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ESQUEMA
Portada I
Anteportada II
Índice General IV
Introducción V
Fase I: Definición 6
1.2.1 General
1.2.2 Específicos
2. Teorización de la Variable 10
2.3.1 Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia sobre la Liquidación de los Bienes
Conyugales.
Tipo de Investigación 37
Población 39
Conclusión 40
Recomendaciones 42
Bibliografía 43
Anexos 45
INTRODUCCIÓN
Las relaciones de Derecho son contrarias a esta percepción, ya que siempre han sido vistas
desde su creación como órganos creadores de familias, y han sido aceptadas en todas las
sociedades del mundo. Por tanto son completamente reguladas en nuestra legislación y no
existen mayores obstáculos en ellas.
Por todo esto se considero conveniente desarrollar esta investigación sobre el perfil jurídico
de la comunidad de bienes, en el caso de las uniones de hecho y de derecho en Venezuela,
para poder compararlas y de esta manera apreciar su desarrollo, sus facilidades e
inconvenientes.
Durante nuestra investigación nos conseguimos con variados obstáculos, tales como la
imposibilidad de conseguir algunos textos doctrinales de derecho, jurisprudencias o
información en las fuentes electrónicas, pero todo fue superado exitosamente,
permitiéndonos llevas a cabo nuestros objetivos.
FASE I
En Venezuela, más de la mitad de las familias emanan de una unión extra matrimonial, y
esta cifra no puede pasar fácilmente desapercibida. Siendo el concubinato una “modalidad
familiar” ampliamente utilizada, su legislación es tímida en este aspecto, en contraste con el
matrimonio, que ha prevalecido como institución por encima del concubinato durante
varias legislaciones por cuanto fue considerada contra la moral y las buenas costumbres de
la sociedad, y es hasta hace muy poco tiempo cuando se comienza a debatir acerca de él, se
le protege y se le regula.
Por tales motivos, se legisló en el Código Civil de 1942 con respecto a las relaciones de
hecho, donde se incluye el artículo 767, en el cual explica que la comunidad se presume en
casos de uniones de hecho donde la concubina prueba que ha vivido de forma permanente
en tal estado, y que ha contribuido con su trabajo al incremento de los bienes del
concubino, aunque los bienes a los cuales se les quiera establecer como comunes aparezcan
documentados a nombre de uno solo de ellos; y ésta presunción solo surte efectos legales
entre concubina y concubino, entre sus respectivos herederos, y entre uno de ellos y los
herederos del otro, excepto en caso de adulterio. En este artículo la carga de prueba recae
sobre la concubina.
Luego, con la reforma del Código Civil en 1982, el artículo 767 se modifica en el sentido
de que la carga de prueba ahora se aplica tanto a la mujer como al hombre.
Más tarde, hace unos pocos años, en 1999 para ser precisos, se expide una nueva
Constitución en la cual se incluye en el artículo 77, que se igualan las relaciones de hecho
estables con las de derecho, y de esta manera, producirían los mismos efectos legales.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Nosotros, como equipo, elegimos este tema tomando en cuenta varias motivaciones, las
cuales a continuación procedemos a explicar:
Además, consideramos que esta investigación es importante para nuestra sociedad, ya que
aclara diversas confusiones que se han presentado en torno a la equivalencia entre las
relaciones de hecho con las de derecho, en asuntos como el que ahora tratamos acerca de la
liquidación de la comunidad de bienes
También esperamos que nuestro trabajo sirva para ilustrar a personas comunes de nuestra
sociedad venezolana, o incluso a personas extranjeras que por algún motivo tengan interés
en el tema, sobre esta investigación, para que su conocimiento pueda serles de utilidad
presentado cualquier caso similar, y así presentar soluciones a problema que se plantea.
Por último, como aporte del grupo, y dadas todas las causas anteriores, analizaremos la
liquidación de la comunidad de bienes comparando las relaciones de hecho con las de
derecho, con el fin de expedir una conclusión que satisfaga las dudas de las personas que
les interese nuestra investigación.
Esta investigación será realizada en el período comprendido entre Octubre del 2005 y
Enero del 2006 en la Ciudad y Municipio de Maracaibo del Estado Zulia, y aborda el área
de Derecho Civil, específicamente lo relacionado a la liquidación de la comunidad de
bienes entre las uniones de hecho y las de derecho.
TEORIZACIÓN DE LA VARIABLE
En tal investigación se planteo como objetivo general analizar la comunidad de bienes del
concubinato en la legislación venezolana. Se determino que se trata de una investigación de
tipo documental ya que fue a través de fuentes documentales que se recolectaron los datos
necesarios para su desarrollo.
La población del presente trabajo estuvo compuesta por distintas fuentes doctrinales, entre
las cuales la más empleada fue la obra de Bocaranda (2000) y las distintas leyes
relacionadas con el tema, entre las cuales destacan los artículos 77 de la Constitución de la
Republica Bolivariana de Venezuela y el artículo 767 del Código Civil Venezolano.
La técnica utilizada fue la observación cualitativa y el instrumento aplicado fue una guía de
observación, diseñada por las investigadoras, la cual fue aprobada y validada por un grupo
de jueces o expertos en la materia.
Una vez aplicado dicho instrumento se obtuvieron como resultados, que al comparar la
comunidad de bienes del concubinato y la comunidad patrimonial del matrimonio. Se
observo que los bienes propios, los bienes comunes, los frutos de los bienes propios y las
mejoras de los bienes propios, en el matrimonio, están regido por las disposiciones del
Código Civil Venezolano, y se aplicaran por analogía al concubinato.
Con respecto al alcance de los derechos que tienen los concubinos sobre la comunidad de
bienes, resulto que se debe tener en cuenta una serie de requisitos como lo son: tener una
vida en común, debe ser notoria y permanente, y el requisito fundamental es que ninguno
de los dos este casado.
La importancia del matrimonio radica en la condición que posee de asiento básico de las
relaciones personales, y por tanto, de la sociedad; ya que sus fines primordiales son, entre
otros, procurar auxilio y complemento mutuo entre ambos cónyuges, constituyendo la clave
para perpetuar la especie, así como formar a las nuevas generaciones, inculcando en ellas
valores humanos esenciales. Grisanti (2002) expresa que las características del matrimonio
son las siguientes:
• Unidad, porque se realiza entre un solo hombre y una sola mujer, tal como lo
contempla el artículo 77 de nuestra Constitución vigente, y el Código Civil en su
artículo 44.
El legislador venezolano ha precisado en varios artículos del Código Civil cuales son los
bienes comunes, los cuales son los siguientes:
• “Los bienes adquiridos por titulo oneroso durante el matrimonio, a costa del caudal
común, bien que se haga la adquisición a nombre de la comunidad o al de uno de los
cónyuges” (Ord. 1, articulo 156 CC.)
• “Los obtenidos por la industria, profesión, oficio, sueldo o trabajo de alguno de los
cónyuges” (Ord. 2, artículo 156 CC.)
• “Las donaciones hechas a alguno de los cónyuges, por la razón del matrimonio, aún
antes de su celebración, son de la comunidad, a menos que el donante manifieste lo
contrario” (Artículo 161 CC.)
Según Bocaranda (2001), es necesario distinguir dos etapas fundamentales para poder
desarrollar este punto: la disolución y la liquidación de la comunidad de bienes; son
conceptos que se complementan, pero son inconfundibles.
“La Disolución consiste en la finalización del régimen legal patrimonial al cual estaba
sometido hasta entonces el conjunto de los bienes comunes en el matrimonio. Esta etapa
eminentemente jurídica, no requiere declaración judicial expresa y constituye fundamento y
condición para la liquidación de la comunidad de los bienes del matrimonio”
Las causas previstas por el Código Civil en su artículo 173 para que se de lugar a la
disolución de la comunidad de bienes, son las siguientes:
• Ausencia declarada de uno de los cónyuges: para que sea disuelta la comunidad de
bienes conyugales por esta causa, debe existir previamente la sentencia firme de la
declaración de ausencia.
• Quiebra de uno de los cónyuges: Grisanti (2002) con respecto a este aspecto,
determina que:
“Como quiera que la declaración de quiebra de una persona determina que el patrimonio
del fallido -que incluye sus derechos sobre bienes comunes- sea administrado por sus
acreedores, quienes se comportan, de cierta manera, como titulares del mismo, cuando uno
de los cónyuges es declarado en quiebra por sentencia definitiva y firme, se disuelve
automáticamente la comunidad de gananciales (comunidad de bienes conyugales). Sería
absurdo conservar tal comunidad -que solo puede existir entre cónyuges- entre los
acreedores del cónyuge fallido y el otro cónyuge.”
• Separación Judicial de Bienes: según Grisanti, ésta puede derivar una sentencia que
declare conjugar la demanda de separación de bienes por administración irregular
de los bienes por parte de uno de los cónyuges.
Por su parte, Sojo Blanco (2000), distingue una serie de efectos de la disolución de la
comunidad, los cuales son los siguientes:
• “El producto del trabajo, profesión, industria, oficio o arte de cada uno de los
cónyuges o excónyuges, pertenece en exclusividad a quien lo obtiene, a partir de la
fecha de la disolución de la comunidad.”
• “La situación de comunidad ordinaria que surge entre esposos o ex-esposos (o sus
herederos) al disolverse la comunidad de gananciales, no puede afectar a terceros
extraños.”
De esta manera, podemos decir que por medio de la disolución de la comunidad de bienes
finaliza el régimen legal patrimonial al que estaban sometidos tales bienes en un principio,
y produce la cesación de todas las concesiones hechas al iniciar, con el matrimonio, la
comunidad; y además, como opinión grupal, expresamos que su efecto fundamental es la
sustitución de esa comunidad por una comunidad ordinaria entre los cónyuges, excónyuges,
o los herederos de éstos, según sea el caso.
Una de esas disposiciones de partición de herencia en el artículo 1082 del Código Civil, su
vez remite, en todo lo no previsto en la Sección, a las reglas establecidas para la partición
de la comunidad:
“En todo aquello a que no se haya previsto en la presente Seccion, se observaran las reglas
establecidas en el Título de Comunidad.”
A.- Determinación y avaluó del colectivo común, estos son los bienes comunes, ya sean
muebles, inmuebles y/o créditos contra terceros, así como los frutos de los bienes propios
de los cónyuges antes de la disolución que existan al momento de la partición.
B.- Determinación del pasivo común, el cual comprende las deudas comunes que no
hubieren sido satisfechas para el momento de la liquidación.
C.- Determinación del haber líquido, que consiste en deducir del activo común, al pasivo
común, para establecer la cantidad de líquido partible.
• Formación de Lotes: en esta etapa se forman grupos de bienes que deben ser
adjudicados a cada uno de los cónyuges, recibiendo cada uno como propietario
exclusivo. Si hubieren lotes desiguales, se le debe entonces una compensación a uno
de los cónyuges o excónyuges por haber satisfecho con bienes propios las deudas
comunes, si durante la existencia de la comunidad han perecido bienes de un
cónyuge o excónyuge, debe añadirse a su lote el valor de tales bienes.
B.- Judicial: la transmisión de la propiedad de cada parte ocurre cuando el tribunal declara
terminada y sellada la partición.
Como vimos, el proceso de liquidación de la comunidad de bienes conyugales, no está
expresamente previsto por la ley como tal, sino que el legislador lo remite a regulación
mediante otras áreas del derecho civil. El mencionado proceso consta de 3 parte:
formulación del inventario donde se determina el líquido partible; formación de lotes, en el
que se determina cuanto de ese liquido le corresponde a cada parte; y adjudicación de lotes,
que entrega el líquido correspondiente a las partes.
“Es una relación mediante la cual dos personas de sexo diferente y sin impedimento alguno
para contraer matrimonio, hacen vida en común en forma permanente, siniestra casados,
con las apariencias de la unión legítima y con los mismos fines primarios y secundarios
atribuidos al matrimonio.”
Este mismo autor comenta que se ha sostenido que el concubinato no es, desde el punto de
vista del Derecho, sino un mero hecho. Este criterio prevaleció durante mucho tiempo,
específicamente en Europa. Sin embargo, tal criterio ha venido modificándose,
especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, y hoy en la legislación de muchos
países, se regula el concubinato como un hecho jurídico; es decir, como un acontecimiento
que tiene la virtud de generar consecuencias jurídicas. Lo que no significa que el Estado
tenga interés en fomentarlo o protegerlo, sino que, por ser el Derecho el orden social justo y
teniendo en cuenta que las normas se establecen para realizar los postulados que el grupo
social ha preconizado, no es posible soslayar esta realidad social. En efecto, el concubinato
es también fuente de la familia y por lo tanto se hace necesario dictar normas que sitúen a
sus miembros en una relativa posición de justicia y equidad; ya que no por ignorar la
realidad se podría eliminar la existencia del concubinato, especialmente en los países no
desarrollados culturalmente.
Entre los elementos que fundamentan esta sociedad en la página web monografías.com, se
encuentran algunos, tales como:
• Capacidad para contraer matrimonio (articulo 767, CCV), es decir, que puedan
cumplir con todos los requisitos que la ley establece para ello; a pesar de que
decidan no celebrar su unión de tal modo.
Así, podemos afirmar que el concubinato es una unión que necesita de todas las
características antes mencionadas para que sea tomada en cuenta por la legislación
venezolana en su Constitución (artículo 77), ya que, como órgano creador de familias debe
ser regulado, además de que es una situación que va incrementándose en los países
subdesarrollados desde hace muchos años.
Esta situación jurídica es regulada según la intención del legislador de acuerdo con lo que
determine la costumbre y con la aplicación de la analogía del manejo de la comunidad
conyugal en muchos aspectos; permitiendo que los concubinos gocen del derecho de
compartir la masa común de bienes que ha ido generándose dentro de su unión, tal como
ocurre en el caso de la comunidad de bienes conyugales en el matrimonio, siempre y
cuando haya certificación del contexto vinculante en el que se encuentran ambos individuos
y de que ninguno se encuentre bajo otra unión matrimonial, pues si alguno de estos faltara,
no cabria presunción alguna de la comunidad, sencillamente no existiría.
El artículo 767 de nuestro Código Civil, como ya hemos visto anteriormente, regula las
comunidades de bienes concubinarios, en concordancia con el artículo 77 de nuestra
Constitución. En este primer artículo Sojo Blanco observa tres supuestos para que pueda
existir la comunidad concubinaria, los cuales son:
Según Sojo Blanco, y en concordancia con Bocaranda, cuando deja de existir la unión
concubinaria, queda extinguida la comunidad que de ella se deriva. Siendo esta extinción
una cuestión de hecho, no de derecho, esencialmente disoluble, con el solo requisito de la
voluntad de ambas partes o de una sola de ellas, bastara la sola prueba de la separación
definitiva de los concubinos, o la muerte de uno de ellos para que la comunidad
concubinaria quede disuelta y pueda procederse a su liquidación.
Continúa Sojo Blanco explicando que la liquidación tendría lugar cuando los concubinos
convengan en repartir los bienes que hayan adquirido durante su vida común, o en su
defecto, cuando mediante decisión judicial se reconozca al hombre o a la mujer, o a sus
respectivos herederos participación de tal patrimonio, luego de que hay sido probado lo
exigido en el artículo 767 del Código Civil.
• Producen todos los efectos jurídicos y esta completamente previsto en todos los
aspectos en nuestra legislación.
• Pueden ser determinadas más fácilmente al ser necesario, ya que solo se necesita la
consignación del acta matrimonial, o la sentencia de divorcio, según sea el caso,
entre otros documentos, los cuales contienen fechas precisas del momento en que
inicia y en que disuelve la comunidad de bienes, agilizando así el proceso de
liquidación, además de expresar en forma tacita la relación matrimonial entre los
cónyuges.
Como desventajas encontramos muy pocas en este ámbito. Nosotros como grupo
concluimos específicamente en la que a continuaciones pasa a relatar:
Respecto a este tema, encontramos variadas ventajas, entre las cuales podemos decir:
Aunque no concebimos tantas desventajas en las relaciones de hecho, existen algunas muy
contundentes que forman razones de peso, a continuación:
• Las uniones de hecho son repudiadas y mal vistas por la sociedad, que acostumbra
ver y respetar como único órgano productor de familias a las uniones de derecho,
provocando rechazo.
• La liquidación en la comunidad concubinaria es un proceso mucho más complicado
que en las uniones de hecho, ya que para poder llevarlo a cabo, se debe primero
probar la posesión de estado de los concubinos y la contemporaneidad de la vida en
común en el momento que se formo o aumento el patrimonio que constituye la
comunidad, para luego proceder a la liquidación de tal comunidad de bienes.
• La legislación actual fue tímida en este respecto, por tanto todavía contiene muchos
vacíos y ambigüedades.
3. BASES JURISPRUDENCIALES:
En fecha 17 de Marzo del 2003, la ciudadana Carmen Aleida Cortez Melo, Venezolana,
mayor de edad, divorciada, domiciliada en el Municipio Valencia del Estado Carabobo,
titular de la cédula de identidad N° V-7.066.063, asistida por el Abogado Mario Ramón
Mejías Delgado, inscrito en el Inpreabogado bajo el número 61.140, domiciliado en el
Municipio Valencia del Estado Carabobo, interpuso formal demanda por liquidación y
partición de bienes de la comunidad conyugal, contra el ciudadano Edgar Rafael Hoffman
Castro, Venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad número V-4.873.655, y
domiciliado en el Municipio Valencia del Estado Carabobo.
En su demanda expone que contrajo matrimonio con el ciudadano Edgar Rafael Hoffman
Castro en fecha 21 de Agosto de 1981 por ante la Prefectura de la Parroquia Catedral,
Municipio Valencia, Estado Carabobo, vínculo este que quedó disuelto por Sentencia
definitivamente firme decretada por el Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente,
de esta Circunscripción Judicial en fecha 28 de Junio de 2001. Esgrime que en virtud de
haberse disuelto el vínculo matrimonial, e inútiles como han sido las gestiones realizadas
por ella para lograr una liquidación amigable de los bienes habidos durante la comunidad
conyugal, sin que hasta la fecha citada se hubiere logrado tal liquidación, es por lo que,
solicita sea liquidada la comunidad existente entre su persona y su ex cónyuge, comunidad
que comienza desde que contrajeron matrimonio hasta la fecha de su total liquidación; es
decir desde el 21 de Agosto de 1981, hasta que se liquidase.
Alegó que durante la unión conyugal, adquirieron los siguientes bienes: Un bien inmueble
ubicado en el conjunto Residencial La Fundación Valencia II, Etapa 2U (2V-3V-4V) en
Jurisdicción del Municipio San Blas, Distrito Valencia del Estado Carabobo (Ahora
Municipio Autónomo Valencia), el cual tiene una superficie aproximada de doscientos
veintiséis metros cuadrados con cincuenta y dos centímetros cuadrados; y los derechos que
le corresponden a su excónyuge, por los servicios prestados en la Empresa Súper- Envases
ENVALIC, en Valencia, que comprenden prestaciones sociales, caja de ahorros,
fideicomisos, sueldos y demás derechos que le puedan corresponder a su cónyuge como
trabajador de la Empresa mencionada.
FASE II
1. DESARROLLO
Según Perdomo (1996), “el diseño bibliográfico recoge los datos de libros, revistas,
periódicos, etc.” “El diseño bibliográfico es comparado cuando procede a confrontar
conceptos similares para mostrar lo que tienen en común, de opuesto o de semejante.”
POBLACIÓN
La población de esta investigación fue conformada por documentos a los cuales se les
extrajo la información necesaria para el estudio de las variables, específicamente de leyes,
textos doctrinales, jurisprudencias, textos provenientes de páginas de consulta en Internet,
referidos a las áreas de Derecho Civil, obteniendo la información en la que se baso el
estudio y análisis de nuestra investigación.
CONCLUSIONES
Luego de haber finalizado todos nuestros estudios y análisis respecto al tema que nos
confiere, podemos emitir los siguientes resultados:
RECOMENDACIONES
• Con respecto tanto a las uniones de hecho como a las de derecho, el Código Civil
Venezuela debería ser profundamente reformado por estar desadaptado a las
costumbres actuales, remitiendo el procedimiento de la comunidad de bienes al
Título de Comunidad, sin contener un Título que contenga específicamente la
comunidad de bienes conyugal y concubinaria.
• Acerca de las uniones de hecho, el legislador debería ser menos tímido al momento
de crear una norma que lo regule, por motivo de los vacíos y ambigüedades
jurídicas a las que somete a tales uniones, repercutiendo en nuestra sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS:
Mazeaud, Jean; Mazeaud, Henri; y Mazeaud, León. Lecciones de Derecho Civil. Ediciones
Jurídicas Europa - América
Mendoza, José. El Derecho de Familia visto por un Juez. Editorial Independiente.
Rombola, Néstor y Martín, Lucio. Diccionario Ruy Díaz de Ciencia Jurídicas y Sociales.
Editorial Berenguer.
LEYES:
FUENTES ELECTRONICAS:
www.monografias.com
www.espasa.com
www.tsj.gov.ve
www.justicia.com