Publicado en el suplemento dominical Cambios, del diario Momento. De fecha 28 de febrero de 1988 (modificado)
Fui puesto en este mundo a raz de un acto de amor, arrojado a l; no fue por mi voluntad, ni siquiera la de ellos. Producto del azar, resultado del juego matemtico propio de la ingeniera gentica.
Estoy aqu frente a todo lo que el mundo me ofrece: felicidad, amargura, bienestar, dolor, salud, enfermedad,..
Algn da mi vida tendr fin, mi muerte es ineludible, una verdad incierta pues no s el da o la noche en que se har presente. Tendr que partir , desconozco mi destino , ni siquiera intento investigarlo, pues estoy convencido que sera intil perder el tiempo tan valioso que en vida tengo. Estoy conforme, no hay otra alternativa.
Al pensar en la finitud de ni vida me embarga un sentimiento de vaco en mi frgil existencia; viene a mi mente que todo ser en vano, pues algn da todo esfuerzo por mi realizado desaparecer como el humo de una vela encendida.
Probablemente quedar en el recuerdo de unos cuantos y no ser por mucho tiempo. Mis obras sern efmeras y se disolvern, sin quedar rastro de ellas.
No!, es mi respuesta en un grito desgarrador que sale de lo ms hondo de mis entraas; me resisto a esta visin trgica de mi vida.
El mundo tiene sentido mientras est habitndolo. La vida, deca Hebbel, nunca es algo, sino la ocasin para algo.
Tengo que aprovechar cada instante de mi vida, pues se me escapa como el agua entre los dedos de mis manos. Cada momento que pasa si no lo vivo intensamente estar cometiendo el nico y quiz el pecado ms grave que puede cometer un hombre: No existir autnticamente, sin contar con una vida plena.
Quiz lo que haga ser olvidado algn da; lo que haya hecho o dej de hacer a nadie le importe, pero el momento en que las realic fue para m la realizacin de mi existencia. No importa si goc o sufr, pues quedaron en m en la eternidad de mi presente.
Si logro encontrarle sentido a mi vida y a la importancia que tienen mis actos, al final de mi existencia vital podr decir que el haber vivido no fue en vano, que supe aprovechar la oportunidad, la nica oportunidad que la fortuna me dio para hacer algo.