No es de extraar que los primeros astronautas se asombraran por el comportamiento y la forma del agua sin la fuerza de gravedad.

Como muchas otras cosas que nos rodean, el agua es tan parte nuestra que ni siquiera reparamos en su existencia. Una simple ducha en la maana pasa de ser algo habitual a traspasar los lmites de lo asombroso y cotidiano. El agua no es slo esencial para todas las formas de vida (como si fuera un sinnimo), tambin podemos encontrarla en otras formas, como el hielo y el vapor.

Si nos ponemos a pensar cmo la naturaleza ha insertado este elemento armnicamente en el ecosistema, podemos entender cmo valorarla. Un 71% del planeta est cubierto por agua.