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Este trabajo tiene como objetivo brindar una visión amplia pero muy puntual sobre el sistema general de
pensiones bajo el marco de la ley 100 de 1993, de modo tal que al terminar este trabajo se habrán resuelto
preguntas tales como ¿Qué es la pensión? ¿En qué consiste el sistema general de pensiones? ¿Cuáles son
sus regímenes? ¿Cómo funcionan? ¿Cuáles son los requisitos para obtener una pensión? ¿Cómo y por qué
procede la tutela? Así mismo, este trabajo se desarrollará en el siguiente orden: primero la caracterización
y los elementos de los regímenes del sistema general, explicando como ejemplo la pensión de vejez, con el
objeto de ir enmarcando este tipo de pensión en ambos regímenes y así mostrar claramente las diferencias
entre un régimen y otro. En este mismo orden, se detallará sobre el régimen de transición el cual se
constituye como una norma que vela por respetar los derechos adquiridos por quienes se veían
perjudicados por un cambio de ley a portas de pensionarse. Posteriormente, entraremos a caracterizar y
explicar los elementos pertenecientes a la pensión de sobrevivientes, pensión de invalidez, pensión
sanción, la indemnización sustitutiva y por último el papel de la tutela en la defensa del derecho a una vida
digna en caso de la negación de una pensión, vital, móvil, justa y a tiempo.
“La pensión es una garantía institucional de la seguridad social, que constituye un derecho fundamental
prestacional y su satisfacción representa la vigencia y respeto de otros derechos que además garantizan la
defensa de la persona humana y respeto de su dignidad”1
1 Cas. Prev. Nº 2795-2006-Lambayeque; vista el 18 de octubre de 2007; reproducida en Agenda Magna el 4 de diciembre de
2008. Véase en: http://agendamagna.wordpress.com/2008/12/04/definicion-de-pension/
El régimen solidario de prima media con prestación definida da garantía a los beneficiarios de la
cancelación de la pensión de invalidez, vejez y sobreviviente, al igual que la indemnización sustitutiva, la
cual posteriormente se ampliará.
Se afiliarán a este régimen haciendo uso del principio de libre escogencia quienes quieran. Sin embargo,
quienes deben hacerlo son aquellos que por ley se consideren trabajadores con contrato de trabajo o
independientes que devenguen un salario. Esta situación es de preciso cuidado ya que según el caso y el
salario, su cotización2 y afiliación será definida, en proporción con su capacidad de respuesta, por la ley
100 y demás normas con el fin de dar cabida al derecho a la igualdad.
Las personas que por excepción reglada por la ley no podrán pertenecer a este régimen son: el personal de
las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, miembros no remunerados de las Corporaciones Públicas,
personal del Magisterio, miembros del Congreso de la República y servidores públicos de Ecopetrol ni
pensionados de la misma, excepto aquellos trabajadores que se vinculen a esta última empresa a partir del
19 de enero de 2003 quienes deberán hacer sus debidas cotizaciones en cualquiera de los dos regímenes
que escojan.
Teniendo claro esto veremos la pensión de vejez e identificaremos las características de la pensión y como
cambia según un régimen u otro. Para la pensión de vejez “Por regla general, quien sirva o haya servido 20
años continuos o discontinuos y llegue a la edad de 55 años si es mujer y 60 años si es hombre, tendrá
derecho a que por la respectiva caja de previsión se le pague una pensión mensual vitalicia de jubilación
equivalente al 65% del salario promedio que sirvió de base para los aportes durante los últimos 10 año de
servicio” sobre esta definición se debe tener en cuenta que los 20 años se medirán en semanas cotizadas,
los cuales equivalen a 1000 semanas de cotización. También que a partir del 2014 la edad aumentará a 57
años para las mujeres y a 62 para los hombres, y además que el porcentaje que se le dará del ingreso base
de liquidación, variará dependiendo de la semanas cotizadas que haga por encima del mínimo exigido.
Ampliando se puede decir que, las semanas de cotización hasta el 31 de diciembre del 2004 el mínimo era
de 1000 semanas. Sin embargo, haciéndonos valer de leyes que son móviles en el tiempo y que buscan
reflejar la realidad, estas semanas aumentaron desde el 1 de enero de 2005 a 1050 como requisito mínimo.
De igual forma a partir del 1 de enero de 2006 el número mínimo de semanas para pensionarse
incrementarán en 25 semanas por año hasta el 2015, y a ese año serán 1300 semanas. Todo esto debido a
que se da por entendido que la tecnología avanza constantemente y en un futuro garantizará mejores
condiciones de vida y por tanto mayores expectativas.
Otro aspecto importante a saber es el alcance de la pensión. La pensión presenta una serie de límites que
permite a una persona vivir dignamente teniendo en cuenta las necesidades del adulto mayor, estos límites
son: para quienes cotizaron 1000 semanas tendrán derecho al 65% del salario promedio3, quienes coticen
más de 1000 semanas hasta las 1200 por cada 50 semanas después de las 1000 el porcentaje que
devengaran sobre el salario promedio aumentará en un 2%. Y quienes coticen más de 1200 semanas hasta
las 1400 por cada 50 semanas este porcentaje aumentará en un 3% hasta completar un límite máximo de
85%. Por tanto, la pensión no podrá ser menor de un salario mínimo legal mensual vigente (SMLMV) ni
mayor del 85% del salario promedio.
La situación de pensión suscita muchas dudas al respecto por tal motivo es de considerar que se tenga en
cuenta los siguientes puntos. Según la ley 33 de 1985 se prohíbe obligar a pensionarse a una persona antes
de los 60 años que se considere apta para ejercer el cargo en que se está desempeñando, apoyándose esto
además en que la edad de retiro forzoso son los 68 años. De igual importancia se considera el asunto del
2 La cotización es una cuota pactada por la ley, que se constituye como un pago periódico a la entidad administradora de
pensiones, con el objeto de crear un ahorro. La cotización se hace en la vida laboral y corresponde al empleado aportar el 25% de
su salario y al empleador el 75% para completar así un aporte final que es dado por parte y parte; protegiendo al más débil y
haciendo cumplir al empleador con las obligaciones que impone el Estado de bienestar para con el empleado que se encuentra en
situación de subordinación.
3 El salario promedio al que nos referimos aquí es correspondiente al Ingreso Base de Liquidación, IBL.
tiempo ya que es de suprema importancia saber que el tiempo de cotización es acumulable, es decir puede
ser continuo o discontinuo excepto para los casos en los que la ley estipule lo contrario. Así mismo, el
momento de retiro por pensión no puede ser antes de que se notifique que la pensión se encuentra como un
rubro de la nomina, todo esto para evitar que el beneficiario quede sin soporte económico en el trámite de
la transición entre prestación del servicio y la pensión.
Además, ha de tenerse en cuenta que la pensión se reajustará año a año con el respectivo aumento del
SMLMV. Todo esto para garantizar que sea al igual que el salario mínimo, vital y móvil. De la
incompatibilidad de recibir mesada pensional con otra pensión u otra asignación, se encuentra regulado
que no se podrá devengar dos ingresos que provengan del Estado, es decir si el pensionado optara por
ejercer un cargo de elección popular debería abandonar uno de los dos ingresos que obtiene, o su pensión
o el salario por el servicio prestado. Sin embargo, si se tratara de dos asignaciones de distinta fuente y de
distinto origen estas si serán compatibles4. En este mismo orden, aunque la ley prohíbe al pensionado
incorporarse al servicio oficial esto se hace posible cuando se trata de un cargo de elección popular, esto
responde al principio de la voluntad soberana del pueblo y su capacidad para hacer ley bajo los principios
democráticos.
Por otro lado, para obtener garantía estatal de la pensión mínima, se requieren unos requisitos tales como
un mínimo de 1150 semanas de cotización, y un mínimo de edad de 57 años si es mujer y 62 años.
Teniendo claro los dos regímenes, existe una tercera opción que hasta el día de hoy se discute si se
constituye como un régimen o una situación específica de la cual se encarga la ley 100 haciendo referencia
a quienes tienen un derecho adquirido y se ven fuertemente perjudicados si se les hiciera valer los nuevos
requisitos que se desarrollan en la ley 100 de 1993. Este es el régimen de transición, en el artículo 36, “la
edad para acceder a la pensión de vejez, el tiempo de servicio o el número de semanas cotizadas, y el
monto de la pensión de vejez de las personas que al momento de entrar en vigencia el Sistema tengan 35 o
más años de edad si son mujeres o 40 años de edad si son hombres, o 15 o más años de servicio cotizados,
será la establecida en el régimen anterior al cual se encuentren afiliados. Las demás condiciones y
requisitos aplicables a estas personas para acceder a la pensión de vejez, se regirá por las disposiciones
contenidas en la presente ley”.
Para hacer un poco más claro este artículo hay que tener claro de antemano que las condiciones de edad y
de años de prestación de servicio, son muy claras y que son solo para personas que obtuvieron el derecho
para acceder a la pensión antes del primero de abril de 1994, fecha en la cual entro en vigencia la nueva
ley, la ley 100. La pensión a la que tendrán acceso y su monto se regulará según el régimen anterior,
respetando por supuesto el derecho de aquellas personas que decidan abandonar esta situación especial y
hacer parte de los nuevos regímenes estipulados en la ley 100. No obstante, aunque se respete este derecho
constituye un desmejoramiento de la situación de quien teniendo derecho al régimen de transición opte por
afiliarse a cualquiera de los otros dos regímenes. Sin embargo, esto se dio debido en grandes proporciones
4 C.E., Sec. II, Exp. 725-99, ago. 12/99 M. P. Carlos Orjuela Góngora. En: Villegas Arbeláez, Jairo. Derecho Administrativo
Laboral. Tomo I. Cuanta edición. Legis. 2000, Bogotá. p. 510.
Ahora entraremos a estudiar la pensión de sobrevivientes, la pensión de invalidez, la pensión sanción y la
indemnización sustitutiva. Las cuales cierran un círculo concreto alrededor del tema de sistema general de
pensiones, del cual hay que tener presente tiene raíces que se expanden y diversifican tanto como un
sistema de protección social estatal pueda hacerlo.
La pensión de sobrevivientes, anteriormente llamada pensión de muerte, se define como ““la pensión a la
que tienen derecho los familiares que dependen económicamente de un pensionado o de un afiliado que
fallece sin haber disfrutado de la pensión, por falta de algún requisito para acceder a ella”. Tienen derecho
a esta pensión:
1. Los miembros del grupo del pensionado por vejez, o invalidez por riesgo común, que fallezca.
2. Los miembros del grupo familiar del afiliado que fallezca, siempre que hubiere cumplido alguno
de los siguientes requisitos
a) Que el afiliado se encontrara cotizando al sistema y hubiere cancelado por lo menos 26
semanas al momento de su fallecimiento
b) Que habiendo dejado de cotizar al sistema, hubiere efectuado aportes durante por lo
menos 26 semanas del año anterior al momento de su fallecimiento.
Y se benefician de esta:
A. En forma vitalicia. El cónyuge o compañero (a) permanente del fallecido.
B. Los hijos menores de 18 años. Los hijos mayores de 18 años y hasta los 25 años que se encuentren
estudiando. Los hijos inválidos que dependían del fallecido mientras este en estado de invalidez.
C. A falta de los anteriores, los padres del causante si dependían económicamente de este.
D. A falta de lo anteriores, los hermanos inválidos del causante si dependían económicamente de
este.
La pensión de invalidez “es aquella que se reconoce a quien por causa de origen no profesional, no
provocada intencionalmente, hubiere perdido el 50% o más de su capacidad laboral” de esto se puede
extraer que son otorgadas por causas comunes donde más ampliamente se distingue entre si son por
accidentes o por enfermedad, ambas de riesgo común. Además el porcentaje de la invalidez varía
dependiendo de la valoración médica y así mismo varía el monto de la mesada pensional. Así mismo,
tienen derecho a la pensión de invalidez:
A) Que el afiliado se encontrara cotizando al sistema y hubiere cancelado por lo menos 26
semanas al momento de su invalidez
B) Que habiendo dejado de cotizar al sistema, hubiere efectuado aportes durante por lo
menos 26 semanas del año anterior al momento de su invalidez.
La pensión sanción cosiste en que “el trabajador no afiliado al Sistema General de Pensiones por omisión
del empleador, que sin justa causa sea despedido después de haber laborado para el mismo empleador
durante 10 años o más, y menos de 15 años, continuos o discontinuos, tendrá derecho a que dicho
empleador lo pensione desde la fecha de su despido, si para entonces tiene cumplidos 60 años si es
hombre, o 55 años si es mujer, o desde la fecha en que cumpla esa edad con posterioridad al despido. Si
Son 15 años de servicios, la pensión se pagará cuando el trabajador cumpla 55 años si es hombre o 50
años si es mujer”. Esto se da para el sector público como para los trabajadores oficiales. Sin embargo, es
poca procedencia en el sector oficial debido al papel que el Estado desarrolla como primer ejecutor de
normas y en su naturaleza de Estado de derecho. No obstante, cuando para cualquiera de los dos casos se
dé y el empleador deba pagar también habrá una liberación del castigo el cual consiste en dar los aportes
necesarios hasta que sea posible que una entidad asuma la pensión de dicho empleado.
Por último abriremos espacio a una situación particular de mucha importancia debido a que abarca el
principio de solidaridad plenamente, y por tal carácter se constituye en sí mismo una garantía más del
Estado benefactor. La indemnización sustitutiva de la pensión de vejez. Según el artículo 37 de la ley 100
“Las personas que habiendo cumplido la edad para obtener la pensión de vejez no hayan cotizado el
mínimo de semanas exigidas, y declaren su imposibilidad de continuar cotizando, tendrán derecho a
recibir, en sustitución, una indemnización equivalente a un salario base de liquidación promedio semanal
multiplicado por el número de semanas cotizadas; al resultado así obtenido se le aplica el promedio
ponderado de los porcentajes sobre los cuales haya cotizado el afiliado”. Esta situación aunque se explica
sola se le resalta sobretodo la característica de estar en el régimen de prima media con prestación definida
traduciendo el pleno amparo del Estado.
La Tutela
5 Artículo 86 de la Constitución Política de Colombia/ Decreto 2591 de 1991, por el cual se reglamenta la tutela.
BIBLIOGRAFÍA
Gómez Escobar, Sehir. “Legislación Laboral. Teoría y Práctica” Sexta Edición, Mc Graw-Hill
Interamericana. 2007, Bogotá.
Gómez Gómez, Ligio. “Los errores de la ley 100 de 1993 en pensiones del sector público”
Primera edición. 1999, Bogotá.
Plazas, Germán Alonso. “La nueva practica laboral” octava edición. 2004, Bogotá.
Villegas Arbeláez, Jairo. Derecho Administrativo Laboral. Tomo I. Cuanta edición. Legis. 2000,
Bogotá.