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La décima: un juego de palabras

Liliana Esparza
Ortiz

Antecedentes
El Siglo de Oro español tuvo repercusión en hispanoamérica, pues a medida que se iban
instalando en el nuevo mundo los colegios religiosos y el santo oficio de las universidades, la
cultura española se expandía por el ancho reino colombino.

Gracias a la divulgación cultural de dichas instituciones, se producen en México poetas de la


talla de Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (1581-1639) y sor Juana Inés de la Cruz (1651-
1695).
La Imperial Pontificia Universidad Mexicana celebraba certámenes para premiar las mejores
glosas. En algunos de aquellos torneos líricos participó y triunfó la Décima Musa con
bellísimas décimas. Ciento ocho espinelas de gran maestría integran su obra poética.

Durante los siglos XVII y XVIII la décima se usó con frecuencia para el epigrama y la glosa de
otros poemas. Desde entonces, no ha decaído su uso en la poesía española e
hispanoamericana como el soneto. Ha sido la estrofa predilecta de algunos poetas de la
Generación del 27 como Jorge Guillén o Gerardo Diego.

Definición
Genéricamente, una décima en poesía es una estrofa constituida por diez versos
octosilábicos. En la actualidad, se usa esta palabra con el sentido específico de "décima
espinela" o, simplemente, "espinela", la cual toma su nombre del poeta, novelista y vihuelista
español Vicente Espinel. Escritor y músico del Siglo de Oro, quien vivió en España desde
1550 (Ronda), hasta 1624 (Madrid); y quien a partir de sus Diversas rimas, de 1591,
transformó la estructura de la décima, al influirla con su estilo favorito para componerla con
rimas perfectas, con ritmo constante (llamado octosílabo) y con una estructura definida. Su
contribución fue fijar la estructura de las rimas de la décima en ABBAACCDDC y
perfeccionarla, dotándola de unidad y ligereza; su prestigio contribuyó a divulgarla y a ponerla
de moda, según apunta Samuel Gili Gaya (1892-1976), gran estudioso del autor. Esta estrofa
recibió su nombre después de que el gran maestro del teatro español, Félix Lope de Vega y
Carpio (Madrid, 1562-1635), la designara de ese modo. En el ámbito musical, Espinel se hizo
famoso por dar a la guitarra su quinta cuerda.

Actualidad
La décima del siglo XXI ha cobrado fuerza y vigencia pues, como toda tradición que se
pretenda conservar, ha venido adecuándose a los tiempos actuales.

Esta breve estrofa ha recorrido el mundo a lo largo de los siglos y por diversos medios --que
van desde la tradición oral hasta el ciberespacio--, llegando hasta nuestros días tan actual y
vigente, debido a que con ella se pueden abordar temas tan diversos, como inquietudes tenga
la gente. Así, por sus líneas han desfilado desde los contenidos más cultos, hasta los más
populares, donde no han faltado el amor, la crítica política, el albur y todas las pasiones y
ocupaciones de la raza humana.

En México aún sigue vigente, de manera especial, en la región del Sotavento veracruzano.
Donde año con año, en la ciudad de Tlacotalpan, durante las fiestas patronales de la virgen de
la Candelaria, se lleva a cabo el “Encuentro de Decimistas”, con exponentes provenientes de
diversas latitudes.

Aportaciones
Dentro de los beneficios que se tiene con la construcción de una décima para la redacción de
textos empleados en la vida cotidiana, además del directamente vinculado con el quehacer
poético, está la obtención de un lenguaje claro, una riqueza de vocabulario y el dominio de la
sintaxis, la puntuación y la concordancia, entre las más relevantes. Aspectos todos ellos que
repercutirán en una mejor forma de redactar cualquier texto que se requiera ya sea en el
ámbito laboral o escolar.

Metodología
Como todo quehacer literario, la creación de décimas requiere, más que inspiración, la
cimentación del oficio. Mismo que se apoya en una serie de reglas que harán que aun sin la
presencia de las musas, el decimista pueda escribir cuanto, como, donde y lo que quiera.

La primera aproximación a la décima debe ser de una forma lúdica pues, en sí, la construcción
de un decimal conlleva un juego de síntesis y acrobacia, ya que en un reducido espacio de
"ocho por diez" se debe plasmar una idea redonda, con sentido completo, rebosante de
claridad, precisión y concisión, por lo que al escribirla habrá que hacer malabares con las
palabras, de modo que se dé un equilibrio entre ritmo, sonoridad, métrica, sensibilidad y
significado.

Bibliografía
Cruz Lara, Diego de Jesús (2005), Taller de la décima espinela, Casa de la Cultura "Agustín
Lara", Tlacotalpan.
Figueroa Hernández, Rafael (2005), Décima. Manual básico de versificación, Como suena,
México, 28p.
http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%A9cima
http://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Espinel

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