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Bol SEA, n° 12 (1995): 2730, A Entomologta Fantastica: OBSERVACIONES ENTOMOLOGICAS EN LA OBRA DE CLAUDIO ELIANO HISTORIA ANIMALIUM (hacia 200 d.C.) Antonio Melic! LE + Avde-Raio Juventud, 6; SO012 ZARAGOZA La Entomologia primitiva puede calificarse de ’pintoresca’. Obscrvacién, leyenda y fantasfas suelen confundirse en un batiburrillo de datos que son capaces de hacer enloquecer a un zoslogo actual al mismo tiempo que pueden maravillar -por el derroche de imaginacién que aportan- al mas apstico de los lectores. En Ia soledad de mi butaca, preferentemente en noches ligubres de invierno, cuando se apaga ol fragor del dia y todo parece recuperar un cierto aire antiguo, incluso primitivo, y las diferencias entre un romano de hace veinte siglos y yo mismo se atendan siquicra débiimente, me pierdo en bestiarios fabulosos, en pafses sonoros y hoy inexistentes y faunas tan exdticas que resulta inevitable sentir una punzada de tristeza porque sé -maldita sea- que la ciencia ya ha dejado por mentiroso a Teofrasto, a Plinio, a Eliano y a tantos otros. Hagamos, sin embargo, un pequeiio esfuerz0, y aprovechemes los brochazos de informacién que desde otras noches lejanas © imrepetibles nos Hlegan. Azucemos el fuego y prepanémonos a adentramos en la entomofauna del siglo TL... Pero antes, cumplamos con el protocolo: presentemos al autor. Es poco fo que sabe de Claudio Fiano (175-235), salvo que fue romano helenizado, que ignoré -voluntariamente o no- a Plinio, que no escribia en Iatin, sino en gricgo, que consiguié el titulo de sofista y que no salié nunca de Talia. De al, escribic J.L.BORGES (1987: Historia de los Animales, Ed,Orbis, SA, Barcelona) en el prologo a una edicién espariola: "pese al nombre que se daria a este libro, nadie menos afin a un zoélogo, en el sentido actual de la palabra, que su autor. Nada pudieron imporiarle los géneros que se ramifican en especies, nada la anatomia de los ‘animales o su prolija descripcién’. ¥ es que ei conocimiento z00ldgico de Eliano comprendia ‘entes y todo lo imaginado o fabuloso sobre ellos’ con absotuta naturalidad. Su obra es, pucs, una miscelénca desordenada, fantistica, voluntariamente caprichosa en XVII libros cacticos y hermosos. La HA es tambien tna recopilacién bibliogréfica de obras todavia mas antiguas y, on gran medida, desaparecidas. "Gracias a ella, podemos conocer al menos el titulo (y generalmente contenidos parciales) de muchas obras perdidas y el nombre de sus autores? (DIAZ-REGANON,J.M., 1984: Introduccién General a HA Ea. Gredos, 2 vol., Madrid). Pero es que, ademés, hay informacién. El entomslogo sagaz. descubrird -quizas enterradas entre fabulacioncs infantiles- grandes sorpresas: por ejemplo, que las trampas de luz para lepidépteros noctumos eran conocidas y usadas por los apicultores romanos, aunque esto sca dicho poco despucs de afirmar que, en verano, el cuervo suele suftir de flojedad de vient. La HA cs una obra ‘cit’ (cl griego en la Roma del s.1I no es una lengua vulgar), a pesar de lo cual parece buscar deliberadamente lo curioso y Jo fantistico, como si su propésito intimo fuera divert (al estilo dl adagio ‘instruir deleitando’). El propio Eliano parece en muchas ocasiones asustado (0 inerédulo) ante las isparatadas noticias que recopila (incluso contradictorias a veces). No por ello deja de recogerlas aunguc sin poder evitar dar algunas explicaciones: [Cualquier persona...] podria pensar que me excedo en la pintura de {a realidad, que transmito consejas y que con rumores falsos pretendo cambiar el natural verdadero de esos ‘animales, cosa que debe evitar todo hombre que guste del saber y se adhiera con ahinco a ta verdad. Me inclino por transmitir aquello que observé por mi mismo y lo que relataron algunos eruditos como hechos ‘acontecidos en otros tiempos, para reunir de esta forma unos pocos datos... (En adelante, s¢ sefialard el origen de la cita indicando el Libro y Epigrafo: II,11). Aunque el fragmento se refiere a la agudeza de los elefantes (ya lo mucho que les gusta Ja misica), es también una definicidn de intenciones y tal vez, slo tal vez, una forma de justficar algunas afirmaciones que debieron resultar increfbles incluso para el propio Eliano. En otras ‘ocasiones, tras explicar algtin fendmeno afiade cosas como ...También esto es algo que oi decir, o frases similares, como quiténdose la responsabilidad. Lo que sigue tal vez no sea Entomologia, pero, como dice con un punto de soberbia ol propio Eliano, el que ‘escuche puede creerlo o no, segiin le parezea 0 no cosa digna de ser creida, pero, si no lo cree, que al menos preste atenci6n...’ (XVUL19]. ar Coleopteros: ‘Son relativamente escasas las noticias que nos trasmite Eliano a propésito de este orden. Quizas, Ia iis pintoresca sea la siguiente: El escarabajo es wn insecio que no tiene hembra y deja su semen en la pelota que lleva delante de si; después, tras calentar Ja pelota a to largo de veintiocho dias, en el vigesimonoveno nacen las crias. Los soldados de Egipto adoman con escarabajos grabados sus anillos, con lo que el gobernante expresa que quienes defienden a su tierra siempre y por cualquier medio hhan de ser hombres. porque el escarabajo carece de indole femenina [X,15]. Son animales. malolientes, incapaces de soportar un perfume (1,38; VI.46], cuya fragancia los mata, al igual que las rosas {1V.18] Segin algunos autores, cierto animal que Eliano cita como "pirfgonos’, ‘podria ser el bupréstido ‘Melanophila acuminata DeGeer que, al parecer, vivent y erecen en el fuego [l,2],_ muriendo irremediablemente cuando pasan al aire frio. También pueden ser peligrosos algunos coiedpteros: La bupréstide (seguramente se trata de una Mele ¥ n0 de un auténtico Buprestidae) es un insecto que hincha el cuerpo de ta vaca que se lo traga, y, al poco tiempo, ésta revienta y muere (V1,35]. Para el hombre resulta ‘mortal el excremento del “dfkairon’, una suerte de esearabajo pelotero de la India, que produce una ‘muerte indolora y agradable (Eliano era estoico, no 10 olvidemos y, en consecuencia, sus ideas sobre el idio eran muy particulares) (IV,41]. Al parecer, los escarabajos, junto a ratones, escolopendras y otros animales, son capaces de prever sefsmos y desgracias, pues sélo asf se explica por qué abandonaron fa ciudad ‘de Hélice Ia vispera del cataclismo que la destruys (XL,19]. ‘Moscas, Mosquitos y Tébanos: Los mds odiados enemigos del ganado vacuno son ef tébano y la mosca cabaltar (Tabanus bromius ‘seguramente). El 1dbano es del tamafio de las moscas ‘mds grandes, posee robusta y larga trompa y produce tun zumbido dspero. Pero la mosca caballar se parece 4 ta mosca del perro; su zumbido es mds penetrante ‘que el del tébano y tiene una trompa mds pequefia [IV,51; V1,37]. Otras afirmaciones de Bliano, sin ‘embargo, resultan menos creibles: La mosca es un ser valiente, a pesar de lo cual, cuando cae al agua, no €s capaz de correr por su superficie y tampoco puede nadar, por lo cual se ahoga: pero si se saca el ‘cadaver del liquido, se le echa ceniza encima y se lo deja bajo los rayos del sot, la mosca vuelve a ta vida 1,29]. Ademds, la mosca'es capaz de expalsar a los habitantes de una ciudad como Mégara [XI,28], proeza que también consiguicron las avispas en Faselis, ¥¥ las escolopendras en Reteo. Para explicamos el fendmeno, tal vez. deberiamos considerar que moscas y avispas pueden tener una picadura muy dolorasa si hhan estado antes en contacto con came de vibora 1X, 15]. Ei todo caso, aunque las moscas, en general ccarecen de verguenza y no es facil mantenerlas a raya IVIL19], en ‘ocasiones sefaladas demucstran un comportamiento ejemplar. Por ejemplo, las de Pisa durante las festivals olimpicos firmart la paz, por ast decirlo, con los visitantes y los indigenas y abandonan la ciudad temporelmente para no molestar [V,17}, demostrando asi ser més moderadas que las mujeres. También en Léucade, desaparecen en el festival de Apolo. Por su parte, las efimeras (en realidad, la mosca del vinagre Drosophila melanogaster), que reciben este nombre atendiendo « la duracién de si vida, nacen en el vino y al abrir ef recipiente, salen volando, ven la luz y mueren {11,4}, destino que al estoico no parece desagradar.' Pero _moscasy mosquitos son también utiles a otros animales; asi, son ttilizados por los cocodriles para identificar entre sus crias las legitimas de las espurias {1X,3], para sonrojo -suponemos- de la cocodrila, Cigarras (Homépteros): Las cigarras emiten un monétono chirrido con sus costados. Se alimentan de rocio, estén calladas desde ef alba hasta el mediodia y, cuando et sol esté en todo lo alto, lancan su tipica melopea... Y este amor al canto es un don que la Naturaleza otorgé a fos machos. La cigarra hembra es muda y parece tan calladita como una muchacha pudorosa {1,20} Esta machista apreciacién, es recordada, de nuevo, més adelante: Parece que también’ entre los irracionales la Naturaleza ha otorgado preeminencia al macho sobre la hembra {X1,26]. Sin embargo, el asunto del canto de Ja cigarra encierra para Eliano no ppocos misterios. Asf, cierta clase de cigarras son ‘udas (II,35], como las de Lécride, que enmudecen en la cercana’poblacién de Regio y viceversa, a propésito de lo cual, sefiala: Ni yo ni ningiin otro, a menos que sea un jactancioso, sabe cudl es ta causa de este asunto [V,9}. Tampoco indica fa raz6n de por qué 0 eémo cierto rio de Cefalenia es la causa de la feriitidad y de ta infecundidad de las cigarras (V9. Citando a Teofrasto, nos informa de que estos animales cantan cuando reciben cl calor del sol, por que son frios por naturaleza y constitucién (1,38) Entre sus enemigos se cuentan las golondrinas [VIII 6] ya lo que parece, no son pocas las especies de ‘igarras, y los expertos en esto las enumeran y refieren sus nombres, Asi, una se llama ‘la cenicienta’ por su color; de dénde le viene a otra el nombre de mémbrax, no lo sé; segiin parece, ‘chirriante’ es el nombre de otra cigarra: y yo he oido hablar de una ‘colilarga’, de la ‘estridyla’ de la “espinosa’. Ast que yo he ofdo hablar de todas estas especies de cigarras y las recuerdo; pero si alguien ha legado a conocer ‘ds de las que yo he mencionado, que tas diga [X44]. Abejas, avispas y otros himendpteros. La apicultura era una actividad bien conocida por los romanos del siglo Il y, por ello, no resulta extrafio que la abeja sea el inseeto sobre el que mayor informacién aporta Eliano. Asf, nos dice que la abeja eva una vida pura y es de una extremada templanza. Aborrece el tujo y la molicie, He agui la prueba: persigue al hombre que se ha perfumado y lo rechaza 28 como a enemigo. Conoce también al hombre que viene ide deshonesta compafia y lo persigue, asimismo, como al peor enemigo [V.13]. A pesar de su templanza, algunas son enamoradizas, si bien la mayoria de ellas son més comedidas [X11,37}. Eso sf, son capaces de algunos portentos: por ejemplo, son adivinas, pues conocen de antemano el tiempo que hardy no vwuelan lejos si preveen luvia 0 hielo [11], sus consirucciones son reveladoras de superior imteligencia que la de tos hombres [1,59], tienen ‘conocimientos de geometria [V,13}, a pesar de no ‘conocer el aparaio llamado ‘compds’ y son capaces (@l_menos la abejas del Norte de Capadocia) de Jabricar miel sin panales (V 42] 0 de soportar el frio (las de Escitiay[I1,53]. Respecto a su morfologéa, Eliano hace constar, sin reverse a asegurarlo, que las abejas no tienen pulmones [XL37]. Tampoco esté soguro de sila reina tiene 0 no aguijén {1,60], aunque asegura que ‘el rey de las abejas’ es manso ¢ inofensivo y carece de aguijén [V.10]. A griegos y omanos les resultaba incresble que Ia sociedad apicola fuera un matriareado, de ahf la cxistencias de ’un rey’, que no debe confundirse con los zénganos. Estos son descritos como gandules y glotones de nacimiento [1,9] por lo que reciben reprimendas y escarmicntos d& las otras abejas. Mientras, cl rey se ocupa del buen orden de ia colmena {V,11}, organizando las actividades y legislando, aunque absteniéndose de cualquier tipo de trabajo material. Otra de las importantes funciones reales consistc en indicar ol momento en que las abejas dehen retirarse a dormir. Eso sf, cuando muere, cunde Ia anargufa, Ademés de zénganos, existen algunas abejas holgazanas {1,10} & Jas que se les encomiendan labores de escolta, guardia, transporte de agua y limpieza de cadéveres. Las abejas aborrecen los malos olores y lox perfumes (1,58) y nacen de los despojos det buey (11,57). Eliano informa del modo de saber su edad [1,11] y de cicrtas habilidades: @ menudo vuelan contra el viento evando enire las patas una pequefta piedra que sirve de contrapeso y que, al parecer, evita que sean arrastradas por el. viento. Sus enemigos son el ‘carbonero comiin (Parus major) y sus polluelos, las ‘avispas, las golondrinas, las serpientes, las arafas y Tas mariposas nocturnas {1,58}. También scfiala a Iagartos, ranas y sapos (y sus renacuajos) y al cocodrilo terresire. En aquellos tiempos, los apicultures conocfan remedios. para proteger las ccolmenas y Eliano nos ofrece algunos ejemplos. En ‘eoncreto, cl de Tas polillas tiene especial trascendencia, ‘entomol6gica: @ las polillas se las desiruye por la noche colocando delante de las colmenas una potente luz y recipientes enos de aceite debajo de la luz, Las polillas (Galleria cereana?) vuelan hacia el resplandor, caen en el aceite y mueren [1,58] que, como puede verse es el primer ejemplo de trampa de luz, Todo valia con tal de proieger la dulce micl, que cen Tracia era producida por ciestas plantas [V.42] y cuya produceién resulta imposible en un extrafo lugar llamado Micono, en el que no sélo no hay abejas, sino que si son Hevadas de fuera, rmueren Las avispas presentan algunas coincidencias ‘con las abejas. Ast, por ejemplo, nacen en los cadéveres de los caballos (1,28), son insectos y no 29 tienen pulmones (X1,37] y su rey (también hay un “rey de las avispas') carece de aguijén igualmente y es incapaz (a pesar de su tamaiio) de hacer dato sus sibditos (a diferencia de los hombres, setiala Fliano) IV, 15]. Ya hemos dicho que no se llevan bien con las abejas y por ello, los “colmeneros” les ponen trampas de mimbre con ima sardina como cebo {1,8}. Tienen por enemigo a la zorra que alcanza cotas insuperables de malignidad y truhaner(a para apoderarse de su ‘miel {IV,39]. De forma similar alo que ocurre con las moscas, Jas avispas armadas de aguijén cuando ven una serpiente muerta caen sobre el cadaver y cargan el aguijén con su veneno [V,16], aunque en otros ‘casos, parece ser suficiente para aumentar Ta potencia de su_veneno con que prueben la came del rept 0x.15) Respecto a las hormigas, Ia primera cita de Eliano es ya inconmensurable los historiadores nos hhablan con encomio de la versacién en temas asirondmicos de babilonios y caldeos; sin embargo, las hormigas han obtenido naturalmente un don sin par, ya qute no tienen que dirigir sus ojos al cielo ni deben coniar con sus dedos tos dias del mes, el primero de los cuales €s a jomada en que se quedan dentro de su guarida, sin apartarse, permaneciendo fen quietwd [1,22]. La™ dtima tampoco tiene desperdicio: En Babilonia hay hormigas que tienen ef ‘aparato genital vuelto hacia atrds, en_posicidn contrariaa la de las demis hormigas [XVII,42] Entre ambas, mos posdemos informar dea extraordinaria laboriosidad de estos animales, asi como de su cortesiay respeto mutuo (se ceden el paso unas a otras, especialmente si van cargadas) (H,25] Y en una comparacin con el comportamiento hummano cen materia de dias festivos tan de actuafidad), resultan indiseutibies vencedoras [IV,43]. Varios epigrafes de Eliano hacen referencia los rites "Tuncrarios’ de las hhormigas. Asf, por ejemplo, como todos los animales irracionales (V 49] sacan a sus hermanas muertas del hhormiguero pues les gusta la limpieza y no soportan su visién. Parece ser que, ademds, las enterran, al menos si son parientes, despues de introducir Ios restos mortales en una cascabilla de trigo a modo de aiaud [VI,43]. Por si esto fuera poco, cuando encuentran un cadiver de una hormiga no perteneciente al hormiguero, buscan a los “parientes’ ¥ se lo entregan, aunque tras una breve negociacién respecto a la recompensa (por ejemplo un gusano), todo lo cual permitio convencer a Cleantes de Aso, segin cita Eliano, de que estos animales tienen racioeinio [VI,50]. Nuestro romano, no ignorsba algunas otras curiosidades de ciestas hormigas: por ejemplo, las amadas laértes resultaban mortales, [5,42] y otras tienen efectos Jaxantes (al menos en las cosas geavidas) [VI,3] Otros Tasectos: ‘Apenas una decena de insectos mas son citados brevemente en Historia Animalium. Por ejemplo, el esecide Tacchardia lacca es descrito como un insecto de la India, det tamaiio de un escarabajo y rojo; de patas larguisimas y blando al tacto [TV,46} Los indios tos capturan, tos trtaran, tien con ellos ‘sus mantos carmesies y sus tnicas, y ponen en este color todo cuanto desean. Respecto a ta efémera (Ephemera sp.) dice -citando a Aristdtcles- que nace con el crepiseulo matutino y muere cuando el sol empieza a ocultarse [V,43]. De las cucarachas nos enleramos que danan a fas huevos de (as aves y que, por ello, las madres protegen a sus polluelos con hhojas de apio [1,37] que, de esta mancra, resultan inaecesibles a esias insectos, a los. que, por cierto, devoran los escorpiones sibritas de Etiopia (VIN, 13) Los piojas sso. son mencionados como " una cconsecuencia curiosa de un aceidente doméstico: Si un eco resbala, cae al agua y se ahoga, no hace ningdn dafio. Pero si cae en el aceite y muere, el aceite se hace maloliente y el que lo prucha se cubre de piojos [1X.19]. Los conocimientos lepidopteroldgicos. de Eliano tampoco son grandes; ademés de lo ya referido sobre [a polilla de Ta cera, nos habla de orugas en [1X,39}, pero sélo para decimos: En la berza nace una especie de gusano, cuyo nombre deriva de ta planta en que vegeta, pues se lama oruga de la berea [c’Bianquita de la col"?]. También ef manzano cria ‘ra especie de oruga, que frecuentemente destraye el rato de este arbol, aunque es buena para facilitar fa concepeisn a las mujeres que todavia estan en edad de tener hijos. Otro diré cémo. Nos informa también de sus habitos y debilidades: Las orugas se alimentan de vegetales y, al poco tiempo, las destruyen. Pero pperecen, si una mujer que tiene la regia pasea entre ellos [VI,36]. Los Is6pteros (termitas), que son lamadas "hormigas blanca’, son citadas en [XVI.15], donde se cuentan maravillas de sus construcciones (Germiteros) y de la sabiduria de las constructoras. En todo caso, Eliano cita sin conocer al animal (por referencias de otro autor): Hace tiempo Juba escribio sobre las hormigas de la India; pero yo ahora no tengo nada més que decir de ellas. Sin que podamos estar seguros, es muy posible que Bliano se refiera a “Ia mosca escorpién’ (Panorpa sp., Mecoplera) cuando, se rofiere a la existencia de escorpiones voladores IVI,20]. Algo. més nos dice a propésito de tos ‘ortépleros: el canto del grillo es estridente, la Tangosta rasguea ligeramente y el saltamontes no es silenciaso (V1,19]. El ‘alacrin cebollero’ es citado como oruga del puerro {IX,39] y la langosta como criatura insignificante (al igual que la scrpiente) [X.13] y may dafina: Jos galatas se ven obligados a atracr mediante hechizos y sacrificios a las aves para due les ayuden cuando se abate una nube de langosias sobre los campos [XVII,19], aunque otros pueblos van mis alké: Las tesalios, 10s ilirios y las nativos de Lenmos estimaban que los grajos eran aves beneficiosas y, por decreto, les proporcionaban comida a expensas det erario piiblico, ya que estos pjaras comen los huevos de langosta y destrayen sus Tarvas, exterminadoras de las casechas. Ast, las nubes de langostas quedan muty reducidas y todo lo que se recolecta llega en buenas condiciones a los graneros de aquellas gentes [11,12]. Sin embargo el caso mas sgrave en que particips una langosta fue en cierto asunto que Eliano no explica y que terming provocando una guerra entre fos pueblos de Magnesia ¥y Efeso [X1,27]. Bien pensado tampoco es tan raro; si hhemos de creer 2 Fliano (zy quién no lo haria?) los tebanos de Egipto lucharon contra los romanos por un perro, Otros artrépodos: A lo largo de la HA, Bliano se refiere en numerosas ocasiones a otros artrépodos mo inscctos. En conereto, alude en algunos pasajes a las escolopendras terrestres (que, curiosamente, son idénticas a las marinas e igualmente vencnosas IVIL,35). Mas atencién presta a los crusticeos y a ciertos aspectos de ta etologia del cangrejo y la Tangosta que enarfan de asombro a cualqui carcinslogo sobrio. Arafias y, sobre todo, escorpiones, son objeto de numerosos comentarios que nos rescrvamos para mejor ocasin, aunque no sin antes ofrecer un “botén de muestra’: He vido que, en Etiopia, tos escorpiones Hamados sibritas se dalimenian de lagartos, dspides, _escarabajos, ‘cucarachas y de toda criatura reprante..., que puede parecer exagerado (por el tamatio de algunas de sus presas), pero que a nadie sorprende si se considera Ia tremenda potencia de su veneno, el cual alcanza tal grado de toxicidad que incluso... todo el que pasa sobre sus excrementos se lena de llagas (VIII, 13] Del Epilogo: Y si hasta aqui, lo jocoso y lo divertido ha sido to seleccionado, quc ello no nos impida ver el auténtico motivo de la HA: el amor de Claudio Eliano por las animales que queda patente en un parrafo postrero de su Epflogo (tal vez la primera muestra escrita del ecologismo militante): Aungue a los cazadores les resulte un descubrimiento feliz hallar el rastro de un iinico animal, afirmo que no esté bien dar con tas huellas ni cazar cuerpos de animales, en tanto que es magnifico tratar de saber qué dones les brindé 1a Naturateza. Qué pueden replicar los Céfalos, los Hipdlitos u otros expertos en ta caza de fieras que se desarrolla por la espesura de los bosques, 0 los peritos en el arte de la pesca, como Metrodoro el bicartino, su hijo Leénidas, Demistrato, ‘0 tos muy arguciosos y, sin duda, muchisimos hombres que capturan peces? ‘Muchos pintores, como Aglaofonte, dibujaron ‘con arte sin igual y sin par destreza un caballo que {fue motivo de orguilo para elltos; 0, como Apeles, wn ciervo; 0, como Mirén, un ternero, 0 alguna otra obra de arte. Ahora bien, el que refiera y haga conocer las caracteristicas de muchisimos animales, ‘sus costumbres, el aspecio que presentan, su astucia, el sentido de to justo, la capacidad de continencia, ef valor, el temperamento carifioso, la piedad filial, gcémo podria no hacerse acreedor de admiracién? 30

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