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Y LA PATERNIDAD
Titulo Preliminar
Artículo 5. Son de orden público e interés social, las disposiciones contenidas en esta
ley. En consecuencia, los derechos inherentes a la familia son personalísimos,
irrenunciables e indisponibles y sólo se extinguirán con la muerte de su titular, salvo
disposiciones expresas de la Ley.
Artículo 6. Es mayor de edad quien haya cumplido dieciocho (18) años. La mayoridad
legitima a la persona natural para todos los actos de la vida política y civil, salvo las
excepciones establecidas por ley y las devenidas de incapacidades mentales innatas o
sobrevenidas, debidamente comprobadas en juicio de interdicción civil, accionado por
sus representantes legales o cualquier persona que tenga que tenga interés actual
para la preservación de sus derechos humanos.
Titulo I
CAPÍTULO I
De las Personas Naturales
Artículo 7. Todos los individuos de la especie humana son personas naturales y tiene
derecho a un nombre propio y a conocer la identidad y apellidos de sus progenitores.
El hijo concebido por mujer casada, al nacer adquiere los apellidos de sus padres.
Artículo 12. La concepción es el hecho natural de engendrar que tiene toda mujer con
capacidad para procrear. La concepción artificial o asistida es un hecho científico que
requiere el consentimiento de la pareja, mediante su manifestación voluntaria de
conformidad con la ley.
Artículo 13. Al feto se tendrá como nacido cuando se trate de su bien y para que sea
reputado como persona natural sujeto de derechos y obligaciones, basta que haya sido
concebido en una relación de pareja o mediante procedimiento científico autorizado de
conformidad con la Ley y haya nacido vivo.
Artículo 15. Las personas naturales como integrante de la familia, no podrán ser
sometidas a trabajos forzados ni al ejercicio de labores domésticas de servidumbre que
haga presumir un estado de esclavitud. Las parejas, sus ascendientes, descendientes,
y colaterales y trabajadores o trabajadoras domésticas integrados a un grupo común
de la familia, coadyuvaran al trabajo del hogar sin menoscabo de sus derechos
humanos y laborales.
CAPITULO II
De las personas naturales en cuanto a su nacionalidad
Artículo 16. Las personas naturales son venezolanas o extranjeras, en los términos
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 17. Son venezolanos o venezolanas las que hayan nacido en el territorio
nacional o los hijos de venezolanos nacidos en el extranjero y las que adquieran la
nacionalidad conforme a la declaración de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela y demás leyes vigentes.
Artículo 18. Las personas naturales de origen extranjero gozan en Venezuela de los
mismos derechos civiles que las venezolanas, con las excepciones establecidas
legalmente. Esto no impide la aplicación de las leyes extranjeras relativas al estado y
capacidad de las personas en los casos autorizados por el Derecho Internacional
Privado, los Tratados y Convenios Internacionales vigentes que garantizan sus
derechos humanos.
Artículo 19. Los hijos de venezolanos por nacimiento o por naturalización, nacidos en
naves y aeronaves que naveguen o vuelen dentro de espacios marítimos o aéreos y las
zonas contiguas donde la República Bolivariana de Venezuela ejerza su soberanía,
previa la declaración del nacimiento en la Bitácora, adquieren el derecho preferente a
ser presentados en el Registro del Estado Civil como venezolanos nacidos en el
territorio nacional, salvo las excepciones contenidas en los Tratados y Convenios
Internacionales, el Código Civil y leyes vigentes.
TITULO II
Capítulo I
Del domicilio de la persona natural
Artículo 22. El domicilio de cada uno de los cónyuges y de las parejas de personas
que mantengan uniones estables de hecho, se determinará de conformidad con lo
dispuesto en el artículo anterior. El niño, la niña, el adolescente y la adolescente no
emancipados, tendrán el domicilio del padre y la madre que ejerzan la custodia y
patria potestad; de los padres adoptivos o del hogar sustituto establecido conforme
con las previsiones de la Ley Orgánica de Protección al Niño y al adolescente.
Artículo 23. El cambio de domicilio de una persona natural se realiza por el hecho de
fijar en otro lugar el asiento principal de sus negocios e intereses, el establecimiento
del hogar conyugal o de uniones estables de hecho o de ejercer en él habitualmente su
profesión u oficio. El domicilio actual de la persona se probará con la declaración
exigida por el Código Civil.
Capítulo II
Artículo 25. La familia en sentido genérico esta constituida por las asociaciones
naturales de personas naturales de la sociedad protegidas por el Estado, dentro de un
espacio fundamental para su desarrollo integral, unidas bajo los principios de igualdad
de derechos y obligaciones, solidaridad de género, comprensión humana, dedicación
afectiva, esfuerzo productivo mancomunado, corresponsabilidad y respeto mutuo entre
sus integrantes, unidas por lazos de parentesco por consanguinidad o afinidad, en
grado y línea ascendente, descendente y colateral.
Artículo 26. La familia en sentido estricto está conformada por una pareja, sus
ascendientes y descendientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad, sujetos a la relación filial y sucesoral en los términos consagrados por el
Código Civil.
Artículo 27. La familia irregular está conformada sin que exista una relación de
pareja, bajo dirección matriarcal o patriarcal del hogar común, por efecto del estado
civil de las madres o de los padres solteros, divorciados o viudos, quienes ejercen la
jefatura de la familia en un hogar constituido con sus hijos e hijas, sobre los cuales
ejercen la patria potestad y su custodia.
Artículo 29. Los niños, las niñas, los adolescentes y las adolescentes componentes de
la descendencia de la familia estricta, convivirán en el hogar común de los padres,
desarrollándose como personas humanas y gozarán del derecho a la manutención,
vestido, salud y educación bajo los principios de buena conducta ciudadana, solidaridad
vecinal, libertad de pensamiento y religiosa, como valores morales de su gentilicio.
Cuando estos valores se hagan de imposible realización y goce, con el apoyo del
Estado adquieren el derecho a acceder a la familia sustituta o en la adopción de
conformidad con la ley.
Artículo 30. Las parejas formadas por un hombre y una mujer, como componentes
fundamentales de la familia, constituidas por matrimonio civil, de uniones estables de
hecho o relaciones concubinarias, estarán protegidas por la acción del Estado, que les
garantizará la asistencia integral para la maternidad desde la concepción, durante el
transcurso del embarazo, el parto y el pauperio, sustentado en políticas y servicios
públicos de planificación familiar y de protección paterna, desarrollados a los diferentes
niveles territoriales del Poder Público para la atención y prestación de servicios médicos
asistenciales públicos y de seguridad social.
TITULO III
Capítulo I
Del Parentesco
Artículo 33. El Ministerio Público está legitimado para ejercer las acciones de
protección relativas a la filiación, cuando se trate de personas menores de edad, por
ante el Tribunal de Protección del Niño, la Niña y el adolescente. El Síndico Procurador
Municipal está legitimado para accionar por ante los Tribunales de Primera Instancia de
Familia o ante los Jueces de Paz del domicilio del requirente, las pretensiones de
obligaciones alimentarias en beneficio de ancianos o ancianas, o personas minusválidas
mayores de edad que requieran la protección de la familia
TITULO IV
Capítulo I
Del Matrimonio
Artículo 35. El matrimonio entre una pareja de un hombre y una mujer, constituye el
estado civil de casados, que da nacimiento a la familia estricta y origina el inicio de la
comunidad de gananciales, excluyéndose del patrimonio conyugal los bienes y
derechos declarados como propios de los cónyuges, señalados en las capitulaciones
matrimoniales previamente registradas bajo la condición de ser excluidos conforme las
previsiones del Código Civil.
Artículo 36. El Alcalde o la Alcaldesa actuando como Primera Autoridad Civil del
Municipio por mandato constitucional, está legitimado para presenciar y declarará
solemnemente constituido el matrimonio, otorgando el acta asentada en el libro de
registro de matrimonios, conjuntamente con los contrayentes, el secretario y los
testigos presenciales del acto, dando origen al estado civil de casados. A los fines de la
celebración del matrimonio, el funcionario que lo presencié cumplirá con los requisitos
exigidos en el Código Civil.
Artículo 38. El acto del matrimonio será público en todo caso y no podrá vetarse a
nadie para que presencie su celebración, salvo que se haga en local o residencia
privada; en artículo de muerte y las personas vetadas para presenciarlo se presuman
enemigos de los contrayentes, de sus ascendientes o descendientes.
Capítulo II
De las Uniones Estables de Hecho
Artículo 44. El documento auténtico contentivo del acta donde consta la existencia de
la unión estable de hecho, donde se determinan la manifestación de voluntad de los
convivientes, la descendencia habida y el patrimonio afectado o excluido de la relación
de hecho por la pareja, será protocolizado por ante la Oficina Subalterna de Registro
Público del Municipio, para que surta sus efectos ante terceras personas.
Artículo 45. A los fines de los derechos y las obligaciones civiles que se originan por
efecto de la constitución de uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer,
deben darse las condiciones de singularidad y exclusividad y dentro de las previsiones
de los artículos anteriores, alegándose la existencia de elementos concatenables de
una convivencia ininterrumpida, durable y permanente por mas de cinco (5) años,
demostrable en documento autentico que establezca la posesión de estado de
convivencia de la pareja, como requisito para acceder a la partición del patrimonio
formado por los convivientes o para concurrir como heredero y formar parte a la
sucesión que se abra al fallecimiento de uno de ellos con o sin su descendencia o
ascendencia del de cujus.
Artículo 47. La unión estable de hecho, puede disolverse por acuerdo mutuo de los
convivientes o por alegato que haga una de las partes de la misma, fundamentado en
cualquiera de las causales establecidas para el divorcio en el artículo 185 del Código
Civil, mediante petición formal escrita ante el Juez de Paz o Parroquia de la jurisdicción
de su domicilio y residencia, en cuyo caso la cesación deberá ser declarada en decisión
dictada en esta instancia judicial.
Artículo 48. La decisión tomada por el Juez de Paz o de Parroquia, que conozca la
causa, sobre la disolución y cesación de las uniones estables de hecho, formulada de
mutuo acuerdo o por petición de uno de los convivientes, se asentará en el acta que
contenga la identificación de los convivientes, su descendencia y los bienes gananciales
a repartir, el numero e identificación registral del documento constitutivo protocolizado
de la unión estable de hecho en disolución, para que sea protocolizada por ante la
Oficina Subalterna de Registro Público y surta sus efectos legales ante terceros. Al
cesar por disolución la unión estable de hecho, los convivientes pierden el derecho a la
sucesión por el fallecimiento de quien fue su pareja.
Capítulo III
Del Concubinato
Artículo 50. Las uniones de hecho entre un hombre y una mujer, que no cumplen con
las condiciones, exigencias y requisitos de exclusividad, estabilidad y singularidad por
no estar vinculados a un hogar común establecido para la cohabitación regular de la
pareja, en forma pública y notoria, ininterrumpida, durable, permanente y oponerse a
la relación la existencia de impedimentos no dirimentes, constituyen un estado de
hecho de convivencia de la pareja en concubinato, generador de derechos conforme a
la Ley.
Artículo 52. Los hijos habidos fuera del matrimonio en una relación estable de hecho
o concubinaria entre una pareja, tienen los mismos derechos y obligaciones con
respecto a la relación filial, y concurren a la sucesión con los hijos habidos dentro del
matrimonio, en los términos de esta ley y el Código Civil.
Artículo 53. Las comunidades indígenas gozarán de la protección del Estado a los
efectos civiles del matrimonio que celebren sus integrantes entre un hombre y una
mujer, conforme a sus respectivas tradiciones y costumbres en sus hábitats, dentro del
territorio nacional y sometidos a las formas, ritualidades y ceremonias cuyo acto
conste en el acta levantada por sus autoridades autóctonas o tribales, para que surta
sus efectos al presentarse al registro civil del Municipio respectivo. Copia certificada del
acta registrada será enviada a la Oficina de Cultos del Ministerio del Interior y Justicia
a los fines legales correspondientes.
TITULO V
Capítulo I
Del régimen de los bienes que forman el patrimonio de los cónyuges en el
matrimonio; de las parejas en las uniones estables de hecho y en el
concubinato
Artículo 55. Los cónyuges para disponer de los bienes con publicidad registral que
tienen en comunidad en el matrimonio, deben manifestar expresamente el
consentimiento y autorización específica y determinada, para que se valide el
gravamen o la enajenación patrimonial como requisito esencial para que surta efectos
legales. La inexistencia de este consentimiento, anula de pleno derecho cualquier
transacción y no surte efectos que generen derechos para terceras personas.
Artículo 58. A los fines de disponer los bienes con publicidad registral que forman
parte de los gananciales que forman el patrimonio afectado a la unión estable de hecho
debidamente protocolizada, cada conviviente de la pareja debe dar al otro expresa y
formalmente su consentimiento para gravar y enajenar por cualquier causa los
muebles o inmuebles, títulos valores y acciones nominativas que les son propias. Al
efecto, el consentimiento debe constar en el documento de enajenación y contener la
autorización específica del bien afectado por la disposición, para que surta efecto
contra terceros.
TITULO VI
Capítulo I
De los derechos y deberes alimentarios compartidos
Artículo 59. La mujer sea fuere su estado civil como madre, ante la familia y la
sociedad, contará con la protección del Estado y el deber compartido e irrenunciable
del padre, como sujetos de obligaciones para con su descendencia, de criar, educar,
vestir, alimentar y asistir en todas las necesidades a sus hijos e hijas bajo su guarda y
custodia o en el ejercicio de la patria potestad.
Artículo 60. Los hijos y las hijas emancipadas o de mayoridad, están obligados para
con sus ascendientes, en primero y segundo grado, a prestarles asistencia a su salud y
alimentación cuando éstos no puedan tenerlos por carencia de recursos o ancianidad
que les impida hacerlo por sí mismos.
Artículo 62. Los ancianos son sujetos de protección del Estado, con la incorporación y
participación solidaria de las familias y la sociedad y gozarán en forma ineludible de la
obligación de asistencia de sus descendientes conforme los artículos anteriores. En el
uso y disfrute de sus derechos y garantías constitucionales, el respeto a su dignidad
humana y de su autonomía de voluntad; de pleno derecho accederá a su atención
integral como persona, garantizándoseles la atención en la salud y los beneficios de la
seguridad social vigentes, pudiendo ejercer el derecho al trabajo en relaciones
laborales accesibles a su capacidad física e intelectual, que le aseguren mejor calidad
de vida e incorporación productiva a la sociedad.
Artículo 63. La persona natural, discapacitada desde su nacimiento o por enfermedad
o lesión corporal o intelectual adquirida durante su desarrollo, tiene derecho al ejercicio
pleno y autónomo de sus capacidades, por manifestación voluntaria en el goce y
disfrute de las garantías y de los derechos políticos y civiles que le posibilitan su
incorporación a la sociedad. El Estado con la participación solidaria de la familia y la
sociedad, le garantizará el respeto a su dignidad humana y su incorporación a la
educación, la cultura, el deporte y al trabajo productivo a que sea accesible por sus
condiciones motoras, físicas e intelectuales.
Artículo 64. Los frutos civiles generados por los intereses devengados sobre depósitos
de dinero en moneda nacional o extranjera, que constituyan fondos requisados o
embargados a los ascendientes directos o colaterales hasta el cuarto grado de
consanguinidad con los niños, niñas, los adolescentes y las adolescentes, depositados
en cuentas bancarias o fondos fiduciarios abiertos por los Tribunales del país, podrán
ser liberados parcialmente por decisión de los Tribunales de Protección del Niño, la
Niña, el Adolescente y la Adolescente, para la fijación de obligaciones alimentarías,
vestido, tratamientos médicos-asistenciales, operaciones quirúrgicas, matriculas y
mensualidades de estudios, a favor de los niños, niñas, los adolescentes y las
adolescentes .
Artículo 66. Los ancianos, las ancianas, los minusválidos y las minusválidas de
mayoridad, impedidos para satisfacer su profesión, arte u oficio sus ingentes
necesidades de manutención, medicinas, tratamientos especializados u operaciones
quirúrgicas, conforme a las previsiones del artículo anterior, podrán acceder a esta
protección alimentaria, mediante la liberación parcial de los frutos civiles que generen
los fondos en moneda nacional o extranjera en custodia de instituciones bancarias o
fiduciarias sobre depósitos judiciales provenientes de fondos requisados o embargados
a sus ascendientes, descendientes o colaterales hasta el cuarto grado de
consanguinidad, en procedimientos civiles, mercantiles o penales abiertos en el país.
Artículo 67. Los beneficios para la protección de las personas naturales a que se
refieren los artículos anteriores, podrán peticionarse con la intervención del Ministerio
Público ante el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela,
a los fines del tramite para la rogatoria ante los Tribunales de países extranjeros, con
los cuales la República Bolivariana de Venezuela tenga suscrito acuerdos o convenios
internacionales de reciprocidad, a objeto de lograr se liberen frutos civiles sobre fondos
depositados o en custodia de instituciones bancarias o afines en el país requerido, que
dispongan venezolanos o venezolanas residenciados o domiciliados fuera del país, a los
fines de beneficiar a sus ascendientes, descendientes o colaterales, que demuestren
necesidades ingentes de alimentación, vestido, educación y asistencia médico-
quirúrgica, por carecer de la asistencia debida de sus familiares.
Artículo 68. Las mujeres y los hombres invidentes, sordomudos e impedidos para
comunicarse verbalmente o por escrito, podrán hacerlo a través de los métodos,
escrituras o lenguajes por señas o método braile reconocidos en el país, pudiéndose
hacer asistir de interpretes en los actos públicos y jurisdiccionales, conforme las
estipulaciones de la Ley.
Artículo 69. El Estado reconoce y califica el trabajo en el hogar que el ama de casa
realiza en su condición de parte esencial de la pareja y dentro de l grupo familiar que
forman, por efecto del matrimonio o unión estable de hecho, como actividad
económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar a la Nación. Por
efecto de este principio constitucional, la ama de casa tiene pleno derecho para
acceder a los beneficios de la seguridad social y como consecuencia recibirá servicios
que coadyuven a su salud, subvenciones y pensiones que estipularán en la Ley que rija
la materia.
Capítulo II
De la corresponsabilidad en la planificación familiar
Artículo 71. La pareja se obliga ante la comunidad donde tiene establecida la familia
su residencia, a la preservación del uso y la práctica de la buenas costumbres, el
respeto, educación y corrección de los menores sometidos a su guarda, custodia,
responsabilidad y patria potestad, para beneficiar la paz social y el buen orden de la
familia y los vecinos, procurando el mantenimiento del ornato público, la limpieza de
los sitios públicos o abiertos al público y el goce de las instalaciones y servicios
públicos esenciales a la comunidad vecinal.
TITULO VIII
DISPOSICIONES FINALES
Artículo 72. Quedan prohibidas las actividades científicas dirigidas al clonaje humano,
salvo los experimentos dispensados y autorizados en leyes especiales. La violación de
esta disposición acarrea al infractor la responsabilidades correspondientes conforme
con la Ley penal.
Artículo 74. Las normas del Código Civil, el Código de Procedimiento Civil, la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente y los Tratados Internacionales
suscritos por la República Bolivariana de Venezuela, sobre la familia y sus efectos
subjetivos y patrimoniales, se aplicarán subsidiariamente en todo lo que no esté
previsto en esta Ley, siempre que no coliden ni vulneren los derechos humanos de las
personas naturales componentes de la familia.