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Durante varios años, la importancia relativa del sector agropecuario nacional ha ido
disminuyendo, situación que de 1995 a 2003 se refleja con una disminución Producto Interno
Bruto (PIB) agropecuario, del 24.1 al 22.6 por ciento respecto al PIB total (año base, 1958). Es
importante, sin embargo, reconocer que sigue siendo alrededor de un cuarto del valor del PIB
nacional, lo cual implica un alto nivel de predominancia a nivel de país. (Nótese que con el
reciente ajuste que la Junta Monetaria ha aprobado para las cuentas nacionales, en el sentido
de que el año base será ahora el año 2001, la importancia relativa del sector es aún mucho
ampliado representaba el 41 por ciento del PIB total en 1995. Su importancia relativa a nivel
ampliado, también ha ido disminuyendo, pues en 2005 era solo del 36 por ciento, manteniendo
un comportamiento decreciente a lo largo del último quinquenio, llegando a 35.1 por ciento en
el 2004.
Publicado Boletín CIAGROS, 2006
sector. Alrededor del 57 por ciento de la PEA nacional se encuentra ubicada en el sector rural.
Este valor prácticamente se ha mantenido constante durante el período 1995 a 2003, a pesar
tasa de crecimiento del sector agropecuario disminuyó del 3.5 al 2.6 por ciento, luego de lo
cual decreció a su nivel más bajo en 2001, con tan solo una tasa de crecimiento del 1.2 por
ciento. Aunque del 2002 al 2004 tuvo una ligera recuperación, la misma puede considerarse
muy débil, si al menos se compara con el crecimiento del PIB total cuyas tasas de crecimiento
decrecientes, pues como puede observarse, las tasas de crecimiento del PIB total pasaron de
un 4.9 por ciento en 1995 a 3.6 por ciento en el quinquenio 1995-2005, continuando con
comportamiento claramente decreciente en los siguientes años, hasta llegar a un 2.1 por
ciento en el 2003.
Publicado Boletín CIAGROS, 2006
4
Tasas de
Tasa de crecimiento
del PIB agropecuario
2 (Precios 1958)
Tasa de crecimiento
0 del PIB agropecuario
1995 2000 2001 2002 2003 2004 per cápita (Precios
1958)
-2
Años
Gráfica 1: Tasas de Crecimiento del PIB, PIB agropecuario, PIB
agropecuario per cápita.
Una imagen ampliada de lo que ha sucedido con el PIB agrícola desde los años del
12
10
8
% de crecimiento
-2
71
74
77
80
83
86
89
92
95
98
01
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
-4
Años
Los valores extremos pueden observarse precisamente en los años 70, para el valor
más alto, y en la década de los ochentas, para el valor más bajo (con valor negativo). Muy
consistente, esto último, con lo que ha dado en llamarse la década perdida en los países
latinoamericanos.
expuesto anteriormente, la tasa de crecimiento del PIB agropecuario por habitante disminuyó
dramáticamente en el quinquenio 1995-2000, pasando de una tasa de 1 por ciento a 0.2 por
ciento al final del período. Peor aún, el PIB agropecuario por habitante decreció en términos
absolutos en el 2001, donde tuvo una tasa de crecimiento de menos 1.2 por ciento, con
igualmente valor negativo en el 2002 de menos 0.6 por ciento, con una leve recuperación a
Haciendo una relación sencilla entre la PEA rural y el aporte del sector agropecuario al
PIB, se impone una necesaria reflexión respecto a la eficiencia y productividad del sector, ya
que en forma aproximada, alrededor de la mitad de la PEA está generando solamente un 22.6
por ciento del Producto Interno Bruto. Se impone entonces, la necesidad de tecnificar el
sector. Para ello, se hace necesaria la inversión en educación tanto formal como no formal,
70
PIB agr/PIB total, PEA rural/PEA total
60
50
40
30
20
10
0
1995 2000 2001 2002 2003 2004
baja inversión en educación. De acuerdo con Naciones Unidas, aun cuando el promedio de
gasto público en educación representó el 4.08 por ciento del PIB en la región centroamericana;
en Guatemala, este fue de únicamente 1.9 por ciento en el período 1985-1987, y, disminuyó al
exportaciones totales era de 42.8 por ciento en 1995 y se redujo a 26.2 en el 2003.
Naturalmente que, ello tiene relación con la baja generalizada de los precios internacionales
de los productos agrícolas y con la apreciación acumulada del quetzal respecto del dólar, que
contribuyó a la pérdida de competitividad; pero aún así, la importancia relativa de este rubro
Una reflexión se hace necesaria en ese sentido, de acuerdo con Naciones Unidas
pocos avances en desarrollo humano. La posición del país en el IDH está 22 lugares por
debajo de su puesto en términos de riqueza económica. Si bien durante los años noventa, la
pobreza de ingresos cayó de 62% a 56%, la disminución fue muy inferior a lo proyectado
según los niveles de crecimiento. Por otra parte, los niveles de pobreza extrema han
aumentado desde 2000 y las disparidades en materia de ingresos, que ya eran extremas,
también aumentaron: entre 1989 y 2002, la proporción del ingreso que quedaba en manos del
agropecuario para el país; reconociendo así mismo la necesidad de definir políticas nacionales
para hacer de este sector, un sector más eficiente; y aún más importante, para potenciar, con
Publicado Boletín CIAGROS, 2006