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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Cuadernillo de Comprensión Lectora

Lic. en Comunicación Social

Ingreso 2006

Elaboración:
Lic. Bettina Martino

1
INDICE

Página

Comprensión Lectora............................................. 3

Selección de Textos............................................... 11

Texto 1: Globalización y mundialización:


Clarificando términos. Vicenç Fisas.............................. 12

Texto 2: Globalización y antiglobalización.


Manuel Castells........................................................ 22

Texto 3: Este mundo de la injusticia


globalizada. José Saramago....................................... 32

Texto 4: El Quinto Poder: información,


comunicación y globalización. Ignacio Ramonet........... 43

Texto 5: La sociedad de la información.


Un signo de los tiempos. Martín Becerra...................... 56

2
Comprensión iI

Lectora
La Comprensión Lectora es una competencia básica que requiere todo
estudiante universitario para encarar y progresar en su formación, cualquiera sea la carrera
elegida.

Entendemos la competencia como un saber y un saber hacer que, de modo


espiralado, se va construyendo a lo largo de la vida y comprende diversos
aspectos de la acción humana. Este saber y saber-hacer comprenden un conjunto
identificable y evaluable de conocimientos, actitudes, valores y habilidades relacionadas
entre sí, que permiten desempeños satisfactorios en un campo de prácticas sociales dado
(como lo es el estudio universitario).

Llamamos básica a esta competencia (como lo son también otras: la producción de


textos y la resolución de problemas), porque comprende conocimientos, procedimientos,
destrezas y actitudes fundamentales para el desarrollo de otros aprendizajes. Esto significa
que si un alumno universitario, por ejemplo del área de las Ciencias Sociales, no maneja
estas destrezas, conocimientos, procedimientos y actitudes previamente, se verá
obstaculizada su posibilidad de avanzar en el aprendizaje e interpretación de problemáticas
complejas propias de un ámbito particular (lo social, en este caso). En otras palabras, el
estudiante que no ha desarrollado su capacidad de leer e interpretar textos de cualquier
clase que éstos fueren, difícilmente pueda abordar aquellos que con su complejidad y
particularidades se impongan en la vida universitaria.

Se denomina, entonces, Comprensión Lectora a la competencia que desarrollan


los sujetos en relación con las buenas prácticas de lectura. La Comprensión Lectora, por
lo tanto, no es una técnica sino un proceso transaccional entre el texto y el lector, que
involucra operaciones cognitivas y un complejo conjunto de conocimientos. Podemos
afirmar que aprendemos a interpretar textos pertenecientes a un determinado discurso,
organizados según un género y formateados en un tipo de soporte.

GENERO
DISCURSO
Cuento
Literario TEXTOS Novela
Periodístico
TEXTOS Editorial
Jurídico
Reportaje
Histórico
SOPORTE Ley, decreto
Libro
Fascículo
Pagina web
Revista

3
Por lo tanto, la comprensión lectora supone un conjunto de saberes (discursivos,
enciclopédicos, lingüísticos, semióticos) y saber-haceres, es decir, procedimientos que
implican operaciones cognitivas de diferente nivel de complejidad, fuertemente vinculadas
con la elaboración de inferencias: tanto inferencias automáticas, simples o rudimentarias
(Ej: relacionar un problema con su antecedente, identificar relaciones de inclusión) como
inferencias elaborativas (Ej: establecer diversas relaciones entre enunciados o bloques
textuales).

Las afirmaciones anteriores nos llevan, necesariamente, a referirnos al proceso de


lectura.

La lectura es una actividad vinculada a la interpretación de textos de cualquier tipo


y naturaleza. Interpretar un texto implica una búsqueda: entender qué nos dice. A medida
que el lector va entendiendo el texto, elabora una representación mental de su contenido.
Esta representación mental puede “traducirse” en una segunda representación verbal oral o
escrita (resumen, síntesis) o gráfico-verbal (gráficos, diagramas, etc.), incluso puramente
icónica (dibujo), en la que queda ‘documentada’ la interpretación. Sin embargo, la mayoría
de las lecturas no quedan registradas, lo que le confiere al acto de leer un carácter efímero
y fugaz.

La lectura es una de las prácticas vinculadas con los textos; la otra es su


producción. A diferencia de la lectura, toda producción deja sus huellas en el discurso
producido: algunas explícitas, diáfanas y evidentes; otras, implicadas, soterradas y ocultas,
pero inferibles, es decir, que siempre es posible su búsqueda, su indagación, por parte de
un lector laborioso y perspicaz. La tarea del lector, desde esta perspectiva, es una especie
de re-armado de un conjunto de piezas significativas cuyo sentido –siempre en fuga- exige
de una atenta tarea constructiva.

La comprensión lectora supone tres fases: la lectura exploratoria, la lectura


analítica y la representación de la información. Cada fase supone una relación
secuencial de “antes/después” y, en su conjunto, representan los componentes o
momentos inseparables de la competencia. Las acciones que se realizan en las fases
iniciales son prerrequisitos para la consecución de las fases más avanzadas y complejas.
Incluso, se puede señalar que las fases iniciales involucran tareas que están orientadas
hacia las que se exigirán en las fases posteriores, es decir, que en dichas fases iniciales
están prefigurándose las operaciones ulteriores.

Veamos a grandes rasgos qué actividades comprende cada una de las fases de la
Comprensión Lectora:

4
COMPRENSIÓN
LECTORA

Fase I: -Decodificar palabras y signos gráficos


Lectura exploratoria -Relacionar el texto con los datos del contexto de
producción
-Relacionar los propios conocimientos con el contenido
del texto
-Buscar en otras fuentes informaciones que permitan
interactuar con el texto
-Reconocer la temática textual

-Interpretar adecuadamente el sentido de las palabras


Fase II: del texto
Lectura analítica -Postular su o sus ejes temáticos articuladores
-Distinguir la modalidad discursiva (descripción,
narración, argumentación, explicación) y sus
características particulares
-Analizar el aporte de los párrafos u otras unidades
textuales al eje temático
-Distinguir bloques informativos
-Reconocer las relaciones lógico semánticas que
organizan el texto
-Jerarquizar la información distinguiendo aquella
nuclear de aquella accesoria o periférica
-Formular el tópico textual

Fase III: -Elaborar una representación gráfico-verbal adecuada


Representación de la al texto y a la jerarquización de la información
-Elaborar un resumen o una síntesis pertinentes,
información respetando la organización discursiva presente en el
texto y la jerarquización de la información realizada

En las guías de trabajo que se adjuntan a cada texto del presente cuadernillo, se
ponen en juego cada una de estas fases. En dichas guías o “Actividades de Comprensión
Lectora” vas a encontrar consignas que se corresponden con las operaciones descriptas en
los cuadros correspondientes a cada fase. Por eso, a continuación, te brindamos
informaciones clave respecto de las operaciones que involucra cada uno de los pasos
propios de la Comprensión Lectora.

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Fase I:
Lectura exploratoria
En primer lugar, debemos decodificar y reconocer los signos gráficos presentes en el
texto. Esta es una tarea de “decodificación”. Si un texto está escrito en una lengua
que no conocemos, por ejemplo, no podremos leerlo. Por lo tanto, el dominio que una
persona tiene del lenguaje en que está escrito un texto será de capital importancia a la
hora de emprender la tarea de su lectura.
Otro aspecto importante de esta fase es la de relacionar el texto con los datos del
contexto de producción. Todo texto es producto de una situación comunicativa, es
decir, alguien lo produce en determinado momento y lugar. Todos estos aspectos
configuran el “contexto de producción” de un texto. Es por eso que, ante la lectura del
texto, nos planteamos preguntas como ¿quién lo escribió? ¿dónde? ¿cuándo? ¿dónde
fue publicado?, ¿A qué discurso social pertenece?, etc. Pero contextualizar no es
simplemente señalar el nombre del autor, el lugar y la fecha de edición del texto, sino
que es necesario ampliar estos datos para que nos ayuden a situarnos en forma más
precisa frente al texto. Por eso hacen falta otras referencias, como el momento
histórico-social en el que fue escrito, la disciplina a la que pertenece el autor, la
corriente en la que se inscribe, etc.
Muchas veces necesitaremos informaciones adicionales para la cabal comprensión
del texto. En este caso, debemos activar nuestra propia “enciclopedia” (conjunto de
conocimientos que poseemos sobre el mundo) y otras veces tendremos que buscar en
otras fuentes (diccionarios, manuales, bibliografía específica) los datos que nos
permitan completar o profundizar el sentido del texto.
En esta etapa, que es el primer acercamiento al texto, el lector elabora una primera
hipótesis sobre la temática textual, la que irá confirmando o modificando a medida
que avanza y profundiza en el proceso de comprensión.

Fase II:
Lectura analítica

En esta fase, procedemos en primer lugar a poner en relación el o los significados de


las palabras que nos han ofrecido dificultad, con el resto de las palabras que rodean
ese vocablo en el texto. Dicho técnicamente, debemos confrontar con el cotexto.
Asimismo, el lector, deberá identificar el o los ejes temáticos del texto, relevando a lo
largo del mismo la información, los datos, los contenidos, que van configurando y
desarrollando tales ejes. Todo texto va retomando una temática, un conjunto de
información dada y va agregando nuevos datos sobre la misma, de esta manera el
texto “progresa” semánticamente ya que se enriquecen los significados. De esta
manera, se conforman bloques informativos, que suelen organizarse (en los textos
bien estructurados) en apartados y párrafos. Muchas veces en el texto se ofrecen
subtítulos que operan a modo de “instrucciones” que nos ayudan a relevar los
aspectos del tópico que se van desplegando. Por eso conviene, como estrategia, ir
relevando y marcando (con subrayado, anotando al margen, tomando notas en una
hoja a modo de apunte) este desarrollo por apartado y por párrafo. Esta tarea nos
ayudará también a la hora de jerarquizar el contenido del texto.
Todo texto se va organizando de acuerdo con un plan textual y para ello el sujeto
productor de ese texto elige una modalidad discursiva como base (explicación,
narración, argumentación, descripción). Los datos, los conceptos, las informaciones
que va expresando el texto se van organizando en y entre los bloques informativos
mediante relaciones lógicas y/o retóricas. Más adelante ampliamos sus
características.
Una vez relevada la información desplegada en el texto y establecidas las relaciones
que organizan los bloques informativos, debemos jerarquizar el contenido del
texto, distinguiendo la información nuclear de la periférica. La primera es aquella
imprescindible para el desarrollo temático ya que va alimentando el eje temático
articulador; la segunda es complementaria, porque solo ayuda a esclarecer, ilustrar o
ejemplificar el tema.
Finalmente, en esta fase, podemos formular el tópico textual. Todo texto se refiere
a un asunto o tema. Este tema puede ser común a varios textos, pero en cada uno de
ellos se realiza una construcción particular de ese tema: se focalizan ciertos aspectos,
se desarrollan determinadas peculiaridades del tema, se lo enfoca desde una particular
perspectiva. A este enfoque particular se lo denomina tópico textual.
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Fase III:
Representación de la
información
Una vez concluida la operación de jerarquización, es factible afirmar que el lector ha
construido una representación mental del contenido del texto. A esta representación
mental debemos poder expresarla mediante palabras (en resúmenes o síntesis) o
mediante estrategias gráfico-verbales (que combinan palabras con una diagramación
que refleja la organización lógica del texto: esquemas, tablas, sinópticos, mapas
conceptuales, etc.).
Las tareas de comprensión culminan con una producción que es la manifestación
perceptible de la representación mental que el lector ha construido del significado
textual.

Hemos señalado en esta tercer fase que la elección de la representación gráfico-


verbal debe estar en correlación con la organización lógica del texto. Por ejemplo, no es
conveniente representar una texto histórico mediante un cuadro sinóptico, porque este
último refleja relaciones de inclusión. En todo caso, la representación gráfico-verbal que
mejor expresa la lógica del texto es un cuadro cronológico o una línea del tiempo (eje
cronológico). Es por eso que, antes de elegir dicha representación gráfico-verbal, es
necesario determinar cuáles son esas relaciones lógicas que organizan el texto y luego
seleccionar la estrategia adecuada para la representación mental. A continuación te
presentamos un cuadro en el que se señalan y explican las relaciones lógicas más comunes
presentes en los textos y, seguidamente, algunas representaciones gráfico-verbales
adecuadas a dichas relaciones.

TIPOS DE RELACIONES QUE ORGANIZAN UN TEXTO

RELACION CARACTERÍSTICAS
Causa-consecuencia Implica que ciertos hechos o aspectos (causa) producen o
generan otros que son su consecuencia.
Ordenamiento cronológico Los hechos o acontecimientos se ordenan en el tiempo:
suceden unos después de los otros, simultáneamente, etc.
Inclusión Se organiza la información en clases: género/especie,
incluyente/incluido; un caso típico de este tipo de texto lo
constituyen los denominados textos taxonómicos, es decir,
aquellos que explican clasificaciones de objetos.
Oposición Se contrastan dos fenómenos o dos aspectos de un mismo
fenómeno en forma total o parcial
Comparación Se establecen semejanzas y/o semejanzas y diferencias entre
dos o más fenómenos, a partir de la determinación de criterios
de comparación
Agrupamiento Colección de datos en torno de algo; acumulación de
información que intenta probar o demostrar una aseveración.
Problema-solución Se plantea un tema-problema y a continuación se ofrecen
alternativas de solución.
Pregunta-respuesta Este tipo de recurso es básicamente retórico, ya que es una
manera persuasiva de plantear un punto de vista, tiende a
involucrar al lector de manera directa
Restricción Se realiza una aseveración e inmediatamente se la restringe,
cambiando el eje de la argumentación.
Finalidad Se establece que el objetivo de la acción X es lograr Y
Ilustración Con el objeto de hacer más clara, accesible o comprensible
una idea o un concepto, se utiliza un ejemplo, se trabaja un
caso, se cuenta una anécdota, etc.

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REPRESENTACIONES GRÁFICO - VERBALES

Denominamos representaciones gráfico verbales a aquellas manifestaciones que


reflejan la organización lógica del texto mediante la combinación de palabras, símbolos y/o
números en una diagramación espacial específica. Estas representaciones permiten
“visualizar”, de un modo claro y sucinto, la estructuración del contenido textual.

Para su elaboración se requiere haber realizado todas las operaciones propias de un


proceso de lectura. La representación gráfica debe permitir captar rápidamente las
informaciones “pivotes” y los datos claves de un texto, reconocer las relaciones que los
vinculan e inferir conclusiones.

Hay diversas clases de representaciones gráficas: esquemas, tablas, sinópticos,


cuadros comparativos, ejes y cuadros cronológicos, diagramas, etc. La selección de una u
otra dependerá o bien del tipo de relación lógica que organice la información que se desee
representar o bien de la complejidad del contenido a esquematizar. Explicaremos algunas
de ellas:

.Cuadro comparativo

Permite visualizar la comparación, es decir, las diferencias y/o semejanzas entre dos
objetos o hechos, o entre dos aspectos de un mismo fenómeno. Se grafica esta relación
mediante un cuadro de doble entrada: la información se organiza sobre dos ejes (uno
horizontal y otro vertical). En uno se colocan los objetos, los hechos o el fenómeno sobre el
que se realiza la comparación y en el otro los aspectos que se contrastan.

Ej:

Mendoza San Juan

Fauna

Flora

.Cuadro cronológico

Permite visualizar el ordenamiento de hechos en el tiempo. El texto puede presentar


diversas secuencias temporales: antes/después; antes/ahora; ahora/después;
antes/ahora/después. Las “pistas” que nos permiten reconstruir una cronología son las
fechas, los adverbios temporales y las marcas temporales de los verbos (pasado, presente,
futuro). Este tipo de organización aparece en textos que explican sucesos que ya han
pasado, y por lo tanto concluido, o que comenzaron en el pasado y continúan todavía, o
bien procesos que están gestándose en la actualidad o bien fenómenos que se predice que
sucederán en un futuro. Debemos tener en cuenta que el presente está siempre “anclado”
en el “ahora” del texto, de allí la importancia que adquiere en estos casos la reconstrucción
del contexto, especialmente la información referida a la fecha de producción.

Se grafica este ordenamiento mediante un cuadro de doble entrada, organizándose


la información sobre dos ejes: en uno se consignan los sucesos y el otro funciona como un
eje temporal y allí se colocan las fechas o hitos cronológicos.

Una variante es el eje cronológico. Se colocan sobre una línea horizontal las
fechas claves del desarrollo cronológico de un fenómeno. Es un recurso muy utilizado en

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textos históricos, ya que permite captar “de un vistazo” un periodo, una sucesión de
hechos, los hitos claves de una época, etc.

.Cuadro sinóptico

Permite visualizar una relación de inclusión entre conceptos, términos, fenómenos,


etc. Es apropiado para la representación de una clasificación o taxonomía. Se diagraman
las relaciones de inclusión mediante el uso de llaves: el término que figura a la izquierda es
el incluyente, el de la derecha, el incluido. Se pueden representar una serie de inclusiones
con un conjunto de llaves de diversos tamaños, las mayores (que se colocan a la izquierda)
abarcan a las menores. Éstas a su vez pueden incluir otras más pequeñas y así
sucesivamente. Previo a la producción del sinóptico es importante discriminar el o los
criterios que organizan la clasificación. No es conveniente utilizar el sinóptico para
representar otro tipo de organización lógica entre informaciones.

.Diagrama

Permite visualizar un proceso dinámico. En su diseño se apela a figuras geométricas


(círculos, rectángulos, etc.) en las que se insertan los términos que representan a los
objetos que participan del proceso, los que se relacionan o vinculan mediante rectas o
flechas, sobre (o bajo) las cuales se pueden consignar algunas referencias (verbos que
aclaren la índole de los procesos, conectores que expliciten las relaciones que se establecen
o símbolos lógicos-matemáticos)

RESUMEN Y SINTESIS

Otra forma de manifestación perceptible de la representación mental del texto es


aquella que se expresa con palabras y se realiza a través del resumen o la síntesis. Estas
dos formas de producción tienen en común el hecho de representar la culminación del
proceso de comprensión e interpretación de un texto, es decir, la manifestación material y
verbal (con palabras) de la representación mental que respecto del contenido de ese texto
ha construido el lector. Además son dos tipos de trabajo que son de gran utilidad para el
estudio universitario.

a) Resumen: el resumen presenta una versión condensada pero fiel de la información


ofrecida por un texto base. Implica una buena lectura puesto que debe transmitir sin
falsearlo el contenido del texto. Por lo tanto requiere un previo trabajo de comprensión:
básicamente, se recupera en la elaboración de un resumen el producto de la operación
de jerarquización. Una característica distintiva del resumen es que en su redacción se
debe respetar la organización del desarrollo de la información propuesta por el texto
base. Para la elaboración de un resumen se deben seguir las siguientes reglas:

a.1. Se debe seguir el hilo del desarrollo de la información ofrecida por el texto base,
por lo tanto al escribir se deben presentar las ideas según el orden lógico elegido por el
autor de dicho texto. Esto implica que no se debe ni deformar las ideas, ni imponer
sobre ellas un juicio personal ni modificar las relaciones entre las informaciones.

a.2. El resumen no puede convertirse en un “rompecabezas”, en un montaje de citas


del texto; muy por el contrario, quien realiza un resumen debe expresar con su propio
lenguaje las aseveraciones del texto. Por lo tanto hay que abstenerse de indicaciones
tales como “el autor dice que”, “señala que”, etc.

a.3. Obviamente que cuando se trata de expresiones o términos claves, muy técnicos o
específicos, se retomarán dichas palabras y formulaciones, pudiendo en algunos casos
entrecomillarlas para resaltarlas. No es aconsejable reemplazarlas por malos
equivalentes, que podrían desvirtuar el sentido del texto.

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a.4. La extensión estándar de la reducción es aproximadamente de ¼ del total del
texto.

a.5. Se debe redactar con corrección y concisión: respetar las reglas gramaticales, ser
claro, preciso y evitar toda extensión excesiva.

b) Síntesis:

A diferencia del resumen, la síntesis implica una reelaboración personal condensada del
contenido previamente jerarquizado de un texto base. Por lo tanto, no es necesario
seguir el orden del desarrollo de la información propuesto por el autor.

En la elaboración de la síntesis se pone a prueba la calidad de la lectura previa del


texto: no sólo lo relativo a la comprensión del contenido sino también a su
interpretación. Por lo tanto, la síntesis, como producto de nuestra lectura, reflejará
claramente si ésta fue superficial, incompleta o desvirtuante, o por el contrario,
profunda, completa y pertinente.

Previo a la redacción de la síntesis debemos diseñar un esquema o plan de


exposición, momento en el cual tomamos la decisión del enfoque y selección de las
informaciones relevantes del texto en función de nuestra particular aprehensión del
tópico y la intención del texto. El siguiente paso es su verbalización, es decir, la
producción escrita del texto-síntesis.

Para finalizar:
¿cuándo podemos aseverar que alguien realizó una buena lectura?

Cuando logró comprender el texto, es decir, construir una representación semántica del
contenido de un texto, representación que debe englobar y jerarquizar adecuadamente
la información brindada por dicho texto.
Y cuando además logró una interpretación, es decir, descubrir (o al menos establecer
hipotéticamente) la intención del texto y contextualizarlo.
En todos los casos, la lectura exige un sujeto activo que realice permanentemente
un proceso cooperativo con el texto,
porque como nos dice el semiólogo italiano Umberto Eco,
“un texto es realmente una máquina perezosa
que descarga gran parte de su trabajo sobre el lector”

Fuentes:

-Suplemento COMPETENCIAS. Los conocimientos previos necesarios para el ingreso y permanencia en la


Universidad. Fascículos 1 y 3, Diario los Andes, Junio de 2005.

-Comprensión de Textos y Resolución de Problemas: proyecto pedagógico con modalidad a distancia para
terminalidad de estudios de EGB y Educación Polimodal EDITEP. Norma Arenas et al. – 1º Ed. – Mendoza,
EDIUNC, 2004. Serie Trayectos Cognitivos nº 6.

-Zalba, Estela. “Parte I. Comprensión”. Cuadernillo de Ingreso a la Carrera de Comunicación Social. Año 2000.
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales - UNCuyo.

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Selección de Textos

A continuación te ofrecemos una selección de textos con el objetivo de realizar con


cada uno de ellos un trabajo de Comprensión Lectora. Dichos textos trabajan, desde
diferentes ópticas y enfoques, un tema común: la Globalización y la Mundialización.

Leé atentamente las consignas y volvé a la introducción del presente cuadernillo


toda vez que sea necesario (si no recordás algunas de las actividades propias de la
comprensión lectora, cuando tengas que elegir una representación gráfico-verbal, cuando
se te pida un síntesis o un resumen, etc.)

La aparición del siguiente ícono en las guías de trabajo te indica que la actividad
sugerida debe realizarse grupalmente.

Actividad
Grupal
Recordá que es necesario leer los textos más de una vez, haciendo una primera
lectura exploratoria y luego trabajando paso a paso con las Actividades de Comprensión
Lectora. El sentido de un texto no puede captarse en la primer lectura, especialmente si
trata temas con los cuales no estás muy familiarizado. Trabajá siempre con un diccionario o
enciclopedia, no saltees las palabras o las frases que no comprendás pues podés
distorsionar el sentido del texto.

Podés ir asentando las dudas o dificultades que se presenten, identificando


claramente a qué lectura corresponden. No acumules preguntas o consultas: el docente del
curso está para orientarte y ayudarte. Asimismo, los textos nuevos van retomando
conceptos e ideas de los anteriores; si no comprendiste los que se ubican en primer lugar,
será más difícil lograr una lectura adecuada de los que vienen a continuación.

La realización de las actividades comprendidas en este cuadernillo no sólo te


ayudarán en esta etapa del Ingreso, sino que serán una herramienta indispensable en tu
vida universitaria. Te deseamos mucha suerte en este camino emprendido y ¡adelante!

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TEXTO Nº 1
Globalización y mundialización: clarificando términos. Por Vicenç Fisas
(Titular de la Cátedra Unesco sobre Paz y Derechos Humanos, UAB –
Universidad Autónoma de Barcelona). Revista Telepolis, 2002.

En los últimos años se ha popularizado una vieja discusión sobre el alcance de la


globalización y la mundialización, produciéndose una notable confusión sobre el
significado de cada uno de estos términos, y en la que se muestran un conjunto de
varias tendencias, que no siempre están conectadas entre sí.

La "globalización" es un proceso multidimensional (cultural, tecnológico, social,


etc.), basado en hechos reales, objetivos, con aspectos positivos y negativos, y que
afecta de manera desigual a la gente. Es verdad que puede llevarnos al desastre si
al final agranda aún más el foso que separa a los ricos de los pobres, pero es
también una ocasión para crear una ciudadanía cosmopolita y para que las
personas y las sociedades estén más conectadas. La globalización permite, en todo
caso, una mayor interconexión y comunicación, gracias a las nuevas tecnologías, y
ello conlleva mayores posibilidades de influir e incidir en los asuntos mundiales.

La parte buena de la globalización, por tanto, es que potencialmente permite que la


gente sea participativa y creativa en cosas transformadoras. Pero el aspecto
negativo no es ya una potencialidad, una posibilidad, sino la constatación de una
cruel realidad: ha ayudado a la concentración en muy pocas manos de la riqueza,
los beneficios, los conocimientos y el poder. En definitiva, existe ya una
globalización elitista.

La mundialización (o internacionalización) de la economía, en cambio, podemos


definirla como una ofensiva capitalista, un reflejo del capitalismo actual y de la
expansión de las fuerzas del mercado, con nuevas estrategias que se han ido
consolidando en las últimas dos décadas. Los movimientos de capitales buscan su
propio provecho financiero, no la inversión productiva, y quieren hacerlo en
condiciones de absoluta libertad y sin controles externos. Aunque es un proceso
fundamentalmente económico, tiene consecuencias sociales, culturales, medio-
ambientales y políticas. Los actores fundamentales de la mundialización son
bancos, instituciones financieras, grupos multinacionales, seguros y fondos privados
de pensiones, toda una oligarquía transnacionalizada que utiliza de manera muy
interesada a los Organismos Internacionales como el Fondo Monetario Internacional
(FMI), el Banco Mundial (BM), o la Organización Mundial de Comercio (OMC),
organismos muy poco transparentes y democráticos, que actúan de mensajeros del
gran capital transnacionalizado.

¿Qué persigue esta mundialización vinculada a la violencia estructural? En primera


instancia, la liberalización del comercio y de los flujos de capitales, buscando la
movilidad sin restricciones del capital; por el contrario, se limitan los movimientos
de las personas y trabajadores inmigrantes. El segundo objetivo de la
mundialización es garantizar la internacionalización y la especulación financiera. La
tecnología actual permite a los financieros operar en tiempo real por todo el mundo
y manejar gigantescas operaciones financieras y especulativas, con lo que el
desarrollo de las redes financieras es muy superior al comercio internacional de
bienes y servicios. Esto implica un debilitamiento de la capacidad de intervención y
control de los Estados, por la ausencia de un contrapeso político a las dinámicas
económicas, y de ahí que se hable de la existencia de un déficit democrático, una
falta de transparencia en estas políticas, del desarrollo de una estrategia de
privatización de los servicios, y de una incapacidad para frenar los abusos del
poder.

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Otro componente de la mundialización económica es la "internacionalización de la
producción". Sus aspectos más visibles son la "deslocalización", es decir, la práctica
de invertir y producir en países más pobres donde se pagan menos salarios y donde
existe menor protección social (con lo que ello supone de flexibilización del mercado
de trabajo, la desregulación, la precariedad del empleo, la aceptación de los
trabajadores de los países ricos de disminuir sus conquistas sociales), y la
subcontratación (que permite controlar sin ser los propietarios). Todo ello está
comportando una profunda transformación de los sistemas de trabajo. La
mundialización, por tanto, tiene un fuerte sentido de la territorialidad. Las fronteras
físicas desaparecen para los más ricos y se refuerzan para los más pobres.

Este tipo de dinámicas económicas buscan también una desconexión del poder
respecto a sus obligaciones. Se ha formado un auténtico gobierno en la sombra
dirigido por las empresas transnacionales, exentas de responsabilidad, porque no
han de rendir cuentas a nadie, de ahí que una estrategia de paz orientada a
combatir esta violencia estructural insista en pedir responsabilidades sobre cuánto
hacemos y en saber a quién hay que pedirlas.

Este apasionante debate sobre los efectos de la mundialización va de la mano con


una crítica a lo que se denomina el "pensamiento único" y al neoliberalismo. Para
Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, el llamado "pensamiento único" no es
más que la traducción, en términos ideológicos y con pretensión universal, de los
intereses de un conjunto de fuerzas económicas, en particular las del capital
internacional. Es el discurso y la estrategia que busca naturalizar la mundialización
económica, un discurso donde prima la lógica económica y la presenta como la
nueva utopía, rechazando y despreciando las grandes ideologías y los metarelatos
del siglo pasado.

Si insistimos en estos conceptos no es porque sí, sino porque su extensión por todo
el planeta está provocando cotas impresionantes de exclusión y de pobreza. Y lo
que es realmente grave es que la pobreza en la que viven centenares de millones
de personas no es el resultado de la escasez, sino que, como nos recuerda John
Berger, es el fruto de las prioridades establecidas por los ricos. La miseria, insisto,
no es algo inevitable, como un fenómeno natural, sino el resultado de un
planificación deliberada.

Este "pensamiento único" va ligado a la sacralización de dos conceptos


estrechamente vinculados entre sí, nada inocentes y muy presentes en la sociedad
occidental industrializada, a saber, el superproductivismo y la competitividad. Y no
son inocentes o inocuos, porque la competitividad llevada al extremo supone,
inevitablemente, la pérdida del sentido comunitario, de la cooperación, la
solidaridad, la justicia y la equidad, es decir, la pérdida de todos aquellos valores y
prácticas asociadas a la paz.

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ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN LECTORA

1. Leé atentamente el texto.

2. Determiná los datos del contexto de producción.

-¿Cuándo y por quién fue escrito?

-¿Dónde fue publicado? (lugar, soporte)

-¿A qué se dedica el autor y cómo se refleja esto en el texto?

-En función del título del texto y de la información del primer párrafo: ¿cuál es
la intención del autor? ¿Se repite esta intención en otras partes del texto?

-Indicá a qué tipo de discurso social pertenece el texto

a) Jurídico
b) Periodístico
c) Académico
d) Literario

2. En esta primera lectura: ¿encontraste aspectos del texto que te resultaron


familiares? ¿Cuáles? ¿Con qué conocimientos previos (conocimientos que ya
tenías) los relacionaste? Mencioná al menos tres de estos aspectos.

1.

2.

3.

3. Generalmente, cuando leemos un texto de estas características, nuestra


propia enciclopedia no es suficiente y se hace necesario buscar en otras
fuentes informaciones que permitan interactuar con el texto. Buscá en

14
diarios, revistas, libros, Internet o mediante la consulta a algún profesor que
conozcás, información sobre los siguientes organismos internacionales:

FMI (Fondo Monetario Internacional):

BM (Banco Mundial):

OMC (Organización Mundial de Comercio):

4. Pensá en el título que el autor ha elegido para el texto y en cómo se


relaciona con éste. ¿Cuál es la función que cumple el título?

a) Anticipa el tema del texto


b) Anticipa la intención del autor

5. Elaborá una primera hipótesis sobre el tema del texto. ¿De qué se trata?

6. Identificá la modalidad discursiva a la que pertenece el texto:

a) Descriptiva
b) Explicativa
c) Argumentativa
d) Narrativa

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7. Marcá en el texto y buscá en el diccionario las palabras que no conozcás.
Anotá al lado de cada palabra el significado que consideres pertinente, en
función del sentido que adquiere en el texto.

8. Buscá el significado de las palabras potencial y constatación. Seleccioná la


definición que considerés más adecuada al texto. Luego respondé: ¿qué
significa que los aspectos positivos de la globalización son potenciales,
mientras que los negativos son una constatación?

Potencial:

Constatación:

Los aspectos positivos de la globalización son potenciales, mientras que los


negativos son una constatación à

9. Buscá los significados de las palabras sacralizar, superproductivismo y


competitividad. Luego, explicá en qué sentido las utiliza el autor para
referirse a los conceptos de superproductivismo y competitividad.

Sacralizar:

Productivismo:

Competitividad:

-¿Qué pretende mostrar el autor cuando agrega el prefijo “super” a la


palabra “productivismo?

-¿Por qué afirma el autor que habría una “sacralización” de los conceptos
“superproductivismo” y “competitividad”

16
10. Buscá la definición de la palabra “inocente”. ¿Por qué el autor afirma que los
conceptos señalados en la consigna anterior no lo son?

Inocente:

-Los conceptos “superproductivismo” y “competitividad” no son inocentes


porque...

11. El autor señala en el texto la necesidad de aclarar y precisar algunos


términos. Respondé:

-¿Cuáles son esos términos?

-¿Son sinónimos, se oponen, se complementan, abarcan fenómenos


diferentes?

-De acuerdo con la respuesta a la consigna anterior: ¿qué tipo de relación


lógico semántica se establece entre ambos términos?

-¿Qué otro concepto aparece como central al final del texto y qué relación
tiene con los anteriores?

12. Teniendo en cuenta la respuesta a la consigna anterior, identificá en el texto


los ejes temáticos:

1.

2.

3.

17
13. Agrupá en el texto (con llaves, utilizando diferentes colores, etc.) los
párrafos según el eje temático al que aportan.

14. ¿Cómo contribuye cada párrafo al desarrollo de dichos ejes? (plantea el


tema, ejemplifica, define un concepto, expresa la intención o la tesis del
autor, establece causas, indica antecedentes, etc.). Anotá esta información
en el margen del texto.

15.Extraé el concepto de globalización que el autor da en el texto y completá el


cuadro que sigue con las informaciones de los párrafos 2º y 3º:

Concepto:

Aspectos +
Aspectos -

16. Extraé la definición del concepto mundialización de la economía, teniendo en


cuenta además los objetivos, actores y consecuencias que involucra.

17. Discutí en grupo y anotá las conclusiones para la exposición oral:

18
-¿Qué significa que los movimientos de capitales buscan su propio provecho
financiero y no la inversión productiva, en absoluta libertad y sin controles
externos?

18. Completá el siguiente diagrama extrayendo las informaciones nucleares del


4º párrafo:

Mundializaci
ón es:

actores

(que buscan)

(apoyados
por)

19. Enumerá los objetivos de la mundialización descriptos en el 5º párrafo.

-¿Qué recurso retórico utiliza el autor para introducirlos?

20. En ese mismo párrafo, ¿qué consecuencias considera el autor que se


producen en función de los objetivos enumerados en la consigna anterior?

19
21. Completá el siguiente diagrama con las informaciones del 6º párrafo:

Internacionalización de la
producción

Aspectos más visibles

Transformación de los
sistemas de trabajo

22. ¿A qué se refiere el autor con la expresión: “se ha formado un auténtico


gobierno en las sombras”? ¿A qué otros gobiernos se opone el mismo?

23. Extraé del texto la definición de “pensamiento único”:

24. ¿Por qué el autor insiste en la necesidad de aclarar conceptos como


globalización, mundialización o pensamiento único?

25. El autor afirma que la miseria no es como un fenómeno natural. Respondé:

20
-¿Qué característica tiene un fenómeno natural?

-En cambio, ¿qué característica -opuesta a la anterior- tiene la miseria?

26. A través de las consignas desarrolladas, te ayudamos a detectar la


información nuclear del texto, esto es, la que resulta indispensable para que
el texto “progrese”. Ahora marcá en el texto la información nuclear de cada
párrafo (teniendo siempre presente los ejes temáticos señalados),
distinguiéndola de la información periférica.

27. Releé la respuesta que diste en la consigna nº 5 y precisá, si fuera


necesario, el tema del texto.

28. Luego del trabajo realizado ya estás en condiciones de precisar el tópico


textual. Elaborálo en un enunciado.

29. Volcá el resultado de tu lectura en un resumen

21
TEXTO Nº 2
Globalización y antiglobalización. Por Manuel Castells (profesor de la
Universitat Oberta de Catalunya. UOC) Artículo publicado el 24 de julio de
2001, en el diario EL PAÍS.

A estas alturas, todo quisque tiene su opinión sobre la globalización. Éste es el


principal mérito del movimiento global contra la globalización: el haber puesto
sobre el tapete del debate social y político lo que se presentaba como vía única e
indiscutible del progreso de la humanidad. Como es lo propio de todo gran debate
ideológico, se plantea en medio de la confusión y la emoción, muertos incluidos. Por
eso me pareció que, en lugar de añadir mi propia toma de posición a las que se
publican cada día, podría ser más útil para usted, atento lector en su relajado
entorno veraniego, el recordar algunos de los datos que enmarcan el debate.
Empezando por definir la globalización misma.

Se trata de un proceso objetivo, no de una ideología, aunque haya sido utilizado por
la ideología neoliberal como argumento para pretenderse como la única racionalidad
posible. Y es un proceso multidimensional, no solo económico. Su expresión más
determinante es la interdependencia global de los mercados financieros, permitida
por las nuevas tecnologías de información y comunicación y favorecida por la
desregulación y liberalización de dichos mercados. Si el dinero (el de nuestros
bancos y fondos de inversión, o sea, el suyo y el mío) es global, nuestra economía
es global, porque nuestra economía (naturalmente capitalista, aunque sea de un
capitalismo distinto) se mueve al ritmo de la inversión de capital. Y si las monedas
se cotizan globalmente (porque se cambian dos billones de dólares diarios en el
mercado de divisas), las políticas monetarias no pueden decidirse autónomamente
en los marcos nacionales.

También está globalizada la producción de bienes y servicios, en torno a redes


productivas de 53.000 empresas multinacionales y sus 415.000 empresas
auxiliares. Estas redes emplean tan sólo a unos 200 millones de trabajadores (de
los casi 3.000 millones de gentes que trabajan para vivir en todo el planeta), pero
en dichas redes se genera el 30% del producto bruto global y 2/3 del comercio
mundial. Por tanto, el comercio internacional es el sector del que depende la
creación de riqueza en todas las economías, pero ese comercio expresa la
internacionalización del sistema productivo.

También la ciencia y la tecnología están globalizadas en redes de comunicación y


cooperación, estructuradas en torno a los principales centros de investigación
universitarios y empresariales. Como lo está el mercado global de trabajadores
altamente especializados, tecnólogos, financieros, futbolistas y asesinos
profesionales, por poner ejemplos. Y las migraciones contribuyen a una
globalización creciente de otros sectores de trabajadores.

Pero la globalización incluye el mundo de la comunicación, con la interpenetración y


concentración de los medios de comunicación en torno a siete grandes grupos
multimedia, conectados por distintas alianzas a unos pocos grupos dominantes en
cada país (cuatro o cinco en España, según como se cuente). Y la comunicación
entre la gente también se globaliza a partir de Internet (nos aproximamos a 500

22
millones de usuarios en el mundo y a una tasa media de penetración de un tercio
de la población en la Unión Europea).

El deporte, una dimensión esencial de nuestro imaginario colectivo, vive de su


relación local-global, con la identidad catalana vibrando con argentinos y brasileños
tras haber superado su localismo holandés.

En fin, también las instituciones políticas se han globalizado a su manera,


construyendo un Estado red en el que los Estados nacionales se encuentran con
instituciones supranacionales como la Unión Europea o clubes de decisión como el
G-8 o instituciones de gestión como el FMI para tomar decisiones de forma
conjunta. Lejos queda el espacio nacional de representación democrática, mientras
que los espacios locales se construyen como resistencia más que como escalón
participativo. De hecho, los Estados nacionales no sufren la globalización, sino que
han sido sus principales impulsores, mediante políticas liberalizadoras, convencidos
como estaban y como están de que la globalización crea riqueza, ofrece
oportunidades y, al final del recorrido, también les llegarán sus frutos a la mayoría
de los hoy excluidos.

El problema para ese horizonte luminoso es que las sociedades no son entes
sumisos susceptibles de programación. La gente vive y reacciona con lo que va
percibiendo y, en general, desconfía de los políticos. Y, cuando no encuentra cauces
de información y de participación, sale a la calle. Y así, frente a la pérdida de
control social y político sobre un sistema de decisión globalizado que actúa sobre un
mundo globalizado, surge el movimiento antiglobalización, comunicado y
organizado por Internet, centrado en protestas simbólicas que reflejan los tiempos
y espacios de los decididores de la globalización y utilizan sus mismos cauces de
comunicación con la sociedad: los medios informativos, en donde una imagen vale
más que mil ponencias.

¿Qué es ese movimiento antiglobalización? Frente a los mil intérpretes que se


ofrecen cada día para revelar su esencia, los investigadores de los movimientos
sociales sabemos que un movimiento es lo que dice que es, porque es en torno a
esas banderas explícitas donde se agregan voluntades. Sabemos que es muy
diverso, e incluso contradictorio, como todos los grandes movimientos.

Pero ¿qué voces salen de esa diversidad? Unos son negros, otros blancos, otros
verdes, otros rojos, otros violeta y otros etéreos de meditación y plegaria.

Pero ¿qué dicen? Unos piden un mejor reparto de la riqueza en el mundo, rechazan
la exclusión social y denuncian la paradoja de un extraordinario desarrollo
tecnológico acompañado de enfermedades y epidemias en gran parte del planeta.
Otros defienden al planeta mismo, a nuestra madre Tierra, amenazada de
desarrollo insostenible, algo que sabemos ahora precisamente gracias al progreso
de la ciencia y la tecnología. Otros recuerdan que el sexismo también se ha
globalizado. Otros defienden la universalización efectiva de los derechos humanos.
Otros afirman la identidad cultural y los derechos de los pueblos a existir más allá
del hipertexto mediático. Algunos añaden la gastronomía local como dimensión de
esa identidad. Otros defienden los derechos de los trabajadores en el norte y en el
sur. O la defensa de la agricultura tradicional contra la revolución genética.

Muchos utilizan algunos de los argumentos señalados para defender un


proteccionismo comercial que limite el comercio y la inversión en los países en
desarrollo. Otros se declaran abiertamente antisistema, anticapitalistas desde

23
luego, pero también anti-Estado, renovando los vínculos ideológicos con la tradición
anarquista que, significativamente, entra en el siglo XXI con más fuerza vital que la
tradición marxista, marcada por la práctica histórica del marxismo-leninismo en el
siglo XX. Y también hay numerosos sectores intelectuales de la vieja izquierda
marxista que ven reivindicada su resistencia a la oleada neoliberal. Todo eso es el
movimiento antiglobalización. Incluye una franja violenta, minoritaria, para quien la
violencia es necesaria para revelar la violencia del sistema. Es inútil pedir a la gran
mayoría pacífica que se desmarque de los violentos, porque ya lo han hecho, pero
en este movimiento no hay generales y aun menos soldados.

Tal vez sería más productivo para la paz pedir a los gobiernos que se desmarquen
de sus policías violentos, ya que, según observadores fiables de las manifestaciones
de Barcelona y Génova, la policía agravó la confrontación. No se puede descartar
que algunos servicios de inteligencia piensen que la batalla esencial está en ganar
la opinión pública y que asustar al pueblo llano con imágenes de feroces batallas
callejeras puede conseguir socavar el apoyo a los temas del movimiento
antiglobalización. Vano intento, pues, en su diversidad, muchos de esos mensajes
están calando en las mentes de los ciudadanos, según muestran encuestas de
opinión en distintos países.

Dentro de esa diversidad, si un rasgo une a este movimiento es tal vez el lema con
el que se convocó la primera manifestación, la de Seattle: “No a la globalización sin
representación”. O sea, que, antes de entrar en los contenidos del debate, hay una
enmienda a la mayor, al hecho de que se están tomando decisiones vitales para
todos en contextos y en reuniones fuera del control de los ciudadanos.

En principio, es una acusación infundada, puesto que la mayoría son representantes


de gobiernos democráticamente elegidos. Pero ocurre que los electores no pueden
leer la letra pequeña (o inexistente) de las elecciones a las que son llamados cada
cuatro años con políticos que se centran en ganar la campaña de imagen y con
gobiernos que bastante trabajo tienen con reaccionar a los flujos globales y suelen
olvidarse de informar a sus ciudadanos. Y resulta también que la encuesta que Kofi
Annan presentó en la Asamblea del Milenio de Naciones Unidas señala que 2/3 de
los ciudadanos del mundo (incluyendo las democracias occidentales) no piensan
que sus gobernantes los representen. De modo que lo que dicen los movimientos
antiglobalización es que esta democracia, si bien es necesaria para la mayoría, no
es suficiente aquí y ahora.

Así planteado el problema, se pueden reafirmar los principios democráticos


abstractos, mientras se refuerza la policía y se planea trasladar las decisiones al
espacio de los flujos inmateriales. O bien se puede repensar la democracia,
construyendo sobre lo que conseguimos en la historia, en el nuevo contexto de la
globalización. Que se haga una u otra cosa depende de usted y de muchos otros
como usted. Y depende de que escuchemos, entre carga policial e imagen de
televisión, la voz plural, hecha de protesta más que de propuesta, que nos llega del
nuevo movimiento social en contra de esta globalización.

24
ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN LECTORA

1. Realizá una primera lectura global del texto.

2. Determiná los datos del contexto de producción:

-¿Quién escribió el texto?

-¿Cuándo y dónde fue publicado?

-Según el soporte en el que se publicó: ¿a qué tipo de lector va dirigido? Extraé


del texto palabras o frases que den cuenta del tipo de lector.

-¿Podrías transcribir del texto las palabras del autor que indican cuál es su
intencionalidad?

-¿A qué tipo de discurso social pertenece el texto?

-Literario
-Periodístico
-Jurídico
-Científico

3. Habiendo leído el Texto nº 1 del presente Cuadernillo: ¿qué conocimientos


adquiridos en esa lectura te sirven para interpretar mejor el presente texto?
Mencionálos.

4. Releé el título del texto y marcá con una cruz lo que consideres correcto:

a) el título despierta la curiosidad del lector


b) es un título engañoso que no condensa la temática del texto
c) inicialmente, podemos decir que el título refleja el contenido global
del texto

25
2. Sintetizá, en no más de diez líneas, de qué se trata el texto.

3. Buscá en el diccionario las palabras del texto que no conozcás y reinterpretá


las oraciones o párrafos donde aparezcan a partir del sentido que adquieren
en el texto.

4. Explicá el significado de las siguientes expresiones, según el sentido que


adquieren en el texto:

-poner sobre el tapete del debate social y político:

-nuestra economía se mueve al ritmo de la inversión de capital:

-esos mensajes están calando en la mente de los ciudadanos:

-los electores no pueden leer la letra pequeña de las elecciones a los que
son llamados cada cuatro años:

5. Buscá en un diccionario enciclopédico información sobre:

-el Anarquismo:

-el Marxismo:

26
6. El texto se desarrolla en torno de dos ejes temáticos claramente distinguidos
por el autor en su exposición. ¿Podrías decir cuáles son esos dos ejes?

1.

2.

7. Agrupá los párrafos del texto según contribuyan a uno de los dos ejes.
Luego, señalá cómo contribuye cada uno de esos párrafos al desarrollo de la
temática del texto. Volcá la información en el siguiente cuadro:

Eje temático Nº de párrafo Aporte que realiza el párrafo

8. En el primer párrafo, el autor define la intención del texto: ¿de qué


problemática surge y cuál es dicha intención?

27
9. Extraé del segundo párrafo la definición de globalización que da el autor:

10. Además de la globalización de los mercados: ¿qué otras dimensiones de la


vida social, política, económica y cultural están globalizadas? Organizá tu
respuesta en el siguiente cuadro:

GLOBALIZACIÓN CARACTERÍSTICAS
DE...

11. En el 8º párrafo, el autor expresa lo siguiente: “Y así, frente a la pérdida de


control social y político sobre un sistema de decisión globalizado que actúa
sobre un mundo globalizado, surge el movimiento antiglobalización.” ¿Qué
tipo de relación lógica se establece entre la globalización y el movimiento
antiglobalización? (si es necesario, consultá el cuadro que aparece al
principio en la introducción del cuadernillo).

28
12. Según las informaciones del 8º párrafo, ¿cómo se define y qué
características tiene el movimiento antiglobalización?

13. Elaborá un esquema para expresar la heterogeneidad y diversidad del


movimiento antiglobalización.

14. ¿Quiénes y cómo, según el autor, pretenden frenar el movimiento


antiglobalización a través de la violencia?

15. A pesar de su diversidad, ¿qué une al movimiento antiglobalización?

16. ¿Cuál es el lema del movimiento antiglobalización? Transcribílo y explicálo.

29
17. El autor del texto afirma que la ausencia de representación es, en principio,
una afirmación infundada. Respondé:

-¿Por qué hace esta afirmación?

-¿Con qué argumentos la restringe?

18. En el cierre del texto: ¿cuáles son las dos opciones que presenta Castells
respecto de la democracia y a quién apela?

19. Indicá cuáles de estas relaciones lógico semánticas aparecen en el texto y


brindá un ejemplo de cada caso.

a) inclusión
b) causa consecuencia
c) ordenamiento cronológico
d) pregunta – respuesta
e) ilustración
f) agrupamiento

20. Habiendo determinado el tema y habiendo detectado los ejes temáticos


articuladores, ya estás en condiciones de formular el tópico del texto en un
enunciado:

21. Organizá en un cuadro sinóptico (representación gráfico-verbal) las


informaciones del texto, teniendo en cuenta los siguientes criterios:
a) qué es la globalización,
b) qué dimensiones de la vida social abarca,
c) qué es el movimiento antiglobalización,
d) cuáles son sus diversas facetas

Para la elaboración de esta consigna, releé en la introducción del cuadernillo lo referido a las
relaciones lógico-semánticas que organizan internamente el texto, especialmente las relaciones
de inclusión.

30
31
TEXTO Nº 3
Este mundo de la injusticia globalizada. Por José Saramago, Premio Nóbel
de Literatura. Discurso de clausura del 2do Foro Social Mundial, febrero de
2002.

Comenzaré por contar en brevísimas palabras un hecho notable de la vida rural


ocurrido en una aldea de los alrededores de Florencia hace más de cuatrocientos
años. Me permito solicitar toda su atención para este importante acontecimiento
histórico porque, al contrario de lo habitual, la moraleja que se puede extraer del
episodio no tendrá que esperar al final del relato; no tardará nada en saltar a la
vista.

Estaban los habitantes en sus casas o trabajando los cultivos, entregado cada uno a
sus quehaceres y cuidados, cuando de súbito se oyó sonar la campana de la iglesia.
En aquellos píos tiempos (hablamos de algo sucedido en el siglo XVI), las campanas
tocaban varias veces a lo largo del día, y por ese lado no debería haber motivo de
extrañeza, pero aquella campana tocaba melancólicamente a muerto, y eso sí era
sorprendente, puesto que no constaba que alguien de la aldea se encontrase a
punto de fenecer. Salieron por lo tanto las mujeres a la calle, se juntaron los niños,
dejaron los hombres sus trabajos y menesteres, y en poco tiempo estaban todos
congregados en el atrio de la iglesia, a la espera de que les dijesen por quién
deberían llorar. La campana siguió sonando unos minutos más, y finalmente calló.
Instantes después se abría la puerta y un campesino aparecía en el umbral. Pero,
no siendo éste el hombre encargado de tocar habitualmente la campana, se
comprende que los vecinos le preguntasen dónde se encontraba el campanero y
quién era el muerto. 'El campanero no está aquí, soy yo quien ha hecho sonar la
campana', fue la respuesta del campesino. 'Pero, entonces, ¿no ha muerto nadie?',
replicaron los vecinos, y el campesino respondió: 'Nadie que tuviese nombre y
figura de persona; he tocado a muerto por la Justicia, porque la Justicia está
muerta'.

¿Qué había sucedido? Sucedió que el rico señor del lugar (algún conde o marqués
sin escrúpulos) andaba desde hacía tiempo cambiando de sitio los mojones de las
lindes de sus tierras, metiéndolos en la pequeña parcela del campesino, que con
cada avance se reducía más. El perjudicado empezó por protestar y reclamar,
después imploró compasión, y finalmente resolvió quejarse a las autoridades y
acogerse a la protección de la justicia. Todo sin resultado; la expoliación continuó.
Entonces, desesperado, decidió anunciar urbi et orbi (una aldea tiene el tamaño
exacto del mundo para quien siempre ha vivido en ella) la muerte de la Justicia. Tal
vez pensase que su gesto de exaltada indignación lograría conmover y hacer sonar
todas las campanas del universo, sin diferencia de razas, credos y costumbres, que
todas ellas, sin excepción, lo acompañarían en el toque a difuntos por la muerte de
la Justicia, y no callarían hasta que fuese resucitada. Un clamor tal que volara de
casa en casa, de ciudad en ciudad, saltando por encima de las fronteras, lanzando
puentes sonoros sobre ríos y mares, por fuerza tendría que despertar al mundo
adormecido... No sé lo que sucedió después, no sé si el brazo popular acudió a
ayudar al campesino a volver a poner los lindes en su sitio, o si los vecinos, una vez
declarada difunta la Justicia, volvieron resignados, cabizbajos y con el alma
rendida, a la triste vida de todos los días. Es bien cierto que la Historia nunca nos lo
cuenta todo...

Supongo que ésta ha sido la única vez, en cualquier parte del mundo, en que una
campana, una inerte campana de bronce, después de tanto tocar por la muerte de
seres humanos, lloró la muerte de la Justicia. Nunca más ha vuelto a oírse aquel
fúnebre sonido de la aldea de Florencia, mas la Justicia siguió y sigue muriendo
todos los días. Ahora mismo, en este instante en que les hablo, lejos o aquí al lado,
a la puerta de nuestra casa, alguien la está matando. Cada vez que muere, es

32
como si al final nunca hubiese existido para aquellos que habían confiado en ella,
para aquellos que esperaban de ella lo que todos tenemos derecho a esperar de la
Justicia: justicia, simplemente justicia. No la
que se envuelve en túnicas de teatro y nos
confunde con flores de vana retórica judicial,
no la que permitió que le vendasen los ojos
y maleasen las pesas de la balanza, no la de
la espada que siempre corta más hacia un
lado que hacia otro, sino una justicia
pedestre, una justicia compañera cotidiana
de los hombres, una justicia para la cual lo
justo sería el sinónimo más exacto y
riguroso de lo ético, una justicia que llegase
a ser tan indispensable para la felicidad del
espíritu como indispensable para la vida es
el alimento del cuerpo. Una justicia ejercida por los tribunales, sin duda, siempre
que a ellos los determinase la ley, mas también, y sobre todo, una justicia que
fuese emanación espontánea de la propia sociedad en acción, una justicia en la que
se manifestase, como ineludible imperativo moral, el respeto por el derecho a ser
que asiste a cada ser humano.

Pero las campanas, felizmente, no doblaban sólo para llorar a los que morían.
Doblaban también para señalar las horas del día y de la noche, para llamar a la
fiesta o a la devoción a los creyentes, y hubo un tiempo, en este caso no tan
distante, en el que su toque a rebato era el que convocaba al pueblo para acudir a
las catástrofes, a las inundaciones y a los incendios, a los desastres, a cualquier
peligro que amenazase a la comunidad. Hoy, el papel social de las campanas se ve
limitado al cumplimiento de las obligaciones rituales y el gesto iluminado del
campesino de Florencia se vería como la obra desatinada de un loco o, peor aún,
como simple caso policial. Otras y distintas son las campanas que hoy defienden y
afirman, por fin, la posibilidad de implantar en el mundo aquella justicia compañera
de los hombres, aquella justicia que es condición para la felicidad del espíritu y
hasta, por sorprendente que pueda parecernos, condición para el propio alimento
del cuerpo. Si hubiese esa justicia, ni un solo ser humano más moriría de hambre o
de tantas dolencias incurables para unos y no para otros. Si hubiese esa justicia, la
existencia no sería, para más de la mitad de la humanidad, la condenación terrible
que objetivamente ha sido. Esas campanas nuevas cuya voz se extiende, cada vez
más fuerte, por todo el mundo, son los múltiples movimientos de resistencia y
acción social que pugnan por el establecimiento de una nueva justicia distributiva y
conmutativa que todos los seres humanos puedan llegar a reconocer como
intrínsecamente suya; una justicia protegida por la libertad y el derecho, no por
ninguna de sus negaciones. He dicho que para esa justicia disponemos ya de un
código de aplicación práctica al alcance de cualquier comprensión, y que ese código
se encuentra consignado desde hace cincuenta años en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, aquellos treinta derechos básicos y esenciales de los que
hoy sólo se habla vagamente, cuando no se silencian sistemáticamente, más
desprestigiados y mancillados hoy en día de lo que estuvieran, hace cuatrocientos
años, la propiedad y la libertad del campesino de Florencia. Y también he dicho que
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tal y como está redactada, y sin
necesidad de alterar siquiera una coma, podría sustituir con creces, en lo que
respecta a la rectitud de principios y a la claridad de objetivos, a los programas de
todos los partidos políticos del mundo, expresamente a los de la denominada
izquierda, anquilosados en fórmulas caducas, ajenos o impotentes para plantar cara
a la brutal realidad del mundo actual, que cierran los ojos a las ya evidentes y
temibles amenazas que el futuro prepara contra aquella dignidad racional y sensible
que imaginábamos que era la aspiración suprema de los seres humanos. Añadiré
que las mismas razones que me llevan a referirme en estos términos a los partidos

33
políticos en general, las aplico igualmente a los sindicatos locales y, en
consecuencia, al movimiento sindical internacional en su conjunto. De un modo
consciente o inconsciente, el dócil y burocratizado sindicalismo que hoy nos queda
es, en gran parte, responsable del adormecimiento social resultante del proceso de
globalización económica en marcha. No me alegra decirlo, mas no podría callarlo. Y,
también, si me autorizan a añadir algo de mi cosecha particular a las fábulas de La
Fontaine, diré entonces que, si no intervenimos a tiempo -es decir, ya- el ratón de
los derechos humanos acabará por ser devorado implacablemente por el gato de la
globalización económica.

¿Y la democracia, ese milenario invento de unos atenienses ingenuos para quienes


significaba, en las circunstancias sociales y políticas concretas del momento, y
según la expresión consagrada, un Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el
pueblo? Oigo muchas veces razonar a personas sinceras, y de buena fe
comprobada, y a otras que tienen interés por simular esa apariencia de bondad,
que, a pesar de ser una evidencia irrefutable la situación de catástrofe en que se
encuentra la mayor parte del planeta, será precisamente en el marco de un sistema
democrático general como más probabilidades tendremos de llegar a la consecución
plena o al menos satisfactoria de los derechos humanos. Nada más cierto, con la
condición de que el sistema de gobierno y de gestión de la sociedad al que
actualmente llamamos democracia fuese efectivamente democrático. Y no lo es. Es
verdad que podemos votar, es verdad que podemos, por delegación de la partícula
de soberanía que se nos reconoce como ciudadanos con voto y normalmente a
través de un partido, escoger nuestros representantes en el Parlamento; es cierto,
en fin, que de la relevancia numérica de tales representaciones y de las
combinaciones políticas que la necesidad de una mayoría impone, siempre resultará
un Gobierno.

Todo esto es cierto, pero es igualmente cierto que la posibilidad de acción


democrática comienza y acaba ahí. El elector podrá quitar del poder a un Gobierno
que no le agrade y poner otro en su lugar, pero su voto no ha tenido, no tiene y
nunca tendrá un efecto visible sobre la única fuerza real que gobierna el mundo, y
por lo tanto su país y su persona: me refiero, obviamente, al poder económico, en
particular a la parte del mismo, siempre en aumento, regida por las empresas
multinacionales de acuerdo con estrategias de dominio que nada tienen que ver con
aquel bien común al que, por definición, aspira la democracia. Todos sabemos que
así y todo, por una especie de automatismo verbal y mental que no nos deja ver la
cruda desnudez de los hechos, seguimos hablando de la democracia como si se
tratase de algo vivo y actuante, cuando de ella nos queda poco más que un
conjunto de formas ritualizadas, los inocuos pasos y los gestos de una especie de
misa laica. Y no nos percatamos, como si para eso no bastase con tener ojos, de
que nuestros Gobiernos, esos que para bien o para mal elegimos y de los que
somos, por lo tanto, los primeros responsables, se van convirtiendo cada vez más
en meros comisarios políticos del poder económico, con la misión objetiva de
producir las leyes que convengan a ese poder, para después, envueltas en los
dulces de la pertinente publicidad oficial y particular, introducirlas en el mercado
social sin suscitar demasiadas protestas, salvo las de ciertas conocidas minorías
eternamente descontentas...

¿Qué hacer? De la literatura a la ecología, de la guerra de las galaxias al efecto


invernadero, del tratamiento de los residuos a las congestiones de tráfico, todo se
discute en este mundo nuestro. Pero el sistema democrático, como si de un dato
definitivamente adquirido se tratase, intocable por naturaleza hasta la consumación
de los siglos, ése no se discute. Mas si no estoy equivocado, si no soy incapaz de
sumar dos y dos, entonces, entre tantas otras discusiones necesarias o
indispensables, urge, antes de que se nos haga demasiado tarde, promover un
debate mundial sobre la democracia y las causas de su decadencia, sobre la

34
intervención de los ciudadanos en la vida política y social, sobre las relaciones entre
los Estados y el poder económico y financiero mundial, sobre aquello que afirma y
aquello que niega la democracia, sobre el derecho a la felicidad y a una existencia
digna, sobre las miserias y esperanzas de la humanidad o, hablando con menos
retórica, de los simples seres humanos que la componen, uno a uno y todos juntos.
No hay peor engaño que el de quien se engaña a sí mismo. Y así estamos viviendo.

No tengo más que decir. O sí, apenas una palabra para pedir un instante de
silencio. El campesino de Florencia acaba de subir una vez más a la torre de la
iglesia, la campana va a sonar. Oigámosla, por favor.

35
ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN LECTORA

1. Realizá una primera lectura global del texto.

2. ¿Cuál es su contexto de producción?

-¿Cuándo y por quién fue pronunciada esta conferencia y en qué circunstancia?

-¿De dónde proviene la versión escrita en español y cuándo fue publicada?

-Buscá información sobre el escritor José Saramago.

-Leé atentamente la información del cuadro que sigue:

Segundo Foro Social Mundial: Se realizó en la ciudad de


Porto Alegre, Brasil, entre el 31 de enero y el 5 de febrero del
año 2002. En él se reunieron los integrantes del Movimiento
Social Antiglobalización, representados por distintas
asociaciones de todo el mundo. Convocó a más de 50 mil
personas con identidades, procedencias y perspectivas
variadas, que se oponen a las políticas y consecuencias
económicas, sociales, culturales, políticas, medioambientales,
tecnológicas, etc. de la globalización neoliberal. Asimismo, este
movimiento critica a las instituciones y agencias internacionales
que promueven dicha globalización.

-Utilizando las informaciones sobre el Segundo Foro Social Mundial, explicá a


qué público se dirigía esta conferencia y en qué contexto socio-histórico fue
pronunciada.

-El destinatario de la versión publicada en el periódico, ¿es el mismo que el


anterior?

3. ¿Qué relaciones podrías establecer entre el título del texto y su contenido?

36
4. Intentá sintetizar en no más de diez líneas de qué trata el texto.

5. Explicá el significado de las siguientes palabras y expresiones, en


concordancia con el sentido que adquieren en el texto:

-píos tiempos:

-expoliación:

-vana retórica judicial:

-justicia pedestre:

-toque a rebato:

-obligaciones rituales:

-sustituir con creces:

-dócil y burocratizado sindicalismo:

-automatismo verbal y mental:

37
6. ¿Con qué intención pensás que el autor comienza su relato con la historia
del campesino de Florencia? Asociá tu respuesta al tipo de relaciones lógico
semánticas que dominan el texto.

7. ¿Qué hechos de dicho relato considerás que continúan teniendo actualidad, a


pesar de que han pasado más de cuatrocientos años desde aquel
acontecimiento?

8. ¿Qué sucedió con la justicia, según Saramago, a pesar de que ya no suenan


las campanas del campesino de Florencia?

9. El autor define, en el 4º párrafo lo que es justicia y lo que no lo es,


utilizando un lenguaje propio de la literatura. Explicá con tus palabras qué es
y qué no es la justicia para Saramago.

-La justicia es...

-La justicia no es...

38
10. Siguiendo la analogía con el toque de las campanas: ¿para qué otra cosa
servían en su momento y a qué se limita hoy su papel social?

11. ¿Quiénes son hoy como aquellas campanas de Florencia?

12. Buscá información sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos


y respondé: ¿Por qué Saramago afirma que son el código de aplicación
práctica de la justicia?

13. ¿Qué crítica realiza el autor a los partidos de izquierda?

14. En el mismo párrafo, el autor realiza una crítica a dos actores sociales.
¿Cuáles son esos actores y qué dice sobre ellos? Organizá la información
pertinente en el cuadro que sigue:

ACTORES CRITICA

39
15. En el 6º párrafo: ¿Qué era la democracia para los griegos y qué sucede hoy
con ella?

16. Recuperá las informaciones sobre los partidos políticos, los sindicatos y la
democracia. Discutí grupalmente: ¿hay similitudes entre las afirmaciones de
Saramago y lo que ocurre en nuestro país? Anotá las conclusiones para la
exposición oral.

17. ¿Cuál es, según el autor, la única fuerza real que gobierna el mundo y, por lo
tanto, un país?

18. ¿Qué sucede entonces con la democracia y la capacidad de los gobiernos en


dicha situación?

40
19. ¿Qué propone, finalmente, con relación a la democracia?

20. A través de las consignas anteriores te ayudamos a descubrir los ejes


temáticos sobre los que se desarrolla el contenido del texto. ¿Cuáles son?

a)

b)

21. Señalá como se relaciona cada uno de los párrafos del texto con el eje al
que su información contribuye. Anotá dicha relación al lado de cada párrafo.

22. Agrupá dichos párrafos construyendo bloques temáticos y ponéles un


nombre.

23. ¿Qué tipo de relaciones lógico-semánticas se hayan presentes en el texto?


Justificá tu respuesta.

24. Precisá el tema del texto (retomando la primera aproximación que realizaste
en la consigna nº 4) y enunciá el tópico.

25. Volcá el resultado de tu lectura en una síntesis.

41
TEXTO Nº 4
El Quinto Poder: Información, comunicación y globalización. Por Ignacio
Ramonet. Publicado en Revista Chasqui, nº 88, año 2004.

La prensa y los medios de comunicación han sido, durante largos decenios, en el


marco democrático, un recurso de los ciudadanos contra el abuso de los poderes.
En efecto, los tres poderes tradicionales –legislativo, ejecutivo y judicial- pueden
fallar, confundirse y cometer errores. Mucho más frecuente-mente, por supuesto,
en los Estados autoritarios y dictatoriales, donde el poder político es el principal
responsable de todas las violaciones a los derechos humanos y de todas las
censuras contra las libertades.

Pero también en los países democráticos pueden cometerse abusos graves, aunque
las leyes sean votadas democráticamente, los gobiernos surjan del sufragio
universal y la justicia –en teoría- sea independiente del ejecutivo. Puede ocurrir, por
ejemplo, que ésta condene a un inocente (¡cómo olvidar el caso Dreyfus en
Francia!); que el Parlamento vote leyes discriminatorias para ciertos sectores de la
población (como ha sucedido en los Estados Unidos durante más de un siglo,
respecto de los afro-estadounidenses, y sucede actualmente respecto de los
oriundos de los países musulmanes, en virtud de la Patriot Act); que los gobiernos
implementen políticas cuyas consecuencias resultarán funestas para todo un sector

42
de la sociedad (como sucede, en la actualidad, en numerosos países europeos,
respecto de los inmigrantes indocumentados).

Cuarto Poder
En un contexto democrático semejante, los periodistas y los medios de
comunicación, a menudo, han considerado un deber prioritario denunciar dichas
violaciones a los derechos. A veces, lo han pagado muy caro: atentados,
asesinatos, desapariciones, como aún ocurre en Colombia, Guatemala, Turquía,
Pakistán, Filipinas, y en otros lugares. Por esta razón, durante mucho tiempo se ha
hablado del cuarto poder.

Ese cuarto poder era, en definitiva, gracias al sentido cívico de los medios de
comunicación y al coraje de valientes periodistas, aquel del que disponían los
ciudadanos para criticar, rechazar, enfrentar, democráticamente, decisiones ilegales
que pudieran ser inicuas, injustas, e incluso criminales contra personas inocentes.
Era, como se ha dicho a menudo, “la voz de los sin voz”.

Desde hace una quincena de años, a medida que se aceleraba la globalización


liberal, este cuarto poder fue vaciándose de sentido, perdiendo poco a poco su
función esencial de contrapoder. Esta evidencia se impone al estudiar de cerca el
funcionamiento de la globalización, al observar cómo llegó a su auge un nuevo tipo
de capitalismo, ya no simplemente industrial sino predominantemente financiero.
En suma, un capitalismo de la especulación. En esta etapa de la globalización,
asistimos a un brutal enfrentamiento entre el mercado y el Estado, el sector privado
y los servicios públicos, el individuo y la sociedad, lo íntimo y lo colectivo, el
egoísmo y la solidaridad.

El verdadero poder, en la era de la globalización liberal, es detentado por un


conjunto de grupos económicos planetarios y de empresas globales, cuyo peso en
los negocios del mundo resulta a veces más importante que el de los gobiernos y
los Estados. Ellos son los nuevos amos del mundo que se reúnen cada año en
Davos, en el marco del Foro Económico Mundial, e inspiran las políticas de la gran
Trinidad globalizadora: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y
Organización Mundial del Comercio.

Es en este marco geoeconómico donde se ha producido una metamorfosis decisiva


en el campo de los medios de comunicación masiva, en el corazón mismo de su
textura industrial.

Conglomerados mediáticos
Los medios masivos de comunicación (emisoras de radio, prensa escrita, canales de
televisión, Internet) tienden cada vez más a agruparse en el seno de inmensas
estructuras para conformar grupos mediáticos con vocación mundial. Empresas
gigantes como News Corps, Viacom, AOL Time Warner, General Electric, Microsoft,

43
Bertelsmann, United Global Com, Disney, Telefónica, RTL Group, France Telecom,
etc. tienen ahora nuevas posibilidades de expansión debido a los cambios
tecnológicos. La revolución digital ha derribado las fronteras que antes separaban
las tres formas tradicionales de la comunicación: sonido, escritura, imagen. Permitió
el surgimiento y el auge de Internet, que representa una cuarta manera de
comunicar, una nueva forma de expresarse, de informarse, de distraerse.

Desde entonces, las empresas mediáticas se ven tentadas de conformar grupos


para reunir en su seno a todos los medios de comunicación tradicionales (prensa,
radio, televisión), pero además a todas las actividades de lo que podríamos
denominar los sectores de la cultura de masas, de la comunicación y la información.
Estas tres esferas antes eran autónomas: por un lado, la cultura de masas con su
lógica comercial, sus creaciones populares, sus objetivos esencialmente
mercantiles; por el otro, la comunicación, en el sentido publicitario, el marketing, la
propaganda, la retórica de la persuasión; y finalmente, la información con sus
agencias de noticias, los boletines de radio o televisión, la prensa, los canales de
información continua, en suma, el universo de todos los periodismos.

Estas tres esferas, antes tan diferentes, se imbricaron poco a poco para constituir
una sola y única esfera ciclópea, en cuyo seno resulta cada vez más difícil distinguir
las actividades concernientes a la cultura de masas, la comunicación o la
información. Por añadidura, estas empresas mediáticas gigantes, estos productores
en cadena de símbolos multiplican la difusión de mensajes de todo tipo, donde se
entremezclan televisión, dibujos animados, cine, videojuegos, CD musicales, DVD,
edición, parques temáticos estilo Disenylandia, espectáculos deportivos, etc.

Dos características
En otras palabras, los grupos mediáticos poseen de ahora en adelante dos nuevas
características:

Primera característica, se ocupan de todo lo concerniente a la escritura, de todo lo


concer-niente a la imagen, de todo lo concerniente al sonido, y difunden esto
mediante los canales más diversos (prensa escrita, radio, televisión hertziana, por
cable o satelital, vía Internet y a través de todo tipo de redes digitales).

Segunda característica, estos grupos son mundiales, planetarios, globales, y no


solamente nacionales, regionales o locales.

En 1940, en una célebre película, Orson Welles arremetía contra el superpoder del
Ciudadano Kane (en realidad, el magnate de la prensa de comienzos del siglo XX,
William Randolph Hearst). Sin embargo, comparado con el de los grandes grupos
mundiales de hoy, el poder de Kane era insignificante. Propietario de algunos
periódicos en un solo país, Kane disponía de un poder ínfimo (sin por ello carecer
de eficacia a nivel local o nacional en comparación con los archipoderes de los
megagrupos mediáticos de nuestro tiempo).

Estas megaempresas contemporáneas, mediante mecanismos de concentración, se


apoderan de los sectores mediáticos más diversos en numerosos países, en todos
los continentes, y se convierten de esta manera, por su peso económico y su
importancia ideológica, en los principales actores de la globalización liberal. Al
haberse convertido la comunicación (extendida a la informática, la electrónica y la
telefonía) en la industria estratégica de nuestro tiempo, estos grandes grupos
pretenden ampliar su dimensión a través de incesantes adquisiciones y presionan a
los gobiernos para que anulen las leyes que limitan la concentraciones o impiden la
constitución de monopolios o duopolios.

44
La mundialización es también la mundialización de los medios de comunicación
masiva, de la comunicación y de la información. Preocupados sobre todo por la
preservación de su gigantismo, que los obliga a cortejar a los otros poderes, estos
grandes grupos ya no se proponen, como objetivo obvio, ser un cuarto poder ni
denunciar los abusos contra el derecho, ni corregir las disfunciones de la
democracia para pulir y perfeccionar el sistema político. Tampoco desean erigirse en
cuarto poder y, menos aun, actuar como un contrapoder.

Si, llegado el caso, constituyeran un cuarto poder, éste se sumaría a los demás
poderes existentes –político y económico- para aplastar a su turno, como poder
suplementario, como poder mediático, a los ciudadanos. La cuestión cívica que se
nos plantea, pues, de ahora en adelante, es la siguiente: ¿cómo reaccionar? ¿cómo
defenderse? ¿cómo resistir a la ofensiva de este nuevo poder que, de alguna
manera, ha traicionado a los ciudadanos y se ha pasado con todos sus bártulos al
enemigo?

Quinto poder
Es necesario, simplemente, crear un quinto poder que nos permita oponer una
fuerza cívica ciudadana a la nueva coalición dominante. Un quinto poder cuya
función sería denunciar el superpoder de los medios de comunicación, de los
grandes grupos mediáticos, cómplices y difusores de la globalización liberal. Estos
medios de comunicación que, en determinadas circunstancias, no solo dejan de
defender a los ciudadanos, sino que a veces actúan en contra del pueblo en su
conjunto, tal como lo comprobamos en Venezuela.

El caso venezolano es paradigmático de la nueva situación internacional, en la cual


grupos mediáticos enfurecidos asumen abiertamente su nueva función de perros
guardianes del orden económico establecido, y su nuevo estatuto de poder
antipopular y anticiudadano. Estos grandes grupos no sólo se asumen como poder
mediático, constituyen sobre todo el brazo ideológico de la globalización, y su
función es contener las reivindicaciones populares que tratan de adueñarse del
poder político (como logró hacerlo, democráticamente en Italia, Silvio Berlusconi,
dueño del principal grupo de comunicación transalpino).

Medios de comunicación masiva y globalización liberal están íntimamente ligados.


Por eso es urgente desarrollar una reflexión sobre la manera en que los ciudadanos
pueden exigir a los grandes medios de comunicación mayor ética, verdad, respeto a
una deontología que permita a los periodistas actuar en función de su conciencia y
no en función de los intereses de los grupos, las empresas y los patrones que los
emplean.

En la nueva guerra ideológica que impone la


globalización, los medios de comunicación
son utilizados como un arma de combate.
La información, debido a su explosión, su
multiplicación, su sobreabundancia, se
encuentra literalmente contaminada,
envenenada por todo tipo de mentiras, por
los rumores, las deformaciones, las
distorsiones, la manipulaciones...nos
envenena la mente, nos contamina el
cerebro, nos manipula, nos intoxica, intenta
instilar en nuestro inconsciente ideas que no
son las nuestras. Por eso, es necesario

45
elaborar lo que podría denominarse una ecología de la información. Con el fin de
limpiar, separar la información de la marea negra de las mentiras, cuya magnitud
ha podido medirse, una vez más, durante la invasión a Irak. Es necesario
descontaminar la información. Así como han podido obtenerse alimentos orgánicos,
a priori menos contaminados que los demás, debería obtenerse una suerte de
información orgánica. Los ciudadanos deben movilizarse para exigir que los medios
de comunicación pertenecientes a los grandes grupos globales respeten la verdad,
porque sólo la búsqueda de la verdad constituye en definitiva la legitimidad de la
información.

Observatorio Internacional de Medios


Por eso, hemos propuesto la creación del Observatorio Internacional de Medios de
Comunicación (en inglés: Media Watch Global). Para disponer finalmente de un
arma cívica pacífica, que los ciudadanos podrán utilizar con el fin de oponerse al
nuevo superpoder de los grandes medios de comunicación masiva. Este
observatorio es una expresión del movimiento social planetario reunido en el marco
del Foro Social Mundial en Porto Alegre (Brasil). En plena ofensiva de la
globalización liberal, expresa la preocupación de todos los ciudadanos ante la nueva
arrogancia de las industrias gigantes de la comunicación.

En una era de globalización económica y de reestructuración mundial de los medios


de comunicación a una escala sin precedentes, con la propiedad de los medios
concentrándose en las manos de muy pocos, el acompañamiento crítico de los
medios se convierte en un elemento central de la democracia.

Los grandes medios de comunicación privilegian sus intereses particulares en


detrimento del interés general y confunden su propia libertad con la libertad de
empresa, considerada la primera de las libertades. Pero la libertad de empresa no
puede, en ningún caso, prevalecer sobre el derecho de los ciudadanos a una
información rigurosa y verificada, ni servir de pretexto a la difusión consciente de
informaciones falsas o difamaciones.

La libertad de los medios de comunicación es sólo una extensión de la libertad


colectiva de expresión, fundamento de la democracia. Como tal, no puede ser
confiscada por un grupo de poderosos. Implica, por añadidura, una responsabilidad
social y, en consecuencia, su ejercicio debe estar en última instancia bajo el control
responsable de la sociedad.

46
ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN LECTORA

1. Realizá una primera lectura global del texto.

2. Señalá los datos del contexto de producción.

-¿Quién es el autor?

-¿Cuándo lo escribió?

-¿Dónde fue publicado?

-Según las características del texto y el lugar (soporte) donde fue publicado: ¿a
qué tipo de discurso social pertenece?

a) Literario
b) Periodístico
c) Científico
d) Jurídico

3. ¿Qué temas o aspectos del texto podés relacionar con tus propios
conocimientos?

47
4. ¿Qué función cumple el título propuesto por el autor?

5. Elaborá una hipótesis sobre la temática textual.

-El tema del texto podría ser...

6. Buscá en el diccionario las palabras desconocidas y transcribí su significado


de acuerdo al sentido que cobran en el texto.

7. El autor utiliza expresiones como “archipoderes”, “megagrupos”,


“megaempresas” y palabras como “gigantismo” y “ciclópeo”.

-¿Qué rasgo común detectás en ellas?

-En el marco de la globalización, ¿a qué se refiere cuando las utiliza?

48
-¿Y a qué otra cosa aluden, si pensamos en las formas tradicionales de los
medios de comunicación?

8. Nos encontramos, en este caso, ante un texto argumentativo. ¿Podrías


enunciar la tesis del autor y extraer del texto algunos de los argumentos que
esgrime para defenderla?

Tesis:

Argumentos:

9. ¿Cuáles son los ejes temáticos articuladores del texto?

a) Los poderes políticos / el poder de la prensa en el marco de la


globalización.
b) El papel de la prensa a lo largo de la historia / su papel actual en el
marco de la globalización.
c) Las transformaciones del Cuarto Poder en el marco de la globalización
/ la necesidad de un Quinto Poder
d) El surgimiento del Quinto Poder en el mundo globalizado / El
observatorio de medios.

10. Construí y titulá los bloques informativos y analizá su aporte al eje temático
articulador correspondiente. Anotá esta información en el texto.

11. ¿Te ayudó la división en apartados que realiza el autor? ¿Por qué?

49
12. El texto se encuentra atravesado por un relato diacrónico de las
características y funciones del llamado Cuarto Poder (periodistas y medios
de comunicación). De tal manera, una relación fundamental que atraviesa el
texto es el ordenamiento cronológico. Completá la siguiente línea del tiempo
con las informaciones del texto que reflejan dicha cronología.

CUARTO PODER

Con la
Antes globalización Ahora

13. Respondé: ¿a qué cinco poderes se hace alusión en el texto? Explicá cada
uno de ellos, buscando –si fuera necesario- información adicional en otras
fuentes.

-1º Poder:

-2º Poder:

50
-3º Poder:

-4º Poder:

-5º Poder:
14. ¿Por qué el autor afirma que la prensa y los medios de comunicación han
sido, durante tanto tiempo en el marco democrático, un recurso de los
ciudadanos contra el abuso de los otros poderes?

15. Pensá y enunciá ejemplos actuales en los que los medios de comunicación
hayan servido para contrarrestar el abuso de los otros poderes.

16. Utilizando las informaciones de los párrafos 3º y 4º, construí una definición
de Cuarto Poder.

17. ¿Qué ha sucedido desde hace una quincena de años con ese Cuarto Poder y
por qué?

51
18. ¿Quién detenta, en el marco de la globalización liberal, el verdadero poder
según el autor?

19. ¿Cuál es la principal consecuencia de la revolución digital?

20. Representá en un diagrama las informaciones de los dos últimos párrafos del
apartado Conglomerados mediáticos.

21. Completá el siguiente cuadro sinóptico:

----------------

Caract. de
los grupos
mediáticos

---------------- 52
22. ¿Por qué las megaempresas de comunicaciones son definidas por el autor
como los principales actores de la globalización liberal?

23. ¿Cómo relaciona el autor a estos nuevos conglomerados de comunicación


con la noción tradicional de Cuarto Poder?

24. ¿Qué es el Quinto Poder y cuál es su objetivo?

25. ¿Qué contradicciones pensás que existen entre la libertad de expresión y la


libertad de empresa, según lo que comenta el autor? Construí tu respuesta
con la información de los cuatro últimos párrafos del texto?

26. Elaborá en un enunciado el tópico del texto.

53
27. Volcá el resultado de tu lectura en un resumen.

54
TEXTO Nº 5
La sociedad de la información: un signo de los tiempos. Por Martín Becerra.
Capítulo 1 del libro Sociedad de la información. Proyecto, convergencia,
divergencia. Buenos Aires, Ed. Norma, 2003.

La sociedad informacional es un signo de los tiempos y, como tal, es polisémico. En


el campo llamado ciencias de la comunicación el estudio de un modelo que toma el
nombre de la centralidad de la información en tanto insumo y factor que
revoluciona los procesos productivos en una época determinada –el presente-, es
un lógico incentivo.

El estudio crítico de la formación social, sus mutaciones, sus nuevas expresiones, la


conformación de los vínculos de los hombres estableciendo instituciones como los
estados o los mercados, que a su vez de modifican, es la vía que permite observar
y elucidar los movimientos de la sociedad informacional. Al conceptualizarse como
proceso, la SI asume herencias ideológicas y materiales y contribuye a precisar sus
orientaciones.

En este libro, el proyecto de la SI se estudia conforme ha sido definido y


desarrollado por organismos representativos de los países centrales como la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los Estados
Unidos y la Unión Europea. Asimismo, el estudio se complementa con las
perspectivas, actualmente en estado germinal, de construcción del proyecto en
países que se sitúan fuera del escenario protagonista de las transformaciones
nombradas como Sociedad de la Información, como es el caso de la Argentina, el
Brasil, Chile y otros países periféricos. En estos escenarios la materialización del
acceso social y, por lo tanto, comunicativo, es analizada en función del acceso a los
bienes y servicios info-comunicacionales (informática, telecomunicaciones y
audiovisual).

Esta perspectiva es deudora de los principales enfoques que van configurándose en


la prolífica literatura acerca de la Sociedad de la Información. En tanto el impacto
de la SI ensancha sus horizontes, mayor es la variedad de interrogantes que sobre
ella se suscitan. Gran parte de la literatura tributa a los análisis sobre la
metamorfosis estructural producida por el impacto de las actividades info-
comunicacionales. Esta cualidad, genérica-mente aceptada, fue advertida por
Simon Nora y Alain Minc en el informe La informatización de la sociedad elevado al
entonces presidente de la República Francesa, Valery Giscard d’Estaing, en 1978:

En tiempos pasados, toda revolución tecnológica provocaba una intensa


reorganización de la economía y la sociedad (...) Así ocurrió con el
advenimiento de la máquina de vapor, del ferrocarril y de la electricidad. La
“revolución informática” tendrá consecuencias más amplias. No es la única
innovación técnica de estos últimos años, pero sí constituye el factor común
que permite y acelera todas las demás. Sobre todo, en la medida en que
altere el tratamiento y la conservación de la información, modificará el
sistema nervioso de las organizaciones y de la sociedad (Nora y Minc,
1980:17)

Desde entonces se ha consolidado la tendencia reseñada en la cita en un


desplazamiento desde la divergencia hacia la convergencia info-comunicacional. El
concepto de info-comunicación que se emplea en el presente trabajo ha sido
esbozado por Bernard Miège y se destaca su utilidad analítica porque refiere tanto
a la industrialización creciente de la información, de la cultura y de los
intercambios sociales, como al rol desarrollado por las tecnologías de la
comunicación acompañando cambios sociales y culturales. El concepto de info-

55
comunicación plantea la articulación entre economía y comunicación; entre
economía y cultura.

El estudio del sector info-comunicacional permite elucidar la morfología de la


Sociedad de la Información, toda vez que ésta aparece revestida de un discurso
promotor que acentúa potencialidades tecnológicas, e infiere que esas
potencialidades redundarán en una mejora de la calidad de vida de los
ciudadanos.

Un nuevo modo de desarrollo, el informacional, nace en los años setenta al calor


del salto tecnológico consolidado durante la crisis del modelo keynesiano en los
países centrales, como una apuesta histórica de generación de una nueva lógica
de crecimiento y acumulación del capital. Este modelo, que se expresa con el
proyecto de la Sociedad de la Información, está basado en tres ideas fuerza: la
liberalización, la desregulación y la competitividad internacional, y tiene un efecto
principalmente corrosivo sobre los beneficios sociales consagrados durante la
anterior etapa del Estado de bienestar.

La creciente segmentación social en el acceso a los bienes y servicios ofrecidos en


el marco de la SI, además de ser funcional a la lógica socioeconómica dominante,
plantea cuestionamientos al discurso promotor del proyecto, toda vez que la
convergencia info-comunicacional tiene, en función de sus impactos productivos,
determinaciones contextuales regresivas.

La revolución informacional desarrollada en las tres últimas décadas del siglo XX


expone, de manera perceptible, las siguientes notables modificaciones:

1. La información se convierte en insumo y en factor cardinal en la


reestructuración de los procesos productivos: las actividades de info-
comunicación introducidas en los procesos productivos han cambiado
estructuralmente, es decir, el modo en cómo se elaboran bienes y servicios
del conjunto de los sectores de la economía (no sólo los relacionados con
las industrias de información y comunicación);
2. El costo de la producción y procesamiento info-comunicacional es menor: el
costo de la producción, procesamiento y transmisión de la información a
escala industrial y masiva es considerablemente menor en los albores del
siglo XXI que durante todo el siglo anterior. Ello no implica que el costo del
acceso disminuya en forma proporcional;
3. Se incrementa exponencialmente la capacidad de producir, procesar,
almacenar y enviar volúmenes cada vez mayores de información: la
digitalización de los paquetes info-comunicacionales permite soñar con la
perspectiva de eliminar la capacidad de producción, almacenamiento,
emisión o recepción de información como condicionantes de relevancia.

El verdadero problema se traslada entonces al acceso y a la habilidad de


codificación y decodificación. Las posibilidades materiales de acceso a producir ,
procesar, almacenar, distribuir, recibir, buscar, decodificar la información, pasan
entonces a ser parte de los procesos críticos que involucran el desarrollo de la
sociedad informacional. Consecuentemente, las políticas de liberalización,
desregulación y fomento de la competitividad internacional no son instrumentos
neutrales sino que tienen repercusiones concretas que afectan y limitan los niveles
de accesos sociales (y en consecuencia, comunicativos).

56
ACTIVIDADES DE COMPRENSIÓN LECTORA

1. Realizá una primera lectura global del texto.

2. Determiná los datos del contexto de producción y señalá a qué tipo de


discurso social pertenece.

3. Recuperá las informaciones ya obtenidas a partir de la lectura de los


textos anteriores y señalá cuáles te ayudaron a comprender el presente
texto.

4. Buscá en libros, periódicos o Internet información sobre:

-OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico):

-Unión Europea:

5. Reflexioná: ¿el título del texto te orienta acerca del tema que desarrolla?
¿Por qué?

6. A partir de esta lectura global, postulá el tema del texto.

57
7. Buscá las palabras del texto que desconozcás y anotá el significado que
considerés adecuado en el margen.

8. Explicá con tus palabras el significado de las siguientes expresiones, según


el cotexto:

-La sociedad informacional es un signo de los tiempos y, como tal, es


polisémico:

-La materialización del acceso social (a la SI) es analizada en función del


acceso a los bienes y servicios:

-Esta perspectiva es deudora de los principales enfoques que van


configurándose en la prolífica literatura acerca de la SI:

-Gran parte de la literatura tributa a los análisis sobre la metamorfosis


estructural producida por el impacto de las actividades
infocomunicacionales:

-El estudio del sector info-comunicacional permite elucidar la morfología


de la sociedad de la información:

9. ¿Qué quiere decir el autor cuando afirma que las políticas de liberalización,
desregulación y fomento de la competitividad internacional no son
instrumentos neutrales?

58
10. El autor toma el concepto central de info-comunicación, el cual es
definido a lo largo de todo el texto. Extraé las informaciones que te
permitan explicar qué es la info-comunicación.

11. ¿Qué modalidad discursiva presenta el texto?

a) Narrativa
b) Descriptiva
c) Argumentativa
d) Explicativa

12. ¿Cuáles son los ejes temáticos que articulan el texto?

a)

b)

13. Señalá la función que cumple cada párrafo en relación al eje articulador
correspondiente y agrúpalos en bloques temáticos. Ponéle un nombre a
cada bloque.

14. ¿En qué fenómenos es posible, según el autor, observar y elucidar los
movimientos de la sociedad informacional?

a)

b)

c)

d)

59
15. Leé atentamente el tercer párrafo y respondé:

-¿Qué lugar ocupan los países centrales en la definición del proyecto de la


Sociedad de la Información?

-¿Qué lugar ocupan, en cambio, los países que el autor denomina


“periféricos”?

16. ¿Qué quiere demostrar el autor con la cita de Simon Nora y Alain Minc,
que data de un informe del año 1978?

17. Releé la respuesta a la consigna nº 4 y respondé: ¿para qué sirve el


estudio del sector info-comunicacional?

18. ¿Qué potencialidades acentúa el discurso de la Sociedad de la Información


y qué ventajas traerían estas potencialidades?

19. Organizá en un diagrama las informaciones del 8º párrafo, teniendo en


cuenta los siguientes criterios:

a) qué nuevo modo de crecimiento nace en los años 70


b) en virtud de qué nace este nuevo modo de crecimiento
c) dónde nace
d) cuál es su apuesta
e) en qué ideas fuerza se basa
f) qué efectos tiene

60
20. Explicá con tus palabras el contenido del 9º párrafo.

21. Enumerá y explicá brevemente las modificaciones que presenta la


revolución informacional:

a)

b)

c)

22. ¿Cuáles son los procesos críticos que involucra el desarrollo de la Sociedad
de la Información?

61
23. ¿Cómo operan, según el autor, estas políticas sobre los niveles de acceso
sociales?

24. Revisá la postulación que hiciste inicialmente del tema y ratificála o


rectificála, a la luz del trabajo realizado con la guía.

25. Enunciá el tópico del texto.

26. Volcá el resultado de tu lectura en un resumen.

62
63

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