COMBUSTIBLE DEL CRIMEN

Gustavo Mrquez Marn

Al analizar el ajuste del precio de la gasolina solo desde la perspectiva econmica y fiscal, se pierde la
oportunidad de visualizarlo como un instrumento de poltica pblica, para transformar el actual modelo
de transporte individualista, despilfarrador, contaminante e injusto, propio del capitalismo rentstico
venezolano.
Segn el INE (2011), el parque automotor est constituido por 3.625.000 vehculos particulares
(74.19%) mientras el transporte colectivo tiene 49.000 unidades (0.01%) y el de alquiler 348.000
(6.92%). As, los principales beneficiarios del subsidio de la gasolina son una minora frente a la
mayora de venezolanos que no posee vehculo, que deben lidiar todos los das con un transporte pblico
insuficiente, de mala calidad e inseguro Al aplicarse de manera indiscriminada dicho subsidio ($12.5000
millones), no se ha favorecido directamente a la gente de a pie, porque ste no influye ni en el precio
ni en la calidad del transporte pblico.
Al congelarse el precio nominal de la gasolina desde 1997, su precio real se ha devaluado en 90%,
mientras los costos de produccin han crecido ms del 500%, con prdidas para PDVSA de $3200
millones en el 2013. Esta devaluacin ha estimulado el consumo hasta un 40% por encima del promedio
de la regin con sus efectos colaterales: el aumento de la polucin y de las emisiones de gases con efecto
en el calentamiento global. La otra tajada del subsidio se la lleva el contrabando, el cual, al ser manejado
por mafias binacionales, opera como un combustible del crimen, revirtindose en ms inseguridad para
Venezuela.
El ajuste debe ser gradual y hacerse en el marco de una Nueva Poltica Econmica destinada a lograr la
estabilidad macroeconmica y el abatimiento del modelo rentstico-importador. Para evitar que se
dispare la especulacin, debera cuantificarse el impacto que se reflejar en los costos del transporte y
en las cadenas productivas aguas abajo para tomar las medidas regulatorias pertinentes. El precio debe
tener como piso el costo de produccin. El excedente debera destinarse a reformular, mejorar y ampliar
el transporte pblico, a compensar el impacto inflacionario del ajuste, a darle sustento a las pensiones del
IVSS y a las misiones sociales.