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RESUMEN DE FILOSOFÍA

MITO Y PENSAMIENTO EN LA GRECIA ANTIGUA (DEL MITO A


LA RAZÓN)
VERNANT

La formación del pensamiento positivo en la Grecia arcaica


El pensamiento racional nace en el siglo VI a.C. en las ciudades griegas.
Surge una nueva forma de reflexión sobre la naturaleza, que determinaría el
nacimiento del pensamiento científico: el pensamiento.
Con ola escuela de Mileto se liberó por primera vez el logos del mito.
Descubrimiento de la razón.
El verdadero pensamiento no tendría otro origen que el mismo, desligada a la historia
que está llena de errores e ilusiones. La filosofía vendría al mundo sin un pasado.
La filosofía uniría el espíritu de observación y el poder de razonamiento.

El contacto de las culturas occidentales con las grades culturas orientales, como la
India o China, y la crisis de las ciencias; han hecho estallar las bases del pensamiento
occidental: ya no es “el pensamiento” y la filosofía griega ya no es el nacimiento del sol
de la razón.
Conford, en 1912, liga el inicio del conocimiento racional con el pensamiento religioso.
Si bien la naturaleza se deshace de los dioses individualizadotes, estos no dejan de
existir activamente.
Pero esta relación no queda solamente sobre las figuras míticas de los dioses, sino
que se traslada también sobre la persona del rey, quien es otorgado de privilegios por
lo primeros. El ordenamiento del mundo y la regulación del ciclo estacional aparecen
integrados en la actividad real, naturaleza y sociedad están confundidas.
Conford hace el siguiente análisis sobre la estructura de los jonios:
1. En el comienzo nada se diferencia.
2. Brotan por segregación parejas de contrarios (macho-hembra, caliente-frío,
seco-húmedo).
3. Los contrarios interactúan triunfando alternativamente uno sobre otros.
Con esto se trata de definir cuando la mutación mental, cuando la filosofía deja de ser
mito para devenir filosofía.
El mito era un relato no la solución a un problema. Pero en las ciudades donde se
implementan nuevas políticas, pocos recuerdos quedan del rey ordenador, esto se ha
borrado. Entonces el orden natural y los hechos atmosféricos dejan de tener su
significación en el mito, al ser independientes de el. La discusión ahora está abierta. El
filósofo elabora la teoría de lo que el rey efectuaba.
El mundo de los jonios, ese mundo lleno de dioses es también natural. No existe
realidad alguna que no sea Naturaleza.
Ya la imagen mítica de la unión sexual queda en desuso, los elementos naturales no
pueden vincularse con el matrimonio, con la unión de los contrarios. El relato histórico,
la narración de los nacimientos sucesivos, se transforma en un sistema que expone la
estructura profunda de lo real. El devenir se transforma en una búsqueda por encima
del cambio, de lo estable, de lo permanente, de lo idéntico. La naturaleza despoja al
mito. Ahora para dar razón a los cambios se invoca al cosmos. Se comienza a indagar
el origen del movimiento y lo divino se concentra fuera de la naturaleza, opuesta a ella,
impulsándola y regulándola desde el exterior.
Se pone acento en la dualidad del alma: hay un alma humana, diferente al cuerpo y
que lo gobierna como los dioses a la naturaleza.
El filósofo tiene la revelación de todo lo oculto y secreto de la realidad.
El pensamiento racional aquí parece venir de nuevo al mito.
El ser auténtico de la filosofía es desentrañar el principio mismo del pensamiento
racional, más allá de la naturaleza y lo sobrenatural, bajo la forma del logos.
El nacimiento de la filosofía aparece ligado a dos transformaciones mentales: el
pensamiento positivo, que excluye a todo lo sobrenatural, y un pensamiento abstracto,
que lo despoja del poder mutación, al mito.

La historia intelectual de Grecia aparece relacionada a la figura de un sabio,


semilegendario, vidente y mago purificador, al margen de la humanidad ordinaria y de
gran superioridad espiritual. Pitágoras fue el fundador de la primera secta filosófica.
Ya que el adivino ve lo invisible, conoce por contacto directo las cosas y los
acontecimientos de los que está separado en el espacio y en el tiempo.
Es capaz de revelar una verdad esencial que tiene carácter de un misterio religioso y
de una doctrina de sabiduría.
El filósofo así se aleja de la muchedumbre, para entrar en un pequeño círculo de
elegidos.
Heráclito y Pitágoras, presenta una jerarquía de tres tipos de humanos: los que
escuchan al logos, los que la escuchan por primera vez sin comprenderla y los que no
la han escuchado.
Los sabios constituyen un grupo social aparte. Su alma posee el extraordinario poder
de abandonar su cuerpo y reintegrarlo a voluntad. Constituye una especie de chamán.
Pero su misión es enseñar, de hacer escuela, por eso se propone divulgar el secreto
del chamán a un cuerpo de discípulos. Se organiza esta práctica en doctrina.
Pero el salto hacia las ciudades hace que este conocimiento secreto, se ponga al
servicio de la ciudad entera. Traslada el misterio a la plaza, en pleno ágora, la erige en
objeto de debate público y contradictorio, donde la argumentación dialéctica acabará
por tomar la iniciativa sobre la iluminación sobrenatural.

CAMBIO Y PERMANENCIA

DEVENIR E INMUTABILIDAD
Lo que llevo a los griegos a filosofar fue el asombro, sobre todo el cambio, es decir,
que las cosas pasen del ser al no-ser y viceversa.
Heráclito plantea que el cambio es incesante, que el ente deviene.
Parménides que todo ente es inmutable, único y permanente; el ente “es”.

Heráclito: el fuego.
Se lo llamó Heráclito “el oscuro”, vivió de 544/1-484/1, era de Efeso.
Gran expresión en metáforas: “todo fluye”,”todo pasa y nada permanece”; y de
imágenes, la más importante es el río: “no podemos bañarnos dos veces en el mismo
río”, para transmitir la idea de devenir.
Todo lo que se ofrece como permanente no es más que una ilusión, pues todo es
cambio.
Los griegos utilizaban la palabra “cosmos” para referirse al mundo como una totalidad,
ordenada, armónica, hermosa.
Origen del mundo en el caos que las divinidades se encargaban de ordenar.
Heráclito sostiene que el cosmos no es obra de los dioses ni de los hombres, sino que
el mundo “siempre fue, es y será”, es decir, es eterno, de duración infinita y único –
para todos-.
Afirma que el mundo “fue, es y será siempre fuego vivo”. Esto tiene dos significados:
1) como origen y fundamento de todas las cosas y 2) como metáfora de cambio
incesante. Con lo de vivo lo convierte en un mundo eterno y animado.

Heráclito: el logos
El fuego que es el mundo, se enciende y se apaga “según medida”. Esto significa que
le preocupa la medida en que suceden los cambios, la regla o norma a la que está
sujeto ese devenir, es decir a que pautas está sujeta. Aparece así el concepto de ley
científica, que denomina Dike (justicia) y logos. Esta ley se refiere a los opuestos ser y
no-ser, como contrincantes. Utiliza la palabra guerra para poner de relieve este
término. Pero los opuestos no son nada separado de modo absoluto, son momentos
alternos y complementarios de un solo dinamismo.
El logos es la relación entre las cosas, su comportamiento expresa un cierto orden
inteligible, unido al mundo.
El logos entendido como ser en tanto dador de unidad, es el fundamento de todo, que
todo traspasa y domina.

Parménides: el ente y sus caracteres


Elea 515/10.
Su teoría representa la antitesis de Heráclito.
Únicamente con el pensamiento puede alcanzarse la verdad y todo lo ajeno a el no es
sino error, solo lo racionalmente pensado “es”.
El pensar no puede ser sino pensar el ente.
Lo pensado resulta lo real.
Hay ente o bien no hay nada. Es o no es.
El ente es único, inmutable, inmóvil, in engendrado, imperecedero, intemporal e
indivisible. De otra forma o es otro ente o no es nada.

Parménides: impugnación del mundo sensible


Todas las cosas sensibles y sus propiedades todas no son más que ilusión, no es real,
sino fantasmas verbales de quienes no transitan por el camino de la verdad sino por el
de la mera opinión, la ignorancia.

El descubrimiento de la razón
Hegel dice que con Parménides se inicia la filosofía ya que se ciñe a lo ideal o
racional. Ya que el pensamiento se libera y rechaza todo lo que tenga origen sensible.
Parménides es el primer racionalista puesto que se empeña en enseñar el pensar, la
razón.
Dos significados: 1) fue el primero en darse cuenta de la existencia de un
conocimiento (racional) necesario y universal; y 2) enuncio por primera vez los tres
principios ontológicos: el principio de identidad (lo que es, es; el ente es), el de
contradicción (el ente no puede no-ser) y el tercero excluido (o es o no es).

La ejemplaridad de Heráclito y Parménides


Si bien sus pensamientos son opuesto, dialécticos ningún otro pensador podrá sino
considerar de diferentes maneras estos dos puntos de vista: devenir y permanencia.

Segunda caracterización de la filosofía: la filosofía como el saber más profundo


La filosofía es el saber más profundo, porque se dirige al fondo o fundamento del ente
en totalidad, aquello sobre lo cual se apoya y de lo que depende.

EL DESCUBRIMIENTO DEL CONCEPTO. SÓCRATES

El momento histórico
“Critica universal”: ejercida de tal modo ejemplar por Sócrates que lo llevó a la muerte.
Sócrates nació en Atenas en 470/69 y allí murió en 399.
Época más espléndida de Grecia, el siglo de Pericles, centro de un gran imperio e
impulsó su extraordinaria cultura. Ascenso de los ciudadanos al poder, a través de una
democracia directa.
Triunfo sobre el gran poderío persa. Guerras médicas.
Participó en varias batallas.
Pero también fue testigo de su decadencia ante la derrota en la guerra del Peloponeso
en 404 a.C. y el establecimiento del gobierno oligárquico filo espartano, el régimen de
los treinta tiranos. Su derrocamiento en 403 a.C. restauró la democracia, que asumiría
las formas de la demagogia.

Los sofistas
Los primeros filósofos griegos del siglo VI y V, como Tales, Heráclito y Parménides, se
encargaban fundamentalmente de los problemas relativos al cosmos más que por el
hombre como tal, por ello se los de cosmológico a este primer período.
Avanzado ya el siglo V toman relevancia los temas relacionados al hombre, su
conducta y al Estado, período antropológico, sus figuras principales son Sócrates y los
sofistas.
Los ciudadanos ahora intervienen más directamente en el gobierno, tarea antes
concentrada en la aristocracia. Ahora hay un número creciente en la participación y
necesitan una educación superior culturalmente y aprender técnicas para hablar en
público, con elegancia para poder persuadir a quienes escuchen, discutir, convencer y
ganar en las controversias: el arte de la retórica u oratoria. Los encargados de cumplir
esta función van a ser los sofistas, eran maestros ambulantes que iban de ciudad en
ciudad cobrando por sus lecciones.
La mayoría de los sofistas sólo fueron simples profesores, pero entre ellos Protágoras
(480-410 a.C.) –“el hombre es la medida de todas las cosas”- y Gorgias (483-375
a.C.), adquieren la jerarquía de filósofos. El primero enseñaba la habilidad de la
discusión y más específicamente a volver fuerte al más débil, por más que el discurso
sea a favor o en contra, falso o verdadero. Gorgias resumió su pensamiento en tres
principios: 1) Nada existe (nihilista); 2) Si algo existiese, el hombre no lo pudiera
conocer (escéptico) y 3) Si se lo pudiese conocer, ese conocimiento sería inexplicable
e incomunicable a los demás (relativista); fue uno de los sofistas más cotizados.
En Grecia se produce tal crisis que las costumbres tradicionales, la religión, la moral y
la forma e ideales de educación vigentes dejan de valer. El comienzo de la puesta en
discusión de tales temas, es índice de tal crisis. En el siglo V todo cambia.
No sólo el relativismo de estos filósofos comienzan a reinar sino también doctrinas
como la del energuménico Transímaco, quien decía que la justicia no es más que el
interés del más fuerte, el aprovechamiento o conveniencia del que está en el poder,
una doctrina inmoralista.

La figura de Sócrates
Aparece Sócrates restaurando o fundando una moral rigurosamente objetiva opuesta
al relativismo y subjetivismo de los sofistas.
Se sabe muy poco sobre este, sólo a través de lo escrito por sus discípulos entre ellos
Platón, que resultan datos a veces contradictorios.
Sostenía que la virtud es conocimiento y el vicio ignorancia. Y en un mundo en que
todos creen saberlo, enseñarlo y discutirlo todo, Sócrates proclama su propia
ignorancia. El oráculo de Delfos lo proclama el hombre más sabio, pero ante esto se
siente confundido, pues tiene conciencia de estar lleno de dudas y no de
conocimientos. Para poder aclarar las palabras del oráculo, Sócrates comienza a
interrogar a todos los sabios. Comienza con los políticos les pregunta ¿Qué es la
justicia?, pero pronto comienzan a responderle mal o que no saben en absoluto la
respuesta. Luego sigue con los poetas y les cuestiona las maravillosas cosas escritas,
pero estos tampoco saben muy bien su significado, pues a través de ellos hablan las
musas y divinidades; y no ellos mismos; tampoco estos merecen ser llamados sabios.
Interroga por últimos a los artesanos (zapateros, herreros, etc.) y descubre que estos
si tienen un saber positivo, pero por creerse capacitados en su oficio, creen saber de
otras cosas ajenas a su especialidad (política), cuando no lo están.
Al final Sócrates comprende lo que el oráculo había querido decir, los demás creen
saber, cuando en realidad no saben ni tienen conciencia de esa ignorancia, mientras
que él posee esta conciencia de su ignorancia que a los demás le falta. Sócrates es
sabio no porque sepa un mayor número de cosas, sino porque puede afirmar “Sólo sé
que no sé nada”, y en esto consiste sus sabiduría.

La misión de Sócrates
Tanto por la revelación del oráculo, como por el resultado del cuestionamiento a sus
conciudadanos le ha revelado la misión de su vida, la de recordarles a los hombres el
carácter precario de todo saber humano y librarlos de la ilusión de ese falso saber, la
de llevarnos a tomar conciencia de los límites de la naturaleza humana.
Sócrates no se considera un maestro, sino que lo que intenta hacer es poner a prueba
el saber que los demás dicen tener.
Tal actitud y la crítica constante a la que sometía a las ideas y personas de su tiempo,
puede explicar el odio que atrajo y la acusación de “corromper a la juventud”, que le
causo la muerte.
Él no comunicaba ninguna doctrina, sino que interrogaba, pues considera que lo más
valioso del hombre es su capacidad de preguntar y de plantearse problemas.
Carácter problematicista de su filosofar, pues trataba que sus interlocutores tomaran
conciencia de los problemas, sobre todo de los problemas éticos, referidos a su
conducta o problemas existenciales. Se trata de que reflexionen sobre su propia vida,
su conducta, su forma de vivir, que lo que los diferencia de los animales.

Primer momento del método socrático: la refutación


Sócrates filosofa conversando con los demás, mediante el diálogo como organizador
de las preguntas y respuestas convenientemente orientadas y en el que consiste el
método socrático.
Para esto utiliza la ironía, fingiendo ignorancia frente al interrogado Sócrates y finge
para del verdadero conocimiento del otro, para que este se lo comunique. Luego para
terminar lo obligará intelectualmente a que el interrogado reconozca su propia
ignorancia.
Este método tiene dos momentos, un primero negativo, la refutación y un segundo
positivo, la mayéutica.
La refutación consiste en mostrar a través de una serie de hábiles preguntas, que las
opiniones que cree verdaderas son en realidad falsas, contradictorias, incapaces de
resistir el examen de la razón. En el momento del interrogatorio los somete y pone en
evidencia su saber falso, cuando se hace manifiesto, Sócrates ha refutado.
El procedimiento de refutación consiste en llevar al absurdo la afirmación del
interlocutor, mediante conclusiones legítimas se pone en relieve el error o la
contradicción que aquella encierra, aunque a primera vista no lo parezca.
La refutación como catarsis
La refutación socrática termina por turbar el ánimo del interrogado, que creía saber,
hasta dejarlo en una situación en la que ya no sabe que hacer, en que no puede
siquiera opinar, pues se encuentra como paralizado mentalmente.
Si bien muchos se sentían burlados por Sócrates, esta no era su intención, sino con
esta actividad, no sólo lógica o gnoseológica, sino primordialmente moral, busca la
purificación que libra el alma de las ideas o nociones erróneas, esto es la catarsis, la
purificación, limpieza.
Mientras el espíritu esté infectado de errores mal podrá aprovechar las enseñanzas,
por eso es necesario purgarlo a través de la catarsis.
Con esto Sócrates se dirige a la eliminación de los supuestos.

Segundo momento del método socrático: la mayéutica


Mayéutica arte de partear, de dar a luz.
Este segundo momento consiste en que el propio interrogado, guiado por Sócrates,
encuentre la respuesta por sí solo. El maestro no representa más que el estímulo; el
discípulo, en cambio, debe llegar a la conclusión correcta mediante su propio esfuerzo
y reflexión.
La verdadera “ciencia” es el saber que cada uno encuentra en sí mismo; de manera tal
que al maestro no le corresponde otra tarea sino la de servir de guía al discípulo.

EL MUNDO DE LAS IDEAS. PLATÓN

Mundo de las ideas


- Idea: etimológicamente significa “ver”. Para Platón es diferente, tiene un
aspecto intelectual o conceptual, un aspecto “inteligible”, de Esencia. Por
ejemplo, silla, no porque es cómoda o incómoda sino el aspecto de ser silla.
- El conocimiento verdadero es lo que no cambia, lo permanente. No se refiere a
lo “múltiple” sino a lo uno. Por ejemplo, la idea de triángulo y triaungularidad.
- Concepto de lo invariable, lo había encontrado Sócrates, pero lo limitó al
estudio de los conceptos morales (justicia, piedad, virtud). Platón lo completa:
precisa el modo de se de los conceptos: “ideas” e investigar todo su dominio no
sólo lo ético.
- Conocimiento Sensible, no es conocimiento, sino “opinión (doxa), es confuso,
vacilante, contradictorio y según Heráclito en continuo devenir.
- El verdadero conocimiento (ciencia o episteme), lo que realmente es. Para
Sócrates con respecto al concepto y para Parménides con respecto al ente.

Los dos mundos


Mundo de las ideas/Inteligible Mundo sensible
- Ideas: “ver” - Es la copia del mundo de las
- Aspecto inteligible: Esencia ideas.
- Idea es diferente a lo psíquico, es - Se capta a través de lo sensible
lo real. (las cosas se ven iguales).
- Idénticas, inmutables y perfectas. - Es cambiante, contradictorio e
- La igualdad no se conoce a través imperfecto.
de lo sensible sino a través de la - Doxa (opinión).
razón. Inteligencia, entes inteligibles.
- Episteme (conocimiento).

- Recurre al mito, para explicar como conocemos el mundo de las ideas, al no


encontrar un concepto lo suficientemente verdadero. Preexistencia del alma.
- Conocimiento a priori, independiente de la experiencia, la experiencia no lo
puede cambiar ni fundamentar. (2+2=4) La experiencia debe amoldarse a ella (2
marcianos + 2 marcianos= 4 marcianos).
- Diferencia entre Platón y parménides, para el segundo el mundo sensible es la
nada, para Platón el mundo sensible no es la nada sino que hay un “ser
imperfecto”, intermedio porque copia o imita a las ideas.
- Dialéctica: relación de unas ideas con otras (inteligible). Arte de dar razón a
alguna idea. Dialéctica = filosofía. Parte de una hipótesis para llegar a un
principio no hipotético, parte de lo particular a lo general. Dialéctica ascendente y
descendente, combinación o división, “sinopsis”. Viaje del devenir hacia el ser, de
lo sensible a la idea.
- Idea de bien, es la idea suprema de las ideas. El bien hace ser a las ideas
(fundamento ontológico). Está más allá del ser mismo, es el origen del ser. Para
los griegos el bien tiene un sentido amplio, para nosotros tiene un sentido moral
(apto para, buen cuchillo, etc.). El fundamento Gnosoléogico, el bien le otorga
inteligibilidad a las ideas, las hace cognoscibles. Sentido teleológico (telos=fin), el
bien es el fin último, la meta suprema.

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