ormalmente se asocia la cerveza a una bebida para aplacar la
sed, o para tomar sola. Pero cuando llega la hora de la comida o salir a cenar, casi siempre se tiende a elegir otra bebida, especialmente en un pas con tradicin vitivincola. Sin embargo, deberamos considerar que existen otras opciones. Siendo breves, y para seguir las tendencias, decimos que existen dos grandes grupos: las cervezas que ofrecen suavidad y refrescancia; y las que regalan deleite o complejidad. Servidas a la temperatura correcta y con el plato indicado, son igual de vlidas.
Las cervezas frutadas tipo Kriek o Framboise, son geniales
como copa de bienvenida o de aperitivo. Servirlas en copa flauta, bien fras. Las doradas, tambin de aperitivo, o por su carcter fresco aplacan las comidas picantes y aligeran los grasos. Con nachos con guacamole, pickles variados, pates, embutidos, escabeches, rissotto al limn o arroces con frutos de mar, frituras y croquetas, mollejas y otras achuras a la parrilla. Las rojas o ambar, tienen sabor ms complejo. Son recomendables con platos suculentos y contundentes, como arroces con hongos; carnes grilladas o estofadas, pastas rellenas, curry asiticos. Las negras, si son dulces, salen airosas frente a tortas de chocolate, el budn de pan con pasas o nueces, muffins de frutos secos o el tiramis. Nunca beberlas muy fras, sabrn muy amargas.