Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
PRÁCTICA RECOMENDADA
PARA LA EJECUCIÓN Y CONTROL DE CALIDAD
DEL MOVIMIENTO DE TIERRAS
1. OBJETO:
2. GENERALIDADES:
2.2. DEFINICIÓN:
2.3. ALCANCE:
2.4. TERMINOLOGÍA:
Agregados pétreos: Son una materia prima de amplio uso en casi todas las
construcciones. Se usan solos o combinados con un aglutinante para formar
concretos hidráulicos o asfálticos.
Cepa: Zanja
Explanación: Moldeo del terreno natural para adaptarlo a las necesidades de una
nueva edificación.
3. MATERIALES:
Los movimientos de tierra, o sea los cortes y llenos sobre la superficie de la tierra,
trabajan un material básicamente: el suelo.
3.1. El suelo: Se puede decir que suelo es roca en descomposición, ya sea por
trituración hasta pulverización por erosión. Este material presenta numerosas
formas de acuerdo a los procesos geológicos que haya soportado durante su
existencia. Es así como se tienen suelos muy duros, como las rocas ígneas
sanas, hasta lodos de partículas muy finas saturados de agua, de consistencia
prácticamente líquida. Los suelos originalmente provienen de diferentes tipos de
rocas, con distintas composiciones químicas y orígenes, las cuales por los
procesos de presión, temperatura y erosión se van transformando y
descomponiendo en partículas más o menos pequeñas y duras.
Los granos de tamaño menor de 1/200” se conocen como finos, y los de tamaño
mayor como gruesos.
• GW: Grava limpia bien gradada y grava arenosa, sin o pocos finos.
• GP: Grava mal gradada y grava arenosa, sin o pocos finos. Menos del 5 % de
finos.
• SW: Arena bien gradada y arena gravosa, sin o pocos finos. Menos del 5 % de
finos.
• SP: Arena mal gradada y arena gravosa sin o pocos finos. Menos del 5 % de
finos.
• OL: Limo orgánico y arcilla de baja a media plasticidad. Límite líquido menor
de 50.
• OH: Arcilla orgánica o limo de plasticidad media a alta. Puede ser gravosa o
arenosa. Límite líquido mayor de 50.
Es por lo anterior que un estudio de suelos serio debe contener al menos las
siguientes partes:
3.1.3. Ensayos: Los ensayos a los que se debe someter el suelo para identificar
sus características mecánicas y geológicas estarán determinados por el ingeniero
especializado que realiza el estudio de suelos.
Este ensayo se puede realizar por dos métodos: el método del cono de arena, y el
nuclear. Ambos ensayos también determinan el contenido de humedad. Los
métodos para realizarlo están determinados por las normas ASTM D1556, y
ASTM D3017/D2922 respectivamente.
El método del cono de arena utiliza un frasco plástico lleno de arena de sílica No.
20, con embudo y válvula en la boca, una base de aluminio, un balde báscula de
1 kg y 20 kg con precisión de un gramo, una estufa de campo y herramientas de
excavación manual. Usando la base como guía se excava un hueco de 10 a 15
cm de profundidad, sacando el material cuidadosamente al balde. Al terminar la
excavación, se coloca el jarro con la arena invertido sobre la placa, se abre la
válvula dejando fluir la arena hasta llenar el hueco excavado. Se pesa en el jarro
la cantidad de arena de sílica remanente para calcular la empleada en llenar el
hueco. Por comparación entre la arena calibrada y el suelo extraído en el balde se
calculan la densidad y humedad de la muestra, y se comparan con los resultados
del ensayo de densidad máxima o Próctor.
4. HERRAMIENTA Y EQUIPO:
Al seleccionar el equipo para una obra se debe determinar si una máquina puede
satisfacer los requisitos de la obra, teniendo en cuenta la potencia necesaria. Si
la máquina no tiene la potencia necesaria se deben analizar las diferentes
alternativas que proporcione el proyecto o si definitivamente se debe sustituir
dicha máquina por una más potente.
4.1. POTENCIA:
Es el equipo que se utiliza para cortar y mover la tierra dentro del sitio de la obra.
Entre los más empleados se tienen:
Los datos que damos a continuación dan una idea aproximada de la capacidad de
topadoras tipo:
Estos datos sirven para hacer un cálculo preliminar del tipo de equipo que cabe
en un lote a moldear. No damos datos para equipos de mayor tamaño, por ser de
muy difícil uso en edificaciones.
4.2.3. Pala-grúa: Está compuesta por una plataforma que incluye el mecanismo
de impulsión, la superestructura giratoria la cual está apoyada sobre la plataforma
y a la que está adherida la pluma. Esta superestructura le permite giros de 360
grados. Muy poco usado este equipo en movimientos de tierra para edificaciones.
4.2.4. Pala: Esta máquina está conformada igual que la grúa o sea con una
unidad impulsora, una superestructura giratoria y los implementos que van unidos
a ésta y que afectan el trabajo. Las palas van desde 1 hasta 200 y 3 de capacidad
nominal del balde. Casi siempre van montadas sobre orugas, ya que la
estabilidad en ellas es más importante que la movilidad. De poco uso hoy en día.
4.2.5. Retroexcavadora: Este es el equipo más empleado hoy en día para hacer
las excavaciones de los movimientos de tierra para edificaciones, por la facilidad y
ventaja que representa el hecho de que corte y cargue en una sola operación.
Tiene una cuchara o balde en el extremo de un brazo de movimiento hidráulico,
que corta el suelo, y lo lleva, por movimiento del brazo hasta el sitio de disposición
o el equipo de transporte. La capacidad del balde va desde 1 hasta 6 y 3 , o más.
La retroexcavadora tiene un par de gatos hidráulicos laterales que se extienden
cuando ya está en posición de trabajo y que le aportan una gran estabilidad y
fuerza de tracción al excavar.
Para hacer cálculos más exactos se debe consultar con el fabricante del equipo o
en su manual. Los rendimientos siempre serán afectados por el grado de dureza o
compacidad del suelo.
4.2.6. Cargador frontal: Este equipo se diferencia de las palas, las grúas, las
dragalinas, las retroexcavadoras, en que no gira sobre su eje vertical y además en
que su cucharón no excava, o sea, no remueve el material de su localización in-
POA-P.R.Movimiento de Tierras PRB10-11/04
11
Son los equipos empleados para compactar los llenos o terraplenes. Entre ellos
tenemos:
Se debe tener en cuenta que las volquetas que circulan por las vías públicas
deben ser lavadas antes de salir a transitar por ellas, para evitar contaminar con
tierra o suelo las calles de la ciudad. Igualmente, es mandatario cubrir con una
carpa la tierra dentro del cajón o volco, para evitar que el viento o el movimiento
del vehículo esparzan material en la vía.
5.1. PLANEACIÓN:
5.1.2. Cantidades de obra: Del estudio de los planos se hará el cálculo de las
cantidades de obra discriminando según las distintas etapas de ejecución del
proyecto. Estas cantidades servirán de base para la negociación del suministro de
los equipos de excavación, las volquetas para disponer del material sobrante en el
botadero. La selección del equipo se basa en el volumen de tierra a remover, la
capacidad y cantidad de los equipos disponibles, la disposición del equipo en el
sitio de trabajo, y las características del material a cortar. Seleccionado el equipo
de corte, generalmente una o varias retroexcavadoras, se procede a calcular la
cantidad de volquetas necesarias para asegurarle continuidad en el trabajo de las
máquinas que cortan tierra, sin que las volquetas estén sobrando haciendo fila de
espera. Para ello hay que tener en cuenta: la distancia del botadero, el tiempo del
viaje de ida y regreso, el coeficiente de expansión del material excavado, la sobre-
excavación por taludes que aseguren la estabilidad del trabajo, la necesidad o no
de dejar parte del material en la obra para futuros llenos, y la capacidad de las
volquetas disponibles.
5.2. COTIZACIONES:
5.3. PRESUPUESTO:
5.4. CONTRATACIÓN:
arcillas, gravas, combinaciones de las anteriores y en general por todos los suelos
que puedan excavarse sin necesidad de explosivos. Así mismo los bloques o
bolas de rocas aislados con volumen menor de un metro cúbico.
Las cunetas laterales y drenes que desagüen áreas en corte deberán desviarse a
su salida a través del terreno natural, de modo que se evite la erosión de los
terraplenes. Toda explanación deberá quedar conformada de acuerdo con las
exigencias de los planos dentro de las tolerancias indicadas por las
especificaciones respectivas. No se comenzará la explanación hasta tanto no se
hayan aprobado los trabajos de limpieza, desmonte y en las áreas necesarias el
descapote, además, se encuentren debidamente tomados todos los puntos
topográficos en referencia para el control de medidas. Las tolerancias admisibles
para la aceptación de la explanación serán las especificadas en el proyecto.
Las rampas pueden cortarse con el buldózer teniendo ciertas precauciones como
la de enterrar gradualmente la cuchilla, pues de hacerlo muy drásticamente se
formaría un escalón. Si el corte no puede iniciarse con distancia suficiente hacia
atrás para formar la rampa, se puede poner el escombro sacado en la margen de
la excavación, formando un montón apilado, de manera que el buldózer pueda
reversar sobre él y se incline con un ángulo adecuado para cortar.
El área que van a ocupar los montones se puede calcular o suponer colocando
los primeros montones en su costado más alejado. Las cargas sucesivas se tiran
avanzando hacia la excavación, luego se llevan las siguientes cargas sobre ellos
empujando los capotes de los montones inferiores hacia atrás. El montón se
forma entonces, por una serie de cuñas cuyo ángulo agudo apunta hacia la
excavación. La subida hacia el montón debe hacerse con una pendiente acorde a
la potencia del equipo y el criterio del operador y puede estar comprendido entre
1:5 y 1:2,5. Las pendientes más suaves permiten empujar cargas mayores pero
requieren más espacio. Una vez creada la rampa se procede al corte de las
capas inferiores.
Las rampas interiores pueden también quitarse por medio de pasadas oblicuas
desde cerca del centro, dirigiendo el buldózer de manera que la cuchilla quede
paralela al banco, al tiempo que llega a él. De esta manera puede recortarse el
talud que queda adelante del buldózer con el material extraído en la orilla afuera
de la excavación. Habiendo quitado una rampa del lado corto, el buldózer puede
dar vuelta para cortar gran parte del opuesto.
Después de quitar los taludes de los lados largos, se puede profundizar el piso del
corte empujando el material paralelamente a éstos. Para formar los taludes
requeridos por el diseño, se corta toda la longitud para tener una pendiente suave
que se va aumentando conforme se profundiza la excavación. Al acercarse el
fondo de la excavación a la rasante final, se detiene la excavación dejando cierta
pendiente para que el agua escurra hacia un extremo donde será retirada a través
de una obra de drenaje. La última capa se retirará con cuidado, justo antes de la
entrega. De igual manera se procede en los taludes. No resulta práctico excavar
cepas para cimentación de los muros abajo del nivel de la excavación general con
buldózer. En las obras de edificación la capa final de la excavación se debe hacer
a mano, pues este equipo produce alteraciones del suelo con su movimiento que
pueden afectar las condiciones de los trabajos posteriores en él.
material no son tan buenos como el método del frente abierto. El material de las
rampas después deberá retirarse dejando una franja de circulación para acceder
al fondo.
Se excava ahora una zanja hasta el fondo con su orilla izquierda en la línea de la
excavación, y el material excavado se vacía al frente. El extremo lejano de la
zanja formará una curva de radio corto hacia adentro. Luego se hace retroceder
la máquina unos cuantos metros cortando el extremo izquierdo de la zanja hasta
ser casi vertical, debido a la posición más extendida del cucharón. La zanja de la
pared frontal se prolonga luego tan cerca de la máquina como sea posible y el
material entre ella y el corte central se corta en capas hasta el fondo. La línea
central será irregular.
Se debe tener especial cuidado con las rampas. En la mayoría de los casos, la
pala del cucharón de brazo corta una rampa hacia abajo, dentro de las líneas que
marcan la excavación que deben tener la pendiente y ser de tal material que los
camiones cargados puedan subir por ella. La pendiente puede ser de uno en
cinco a uno en doce, según la potencia de los camiones y las cargas que se les
pongan. La pendiente se hace tan suave como la longitud y la profundidad de la
excavación lo permitan, para que puedan llevarse las mayores cargas.
Si el terreno está inclinado, la rampa debe cortarse partiendo del punto más bajo
en la orilla en la que los camiones tienen acceso.
También es necesario trabajar con sumo cuidado los fondos de las excavaciones.
Lo recomendable, como ya se dijo, es terminar las excavaciones a mano o con
equipo muy liviano para no alterar las condiciones del suelo.
5.8. TERRAPLENES:
hará el terraplén debe ser conformado de tal manera que asegure que no se
forme una superficie de falla entre el terreno natural y el lleno. En superficies de
alguna importancia se deben conformar escalas y llaves que aseguren la
estabilidad del lleno. Si el material del suelo natural está muy suelto, se debe
hacer una compactación antes de iniciar el lleno.
Cualquier tipo de tierra mineral o de roca se puede utilizar para el terraplén, pero
la arcilla y el limo son generalmente malos. Se ablandan cuando se mojan,
cambiando con frecuencia el volumen. Pueden actuar como mechas para elevar
el agua a la superficie. El humus debe evitarse, igualmente que la tierra vegetal,
que es una mezcla de suelo mineral y de humus. La arena y la grava suelta y
limpia tienen una excelente resistencia pero proporcionan una mala tracción, son
difíciles de compactar y deben mezclarse con otros materiales. Los mejores
terraplenes son mezclas de dos o más de los tipos de materiales sencillos. La
arena y la grava son mejores cuando están mezclados con suficiente arcilla o
limo para que les sirva de cementante. Los suelos ligeros con un elevado
porcentaje de arena o grava son buenos cuando el trabajo debe hacerse en
lugares o en estaciones lluviosas, absorben y drenan grandes cantidades de agua
y no se hacen resbalosas con facilidad.
óptima. Con menos agua los granos quedan en libertad para moverse entre sí,
con más, el suelo puede deformarse o deslizarse bajo el efecto de las presiones.
Un suelo que contiene mucha agua puede presentar características elásticas,
baja con el peso de las aplanadoras y cuando han pasado vuelve a subir a su
posición original.
Generalmente, es inconveniente que una unidad muy cargada comience una ruta
nueva en un terraplén blando, porque la potencia y los esfuerzos producidos en la
máquina resultan excesivos. El primer recorrido lo debe hacer una máquina de
vacío en el viaje de regreso, después pueden caminar las unidades cargadas por
esas huellas. Se puede evitar que las huellas se hagan muy profundas
apisonando con máquinas vacías toda la faja que se quiera compactar, antes de
utilizarlas cargadas. Si se están utilizando en el acarreo tantas unidades que
haya probabilidad de que choquen, se deben separar los dos sentidos de la
circulación y cambiarse las rutas según sea necesario. Si con el tránsito en dos
sentidos se puede utilizar con seguridad, la misma ruta, se puede desviar
gradualmente a un lado.
• Descapote
• Construcción de drenajes
• Obras de mitigación de impacto ambiental
Para el recibo de los terraplenes se debe controlar el espesor de las capas con
que se esparce el material, la humedad de compactación y el grado de
compactación alcanzado por medio de los ensayos de densidad en el terreno, ya
descritos en este documento. Si no cumple con lo establecido, se debe escarificar
el material y repetir el proceso de forma controlada. Por supuesto se verificará la
geometría del terraplén por medio de los alineamientos, pendientes y cotas
obtenidas.
7.1.2. Soluciones: Los taludes que limitan los movimientos de tierra deben tener
cierta inclinación con la horizontal para mantenerse en equilibrio estable. La
determinación del ángulo de inclinación es indispensable para fijar los perfiles y
determinar la cubicación de los movimientos de tierra y para dar a los taludes una
inclinación correcta compatible con una buena estabilidad de las obras. Se debe
respetar la recomendación del geólogo o ingeniero de suelos al respecto. Es
también muy importante mantener un adecuado control de aguas superficiales y
de infiltración. Para ello se deben seguir las recomendaciones del ingeniero de
suelos. Se deben mantener las protecciones y drenes recomendados.
7.3. INUNDACIONES:
7.4.2. Soluciones: Construir los caminos de acarreo con cuidado, con una
adecuada superficie de rodadura o afirmado y mantener a un mínimo las
pendientes y eliminar totalmente los obstáculos y las curvas cerradas. Se debe
mantener las cunetas de evacuación de aguas lluvias limpias y en buen estado de
funcionamiento.