Salmo 30

Tercera parte
La semana pasada iniciamos el estudio del salmo 30 desde una perspectiva literaria.
Destacamos los rasgos comunes al gnero de salmos de accin de gracias. De las
seis partes que le dan estructura, vimos ya las dos primeras, que son: a) La
declaracin introductoria y b) el resumen inicial. Veamos ahora las otras partes.
3. Referencia a la crisis, v. 6, 7
La palabra prosperidad posee, en este versculo, un sentido negativo igual al de
Proverbios 1:32. En este versculo el salmista reconoce su soberbia. De la cual, cada
uno de nosotros debemos precavernos, pues ella puede alcanzarnos incluso mientras
estamos sirviendo al Seor. En este caso, cuando sucede as, puede ser la expresin
de una piedad que se centra en s misma y no en la gloria de Dios. Por eso tenemos
que aprender a someternos a la benevolencia de Dios (v. 7); y tomar en consideracin
que si Dios esconde de nosotros su rostro, toda nuestra vida puede verse turbada.
4. Recuerdo del clamor a Dios, v. 810
Aqu el salmista explica cul haba sido su clamor cuando se dio cuenta de que slo
en Dios poda encontrar salvacin; que deba darle toda la gloria a l y depender de l.
En el v. 9 usa un lenguaje humano para razonar con Dios (cfr. Isaas 38:18, 19). En el
v. 10, el salmista directamente pide la misericordia y la ayuda de Dios.
5. Liberacin, v. 11
Cuando el creyente se da cuenta de que su vida se ha vuelto egocntrica, y de que su
propia piedad est usurpando el reconocimiento que slo Dios merece, debe
detenerse y clamar a Dios arrepentido de sus sentimientos de suficiencia. La
respuesta de Dios ser entonces motivo de alegra para nuestras vidas.
6. Declaracin final de alabanza, v. 12
Por eso, por todo que Dios hizo y porque est tan lleno de gozo, el salmista se
propone nunca cesar de cantar y alabar a Dios. Alma traduce el hebreo kabod (gloria),
pero muchos creen que originalmente era kabed (hgado) que fue considerado la sede
de las emociones. La suma entera de mis emociones, todas ellas sern para alabar a
Dios.
El salmo empieza y termina con alabanza. El verbo en el v. 1 es glorificar, en este
ltimo, alabar, pero ambos expresan el agradecimiento personal y colectivo por lo
que l ha tenido a bien hacer por cada uno de nosotros.