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CEPRELUUUUL LEE ERUUUEET Ed Eee ee. i.-Nombre del articulo: critica de In hipétesis/ teorfa sobre 1a huelga y ta masa aislada: un estudio sobre la alsificaci6n del conocimiento sociolégico. 2, Autor: P.K. Edwards 3. Palabras claves: huelga, 1égico, enipirico, metodolégico, trabajadores, 2 4. Resumen: “i i s Desde la publicacién en 1954-del articulo La_propensién_interindustrial_aJa_huelga:_una comparaciin internacional 1a teotia de la masa aislada propuesta por Kerr y Siegel, se ha aceptado como un estudio clisico dentro de la sociologia del-conflicto industrial. Ha sido citado por muchos ¢ incluso ha sido tratado como una verdad establecida; ha sido usada como un ejemplo de un buen método dentro de los estudios sociales. Es propésito de este trabajo, sugerir {que los argumentos de dicha tesis estan equivocados. Ain cuando el trabajo de Kerr y Siegl hizo grandes contribuciones en lo que al analisis del conflicto industrial se refiere y la teorizacién sobre las causas de los patrones de actividad que se revelaron a lo largo de Ia investigacién, su trabajo contiene varias fallas severas que lo vuelven una base muy débil para las conclusiones que de él se sacan. Las debilidades metodolbgicas logicas y empiicas de la hipétesis Kerr y ‘Siegel son tratadas en este articulo. 4.1 Puntos clave de Ia hipdtesis de la ‘masa aislada’, Kerr y Siegel consideraron a la disteibucién industrial de los dias laborales perdidos en las huelgas y los dias de trabajo en once paises. Compararon ef ranking de industrias en cuanto a dias perdidos y dias laborados en cada pais para producir una clasificacién de cinco niveles respecto a Ja propensidn a la huelga. En un extremo de ese ranking se sitta la industria con mayor cantidad de los dfas laborales perdidos por encima de los dias trabajados en la categoria de “alta”? propensién a huelga. Al otro extremo se encuentra la industria euyos indices de dias perdidos se encuentra muy por debajo de la cantidad de dias sf trabajados. A partir de estos resultados es que se hizo un consenso y se establecié un ‘patrén general de propensién a la huelga’. Las caracteristicas, mas notables de esto fueron los altos iidices de huelga en la industria maritima y portuaria y los bajos indices en agticultura, comercio y transporte ferroviario, La muy favorecida explicacién que dievon a esto, fue la hipétesis de Ja ‘masa aislada’. Mineros y estibadores de ‘comunidades aisladas en las que los trabajadores “forman una masa homogénea ¢ indifetenciada” ‘en donde no hayeuna diferenciacién ocupacional al interior de la masa y porque Ias habilidades y i téenicas son muy especializadas y los trabajadores se ven separados del resto de la sociedad; 1a posibilidad de movilidad hacia fuera de es: masa, es diffe] a pesar cle que el descontento sea algo compartide por la masa y no pueda ser sohicionado por medio de acciones individuales (como cambiarse de trabajo). Dado, que los wabajadores se ven separados de sus patrones y del piblico, ne no hay nada que hacer para provenir c! que la sama de Jos tnalestares derive en una huelga: faltan Jos medios ¢ instramentos que normalmente existen para mediar entre disputas. La huelga se i vuelve una especie de revuelia colonial en contra de una qutoridad remota (por lejana), una via i de escape para las tensiones acumnuladas, asf como un sustituto para la movilidad social y j ocupacional. Entonces, las tres condiciones para una alia actividad de hvelga al interior de una. industria: que los trabajadores formen una masa homogének, "que se éncuentre’ aislada ‘de Ia ‘comunidad més grande y que tenga capacidad de cohesién grupal. Estas son condicién previa a que cualquier-actividad de huelga sea alta, En contraste, les industrias serdn menos propensas: ‘huelga cuando cualquiera de estos tres factores.se cumplan: sus trabajadores estén integrados a la sociedad mas grande de manera individual, el gobiemo o el mercado coaccionan y les obligan a evitar huelgas 0 los trabajadores estén muy aislados de la sociedad, pero de manera individual. XKerr y Siege! agrogan_ una segunda hipétesis yelacionan esto al cardcter del trabajo y det trabajador. Aseguran qut los trabajos que implican grandes esfuerz0s fisicos y/o trabajos muy flemendantes, seré probable que atraigan Tmabajadores rados y combatientes ave Pet consiguiente sean también mucho més propensos a irse a huelga que otro tipo (mas sumiso) de trabajadores. Como ellos mismos enfatizan, ‘este punto de vista tiene obvias dificultades: varios grupos con alto indice de propension a huelga no gente particularmente rude, Mientras que ‘otros frupos, contiencn trabajadores rudos qe Bt no ser propensos aa huelga. Las dos hipsles ar enfaticas en cuanto a que “les huelgss ocAst ‘Tonde pueden ocurrir®, es decir donde 18 serpunidad de 1a clase trabajadora esté unida ¥ Tae trabajadores tienen fuerza, y no donde trabajador esté disperso y subyugados 18 cogregacion de mmasas por sola n0 es subeien ni lo & “el ttabajo que implica grandes esfuerzos BXcos 0 poco placer.”Entonces, las hhuelgas SO particularmente comunes en industsias a segrepan a grandes grupos de trabajadores Ye Pinen trabajos poco placenteros. En To que sigue de este ensayo se va a criticar desde distintas plicas esta teorfa, La orftica metodolésics, Goneentra en el problema general de tsar jnformacidn de huelgas en una. anclisis comparativo. La hipétesis de la importaneia 0¢ Ja masa aislada es independiente de los detalles de la técnica del andlisis usado por Kerr y Siegel y por !o tanty deben ser ‘examinados ert su justa dimensién. Entonces s¢ considerara 1a dimens! légica. vrata hipdtesis en términos est consistencia ‘grea y de la validez de ta contiruidad de posiciones y del grado de de aislamiento en mi f individual en que ésta se basa. En La critica ponoitica, PAK. Edwards examina basta que PU? ‘ata hipdtesis realmente ayuda en cuanto al emf eis de actividad de lvelga en una vasiedad de escenarios posibles. 4.2 Critica metodolégica: torso se dijo, Kerr y Siegel dan importancia a cantidad de dias laborales perdidos como insirumento de medicion para la propensin ¢ maeiga, Esto porgue parecen mas preocupados Poy instar el significado y 1a inpostancia de la huelge ave. ‘ou impacto numérico. Como sea, él nemero do dias lnborales perdidos es una medida aah impacto de Jas hnelgas, més que de Tos motives que Hevaron a ella. Por ost yazén es una medida poco confiable para medir 1a propensién a las huelgas. Esto eatf relacionado con la tendencia de Jos trabajadores a hacer hueiga y debe entonces set ‘medida por el nimero de trabajadores involucrados en ella. La complejidad de la medida que involucra a los ‘fas laborales perdidos, puede sec mostrada si Se idesmenuza hasta sus partes y estas son anabizadas: siguiendo a Knowles, = mimero de dias perdidos § = ntimero de huelgas W = niimero de trabajos involucrados La formula’ser(a ast: L= 8 xcwis)x(U/W) sto es los dias perdidos,equivale aa némero de huelgss De Ja media de su tamafio neto, POR |a eee ge ou duracién rt, Usandc solamente tos dias perdidos Kerr y Siegel confunden lo que fan’ més bien varias preguntas. L es un indice peligroso, un tanto éspero del total de la serretdad de huelga, ¥ su uso obseurece preguntas tales “Or ia frecuencia relativa, el tarnafio recjuracién de las hucigas en distintas industrias. Su hipétesis lleva claras implicaciones vespecto a la posicién de ciertos grupos en estas dimensiones. ¥ aunque uno pudiera esperar que 1a masa wisleda de wwabajadores so. caracterizara pot Hever Cabo huelges con frecuencia, que sean grandes (porque los trabajadores responderian al Hamad « buelga solidarizéndose por stt oS SOO OOPUOUUL LE UUU Ray as (Porque no hay grupos neutrales que medien la disput). ectos del cardeter de las huelgas entee distintos grupos y es Kerr y Siegel,De haber argumentado que el mimero de dias fiable en las comparaciones intemacionales, se habrian parado aulores han argumentado, existen diferencias entre ‘acionales. Pero Kerr arecen haber tomado en cuenta estas restricciones Gralticas; no podemos investigar pattones de actividad de huelga entre industrias Otra cosa: los datos que usan provienon dc Fodaat guSes tistintos pero también de periodos de conke, gue Son ampliamente distintos. La vaniodad oe estos significa que la informacién en ellos comp nd® NO es comparable de manera dircota, A Ins, para cinco de estos parses los datos de simpleo. no étaban. disponibles y los autores Raton entonces le cobertura de miémbros de Sindicatos o de negociacién colectiva Pens poneig Povtante incluso que estas limitaciones, es Ia cutiosa metodologfa usada para medi la rie ibn a huelen. En vez de calcular dicectaments ct fiimeto de dias laborales perdidos por ends jmPleado, Kerr y Siegel usaron el ranking que ya habian hecho y dividieron a tas industrias en 5 grupos cle acuerdo a ia relacién entre el ranking de Gida industria, entze tos dias perdidos y el fanbleo (employment. Bl efecto de esto procedimmien, deriva en que no existe una relacién conser, atte la clasificacién de la industria on sw ranking ¥ sw propensién a huelga. En otras Palabras, no existe una relacidn lineal entte el indice Verdadero de huelga y el cémo se refleja este en las categorias usadas por Kerr y Siegel. Esto nos leva a pensar que aunque no te Slo que 10s autores meneionaron, parcee ser que la 12268 para su extraio accrcamiento parte de ee ‘sco por lidiar y compensar las limitacionee 4 Bs que se enfrentaron respecto a la informacic, sn aue contaban al momento del estudio. La | _formaciéu proveniente de distntos petiodes histGricos, los distintos fundamentos del empleo, la | obertura con que contaban respecto al ara et 8 sindicatos y los procesosy herramienias de negociacién, derivaban en que comparseiong, {iectas de los dias perdidos por cada trabajadon Plein haber sido engaiiosas. Tumbign es positi sue Wataron de introducir un control un tanto Sobre la actividad huleguistica, Puede esperarse que muchas eatacteriaticns tle Tas instituciones de negociacién de on pats, tradiciones del manejo de rclaciones cindicales, eteétera, influencien el indice de huelga en industrias individuates, y al nomento de Sea Para industrias es obviamente deseable absterery de influencias como éstas. Entonces, industria (sin import forma parte. La manera obvia de hacerlo es tomar la tasa total de huelga y tomar vatias tasas industriales como un porcentaje de estn Figura agregada. Esto soluciona clavamente a problema de lano-linealidad y fa no-comparabitidad inherent al acereamiento de Kett y Siegel, Este. procedimjento no sirve para liar oon iy dificultad general que surge al buscar hacer sebaracfones intemacionales entre ingustras, Este atafie a Ja naturaleza de las clasificaciones industrales usadas por agencias oficiales Debemos notar que cualquier clasificacién esta destinada a llevar a hacer agrapaciones Beretales y heterogéneas. Una tendencia que se ve Sracerbada mediante la préctica general de clasificay "as industtias por sus productos y no pox GREREDER EEE Eee ee tun evterio que sea mds ttl. Mas atin, los distintos pafses usan distintos procedimientos y apriPt wigs industsias de diversas maneras, de tal forma Gh Oe podemos asumir que una industia tal Gomo ta mineria abarca las mismas actividades &n distintos paises. Ciertos elementos de la clasificacion pueden obscurceer caracteristicas significativas de la actividad de jwelga (en la jndustria minera nO CS Jo mismo las minas: de carbén que las de etales, en al alimenticia no es lo mismo tener restaurantes que productos enlatados para los supermercados, etcétera.). Entonces, debenns c dcluir queen tn nivel de-grupos industrie}es- jdentificados 0 clasificados como tales por agencias oficiales, finicamente es posiblé hacer : ‘omparaciones muy generales. Queda clare aie “I neereamiento que hacen Kerr y Siegel tiene Serias failas en cuanto a las téenieas de Ne isis empleadas y que presenta dificultades “considerables en cuanto a 1 jnformaciGn sobre Ia que estas fécnicas. son aplicadas. Si el qreumento inicial hubiera sido presentado come veaa investigacién preliminar de comparaciones srasrdustsiales y 1as dificultades a éstas asociadass talvez habria menos fazones para ser crfticos al respecto. Pero Kerr y Siegel parecen no “Fuce cuenta de de Ias limitaciones de las ‘comparaciones internacionales de indices de huelga y de las dificultades que implican sus propios métodos. Esta tendencia a ignorar Jas caracteristicas probleméticas de su anélisis también se ve Teflejada en la estructura Kégica del argumento- i 4.3 Critica légica 'A pesar de Ia metodologia poco solida ‘asada pot Kerr y Siegel, su hipétesis de la mast aislada un puede estar correcta. Ahora correspond peiminar su estatus 16gico. La hipétesis se basa eo una tipologia de casos en que a masa sislada es contrastada con el ajslamiento individual y 1a jntegraciOn individual, Aunque no clarifican ato tanto como podrfan, 1a masa aislada est en Wn panto ertico respecto de dos dimensionet Sjntntas, Por un lado esta 1a dicotomfa “masa: individuo” y por otro esté la vaislamiento-invegracion”. Los trabajadores del agro Set tomados ‘come el-caso del aisamiento individual y, ak mismo tiempo, Kerr y Siegel les describen como individualmente integrados. Bn otras palabras, parecen poco Seguros de sa propia aproximacion; ¥ esto Teva a que seansconfusos en 1a ddafensa do su propio caso. Las masas dé trabajadores igladow son descritos en términos de varios teicos como la carencia, la falta de diferenciacion Tiboralspocas oportunidades de movilidad socitl y sepregacidn tanto del pattén como del piiblico general. Pero no nos dan ningin medio Pam Teomparar hasta que- punto existe © se da la Beeficidad’ de dos grupos de trabajadores con pos! toni variables eni estas dimensiones. Por ejemplo, no sabemos si un grupo sin i ferenciacién laboral, pero eon posibilidades de movilidad ta peial esté mas ‘masificado” que wno que carece ie posibilidades de movilidad social pero ale | tiene una estiuctura de diferenciacién labora ‘richor de los problemas de la ipstesis planteada a provienen de aqui. Por ejemplo al referirse a 1a industria acerera, Jos autores sugieren que la I prguistra tendria tndices mas altos de huelga de no se! PO a jerarquizacién laboral, Jo que reduce: Te s;nasificidad’ de sus trabajadores y es producto Ge que viven concentrados en comunidades, : . uni-indutrisles. Pero la jnteraccién entre el factor aislamiento y la jerarquizacion Jaboral no es. Monsiderada sisteméticamente en relacion a otras idustrias; 1a importancia relativa de ambos feotores no es examinada. Kerr y Siegel usa mt tipologia basada en dos dimensiones: que a awards identifica como modelos para explicar comportamientos. De cualquier manera, come ° dice Willer “el mayor problesna que suscribe el so ide tipologias’como modelos se refiete a todo Jo que hay entre y de por medio. Si ha sido construida adecuadamente, el fundamento & cada xteemo sera claro e implicard sin ambigtedades Tas caracterfsticas a cada extremo, Sin ecabarB0, Ta tipologia no sera necesariamente clara en To que concierne @ Jos casos que quedan entre estos dos exiremos”. Las caracterfsticas de la masa vimtada estan claras asf como Jo estén Tas de los trabajadores individualmente integrados © raislados, pero la naturaleza de posiciones jntermedias SUUELEUUEVULULDEU DR RDUL DUD R RD R dae no esté claramente especificada. Como sugiere la discusién previa, la raz6n para este problema es gue varias caracteristicas de ‘masificidad’ aperias y estin mencionadas sin que su intettelacién sea siquiera considerada. Al punto que las dimensiones de Ja ‘masificidad’ no estén perfectamente correlacionadas, las posiciones que esién entre ambos casos polares ‘no puederi situarse en la escala total de ‘masificidad’ sin que queden ambigiledades. El uso de la tipologia como un modelo, da como resultado que la atencién sc centre sélo en los casos polares, lo que da vy. como resultado un anilisis seriamente incompleto. Fee erent saty , Al considerar a los casos polares, Kerr y Siegel asumnen que las caracteristicas de los trabajadores que les interesan son bien conocidas por todes (7). Antes de la critica ‘en el terreno empirico se debe notar el poco espacio que queda para variaciones dentro del, grupo ocupacional. Es deci, por ejemplo se asume. que ‘oodos los mineros y los estibadores viven aislados del resto de la. sociedad. Kerr y Siegel podrfan argumentat que su aproximacién es meramente exploratoria -y que su hipéiesis puede ser usada para explicar variaciones interindustriales. Por ejeniplo si los minetos americanos estiin mas ‘masificados’ que los alemanes, su indices de huelga va a ser més alto. Esto mis que debilitar, fortaleceria su hipstesis, Entonces mas bien la critica deberia de ir en funci6n a otros autores por no toniar en cuenta las sugerencias de Kerr y Siegel y no a ellos misnos. Sin embargo la afiemacién que se hace a través de la hipstesis de la masa aislada deja : poco. espacio para que sc hagan contribuciones al argumento inicial, Kerr y. Siegel Jo tratan no ntroductoria, o sea sobre la mesa y lista para ser revisada, modificada a partir de aportaciones, ctcétera, sino més bien como wna afitmacién relativamente completa, y por lo tanto debe asumir con su carga de responsabilidad por los exrores de la hipdtesis a ser elaborados s después. Entonces, 1a hipétesis de la masa aistada comparte con otras tipologfas la dificultad de que no puede ser traducida en un modelo de comportamiento ¢ incluso en relacién a sus casos polares esti lejos de set convincente. Es incluso un poco sorprendente que fuera tomada como una explicacién de las diferencias interindustriales y no como uuia teoria general més. Los. grupos industriales son muy heterogéneos y no puede esperarse que todos los grupos de trabajadores dentro de una indusiria, presenten ei mismo nivel uniforme de ‘masificidad’. Habria sido mucho mas vazonable asumir la hipétesis de 1a masa aistada como una teorfa general y haberle aplicado una prucha preliminar en que se cotejata contra datos interindustriales. Es obvio que la hip6tesis no es se adectia de Ia mejor manera a esta prucbs dado que su discurso se da en téminos de las caracteristicas detalladas de de grupos particulates y especificos de trabajadores en higar de las - caracterfsticas que describen a toda una industria. EI acercamiento de Kerr y Siegel obscurece este punto y hace parecer que la hipdicsis de la masa aislada tiene solo referencias interindustriales; podrfan reforzar Ia Iégica de su caso argumentando que las compataciones interindustriales no son més que de importancia secundaria en cuanto a establecer su validez general. Kerr y.siegel saben que no proporcionan una explicacién de variaciones en los indices de huelgas y enfatizan cn que ‘las huelgas ocurren donde pueden ocurrit’. En otras palabras, una masa aislada es un factor que facilita que Tas huelgas ocurran, mas no determina el que sucedan. Empero parece que dadas las critigas de otras posibles explicaciones, Kerr y Siegel sienten que el : factor més importante en facilitar o propiciar una huelga, sf es el de la masa dislada, Por ejemplo; ellos'no aceptan que cl ambiente econémico o politico de. una industria determina su indice de 1° = huelga, Pero también aseveran que la informacién recaudada por ellos mismos no es la Gnica relevante en probar otras explicaciones y que estas otras, pueden resultar satisfactoriamente para : * otros fendmenos.Entonces el estatus de Ia masa aislada se vuelve incierto, aunque sus autores lo ven como un factor crucial, también sugieren que otros factores pueden ser fundamentales en circunstancias ‘particulars, No especifican las relaciones entre Ia masa aislada y estas otras explicaciones ni dicen si otros factores operan suméndose a los efectos de esta masa aislada o tienden a contrarrestar st influencia, El rol central dado a Ja masa y su posicién general, atin quedan poco claros. ‘Al ctiticar @ otras teorias, Kerr y Siegel adoptan un acercamiento que resulta simplista. Por ejemplo mencionan la postura de que ¢] ambiente politico, especialmente el de fos sindicatos es importante; particularmente en cuanto a} logro de la seguridad institucional logrado ellos. Se dice que reduce la actividad de huelga, pero rechazan este argumento porque los sindicatos de _estibadores y. los:mineros tienen mucha més seguridad que otros.grupos y.aiin.asf su indice de: hhuelgas es mas alto. La debilidad légica de este argumnento por eliminacién es bien conocido; el que otras expticaciones fallen no necesariamente fortalece la suya. Més interesante aun, es la incapacidad de Kerr y Siegel para reconocer que un acercamiento desde distintas épticas puede resultar esclarecedor, Aunque el ambjente politico por sf mismo puede no set suficiente para explicar variaciones en tl indice de huelga entre industries, en combinacién con otros factores, puede hacerlo, Hemos visto que el aislamiento de masas incluye varias dimensiones y es poco razonable negar a explicaciones alternativas el derecho a usar también varias dimensiones. Eatonces no sélo fallan en establecer un estatus I6gico de sus propios argumentos, pero también fracasan en demostrar lo insatisfactorio de estas explicaciones alternativas. La mayor falla es particularmente notable, dado que varias de las‘explicacioncs rechazadas por Kerr y Siegel tienen _ gran aplicabilidad en comparaciones interindustriales, incluso més que la hip6tesis de Ia masa Sislada, Esta se relaciona a las caracteristicas de grupos de trabajadores donde cosas como el ambiente econémico es gentinamente industrial y tiene caracterfstieas auténticamente industriales. Puede entonces esperarse que explique diferencias jintorindustriales en indices de propensi6n a huelga de manera mis satisfactoria, Bl rechazo de Kerr-Siegel a ottas explicnciones Bue no sein la suye propia, es sospechoso. Hiabiendo examinado la estructura general de 82 Ripétesisy sv relacién con otros hechos, debemos considerar algunas de sus més detalladas caracteristicas. Se le dzdica poca atencién a Ja posibilidad de variaciones intra-industriales en. canto al aicance de Ta ‘masificidad’, pero no es el tinico problema con la aplicacién de la hipdtesis al caso polar de la masa aislada. No puede negarse que es mucho ms factible gue Tos amos aislados de uabajadores desarrollen distintas formas de organizacién social, pero &s sere tonable si esto necesariamente Hleva 8 un alto nivel de conflicto industrial. Se menciond que fos autores no centran su atencidn.en explicar los origenes de las insatisfaeciones, se preocupan thas por los factores «que permitieron que estas insatisfaceiones fueran’expresadas. Pero incluso Tada esta limitacin, su acercamiento es insatisfactorio. No explican como se menifiesta Ia insatisfaccién 0 porqué una vez que se han hecho manifiestas, derivan en huelgas. Cierto que infativan en la homogencidad de las masas y.entonces por consiguiente el descontento también sera compartido por todos. Peto dan atencién insuficiente a la comunicacién del descontento y al proceso mediante el cual se interesaron y enfocaron en asuntos especificos. Incluso entre frabajadores con trabajos muy similares e inmersos en una situacién de comunidad, los descontentos ¢ inconformidacles vagas y no-verbalizadas, deben organizarse para que ocurra wna protesta colectiva, No existe un vineulo automético entre la existencia de malestar compartido y Eh expresign mediante acciones de huelga. De igual manera ta explicacion que dan Kerr y Siegel Sobve la intensidad de las huelgas es insatisfactoria, Se concentran en la ausencia de grupos que intetvengan como mediadores etre pattones y enipleailos. Sin embargo es obvi que los grupos mediadores no son necesarios pata aliviar los malestares que habrén de ocurrir; normalmente sc eaperaria que tal mediacién sucediera en negociaciones directas ene el patrn y 1s trabajadores Si Ia necesidad de Ja intervencidn de terceros que tendrian s6lo un interés indirecto en la solucién del conflicto, De igual mancra la distancia social no implica que habré un mayor nivel de conflicto; la existencia de autoridades lejanas pucde contribuir al crecimiento del malestar SUSRUMERRHNAMAAKDU DAUR DEV DRD Dae, Pero no explica porqné hay Ievantamientos o eémo alcanzan el punto en que Ja ausencia de autoriéad inmediata puede propicinr que-una disputa latente se convierta en un brote de huelga Entonces, Kerr-Siege! fallan al intentar relacionar las caracteristicas de la masa aislada con Patrones de actividad de huclga. Aunque su conceptg de masa ticne una primera capa de plausibilidad, cuando se examina en més detalle, es posible ver que tiene serias limitaciones. Kerr-Siegel también fallan al querer entender {a naluraleza de las huelgas entre masas aisladas y trabajadores. Como. hemos visto, en este caso, ellos ven la huelga come--‘revuelta colonial’ ,-lo que implica que es una rebelién espontinea, carente de motivacién y/o direecién, Consideran a la hhuelga mas como una revuelta qué como parte de una campafia ‘organizada, algo que apenas alcanza a expresar un descontento vago en contra de la autoridad, No se produjo evidencia para sustenfar este punto de vista y otros aspectos de las hhuelges entre grupos aislados no son considerados. Se crea una imagen de muchos hombres enojados que usan a las huelgas como algo para aliviar sus frustraciones personales, pero Kerr-Siegel también reconocen que las condiciones de trabajo son tales que los trabajadores tienen raz6n en protestar. Si el trabajo no placentero lleva al descontento general, como sugieren los autores, entonces no necesitamos ver a las hhuelgas que se dan entre masas aisladas de trabajadores como brotes insignificantes de hostilidad, ‘Mis bien habrfa que verlas como hechos que tienen metas especificas y que pretenden atender a problemas especfficos. También el énfasis de Kerr-Siegel en que son btotes esponténeos le resta atencién al cémo se organizan las huclgas. Aceptan que el sindicato puede jugar un rol fandamental en comunidades aisladas pero niegan sti importancia en el carécter de las huelges y en que las protestas si van dirigidas a la denuncia de ciertos malestares especificos. En general, atribuyen a Tas huelgas de comunidades aisladas las mismas caracteristicas que se le atribuyen a la fase temprana de Ja industrializaci6n: las hnuelgus sou brotes de hostilidad sin planeacién. Pero no hay nada en esta postura-hipétesis de la masa aislada que asegure que sus huelgas van a cumplir con estas. caracteristicas. Es igualmente probable que estas protestas seah bien organizadas y se conformen como intentos solidarios encaminados a la obtencién de cosas especificas. Por tiltimo: debemos notar que la teorfa dle la masa aislada es estética, Aunque se argumenta-qié cada vez con més frecuencia grupos de trabajadores aislados se estén integrando a la sociedad, en general su deercamiento no favorece cambios cn la propensién a huelga de los grupos. Se dice gue las masas aistadas tienen alto indice de huelga en todo momento y no ée abre la posibilidad de que estos indices varien, Entonces la tinica razén para que cambiara el indice de actividad, seria un cambio en el grado de ‘masificidad’. Otras ravones de fluctuacién entte en la actividad hhuelgu(stica no son consideradas. Ast como otros aspectos de la hipétesis Kerr-Siegel, este problema no seria particutarmente serio si cl argumento hubiese sido aceptado como un acercamiento tentative y parcial para la explicaci6n de los distintos indices de huelgas; poro Ia hipétesis se presenta como algo que fuese la (otal verdad. Por ello es necesario enfatizar en las limitaciones de esta hip6tesis a fin de darle la importancia cn propoicién a lo que merece. En esta parte de la critica se arguments que la construcci6n Iégica de la hipstesis de Ja masa aislada tiene serias fallas. Comparte con otras tipologias el problema de “las ‘cosas de por medio que quedaron sin resolverse” y fracasa en establecer una clara relacién entre las varias dimensiones de la ‘masificidad’, Esto la vuelve una descripeién de’eiertos easos espectficos que estén en los extremos del ranking propuesto, es decir, 1o vuelve una descripcién de casos polares en luger de una hipdtesis explicativa, Pero existen dificultades incluso respecto a los. casos polares. Por ejemplo esta hipdtesis no contempla variaciones en cuanto al grado de ‘mesificidad” entre distintos niveles de grupos laborales organizados jerdrquicamente. Es sorprendente que esta hipétesis fuese alguna vez accptada como una explicacién de diferencias interindustriales ~ particulares les permiti6 lidiar con especificas en cuanto a propensiGn a huelga. Examinando a detalla Ia bipétesis podemos ver que incluso los autores se muestran dudosos acerca su estatus. Y aunque ven a la ‘masificidad’ como el elemento més importante en cuanto a determinar los indices de huelga, también admiten que en algunas circunstancias otros factores pueden estar influenciando. ‘Miés aun, no demuestran que la condicién de ‘mhasificidad sea necesaria o suficiénte para que una hhuelga ocurra. Asi como lo nwestra su aceptacién de otras posibles explicaciones, admiten _ctnesap aquetina. masa.de trabajadores no.es necesatia para-que estalle-una huelga. La actividad de huelga- dentro de una masa no se da autométicamente por las condiciones estructurales ubicadas por Kerr y Siegel. Por lo tanto, no es necesaria la existencia’de una masa para que una huelga ocurra ‘Ademés, examinan las caracteristicas de las huelges entre masas aisladas de trabajadores de una manera muy simplista, y no muestran porque Tas protestas deberfan ser més que s6lo brotes espontineas y sin direccidn; fallan en lidiar con las fluctuaciones en los indices de actividad huelguistica 4.4 Critica empiriea Inchiso. después de Ia critica metodolégica y de la l6gica, es posible que la hipstesis pudiera defenderse ain, proporcionando cierta luz. sobre a naturaleza de la actividad de huelga entre cierios grupos; este es el aspecto a tratar en esta secciGn. Se empieza.con los grupos.de alta propensién a huelga: mineros estibadores. La intencién no es cuestionar 1a postura que defiende que estos grupos son altamente propensos a la huelga ni que la hipétesis de le masa aislada es aparentemente consistente con este hecho, sino més bien, la intenciGn es sugerir que la hip6tesis no explica nada sobre ello. En 1959, Rimlinger public un artfculo sobre los mineros, un estudio en 4 patses a partir del cual desarrolié eriticas al articulo de Kerr y Siegel, argumentando que “la minerfa puede ser una industria mas bien pacifiea” y que factores que nada tienen que ver con el ambiente circundante (politico, sindical, econdmico, etc.) pueden ser més importantes para ¢| record de huelga de lo que Kerr y Siege! creian, La falla de este autor consiste en querer escupat y alejarse por completo de la hipstesis de Kerry Siegel. Rimlinger sugiere algunas considcraciones importantes: relaciona Ja actividad hnueiguistica en la industria inglesa al fracaso por parte del estado para contrarrestar los efectos del ambiente minero, llevando esto a un legado de conflicto y resentimiento. Aunque Kerr y Siegel no olvidan lo que Hama ‘el curso de los acontecimientos histéricos’, fracasan en demostrar ‘cuando esta tendencia hist6tica seré importante y cuando no. También, y de nuevo, son culpables de tratar a los mineros como si fuesen una sola categorfa homogénea, lo que es evidentemente una simplificaci6n burda, Otros estudios sobre la mineria han demostrado que tradiciones de solidaridad pueden ser explicadas mediante la interaccién de las ‘influencias comunitarias” basadas en factores laborales ‘como, por ejemplo ef peligro del trabajo y la nawraleza no planeada de las operaciones. Una explicacién convincente puede ser presentada baséndose en las incertidumbres a las*que se enfrentan los mineros diariamente: por su propia naturaleza, la minerfa no es propicia a la planeaciéi? y el contro! de las operaciones, éstas son més bien caracterfsticas de las operaciones que se llevan a cabo en fas fabricas. Por ello siempre hay problemas sobre la locacién, la planeaci6n dél trabajo’y sobre-Ias ganancias; cuando éstas estén sujetas’a resultados,-detiva en ‘que los trabajadores estén en un constante estado de incertidumbre. Existe una tensi6n entre ellos y sus patrones lo que siempre amtenara con volearse al, conflicto. Kerr y Siegel podrian argumentar que Ia inclasién en su hip6tesis de Cactores relacionados a caracteristicas de trabajos sie tipo de cuestiones, De cualquier mancra su atencién esti centrada en la naturaleza fisica de los trabajos, en términos de que tan peligrosos 0 poco BHBEEPVERELELELLEEELEE TES SO SSH EEY~ placenteros son y no en sus otras caracterfsticas. BL halo de incertidumbre que rodea a le industria fninera, no puede ser inferido exclusivamente. por el peligro que las tareas propias ‘del oficio implican. Cierto, el tratamiento que dan Kerr y Siegel’ la naturaleza del trabajo es entvemadamente radimentario y no puede ser usado comé la base de Ia explicaci6n de las fuentes {del descontento entre los mineros. Fs cierto que la existencia de de comunidades mineras separadas puede levar a que se desarrollen iiertos valores culturales que dificran de aquellos de la sociedad més-grande, perores exrado'ver sto en téiminos de que sca un efecto nécesario del aislamiento dé un grupo de personas: Un buen Gjemplo son los mineros brititicos de quiches se sabe siempre han Sido un gremio may conservador aunque militante. Estudiar a los tmineros en ténminos de la hipétesis de Ia masa islada borra esos distintivos de sus actiludes y comportamiento, ¢ implica que cicrtas Gondiciones estracturales, inevitablemente llevan a ciertos resultados que tafien a los aleances de su carécter de protesta. El aislamiento de las masas sencillamente no es el mejor concepto pars explicar ciertos aspectos interesantes sobre las caracteristicas del comportamiento de los mineros Describe ciracteristicas de su situaci6n, pero en sf misma no aporta nada a la explicacién de su propensidn a huelga. En el trabajo en los muelles como en el minas, las incertidumbres que rodean al trabajo parecer. S++. perfilarse como: cruciales en el desarrollo del eonflicto yas huelgas. En. el: trebojo ciertat peraciones no pueden ser regularizadas o controladas en el sentido de que no pueden aplicarse ratings tipo fabtica, asf como tampoco una divisiGn de trabajo comple: el trabajo depende més de la dispomibilidad de los cargadores para las tareas. Mas aun, el que ua trabajador obtenga trabajo, depende de los acuerdos de contratacin de Ia industria hasta hace no mucho se hicieron tsfucrzos para que 10s trabsjadores fueran contratados con offecimientos més ‘formales’s generalmente eran contratados a través de up proceso que consistia en que el capataz estaba 2° rodeado por un grapo de trabajadores ¥ les iba escogiendo para trabajos particulares ‘Aunque t algunos grupos logran volverse cstables y pueden esperar trabajo regular, ain existe una gran “- Gpeertidumbre gue es lo que le toca a la gran mayorfa de las fuerzas trabajadoras.esta incertidumbre sobre el trabajo y lo que se gana; ésta se ve incrementada por Ia incertidumbre de {que los salarios estén condicionados al tipo de carga: varian de acuerdo al tipo de material que va “a ser manejado; incluso aquellos que son considerados ‘regulares’ pueden esperar que sus galarios siempie flucttien debido @ ello. De nuevo tenemos un caso en que éxisten caracterfsticas identificables atribuibles al trabajo que propician tensiones y que a su vez impietan la propensién a huelga de trabajadores en este tipo de oficios. Esto no pretende de ni ninguna manera dar une explicacién completa de la actividad de huelga en tabajadores portuatios, pero si demostrar que * esta actividad puede ser explicada sin hacer referencia a condiciones de ‘masificidad” EI trabajo en los muelles, nos permite cxaminar otras limitaciones de la hipotesis Kett-Siegel Bxisten varios casos de muy distintos indices de huelga en diferentes partes de fa industria y que no pueden ser explicados por la teoria del aiskamiento de masas. Wilson demostes que los puerths briténicos tienen rangos distintos de actividad. En los BUA, la industria de la Costa Oeste se ha destacado por su alto grado de paz industrial desde 1948, al grado que un plan de mecanizacion ha sido puesto en marcha ¢ iticluye un trabajo cooperative con el sindicato quien participa en que se cumpla su operatividad. : : En contraste, la Costa Este ha experimentado una serie de huelgas a 10 largo de todo el territorio desde 1945, incluso se ha visto sujeta a mandatos judiciales que ordenan wh periodo destinado a reoobrar la calma’, Kerr y Siegel habrian de demostrar que los trabajadores de la Costa Este 1 Acto Taft Hartley - Kerr y Siegel parecen saberlo también siendo que argumentan due la teorfa no se aplica a todas las industrias, De patticular interés es ara nosotros la industria “ormeneostera (Siegel-nismo ha enfatizado parece ser.que-no hay.caracteristices.innomeen a ambiente... industrial que Pasen por encima de las diferencias en: el sistems te relaciones industriales J. nacional, contextos culturales, etcétera). = ‘Ha habido diferencias ‘muy grandes en el indice internacional de actividad de huelga y aun no han ido propuestas explicaciones generales satisfactorias a este Fespecto. Asi que a pesar de los Aracnerse Constante en relacién a Ja de otros sectores. En los EUA la industria acerera tuvo ui “indice de huelga muy alto a Io largo de los con varias disputas nacionales, en 959.fue.responsable.de mas dela mitad de los dias perdidos totales del pafs..E los afios.sesenta; sf btitelaci6n a otras industrias, su indice cayé notablemente. “Estos ciclos de huelgas arrojan dudas sobre si verdaderamente en ciertas industrias es inevitable aa eign huelga. Siendo que no hay tazén para esperar que la ‘masificidar de los rabajadores de la industria acerara haya cambiado, Ia hipstesis Ker iegel es poco apropiada Para lidiar con cambios en los indices de huelga asf como lo es para explicar el nivel de actividad posite los mediadores dentro de la itnea de los ‘integrados a la maa’, De nuevo el problema légico lle aquf se relaciona con ia cuestidn de ‘lo que qued6 no resuelto en medion ¥ con fa naturaleza _ estitica de la masa aislada. Esto se refleja en el fracaso de la hipétesis para ofrecemos Glaridad sobre cuestiones empiricas. al patrén y eran dominadas por hombres ‘rudos* que estaban dispuestos a usar cualquier medio para lograr sus fines. Todas las condiciones de aislamiento, homogeneided. Ia habilidad para > fuer Cohesi6n de grupo y tanto el trabajo pesado y displicente, existfan, Es cierto gue el conflicto 1. industial exista, pero el valor de la hipétesis Kert-Siegel en explicar tanto Ine razones como Ja Shr Cristian grupos que servian como mediadores entre los duetios de las El conflico era cierlamente intenso pero esto puede explicarse mediante Is osici6n central que ocup6 la minerfa en el desarrollo temprano del capitalismo; tanto las minas _ Ge metal como las plantas procesadoras de éste, fueron centro de conttadiecion inherentes a tal lesarrollo ¥ tio marginales a él, Por lo'tanto la Propensi6n a "huelga no-puede'ser explicada coro’ = = { " aillado, del alslamiento. Mas ain la forma del contlicto no revela ura ercclte colonial’: las hiuelgas estaban bien organizadas y tenfan fines concretos. Ned omPlo de ta hip6tesis de ia masa aislada-demuestra que no es necesario que una masa islada siquiera exista; incluso cuando a primera vista uno esperaria ‘que la teoria de Kerr y Siegel BURRELULLR LER ELUULLU LLU a alate, SEEC— “se sostuviera, También indica que las caracteristicas de un caso real no pueden ser analizadas eri © términos de la masa aislada con fines précticos y/o titles. Uno de los pocos intentos por aplicar esta teorfa lo hicieron Howells y Alexander. Considerando Ja industria‘de carne congelada en Nueva Zelanda, . Sugferen que el alto fridice de huelga en la region de Otago, puede ser explicada sélo por Kerr y Siegel siendo que cumplia con’ todas las condiciones para altos indices de huelga: masa homogénea de trabajadores, capacidad de ~eohesiGn grupal; tareas- peligrosas y-desagradables: Todos-estos elementos estaban presentes:De sr cualquier maneza, esta interpretacién ha sido puesta en duda por Gearé, quien sugicre que la naturaleza del trabajo en congelacién ticne su dinémica propia y este es el factor clave para explicar el alto indice de huelga. Los trabajos son monétonos, ruidosos y poco placenteros; ademés existe una cantidad ya establecida de trabajo determinado por el niimero de obejas | muertas en cualquier estacién y los trabajadores pueden itse a huelga sin miedo de perder su salario. Geare cuestiona hasta que punto es que estos trabajadores de las plantas de congelacién pueden considerarse una ‘masa aislada’; sugiere que ¢ la impostancia de los trabajadores migrantes ha sido exagerada por Howells y Alexander y que por lo tanto pone demasiada atenci6n a la separacién social y fisica que hay-entre los tabajadores en plantas de congelacién y la sociedad como un todo. Vemos que los intentos por aplicar fa teorfa a una situacién real conlleva fuertes complicaciones.. Ademés en el reenento de Geare.en-tétininos de-tla naturaleza del abajo’, existen razones para que Ia propensién a huelga de ciertos grupos pueda ser identificada mediante aspectos de su situacién laboral que no dependen de la ‘masificidad’ Entonces: a) La hipstesis Kerr-Siegel tiene muy poca aplicabilidad en casos coneretos. 3 b) No brinda ninguna luz en cuanto a fos detalles del conflicto industrial, incluso en aquellas industrias en que parecerfa tener aplicabilidad. : ©) No sitve para estudiar casos que se encuentran en los niveles medios dentro de la tinea de Ja ‘masa integrada’. d) Su postura de que Jas huelgas entre masas aisladas se pueden describir como ‘xevueltas coloniales’ es altamente inadecuada. ©) Noha sido retomada por autores posteriores. No ha propiciado ni debate ni investigacién; no ha sido sujeta a revisién critica y queda como una burda descripeién de casos particulares. 5. Conclusiones Se ha sugerido que esta hipétesis es inadecuada en tres niveles distintos: Ia. metodologia empleada para abordar las diferencias internacionales en cuanto a indices de huelgas no es sélida cris, _ Tieng varias fallas lgicas asf que no puede ser’ rescatada como una teoria general sino como una explicacién de diferencias inter-industiiales especificas. Su valor empitico se ha probado casi nulo, Hemos visto que los autores fucron demasiado dogméticos en Ia afirmacién de su teorfa y en el rechazo de las otras. Presentaron como una teorfa terminada Jo que no es més que una aproximcién tentativa de lo que puede ser una posible influencia en variaciOnes de la actividad de huelga, Su trabajo da cuehta de lo que consideramos ieal-tépico de ciertos casos polares. De estos, identificamos que los tipos ideales caen en dos categorias:’ aquellas como implicaciones empiticas aplicables y aquellas sin aplicacién practica, Estas iltimas se perfilan como ejercicios I6gicos que son vacios pero infalsificables. Se sugiere la teoria de Kerr y Siegel cae en esta - lltima categoria. Sin embargo sus fallas légicas sugieren que ni siquiera eso y, por tal, deberfa ser ‘completamente rechazada como una contribucién a la sociologia del conflicto industrial 5,1 Conclusiones generales: 4, La teorfa Kerr-Siegel ya no puede ser réconocida de la misma manera, més atin sus falias son tales que es més viable empezar de cero que retomar la suya y mejorarla. 2. Sobresale que a pesar de sus enormes falas, la toorfa Kerr-Siegel ha sido ampliamente aceptada. Esto radica en el cardcter del argumento de los autores: en lugar de ver a las huelgas como armas de negociacién cconémica, como reflejos de ciertos estados psicolégicos entre los trabajadores 0 como eventos tinicos histéricos, Kerr y Siegel sawenfatizan en-los-determinantes. sociales. de-tas huelgas.:La-actividad. deshuelga-de-una ‘masa; en ultinia instancia atafie al perfil social de los"\rabajadotes. La huelga es entonces vista como un regultado fuidamental de tensiones sociales y como un reflejo del malestar subyacente y no como resultado de cuestiones menos “basicas’, Por ejemplo una forma de negociacién entee trabajadores y patrones, : 3. Existen serios peligros en fa aceptacién de una teoria sin el debido eserutinio critico. La hipétesis de Kerr y Siege! prucba esto habiendo obtenido ya una posicién sin que muchos se preocupen por cuestionarla. 4. A pesar de sus grandes errores, es de reconocerse que han hecho un avance en cuanto al andlisis de patrones en el conflicto industrial 5. Empero dos cosas fundamentales han de ser dichas: a) es necesario descarter esta teorfa ‘ya-que se.vuelve. inaceptable por contener demasiados.errores y; b) esto.tiene..claras.~ implicaciones respecto al modo en que las explicaciones dadas al interior de las ciencias sociales son acepiadas: el caso Kerr y Siegel sugiere que no existe necesariamente una . relacién entre la veracidad de una teoria y el estatus que se Ie otorga.

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