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INMORTALIDAD
Este término aparece sólo 5 veces en la Biblia mientras que la palabra inmortal aparece dos
veces. Se califica a Dios como inmortal (1Ti. 1:17; Ro. 1:23 y como el único que posee
inmortalidad (1 Ti. 6:16). Es obvio que ninguno de estos pasajes otorga el más mínimo
Según Platón, el alma humana es inmortal porque provienen del mundo de las ideas,
es decir, el alma humana es eterna siendo pre existente y pos existente, y recogió también la
En su estado ideal, las almas se encuentran en eterna contemplación hasta que por alguna
razón que Platón no puede explicar con exactitud, las almas se caen del lugar ideal y se
según Platón. La dimensión corporal del hombre es un mal necesario, es la cárcel del alma
Para Sócrates bastaba con comprender que el hombre era en esencia alma (psyché) a
fin de fundar una nueva moral, pero para Platón, el alma debe ser definida como inmortal o
1
Luis Verdesoto, Gloria Ardaya, Javier Ponce, and Marilu Guerrero.
Descentralizar, grados de autonomía para enriquecer a la democracia (Quito, Ecuador:
Abya-Yala, 2001), 33.
no. Si con la muerte, no queda nada, entonces los principios de Sócrates no bastarían para
refutar a los negadores de todo principio moral, es por ello que Platón consideraba
Pero esto no significa que el planteamiento del alma de Platón haya sido de
mencionó que la única sustancia que puede vivir sin materia sea un dios. También los
epicúreos y estoicos negaban que algo pueda vivir sin materia, negando así también la
distingue del alma de los animales en que este posee el raciocinio. Y que cuando el hombre
muere, solo muere el cuerpo y sus concupiscencias, liberando así al alma perfecta e
inmortal. 4
Según Platón, todo lo que se mueve tiene vida, por lo tanto, posee un alma inmortal,
mientras que aquello que es susceptible a ser movido y llevado de un lugar a otro, y su
2
Giovanni Reale. Historia de la filosofía (Bogotá: San Pablo, 2007), 237.
3
Celedonio Ramírez. La idea del hombre en el pensamiento occidental (San José,
Costa Rica: Editorial Universidad Estatal a Distancia, 1987), 232.
4
Ramón Xirau. Introducción a la historia de la filosofía (México: Universidad
Nacional Autónoma de México, 2000), 70.
movimiento se termina donde lo que lo impulsa lo deja, pues no tiene alma, por lo tanto no
es inmortal.5
La muerte es entonces un mero trámite que debe ser hecho, un paso que debe darse,
un check más en la agenda de la vida, y digo de la vida, porque durante ella es necesario y
mandatorio, según Platón, el prepararse para morir a través de la meditación del esta,
llegando a la conclusión de que la muerte no es otra cosa que la separación del alma y del
Esta fue la enseñanza vivida que le diera su maestro Sócrates al no dejar de lado la
círculos de ciencias), se dedicó a enseñar sus creencias. Esta academia funcionó hasta el
año 529 cuando fue clausurada por el emperador Justiniano, y no dejó de enseñar las
enseñanzas de Platón.8
Agustín de Hipona nació en Tagaste (Numidia) el año 354. Su padre era pagano y
su madre era cristiana. De este modo, el cristianismo termina por imponerse a su ideología
5
Luis-Pablo Rodríguez Rodríguez. Compendio histórico de la actividad física y el
deporte (España: Masson, 2003), 52.
6
Rosa Zarama. “Valores occidentales en torno a la muerte en diálogos socráticos y
en testamentos coloniales”. LOGOI (Caracas: Publicaciones UCAB, 2006), 107.
7
Plato, y María Luz Prieto. Apología de Sócrates ; Critón ; Fedón (Madrid: Akal,
2005), 18.
8
Desiderio Papp. Historia de las ciencias: desde la antigüedad hasta nuestros días
(Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 1996), 46.
pagana.9 Quien influyera de manera tan grande en la mente de San Agustín fue Plotino,
quien comulgaba con el neo platonismo. Plotino poseía algo que Agustín deseaba y era el
Fue la herencia del discurso neo platónico la que se adaptaría al discurso religioso
del cristianismo y fue San Agustín quien lo adaptaría. En su obre Confesiones, los sentidos
solo son puertas para percibir imágenes que luego serán guardadas en la memoria que luego
Agustín se hallaba movido por un ansia creciente de la felicidad. Para alcanzar esta
felicidad, se dio a la investigación filosófica. Por eso Agustín desea conocer a Dios y al
alma. “En el hombre se dan tres elementos: cuerpo, alma y espíritu, que a veces se reduce
Los asuntos que impedían a Agustín concretar su entrega al Señor fueron dos
asuntos, uno de tipo moral y otro de tipo intelectual. El primero era debido a la debilidad de
Agustín por el sexo que luego de fuertes dolores en cuanto a la salud. El segundo era
debido a que consideraba el cristianismo para gente simple, mientras que él era un tipo
racionalista que se desanimaba frente a lo que él considera fábulas. Luego de una milagrosa
9
Marcos García, Historia de la filosofía (Amores: Alhambra, 1995), 58
10
Hannah Arendt. El concepto de amor en san Agustín. Ensayos / Ediciones
Encuentro, 188. (Madrid: Encuentro Ediciones, 2001), 41.
11
Linda Báez Rubí. Mnemosine novohispánica: retórica e imágenes en el siglo XVI
(México: Univ. Nacional Autónoma de México, Inst. de Investigaciones Estéticas, 2005),
28.
12
Antonio Aróstegui, Historia de la filosofía y de las ciencias (Madrid: Editorial
Gráficas Torroba, 1970), 124
experiencia con una vocecilla vecina que decía “toma y lee” Agustín decidió unirse a la
inmortalidad del alma: Nuestro cuerpo no es más que una vestidura exterior, la cual
naturaleza eterna. Sócrates no podía temer la muerte, puesto que ella nos libera del cuerpo.
El que teme la muerte demuestra, según él, que ama al cuerpo y que es esclavo del mundo
desbordamiento hacia el exterior de la plenitud de Dios. Por eso, si Agustín fue platónico
en tantos otros aspectos, no pudo serlo en el de la creación. Para él la creación fue a partir
de la nada; la creación no estuvo precedida ni por la materia eterna ni por ningún caos,
13
“Conversión de Agustín”. http://oala.villanova.edu/agustin/conversion2.html
(Consultado: 18 de enero, 2010).
14
Oscar Cullman. La inmortalidad del alma (Madrid: Ediciones Bailén. 1970), 21.
15
Aurelio Agustín de Hipona, La inmortalidad del alma, trad. José Bezic (Buenos
Aires: Universidad Nacional de Eva Perón, 1953), 10.
Agustín cree que Dios lo creó todo de una vez y para siempre y sin necesidad de
inmortalidad del alma humana. Juan Calvino presuponía la inmortalidad del alma
individual. Fue una práctica común por siglos que tanto católicos como protestantes
Gracias al libro de Oscar Cullman “la inmortalidad del alma o la resurrección de los
a la doctrina de la inmortalidad del alma, por dos razones, uno por su entender de no bíblica
sino filosófica y porque estaría en contra de la resurrección. Y Barth añadió que al haber
declarado la iglesia católica como dogma de fe el tema de la inmortalidad del alma, pues ha
16
M. García Marcos, Historia de la filosofía (México: Editorial Alhambra, 1975), 65
17
James Leo Garrett, y Nancy Bedford de Stutz. Teología sistemática: bíblica,
histórica y evangélica (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1996), 467.
18
Juan Ruiz de la Peña. Imagen de Dios: Antropología teológica fundamental
(Madrid: SAL TERRAE, 1988), 149.
Tanto Atanasio (303 – 318) como Clemente de Alejandría (s. IV) y Orígenes (s. IV)
enseñaron que el alma del hombre era inmortal e inmaterial, y preexistente. Y este último
afimó que todas las criaturas, incluyendo Satanás, acabarán por reconciliarse con Dios y
serán salvos. Pero quienes rematarían la cimentación de la idea de la inmortalidad del alma
fueron Agustín de Hipona (s. IV) y Tomás de Aquino. Estos fueron los artífices de la
creencia. 19
El dualismo alma cuerpo entona muy bien con la creencia de luz y oscuridad de la
Nueva Era. Esta última es la más beneficiada porque encontró terreno fértil para su
mismo nivel con la Nueva Era, lo cual pondrá un elemento de confusión en las mentes. 22
19
Abraham Dastferrez. Nueva Era: El origen y la naturaleza de su filosofía y los
prejuicios de sus contenidos para la salud física, mental y espiritual (Barcelona: CLIE,
2002), 217.
20
Vicente Merlo. La Llamada de la Nueva Era Hacia Una Espiritualidad Místico -
esotérica (Karios Editorial Sa, 2008), 169.
21
Miguel Angel Sánchez Carrión. La nueva era: ¿sacralización de lo profano o
profanación de lo sagrado? (Puebla, Pue., México: Univ. Iberoamericana, 1999), 60.
22
Daniel C. Dennett, y Felipe De Brigard. Romper el hechizo: la religión como un
fenómeno natural (Madrid: Katz Editores, 2007), 350.
La creencia helenística también es un peligro para la fe en la resurrección de los
ECLESIASTES 9:5-10?
refiriéndose al versículo 5: Los vivos superan a los muertos, los muertos ya no cuentan
conocimiento de que ellos también morirán y asimismo señala que su amor, su odio
Donald R. Glenn dice que los vivos tienen conciencia y esperanza de cosas que
pueden disfrutar en el futuro, pero los muertos no tienen conciencia, ellos no saben nada,
“ni tienen esperanza de lo que se hace debajo del sol, además sus pasiones, su amor, su
23
Feiner, Johannes, and Magnus Löhrer. Mysterium salutis: manual de teología
como historia de la salvación (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1973), 554.
24
Aurelio Agustín de Hipona, La inmortalidad del alma, 13.
25
Jose Vilchez Lindez Eclesiastes o Qohelet (Estrella: Verbo Divino, 1994), 3:357.
26
James L. Crenshaw, Ecclesiastes a Comentary (Philadelphia: Westminster, 1987),
161.
27
Roy B. Zuck, ed., Reflecting with Solomon: Selected Studies on the Book of
Ecclesiastes (Grand Rapids: Baker books, 1994), 325.
Zuck , menciona: Salomón enseña que debemos disfrutar de la comida, vino, y de la
esposa que amas, además indica que el aprueba tus trabajos, eso significa que “las
Niels Erick A. Andreasen señala que “el alma continúe existiendo (inmortalidad del
alma)”.29
Roland E. Murphy, señala que la ventaja de los vivos sobre los muertos es que
ALMA
Gr. Psujé, aliento, vida, principio de vida, criatura viviente, persona, sentimientos,
afectos. Cada alma llega a ser una nueva unidad de vida, singularmente diferente y separada
28
Roy B. Zuck, ed., Reflecting with Solomon: Selected Studies on the Book of
Ecclesiastes (Grand Rapids: Baker books, 1994), 325.
29
Niells Erick A. Andreasen, Teología: Fundamentos Bíblicos de nuestra fe
(Bogotá: APIA, 2006), 208.
30
Roland E. Murphy, Ecclesiastes (Vol. 23 de Word Biblical commentary; Eds.
Bruce M. Metzger y David A. Hubbard; Texas: Word Book, 1998),177
La primera vez que aparece (Gen. 2:7), nefesh designa al hombre, quien llegó a la
existencia cuando la divina chispa de vida tocó y animó su cuerpo físico formado del polvo
de la tierra.
Gén. 2:7, en la creación, el hombre llegó a ser “un alma viviente” como resultado de
la recepción del aliento de vida que Dios le impartió. De esta manera queda establecido el
principio de que la vida se derivó del Creador. Este principio es que la continuidad de la
vida humana está en las manos de Dios. Esta es la base filosófica de la doctrina bíblica de
Quien cree en Cristo no perecerá sino que tendrá vida eterna (Jn 3:16) a la final
La idea de que un alma pueda tener existencia consciente separada del cuerpo, o que
posea una esencia inmortal, es totalmente ajena a la Biblia. Este concepto se originó en las
antiguas religiones paganas y los sistemas filosóficos de Grecia y Egipto, y no tiene apoyo
en los escritos inspirados. No hay nada en las palabras traducidas como alma, o en su uso
en la Biblia, que implique ni remotamente una entidad consciente que sobreviva al cuerpo
31
Aldo D. Orrego. Diccionario Bíblico Adventista, tomo 8. (Buenos Aires: ACES,
1998), 376.
En realidad, el NT enseña específicamente que el alma psujé se destruye junto con
el cuerpo en el “infierno”.
3. 1 Tes. 4:13
4. Ap. 6:11
resurrección, por la sencilla razón que creían en la inmortalidad del alma. Por eso en
Algunas versiones antiguas traducían nepes como alma, pero la palabra se refiere a todo
el ser viviente.
Un alma nefesh puede tocar (Lev. 7:21), ser vendida como esclava (Lev. 22:11), comer
muerte: (Abraham) exhaló el espíritu y murió (Gen 25:8) y la enfermedad fue tan grave que
quedó sin aliento (1 Rey. 17:17) Si Dios retirase su Espíritu y su aliento, toda carne
les quitas el hálito, dejan de ser (Sal. 104:29). Y el polvo vuelve a la tierra, como era, y el
espíritu vuelva a Dios que lo dio (Ecl. 12:7). Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del
El culto a los ancestros, la creencia de que el espíritu de los antepasados sigue viviendo
después de la muerte y que el que sobrevive debe alimentar, aplacar y seguir las
El rechazo por parte de la Biblia de la inmortalidad del alma, culto a los antepasados, y
otros conceptos similares, no nos priva de la presencia de nuestros seres queridos, sino que
nos enriquece con su recuerdo, con las cosas que hicieron, las lecciones que enseñaron y el
32
Félix Cortés A y otros. Teología, Fundamentos Bíblicos de nuestra Fe. (Bogotá:
Asociación Publicadora Interamericana, 2006), 204.
33
Etienne Gilson. El espíritu de la filosofía medieval (Madrid: RIALP, 2004), 180.
BIBLIOGRAFIA
Verdesoto, Luis, Gloria Ardaya, Javier Ponce, and Marilu Guerrero. Descentralizar, grados
de autonomía para enriquecer a la democracia. Quito, Ecuador: Abya-Yala, 2001.
Ramírez, Celedonio. La idea del hombre en el pensamiento occidental. San José, Costa
Rica: Editorial Universidad Estatal a Distancia, 1987.
Plato, Plato, Plato, and María Luz Prieto. Apología de Sócrates ; Critón ; Fedón. Madrid:
Akal, 2005.
Papp, Desiderio. Historia de las ciencias: desde la antigüedad hasta nuestros días.
Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 1996.
Arendt, Hannah. El concepto de amor en san Agustín. Ensayos / Ediciones Encuentro, 188.
Madrid: Encuentro Ediciones, 2001.
Báez Rubí, Linda. Mnemosine novohispánica: retórica e imágenes en el siglo XVI. México:
Univ. Nacional Autónoma de México, Inst. de Investigaciones Estéticas, 2005.
Aurelio Agustín de Hipona, La inmortalidad del alma, trad. José Bezic. Buenos Aires:
Universidad Nacional de Eva Perón, 1953.
Ruiz de la Peña, Juan. Imagen de Dios: Antropología teológica fundamental. Madrid: SAL
TERRAE, 1988.
Merlo, Vicente. La Llamada de la Nueva Era Hacia Una Espiritualidad Místico –esotérica.
Karios Editorial Sa, 2008.
Feiner, Johannes, and Magnus Löhrer. Mysterium salutis: manual de teología como
historia de la salvación. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1973.
Agustín, Aurelio. La inmortalidad del alma. Buenos Aires: Universidad Nacional de Eva
Perón, 1953.
Roy B. Zuck, ed., Reflecting with Solomon: Selected Studies on the Book of Ecclesiastes.
Grand Rapids: Baker books, 1994.
Zuck, Roy B.Reflecting with Solomon: Selected Studies on the Book of Ecclesiastes. Grand
Rapids: Baker books.1994.
Niells Erick A. Andreasen, Teología: Fundamentos Bíblicos de nuestra fe. Bogotá: APIA,
2006.
Orrego, Aldo D. Diccionario Bíblico Adventista, tomo 8. Buenos Aires: ACES, 1998.