cuales transmite el verdadero sentido, por dicha razón se lo ha introducido como neolo-
gismo. Este término es usado para referirse a un total unificado, estructuras completas o totalidades
que no deben reducirse a las sumas de sus partes. Para ello rige el principio que “el todo es más que
la suma de las partes”.
Hábito
Es una disposición mental, un conjunto de tendencias que se comportan de una determinada ma-
nera adquirida frecuentemente por vía de la repetición, un conjunto de prácticas, usos y costumbres.
La palabra hábito también significa vestido, atuendo, como la de los monjes. En biología es usado
para referirse a las características y modos de crecimiento o apariencias en las plantas y en los ani-
males. En cristalografía se habla del hábito de los cristales al referirse al significado de las caracte-
rísticas con que asumen sus formas. En las hipótesis de formación causativas, las unidades de natu-
raleza mórfica a todos los niveles de complejidad tienden a aparecer como el aumento habitual a tra-
vés de la repetición por sus propias resonancias mórficas.
Hadrones
Nombre de una determinada partícula (Ver diccionario especial).
Herencia
Es la transmisión de los caracteres de una generación a la siguiente; también debe considerarse
desde los ancestros a los descendientes. Desde un punto de vista general, se incluyen la herencia de
los caracteres adquiridos, como también los hábitos de vida restringida a la biología moderna. Se re-
fiere a la herencia genética (confróntese con Mendeliana y Neodarwinista). De acuerdo con las hi-
pótesis de causación formativa, es una corriente biológica (confróntese con Sheldrake). La herencia
considera tanto la genética como la herencia proveniente de los campos mórficos producidos por la
resonancia médica.
Herencia Mendeliana
Se designa como tal a la que se describe por medio de pares discretos de los factores heredita-
rios ahora identificados como genes. Cada par de progenes viene de cada progenitor. Los genes se
mezclan entre ellos para determinar la forma del cuerpo y el sexo.
Heurístico
Este vocablo es una contracción de “método heurístico”. Significa el conjunto de instrucciones
que se tienen en cuenta para la búsqueda de una meta desconocida por vía de exploración, la cual
continuamente va repitiendo sus evaluaciones, en concordancia con los progresos que se van hacien-
do, relacionados con algún criterio conocido (confróntese con algoritmo). Con respecto a expresio-
nes macrosociales suele usarse como un efecto correspondiente a plusvalía o resultado multiplicador.
Hipótesis de Causación Formativa
Son las hipótesis que se refieren a los organismos como unidades mórficas, las que a todo nivel
de complejidad están formadas por campos mórficos, se influencian entre sí y se estabilizan median-
te la resonancia mórfica de todas las unidades mórficas previas.
Holismo-Holística-Holístico
Es la teoría que declara que el lodo es más que la suma de sus partes (compárese con reduccio-
nismo).
Holografía
Procedimiento para conseguir una imagen con sensación de relieve (tridimensional) conseguida
mediante la interferencia que produce la superposición de dos haces de rayo láser.
Holograma
Con motivo de la invención del rayo láser (véase su significado) las fotografías obtenidas me-
diante el uso de la luz que dos haces de rayo láser producen tiene como resultado que ésta aparece en
forma tridimensional. Una de las principales características es que si esa fotografía se rompe en pe-
dacitos, cualquiera de ellos sometidos a una nueva exposición de láser, reproduce el mismo objeto
fotografiado en su totalidad, aunque con disminución de detalles.
Holón
Se designa con este término a un todo, el cual puede estar contenido en un todo mayor. Los ho-
lones están organizados en nichos multinivélicos jerarquizados relacionalmente a lo que se le deno-
mina como en holarquías. Este término fue acuñado por Arthur Koestler con un significado equiva-
lente a unidades mórficas.
Homeóstasis
Es la capacidad que tiene un sistema para mantener sus variables críticas dentro de los límites fi-
siológicos frente a una fase con perturbaciones o disturbancias inesperadas. La pérdida de homeós-
tasis puede significar la ruptura irreversible de un sistema que culmina con la muerte o destrucción
del mismo.
Homología
Noción clave en anatomía comparada, morfología y teoría de la evolución, ha sido interpretada
de forma diversa por diferentes autores. Más que un concepto meramente zoológico, es un caso par-
ticular de isomorfia en los sistemas generales. El concepto de homología se refiere al parecido entre
dos organismos, tales como las relaciones entre ciertas partes de A, las que resultan similares con las
relaciones correspondientes a partes de B. Tales parecidos, son considerados como evidencias que
se presentan en el proceso evolucionario. Su uso preciso hoy está muy asociado con la biología ge-
nética molecular, campo que sirve para explicar la correspondencia entre segmentos cromosomáticos
y cadenas de ADN, así como enzimas determinadas genéticamente y sus reacciones. El concepto de
homología está muy ligado a la historia de las diferentes disciplinas que lo utilizan relacionado con
el concepto de morfología.
Idea
En la epistemología ofrecida y tratada en este libro -que se refiere a diferentes enfoques discipli-
narios- consúltense los significados que suele tener para diferentes ciencias. Nuestro enfoque es
transdisciplinario. Idea significa la unidad más pequeña de un proceso mental, resulta ser la diferen-
cia o distinción, o las novedades en una diferencia. Lo que es llamado idea en el lenguaje popular
aparece como un agregado complejo de tales unidades. Podemos ver que en el lenguaje popular so-
lemos tener dudas para clasificarla, decirla o llamarla. Sin embargo, en la simetría bilateral de una
rama, el mensaje se mide como un simple o único impulso neural, al que lo interpretamos como una
idea, como unidad líquida. En el ejemplo de simetría bilateral o de impulso neural, se puede apreciar
claramente (Confróntese con los significados de cognición, símbolo y significado en las diferentes
orientaciones cognitivas).
Implosión
Acción de romperse hacia adentro con estruendo las paredes de una cavidad por causa de una
presión inferior a la exterior. Metafóricamente hoy se la usa como el fenómeno que se produce den-
tro de los sistemas, cuando se perturba la dinámica homeostática por ingreso de variables que deben
ser reabsorbidas, modificando eventualmente la calidad y cualidad de la dinámica anterior.
Incertidumbre
Se conoce con el nombre de “Principio de Incertidumbre” o principio de indeterminación la for-
mulación hecha por el físico Werner Heisenberg para explicar que no se puede determinar simultáne-
amente con la misma precisión, velocidad y posición de una partícula cuando ésta se presenta ya
como onda o partícula (cuanto). Por otro lado, implica la relación de interacción entre el observador
y lo observado. La seguridad de un elemento depende de la presencia del otro.
Información
Literariamente significa la transmisión de un concepto que puede o no, ser entendido (Véase co-
municación y dato). En el mundo actual, el concepto de información se ha mezclado con el de infor-
mática o era de la información, en virtud de la cual toda fuente, sea dato o tratamiento de estos, en
concepto se transmite por vía de la tecnología. Pero el concepto de información responde etimológi-
camente a la idea de dar forma “in” a datos, lo cual quiere decir que lo informativo juega con roles
referidos a causas formativas, como es el caso de la información genética (Véase Teoría de la Infor-
mación). Como metáfora sería: “información es la diferencia que hace a la diferencia”. Téngase en
cuenta que información no siempre es comunicación.
Input
Vocablo inglés que se traduce como ingreso de materiales, señal de entrada o de información en
el lenguaje cibernético. También se lo usa como ingreso de materia prima en los procesos de pro-
ducción.
Interfase
Es la interconexión o superficie entre dos estados de sistemas diferentes o subsistemas, todo de-
pende de la clasificación relativa que se dé en la descripción que se utilice.
Integracionismo
Postura que sostiene que el entendimiento de un sistema va, del todo a las partes, y no al revés
(se opone a reduccionismo).
Interaccionismo
Es una forma de dualismo, mediante el cual los acontecimientos mentales pueden producir o
causar acontecimientos físicos y viceversa.
Interconexiones
Conexiones mutuas entre las partes de un sistema y entre sistemas (Véase convergencia).
Intereses
Todo aquello que crea valores y orienta en este sentido.
Introyectar
Colocar dentro de sí mismo características de otro sujeto o de un objeto, cuando éste ha sido re-
presentado por el sujeto apropiante. Tomar a otro sujeto u objeto, y proyectarlo desde el otro, en tan-
to que están siendo apropiados por el sujeto.
Irreversible
Proceso que evoluciona en un sentido del tiempo pero no en el contrario (Véase estructuras disi-
pativas y Sistemas en tercer estado, ruptura, bifurcación y caos, o catástrofe).
Lamarckiano o Herencia Lamarckiana
Son las características adquiridas por la herencia. Hasta el final del siglo XIX se creía que las
características requeridas por un organismo respondían a las condiciones de vida, como resultado de
sus propios hábitats, los que serían heredados por la descendencia. Tanto Lamarck como Darwin
compartieron esta opinión general. La posibilidad de este tipo de herencia fue negada en el terreno
por las corrientes ortodoxas de la genética mendeliana (Confróntese con herencia) en las últimas teo-
rías biológicas.
Láser
Esta palabra es una sigla formada por la frase en Inglés: “Light Amplification by Stimulated
Emission of Radiation” (amplificación de la luz mediante la emisión estimulada de la radiación)
Constituye una fuente de una luz coherente monocromática, que presenta múltiples aplicaciones en
todas las ciencias modernas, tanto en el campo de la micro como el de la macrovisión, conocido vul-
garmente como Rayo Láser. Fue descubierto por el Premio Nóbel de Física de 1971, Dennis Gabor.
Su descubrimiento le llevó a inventar la holografía en 1958.
Lineal
Es un término técnico en matemática que describe la relación entre variables sucesivas cuando
éstas están representadas en forma diferente al procedimiento ortogonal cartesiano de coordenadas, y
el resultado consiste en una línea continua. Lo lineal describe la relación entre una serie de causas o
argumentos tales, donde las secuencias no van hacia atrás sino que cofunden el punto de partida.
Opuesto a lineal es no lineal, también es lo recursivo.
Materia
Es lo que tradicionalmente ha sido contrastado con el concepto de forma, mente o espíritu. En
la filosofía materialista, materia es la sustancia y la base de toda realidad, y es usualmente concebida
gracias al espíritu del atomismo. En la física newtoniana la materia se define como masa y extensión
y se contrasta con la energía. De acuerdo con la teoría de la relatividad, masa y energía son mutua-
mente transformables, y hoy en día los sistemas materiales son considerados como formas en que se
presenta la energía (Ver resonancia mórfica, R. Sheldrake).
Materialismo
Es la doctrina que afirma que todo lo que existe sea o no materia, es enteramente dependiente de
la materia para justificar su existencia (confróntese con materialismo histórico).
Mecánica
En su sentido más lato o amplio, constituye el cuerpo teórico y práctico de la parte de las cien-
cias que se refieren a la invención y construcción de máquinas, la explicación de sus operaciones y el
cálculo de su eficiencia. En física, se trata del estudio del comportamiento de la materia bajo la ac-
ción de fuerzas. En la presente centuria la mecánica Newtoniana ha sido sustancialmente modifica-
da por la teoría de la relatividad, y reemplazada por la mecánica cuántica como método para la inter-
pretación física de los fenómenos que ocurren en escalas muy pequeñas o microscópicas.
Mecanicista
Concepción de base conductista según la relación estimulo-respuesta. Todo lo que se refiere a la
epistemología propuesta por Galileo, Newton y Darwin (Véase reduccionismo y confróntese con or-
ganicismo).En educación, mecanicismo está relacionado con reglas rígidas de ordenamiento y regu-
lación. La postura mecanicista lleva al alumno a aprender y responder, y no a preguntar (Confrónte-
se con condicionar y enseñar).
Memoria
Es la capacidad de recordar o reconocer. Desde el punto de vista mecanicista la memoria huma-
na y la animal dependen de los trazos materiales dentro del sistema nervioso. Desde el punto de vis-
ta de la causación formativa, la memoria en sus más variadas formas conscientes o inconcientes es
debida a la resonancia mórfica (Ver cognición y sus teorías).
Mene
Es un término acuñado por Richard Dawckins, quien lo define como una unidad de herencia cul-
tural. Hipotetiza que esta unidad es análoga a los genes y que son virtualmente elegidas en los feno-
tipos como consecuencia de las necesidades de supervivencia como respuesta al ambiente cultural.
Mente
En el sentido más lato y todavía corriente en el vocabulario no especializado, mente significa la
actividad no material que realiza el cerebro mantenida por la división cartesiana de mente y materia.
En el dualismo cartesiano, el pensamiento conciente de la mente es distinto del cuerpo material, la
mente es algo no material, de ahí que el materialismo derive de la división que se hace entre mente y
materia, es decir, de la actividad física del cerebro. La psicología profunda puntualiza que la mente
conciente está asociada con algo mucho más profundo que el simple sistema mental, la mente in-
consciente. Desde el punto de vista de Young la mente inconciente no es meramente algo individual
sino que se construye juntamente con el inconsciente colectivo. Desde el punto de vista de las hipó-
tesis de causación formativa, la actividad mental consciente e inconsciente se encuentran dentro y a
través de los campos mentales, los cuales al igual que otra clase de campos mórficos contienen una
suerte de memoria dentro de ellos mismos (Confróntese con los significados específicos que se dan
en el Nodo referido a cognición, cognitivismo, creatividad, enactivismo, etc.).
Metalenguaje, Metalógica
El lenguaje de la lógica basada en la concepción de metasistemas. (Véase inteligencia artificial,
cognición, informática, tecnología, etc.)
Metasistema
Se define así a un sistema que va más allá de los sistemas lógicos, y que por lo tanto, son capa-
ces de decidir proposiciones, discutir criterios o ejercer regulación para sistemas que en sí mismos
son lógicos, pero incapaces de tomar decisiones y decidir su propia autorregulación. Por causa de
que la metalógica, es inaccesible para los sistemas lógicos o los metalenguajes, los metasistemas son
capaces de hacer razonamientos que no son expresables en los sistemas de lenguaje ordinarios.
Molécula
Es una unidad química. La más pequeña cantidad de sustancia que es capaz de mantener una
existencia independiente. Cada clase de molécula tiene características atómicas propias en su com-
posición, con estructura específica y propiedades químicas y físicas también específicas.
Morfogénesis
Es la disciplina que trata sobre la aparición y configuración de las formas (Véase campos morfo-
genéticos, resonancia morfogenética, unidades morfogenéticas y campo mórfico).
Multinodos
Una máquina, un cerebro, un sistema gerencial formado por individuos que toman decisiones y
son capaces de obtener resultados en forma corporativa, constituyen entidades multinodales, es decir
compuestos de una red de nodos, los que conllevan y hacen posible tomar decisiones finales, por ob-
jetivos o metas (Véase nodo).
Mutación
Cambio súbito. Las mutaciones son observadas en los fenotipos de los organismos y pueden ser
generalmente rastreadas en los cambios del material genético. El término mutación es hoy en día
usado en forma general para explicar los cambios de los genes al azar. En la teoría evolucionaria
convencional un descendiente puede diferir de sus parientes por las siguientes suerte de razones:
1. Cambios en el ADN, llamado mutación.
2. El barajamiento de los genes en la reproducción sexual.
3. Los cambios somáticos adquiridos durante la vida individual en respuesta a presiones am-
bientales, hábitos, edad, etc.
4. La segregación somática proveniente del barajamiento o caída o desaparición de genes, los
que se producen como resultados epigenéticos en parches de tejidos que fueron diferencia-
dos en el proceso genético. Se interpreta a los cambios genéticos como digitales (confrónte-
se este término), pero las teorías modernas suelen definirlos como indeterminados, por no
existir razones para que se produzcan, y se considera que todo pequeño cambio, es en gene-
ral, lo que constituye el inicio del proceso evolucionario. Hoy es generalmente aceptado que
muchos pequeños cambios mutacionales combinados constituyen, a través de generaciones,
a llevar a cabo el proceso evolucionario.
Mutación Homeótica
Se designa así aquella mutación que se produce en una parte del cuerpo dirigida a desarrollar
una manera apropiada para integrarse con otra parte del cuerpo, como por ejemplo, el crecimiento de
una pata para ser reemplazada por una antena. Esto seda con normalidad en los experimentos reali-
zados con la “mosca de la fruta” (Confróntese con Holón).
Nanociencias
Neologismo creado para explicar las disciplinas que se ocupan del estudio de entidades infinita-
mente pequeñas, como por ejemplo la Biología Molecular, Física de los Fotones, Ingeniería Genéti-
ca, etc.
Naturaleza
Proviene del vocablo natura, el que en nuestra cultura occidental deviene del contenido unívoco
“madre natura”. Éste se ha expresado como el poder que controla y opera en el mundo físico, y es la
causa inmediata de todo fenómeno que se produce en este mundo físico También significa aquello
que es inherentemente inseparable a la combinación de cualidades esenciales pertenecientes a cual-
quier cosa, en una forma dada como carácter fundamental. Como acepción, se lo usa como poder o
impulso inherente, mediante el cual los organismos vivos son controlados y controlan su propia acti-
vidad. Desde el punto de vista de la ciencia convencional, significa todo aquello que está hecho de
materia, unidades morfogenéticas y energías que son gobernadas por las leyes de la naturaleza, las
que usualmente han sido tomadas como normas eternas (Véase Introducción, Nodo I referente a la
nueva visión de la realidad).
Neodarwinismo
Se trata de una nueva versión de la teoría Darwinista de la evolución por selección natural. Di-
fiere de la teoría de Darwin en el hecho que la herencia Lamarckiana está explicada en términos de
genes en virtud de la herencia mendeliana. El Neodarwinismo postula que los genes mutan al azar
en proporción a las alternativas de los genes o alleles. Dentro de una población resultan influencia-
dos por la selección natural. En su forma más extrema reduce a la evolución a la frecuencia en que
los genes cambian en una población (especie) dada (Confróntese con el movimiento conocido como
teorías biológicas del Postdarwinismo discutidas en el texto).
Negentropía - Negentrópico
Es el fenómeno creado y popularizado por la disciplina que explica la dinámica irreversible de
los sistemas. Explica el concepto de entropía negativa (Confróntese con el concepto de entropía).
Todo sistema que aumenta en entropía implica la pérdida de información correspondiente a toda la
dinámica del sistema. El efecto negentrópico es lo contrario (Véase autopoiesis, sistemas en el ter-
cer estado, sistemas disipativos, hiperciclo, epifenómenos, teoría de catástrofe y nodos pertinentes
del texto).
Neologismo
Palabra que el idioma ha incorporado recientemente, utilizando sus procedimientos propios de
formación de palabras. Carga de significado a un nuevo fonema.
Nodo
Es el fenómeno dinámico que se produce con el encuentro de dos o más variables que obligan a
una toma de decisión específica (Véase bifurcación, ruptura, autopoiesis, cibernética).
Nooética
Nueva disciplina concebida como la expresión de los valores últimos que conjugan conocimien-
to de toda índole, incluyendo el científico y la ética como disciplina de los valores. Metatrascenden-
cia de conocimiento humano, y tabla de valores que incluyen los valores altruistas que maneja el
proceso creativo, tanto del micro como del macro Cosmos.
Noósfera
Capa pensante (humana) de la tierra que constituye un reino nuevo, un todo especifico y orgáni-
co en proceso de animización y distinto de la biósfera (capa viviente no reflexiva), si bien es alimen-
tada y soportada por ésta. Es a la vez una realidad ya dada, y un valor por realizar libremente.
Ontogenia
Es el proceso del desarrollo del individuo que estudia la embriología más todos los cambios que
produce la influencia del ambiente y los hábitos (Véase Nodo V). Historia de transformaciones de
una unidad como resultado de una historia de interacciones, a partir de su estructura inicial.
Organicismo
Es una forma de holismo. De acuerdo con este fenómeno, el mundo consta de organismos u ho-
lones de unidades mórficas en todos los niveles de la complejidad. Todo organismo se considera
como una unidad construida por sus partes, las que a su vez están hechas de organismos, y son todos
ellos unidades que están organizadas por jerarquías anidadas. Incluye a todos los reinos conocidos,
como el mineral, el vegetal, el animal, el humano y los epifenómenos de Sociósfera, Tecnósfera y
Noósfera. Con el descubrimiento del proceso evolucionario del universo como historia del tiempo,
el concepto de organismo es parte fundamental en el nuevo paradigma científico (Confróntese con
Nodo V). En la visión organicista todo organismo debe ser entendido exclusivamente en relación
con las actividades y funciones que se realizan como respuestas a un todo o unidad. Organismo en
este sentido, incluye desde las partículas a los átomos, moléculas, cristales, células, tejidos, órganos,
plantas, animales, hombre, sociedades, culturas, ecosistemas. planetas, sistema planetario, galaxias
y epifenómenos como la creatividad humana en todas sus manifestaciones. Con este espíritu se defi-
ne al Cosmos entero como un organismo, y no como una máquina, como fue percibido en la teoría
mecanicista.
Output
Egreso, salida o señal de salida, como resultado del “input” en lenguaje cibernético. También se
lo utiliza para designar en forma concreta los productos obtenidos en el proceso de fabricación como
consecuencia del ingreso de materia prima para la obtención de ellos.
Paradigma
En su sentido más restrictivo es un modelo, una muestra, ejemplar o configuración reiterativa
singular. Suele usarse también el adjetivo paradigmático como una manera de hacer algo que es re-
conocible por la forma subyacente dentro de algunas variaciones superficiales. En un concepto más
amplio, la forma en que en diferentes tramos históricos se ha concebido al universo como un sistema
auto-satisfactorio e inteligible (Véase cambio paradigmático). En el sentido en que lo usa T. S.
Kuhn (1970), un paradigma científico es la conceptualización que se alcanza sobre la manera en que
se observa al mundo, que es compartida por los miembros de la comunidad científica a la que le pro-
vee modelos aceptables con los cuales puede afrontarse la solución de problemas. El fenómeno que
se produce cuando un orden establecido termina por ser reconocido. O sea, cuando un fenómeno de
desajuste generalizado no puede continuar ignorado, exige un nuevo sistema de razonamientos, los
que una vez aceptados constituyen un nuevo paradigma, y que rara vez es cuestionado, transformán-
dose entonces generalmente en una nueva cosmovisión (Véase Cambio paradigmático y texto perti-
nente).
Paradigma Holístico
Modelo que concibe al universo como una totalidad con tendencia a construir unidades de com-
plejidades crecientes. Este modelo todavía transita por la conceptualización reduccionista de acuer-
do con la teorización de J. S. Smuts (1926). Este tipo de concepción, de realidad holística, ha sido
modificado y superado por la concepción evolucionaria (Véase texto).
Paradoja
Es aquello que se propone como algo que asombra, y que puede ser tal como se dice, pero que
es contrario al sentido común.
Parallax
Es la aparición de movimientos en la observación de objetos, movimientos que se crean cuando
los ojos del observador se mueven en relación con ellos. La diferencia entre posiciones que apare-
cen en los objetos vistos con un solo ojo, y las posiciones vistas en relación con el otro ojo, constitu-
ye el fenómeno de Parallax o paralaje (Véase eidético, cognición, ilusión óptica, emergencia de ima-
gen y enactivismo).
Pensamiento Sistémico
El pensamiento sistémico es una explicación del mundo como un sistema. Ella exige la necesi-
dad de explicar que el ambiente como muestra de conjunto de interacciones, es una parte constitutiva
de todo sistema. Postula que no existe en la realidad, una explicación causal libre que se produzca
fuera del ambiente (Véase texto).
Percepción Mecanicista
El mundo es concebido como una estructura cerrada en donde las interconexiones se explican
como meras relaciones regulares de causa-efecto entre elementos, sin tener en cuenta el ambiente
como variable interviniente (Véase lineal, reduccionismo, cartesianismo, newtonianismo, etc.)
Percepción Orgánica
El mundo es concebido como un sistema total y abierto de interacciones constantes, superación
y crecimiento (Véase organicismo, paradigma, macrometanoia, parte introductoria y texto).
Pitagorismo
Es la teoría que sostiene que el universo es esencialmente matemático y que esta realidad mate-
mática trasciende el tiempo y el espacio. Está estrechamente emparentada con el Platonismo.
Platonismo
Es la tradición filosófica que ha seguido a Platón. Postula la existencia autónoma y real de las
ideas o las formas como esencias que existen exteriormente en el espacio y en el tiempo, y que son
manifestaciones independientes en el mundo fenomenológico.
Preformación
Es la teoría que postula que la estructura de todos los organismos adultos preexiste ya en el hue-
vo fertilizado. El desarrollo embriónico supuestamente radica en la mera manifestación de estas pre-
formadas estructuras, las que se desenvuelven y desarrollan (Confróntese con epigenésis y Nodo V).
Proceso de Globalización
Integración de los haberes y comprensión de que el hombre es parte integral del Cosmos, como
producto y como medio de su evolución.
Proceso Exponencial
Fenómeno de crecimiento acelerado donde la curva se dispara en forma geométrica (multipli-
cándose las magnitudes), a diferencia del la forma aritmética (adicionándose)(Consúltese en un dic-
cionario técnico matemático).
Procronismo
Es la condición o cualidad que conlleva todo organismo como verdad evidente de su crecimien-
to pasado. El procronismo es a la ontogenia, lo que es la homología a la filogenia (Confrontar cada
uno de estos términos).
Programa Sistémico
Son programas concebidos para la explicación de la educación sistémica. Forman un todo en el
que interactúan simultáneamente alumno y aprendizaje para la adquisición del conocimiento. Los
profesores se transforman en armonizadores, y es el alumno quien busca el conocimiento selectiva-
mente. Los programas tienen un enfoque interdisciplinario transdisciplinado, concebidos con los
postulados del nuevo paradigma evolucionario, donde se considera a todos los sistemas como unida-
des flexibles, abiertas al cambio multidireccional en permanente juego con el ambiente (Véase el
Nodo referido a cognición, extensivamente).
Programa Genético
Es un plan de procedimientos predeterminado, como lo es el que se hace para un concierto o
para un programa de computador. El concepto de programa genético implica que el organismo here-
da planes con procedimientos predeterminados, los que son asumidos o tenidos en cuenta porque son
llevados a cabo por los propios genes. El programa genético es una de las principales metáforas me-
diante las cuales el concepto de actividades proposicionales es introducido como causa formativa
dentro de la biología moderna (Confróntese con la palabra entelequia).
Proteína
Un complejo orgánico molecular compuesto por aminoácidos ligados en cadenas designadas
como cadenas polipécticas. La secuencia de los aminoácidos está especificada por la secuencia de
los nucleótides en el ADN de los genes. Pueden haber una o más cadenas en una proteína, que se en-
roscan en configuraciones de características tridimensionales. Las proteínas se hallan en todos los
organismos vivos y se presentan en muy diferentes clases, en la molécula. Muchas proteínas son en-
zimas o catalíticos en las reacciones Bioquímicas y otras pueden jugar muy variados papeles en otros
roles estructurales (Véase célula, molécula, átomo, etc.).
Reduccionismo
Se llama así a la doctrina en virtud de la cual, los fenómenos más complejos pueden ser reduci-
dos a menos complejos (Confróntese con holismo). Se conoce como la actividad que cada científico
realizaba para encontrar la forma más simple y más económica, y usualmente más elegante de expli-
cación de los datos con que formulaban sus conceptualizaciones. Esta manera científica de ver, está
ampliamente discutida y superada por el nuevo paradigma científico, el que considera que toda suer-
te de reduccionismo se convierte en un vicio, si éste está acompañado por las maneras dogmáticas de
sostener que la explicación más simple es la única manera de explicación, ya que los datos general-
mente deben ser entendidos dentro de organizaciones gestálticas más complejas. En filosofía ha sido
concebida como una teoría en la que la conducta humana puede ser en último término reducida a la
conducta inanimada que gobierna a la materia mediante las leyes naturales (continuando con la divi-
sión entre materia y espíritu). En biología reduccionista se sostiene la creencia que todos los fenó-
menos de la vida pueden en última instancia ser entendidos únicamente en términos de la física y de
la química tradicionales (Véase Darwinismo, Neodarwinismo, biología post-darwinista). El reduc-
cionismo está íntimamente asociado con la teoría mecanicista, con el materialismo y con el atomis-
mo (Confróntense).
Regulación
En embriología se usa este término para designar el desarrollo de los procesos que se dan en un
embrión o parte de éste, a pesar de las disturbancias que puedan producirse de alguna manera en su
estructura, tales como el agregado o la reorganización dentro de éste. Por ejemplo, la división de
este embrión (seaurchin) se va a desarrollar como un nuevo ejemplar más pequeño y proporcionado,
y eventualmente va a constituir un retoño normal (Véase holograma, confróntese con metamorfosis
como contrario).
Resonancia Mórfica
Se define así a las estructuras de actividad previas en una secuencia de estructuras similares o
actividades organizadas por un campo mórfico. A través de la resonancia mórfica pasan las influen-
cias de casaciones formativas en el tiempo y en el espacio, y dichas influencias son asumidas no por
razones que caigan dentro del espacio y el tiempo relacionadas con la distancia, sino que existen o
devienen solamente del pasado. El mayor grado de similitud y la mayor influencia de las resonan-
cias mórficas provienen del pasado. En general a una unidad mórfica se la asocia estrechamente con
el pasado, por estar sujeta al fenómeno de su auto-resonancia que siempre proviene de estados ante-
riores (Véase campo mórfico y unidad mórfica).
Retículo, retícula o Reticular
Viene del latín y significa “red”. Son las formas de conexiones que se producen en una red en la
cual éstas pueden dar paso o no a conexiones específicas (Confróntese con Anastomosis).
Rotura
Rotura de simetría (Ver Nodo IV).
Simbiosis
Función que se considera presente en todos los niveles de complejidad de la materia, de acuerdo
con el nuevo paradigma. Forma de cooperación de los organismos vivos en función de un fin supe-
rior, como es la evolución y el mantenimiento del proceso evolucionario (Confróntese con interac-
ción sinergía, holismo, bifurcación, autopoiesis y Nodo V).
Sinapsis
Es el área funcional que se produce mediante el contacto entre células nerviosas, o entre las cé-
lulas nerviosas y los efectores, como son las células musculares. Múltiples conexiones musculares
entre las neuronas. Exponente de la actividad cerebral, como consecuencia de las nuevas tecnologías
a las cuales se las designa como efecto sináptico en el proceso de averiguación y conocimiento (Con-
fróntese con inteligencia artificial en el texto).
Sistema
Es un todo en el que cada una de las partes depende de su relación con las otras partes, y pierde
su valor independientemente de aquellas. El concepto de sistema exige la capacidad sintetizadora
que ejerce el cerebro, cuyo resultado es una visión globalizada e integradora. Según la definición
más usual, un sistema es un conjunto en interacción. La noción de sistema no se deja encerrar fácil-
mente en una definición. En ella circulan los conceptos provenientes de todas las disciplinas. Ello
permite organizar los conocimientos en modelos comunicables al utilizar reflexión y acción simultá-
neamente.
Sociedad de Conocimiento
Se designa así a la sociedad post-industrial donde el conocimiento y el aprendizaje es un conti-
nuo necesario para todos los seres humanos, ya sea a través de nuevas carreras o de incorporación de
nuevas habilidades. La sociedad de conocimiento se ha logrado gracias a la irrupción de la informá-
tica en todos los niveles del quehacer humano, transgrediendo o superando el concepto piramidal de
subordinación por el intercambio de conocimientos, y la capacidad creadora que desarrolla cada in-
dividuo. Exige estar atento a los cambios constantes que el proceso evolucionador y transformador
ha generado la llamada sociedad tecnotrónica, donde el concepto de empleado se va transformando
cada día más al de asociado, colega o miembro activo en todos los procesos de producción. En ma-
teria de conocimiento como producto de la sociedad global, se lo conoce como Noósfera, la que obli-
ga a una necesidad de redefinición del concepto de economía, la que también se denomina economía
del conocimiento (Confróntese con el texto).
Somático
(Del griego soma que quiere decir cuerpo). Se dice que una característica es somática cuando
ésta se realiza a través de los cambios que se producen en el cuerpo. Pueden ser internas, como por
ejemplo, enfermedades somáticas, o externas, cuando por ejemplo, ciertas características se van ad-
quiriendo como cambios durante el desarrollo de la vida del individuo, conforme a los efectos am-
bientales, o a la práctica de actividades que se transforman en hábitos. También se incluyen aquí las
apariencias que producen los lenguajes corporales donde las reacciones se manifiestan abiertamente
(Confróntese con adaptación, acción, interpretación, introyección, texto de cognición).
Teleología
Es el estudio de las causas finales donde se estudian los fenómenos en relación y con referencia
a propósitos y metas.
Teleonomía-Teleonómico
Teleonomía proviene de las voces griegas tele y nomo, que se traducen como finalidad y norma.
El concepto de teleonómico resulta ser teleológico en las conceptualizaciones darwinistas (Confrón-
tese con las ideas de R. Dawkins). Bajo esta interpretación todo propósito está considerado como el
resultado conductal entre estructura y función de los organismos, los que son considerados el pro-
ducto de la adaptación, como en el proceso de evolución, la que se establece por la selección natural
(como la desacreditada teoría del más fuerte) (Confróntese con los conceptos de biología post-darwi-
niana).
Teoría de la Información
Es una rama de la cibernética que trata de definir la cantidad de información requerida en los
procesos de control de una complejidad dada. En este estrecho sentido técnico, suele medirse como
bits. Un bit es la cantidad de información requerida para especificar uno o dos alternativas, como
por ejemplo la distinción entre uno y cero en las notaciones binarias usadas por los ordenadores o
computadores.
Teoría Mecanicista
Esta explica que todos los fenómenos físicos deben ser explicados mecánicamente (véase mecá-
nica) sin referencia a metas, propósitos o designios (Confróntese teleología). La metáfora central es
la máquina. En el siglo XVII el universo fue concebido como una inmensa máquina diseñada, hecha
y manejada por Dios, quien gobernaba con leyes eternas. Hacia el final del siglo XIX se vio desde el
punto de vista de las nuevas ciencias o ramas de la física, que la eterna máquina construida por Dios
no funcionaba como estaba previsto (véase Termodinámica). En biología las teorías mecanicistas
declaraban que los organismos vivos no son otra cosa que prefiguraciones de las máquinas inanima-
das o de los sistemas mecánicos: todos los fenómenos de la vida podían explicarse o entenderse en
términos de principios obtenidos de modelos mecánicos, los que podían explicarse por medio de la
física y de la química.
Teoría de Sistema
Es una torna de holismo, mediante el cual se organizan todos los niveles de complejidad en que
se producen las propiedades especificas de los sistemas. Los orígenes de esta teoría provienen de los
enfoques que trataron de establecer paralelos entre los sistemas fisiológicos en biología y los siste-
mas sociales. El enfoque sistémico originariamente fue profundamente influenciado por la Ciberné-
tica, la cual elaboró la metáfora que consistía en afirmar que la autorregulación de las máquinas era
como un sistema de pensamiento (Inteligencia artificial). El desarrollo científico alcanzado por esta
teoría ha logrado la conceptualización de ciencias de sistemas como metaciencia (Confróntese con el
texto).
Transformación Semiótica
Se utiliza para explicar la transformación y unificación consensuada de los códigos comunica-
cionales. Se consigue así la producción de nuevas relaciones con nuevos significados de términos
cuando han perdido contenidos comunicacionales, ganando nuevos contenidos etimológicos.
Transparencia Comunicacional
Es la que se obtiene mediante la optimización de los códigos compartidos y de los sistemas de
significados.
Tiempo
Nueva dimensión donde se realizan los cambios, transformación, dinamismo, irreversibilidad.
El nuevo paradigma científico lo define en función de historia en el proceso evolucionario (Confrón-
tese con Historia del Tiempo, de S. Hawking, traducido al español).
Tipos Lógicos
Es una serie de ejemplos ordenados: el nombre no es en sí el de la cosa nombrada, sino que res-
ponde a diferentes tipos lógicos, los que son más complejos o jerarquizados que el que se usa para la
cosa nombrada. Con respecto a clases o seriación, éstas son diferentes al tipo lógico y más comple-
jas o jerarquizadas que los miembros que corresponden a dicha tipología.
Transferencia de Funciones
Es una expresión que se relaciona con la operación de entrada y salida (input y output) cuyos
procesos pueden ser transformados en un nuevo input o entrada, proveniente de un output o salida
anterior, y viceversa.
Transductor
Se designa así a una máquina o instrucciones de un protocolo mediante el cual se dan las ins-
trucciones para el uso de reglas, o el cambio apropiado de las mismas a introducir en un sistema.
Pertenece a la jerga tecnológica como neologismo. Podría considerarse una interfase entre el acopla-
miento de hardware y software, ya sea como máquina o protocolo de instrucciones.
Ultraestabilidad
Es la capacidad de retorno que tiene un sistema para sostener los estados de equilibrio frente a
perturbaciones desconocidas o fuerzas inanalizables, es decir capacidad de resistir intervenciones en
el sistema para el cual no se hicieron diseños determinados. Podría interpretarse también como el
grado mayor de flexibilidad sin perder homeóstasis.
Unidades Mórficas
Significa una unidad de forma en que se lleva a cabo el proceso de organización, tales como un
átomo, molécula, cristal, célula, planta, animal, configuración de conductas instintivas, de grupo so-
cial, elementos de cultura, ecosistema, planeta, sistema planetario o galaxias. Las unidades mórficas
están organizadas en jerarquías anidadas o dentro de unidades de unidades. Un cristal, por ejemplo,
contiene moléculas las que a su vez contienen átomos, los que contienen electrones y núcleos, los
que a su vez contienen partículas, y que por último están constituidas por “quarks”.
Variancia
Se llama así al número total de posibilidades en que pueden registrarse los estados de un siste-
ma, o los elementos o componentes del mismo (Consúltese en un diccionario técnico matemático).
Visión Globalizadora
Se designa así a la que percibe a la realidad como un sistema integrado. Es una visión a-percep-
tiva, opuesta a visión especializada y parcializada (Véase Sistema, Paradigma, y confróntese con
Cognición y sus corrientes en el texto).
Vitalismo
Es la doctrina que considera que los organismos vivos se oponen a los sistemas mecánicos inani-
mados. Contraría la teoría mecanicista, donde se considera a todos los sistemas vivos o no, como
máquinas. El vitalismo desarrolló el concepto de entelequia, la que consideró que existía como prin-
cipio de organización con propósitos finales, compuesta por los factores que constituyen el fenóme-
no de la vida. Este concepto no era reducible a las leyes ordinarias de la física y de la química. El
vitalismo es una teoría que está por debajo del holismo y del organicismo, ya que acepta el hecho de
que los sistemas físicos deben ser estudiados por la física como sistemas inanimados, y que éstos son
esencialmente mecánicos.
Zoosemiósis
Son los signos y sonidos que configuran los instrumentos de comunicación entre los animales,
entre éstos y el hombre, y entre las plantas y los animales (Ver Nodo VII).
APÉNDICE B
TAXONOMÍA BIBLIOGRÁFICA
Este apéndice tiene la finalidad de exponer los criterios metodológicos que se utilizan para im-
plementar bibliográficamente el Nuevo Paradigma Científico, Evolutivo, Autoorganizativo y Omni-
comprensivo. La base en que se sustenta este Nuevo Paradigma es la autoexplicación sistémica.
Como tal, la bibliografía debe responder a criterios implementadores en función de la complejidad
que tiene todo sistema. Ésta se visualiza a través de subsistemas interactivos y realimentadores entre
ellos, cuya circularidad se funcionaliza a través de los múltiples fenómenos de interfases convergen-
tes en redes multidimensionales y multidireccionales. Su operatividad dinámica se concretiza en la
actividad que cada Nodo asume para dar respuestas y fisonomía a la carga de trabajo del sistema glo-
bal, dando lugar aun número casi infinito de interfases realimentadoras como Cibernéticas de Primer
o Segundo Orden, conforme a los Sistemas de Complejidad.
En todo el desarrollo de la actividad científica, siempre se han utilizado criterios taxonómicos,
es decir, se ha recurrido a una actividad clasificatoria de los saberes. Desde Aristóteles hasta nues-
tros días, han circulado muchas taxonomías. En el mundo científico actual, éstas han derivado en un
acopio de compartimentos estancos, cuyo seguimiento se ha vuelto imposible. Los criterios lineales
para clasificar los saberes, han dado lugar a un volumen de información que se ha vuelto incontrola-
bles por la incapacidad que toda explicación lineal tiene para vincularlos. Se ha cumplido el fenó-
meno Bíblico de babelización, donde todos hablamos y ninguno nos entendemos. Es necesario “vol-
ver las aguas a madre”.
Configurar una nueva cosmovisión que no nos fracture y aliene, esto es lo ha conseguido el
Nuevo Paradigma Científico, y lo ha concretado la metaciencia sistémica. Nuestra clasificación,
después de estudiar la consistencia interna que toda explicación debe tener, creemos que la ha logra-
do, a través de la visualización de siete Subsistemas que son:
1. Metodología: Como soporte epistemológico, la Ciencia de Sistema como metaciencia autoexpli-
cativa, que responde a todas las necesidades para la adquisición de los saberes y la concretiza-
ción del conocimiento, auxiliada por las diferentes disciplinas cuantitativas y descriptivas (Nodo
IV).
2. Materia: El mundo físico como proceso de evolución de la materia.
3. Biósfera: Globalización de todos los fenómenos evolutivos del proceso de la vida.
4. Sociósfera: Superestructura como epifenómeno de la convivencia y de las interacciones entre
materia y vida.
5. Tecnósfera: Superestructura proveniente del proceso de interacción de la materia y la creatividad
humanas.
6. Comunicación: Componente constante de los procesos de autoorganización en todos los niveles
de la realidad, acompañado por la Autopoiesis en cualquiera de sus grados y niveles de compleji-
dad en incesante dinamismo recursivo.
7. Nooética y Noósfera: Metadominios donde la explicación de la autorrealización del proceso
evolutivo y la búsqueda de valores y niveles de conciencia, recorre todo el proceso creativo, des-
de el origen del Universo hasta los desarrollos alcanzados en interacción con la actividad huma-
na. Se incluyen aquí los medios utilizados, ya sean sistemas de creencias, religiones, filosofías y
toda suerte de explicaciones omnicomprensivas.
Como este libro se ha escrito utilizando la metodología sistémica como metaciencia, el acompa-
ñamiento bibliográfico responde a dichos criterios. Ello nos ha llevado a reflexionar sobre la necesi-
dad de una presentación taxonómica que responda ala esencia de este Nuevo Paradigma Científico.
Sabemos que nada está separado de nada. Que toda separación que hacemos para explicarnos cual-
quier aspecto de este Nuevo Paradigma, se hace con criterio provisional o didáctico, con el objeto de
una profundización detenida en alguna dinámica a desentrañar por razones determinadas, es decir,
que recurrimos a un criterio de tipo holográfico en donde cualquier parle del todo tiene los rasgos de
éste, pero en forma más simplificada. Nunca se presenta como una fracción atomizada bidimensio-
nal. Es así como, desaparecida la razón didáctica que utilicemos, mentalmente se vuelve a la actitud
abarcativa y comprensiva omnipresente que reclama toda interpretación sistémica, donde el todo y
las partes se simultanean para explicarse entre sí. De este modo, se combate el hábito de la percep-
ción lineal de explicación por secuencias, y no de interpretación de procesos integrados.
Así vemos que cualquier averiguación que hagamos, una vez determinado el asunto sobre el
cual queremos incidir, intuitivamente somos orientados hacia las posiciones relacionales del asunto
averiguado. Por ejemplo: si queremos aislar un área de conocimiento como es la Psicología dentro
de esta taxonomía, debemos instalarnos como punto de partida en la Biósfera, dentro de ésta luego
precisar qué organismo vivo estamos dispuesto a estudiar. Definido éste, saltará a la vista inmediata-
mente las interrelaciones que en proceso de interfases hay que tener en cuenta para averiguar lo que
deseamos. Así veremos que si se trata de Psicología Evolutiva o Psicología Social, ambas partirán
del Subsistema Biósfera, pero tendrán diferentes números de interacciones con respecto a los otros
subsistemas. En el caso de la Psicología Evolutiva, tendremos que recurrir a la Sociósfera para de-
tectar los grupos específicos donde se desarrolla el proceso de crecimiento y maduración, ya que en
el subsistema Biósfera se encuentra todo lo que explica la parte biológica y fisiológica del niño, y en
el Subsistema Sociósfera, se encuentra toda la información para explicar el proceso ambiental que
contribuye al crecimiento.
Si se tratase del adulto, veremos que los subsistemas se simultanean casi instantáneamente, por-
que las posiciones relativas de un adulto estarían en relación con todos los otros subsistemas con ma-
yor o menor grado de incidencia hasta las más remotas, las que se utilizarán en favor de la concre-
ción del punto específico de averiguación. Por ejemplo: si dentro de la Psicología del adulo quisié-
semos desentrañar la peculiaridad del sistema de creencias o religiosidad del individuo que nos ocu-
pa, la gravitación del subsistema 7, Nooética o Noósfera, podrá satelizar a los otros subsistemas. Si
lo que se busca es averiguar sobre Psicología Criminal, el punto de partida para la averiguación po-
dría ser el Subsistema Sociósfera en interacción permanente con la Biósfera, para explicar desde el
punto de vista biológico, las bases de la conducta desviada y la Biósfera, como escenario donde se
produce todo el proceso ontogénico que desarrolla la condición humana en interacción, es decir la
socialización y las participaciones en los múltiples grupos, etc.
Otro ejemplo: el origen del proceso de la Materia. Se parte del Subsistema 2, o sea Materia, en
interfase uno de la clasificación de este subsistema, utilizando la nomenclatura que se consigna para
explicar las interacciones e interfases. En el caso de partículas, dependerá de precisar qué se quiere
averiguar sobre ellas, y así veremos por ejemplo, una relación de interfase e interacción con Tecnós-
fera, eventualmente con Comunicación y quizás, muy periféricamente, con Noósfera.
En la aparición del fenómeno de la vida recurriremos al Subsistema 3: Biósfera. Tendremos que
precisar si se trata del sistema más simple para el caso unicelular o del más complejo, el cerebro hu-
mano. Allí veremos la necesidad del mapeo que debemos hacer para desentrañar y visualizar todos
los subsistemas que intervienen en interacción constante, desentendiéndonos, si así lo deseamos. de
la clasificación taxonómica utilizada en las ciencias tradicionales, depurando el campo de averigua-
ción de rodeos innecesarios, todo lo cual hace ganar profundización y concreción conectiva con to-
das las áreas del conocimiento que nos exige la comprensión e integración del fenómeno que desea-
mos conocer. Es decir que iríamos a un “banco de información” donde no existirían redundancias ni
información superflua innecesaria para el asunto que nos ocupa.
A continuación consignamos las interfases básicas, las que pueden matrizarse ad infintum. Este
trabajo se desarrolla en el libro titulado: “Educación, Ciencia Gaia y Nueva Taxonomía del Conoci-
miento, en preparación”. Aquí las presentamos sólo con una finalidad didáctica de sentido lógico
enunciativo, no taxativo de manera alguna. para que el que la consulte la utilice como orientación.
Primer Subsistema:
k) Metaciencia Sistémica:
Como soporte epistemológico, la Ciencia de Sistema como metaciencia autoexplicativa
que responde a todas las necesidades para la adquisición de los saberes y la concretiza-
ción del conocimiento, auxiliada por las diferentes disciplinas cuantitativas y descriptivas.
1.1. Subsistemas
1.1.1. Múltiples subsistemas conceptuales e instrumentales
1.2. Primer Nivel de interfase realimentador
1.2.1. con 1.1.1.
1.3. Segundo Nivel de interfase realimentador
1.3.1. con: 2; 3; 4; 5; 6 y 7
Segundo Subsistema:
l) Materia:
El mundo físico como proceso de evolución de la materia.
4..1 Subsistemas
4..1.1. Sólido
4..1.2. Líquido
4..1.3. Gaseoso
4..2 Primer Nivel de interfase realimentador
4..2.1. con: 2.1.2. y 2.1.3.
4..2.2. con: 2.1.1. y 2.1.3.
4..2.3. con: 2.1.1. y 2.1.2.
4..3 Segundo Nivel de interfase realimentador
4..3.1. con: 1; 3; 4; 5; 6 y 7.
4..3.2. con: 1; 3; 4; 5; 6 y 7.
4..3.3. con: 1; 3; 4; 5; 6 y 7.
Tercer Subsistema:
5. Biósfera:
Globalización de todos los fenómenos evolutivos del proceso de la vida.
4..1 Subsistemas
4..1.1. Biota
4..1.2. Vegetales
4..1.3. Animales
4..1.4. Hombre
4..2 Primer Nivel de interfase realimentador
4..2.1. con: 3.1.2.; 3.1.3. y 3.1.4.
4..2.2. con: 3.1.1.; 3.1.3. y 3.1.4.
4..2.3. con: 3.1.1.; 3.1.2. y 3.1.4.
4..2.4. con: 3.1.1.; 3.1.2. y 3.1.3.
4..3 Segundo Nivel de interfase realimentador
4..3.1. con: 1; 2; 4; 5 y 7.
4..3.2. con: 1; 2; 6 y 7
4..3.3. con: 1; 2; 6 y 7.
4..3.4. con: l; 2; 4; 5; 6 y 7
Cuarto Subsistema:
5. Sociósfera:
Superestructura como epifenómeno de la convivencia y de las interacciones entre materia
y vida.
4..1 Subsistemas
4..1.1. Hombre
4..1.2. Grupo
4..2 Primer Nivel de interfase realimentador
4..2.1. con: 4.1.2.
4..2.2. con: 4.1.1.
4..3 Segundo Nivel de interfase realimentador
4..3.1. con: 1; 2; 3; 5; 6 y 7.
4..3.2. con: 1; 2; 3; 5; 6 y 7.
Quinto Subsistema:
5. Tecnósfera:
Superestructura proveniente del proceso de interacción de la materia y la creatividad huma-
na.
5.1. Subsistemas
5.1.1. Artefactos físicos (hardware)
5.1.2. Artefactos intelectuales (software)
5.2. Primer Nivel de interfase realimentador
5.2.1. con: 5.1.2.
5.2.2. con: 5,1.1.
5.3. Segundo Nivel de interfase realimentador
5.3.1. con: l; 2; 3; 4; y 6.
5.3.2. con: 1; 2: 3; 4; 6 y 7.
Sexto Subsistema:
6. Comunicación:
Componente constante de los procesos de autoorganización en todos los niveles de la reali-
dad, acompañado por la Autopoiesis en cualquiera de sus grados y niveles de complejidad en
incesante dinamismo recursivo.
6.1. Subsistemas
6.1.1. Intercomunicación en la Metodología
6.1.2. Comunicación en la Materia
6.1.3. Comunicación en la Biósfera
6.1.4. Comunicación en la Sociósfera
6.1.5. Comunicación en la Tecnósfera
6.1.6. Comunicación en la Nooética y Noósfera
6.2. Primer Nivel de interfase realimentador
6.2.1. con 6.1.1., 6.l.2., 6.l.3., 6.l.4., 6.l.5., 6.l.6.
6.2.2. con 6.1.1., 6.l.2., 6.1.3., 6.l.4., 6.l.5., 6.l.6.
6.2.3. con 6.1.1., 6.l.2., 6.l.3., 6.l.4., 6.1.5., 6.1.6.
6.2.4. con 6.1.1., 6.l.2., 6.1.3., 6.l.4., 6.1.5., 6.1.6.
6.2.5. con 6.1.1., 6.1.2, 6.1.3, 6.1.4, 6.1.5, 6.1.6.
6.2.6. con 6.1.1., 6.1.2., 6.1.3., 6.l.4., 6.1.5., 6.l.6.
6.3. Segundo Nivel de interfase realimentador
6.3.1. con: l; 2; 3; 4; 5; y 7.
6.3.2. con: l; 2; 3; 4; 5 y 7.
6.3.3. con: l; 2; 3: 4; 5; y 7.
6.3.4. con: 1; 2; 3; 4; 5 y 7
6.3.5. con: 1; 2; 3; 4; 5 y 7
6.3.6. con: 1; 2; 3; 4; 5 y 7.
Séptimo Subsistema:
7. Nooética y Noósfera:
Metadominios donde la explicación de la autorrealización del proceso evolutivo y la búsque-
da de valores y niveles de conciencia recorre todo el proceso creativo, desde el origen del
Universo hasta los desenvolvimientos alcanzados en interacción con la actividad humana. Se
incluyen aquellos medios utilizados, ya sean sistemas de creencias, religiones, filosofías y
toda suerte de explicaciones omnicomprensivas.
7.1. Subsistemas
7.1.1. Nooética
7.1.2. Noósfera
7.2. Primer Nivel de interfase realimentador
7.2.1. con: 7.1.2.
7.2.2. con: 7.1.1.
7.3. Segundo Nivel de interfase realimentador
7.3.1. con: l; 2; 4; 5 y 6.
7.3.2. con: 1; 2; 4; 5 y 6
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ÍNDICE DE MATERIAS
A Campo 20, 21, 37, 53, 62, 69, 70, 77, 84, 114,
Adaptación 102, 103, 106, 107, 110, 114, 122, 131, 137, 139, 143, 157, 161, 164,
146, 208, 209, 252, 253, 258, 265 167, 169, 171, 178, 180, 207, 231,
ADN 36, 37, 119, 159, 310, 314, 317, 320, 233, 235, 237, 249, 276, 279, 292,
325, 330 293, 296, 313, 320, 322, 340
Algedónico 310 Campo Mórfico 313, 314, 325, 331, 332
Algoritmo 311, 319 Campo Morfogenético 313
Altruismo 31, 33, 111, 201, 207, 211, 212, Caos 28, 30, 75, 78, 86, 90, 91, 92, 106, 115,
213, 218, 223, 268, 296, 297 195, 205, 228, 232, 233, 234, 236,
Allele 311, 314 240, 261, 312, 313, 322
Anagénesis 99, 105,107, 108, 110, 111, 112, Caos, Teoría del 92, 313
114, 118, 120, 121, 122, 124, 126 Catástrofe, Teoría de 326, 326
Analógico 311 Cerebro, evolución del 122
Anastomósico 311 Cibernética 11, 28, 34, 38, 39, 79, 80, 83, 84,
Antroposemiosis 172 97, 129, 150, 155, 156, 206, 256,
Aristo 70, 82, 315 259, 313, 327, 333
Atavismo 311 Coevolución 106, 107, 114, 122, 123, 178,
Atomismo 311, 323, 331 187, 222, 258, 259, 274, 314
Átomo 191, 252, 253, 274, 281, 311, 331, 335 Cognición 2, 9, 10, 12, 20, 21, 36, 42, 49, 61,
Atractor 75, 91, 92, 95, 157, 227, 264, 311, 73, 84, 99, 106, 115, 129, 134, 135,
313 136, 137, 139, 141, 142, 143, 144,
Autómata 80, 152, 157 145, 146, 147, 148, 150, 151, 152,
Automática 150, 259, 292 153, 154, 155, 158, 159, 160, 161,
Autonomía 63, 83, 99, 101, 106, 112, 122, 162, 163, 169, 180, 181, 182, 216,
123, 124, 249, 267 233, 234, 238, 242, 294, 295, 296,
Autopoiesis 28, 30, 31, 38, 73, 75, 81, 86, 90, 320, 323, 324, 329, 330, 333, 336
105, 109, 139,142, 174, 178, 191, Complejidad 9, 21, 37, 39, 41, 56, 72, 73, 75,
192, 194, 195, 218, 232, 233, 236, 80, 81, 83, 86, 87, 88, 89, 97, 101,
254, 259, 262, 265, 299, 326, 327, 107, 109, 110, 115, 121, 142, 145,
332, 338, 343 151, 156, 158, 174, 186, 191, 193,
Azar 35, 62, 73, 80, 88, 89, 106, 113, 114, 194, 195, 196, 198, 199, 200, 215,
208, 282, 296, 312, 325, 326 216, 221, 222, 228, 230, 232, 234,
235, 236, 237, 252, 266, 290, 299,
B 300, 313, 318, 319, 327, 328, 333,
Bifurcación 32, 75, 80, 86, 88, 92, 106, 192, 334, 337, 338, 343
194, 196, 227, 228, 225, 230, 312, Complementariedad 99, 106, 113, 114, 125,
313, 322, 327, 332 140, 143, 312
Biósfera 1, 2, 17, 23, 41, 107, 170, 188, 190, Computador 12, 39, 152, 158, 164, 191, 232,
191, 197, 222, 223, 236, 237, 238, 234, 243, 330
241, 248, 251, 258, 259, 260, 264, Creado 74, 126, 314
265, 268, 269, 270, 281, 327, 338, Cristianismo 212, 214
339, 340, 341, 343 Cromosomas 314, 317
Bootstrap 110
Budismo 102 D
Budismo Tibetano 127 Digital 10, 11, 152, 153, 311, 314
Dominancia 314
C Dualismo 38, 66, 67, 68, 147, 150, 203, 278,
Cambio Paradigmático 38, 312, 328 280, 314, 321, 324
275, 277, 282, 285, 287, 288, 289,
E 291, 292, 294, 295, 298, 301, 302,
Ecología 55, 57, 93, 96, 152, 225, 232, 235, 303
236, 238, 240, 242, 254, 267 Futuro, imagen de 220
Ecológico, nicho 86, 193 Fusión Nuclear 118
Econométricos, modelos 267
Ecosistema 17, 18, 41, 57, 104, 105, 110, 114, G
116, 121, 126, 186, 190, 248, 266, Gaia 18, 22, 23, 25, 41, 107, 225, 234, 236,
277, 290, 291, 327, 335 242, 245, 248, 249, 252, 254, 257,
Eidética 314 258, 259, 260, 261, 264, 265, 267,
Endosimbiosis 124, 125 268, 269, 291, 340
Energía 40, 53, 64, 69, 79, 81, 88, 89, 90, 91, Gene 36, 241, 311, 314, 317
93, 97, 104, 105, 112, 115, 116, Genética 36, 119, 148, 150, 157, 215, 241,
117, 118, 119, 120, 121, 141, 156, 310, 314, 317, 318, 320, 321, 322,
194, 196, 199, 200, 206, 208, 212, 325
215, 218, 223, 240, 256, 274, 279, Genotipo 37, 119, 316, 317
313, 315, 323 Geometría 2, 10, 16, 18, 21, 28, 30, 31, 32, 38,
Entelequia 82, 315, 330, 336 44, 45, 51, 52, 53, 70, 77, 129, 138,
Entropía 79, 83, 89, 105, 112, 115, 117, 205, 139, 140, 203, 225, 228, 229, 231,
240, 315, 326 232, 233, 234, 236, 237, 240, 253,
Enzimas 111, 242, 320, 330 256, 260, 261, 262, 297, 312
Epigenealógico 99, 106, 115, 110, 114, 115, Geometría Conductal 3, 20, 22, 30, 31, 33,
116, 117, 118, 119, 120 72, 114, 138, 232
Epigenético 114, 119, 126, 296 Gestalt 318
Epistemología 2, 34, 45, 59, 66, 70, 73, 96, Global 16, 17, 30, 56, 94, 125, 143, 156, 210,
134, 139, 143, 147, 150, 152, 153, 228, 237, 239, 240, 248, 250, 253,
177, 180, 201, 203, 279, 315, 320, 264, 266, 269, 270, 289, 299, 301,
323 306, 333, 337
Evolución 185, 186, 187, 188, 189, 190, 191, Globalización 330, 338, 341
193, 195, 196, 197, 198, 199, 208,
210, 213, 217, 223, 224, 225, 229, H
230, 232, 238, 255, 258, 260, 271, Hábito 15, 207, 289, 318, 339
274, 294, 296, 297, 298 Herencia 20, 36, 115, 129, 131, 133, 140, 174,
215, 242, 243, 297, 310, 316, 317,
F 318, 322, 324
Feedback 36, 316 Herencia Lamarckiana 322, 326
Fenocopia 316 Herencia Mendeliana 318, 326
Fenotipo 37, 119, 316, 317 Hermética 131
Filogenia 99, 104, 105, 106, 108, 110, 111, Heurístico 186, 319
112, 114, 116, 118, 119, 120, 121, Hiperciclo 86, 109, 111, 117, 124, 192, 194,
122, 124, 126, 297, 317, 330 326
Fisicalismo 317 Holismo 82, 123, 197, 319, 327, 331, 332,
Fisión 104,118 334, 336
Fisión nuclear 118 Holografía 319, 322
Fitosemiosis 176 Holograma 157, 319, 331
Flexibilidad 55, 114, 118, 122, 126, 188, 335 Holón 319, 325
Forma 170, 172, 173, 176, 180, 181, 182, 190, Homeóstasis 259, 319, 320, 335
191, 192, 193, 196, 197, 198, 203, Homología 101, 231, 297, 320, 330
204, 210, 211, 212, 219, 220, 222,
228, 231, 233, 235, 238, 240, 243, I
248, 249, 251, 255, 256, 257, 260, Idea 1, 35, 38, 44, 49, 62, 63, 78, 98, 132, 135,
261, 264, 267, 268, 269, 270, 273, 137, 141, 142, 153, 160, 161, 162,
200, 205, 209, 215, 220, 243, 294, Lenguaje 10, 18, 20, 49, 74, 94, 129, 133, 135,
317, 320, 321 138, 139, 153, 156, 157, 161, 164,
Ideología 18, 22, 31, 94, 126, 167, 173, 179, 169, 171, 172, 176, 191, 215, 216,
180, 194, 195, 208, 209, 212, 220, 225, 228, 229, 231, 236, 239, 243,
225, 227, 230, 231, 236, 238, 241, 253, 267, 320, 321, 324, 328, 333
242, 243, 249, 251, 254, 279, 297 Lineal 9, 12, 13, 31, 33, 36, 155, 157, 186,
Implosión 240, 320 197, 228, 229, 322, 329, 337, 339
Incertidumbre 2l, 38, 64, 79, 88, 98, 140, 206,
232, 233, 255, 277, 284, 320 M
Indeterminación 29, 30,69, 80, 98, 99, 106, Materia 3, 37, 40, 41, 42, 43, 53, 62, 67, 69,
125, 126, 196, 233, 262, 320 79, 81, 87, 88, 90, 93, 102, 103,
Inestabilidad 34, 75, 79, 80, 87, 90, 96, 113, 104, 106, 107, 115, 116, 116, 127,
114, 125, 194, 195, 259 131, 132, 140, 141, 142, 149, 170,
Información 2, 3, 8, 9, 11, 12, 13, 16, 18, 20, 196, 197, 209, 214, 236, 239, 252,
33, 36, 57, 64, 79, 83, 87, 96, 104, 253, 255, 265, 278, 281, 282, 284,
111, 115, 116, 118, 119, 120, 121, 288, 296, 302, 311, 313, 314, 316,
124, 137, 141, 147, 151, 154, 155, 321, 323, 324, 326, 328, 331, 332,
157, 164, 187, 192, 195, 196, 206, 333, 338, 340, 341, 342, 343
321, 228, 234, 237, 241, 248, 263, Materialismo 29, 174, 181, 209, 210, 232,
268, 282, 288, 289, 291, 292, 293, 314, 317, 323, 324, 331
294, 298, 300, 302, 304, 306, 309, Mecánica 32, 45, 53, 62, 64, 65, 80, 82, 97,
313, 317, 321, 326, 333, 337, 339, 108, 125, 132, 133, 153, 315, 323,
340 334
Input 79, 316, 321, 328, 335 Meditación 127, 145, 231
Integracionismo 286, 321 Memoria 11, 19, 31, 99, 101, 106, 115, 119,
Inteligencia 7, 8, 10, 11, 12, 34, 61, 129, 141, 120, 121, 140, 157, 288, 295, 313,
142, 143, 148, 151, 153, 154, 155, 323, 324, 337
157, 158, 159, 160, 163, 164, 181, Mene 324
217, 237, 238, 256, 293, 294, 299, Mente 10, 18, 32, 35, 42, 64, 67, 69, 108, 109,
324, 332, 334 114, 126, 134, 135, 137, 139, 140,
Inteligencia Artificial 8, 10, 11, 34, 129, 143, 141, 142, 143, 144, 145, 146, 147,
151, 153, 154, 155, 157, 158, 159, 150, 152, 153, 154, 156, 179, 210,
160, 164, 181, 237, 238, 299, 324, 217, 223, 230, 233, 235, 240, 250,
332, 334 257, 262, 268, 290, 293, 294, 295,
Interaccionismo 321 314, 317, 323, 324
Interconexiones 9, 38, 155, 265, 321, 329 Metabolismo 101, 112, 159
Interdisciplina 39 Metaestabilidad 99, 106, 113, 122
Intereses 254, 296, 322 Metalenguaje 324
Interfase 8, 50, 102, 113, 137, 145, 149, 162, Metalógica 324
163, 180, 188, 190, 197, 204, 210, Metasistema 324
213, 216, 232, 233, 240, 249, 258, Mística 131
300, 321, 335, 340, 341, 342, 343, Molécula 40, 98, 101, 105, 107,114, 115, 116,
344 117, 124, 191, 208, 268, 310, 324,
Introyectar 251, 322 327, 330, 331, 335
Irreversibilidad 74, 86, 99, 106, 107, 112, 179, Morfogénesis 74, 86, 113, 114, 234, 313, 325
196, 259, 334 Multinodos 325
Irreversible 298 Mutación 5, 11, 36, 105, 109, 143, 147, 180,
193, 257, 325
L Mutación Homeótica 325
Lamarckiano 322
Láser 93, 95, 97, 157, 319, 322 N
Nanociencia 325
Naturaleza 2, 17, 30, 34, 35, 39, 41, 42, 45, Pensamiento Sistémico 75, 81, 83, 85, 98,
52, 54, 62, 63, 64, 66, 68, 69, 70, 214, 286, 329
71, 72, 74, 82, 95, 97, 109, 116, Percepción Mecanicista 69, 329
131, 132, 133, 138, 140, 143, 147, Percepción Orgánica 329
149, 158, 160, 167, 169, 170, 172, Pitagorismo 329
173, 174, 175, 176, 177, 178, 183, Platonismo 329
190, 191, 193, 196, 198, 199, 204, Preformación 315, 316, 329
207, 209, 210, 213, 215, 216, 217, Proceso de Globalización 330
222, 248, 252, 259, 263, 268, 273, Proceso Exponencial 39, 330
288, 302, 312, 313, 318, 326 Procronismo 330
Negentropía 315, 326 Programa Genético 330
Neodarwinismo 143, 316, 317, 326, 331 Programa Sistémico 330
Neologismo 5, 13, 15, 159, 309, 310, 316, Proteína 111, 159, 317, 330
318, 317, 325, 326, 335
Nodo 13, 14, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 25, 27, 31, R
47, 49, 58, 59, 61, 64, 70, 71, 72, Reduccionismo 1, 15, 22, 25, 44, 55, 63, 66,
75, 77, 99, 101, 125, 129, 131, 139, 70, 82, 83, 85, 102, 178, 181, 201,
142, 161, 167, 169, 180, 183, 185, 204, 207, 215, 237, 242, 281, 286,
188, 191, 194, 201, 203, 204, 210, 319, 321, 323, 329, 331
225, 227, 232, 245, 247, 254, 262, Regulación 122, 132, 209, 259, 323, 324, 331
266, 267, 296, 271, 273, 307, 309, Religión 25, 42, 45, 49, 50, 94, 195, 231, 267,
310, 313, 315, 316, 317, 325, 324, 279
326, 327, 329, 330, 332, 336, 337, Resonancia Mórfica 313, 318, 319, 323, 331
338 Retículo 332
Nooética 49, 170, 186, 225, 239, 240, 270, Rotura de Simetría 75, 95, 96, 107, 108, 262,
310, 327, 338, 339, 343, 344 332
Noósfera 1, 23, 170, 188, 189, 222, 223, 224,
241, 310, 327, 333, 338, 339, 340, S
343, 344 Semiología 170, 171, 172
Semiótica 5, 15, 20, 25, 28, 34, 75, 87, 142,
O 167, 169, 170, 171, 172, 173, 174,
Ontogenia 99, 104, 105, 106, 108, 109, 111, 175, 176, 177, 178, 180, 181, 216,
112, 114, 116, 117, 119, 120, 124, 234, 254, 262, 275, 309, 334
125, 163, 188, 330, 327 Simbiosis 99, 106, 123, 124, 332
Organicismo 323, 327, 329, 336 Sinapsis 275, 332
Output 316, 328, 335 Sistema 17, 19, 22, 36, 41, 43, 55, 56, 57, 67,
71, 72, 75, 78, 79, 81, 83, 84, 86,
P 87, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 97,
Paideia 271, 293, 296 98, 101, 118, 156, 157, 158, 159,
Paradigma 8, 15, 16, 19, 20, 21, 22, 33, 38, 161, 165, 176, 179, 186, 188, 190,
41, 43, 66, 70, 72, 73, 75, 78, 80, 191, 192, 195, 199, 217, 218, 221,
86, 97, 99, 101, 102, 103, 105, 106, 230, 231, 232, 241, 253, 254, 255,
108, 114, 126, 147, 151, 159, 169, 256, 258, 259, 260, 263, 264, 269,
174, 178, 181, 182, 220, 237, 238, 271, 275, 276, 280, 282, 284, 285,
240, 242, 249, 252, 254, 269, 277, 286, 288, 289, 290, 291, 292, 293,
278, 281, 285, 289, 296, 299, 309, 297, 298,301, 302, 303, 304, 305,
310, 312, 327, 328, 329, 330, 331, 311, 312, 314, 315, 316, 319, 320,
332, 334, 336, 337, 338, 339 321, 323, 324, 325, 326, 327, 328,
Paradigma Holístico 38, 328 329, 332, 334, 335, 336, 337, 339,
Paradoja 64, 87, 212, 277, 297, 328 340
Parallax 328, 329 Sociedad de Conocimiento 299, 300, 301, 303,
Partícula 37, 65, 87, 140, 231, 268, 318, 321 332
Sociobiología 111, 209, 210 Transdisciplinaria 14, 20, 180
Sociocultural, proceso 186 Transductor 335
Sociósfera 7, 21, 170, 186, 188, 191, 221, 222, Transferencia de Funciones 335
223, 237, 251, 265, 298, 327, 338, Transformación Semiótica 334
339, 342, 343 Transparencia Comunicacional 305, 334
Somático 36, 333 Turbulencia 92, 234
T U
Taoísmo 102, 188, 213 Ultraestabilidad 335
Tecnósfera 1, 7, 21, 57, 188, 191, 222, 224, Unidades Mórficas 313, 319, 327, 335
237, 241, 248, 249, 264, 265, 298, Utopía 212
327, 338, 340, 343
Teleología 82, 333, 334 V
Teleonomía 333 Valores, teoría de 58
Teoría de la Información 33, 79, 206, 216, Variancia 335
268, 321, 333 Visión Globalizadora 336
Teoría de Sistema 83, 232, 334 Vitalismo 81, 83, 210, 315, 336
Teoría Mecanicista 328, 331, 334, 336
Termodinámica 74, 78, 80, 86, 88, 89, 97, 205, Z
208, 243, 315, 334 Zoosemiósis 336
Tipos Lógicos 335
ÍNDICE DE AUTORES
A Habermas 215
Abraham 74, 80, 234, 261 Hans 315
Anderson 172 Hawking 72, 334
Amold 193 Heidegger 30, 172, 204
Ashby 80, 84, 155 Heisenberg 29
Ho 36, 37, 40, 64, 207
B Hofstadter 144
Bacon 52, 61, 198, 279 Holland 164
Barzun 209 HolImg 56, 57
Bateson 20, 109, 187, 235
Berlinski 85 J
Bertalanffy 20, 80, 81, 83 Jackendoff 145
Bohm 29, 37, 62,74 Jameson 149
Bouldmg 20, 80, 83, 84, 85, 86, 87, 179, 213, Jantsch 20, 58, 74, 101, 107, 108, 109, 111,
219, 235, 284, 290 112, 122, 126, 127, 142, 188, 235, 257, 299
Brian 252 Johnson 231, 262
Burke 247 Jung 63, 101, 138, 211
C K
Campbell 227 Kafatos 69, 189
Capra 189 Katcbalsky 29, 80
Klir 84
CH Koestler 319
Chapman 83 Konrad 135, 136
Koyré 50, 138, 143, 203, 204
D Kuhb 328
Dawkins 333 Kuhn 70, 138
Deely 172, 175
Dennett 144 L
Drucker 301 Laszlo 101,235
Lessing 285
E Lock 170
Eco 10, 172 Lorenz 81,92
Eigen 109, 111, 124 Lovelock 37, 107, 235, 238, 241, 257, 258,
Einstein 29, 53, 79, 149, 206, 229, 232, 235, 260
277 Luhmann 215
Eliade 114
M
F MacLean 123
Freeman 101 Margulis 124, 238, 241, 257, 258
Maruyama 57
G Maturana 20, 30, 73, 80, 91, 105, 109, 134,
Gardner 151, 153 139, 144, 175, 185, 211, 227, 232, 235, 253,
Gleick 92 266, 295, 298
Granovetter 188 McCulloch 150, 152
Guenther 127 Minsky 152
H N
Needham 188, 213 Smuts 83, 123, 197, 328
Newton 1, 9, 32, 34, 35, 45, 46, 49, 52, 53, 59,
61, 62, 67, 82, 87, 132, 198, 216, 229, 230, T
261, 265, 279, 323 Taylor 92
Nicolis 106, 122, 125 Teilhard 78, 189, 205
Noyes 124 Thom 35, 61, 74, 80, 91, 138, 234, 261, 311
Thomas 123
O Thompson 263
Oyama 165
V
P Varela 30, 73, 80, 91, 105, 109, 139, 151, 158,
Piaget 137, 150, 293, 294, 295 159, 163, 185, 231, 232, 253, 295, 298
Popp 39, 40, 64, 84, 239, 298 Vickers 216
Prigogine 20, 29, 56, 57, 74, 80, 88, 106, 107,
113, 122, 125, 155, 185, 203, 213, 232 W
Putnam 154 Waddington 74, 11, 114, 119, 122, 126
Waldrop 156, 157, 164, 252
R Weinberg 108
Rapaport 80, 83 Weizslcker 106, 115, 117, 125
Russell 38 Wiener 80, 83, 150
Wilson 210
S
Saunders 36 Y
Schródinger 79, 83, 206 Young 208, 324
Schuster 109, 111, 124
Searle 153 Z
Sebeok 176, 177 Zeeman 74, 80, 261
Sheldrake 39, 232, 250, 297, 318, 323 Zohar 189
Skinner 283