Captulo II- La conexin, espacio de vida entre los jvenes
Las identidades de los jvenes se han creado y diversificado y no pueden
considerarse sujetos en transicin (Moreno Mnguez 2008:18-19) En ese sentido Internet y el mvil les brindan una plataforma simblica compensatoria y sustitutiva de la falta de poder real en la vida cotidiana. Frente a las dificultades de inclusin que les plantean la mayora de las instituciones tradicionales los jvenes generan estrategias flexibles y mviles de inclusin en los escasos mrgenes que les brindan los circuitos formales pero fundamentalmente en los circuitos informales que generan ellos mismos donde Internet constituye un espacio privilegiado. Tener acceso a Internet no garantiza la igualdad de oportunidades para informarse, pertenecer, debatir o simplemente juzgar; el capital cultural simblico en los procesos de socializacin tecnolgica de jvenes de diversas esferas de
pertenencia
sociocultural crea distintos contextos de apropiacin de la cultura a travs de Internet
Estar desconectado equivale a la idea de volverse invisible, pues resulta difcil imaginar que alguien no pueda estar conectado, ah que estiman que slo aquellos jvenes que viven fuera de la ciudad, en las zonas rurales son los que quedan excluidos del acceso. El consumo de informacin no slo tienen valor instrumental en el sentido de servir para apoyar las tareas de investigacin demandadas por la universidad o para orientar la oferta de espectculos, su valor fundamental es de carcter simblico. Internet no slo incrementado considerablemente los temas de conversacin, sino que tambin ha cambiado la naturaleza del intercambio, ya que no slo se comparte informacin sino nuevas experiencias de interaccin social competencias y habilidades para manipular la red. La globalizacin ha naturalizado ciertos cdigos estticos y culturales que hacen posible que se encuentren entre los suyos en cualquier ciudad del mundo en el modo online Los jvenes se mueven en dos mundos de experiencia diferentes pero que no son vividos como antagnicos sino como continuos, convergentes y complementarios. En realidad la mayora comprende claramente la frontera simblica que separa estos mundos.