Sie sind auf Seite 1von 2

MEDITATIO En este tiempo litrgico resuena constantemente la invitacin a la conversin. Cmo la acogemos?

Puede ser una palabra que se pierde o encontrar en nosotros un corazn abierto que, herido e iluminado por la Palabra, reconoce el propio pacto con el pecado y decide un camino de vuelta a Dios. O puede que esta invitacin nos deje indecisos: quisiramos una gracia "barata", pero con "efectos espectaculares", y preferimos buscar confirmaciones convincentes, milagros y signos extraordinarios... Jess mismo es el "gran signo" del amor divino que no teme asumir el pecado para conceder la gracia al pecador. Signo del cielo es un Dios con las manos clavadas en la cruz, rendido impotente para otorgarnos la libertad. Mirarlo es el comienzo de la conversin. Ante su rostro doliente, todos -los "paganos" como los ninivitas o "creyentes", como los contemporneos de Jessestn llamados a decidir si cierran el corazn o se abren a una nueva vida. Muchos vendrn de remotas lejanas -desde el pecado, desde otras mentalidades, desde otras culturas- para aprender sabidura del crucificado: aqu hay alguien que es ms que Salomn. Muchos se convertirn al anuncio, creyendo al Profeta hecho Siervo doliente por amor: aqu hay uno que es ms que Jons. ORATIO Padre justo y misericordioso, t nunca te cansas de llamar a todos a la conversin, para que tus hijos gusten del gozo de la comunin contigo. Perdname, Padre: he cerrado el corazn en la indiferencia egosta y satisfecha y no me he abierto a tu invitacin. Seor Jess, t manifestaste la llamada extrema del amor, ese amor que vence la muerte ofreciendo la vida. Perdname, oh Cristo: he dudado confiar en ti y he preferido pedir signos espectaculares, garantas absurdas, a un Dios que ha perdido todo, en la cruz, para salvarme. Espritu Santo, fuego de amor, inflama mi corazn consumiendo toda la escoria de temor, mezquindad y dureza. Luz santsima, haz que experimente la medida

ilimitada de la misericordia de Dios, la profundidad insondable de su sabidura. Lbrame de la frialdad de mi endurecimiento, de la ceguera de mi lgica humana.

Das könnte Ihnen auch gefallen