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XOCHITECATL Y SUS VOLCANE! PASADO Y PRESENTE Mari Carmen Serra Puche* En este trabajo presentamos los resultados de la investigacion arqueo- junto con la informaci6n geografica, geolégica, astronémica y etno: grifica que ha servide como complemento a la vez que de herramienta para hacer interpretaciones que van més alli de la descripcién del centro ceremonial de Xochitécatl. Uno de los aspectos més importantes y enigmaticos de este sitio ar- queolégico ha sido su ubicacién. Desde el punto de vista geogrifico, tene- mos datos que nos acercan a una respuesta ldgica: sitio estratégico, protegido, rodeado de un valle muy fértil, cercano a rios, etcétera Desde el punto de vista social, es un sitio que responde a una sociedad formativa que edifica un centro ceremonial en un lugar especifico, como respuesta a una demanda religiosa Sin embargo creo que para entender esta cleccidn estratégica debemos tratar de explicar todas las variables posibles; es decir, la cleccién de un espacio en un tiempo determinado que responde a numerosos factores que se reflejan en las evidencias arqueolégicas. En este caso concreto, las evidencias arqueoldgicas no s6lo consisten en los restos materiales localizados in situ, su distribucién espacial, o sus cantidades, sino que también aquello que se correlaciona con aspectos, como los accidentes geogrificos, el paisaje, los voleanes, las montafias, los Puntos astronémicos, etcétera, 0 sea, lo que nos proporciona una vision més amplia para entender el concepto que del sitio tenian sus habitantes. En Xochitécatl, en especial, los volcanes han determinado el esquema y la planeacién del centro ceremonial, las alineaciones y orientacién de sus edificios, su razén de ser y su construccién, pero tambien han provocado su abandono y desaparicién (mapa 1). * Instituto de Investigaciones Antropoligica, uxt MARI CARMEN SERRA PUCHE rumba © ~ * Calpulatpan lax wpe San Min Mi Taxea ae 2 ee + Chalo Amecameca © Xochitéatl Popocatépet! Malinche Mapa 1. Ubicacion de Xochitécatl y los volcanes Popocatépetl y Malinche. Xochitécatl es un centro ceremonial construido durante el periodo For- ‘0 (800 aC-100 dC) en la cima de un volcan extinto, Este volcan tiene tuna altura de 370 m sobre la planicie del valle y su origen se remonta a mani- festaciones de vulcanismo terciario y cuaternario. El voleén Xochitécatl est ubicado estratégicamente en el valle de Tlax- cala, y desde su cima, en un radio de 360°, pueden verse los volcanes Popoca- tépetl e Iztaccihuatl, al oeste, y La Malinche al este, ademas de numerosos accidentes geograficos menores. La region se caracteriza por la conjuncién de cuatro sistemas de topo- formas representadas por la presencia de sierras con voleanes y estrato voleanes (Sierra Nevada y La Malinche) de mas de 4 000 msnm, asi como lomerios extensos con cafiadas de lava y piroclastos, llanuras aluviales (cuenca de Puebla-Tlaxcala) de donde sobresalen numerosos conos volcanicos mis pequetios, de caricter monogenético (el Xochitécatl) y mesetas con cafia- das basilticas (logue Nativitas Atlachino Xochitécatl ). La tectonica de placas y los procesos volcanicos fueron las causas principales de las diferen cias de relieve (Serra Puche et al. 1993-1994). 332, XOCHITECATL Y SUS VOLCANES: PASADO Y PRESENTE En la parte superior de las cadenas montafiosas se originan las dos prin- cipales corrientes fluviales que irrigan la zona: el rio Zahuapan, que pro- viene de la ladera norte de La Malinche, y el rio Atoyac cuyo origen se localiza en las inmediaciones del Iztaccthuatl y el Telap6n. Ambas cortien- tes arrastran un gran volumen de sedimentos que generan una planicie aluvial de suclos fértiles y, dada la baja profundidad del nivel freatico, in cluso se detectan algunos cuerpos de agua como, por ejemplo, la laguna del Rosario que, hasta hace apenas treinta aitos, formaba el entorno natu- ral de las poblaciones de Nopalucan y Tecuexcémac. La regién del valle de Tlaxcala es relativamente pequefa y bien delimi- tada. En ella hay tres areas ecolégicas dentro de las cuales se distribuyen recursos ambientales susceptibles de explotacién y que fueron de gran im portancia para la poblacién prehispanica: # Lagunas y estanques permanentes o temporales en diversas areas cer canas, principalmente al norte de la region. Este tipo de ecosistema pro- veia a la poblacién de recursos animales y vegetales del tipo de los que eran explotados en regiones como la cuenca de México durante el periodo For: mativo. © Planicie aluvial, rica en sedimentos aportados por las corrientes y avenidas de los rios Zahuapan y Atoyac, propicia para la agricultura inten- siva, ya que ambos rios cuentan con corriente permanente durante todo el aio y mantienen un alto nivel freatico en la planicie, sobre todo al sur de Xochitécatl * Bosques de montana media y alta, presentes en I el valle, que provefan de recursos de caceria, madera y especies vegetales propias de dicho ecosistema (Luna Morales 1992). Es importante resaltar que el valle de Tlaxcala se ubica en un corredor natural que comunica las planicies del Golfo de México con el area de la Mixteca Baja, paso obligado entre la cuenca de México y los valles centra- les de Oaxaca, asi como hacia la Tierra Caliente La primera informacién escrita sobre Xochitécatl data del siglo xv1 y es la desctipcién que el cronista Muitoz Camargo hace de los alrededores al hablar de los primeros pobladores de Tlaxcala. Haciendo referencia directa a los olmeca-xicalanca a quienes atribuye las obras y asentamientos que describe: jerras que rodean [..- hicieron su asiento y fundaron donde esta ahora el pueblo de Santa Matia de la Na tividad y en Huapalealeo frente a una ermita que se Hama Santa Cruz, que los naturales llaman Texoloc, y Mixco y Xiloxochitla, donde esta la ermita de San Vicente y el cerro de Xochitécatl y Tenanyecac, donde estin dos ermitas a poco trecho una de otra que se llama de San Miguel y San Francisco, que por medio de estas ermitas pasa el rio que viene de la Sierra Nevada de Hucjotzinco; y aqui en este sitio hicieron los Ulmecas su principal asiento y poblaron, como el dia de hoy lo manifiestan las ruinas de sus edficios que segiin muestras fueron grandes y fuertes [...] (Munoz Camargo 1984: 19-25), 333 MARI CARMEN SERRA PUCHE Mas adelante, Munoz identificados con deidades: Camargo, hace referencia directa a los volcane: [.o-]la Sierra Nevada de Huejotzinco y el volcan tenian los por dioses, y que el voles, ya sicera nevada eran hombre y mujer. Llamaban al voleén Popocatéped! y a la sierra nevada, [etaceihuatl, que quiere decir la sierra que humea y la blanca mujer Habia otra diosa llamada Matlaleucye atribuida a las hechiceras y adivinas, con Esta cas6 Tliloc después que Tezeatlipoca le hurté a Xochiquetzal, su mujer. Uvo otra diosa que se llamé Nochiteacthuatl diosa de la mezquindad y avaricia, ¢ fue mujer de Quiahuiztécatl, Estas diosas y dioses para eternizar sus memorias deja: ron puestos sus nombres en sierras muy conocidas, llamindose de sus propios nom: bres, y ansi muchos cerros y sierras hoy en dia se Haman con estos nombres (Munoz Camargo 1984: 155). Como hemos dicho anteriormente la eleccién del volcan extinto don: de se construyé el centro ceremonial de Xochitécat! debe atribuirse a nu- merosos factores los cuales se reflejan en cl concepto que una sociedad [J se forma de la naturaleza y que depende hasta cierto punto de las fverzas produc. tives que ella maneja, de las relaciones de produccién que ha generado, y de su super estructura politico-religiosa [...] el culto prehispénico tenia una estrecha vinculacion con la observacién de la naturaleza. De hecho el punto de partida para el ritual era la observacién de la naturaleza y una de sus principales motivaciones subyacentes era Ia de controlat las manifestaciones contradictorias de estos fen6menos mediante los ritos. Sin embargo la observacidn precisa que se evidenciaba en muchas de estas pric ticas se entremezclaba con el mito y la magia. [on] Enel eulto de los cerros, de la tierra y del agua se han conservado tantos elemen- tos antiguos precisamente porque estos cultos expresan la relacin de dependencia en beneficio de las tierras de Tlaxcala, la ciudad de los Angeles y Huetjot zingo. «De aqui salen las nubes sagradas, las cuales comienzan comiin- mente a ayuntar desde las diez. de la mafiana hasta el mediodia y desde alli hasta la hora de visperas se comienzan a esparcit y derramarse>. Por esta raz6n era venerada la diosa Matlalcueye, del mismo modo que en la sierra Nevada lo era el dios Tliloc. Scler también habla de La Malinche y dice que para los tlaxcaltecas la morada y encarnacidn de la deidad de la Iluvia, a la cual imaginaban feme- nina, era la montafta Matlalcueye: «la mujer de la vestimenta azul» Carlson, por su parte, ha estudiado las alineaciones entre Xochitécatl y Cacaxtla y el volcan de La Malinche. En 1977 descubrié una alineacién desde la parte alta de la Piramide de las Flores -entonces no excavada~ con la Estructura A en Cacaxtla y el pico del voleén La Malinche En ese momento se preguntaba sobre el significado astronémico de la salida del sol en el volean La Malinche cercano al equinoccio, Carlson, 342, XOCHITECATL ¥ SUS VOLCANES: PASADO Y PRESENTE Fotagrafia 6. La Pirsmide de las Flores y atris el volein La Malinche, reconstruccién hipotética, dibujo del arg. Pedro Trueba. ademas, ha hecho descubrimientos relevantes, primero sobre el anilisis de- tallado de los murales de Cacaxtla en la Estructura A, identificada como una recreacién de la boca del monstruo de la tierra, templo-montaia-cue- va, la «casa de la luvia poderosa y las deidades de la tormenta, tal como el ‘Tliloc azteca que controlaba las fuerzas de la fertilidad humana y agricola». La Estructura A esté orientada a lo largo del eje este-oeste y su entrada mira hacia atris de la Pirimide de las Flores, también hacia el oeste, a un kilémetro de Xochitécatl. Las dos fachadas oeste caen sobre la linea hacia el pico de La Malinche y estn orientadas sobre la misma linea. Ademas, existe una tercera fachada oeste con la misma orientacién en la linea este de Cacaxtla, el Monticulo 1, donde se localiz6 una ofrenda de cuchillos que formaban la efigie de Tliloc en el piso del templo, en la parte alta del monticulo, y una quinta estructura situada en la cima del Atlachino (Carlson 1991), Fray Bernardino de Sahagéin describe los ritos aztecas a las montaias en el treceavo mes de Tepeithuitl, aproximadamente nuestro mes de octu: bre, en tiempo de cosecha y al final de la temporada de Huvia. Aun cuando habfan transcurrido mas de seiscientos aos desde el abandono de Xochi- técatl, los aztecas de Tenochtitlan todavia celebraban un rito en el cual cua- tro montaias sagradas se preparaban ritualmente, sacrificando nifios a las 343 montafias, a la Iluvia y a las deidades de la fertilidad, ya que sus légrimas se consideraban propiciatorias de la Iluvia, Las evidencias arqueolégicas que se localizaron en Xochitécatl nos han llevado a inferir la posibilidad de que en la Pirdmide de las Flores se llevaran a cabo estos rituales de sacrificio a las montafas, en este caso, al volcan La Malinche, Ademés el alineamiento desde la parte alta de esta piramide cru- za por el Edificio A y en Iinea directa, se proyecta sobre la faz femenina de La Malinche. El 29 de septiembre, cuando el sol sale de la boca de la mu- jer, éste marca la alineacion hacia la escalera de la piramide, donde efectiva- mente se localizaron todas las ofrendas de figurillas femeninas descritas en otro trabajo (Serra Puche 1997). Este espacio ritual femenino puede ser un reflejo de la importancia del voleén La Malinche, no sélo durante las cere- monias que se Hevaban a cabo alli, sino también en su eleccién y orienta- cién cuando fue construida la Piramide de las Flores. Dos de las mujeres sacrificadas ahf se llamaban Xochitécatl y Matlalcue- ye, ésta ultima lleva el nombre prehispanico del volcin La Malinche. Asi pues, esta montaia de sostenimiento llamada Matlalcueye —«falda azul», version tlaxcalteca de a diosa del agua y los manantiales-, asi como el centro ceremonial de Xochitécatl y su microcosmos, asociados mutuamen- te por su alineaci6n y orientacién, han sido lugares de peregrinacion calen- darica para llevar a cabo rituales de sacrificio de mujeres y niftos. En la actualidad, los dos pueblos cercanos a Cacaxtla-Xochitécatl, San Miguel Xochitecatitia y San Miguel del Milagro ~que se lama asi porque en 1631 San Miguel se le aparecié a un indio llamado Diego Lazaro que vio al arcéngel clavar su espada en la tierra de donde surgié un manantial de aguas milagrosas curativas-, son santuarios que rednen a numerosos peregrinos atraidos por sus aguas milagrosas, y es l6gico que el arcingel guerrero sea una imagen sincrética de un dios guerrero, que simboliza tanto el sacrificio como la fertilidad. Durante la fiesta de San Miguel del Milagro se llevan a bendecir frascos de vidrio con parte de las semillas que se sembrarin en el ciclo siguiente. A esta fiesta asisten personas de todo el valle de Tlaxcala, incluso de Oaxaca. También asisten brujos, curanderos (hueseros) graniceros y tiemperos. A la imagen del arcangel se le ofrecen cantidades importantes de copal ¢ incien- so, asi como semillas y listones de colores. En San Miguel del Milagro se cree que el cerro esti Ileno de agua, como lo demuestra cl pocito del santuatio y una cueva donde se oye correr el agua. Asimismo, cuando iniciamos el Proyecto Xochitécatl algunas de las mujeres mas ancianas nos advirtieron que si excavabamos debajo de la Pirimide ibamos a encontrarnos un «brazo de mar», porque sus abuelos lo habian visto. En 1994-1995 corrié la vor de la aparicién de una enorme serpiente que habja salido del Popocatépetl y vivia en La Malinche, donde ahora se encontraba «esperando». La gente de San Miguel Xochitecatitla y San Jo- 344 XOGHITECATL Y 5 VOLCANES: PASADO Y PRESENTE sé Atoyatenco dicen que luego se enroll6 en el Xochitécatl, por lo que ahi asenté sus reales. La aparicién de esa serpiente coincidié con el periodo de mayor actividad del volcin Popocatépetl, el cual tuvo que abandonar por que los «japoneses» estaban haciendo un agujero en su casa (el volcan). Durante los meses de enero-mayo de 1996 pudimos recoger algunos relatos acerca de la aparicién de la serpiente en La Malinche y de las aparicio nes de La Malinche en los cruces de los caminos, en las orillas de las co- rrientes de agua, y en el bosque, principalmente en las poblaciones ubicadas sobre las faldas de La Malinche: San Bernardino Contla, Mazatecochco y San Juan Ixtenco; los dos primeros nahuas y el dltimo otomi. Podemos concluir que la vision prehispinica del medio geografico, del paisaje, de los accidentes geoldgicos, etcétera, se convirtié en una «geo: grafia sagrada» que influy6 en la eleccién de los lugares para asentarse y fandar sus centros ceremoniales. Asi pues, se escogié el voleén extinto para construir el centro ceremonial aproximadamente entre el 800 y el 600 aC. creando una maqueta del paisaje natural circundante, a la vez que se repro- ducfan los elementos que constituyeron una geografia sagrada cuyos prin- cipales actores fureron los voleanes. 1 Popocatépetl se convirtid, de este modo, en objeto de culto durante el periodo Formativo y en elemento cotidiano en algunos ritos domésticos tanto en las unidades habitacionales como en el gran centro ceremonial de Xochitécatl. También fue el causante del primer abandono de Xochitécatl y su region en 200 dC, es decir, primero fue factor predominante de la construccién del ritual y, después, destructor de la vida del mismo centro ceremonial. Largos quinientos aos de abandono siguieron a esta catastro- fe y, sin embargo, la memoria histérica provocé el regreso en el 650 dC para habitar los mismos lugares del valle, reconstruir y utilizar el centro ceremonial de Xochitécatl y construir Cacaxtla con edificios en alineacion directa con el otro voledn: La Malinche (fotografia 7) Fue el Popocatépetl cl causante del segundo abandono de Xochitécatl, Cacaxtla y su regién en 850 dC. En esta ocasién, empero, el abandono fire permanente. Sin embargo, en los pueblos circundantes del Xochitécatl to- davia persisten ritos y ceremonias en las cuales personajes como el Popocatépetl y La Malinche mantienen su lugar como montaias veneradas y temidas. MARI CARMEN SERRA PUCHE Fotografia 7. Amanecer en La Malinche BInLioGRAFiA ARMILLAS, PEDRO 1946 «Los olmeca xicalanca y los sitios arqueoldgicos del suroeste de Tlaxcala», Revista Mexicana de Estudios Antropolégicos, vol. VILL, México: 137-146. Broa, JOHANNA 1991 «Cosmovision y observacién de la naturaleza. El ejemplo del culto de los cerros», Etnoastronomia en Mesoamériea, uNan-ta, México. Canison, Jonn 1991” Venus-Regulated Warfare and Ritual Sacrifice in Mesoamerica Teotibuacan and the Cacaxtla «Star Wars» Connection, Center for Archaeoastronomy Technical Publication, 7, College Park Maryland, Lona Morates 1992 Cambios en cl aprovechamiento de los recursos naturales de Ia an tigua ciénaga de Tlaxcala, Universidad de Chapingo, México. 346 XOCHITECATL Y SUS VOLCANES: PASADO Y PRESENTE Munoz Camarco, Dizco 1984 Relaciones Geogrificas del siglo xvi: Tlaxcala, tomo 1, René Acuna (ed.), UNAM, México. 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