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Mircea Eliade

(9 de marzo 1907, Bucarest -


22 de abril 1986, Chicago)
Historia de las religiones

Trabajos ms importantes:
- Le Mythe de l'eternel
retour: archtypes et
rpetition, 1949.
- Images et Symboles, 1952.
- The Sacred and the
Profane: The Nature of
Religion,1957.
- Myth and Reality, 1963.
- A History of Religious Ideas,
vol. I (1978), vol. II (1982),
vol. III (1985).
- Encyclopedia of Religion,
1987.

Concepto hierofana
El occidente moderno experimenta cierto malestar
antes ciertas formas de manifestacin de lo sagrado; le
cuesta trabajo aceptar que para determinados seres
humanos, lo sagrado puede manifestarse en las
piedras y en lo rboles. Pues, no se trata de la
veneracin de una piedra o de un rbol por s mismos.
La piedra sagrada, el rbol sagrado no son adorados en
cuanto tales; lo son precisamente por el hecho de ser
hierofantas, por el hecho de mostrar algo que ya no es
ni piedra ni rbol, sino lo sagrado
Proviene del griego hieros: sagrado / phainomai: manifestarse
M. Eliade, Lo sagrado y lo profano, p. 15.
Concepto de centro: nuestro mundo se
sita siempre en el centro
El hombre de las sociedades premodernas aspira a vivir
los ms cerca posible del Centro del mundo. Sabe que
su pas se encuentra efectivamente en medio de la
Tierra; que su ciudad constituye el ombligo del universo,
y, sobre todo, que el templo o el palacio son verdaderos
centros del mundo; pero quiere tambin que su propia
casa se site en el centro y sea un Imago mundi. [] En
una palabra: cualesquiera que sean las dimensiones de
su espacio familiar su pas, su pas, su pueblo, su casa-,
el hombre de las sociedades tradicionales experimenta
la necesidad de existir constantemente en un mundo
total y organizado, en un cosmos.

M. Eliade, Lo sagrado y lo profano, p. 37
Consideraciones finales
"Todo mundo es obra de los dioses, pues, o ha sido
creado directamente por los dioses, o consagrado y,
por tanto, cosmizado por los hombres que
reactualizan de un modo ritual el acto de la
creacin. En otros trminos: el hombre religioso no
puede vivir sino en un mundo sagrado, porque slo
un mundo as participa del ser, existe realmente. El
hombre religioso esta sediento de ser"
M. Eliade, Lo sagrado y lo profano, p. 51.

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