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Este documento discute el estado actual de la fotografía peruana. Sugiere que los fotógrafos peruanos desconocen el "origen real" de la fotografía, que fue cuando George Eastman democratizó la práctica de la fotografía a través de su cámara Kodak. Debido a esto, los fotógrafos peruanos ven la fotografía como un arte exclusivo para expertos, en lugar de un medio accesible para todos. Esto ha creado una situación deprimida para la fotografía per
Este documento discute el estado actual de la fotografía peruana. Sugiere que los fotógrafos peruanos desconocen el "origen real" de la fotografía, que fue cuando George Eastman democratizó la práctica de la fotografía a través de su cámara Kodak. Debido a esto, los fotógrafos peruanos ven la fotografía como un arte exclusivo para expertos, en lugar de un medio accesible para todos. Esto ha creado una situación deprimida para la fotografía per
Este documento discute el estado actual de la fotografía peruana. Sugiere que los fotógrafos peruanos desconocen el "origen real" de la fotografía, que fue cuando George Eastman democratizó la práctica de la fotografía a través de su cámara Kodak. Debido a esto, los fotógrafos peruanos ven la fotografía como un arte exclusivo para expertos, en lugar de un medio accesible para todos. Esto ha creado una situación deprimida para la fotografía per
MARIO MONTALBETTI DVERTENCIAS. Hay tres hechos que deseo que el lector conozca antes de que empren da l a l ectura de este trabaj o: a) He parti ci pado desde su naci miento y de forma ms o menos directa en las tareas de direccin de la fotogalera Secuencia: opi nando sobre muestras, discutiendo trabaj os, escribiendo no tas y crticas, etc. Los anlisis que hago en este art cul o no i ntentan eximirme de responsabili dad sino al contrario pue den y deben tomarse autocrti camente. b) En este mismo nmero de HH aparecen fotografas de Mariella Agois. Su apari cin no es gratui ta: creo que el trabaj o de Agois representa una de las vas de salida del desorientado estado en el que se encuentra la ms reciente producci n fotogrfi ca peruana. c) Conozco a la mayor a de los fotgrafos jvenes pe ruanos y soy amigo de varios de ellos. Quiero asegurarles que las observaciones que formul o en el presente trabaj o nacen de una preocupacin sincera y constructiva sobre la funcin de l a fotograf a en el Per. L a dureza de algunas partes no hace sino acrecentar mi compromiso porque este medio de expresin art sti ca salga adel ante del estado en el que se haya. 1. La trastienda histrica. Lo que hoy conocemos baj o el nombre genrico de "fotografa ti ene al menos tres or genes rastreables, los tres diferentes aunque interconectados. Fotografa peruana actual 91 1.1. E l pr im er origen. Un oscuro profesor de la Univer sidad de Padua, Danielo Brbaro, escribe en 1568 su libro Pratica della Perspettiva. En l, Brbaro anota: Cierren to das las puertas hasta que ninguna luz penetre en el cuar to, salvo a travs del lente, y sujeten una hoja de papel (colocada al extremo opuesto del lente) y muvanla haci a adel ante y haci a atrs hasta que el pai saj e aparezca n ti da mente. Sobre el papel vern todo el pai saj e tal como es, con sus distancias, sus colores, sus sombras; vern las nu bes, el agua, las aves vol ando... Por pri mera vez alguien describe en un libro el funcionamiento de una camera obs cura. (Probablemente L eonardo da Vinci ya conoca el pri n cipio, aunque sin el l ente). Este fue el pri mer origen de la fotografa; o, en todo caso, su pri mer testimonio. 1.2. E l segundo origen. El segundo origen es el tenido por oficial". Pars, 1839: J acques Daguerre revela en su folleto Histoire et description du procd n o m m le Dague- rrotype el secreto de f i j ar sobre una superficie sensible una imagen obtenida siguiendo, a grandes lneas, el mismo pro ceso que Brbaro hab a descrito casi 300 aos antes. (Pode mos acompaar a Daguerre de Niepce y Fox Talbot pero el panorama es ms o menos el mismo: la "oficialidad de la fotograf a est dada por l a apari cin de un nuevo descu brimiento ci entf ico). 1.3. E l tercer origen. El tercer origen es el que voy a l l amar real (u origen tecnolgico vs. origen "cientfico"). El ms cl aro testimonio de este origen se encuentra en una carta que George Eastman le enva en 1894 desde Roches ter (USA) a su amigo Henry A. Strong. En ella, Eastman le dice: "El destino manifiesto de l a Eastman K odak Com pany es convertirse en la ms grande productora de mate rial fotogrfico en el mundo, o irse a la mi erda. 1.4. Comentario. L a distincin tri na sobre el origen de la fotograf a la tomo por indispensable si queremos enten der el estado de lo que llamamos fotograf a art sti ca perua na actual , estado que es correctamente calificable de de primido (no slo por m, sino por varios fotgrafos jve nes en actividad). Una de las ms importantes razones de este estado es el desconocimiento del origen real" de la fotograf a y la supervivencia de una idea ms o menos ro mntica sobre la funcin cul tural de la misma. En otras pa labras: lo que quiero decir es que el trabaj o de los fot- 92 MONTALBETTI grafos peruanos actuales es una herencia di recta del origen oficial (Daguerre & Ca.). Es esta relacin de filiacin, combinada con un desconocimiento de las consecuencias del legado del Sr. Eastman l a que genera un estado into lerable en l a fotograf a actual en el Per. En lo que sigue voy a tratar de presentar argumentos para describi r las razones y caracter sti cas de este estado, as como di scuti r algunas posibilidades de salida. 2. Origen oficial, complej idad tecnolgica y origen real. En 1839, lograr f i j ar una imagen sobre una superficie sen sible era una tarea pri vati va de "expertos. En efecto, se guir las indicaciones de Daguerre requer a de una cantidad ms o menos compleja de informacin qumica, pti ca y fsica en general que hac a que (a) slo unos cuantos tu vieran a l a mano l a posibil idad de tomar fotografas, y (b) que los fotgrafos fueran considerados poco menos que bru jos trabaj ando en sus aquel arres (= l aboratori os). Sin embargo, en 1894, l a situacin cambi a radicalmen te: Eastman decidi quin deba practicar la fotografa. (De bo acl arar: no fue Eastman en tanto Eastman. Una vez ms, para este ti po de fenmenos las personas no impor tan demasiado. En real idad, l a existencia de un conj unto de fenmenos i nterrelacionados de mercado y tecnolgicos usaron a Eastman en su intencin. Lo realmente impor tante, es esta decisin de que ya no ser an exclusivamente unos cuantos expertos quienes i ban a practi car l a fotogra fa, sino, en principio, tambi n la masa. (Para un cuadro completo y tcnico, remi to al excelente trabaj o de Reese V. J enkins "Technology and the Market: George Eastman and the Origins of Mass A mateur Photography", en Tech nology & Culture, Chicago, Vol. 16 N? 1, enero 1975). Este cambio radical referi do a quines deb an practi car l a fotograf a es el que disti ngue estos dos perodos (u or genes) que he venido sealando. A hora bien, me es cada vez ms cl aro que: (a) nuestros fotgrafos desconocen (vo l untari a o invol untari amente) l a existencia del legado de Eastman, y que (b) por lo tanto, desean ser vistos como daguerreanos: es decir, como brujos-en-el-aquelarre. Como es obvio (a) y (b) generan consecuencias. 3. Consecuencias del desconocimiento del origen real. A parti r de 1894, l a fotograf a se vuelve el medio de ex presin art sti ca ms democrtico. (Como toda democracia Fotografa peruana actual 93 sta tambin tiene sus problemas. Tal como suelen ser las cosas en el Per, l a democracia fotogrfi ca as como las otras, no suele al canzar a los sectores ms pobres). Es decir: la fotograf a es el medio de expresin art sti ca en el cual una mayor canti dad de personas pueden obtener un resul tado relevante (bajo cual quier significado de relevan cia: cul tural, tur sti ca, mnemnica, o inclusive estti ca). Si pensamos en las posibilidades que tiene un nefito de ob tener un producto relevante en poesa, msica, arqui tectura o bal let, nos ser cl aro que l a fotograf a es un medio pri vilegiado. (Las razones de esto tambin son claras: ningn otro medio depende tanto de l a tecnologa como la fotogra fa). Si un fotgrafo-artstico no entiende esto, si no entien de que hay una canti dad enorme de personas que pueden tomar fotografas no-profesionalmente, entonces no entien den prcticamente nada. Nuestros fotgrafos siguen al enta dos por una diferencia daguerreana: la diferencia entre un fotgrafo-profesional y uno lego, es que el pri mero sabe qu ocurre entre el click! y l a copia final mi entras que el segundo lo ignora. En efecto, l a gran masa de personas que toman fotograf as lo hacen de l a mi sma forma en que encienden el i nterruptor de luz: saben qu es lo que va a ocurri r (o ti enen una sospecha) pero no saben cmo dia blos ocurre. Sin embargo, esta diferencia, que es real pa ra un nmero grande de casos, no resuelve el problema si no exclusivamente lo plantea. No es suficiente pl antear que unos saben ms que otros. L o interesante es pl antearse qu hacer con ese conocimiento, y ms i mportante an, darse cuenta que el puro conocimiento de l a tecnologa in volucrada no permi te acl arar l a funcin del medio. A hora bien, y aun considerando la diferencia que aca bo de sealar, estoy tentado a pensar que el fotgrafo-le go sabe bastante ms de qu se trata la fotograf a que el fotgrafo-artstico. Para un sentido, admito, pri mario, del trmino funcin", el fotgrafo-lego entiende mej or l a fun cin de la fotograf a que un fotgrafo-artstico: la entiende mejor porque se la da de manera no-ambigua. Cuando un seor sale de paseo con su familia y lleva su cmara-fcil para obtener fotografas del paseo, sabe ms o menos ex pl citamente qu es lo que est haciendo: quiere recordar ese momento o quiere recordar cmo se vea su hi j a en 94 MONTALBETTI 1980. Cuando el fotgrafo art sti co exhibe una muestra en una galera, me atrevo a decir que no sabe lo que est ha ciendo. Es decir, la atri buci n de una funcin a su trabaj o es tan ambigua que necesita de un lenguaje absolutamen te absurdo para habl ar de su trabaj o" y que i mprime en las tarj etas de invitacin o en los catlogos. Tal lenguaje revela con extraordinari a cl aridad su propio desconcierto an te su propio trabaj o. (Sera bastante cruel de mi parte ci tar algunos textos de fotgrafos-hablando-de-sus-fotografas. Casi todo lo condensar a en una frase, ya de cajn, tal vez acuada para el Per por un fotgrafo muy amigo mo: Me j or que habl ar de fotografas es ver fotograf as. Suscri bo ampliamente l a frase solo si alguien me demuestra que sabe habl ar de fotografas y que entonces profiere cal l ar y verlas. No conozco a ningn peruano capaz de hacerlo). Sin embargo, en tanto el fotgrafo-lego hace fotografas a las que le otorga una funcin, el fotgrafo-artstico se ve en la necesidad de hacer lo mismo. Es en este dilema en el que se observa su desconcierto, y por ende, el descon ci erto de sus producciones. L a solucin no consiste pues en acrecentar la distancia congnitiva relativa al proceso mis mo fotogrfico (como hacen algunos fotgrafos) sino, apa rentemente, en reducirla, ya no a propsito de la tcnica co mo tcnica, sino a propsito de las funciones del medio en una sociedad. Por lo dems, un aumento de la distancia tcnica debe entenderse como esencialmente irreal. L uego de unos pri meros ci ncuenta aos en los que l a i ndustri a fotogrfica produca adelantos a una velocidad enorme, en los ltimos aos slo presenciamos una especie de barroquismo tecno lgico. Querer ampararse en esta sofisticacin es no slo i rreal en trminos generales sino absurdo en un medio co mo el nuestro tan desconectado y tan perifrico. 4. El fotgrafo como turista. Los fotgrafos son, en esen cia, turistas, tal como lo seal Susan Sontag. Los fotgra fos art sti cos practi can sin embargo una forma pecul iar de turi smo, el turi smo de clase. Y lo practi can con gran ha bil idad ya sea cuando retratan mendigos en las calles, pai sajes, o i l ustres peruanos almidonados en un estudio. Fo tografi ados por y desde una capa media ms o menos aco modada, los personajes de las fotos i ntentan aparecrsenos Fotografa peruana actual 95 interesantes debido a l a distancia social. Es esta distan cia social uno de los grandes temas que subyacen a la produccin fotogrfica peruana ms reciente. En s, no veo nada de malo en esto, si no fuera por las caracter sticas de l a aproximacin y por el respeto a ci ertas reglas tur s ticas que no nos son propias. En efecto, los fotgrafos practican este turi smo de acuer do a un pre-establecimiento visual e ideolgico sobre c mo debe practi carse este turismo. Toda esta burl a que los fotgrafos-artsticos hacen sobre los legos cuando estos l timos regresan con una foto de Machu-Picchu en la que apa rece la imagen patentada por la Swiss-Foto, debi eran ha crsela ellos mismos cuando no apri etan el obturador has ta no reconocer (probablemente de manera inconsciente) un encuadre ya patentado por Nagy, Sanders o Callahan. Es decir: la imagen fotogrfica est tan retori zada para el lego cuanto para el arti sta, solo que en el segundo caso se pre senta una sofisticacin que pretende ocul tarla. Esta retri ca contiene las reglas del turismo, las reglas visuales y, en ellas, las reglas ideolgicas. Un turi smo de clase que contiene estas caracter sti cas est irreparabl emente alienado. Y lo est porque (a) las re glas de este turi smo nos son dadas desde una posicin ideolgica extraa, y porque (b), por lo tanto, podremos en contrar "temas nuevos pero la forma de verlos y de cons trui r imgenes a parti r de ellos ya habr estado pre-estable- cida. Es por esto que buena parte de las buenas intencio nes de varios de nuestros fotgrafos sociales se truncan. Fotografi ar un mendigo es como escri bi r l a pal abra revo lucin en un poema: an no se habr hecho nada. Se em pezar a hacer algo cuando la forma en que tal mendigo aparezca deje de lado todo el l astre retri co visual del cual estamos contaminados. Es necesaria una ecologa de la vi sin. (De paso: nuestro mej or y ms grande eclogo ha si do M art n Chambi. Aqu reside buena parte de su impor tancia). Por otra parte, l a existencia de esta distancia social como base del turi smo cl asi sta fotogrfico y como tema im portante de la fotograf a peruana actual, ha impedido el de sarrollo de lo que podr a haber sido una i nteresante ruta de indagacin: l a propi a clase media. Salvo en contados ca sos, l a clase media peruana no ha sido vi sta fotogrficamen- 96 MONTALBETTI te ni ha sido elegida como tema por los ltimos foigrafos. L a inexistencia de la di stanci a social parece haber inhibi do a los fotgrafos a trabaj ar sobre este tema, tal vez por que en este caso no hay turi smo practi cabl e ni reglas concretas que obedecer. 5. El no-pblico. En nuestro medio, la fotograf a es pro bablemente l a expresin art sti ca que cuenta con el mayor no-pblico. L a pregunta es por qu habr a de tener p blico? Qu puede al entar a alguien a visitar, por ejemplo, una galera fotogrfica? Qu puede inducir a una persona a adqui ri r una foto? Tal como estn las cosas no veo por qu habr a de haber gente i nteresada en ver fotografas o mucho menos en comprarlas. Y sin embargo, parece esen cialmente i mportante que exi sta un pblico y, tal vez, que exista un mercado fotogrfico. Es mi impresin que una de las razones de la existen cia de este no-pblico es preci samente el desconocimiento de parte de los fotgrafos art sti cos de un hecho analizado anteriormente: el hecho de que la fotograf a es el medio que cuenta con mayor canti dad de personas que l a prac tican. Esto es aparentemente contradi ctori o pero en real i dad no lo es. Este no-pblico lo nico que hace es evi denci ar que no existe una diferencia cual itativa entre legos y arti stas, y que el camino de estos ltimos no ha sido si no el camino de l a di spora y del aislamiento. (Entre maes tros de l a retri ca nunca ha existido una comunicacin muy eficaz). En efecto, tal como estn las cosas, no exi ste una di ferenci a cual i tati va entre lego y arti sta. L a nica diferencia es una ya anotada: el mayor conocimiento tcnico. Sin em bargo, hasta que este mayor conocimiento no se traduzca en un mej or entendimi ento del papel de la fotograf a no te nemos por qu esperar que l a situacin se al tere radi cal mente. (Los franceses llaman a los fotgrafos "cazadores de imgenes. Pero el trmi no cazar en francs chas- ser quiere deci r tambin "auyentar. No ser sta tam bin una porcin del legado daguerreano?). 6. Algunas Conclusiones. L uego de lo discutido, quisie ra resumi r algunas conclusiones. (No tomo nada por defini tivo. Todo lo que he hecho es presentar ci ertas ideas que espero sean discutidas). Fotografa peruana actual ' w * 97 6.1. Ei estado en el que se encuentra l a fotografa pe ruana actual es en buena parte debido al desconocimiento del tercer origen. 6.2. Probablemente nadi e sabe en este pas para qu sirve la fotograf a o cul es su papel. 6.3 L a fotograf a peruana actual contina siendo una es pecie de turi smo de clase cuyas reglas generan una situa cin alienada. 6.4. L a fotograf a es el medio de expresin art sti ca con mayor canti dad de no-pblico. 6.5. L a fotograf a es el medio de expresin art sti ca ms democrtico (con las observaciones que he hecho sobre es ta democracia). 6.6. L as posibilidades de salida del estado actual no es tn relacionadas con una creciente tecnologizacin por par te del fotgrafo, sino ms bien, por un mej or entendimien to, esclarecimiento y discusin de las 5 conclusiones ante riores. L ima, 1980