Tu propio poder

Hemos crecido en una sociedad que ha estado produciendo todo tipo de energa varia
da y podriamos decir que hasta caprichosa a lo largo de muchos siglos.Lo mas cur
iosos del tema es que nuestra sociedad se ha dejado absorber sin tener una direc
cin clara, y mucho menos dirigida hacia donde queramos ir. En este panorama no hay
vctimas, slo flujos de energa.
En nuestro caso, hemos fluido directamente al desafortunado olvido de que siempr
e hemos tenido el poder para crear nuestras propias vidas y nuestro propio mundo
, sin importar lo que este sucediendo fuera. En cambio, a partir de nuestra inca
pacidad para comprender lo que significa el flujo de energa, nos hemos convertido
en expertos en dejar que las cosas y nos sucedan sucedan por negligencia.
Aunque el proceso de volverse un creador decidido es extraordinariamente sencill
o, no siempre es fcil, porque el concepto mismo quiz nos resulta demasiado extrao.
En principio, la idea de que hemos estado creando el mundo slo con nuestro sentim
iento a partir de nuestro pensamiento o de nuestras emociones nos puede parecer
muy sospechosa y incluso parece como una broma de mal gusto a estas alturas. Ten
emos que tomar conciencia y darnos cuenta de que siempre hemos tenido el poder d
e crear en cualquier momento mediante nuestra eleccin, de la manera que queramos,
puede resultar realmente desalentador, e incluso cuesta hasta aceptarlo, por lo
menos al principio.
Sin embargo, la fsica es la fsica, el magnetismo es el magnetismo, y ambas cosas n
os dicen que "lo semejante atrae a lo semejante". Da lo mismo que sea una nebulo
sa, un agujero negro, o un ser humano que lucha con una existencia fsica. La verd
ad es que as es como funciona todo.
Pero no tenemos que asimilar solos y aislados todas estas novedades que se nos r
evelan ahora ya que no somos los nicos en este viaje. Cada uno de nosotros tenemo
s un compaero en nuestro interior profundamente amoroso, con gran sabidura, bellez
a y poder, un gran Ser expandido, un Ser interno/externo, con quien estamos irre
vocablemente unidos en este viaje fsico. Un ser cuyo apoyo decidido nunca nos aba
ndona, cuya gua es tan tangible como las ltimas emociones que acabamos de experime
ntar, y cuyas piedras preciosas son aquellas que llamamos sentimientos, sentimie
ntos, sentimientos... este es nuestro particular genio mgico de toda creacin propi
a.