Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Glóbulos blancos
Leucocitos
Son un conjunto heterogéneo de células sanguíneas,
efectores celulares de la respuesta inmune, así intervienen
en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o
agentes infecciosos (antígenos). Se originan en la médula
ósea y en el tejido linfático.
A diferencia de los eritrocitos (glóbulos rojos), no contienen
pigmentos, por lo que se les califica de glóbulos blancos.
Son células con núcleo, mitocondrias y otros orgánulos
celulares. Son capaces de moverse libremente mediante
seudópodos. Su tamaño oscila entre los 8 y 20 μm
(micrómetro).
Estas células pueden salir de los vasos sanguíneos a través
de un mecanismo llamado diapédesis esto les permite
desplazarse fuera del vaso sanguíneo y poder tener
contacto con los tejidos al interior del cuerpo.
Clasificación
Linfocitos
Monocitos
Neutrófilos
Basófilos
Eosinófilos
La observación a través del microscopio ha permitido
clasificarlos según sus características tintoriales en:
Granulocitos: presenta gránulos en su citoplasma, con
núcleo redondeado y lobulado, formados en las células
madres de la médula ósea: eosinófilos, basófilos y
neutrófilos.
Subtipos:
Neutrófilo bastonado (3 – 5%): Núcleo alargado, de grosor uniforme, escasa
cromatina densa, cromatina laxa presente en toda su longitud (su presencia
indica: actividad celular y estadío joven. Citoplasma con finos gránulos
neutrófilos.
Neutrófilo segmentado (55 – 60%): Núcleo lobulado (2 – 5 lóbulos) unidos por
puentes de cromatina densa, escasa cromatina laxa. Citoplasma con finos
gránulos neutrófilos.
Se llaman neutrófilos porque no se tiñen con colorantes ácidos ni básicos, por lo que
su citoplasma se observa rosa suave.
Su citoplasma contiene abundantes gránulos finos color púrpura, (con el colorante
Giemsa) que contienen abundantes enzimas líticas, así como una sustancia
antibacteriana llamada fagocitina, todo esto necesario para la lucha contra los
gérmenes extraños.
Diapédesis
Los neutrófilos interaccionan con agentes quimiotácticos para migrar a
sitios invadidos por microorganismos.
VALORES NORMALES
Leucocitos: En el hombre (en la mujer un poco menos): De 6.000 a 8.000
por milímetro cúbico.
Neutrófilos...... 60 al 70%
Linfocitos........ 25 al 30%
Monocitos........ 5 al 10%
Eosinófilos....... 1 al 4%
Basófilos.......... 0,5%
VALORES
ANORMALES.
El aumento suele indicar una patología, infecciosa o no:
Leucocitos: Aumento entre 10.000 a 20.000 por milímetro cúbico indica una
infección aguda (apendicitis, neumonía, etc.). Si el aumento es más de 30.000 a
40.000 indica una probable Leucemia.
Neutrófilos: Su aumento indica una infección aguda bacteriana normalmente,
cercana en el tiempo.
Monocitos: Su aumento indica una infección crónica bacteriana como la
tuberculosis, fiebres tifoidea, paludismo y otras infecciones crónicas.
Linfocitos: Los linfocitos aumentan en la tos ferina, la anemia perniciosa, por la
permanencia a elevadas altitudes o en los trópicos, por las quemaduras solares
y en ciertas enfermedades crónicas como la tuberculosis, etc. Aumentan
también en las enfermedades agudas poco lejanas en el tiempo. (Primero
aumentan los Neutrófilos y luego los Linfocitos).
Eosinófilos: Su aumento indica una parasitosis por tenias, anquilostomas,
triquina, etc.
Basófilos: Su número aumenta en los procesos alérgicos, asma, y algunas
dermopatías.
También puede alterarse su número en procesos puramente fisiológicos como la
regla (menstruación), vivir en grandes alturas, diferentes horas del día,
digestión, etc.
Durante las infecciones y en toda reacción general de agresión, la
• la fase en el tiempo
linfo y monopenia.
En la segunda fase, de defensa, aparece una monocitosis y en la
importante en todo hemograma, que puede ser (junto con los demás) de
circunstancias:
ocurrir:
sépticas y en la lenta.
2) En las intoxicaciones:
observarse mielocitos.
Pueden aparecer:
hemolisis.
LINFOCITOS ENTRE 35 Y 90 Fl
0,9x109/l.
médula y en sangre.
Actitud clínica ante un paciente
con monocitosis
Primero debemos confirmarlo con un nuevo hemograma, que además nos permitirá
valorar el recuento porcentual de otros tipos leucocitarios y su evolución en el tiempo, si es
posible la comparación con analíticas previas.
La historia clínica nos puede orientar la sospecha diagnóstica hacia un tumor, una infección
o inflamación crónica, o a la sospecha de un síndrome mielodisplásico/ mieloproliferativo
especialmente en casos de monocitosis en pacientes de mayor edad.
La morfología del frotis sanguíneo periférico es muy útil para la visualización de células
blásticas, valoración de rasgos displásicos o signos de infección.
Hay veces que puede ser necesario la realización de aspirado y/o biopsia
de médula ósea para llegar al diagnóstico definitivo.
Las cifras de eosinófilos son más elevadas en los recién nacidos y pueden variar también
dependiendo de la edad, hora del día, el ejercicio y los estímulos ambientales particularmente la
exposición a alergenos. Niveles más altos por la noche con una variación mayor del 40 por ciento
que se ha relacionado con la variación diurna de los niveles de cortisol.
La causa más común en el mundo de eosinofilia son las infecciones por parásitos helmintos, y la
causa más frecuente en los países industrializados es la enfermedad atópica (rinitis, dermatitis y
asma). Las primeras suelen cursar con cifras muy elevadas de neutrófilos mientras que las
enfermedades alérgicas producen una eosinofilia leve o moderada.
Actitud clínica ante un paciente con eosinofilia
La eosinofilia leve es, en la mayoría de los casos, un hallazgo benigno en el hemograma
cuya causa es evidente y que por tanto no precisa ser estudiada. Si la cifra de
eosinófilos es moderada-alta o si se asocia a otros signos clínicos deberá ser
valorada.
• Antecedentes de viajes a países con alto grado de infección por parásitos (helmintos).
• Consumo de fármacos o de otras sustancias (L-triptófano, preparados vitamínicos,
tónicos, sustancias yodadas).
• Antecedentes personales o familiares de atopia.
• Convivencia con animales en el domicilio.
• Síntomas alérgicos, dermatológicos o respiratorios así como otros síntomas que
pudieran orientar a trastorno linfoproliferativo.
Se presenta de forma esporádica, con una frecuencia baja y no se ha relacionado con ningún
factor geográfico ni ambiental.
Es más frecuente en varones mayores de 50 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Una
cifra elevada de eosinófilos puede dañar distintos órganos, entre ellos el corazón, la piel y el
sistema nervioso.
Los pacientes pueden estar asintomáticos o presentar un curso agresivo que conduce al
fallecimiento en pocos meses si no se pone tratamiento. La clínica vendrá determinada por el
órgano afectado.
Síntomas inespecíficos como astenia, pérdida de peso, febrícula, sudoración nocturna, artralgia
pueden preceder a otros más específicos como insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar
restrictiva o síntomas neurológicos de naturaleza tromboembólica.
Dolor abdominal 64
Anorexia 58
Fiebre 55
Vómitos 51
Diarrea 11
Signos
Dolor en FID 62
Signo de rebote 57
Defensa local 54
Dolor generalizado 19
Distensión abdominal 6
HALLAZGOS RADIOLÓGICOS
Radiología abdomen
Normal 26
Fecalito 11
Asa centinela 11
Ocupación en FID 9
Oclusión intestinal 4
Ecografía
Positiva 29
Negativa 2
Falso positivo 1
Falso negativo 7
No realizada 25
Se realizó hematimetría y fórmula leucocitaria
de cayados) en 48 casos
UTILIDAD CLINICA DEL
LEUCOGRAMA
ORIENTA AL CLINICO
INFLAMATORIOS O SEPTICOS
•infecciones agudas
•gota
•embarazo (sin desviacion)
•neoplasias
•hipoxia (EPOC,hay policitemia)
•hemorragia aguda
•leucemia mieloide cronica
•mielemia
•corticoides , adrenalina , litio
Desviacion a la izquierda + leucopenia
anemia perniciosa