¿Por qué el pan de molde es cuadrado, si el choped, salami,
mortadela... son redondos? ¿Quién tiene la culpa de esto, los tranchetes?
¿Por qué en las películas de miedo siempre aparece una puerta
cerrada de la que sale mucha luz por la rendija? ¿Qué hacen los espíritus ahí detrás, fotocopias?
¿Por qué en las iglesias ponen pararrayos? ¿No las protege
Dios? Un poquito de confianza, ¿no?
¿Por qué abrimos la boca cada vez que miramos al techo?
¿Por qué si nunca usamos las páginas amarillas, cuando las ves en el portal te pones contentísimo y, de hecho, piensas en cogerlas todas?
¿Por qué cuando nos sonamos los mocos abrimos el pañuelo y
miramos lo que hemos echado? ¿Qué esperamos encontrar? ¿Berberechos?
¿Por qué cuando nos llaman al móvil sentimos la necesidad
irrefrenable de ponernos a andar de un lado a otro?
¿Por qué abrimos los ojos cuando estamos a oscuras? ¿Qué
creemos, que tenemos superpoderes?
¿Por qué hay tanta gente que cuando come un helado de
cucurucho, a la mitad, muerden el piquito de abajo? ¿No saben que por ahí les va a chorrear? ¿Por qué cuando un aparato eléctrico no funciona no se nos ocurre otra cosa que apretar con más fuerza el botón de encendido?
¿Por qué cuando alguien se va a poner gotitas en los ojos abre la
boca de esa manera tan extraña? ¡Es colirio, no tequila!
¿Por qué cuando cogemos una caja de medicamentos, por
muchas vueltas que le demos, siempre la abrimos por el lado que no es y aparece el prospecto, ahí, doblado?
¿Y por qué cuando tenemos miedo nos metemos debajo de las
sábanas? ¿Creemos que un cuchillo no las atraviesa?
¿Por qué has mirado al techo al leer la cuarta pregunta?