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Anthony Beevor es un autor muy popular, lo que ha quedado demostrado con las enormes ventas de
sus libros anteriores, Stalingrado y Berlín, porque a diferencia de muchos otros autores capitalistas es
muy objetivo al describir los acontecimientos.
Este libro es de un estilo similar – Beevor confirma mucho del análisis hecho por el Marxismo genuino
de la Revolución Española, casi a pesar de si mismo.
Hay lapsus ocasionales cuando busca generalizar, lo que deja al descubierto su punto de vista de clase.
Uno es su descripción de la Comuna de Asturias de 1934, cuando los mineros, apoyados por el
sindicato socialista, la UGT, y el ala de Largo Caballero del Partido Socialista (PSOE), se levantaron en
una huelga general revolucionaria.
Esta fue reprimida brutalmente, entre otros, por Franco en ese entonces un general ‘republicano’.
Beevor sostiene que la clase trabajadora no debería haber comenzado esa huelga «sin apoyo
parlamentario», lo que sostiene que fue «un serio error porque fue utilizado por el gobierno».
Este ‘chasquido’ profesoral de desaprobación, con alguna distancia histórica, es ridículo. Lo que se
jugaba en 1934 no era la etiqueta parlamentaria sino el destino mismo de la clase obrera española. Los
trabajadores españoles habían sido testigos de la llegada al poder de Hitler un año antes y estaba
decidida a impedir una toma del poder ‘pacífica’ similar por los fascistas en España.
El levantamiento
El punto alto
Los eventos de mayo de 1937 en particular marcaron el punto más alto de la revolución española. Una
situación única existía en las áreas controladas por los Republicanos después del golpe de Franco. Ante
los hombres y mujeres, los capitalistas y terratenientes habían escapado al lado de los nacionalistas
bajo Franco. Lo que quedó en las áreas republicanas fue la ‘sombra’ de los capitalistas – restos de la
maquinaria de estado capitalista en ruinas.
Sin embargo, una alianza de Republicanos de derecha y de los Estalinistas permitió que esta sombra
tomará sustancia. En todas las revoluciones vemos situaciones en que las masas, que han creído que
han asestado un golpe mortal al capitalismo, se dan cuenta luego que sus conquistas les están siendo
gradualmente arrebatadas de sus manos y salen en un intento espontáneo para completar la revolución.
Esto sucedió en julio de 1917 durante la revolución Rusa y también en enero de 1919 en Alemania.
El argumento Estalinista era, en efecto, ‘primero la Victoria sobre los fascistas de Franco, luego la
revolución’. Esta infame teoría de las ‘etapas’ fue fatal para la Revolución Española. Trotsky señaló que
las masas deben estar concientes que luchan por su propia liberación social para ser victoriosos en la
lucha militar. Una de las debilidades del libro de Beevor es que sobre-enfatiza los aspectos militares sin
ver que ellos están subordinados a los factores sociales, especialmente la conciencia de los obreros y
campesinos.
Barcelona
La Dictadura
De hecho, la guerra civil terminó con dictaduras en ambas partes de España, cuando el coronel Casado,
en conjunto con el general Miaja, un supuesto general ‘Republicano’, tomó el poder de los Republicanos
‘demócratas’. Entonces ellos abrieron conversaciones de paz con Franco provocando el colapso de las
áreas republicanas. La terrible represión y sufrimiento de las masas bajo el talón del Franco-fascismo,
así como el exilio republicano en Francia y en todas partes, es descrito con horrorosos detalles.
El libro de Beevor no solo trata de historia ‘muerta’. A pesar que la sociedad española hoy día parece
estar lejos de los años 30, el colosal conflicto de clases que llevó a la guerra civil puede y volverá a
suceder. España actualmente enfrenta enormes problemas económicos que los patronos tratarán de
poner sobre las espaldas de la clase trabajadora, y estos últimos resistirán como lo hicieron sus
antecesores en 1936. La lucha puede tomar diferentes formas pero si la clase obrera no hace suyas las
lecciones de esos acontecimientos tragedias similares pueden tener lugar nuevamente.
Este es un libro que vale la pena leer para tener un cuadro de conjunto de los acontecimientos
trascendentales en España. Será aún mejor apreciado, sus debilidades mejor entendidas, si los que
afrontan este libro leyeran también los maravillosos escritos de Trotsky sobre España, así como el gran
análisis Marxista-Trotskista suministrado por Felix Morrow en su Revolución y Contra-Revolución en
España, y el folleto de Militant, La Revolución Española 1931-37.