Sie sind auf Seite 1von 3

Herencia Lavirgen, Inmaculada 2º Bach C

PRUEBA DE SELECTIVIDAD

OPCIÓN PLATÓN
Pues bien, el presente argumento indica que en el alma de cada uno hay el poder de
aprender y el órgano para ello, y que, así como el ojo no puede volverse hacia la luz y
dejar las tinieblas si no gira todo el cuerpo, del mismo modo hay que volverse desde lo
que tiene génesis con toda el alma, hasta que llegue a ser capaz de soportar la
contemplación de lo que es, y lo más luminoso de lo que es, que es lo que llamamos
el Bien.

La República 518 c-d

CUESTIONES:

1. Explica las ideas que expone Platón en el texto (2 puntos)


2. Explica el significado que tienen en Platón los términos siguientes: opinión, dialéctica,
reminiscencia (3 puntos)
3. Relaciona las ideas del texto o la filosofía de Platón con la de otro u otros autores (3
puntos)
4. Expón razonadamente tu posición personal sobre las ideas que aparecen en el texto o
sobre el pensamiento de Platón (2 puntos)

1. En este fragmento del texto, Platón nos expone la Idea del Bien y la necesidad
de llegar a ella mediante la alegoría de la caverna. En dicha alegoría Platón narra
cómo el ser humano, tras estar condenado a la ignorancia, con la ayuda de otros,
puede adquirir dicho conocimiento. Pero el conocimiento no se puede adquirir
así porque sí, sino que el alma humana está previamente preparada para
adquirirlo, ya que la facultad del saber es de índole divina.

A su vez, Platón afirma que para llegar a dilucidar la Idea del Bien hace falta un
esfuerzo previo; el alma debe estar dispuesta a dar ese gran paso, a recorrer un
largo camino en la comprensión de Ideas jerárquicamente inferiores a las del
Bien, para no deslumbrarse ante la Idea por excelencia, el Bien anteriormente
mencionado.

2. Reminiscencia o anamnesis: doctrina con la cual Platón justifica la idea de una


preexistencia del alma. La anamnesis dice que el alma ya conoce todo, pero en
el momento de encarnarse en un cuerpo mortal olvida lo que sabía. Por tanto, el
proceso de aprendizaje de un concepto no es nuevo, sino que es un recordatorio
de lo que nuestra alma sabía antes.
Opinión o doxa: forma de conocimiento basada en la percepción de las cosas
del mundo sensible, es decir, lo material. A su vez, este tipo de conocimiento se
subdivide en dos ramas: la conjetura, que es cuando basamos dicho
conocimiento en la sombra o el reflejo de una cosa; y la creencia o pistis, que es
el conocimiento a partir del juicio formado tras una percepción directa.

Dialéctica: movimiento mental que se traslada de lo relativo a lo objetivo, y más


tarde vuelve de lo objetivo a lo relativo; pero ahora lo relativo se observa ya
desde la perspectiva obtenida a partir del conocimiento de las Ideas.

3. Si leemos con detenimiento la alegoría de la caverna, podemos extraer una idea


que desarrolló en el siglo XIX el naturalista Charles Darwin. Platón, respecto a
la capacidad de saber, advierte que siempre será una virtud, pero que dicha
virtud será ventajosa o perjudicial según la dirección que se le dé, es decir,
según en qué contexto viva el ser humano. De este modo podremos relacionarlo
con la teoría de la selección natural de Darwin, en el que advertía que los
cambios que sufrían los individuos podían ser ventajosos o perjudiciales para su
vida y su descendencia en virtud del medio en el que vivían. Actualmente,
sabemos que dichos cambios son producidos por las mutaciones de los genes, y
que la evolución no se da en un individuo, sino en la población.

Otra influencia que tuvo Platón muy importante es en la religión cristiana,


mediante el reconocimiento de un mundo trascendente y otro inmanente. En el
momento en que se reconoce que el alma humana es la que conoce y es superior
al cuerpo, el propio cuerpo deja de tener sentido al igual que la vida terrenal; por
tanto, la muerte es observada como un paso a un mundo perfecto en el que el
alma es capaz de comprender todas las Ideas.

4. Doy comienzo a la exposición disertando sobre la propuesta dualista de Platón,


la separación del cuerpo y el alma. Concuerdo con el autor en que el alma es la
persona en sí, es decir, yo no soy quien soy por mi cuerpo, sino por mi alma, o
por lo que pienso. Por tanto, el alma estará siempre más allá del cuerpo. La
trascendencia que otorgó Platón al alma fue adoptada por muchas religiones,
tales como el cristianismo y el Islam, que son posteriores a Platón; así pues,
dicha trascendencia del alma se adoptó como un paso a un reino divino cuya
existencia cuestiono. En conclusión, mi situación ante esta doctrina platónica es
un tanto contradictoria en cuanto que desconozco científicamente si el alma
sigue viva después de la muerte del cuerpo, o la muerte supone la extinción
total.

Por otra parte, la fe en que después de la muerte haya vida puede que no sea más
que un recurso para no temer a ese momento. ¿Pero y si después de morir no
hubiera nada? Para algunos sería una situación insostenible. Por alguna extraña
razón, tenemos la necesidad de pervivir a toda costa, estar sujetos a la vida. La
solución pasaría por aceptar que todo tiene un principio y un final; no obstante,
la ley de conservación de la energía y un presocrático como Heráclito nos lo
impide. Curioso que Platón intentara refutar constantemente a este filósofo…
Una vez expuesto mi punto de vista al respecto, voy a centrarme en las ideas
planteadas por Platón en el fragmento. La comprensión de todo cuanto está a
nuestro alrededor supone un esfuerzo intelectual que finalmente ha valido la
pena. El alma, o el cerebro, han de estar preparados para recibir el conocimiento.
Por ende, cualquier meta que debamos conseguir debe ser tras un esfuerzo que
lo merezca.

El conocimiento de las Ideas da la libertad reconocida en todo ser humano por el


mero hecho de serlo; en este punto no estoy de acuerdo con la existencia del
esclavismo, base de la sociedad antigua. El esclavo, biológicamente, no dejaba
de ser una persona; y mentalmente también, porque en la agonía del Imperio
Romano, gran parte de la población esclava acogió con los brazos abiertos una
religión que los liberaba de sus cadenas: el cristianismo. Fue el Evangelio el que
ayudó a esos “presos de la caverna” a acceder al conocimiento, a las Ideas, tras
lo cual nunca más quisieron volver a su antiguo estado.

Obsérvese la paradoja que encontramos, una fe que recoge en sus postulados las
doctrinas propuestas por un filósofo que estaba de acuerdo con el esclavismo.

Das könnte Ihnen auch gefallen