Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Cristina Iglesia
Universidad de Buenos Aires
Iglesia
112
113
Iglesia
114
115
promete a sus
Iglesia
116
117
permita ver mis propias manos e instintivamente buscaba su casa [... ] sus
negros ojos me guiaban como estrellas polares [...]10.
En la noche de calor sofocante, intentando escapar aunque una
fuerza misteriosa lo retenga cada vez, el joven descubre que el mundo
visible est lleno de lo invisible . Vctima de una atraccin magntica,
vctima sobre todo de sus miedos ms profundos, no puede dejar de
avanzar hasta volver a encontrar la figura de la mujer cuya mirada ha
provocado todos los temores. Al verla, despus de la noche de terror, all
donde esperaba verla, donde no poda dejar de estar porque ella misma me
haba llevado all con su sugestin hipntica, sent otros miedos ms
humanos.11
En un espacio cargado de extranjera, el joven en busca de
experiencias extraordinarias aprende algo que saba antes de partir: la
terrible conmocin que puede producir en un hombre la mirada penetrante
de una mujer: Cundo dejarn las mujeres de curiosear las emociones de
la cara de un hombre joven o buen mozo que nunca han visto; cundo
dejarn de hacerlo entre nosotros sobre todo, donde las seoras y las
seoritas, cualquiera sea su condicin socialen Europa y Estados Unidos
no es asmiran, re miran y examinan analticamente desde la cabeza a los
pies a quien no conocen12, escribe divertido para disipar el temor.
Como en otras causeries en las que Mansilla sigue a una mujer, en
Venecia o en Pars, la serie En Chandernagor deja nuevamente abierta la
posibilidad de que el encuentro nunca se hubiera producido y en cambio
eligiera soarlo, como lo sugiere el epgrafe de la ltima entrega: En
Through the Looking Glass se le permite a Alice que vea al rey que duerme,
y Tweedledee le pregunta: -Sabis en lo que suea? -Nadie puede
adivinarlo -contesta Alice-. Por qu no? dice Tweedledee, triunfante-,
suea con vos.13
Si el Mansilla joven, en vez de comprar mercaderas compra
placeres y dilapida 20.000 libras esterlinas antes de dejar la India, el
Mansilla adulto acumula relatos rentables. Para hacerse leer, algo que
10Entre-nos,
Iglesia
118
14