millonarios ms destacados del siglo XXI, Steve Jobs padeci muchas penurias ecnomicas en sus primeros comienzos. Un hecho ejemplar de esta afirmacin se conoce gracias a su ex-novia. Cuenta Chris Ann Brennan que en cierta ocasin, ella y Steve encontraron una multa por aparcamiento despus de una noche de derroche en la cul haban salido al cine y despus a eso cenado fuera. Esto provoc una gran discusin entre ellos, y de manera simblica, Steve arroj al mar los ltimos billetes que le quedaban en los bolsillos con calma y serenidad, demostrando que el dinero no era un objeto por el cul vala la pena discutir an cuando lo necesitaran desesperadamente. Walt Disney Para Walt Disney, su sueo posiblemente se vislumbraba como algo imposible debido a sus limitaciones, pero esto no lo detuvo para tomar accin y poner en marcha sus planes. La famosa frase que Pepe Grillo le dice a Pinocho en el clsico del cine, "Los sueos son deseos del corazn" no slo forma parte de esta pelcula infantil que va ms all de la imaginacin sino que tambin es pilar fundamental de la compaa. Cuando Walt Disney comenz su negocio con USD 500 que le haba prestado su to Robert, le propuso dos opciones de pago: obtener el dinero en efectivo o tener un porcentaje de acciones en su empresa. Su to prefiri el dinero en efectivo, sin contar que a futuro esos USD 500 pudieron llegar a ser millones. Henry Ford Muchos hemos escuchado la ancdota del tcnico que cobr 10.000 dlares por saber qu tornillo apretar correctamente, lo que desconocamos es que en realidad se trataba de Charles Steinmetz, ingeniero de General Electrics y el magnate Henry Ford. Cuando en una de las fbricas de Ford comenzaron a tener problemas con un generador recin instalado Henry no dudo en precisar de su ayuda. Despus de dos das escuchando el sonido del generador detect que para deshacerse de la falla deban eliminar 16 vueltas de la bobina desde el punto marcado con tiza previamente por l. Henry precis el detalle de la factura a General Electrics, a lo cul Steinmetz respondi que la marca de tiza costaba slo un dlar, pero saber dnde deba marcar era el precio restante de costo total. El empresario pag sin queja alguna, y nos muestra as una valiosa ancdota del valor del trabajo.