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ROMEO Y JULIETA POR CAPÍTULOS

Personajes
ROMEO Primogénito de los Montescos Mezzosoprano

JULIETA Hija de Capuleto Soprano

TEBALDO Prometido de Julieta Tenor

CAPULETO Jefe de la familia de los Capuletos Bajo

LORENZO Capellán de los Capuletos Bajo

La acción se desarolla en Verona durante el siglo XII


PRIMER ACTO
Sinfonía

Escena primera

(Una sala en el palacio


de Capuleto)

CAPULETOS
Amanece apenas...
y aquí estamos
antes del alba juntos.
¿Qué sucede?
Muchas y rápidas
nos llegaron las invitaciones.
Caballeros y militares
ocupan la ciudad.
Buenas razones Capuleto debe tener.
Tal vez sobre la cabeza
de los Güelfos pende
un torbellino imprevisto:
¡Tal vez los Montescos se rebelan
con nueva enemistad!
¡Sufran los audaces, ah!
¡sufran los Guibelinos feroces!
Antes que las puertas se abran
a sus atroces hordas,
a los indómitos Capuletos
Verona sucumbirá.
Sufran los audaces, etc.
... Verona, sí, sucumbirá.

Recitativo

TEBALDO
De Capuleto, generosos amigos,
parientes, defensores,
es grave y grande la razón
que nos llama hoy al consejo.
El mismo Ezzelino
es fruto de nuestra ira,
y sostenedor de los Montescos
se desvela.
Huestes poderosas
a asaltarnos envía...
El jefe viene ahora
de los Guibelinos,
el más aborrecido y reo,
el más fiero.

CAPULETOS
¿Quién es?

TEBALDO
Romeo

CAPULETOS
¡Romeo!

CAPULETO
Sí, ese Romeo,
el frío asesino de mi hijo.
Él...
¿Entre vosotros alguno le creería?
él se atreve a ofrecer
pactos de paz, y como embajador
viene para aconsejárnosla.

CAPULETOS
¡Paz! ¡Señor!

CAPULETO
¡Jamás!

LORENZO
¿Ni escucharlo queréis?
Tal vez útiles y honestos
sean los pactos.
A tan largas luchas
tal vez pueda dar fin:
el curso lleno de sangre
de Adige está lejano.

CAPULETO
Fue vengado.
El mío mientras tanto no lo está:
quien lo derramó aún respira,
y que nunca la suerte
lo ponga ante mi vista...
Desconocido a todos,
porque aún muchacho partió,
vagó Romeo de tierra en tierra,
y hasta en la misma Verona
se atrevió a entrar.

TEBALDO
Recibirlo yo sabré:
he hecho el voto.

Aria

Está reservado este acero


para vengar tu sangre:
lo he jurado por Julieta:
toda Italia y el Cielo lo saben.
Tu de un nudo bien querido
sólo espera el dulce instante:
y el voto del amante
el consorte cumplir .

CAPULETO
¡Sí: abrázame!
¡Hoy al altar del Himeneo
accederás!

LORENZO
¡Cielos! ¿Hoy?
CAPULETO
¿De dónde viene el estupor
que te sorprende?

LORENZO
¡Ah, señor, con fiebre ardiente...
triste, afligida, y convaleciente,
ella... lo sabes...
podría solamente
ir forzada al santo altar.

TEBALDO
¡Cómo! ¡A la fuerza!

CAPULETOS
Y tendrás tu el honor
de poner fin a sus penas.

Cabaletta

TEBALDO
LA amo tanto, me es tan querida,
más que el sol que me alumbra;
está puesta, está viva en ella
toda la alegría de mi corazón.
Pero si tuviese mi alegría
que costarle un solo lamento,
¡ah antes de eso escoger
mil días de dolor,
sí, de dolor,
ah mil días de dolor.

CAPULETO
No temas: tus dudas aplaca;
la verás serena y risueña,
cuando por su hermano
te abrace en el seno vengado.

CAPULETOS
Nuestro Jefe y nuestro refugio,
desnuda el hierro y sale al campo:
de Julieta sea la mano
digno premio a tu valor,
de Julieta sea la mano, etc.

LORENZO
(para sí)
Ah, Julieta, ahora se ha desvelado
este arcano desgraciado:
¡ah no hay poder humano
que aplaque a tu progenitor,
¡ah no hay poder humano, etc.

TEBALDO
La amo, ¡ah! la amo,
y me es más querida,
la amo, etc.
la amo tanto y me es más querida,
la amo etc.
Recitativo

CAPULETO
Vamos Lorenzo: tú que puedes,
dispón a Julieta para la ceremonia:
cuando el sol salga
lo quiero realizado.
Ella mañana más risueña
hará alegrarse los paternos muros.

(Lorenzo intenta hablar.)

Obedece.

TEBALDO
¡Ah Señor...

(Lorenzo sale.)

CAPULETO
Tranquilízate.
Sentimientos distintos a los míos
no puede tener Julieta:
quiérela como a todos nosotros,
los buenos guerreros
que unen su destino al mío.

TEBALDO
De tanto bien me persuade el amor;
está el corazón propicio
a creer verdadero
todo lo que desea.

CAPULETO
Pero ya hasta nosotros llega
el orador enemigo.
¡Alguno de entre vosotros
a la propuesta
de los Montescos se inclina?

CAPULETOS
¡Odio eterno a los Montescos,
a los Guibelinos

(Aparece Romeo.)

Recitativo

ROMEO
Alegre por el dulce encargo
me envía el Jefe de los Guibelinos,
yo me presento, nobles Güelfos,
a vosotros.
Alegre así también
pueda escucharme alguno...
porque hablo en verdad
de amistad y paz.

TEBALDO
¿Quién dice que podamos fiarnos
de los Montescos?
CAPULETO
Fue mil veces la paz firmada,
y mil veces despreciada.

ROMEO
Está en tu mano
que santa e inviolada sea.
Haz que en Verona tengan sitio
los Montescos
y haz a Julieta esposa de Romeo.

CAPULETO
Se eleva entre nosotros
una fatal barrera de sangre,
y no será nunca derribada,
nunca, lo juro.

CAPULETO, TEBALDO
Y lo juramos todos.

ROMEO
¡Crueles!

Aria
Escucha...
Si Romeo te mató un hijo,
en batalla le dio muerte:
culparle debe la suerte;
él lo lloró, y lo llora todavía:
culparle debe la suerte, etc.
¡Ay aplácate, y otro hijo
encontrarás en mi señor,
otro hijo, etc.

CAPULETO
Vuelve al campo, y di al loco
que otro hijo ya encontré.

ROMEO
¡Cómo! ¿y quién?...

TEBALDO
Yo.

ROMEO
¿Tu?

(para sí)

¡Qué escucho! ¡oh cielos

(en voz alta)

Escucha todavía...

CAPULETO
Has dicho bastante.

CAPULETO, TEBALDO
Que cada uno a una voz
contra vosotros va gritando guerra,
guerra, guerra, guerra...
ROMEO
Obstinados, así será.

Cabaletta

La tremenda y asesina espada


a blandir Romeo se prepara,
y como un relámpago funesto
mil muertos aportará.
Pero os acusa en el airado cielo
tanta sangre derramada en vano;
y sobre vosotros recaiga la sangre
que a la patria costará.

CAPULETO, TEBALDO
¡Guerra a muerte, guerra atroz!

CAPULETOS
Para, audaz;
sólo Dios podrá juzgarnos,
sí, podrá juzgarnos.

ROMEO
¡Obstinados!

CAPULETO, TEBALDO,
CAPULETOS
¡Que cada uno con una voz
a vosotros va gritando guerra
¡Guerra! ¡Guerra! ¡Guerra!

ROMEO
¡Obstinados Así será!
La tremenda y asesina espada, etc.

CAPULETO, TEBALDO,
CAPULETOS
Para, audaz...

ROMEO
Pero os acusa...

TEBALDO
Vuelve al campo.

ROMEO
...tanta sangre derramada en vano.

CAPULETO, CAPULETOS
... solamente Dios
podrá juzgarnos,
sí, juzgarnos, etc.

ROMEO
...pero sobre vosotros recaiga
la sangre que a la patria costará;
pero sobre vosotros, etc.

CAPULETO, TEBALDO,
CAPULETOS
...sí, sobre nosotros podrá, etc.
Escena Segunda

(Gabinete en las habitaciones


de Julieta.)

Recitativo

JULIETA
Aquí estoy vestida de blanco...
Aquí estoy adornada...
como víctima del altar.
¡Oh, si al menos como víctima
pudiera caer a los pies del altar!
Oh antorchas nupciales,
tan aborrecidas, tan fatales,
sed, ¡ah! sed para mi
faces fatales.
Ardo... un ardor, un fuego
toda me oprime.

(Se asoma a la ventana


y regresa.)

Un refresco pido en vano


a los vientos.
¿Donde estás tu, Romeo?
¿En qué lugares vagas?
¿A dónde, dónde,
enviarte mis suspiros?

Aria

¡Oh, cuantas veces, oh cuantas


le pido al cielo llorando!
¡Con qué ardor te espero,
y engaño a mi deseo!
Rayos de tu rostro
¡ah! me parece el brillar del día:
¡ah! el aire que sopla en torno mío
me parece un suspiro tuyo,
¡ah! el aire que sopla, etc.

(Se sienta afectadísima.


Lorenzo entra.)

Recitativo

LORENZO
La hora es propicia.
Para no esperadas nuevas
se prepare este alma.
¡Julieta!

(Julieta se lanza
a sus brazos.)

JULIETA
¡Lorenzo!

LORENZO
(sosteniéndola)
Vamos, cálmate.

JULIETA
Estar tranquila en un momento,
del todo tranquila.
Poco a poco yo me extravío,
lentamente me consumo...
¡Ah! si por una vez
volviera a ver a Romeo...
Romeo podría parar a mi alma
que se pierde.

LORENZO
Ten valor, Julieta...
...él está en Verona.

JULIETA
¡Oh Cielos! ¿Y no lo traes aquí?

LORENZO
¿A la imprevista alegría
resistirás?

JULIETA
Más que a la angustia.

LORENZO
Pues prepárate para verlo:
te lo traeré por ese secreto
y sólo por nosotros conocido túnel.

(Abre una puerta secreta


y aparece Romeo.)

Recitativo

ROMEO
(corriendo a los brazos de Julieta)
¡Ah, mi Julieta!

JULIETA
¡Ah!... ¡Romeo!

LORENZO
Hablad bajo.

(Lorenzo sale.)

JULIETA
(con tierna alegría)
¡Vuelvo a verte, oh alegría!
¡Sí, al fin te vuelvo a ver!

ROMEO
¡Oh Julieta mía!
¡Al fin nos volvemos a encontrar!

JULIETA
Sin esperanzas,
enferma, desfallecida,
¿lo ves?, y próxima a morir.
¿Y tú qué dices?
ROMEO
Infeliz como tu,
y cansado al fin de esta vida
atormentada y obscura,
nunca consolada
por una sonrisa tuya,
vengo, vengo decidido a morir,
o a raptarte por siempre
de tus enemigos.
Debes huir conmigo.

JULIETA
¿Huir? ¿Qué dices?

Dúo

ROMEO
Sí, huir:
no nos queda otro remedio
en ningún caso,
sí, ningún otro remedio
en ningún caso.
Mejor patria tendremos que esta,
mejor cielo
donde quiera que vayamos:
de cualquier bien
que el corazón desee
más tarde el amor nos traerá,
de cualquier bien, etc.

JULIETA
¡Ah! ¡Romeo!
Para mi la tierra
está limitada por estas puertas:
sí, para mi la tierra, etc.
Aquí me liga, aquí me encierra
un poder más fuerte que el amor.
Sólo, ¡ah! sólo a mi alma
acompañarte el cielo me concederá,
sólo, ¡ah! sólo a mi alma, etc.

ROMEO
¿Pero qué oigo? ¿Y ese poder
es mayor para ti que el amor?

JULIETA
Aquel. ¡ah! aquel del deber,
de la ley, del honor,
sí, sí del honor.

ROMEO
¡Ah, cruel! ¡de honor hablas
cuando a mi me eres negada?
Esta ley que me opones
está desmentida por tu corazón.
¡Ay! ríndete a mis ruegos,
si te cuidas de mi vida:
si fiel todavía me eres, ¡ah!
no escuches mas que nuestro amor.

JULIETA
¡Ah! ¿de mi qué más quieres
si te ofrezco corazón y vida?
Deja al menos, al menos concede,
¡ah! un solo derecho
a mi progenitor.
Yo morir si no eres mío,
si cualquier esperanza se me roba:
mas tu también dame algún
sacrificio de tu corazón,
¡ah!... ¡ay!... del corazón...
del corazón.

ROMEO
¡Ah! cruel, ¡ah! ¡ay!
ríndete a mis ruegos, ríndete:
si fiel todavía me eres, etc.

JULIETA
Pero tu sí,
pero tu también dame, etc.
¡Ah! que morir si mío no eres, etc.

(Se escucha música lejana.)

ROMEO
¿Escuchas? El funesto altar
ya se adorna, ya te espera.

JULIETA
Huye, parte.

ROMEO
No... contigo me quedo.

JULIETA
¡Cuidado si mi padre te sorprende!

ROMEO
Que él me venza,
o caiga vencido cerca de ti.

JULIETA
¡Ah! ¡Romeo!

ROMEO
Me ruegas en vano.

JULIETA
¡Ah! ¡Romeo!

ROMEO
No. Me ruegas en vano.

JULIETA
¡Ah, de ti, de mi piedad!

ROMEO
¡Ah, Julieta mía!
Ven, ¡ah! ven, apóyate en mi:
ah, eres mi bien,
eres mi esposa;
este instante que perdemos
para nosotros no volverá.
En tu mano está mi suerte,
mi vida, mi muerte...
Ah no,
no me amas como yo te amo,
¡ah! no tienes piedad de mi.

JULIETA
Cede, ¡ah!
cede por un solo momento,
cede a mi dolor, a mi terror;
estamos perdidos, muertos estamos,
si más ciego el amor te hace.
¡Ay! ahorra a este corazón
mayores penas, horrores mayores.
¡Ah! si aún está vivo
es porque te amo,
¡ah! el amor conmigo morirá.

ROMEO
No, no,
¡ah! no tienes de mi piedad...
¡Ah! ¡ay! ven.

JULIETA
¡Ah Romeo ! ¡cede ah! cede.

ROMEO
No tienes piedad.

JULIETA
¡Ay! cede.

ROMEO
No... cruel, no tienes piedad.

JULIETA
¡Ah! ¡Romeo mío!
Cede, ah, cede
al menos un momento, etc.

ROMEO
Ven, ¡ah! ven, etc.

(Vencido por los ruegos de


Julieta, Romeo se va por la
puerta secreta. Ella se aleja
temblorosa.)

Escena Tercera

(Palacio de Capuleto.
Los Capuletos atraviesan el patio)

CAPULETOS
Bella noche, venturosa
a los difíciles días sucede.
Acalladas la ira las armas reposan
donde enciende el Himeneo
las antorchas:
donde Amor una risa desata
allí está el júbilo,
allí está el placer.
Festejemos con danzas y cantos
este ilustre y fausto Himeneo:
sí, la alegría dentro de poco
será compensación a tantas penas:
no haya en este umbral
ningún turbio pensamiento.
Donde Amor una risa desata, etc.

(Llegan a las escalinatas y se


pierden en la galería. Romeo entra
apresurado, seguido de Lorenzo.)

Recitativo

LORENZO
¡Ay! por piedad, desiste:
no te introduzcas más:
mal te ocultarás
del conjunto de Güelfos.

ROMEO
¡Cómo voy a pensar en mi peligro
cuando un rival se dispone
a llevarse a mi bien!
Pero eso no sucederá ciertamente,
lo juro.

LORENZO
¡Ah, desventurado!
Está perdida toda esperanza.

ROMEO
Una me queda... Escucha.
Secretamente y con güelfas ropas
envueltos,
con la ayuda de la noche,
dentro de Verona han venido
mil Guibelinos armados.

LORENZO
¡Cielos!

ROMEO
No esperados aparecerán
sobre los enemigos,
y así interrumpirán la boda.

LORENZO
¡Funesta noche!
¿Y a mí de sangre
y de estragos me haces cómplice?
¿Yo convertido en traidor
de esta familia?

ROMEO
Pues bien, descúbreme,
y salvarás a mi rival...
(Se escucha dentro gran tumulto;
suenan las trompas, se oyen gritos y
se ven por las galerías a todos los
convidados en desorden correr
por aquí y por allá.)

LORENZO
¡Qué tumulto!

CAPULETOS
(desde dentro)
¡Los Montescos!

ROMEO
¡Oh alegría suprema!

CAPULETOS
(desde la galería)
¡A las armas! ¡A las armas!

LORENZO
Huye... vete...

ROMEO
¡Tebaldo! Tiembla;
yo ya corro a vengarme.

LORENZO
Calla, calla;

ROMEO
Esa trompa...

LORENZO
gente acude...

ROMEO
... es un sonido fatal,
sonido de muerte para mi rival...
caerá... ¡ah! sí caerá.

LORENZO
... calla, calla:
de todos lados acude gente...
algunos armados...
¡ah! huye... ¡ah! vete...
¡ah! huye por piedad...

CAPULETOS
¡Ah!
¡Que alguien nos provea de armas!
¿Quién, cielos, nos socorrerá?
¡A las armas ¡A las armas
Quién socorro, etc.

(Romeo se aleja velozmente


Lorenzo lo sigue. Julieta desciende
de la galería.)

Cavatina

JULIETA
Se acalla el fragor...
el silencio reina
entre estas puertas...
gracias te doy, oh suerte:
¡ah... libre soy todavía.
Pero la sangre de todos
por mi vertida ahora viene...
tal vez traicionado, exangüe
yace mi amado bien...
tal vez... ¡oh qué frío ¡qué fuego
siento recorrerme el corazón
¡Ah Por Romeo os invoco,
Cielo, Destino, Amor,
¡ah por Romeo, etc.
... Amor.

(Romeo entra.)

ROMEO
¡Julieta

JULIETA
¡Ay de mi...! ¿qué veo?

ROMEO
A tu Romeo... tranquilízate.

JULIETA
¡Ay desventurada... ¿y te atreves?

ROMEO
Me río al ponerte a salvo
y al hacerte feliz. Sígueme.

JULIETA
¡Ay! ¿dónde? ¡ay! ¿cómo?

ROMEO
Ven.

JULIETA
Te perderás junto a mi.

ROMEO
¡Julieta!

JULIETA
Ah, no.

ROMEO
¡Ah ven!.

JULIETA
¡Ah! ¿dónde?

ROMEO
¡Ah ven!

JULIETA
¡Ah, no!, ¡ah no!

ROMEO
Ven.
Te lo pido,
en nombre de la jurada fe,
¡ah! te lo pido, etc.

CAPULETOS
(desde dentro)
¡Muerte a los Montescos
¡Muerte ¡Muerte

JULIETA
¡Ah! déjame;
gente se nos acerca.

ROMEO
Te abriré entre los bárbaros
con este acero el camino.

(Intenta llevarla consigo. Capuleto,


Tebaldo, y hombres armados entran
por un lado, Lorenzo por el otro.)

CAPULETO
Para.

TEBALDO
¿Qué veo?
¡El pérfido embajador del enemigo!

LORENZO
(para sí)
¡Cielos!

JULIETA
¡Ah...!

LORENZO
(para sí)
Está perdido el miserable.

ROMEO
¡Oh rabia!

JULIETA
¡Oh qué terror!

CAPULETO
¡Armado en estas puertas!

TEBALDO
¡Bajo mentiras robas!
¿Esta nueva maldad,
impío, querías urdir?
Soldados, aquí...

JULIETA
Detente... padre...
señor.... piedad...

CAPULETO
Aléjate...

JULIETA
Piedad...

ROMEO
¡Oh, rabia!

TEBALDO
¿Y qué pensamiento
tiene un mentiroso?

CAPULETO
¡Julieta

TEBALDO
¿No respondes?
¿Tiemblas? ¿Te confundes?

JULIETA
¡Oh Cielos! ¡oh terror!

CAPULETO
¿Tiemblas? ¿Te confundes?

ROMEO
¡Oh rabia! ¡Oh venganza!

TEBALDO
(a Romeo)
¡Traidor...! ¿Quién eres?

ROMEO
Soy tal...

JULIETA
¡Ah no te descubras!

ROMEO
Soy rival tuyo.

LORENZO
(para sí)
¡Incauto!

ROMEO
¡Oh reo martirio!

TEBALDO
¡Rival! ¿qué oigo?

JULIETA
Lorenzo, ayúdame.

LORENZO
¡Oh instante tremendo!

ROMEO
¡Ay de mi lo he traicionado!

JULIETA
Socorro, sostén
concédele, oh cielo,
hazme a mi sola fruto
de sus furores.

ROMEO
Socorro, sostén
concédele, oh cielo,
hazme a mi sólo fruto
de sus furores.

CAPULETO, TEBALDO
Oh noche, espesa
las tinieblas en el cielo,
cubre con un velo
nuestra vergüenza.

LORENZO
¡Oh noche...! ¡Oh noche...!
un velo de horror,
un velo de horror...

JULIETA
Concédele, oh cielo
socorro, sostén, etc.
... oh cielos.

ROMEO
Concédele, oh cielo
socorro, sostén, etc.
... oh cielos.

TEBALDO
Noche, espesa, etc.

CAPULETO
Con un velo, oh noche,
espesa un velo de horror, etc.

LORENZO
¡Oh noche! ¡Oh noche!
por las venas me corre
un hielo de horror.
Oh noche,
noche de un velo de horror, etc.

(Se escucha estrépito de armas.)

MONTESCOS
(desde dentro)
¡Acudamos...! ¡Romeo! ¡Romeo!

CAPULETO, TEBALDO
¡Qué gritos!

ROMEO
¡Mis fieles!

JULIETA
¡Oh alegría! ¡oh alegría!

MONTESCOS
(apareciendo)
Es él, es él.
Para salvarte algún dios nos guía:
ven, Romeo, ven, Romeo,
tus fieles están preparados.

CAPULETO
¿Tu, Romeo? ¿Y no podré matarte?

TEBALDO
¿Y de mi te escapas?... ¿y vivirás?

ROMEO
Sangre, oh bárbaros, deseáis,
y la sangre manará...

JULIETA, LORENZO
Justo cielo, tu detendrás
esa batalla tan funesta;
desvela en ellos una palabra
de arrepentimiento y de piedad.

ROMEO, CAPULETO,
TEBALDO, CORO
Al furor que se despierta,
al estrago que se prepara,
como agitada por un terremoto
toda Italia temblará.

JULIETA, ROMEO
Si cualquier esperanza
nos han robado
de volvernos a ver nunca con vida,
este adiós no será el último,
¡ah nos veremos al menos
en el cielo,
este adiós, etc. ..
al menos en el cielo.

TEBALDO, CAPULETO, CORO


Sí, ¡ah!
bajo el furor que se despierta,
bajo el estrago que se prepara
dentro de poco,
oh sol, resplandece
y aclara a las sombras el velo,
¡ah! bajo el estrago, etc.

LORENZO
Sí, ¡ah!
bajo el furor que se despierta,
bajo el estrago que se prepara
oculta, oh noche,
al cielo la disputa
y el espectáculo cruel.
¡Ah! bajo el estrago, etc.
Justo cielo, etc.

CAPULETO, TEBALDO, CORO


¡Ah el furor se despierta, etc.

ROMEO
¡Ah, Julieta!

JULIETA
¡Ah, Romeo!
ROMEO
¡Adiós te pierdo!

JULIETA
¡Ah, Romeo mío!

JULIETA, ROMEO
Si cualquier esperanza, etc.

CAPULETO, TEBALDO, CORO


Sí, ¡ah!
bajo el furor que se despierta...

LORENZO
Sí, ¡ah! bajo el furor que se
despierta, etc.
... ¡ah desvela en ellos
alguna palabra de piedad!

ACTO SEGUNDO
Escena primera

(Atrio interno en el palacio


de Capuleto Julieta sola.)

Recitativo

JULIETA
¡Ninguno regresa!...
¡Cruel, dolorosa incertidumbre!
El ruido de las armas se perdió...
Sólo de vez en cuando una luz,
inciertos murmullos
lejos se escuchan,
como el viento
al terminar la tempestad.
¡Qué sucede, ay de mi!
¿quién venció?
¿a quién llorar primero?...
¡Ni salir puedo!...
¡E ignorante de mi suerte
aquí me encuentro!

(Lorenzo aparece.)

¡Lorenzo! ¿y bien?

LORENZO
Romeo está a salvo.

JULIETA
Respiro.

LORENZO
En la vecina fortaleza
sorprendida por los suyos,
de Ezzelino él puede
esperar socorro...
peor tu, ¡desventurada!
en breve por Tebaldo
a su castillo serás llevada,
si en mi no confías,
si al peligro extremo
con extrema firmeza
ahora no te enfrentas.

JULIETA
¿Y qué hacer? Habla.

LORENZO
¿Tienes valor?

JULIETA
¿Y lo preguntas?

LORENZO
Toma: tal filtro es este
y tan poderoso,
que un sueño parecido
a la muerte produce.
A ti, creyéndote muerta
sepultura te darán
con tus antepasados paternos...

JULIETA
¡Oh! ¿pero qué dices?
con ellos yace el hermano
que Romeo mató...
Él mismo ante mi delito
regresaría castigador...

LORENZO
Cuando despiertes
estaremos presentes
tu amado y yo...
no tengas miedo.

Dúo

¿Tiemblas?... ¿dudas?

JULIETA
¡Oh Dios!
A la muerte no le temo, lo sabes,
siempre te lo he dicho... sí.
Pero nunca probada por mi
me hace sentir un terror
que a mí espanto,
¡ah! me hace sentir.

LORENZO
Confía, ¡ay! confía en mi.

JULIETA
¡Ah! si del potente licor...

LORENZO
Sí, dará resultado.
JULIETA
... fallase la virtud...
¡duda cruel!
Si en el horror yaciente
quedara para siempre...

LORENZO
Toma, el tiempo corre,
tu padre se acerca.

JULIETA
¡Mi padre! Ah, dame, sálvame.
Morir debería ahora,
sí, por ti Romeo se muera,
¡sólo la muerte puede librarme
del cruel progenitor!

(Bebe.)

LORENZO
¡Ya estás salvada, constancia!

JULIETA
Llévame a otro sitio.

(Capuleto entra con otros.)

CAPULETO
Espera.
¿Todavía estás despierta?
Concedo a tu reposo
unos instantes todavía.
Sal: para seguir a tu esposo
prepárate con el alba.
Ya has oído.

CORO
¡Desventurada! de afán y de pena...
gime... apenas si rige.
Más bondadoso háblale;
la mata tu rigor...

(Capuleto vuelve a hacer a Julieta


un gesto de que salga.)

JULIETA
(con voz llorosa)
¡Ay! padre mío, ¡ay padre mío!
No puedo partir
sin tener tu perdón:
estoy que me muero,
¡ah! dame un abrazo al menos.
Paz por una vez a la ira...
paz para un corazón que muere...
Duerma todo tu furor
en el seno de mi sepulcro,
¡ah! padre mío, perdona
a un corazón que muere.

CAPULETO
Déjame...
... a tus estancias regresa.
LORENZO
(por lo bajo a Julieta)
¡Ah, ven y disimula!

CORO
¡Desventurada! De afán, etc.

JULIETA
¡Ay padre!

LORENZO
¡Oh ven!

CAPULETO
¡Vete!

JULIETA
Perdona.

CAPULETO
A tus estancias regresa.

JULIETA
Antes perdóname.

CORO
Ella se muere, míralo;
pon a tu desdén freno,
ella se muere, etc.

JULIETA
Ay! ¡ay! ¡padre mío!
¡Ah! no puedo yo partir, etc.
...perdona a un corazón que muere.

LORENZO
¡Ah! ¡ven ay!
con tu fiel, ¡ah! ven, etc.

CAPULETO
Prepárate para el alba, etc.

CORO
¡Ay! pon a tu desdén freno, etc.

(Julieta parte sostenida


por Lorenzo.)

Recitativo

CAPULETO
¡Qué turbación sufro!
¡Qué desasosiego en el corazón!
Calla, oh piedad: ¡sería vileza!
A buscar a Tebaldo corra alguno,
y los pasos de Lorenzo
espiad vosotros:
demasiadas sospechas me ha dado.
Ni salir ni hablar con nadie
se le permita.
(Salen.)

Escena Segunda

(En los jardines del palacio.


Entra Romeo.)

Recitativo

ROMEO
Desierto está el lugar.
En busca de Lorenzo debo ir.
¡Cruel Lorenzo!
Incluso él me olvida
en la desventura,
y conjurado con mi tirano destino,
me abandona a mi mismo
entre tanto afán.

Recitativo

Váyase... Alguien se acerca...


¡Cruel obstáculo!

TEBALDO
¿Quién eres tu
que osas pasear
furtivo por estos muros?
¿Es que no oyes?

ROMEO
No te apresures.
Funesto sería conocerme.

TEBALDO
Te reconozco en el audaz hablar,
en la ira extrema
que en mi tu despiertas.

ROMEO
Pues bien, mírame y tiembla.

Dúo

TEBALDO
¡Loco! con un solo grito mío
mil vendrían a castigarte.
¡Insensato! ¡Insensato!
Pero tu eres una víctima
reservada a este acero.
Loco, con un solo grito mío, etc.
pero víctima eres tu, etc.

ROMEO
Ven: te desprecio, te desprecio
y te desafío a ti y a tus secuaces,
te desprecio, te desprecio:
tu gritarás tras de nosotros
distanciado por los Alpes y el mar.
Ven, ah, ven:
te desprecio, etc.

TEBALDO
Un dios adverso, una fatalidad,
te priva de la razón...

ROMEO
¡A las armas!
Te ha inspirado
entre estos umbrales
la muerte su encuentro.

TEBALDO
¡A las armas!

ROMEO, TEBALDO
Un dios adverso, una fatalidad
te ha inspirado
entre estos umbrales
a encontrar la muerte.
Un dios adverso, etc.
... ¡A las armas! ¡a las armas!
¡a las armas!

(casi batiéndose)

TEBALDO
Para.

ROMEO
¿Qué triste sonido es ese?

CORO
(dentro del escenario)
¡Ay desventurada!

ROMEO
¡Qué voces! ¡Oh Dios!

TEBALDO
¡Horrible presentimiento!

(Aparece un cortejo fúnebre que


desfila a lo largo de la galería)

CORO
¡Paz a tu bella alma
después de tantos afanes!
vive, si no ya entre los hombres,
vive, oh Julieta, en el cielo,
¡ah, desventurada!

ROMEO
¡Ah!

TEBALDO
¡Oh Dios!

ROMEO
¡Qué oigo! ¡Julieta!

TEBALDO
¡Muerta!
ROMEO
¡Ah bárbaro!

TEBALDO
Me desciende un velo a los ojos.

ROMEO
(con incontenible llanto)
¡Oh mi Julieta!
¡te he perdido!

(Tebaldo y Romeo permanecen


inmóviles algunos momentos.
Romeo en primer lugar se mueve
y arrojando la espada se precipita
desesperado hacia Tebaldo.)

Dúo

Ella está muerta, oh desgraciado;


muerta por ti de dolor.
¡Ah! paga por fin de tu corazón
la obstinada crueldad.

TEBALDO
¡Ah! más desesperado que tu,
más que tu estoy destrozado...
ah mi amor como un delito
el corazón me recrimina.

ROMEO
Por ti muerta de dolor.

TEBALDO
Estoy más desesperado que tu...
ah, mi amor, etc.

ROMEO
Estás pagado al fin.
¡Desangra, ah!
¡desangra a un desesperado...
para que hieras
el pecho te presento...
sumo bien en tal momento
¡ah! el morir para mi será,
sumo bien, etc.

TEBALDO
Vive, ¡ah! vive, oh desgraciado,
tu que al menos
no tienes remordimientos,
¡ah! si mis días no terminas,
¡ah! el dolor me aniquilará,
¡ah! si mis días no terminas, etc.
¡Ah calla!

ROMEO
Está muerta.

TEBALDO
¡Piedad!
ROMEO
Está muerta.

TEBALDO
¡Ah! mi amor
el corazón me recrimina.

ROMEO
Al fin estás pagado.

TEBALDO
¡Ah, para!

ROMEO
¡Desangra, ah! desangra, etc.

TEBALDO
Vive, ¡ah! vive, etc.

Escena Tercera

(La tumba de los Capuletos


Romeo entra con sus seguidores.)

MONTESCOS
Hemos llegado.
¡Ah! el cielo consienta
que no te sea funesto
el haber venido a este
albergue de desolación,
¡ah! el cielo consienta, etc.

Recitativo

ROMEO
Aquí está la tumba...

(Romeo se acerca a la losa.)

... todavía cubierta de flores,


mojada todavía de llantos.
El... mío... recibe...
más doloroso, amargo.

MONTESCOS
Señor, cálmate.

ROMEO
Otro dentro de poco
mayor que llorar,
otro holocausto tendréis.

MONTESCOS
Nada superará tu dolor.

ROMEO
Oh, profunda obscuridad
del sepulcro,
cede un instante,
cede a la luz del día,
y revélame por un momento
tu prenda.

(a los suyos)

Abridme la urna;
que la vea otra vez.

(Los Montescos fuerzan la cubierta


de la urna y se ve a Julieta
acostada. Romeo se acerca a ella,
sofocado por los sollozos.)

¡Ah! ¡Julieta! ¡oh Julieta mía!


Eres tu... te veo,
te encuentro ahora...
no estás muerta...
tan sólo duermes,
y esperas que te despierte
tu Romeo.
Despierta, bien mío,
al sonido de mis suspiros:
te llama tu Romeo,
despierta, mi bien.

MONTESCOS
¡Desventurado! delira.
Ven, vayámonos:
es peligroso demorarse más.

Recitativo

ROMEO
¡Por unos instantes dejadme aquí!
secretos tiene el dolor que debe
él a solas a la tumba confiar.

MONTESCOS
¡Dejarte solo
y con tanta aflicción!
¡Ah, nos destrozas el corazón!

ROMEO
Alejaos, lo quiero.

MONTESCOS
¡Ah, nos destrozas el corazón!

(Se retiran.)

Recitativo

ROMEO
Tu sola, Julieta mía,
tu sola me escuchas.
¡Ah! ¡vana esperanza!
Está sordo el frío cadáver
al sonido de mi voz...
Sólo en la tierra,
abandonado estoy!

Aria

¡Ay! tu bella alma


que al cielo asciendes,
vuélvete hacia mi,
llévame contigo:
así olvidarme,
así dejarme,
no puedes, bella alma,
con mi dolor,
no puedes olvidarme, etc.

Recitativo

Oh tu, mi única esperanza,


tóxico fatal,
ya nunca de mi separado,
ven a mis labios.

(Se envenena.)

Recoge tú
mi último suspiro,
tumba de mis enemigos.

JULIETA
(escuchándose desde la tumba)
¡Ah!

ROMEO
¡Un suspiro!

JULIETA
(con voz floja)
¡Romeo!

ROMEO
¡Es su voz!...

JULIETA
¡Romeo!

ROMEO
¡Me llama!
¡Ya me invita en su seno!

(Julieta sale de la tumba.)

¡Cielos! ¿qué veo?

JULIETA
¡Romeo!

ROMEO
¡Julieta! ¡Oh Dios!

JULIETA
¿Eres tu?

ROMEO
¿Vives?...

JULIETA
¡Ah! para no dejarte nunca
me despierto, bien mío...
mi muerte fue simulada...
ROMEO
¡Ah! ¿qué dices tu?

JULIETA
¿Lo ignoras? ¿no viste a Lorenzo?

ROMEO
A nadie he visto...
sólo yo sabia...
¡ay de mi!...
que estabas aquí muerta.
Y aquí vine... ¡ah! ¡infeliz!

JULIETA
Y bien, ¿qué más da?
Estoy contigo al fin:
cualquier dolor
cancela nuestro abrazo...
Vamos...

ROMEO
Aquí me debo quedar eternamente.

JULIETA
¿Pero qué dices?...
Habla... habla...
¡Ah! ¡Romeo!

ROMEO
Ya lo sabes todo.

(Oculta la cabeza entre las manos.)

Dúo

JULIETA
¡Ah! ¡cruel! ¿qué has hecho?

ROMEO
Morir quería junto a ti.

JULIETA
¡Ay!
que remedio alguno te preparen...

ROMEO
Déjalo, es en vano...

JULIETA
¡Oh! ¡reo destino!

ROMEO
La cruel muerte yo encierro
en el seno...

JULIETA
Que al menos la encuentre
yo contigo...
dame un puñal...

ROMEO
¡Ah! no, nunca.
JULIETA
Un veneno...

ROMEO
Lo tomé todo.
Vive, ¡ah! vive,
y ven tu ahora
sobre mi tumba a llorar.

JULIETA
¡Cruel cielo!
¡ah! antes que él muera
mis días debes terminar tu.

ROMEO
Vive, ¡ah! vive, etc.
¡Julieta! ¡abrázame en tu pecho!
¡Apenas te distingo!

JULIETA
(llorando)
¡Y yo vuelvo a vivir
cuando tu debes morir!

ROMEO
Basta... el verte apenada
acrecienta mi martirio.
Ya no te veo...
¡ah! háblame...

JULIETA
¡Ah! ¡Romeo mío!

ROMEO
... una sola palabra de amor...

JULIETA
...no me dejes todavía...

ROMEO
... recuerda nuestro amor...

JULIETA
... ponte sobre mi corazón...

ROMEO
...recuerda nuestro amor...

JULIETA
... no me dejes todavía...

ROMEO
¡Julieta! ¡ah! me muero... ¡ah!

JULIETA
Escúchame...

ROMEO
Adiós... ¡ah! Julie...

(Muere.)
JULIETA
¡Él muere... oh, Dios!

(Cae sobre el cuerpo de Romeo.)

MONTESCOS
(entrando)
¡Romeo! ¡Romeo!

(Capuleto, Lorenzo y los Capuletos


aparecen. Lorenzo se acerca a los
cuerpos de Julieta y Romeo.)

CAPULETO
Se siguieron.

LORENZO, MONTESCOS
¡Cielos!

LORENZO
¡Muertos los dos!

MONTESCOS, CAPULETOS
¡Bárbara fatalidad!

LORENZO, MONTESCOS,
CAPULETOS
Mira.

CAPULETO
¡Asesinados! ¿por quién?

LORENZO, MONTESCOS
Por ti, despiadado.

FIN

Traducido y Escaneado por:


Josep Francesc Pertusa 1997

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