OH QUE EQUIVOCADOS ESTN LOS QUE PIENSAN QUE EL CIELO Y EL INFIERNO ESTN EN LA TIERRA!

DICIEMBRE 31 DE 2012 3:20 P.M. LLAMADO DE MARA SANTIFICADORA A LA HUMANIDAD

Hijitos de mi corazn, la paz de Dios est con vosotros. Un ao ms que est por terminar y Dios sigue esperando pacientemente a que la humanidad se acoja a su misericordia. Si supierais la tristeza que hay en nuestros corazones al ver la indiferencia e ingratitud de la inmensa mayora de la humanidad. Dios no quiere vuestra muerte y busca por todos los medios a que os reconciliis con l, para que maana podis gozar de la vida eterna. Oh, qu humanidad tan dura de cerviz, la de estos ltimos tiempos!. Continuis vendados por el pecado, continuis dndole la espalda al Dios de la vida!. Entended, humanidad que la vida en este mundo es pasajera, todo tiene un principio y un fin, nada es eterno, todo nace, crece y muere, el ciclo de la vida en este mundo es nacer y morir!. Todo pasa como un sueo en este mundo, la verdadera vida o muerte os espera en la eternidad. Si volvierais a Dios de corazn y os arrepintierais, os aseguro que no tendrais que conocer el rigor de la justicia divina; acordaos que la justicia de Dios dar a cada cual segn sus obras. Yo os pregunto: Si tenis obras de amor para presentaros ante Dios?. No se os olvide que seris juzgados en el amor y la inmensa mayora de vosotros vive en el pecado y el desamor, si segus como vais, vuestro destino ser la muerte eterna. Oh qu equivocados estn los que piensan que el cielo y el infierno estn en la tierra!. No hijitos, este mundo en que vivs es solo una etapa, el final est en la eternidad. Aqu es el comienzo y son vuestras obras, vuestra fe y vuestro amor, las que maana os darn el paso a la vida o a la muerte eterna. Dios es amor y misericordia y no es l, quien os condena, sois vosotros los que decids segn vuestro comportamiento en esta tierra el lugar que os corresponder maana. La vida o la muerte eterna os espera, vosotros decids!. Hijitos rebeldes, recapacitad y volved a Dios de corazn, mirad que el tiempo ya no es tiempo y que estis viviendo las ltimas campanadas de misericordia que muy pronto se consumirn. Pensadlo y decidos de una vez para que maana no tengis de qu lamentaros; acogeos lo ms pronto posible a la misericordia divina para que no tengis que conocer el peso de su justicia. Vuestra Madre, Mara Santificadora.
Dad a conocer mis mensajes, hijitos de mi corazn.

Enoch. www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes