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ene ad Jarreau ‘Usa rtconeana POR BL ARTE Coleecién Petcovocta ConTEMPORANEA Sara Pain Gladys Jarreau Una psicoterapia por el arte Teoria y técnica Tlustraciones de Isabelle Jarreau Ediciones Nueva Visién Buenos. Titulo del original en francés: Sur les traces du sujet ‘Théorie et technique d'une approche art-thérapeutique © 1994 Delachaux et Niestlé 8.A., ‘Neuchatel (Switzerland) - Paris, ‘Traduecion de Clara Slavutziy | La traduccién fue revisada por las autoras ‘Toda reprodcin total o pari de esta obra por cualquier sistema, incluyendo et ftocpiado, que no haya sidaexpresamenteaatorieade roy of editor consticuye una infaceién alae derechos del aston y rene "eprimids con penas de asta 6 ass de prisin (art. 2. ley 11-05 art 172 del Catigo Penal). ISBN, donso299¢4 (©1986 por Basins Nueva Visén SAIC ‘Tocamén 3745, (1189) Buenos Aes, Repblee Argentina veda hecho el dopésito que mares la ey 11.723 Impreso en la Argontine Printed in Argentina —— PREFACIO Este libro es el resultado del encuentro -en 1978- de dos enfoques independientes y complementarios. Gladys Joe ‘reau ya tenia una vasta experiencia en la animaciin do talleres de artes plésticas. Los problemas planteados por sta précticala habfan levado a cuestionar la psicologia ye Psicoandlisis, Si bien estas disciplinas habian orientade on cierta forma su trabajo, faltaba realizar la edaptacidn de la {teoria ala especificidad del marco dela creatividad pldsties ‘Sara Pain, profesora universitaria,especializada en la eli adel aprendizaje, se encontraba en ese momento redactan, do.La funcidn de fa ignorancia, donde se planteael problema e las relaciones entre el pensamiento objelivante 9 ol ensamiento subjetivante, Las actividades artisticas, eh las gue confluyen estos dos aspectos, constituyen entonces use continuacién natural de esta reflexion, Apartirdeun andlisissistemétice dela préctica, especial- mente en el Atelier Les Pinceaux (ATEPP), ambas empren. dieron un trabajo conducente tanto al refinamiento de los Feeursos téenicos como al andlisis de su signifieacion peice. {beicaysus efectos terapéuticos. Desde 1982 resolvieren que la mejor manera de ampliar su experiencia era compartiola con otras, De esta manera se cre6 el CEFAT, destinade a capacitar para la utilizacion de la actividad plastice ema mediacién terapéutica. Por ultima llegé el momento de Ia scritura, para disponer de un instrumento de trasmisin y 7 de reflexi6n capaz de producir nuevas experiencias y de hacer mas eficaces y productivos los intercambios necesa- ros a Ia consolidacién de esta disciplina Su tentativa no intenta lograr una composicién quimica entre arte y psicologia, menos atin presentar un discurso ‘homogéneo sobre dos formas diferentes de aproximacién. Se distinguirén sin difcultad los aportes de cada una de ellas porelestilo, el vocabulario, las argumentaciones,a partir de sus biogratias y de sus interases particulares, Su esperanza serfa que cada lector pueda, al apropiarse de este libro, convertirse en un tercero interviniente en su didlogo. Ellibrose componedetres partes, La primera tratade dar ¢elmarco general, teérico y concreto de las actividades de los talleres. La segunda desarrolia en detalle las diferentes ‘éenicas utilizadas en el marco del ATEPP-CEFAT, preci- sando el papel del arte-terapeuta y el aleance de su trabajo. [Bn la bercera parte se presentan algunos casos que ilustran las respuestas a diferentes problemas planteados en el arte- terapia, ‘Testimoniamos aqui nuestroreconocimientoa todos aaue- os que, al participar en el funeionamiento del ATEPP- CEFAT, crearoa las condiciones que permitieron realizar, investigar, experimentar y desarrollar las téenicas y las hipdtesis fedricas contenidas en este libro. Agradecemos especialmente a Bernadette Gokaltay, Paricia Riverti y Genevitve Schwartz, que fueron sus lectoras y criticas atentas. Primera parte MARCO Yy REFERENCIAS TEORICAS Capitulo 1 INTRODUCCION ARTE-TERAPIA, TERMINO AMBIGUO art surge a mediocamina entre el hombre yet tunierso El hombre se reconace en dle a fconrar al sus parsamentos yes sentinien {ae,al mone tempo quehacesayotaquelo dea Youenoesdl Ladualdad ireductiblede su dle Esperienciaexiemneintrnaseenauenta porn, remain René Huyghe (1967) Definieién del arte-terapia Aunque la nocién de “arte-terapia” incluye generalmente todo tipo de tratamiento psico-terapéutico que utilice como mediador la expresion artistica (danza, teatro, musica, te.), nos limitaremos aqui a aquello que so refiera a la actividad plistica: pintura, diseno, grabado, modelado, mascaras, titeres... Bstas actividades tienen en comin la objetivacion de la represontacién visual en el terreno figurativo, a partir dela transformacién de lamateria, Dadalajuventud deesta dlisciplina, que data de la posguerra, es necesario considerar el término “arto” en el sentido que adquirid en esta segunda mitad del siglo, donde no se trata ni del ofieio de la re creacién de la Belleza ideal ni tampoco se lo pone al servicio de la religion o de la exaltacidn de la naturaleza. La fractura brutal del arte contemporéneo con el que lo precedidha levadoanuostra épocaainterrogarsesobre la funcién propia del arte. Estos cambios se manifiestan por la elecci6n dela técnica y por la ideologia estética. En el azo delas primeras, citemos especialmente la amplia utilizacién u do mates de rcuperacin a ncorporaio de a> alia dela fotocopia, as impresiones por fotado, ee. Con Feferoacialasdiversascorsientecitemos a abstracion Sursoulismo, el gest el cintic, el conceptual, echis- tho, ete, Este diversifcaciones dela expresin artistes han Inspirado y avalado Ins diferentes apreximaciones atte- torapeuticas ‘Bh cuanto al sentido contemporsinoo de la palabra “tora- pia’, hay queacernotar que evita el prefjo“psiod como El ate tuviese por sf mismo propicdades curativas, Por russtra parte consideramos que fa dimension *terapia™ tobreentionde, en este caso, Ia de"psico” sina que no puede tneararse ninguna modifeacén perdurable del comporta- siento. Incluila impliitamente es tambign ampliar el campo de la préctie, ocupad hasta abora casi extlusiva- tnonte por la nein pelguatica, Dimensién antropolégica de la actividad estética B. Capelior (1980) resume la condieién humana en tres premisas: * cl hombre es ese ser que ge hace imagen, * el hombre es ase ser que se fabrica imagenes, # el hombre es ese ser que fabriea imagenes, ‘Sin embargo la imagen no es un cardcter especificamente humano. Enel reino animal hay una presencia de formas y de eolores que, més alld de su funcién espeeifica para la ‘conservacion del organismo, cumplen un rolen la apariencia del mismo ligado a lo gue podria llamarse una fencién estética en un sentido amplio, eapaces de aleanzar los sentidos de un interlocutor biol6gico, directamente vincula- das a las necesidades de reproduccién, de defensa o de alimentacién. Si el pavo real despliega su rueda, hay que creer que el espectéculo que ofrece seducea la hembra, Esta 12 reaccidn, ligada a las sensaciones, indica que hay una inscripeién morfolégica de las eualidades del objeto de la pulsidn. Ahora bien, la inscripeién sensorial s6lo puede hhacerse bajo la forma de una imagen. En cambio, o que es propio del hombre es su capacidad de investir una forma ‘cualquiera para otorgarle la calidad de imagen. Mientras {que el colorido de la flor atrae al insecto para indicarle el lugar preciso donde puede encontrar el polen, el seméforo rojoes unaconvencisn social queobliga adetenerse, Por otra parte no es solamente en el orden de la atraccion que se inscribe la légica de la imagen sino también en el de la repulsién porque la belleza no es de ninguna manera lo contrario del horror, y ambos estén al servicio de la protec: cidn del organismo. ‘La funcin estética esta ligada, en sus origenes, a la cevocacién magica y los emblemasdela riqueza y del poder, fn tanto que objetivada por elementos al mismo tiempo caros y superfiuos, Bl extraordinario trabajo de las estam- pas en los libros de plegarias son el ejemplo més puro del sentido sobreafiadido al texto a través de la belleza de la imagen. En losuperfluose incluye también la idea de fiesta, tal como es vivida en todos los Carnavales como desatlo y triunfo sobrela muerte. Aunen las estas civicas ylaicas, la rrepresentacin de los personajes historicos ¥ de las aconie- cimientosa través deuna puestaestéticadaalahistoriauna dimensién mitol6gica. De esta manera la funci6n estétien consiste en transformar lo ordinario en extraordinario: los objetos més vulgares adquieren una calidad sublimeen una composicin de Chardin Porestarazén, desde elcomienzodesw historia, elhombre hha agregado a la fabricacin de los objetos un excedente no funcional ligado a la forma y a la decoracién, Hl trabajo de realizacién estaba asf marcado por su individualidad y su unicidad. Se encuentra aed una tentativa de eaptacién del ‘otro pero también una necesidad de apropiarse de las obras fen tanto que autor, y en consecuencia una tentativa de sobrevivir en tanto que sujeto, Este ultimo aspecto esta inscripto en las formas mds antiguas de los rituales vinew- 1 ladas com la muerte, en los que los despojos eran rodesdos por todos los ahjetas distintivos de la persona y del clan, y Especialmente de joyas. La actividad estética, es decir la ereacién de formas particulares de significacion, parece ‘eorresponder a la necesidad de marcar las diferencias y de facilitar el reconocimiento de la pertenencia individual y social, por la utilizacién de emblemas. Por lo que puede docirse, como A. Cohen (1987), “que la representacicn es un punto de opacidad en la relacion de transparencia que ‘mantienen ef hombre y el mundo”, una pantalla en la que vemos el mundo a través de las imagenes de otros La eficacia de la reproduccién industrial que caracteriza, auestra época, al aumentar la capacidad de consumo de la poblacidn exige un esfuerza constante de eambio en la con- eopeién de los objetos. Las formas reproducidas en serie se fequilibran por la renovacion constante de los estilos yde las modas, rapidamente propagadas y gastadas. A través de estos cambios tan frecuentes como efimeros de los materia- Jes y de las técnicas el artista signifiea su tiempo, mientras queel consumidor senala su adhesién a su época tenovando frecuentemente sus adquisiciones, gn el extremo opuesta pueden observarse las tendencias sociales de resistencia a estos diktats, simbolizadas por la atraccién porel objeto Unica, porel artesanado, por el placer fen las précticas antiguas y folelérieas. Hay también tuna tendencia muy marcada hacia la eonservacién del pasado, entendido como “patrimonio", y un interés acrecentado por Ja arqueologia y las formas de expresién de las poblaciones pre-industriales, "Tambien las obras de arte estén sometidas a un gran desgaste de difusion y los artistas estan obligados a encon- trar los medios de diferenciarse para lograr existir en un tuniverso en el que las exigencias puramente artistieas se han relajado de tal manera que todo parece posible. Dadoquenoexisten mas ednones académicas, loscriterias que determinan una jerarquia estétiea entre las obras de arte y, on tiltimo caso, su identidad en tanto que tales, se hacen borrosos. Por esta razén una actividad como la que “4 proponen los AAT solamente es concebible, bajo este n bre, en la amplitud de puntos de vista y practices ons ccaracterizan la produecién artistiea actualy a La subjetivacién estética El bebé ya es un objeto estético. Su sola vision es ya agradable a los ojos. La mirada que se posa sobre él le devuelve el placer que su presencia provoca, Mas adelante, reconocerd en el espejo la imagen de exe a quien los adultos admiran. La constitueién del narcisismo comienza por la propia imagen y la misma depende en parte de los adultos ‘que se han dejado fascinar. Los sentimientos de admiracién van a apoyarse en obje- tos andlogos a la imagen nareisistica. Los objetos esteticas sobre los que se fija Ia mirada y se interrumpe la accién no son, para hablar con propiedad, objetos de pulsicn (salva si son consideradoscomoobjetosfetichesode coleccin) porque Ja demanda se agota en la contemplacisn, Por el contrario, para el sujeto que est transformando la materia bruta, la ‘demanda del otro es ilimitada y el objeto « hacer conslituye tun objeto de pulsién imposible. Enefecto, laevaluacidn estética apareceen el nitocuando <éste realiza un objeto destinado aser visto, que debe desper- tar la admiracién del otro. Sus tentativas pueden o no aleanzar su objetivo. A partir de a aceptacion oel rechazode su produccién, el nifo establece una clasificacién de las propiedades que tanto él como los objetos deben tener para poder ser juzgados favorablemente, Cada sujeto construye tun sistema de referencias estéticas con probibiciones reglas que provienen de su grupo de perlenencia, Estas referencias esiéticas no son puras, pero forman parte de las, cadenas significantes que no tienen nada que ver con una 2 iisamon pla copes AnnudorArta-Terapeuta" (AAT) para designar al profesional eapcitade para enmaretiasyIograr Que ada participant elabors la sigifenion dos aot 1s categoria estética universal; asf, por ejemplo, “lo lindo” puede ser asociado tanto con el orden como can el desorden, Vinculado a sentimientos religiosos tanto como a pensa- Iientos obscenos. El esdigo subjetivo no esta organizado como un discurso definitivo,puede més hien ser comparado ‘aun diccionario personal que es activado a medida que el Sujeto se representa a través de su obra, La utilizacién del arte con fines terapéuticos Antecedentes Desde fines del siglo x0x los paiquiatras ee mostraron in- teresados en la produecién plastica de los enformos menta- les; facilitaron su produecién, los coleccionaron y estudia. ron; citemos entre ellos a Mohir(1906), Simon (1876 y 1888) ‘yids adelante sabre todo Prinzhorn (1922). Paralelament los pedagogos innovadores alentaron la expresién ereadora en los nifos poniendo en préctica los métodos de pedagogia activa; citemos entre ellos a Decroly, Freinet, Montessory, Rudolf Steiner. Los tratamientos psicoanalitiens y psieolerapéuticos de lasneurosis uvieron un gran desarrolloen la segundamitad del siglo. Teniendo en cuenta su eosto, su duracién y, sobre todo, la ereciente demanda de atencién, surgieron otras terapias, menos onerosas y menos apremiantes, entre las que figuran las psico-terapias de grupo y familiares, el psicodrama (Moreno) ¥ las diversas técnicas de mediacién artistica: musicoterapias (pasiva o activa), danza-terapia y terapias por expresion plastica 18 yl Tendeneias actuates. Posibilidades y limites El trabajo de arte-terapia se orienta segtin diversas tenden- cias. Las mas préximas a la cliniea psico-terapéutica consi. deran la actividad plastica como secundaria, el efecto tera. peiitico deriva exclusivamente de los intercambios verbales alrededor del contanida de Ia obra. a expresin plistiea se utiliza entonces como un mediode acceder ala comunicacién verbal o como la tinica manera de establecer la comanica. ign. Aunque la representacion grafiea y el modelado son ‘actividades totalmente justificables en Una actin psicote- rrapéutica, no nos parecen corresponder al arte-terapia por- (que no se consideran en este caso las perturbaciones de la reprosentacién simbdlica. Pero, a diferencia de H. Aubin (1872 que considera que “el sujeto no debe ser detenido ni decepeionado por la insufieieneta del herramental técnica” para nosotros no se trata de evitar las dffcultades sino de conducir al sujeto a resolverlas, porque aun estando de ‘acuerdo con el autor para decir que a veces “Ia expresign pietorica podria eumplir una funcién de reemplaso del elirio”, el objetivo tarapéutico de la actividad artistica es justamente intentar sacar al sujeto de su delirio por medio de la ley de la materia, -Enelpuntoopuesto, otra tendencia privilegia laorganiza- cidn del trabajo y el mareo que favorecen la estructuracion consciente de la represontacién. A pesar de las grandes contribuciones que A. Stora realizé para la puesta en mar- cha de los talleros “de edueacién ereadora’, su falta de interés en lo que pueda decirse del contenido simbélico ¥ dramético implicito en la representacién, limita su trascen. ddencia terapéutiea. B. Decker (1980) afirma que las deman: ddas de hacer y de decir estan bien diferenciadas cuando el ‘sujeta se coloca positivamente frente aellas, pero agrega que “las demandas de no hacer y de no decir son mucho menos indeferenciadas porque la negacidn, en la imagen, pasa por eldeoir”, Todo aquelio de logue earece el eujeta,y que horada Jaimagen, debe sor rotomado, sogrin el autor, por a palabra, uv —<$£ iii @— ono tito de atimula os asian a creas one abana misno tempo que datos intontan- Fee idar su Tl eapectico. Bn ests iallees al pacers enerataente la regla hasta el momeato de In silent Ge as obras al fnalear Ia ssién, cuando los exposi og aon estimulados, Dos razones bos ineinan @ cortege ete fio de funcloparient: en prime Tugar, nos crete que el proceso de creacdn es mie importante que ln Bpre"jeiminada y evidentemente el artrapeuta no puede Obes aneamente trabajar en su obra y segura proceso de ‘ieiuracign de las imagenes realizado por los pacientes, craipirausactitudesy sus esceionessucesivas ni escuchar fue se dice durante el trabajo. Bn segundo Tuga, este Srcvapeuta, eneontado con sus propias dificultades de SMproulen, puedo perder la dispontbiidad para acudir en Shade del ctr a partir de a posieién neutra de “padre- ‘Bnipoute"s necesara para una transferencia posiivas et Cmblo,a xhibe una fuerte personalidad ereadora, core el ‘leago de arrastrar a los partifpantes dal taller «una Jrntacimallenada de sueailo,Detadas maneras, no vemos Uuumente como el engano pasajero que representa la htonclade iferencin entre el que esta bajo atencidn y el Guelostindepodriaessltarbenefclna para las pacientes, ‘Se ha pensado en otras formas de trabajo, como las inlorvenclones de corta dsracén pero mediante expetien- dias Intensivas que permilan tomar consciencia de los con- fictospiquices. Dado eardctr de shock dls mismas, es {Importance que esas intervenciones puntusles sean reali- Zndas en una instiucion que asogare la continuidad de la Slaborecion, por otros medion, de los confitos asf desper~ tadoe El Pictodrama, practicado por A. Elbar, es una Uenica puntual orginal que tambien puede ser incorporada a un Eto de actividades plstieas con objetivo trapeuticn Cada {ino clige su modelo entre los partespantes 9 tuego le hace {Hoptar una posieign. Esta pueséa en ecena es iluminada por un proyeciorevlocado dates del modela de manera tl he ou sonra quae coloeada sabre la tela. Una vez que la 18 rasa de la sluta quoda claramente defn “ints” Coload del to lad dea telapantains puss cbnsste Doosan una segues ctap,dacocrpoy exresion a boos an la presenia del medla, Por tine el abajo insividual se setona en ‘el moment de intercambip ok Se eetee nee eeeete ae gma ene Sia mottlre de os cbetdcules dl ajo en suclaion Sono tes chos alles piston edfinen comopoiisiting nowt al somienc dein econ cate partcpante sige ot ‘etnies, Hats taletes seven privadesdeta namics pel Ge se instaura alrededor de un mismo treba enon

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