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Tipologia y CONSEFVACION cet paivis Ls Fernanoo Gurreno Baca tiempo, Departamento de Evaluacién del disefio pesar de que la restauraci6n arquitectonica es una actividad que se realiza desde hace muchos afios, la configuracién de un cuerpo tedrico que la estructure se ha venido desarrollando en tiempos relativamente recientes. Esto justifica en cierta medida la diversidad de resultados que se pre- sentan en sus aplicaciones, ya que la relacion entre la teorfa y la practica ain no alcanza la madurez que una problematica tan compleja requiere. La gran mayoria de los conceptos generales, recomendaciones, leyes y reglame os locales que se aplican tanto en México como en muchos otros pafses, resultan demasiado restrictivos en ciertos rubros y ambiguos en otros. En muchos espacios histéricos coexisten ejemplos de intervenciones tan dispares fen légica y calidad que hacen imposible suponer que se basan en preceptos y lineamientos comunes. Se trata de una actividad que dificilmente podra satisfacer a toda la gente, ya que ademas de esta discrepancia entre teorta y practica, in volucra diversas y muy complejas variables, ast como malt ples intereses sociales, politicos y econdmicos, que dificultan la posible y deseable objeti, dad de juicios evaluativos de sus resultados concretos. Si estas limitaciones complican la pre- servacién de obras monumentales, ese amplio sector de edificaciones que esta ‘onslituide por la Ham arquitectura tradicional o vemcula ha quedado fue- ra de la mayor pane de las acciones de salvaguardia, a pesar de su relevancia 44 Aequtcts powesen BELG, BLE. para la comprensién global de los sitios ys evolucién, Ove campa que se encuentra ain poco definido con respecto a las zonas historicas es el de los edificios modemos y su posiilidad de integracion a contextos preexis tentes. Los trabajos te6ricas y pricticos realizados en estos campos, asf como: evaluacién, difusion y aprendizaje pre- sentan serias lagunas, § sas reflexiones tendientes a la basqueda tas carencias han dado origen a diver- de conceptos de analisis y composicién cada vez mis amplios y sistematicos. Se trata de lograr el exuilibrio entre una vision demasiado globalizada y la inercia hacia la espe cializacién puntual y meramente técnica de la investigacién, docencia y practica de la conservacién, mediante el uso de conceptos esenciales que histéricamente han formado part V En esta linea de accién la tipologla arquitectonica constituye del pensamiento arquitecténico tradicional. tun apayo fundamental y, a pesar de haber probado su efica cia desde hace muchos afios en diversos paises del mundo, en México ha sido muy poco tratada tanto en el ambito académico como en acciones practicas. La tpologla busca una fundamentacion epistemolbgica del disefio arquitecténico basada en la coexistencia arménica de obras tradicionales, historicas y actuales, Tata de estructurar ‘un modelo teérico que pueda permitir que disehadores 0 Nicouns Lous Dueano evn. Pres oot econ Frcs 2, Trotocin be Poncits DtsAMNOUADA w 1819. ajenos a culturas locales se inserten en su manera de edlficar, medi Ne la reconstruccién racional del proceso de cono- Cimiento, evaluacion y generacién de tipos arquitecténicos tradicionales. Los conceptos que propone incorporan aque- Hos aspectos en los que seria posible mejorar las capacidades, del diseno aplicado a la conservacién del patrimonio cons- truido, tratando de ampliar la vision lineal de la historia, al incorporar a la valoracin de los sitios antiguos lecturas que ro s6lo incluyan las diversas manifestaciones de arquitectura tradicional, sino que sobre todo extraigan de ellas su esencia de gestacién y crecimiento, para alimentar futuras propuestas de intervencién, “Solo en relacion con la tpologia es posible formular noenas precisas y ficaces para la restauracién de edificios. Las normas ‘generales aplicables al conjunto de una ciudad antigua deben hhacer referencia a conceptos abstractos como la “integridad! {a *autenticidad’, el “carécter”, © vagos y opinables como el “valor atistico”, la “importancia histérica’, y demas, por lo que resultan imprecisos y no vinculables en cada caso. En cambio, las normas referidas a un modelo tipolégico se hacen concre- ’Ancrrecture Donne A VE cout Pourtcwwgu, 45 normas referidas a un modelo ipologico se hacen concretas y pueden catalogar exactamente las cosas inalterables (estructuras, les), las terminaciones, materiz s alterables y las cosas nuevas que se introducen en el organismo antiguo las y pueden catalogar exactamente |as cosas inalterables lestructuras, terminaciones, materiales), las cosas alterables y las cosas nuevas que se introducen en el organismo antiguo."” En las poblaciones hist6ricas y tradicionales se presenta una relacion ineludible entre cada construccién y sty predio de templazamiento, Una obra no se puede cambiar de sitio sin perder la mayoria de sus atributos. Esto hace necesaria modi- ficar la planificacién urbana basada sobre todo en zonifica- cones y usos del suelo, para dar origen a un andlisis a escala amuitecténica, Pero para salvar la complicada tarea que implicaria estudio detallado de todos los casos, se requiere sul agrupacién en tipos, es decir, en aproximaciones fomales y funcionales que reconstruyen algunas de las etapas de los proyectos que les dieron origen, que son comunes a muchos de ellos y que pueden servir para entenderlos e intervenirlos hoy en dia, Resulta paradojico que a pesar del interés que la tipologia arquitectonica ha prestado al estudio de las edificaciones antiguas, tuvieran que pasar muchos afios para que sus planteamientos y metodologia fueran aplicados a la conser- vacién arquitect6nica y urbana. Es posible que esto se deba a que la evolucién de esta disciplina estuvo ligada desde sus otigenes a principios del siglo xx, fundamentalmente con la proyectacién de obras nuevas. (Fig. 2) * Leonardo Benevolo, (1984) La cite srcheto,Latere, Bai, p92. La relacién metodolégica entre la tipo- logia y la conservacién se empez6 a cconcratar hacla mediados de este siglo, conforme se iba superando la etapa de ruptura con el pasado originada durante el Movimiento Modemo, Cabe resaltar fen este campo la obra tedica de Saverio ‘Muratori, quien a mediados de los aftos cincuenta emprendié de manera mo- desta y paciente una serie de investiga- ciones que con el tiempo aportarian cconceptos cruciales para el anslisis de la arquitectura urbana, En los cursos que impartia en el Isitulo Universitario di Venezia sobre “Caracteristicas distributi- vas de los edificios” y “Composicién arquitecténica" intentaba por un lado subsanar la division cada vex més aguda centre las disciplinas técnicas, teéricas & historicas del disefio, y por otro, de u- bicat la etapa critica que atravesaba la arquitectura, con la Optica mas amplia de la problematiea urbana, De sus investigaciones, asi como de tra: bajos similares desarrollados subsecuen. temente en Roma, se derivan diversos planteamientos teéricos, entre los que destacan los siguientes: En primer lugar Muratori decia que no es posible enten. der al tjpo anquitectonico fuera de su ubicacién concreta, es decir, fuera de tun tejido construido. En segundo lugar, los tejidos urbanos, a su vez, no se pueden entender fuera de su contexto, es deci, fuera de la estructura urbana glo- bal. ¥ finalmente, sdlo se puede conce- bir ef estudio de una estructura urbana dentro de su dimensin histérica, 0 sea, del momento en que su realidad se funda en el smpo, a través de una sucesién de reacciones y procesos de de estados prece- dents. (Fig, 3) Fic 3. oman wont MINA RLARADO FR ARQITECTURA Done, Desarrollé formas de analisis que intentaban evitar caer en lasificaciones abstractas © perspectivas esteticistas, enten: tura global mas que como un conjunto de establecimientos, locales. Definfa al tipo no como un concepto abstracto, sino como un elemento que le pi crecimienta de las diferentes escalas de la ciudad a la mane: rade los organismos v marios de la historia, Muratori Yexplicaba el desarrollo, histérico de Venecia como un concepto que enlazaria los ele mentos individuales con la forma total de la ciudad. Estos, tipos fueron vistos como generadores de la ciudad e implici tos en ellos estaban los elementos que definieron todas las, tras escalas” ‘A partirde su labor docente condujo por mas de diez afos un innovador estudio del tejido urbano de la ciudad de Venecia, 2 Rafasl Moneo, (1978) "On typology The su. Press, Cambridge, p35 ® Mara de Benedet, (1988) Archtetura tipo cit cs, Milén p. 283 iendo al tejido urbano como un tado en el que los edificios, muros, calles y jardines son sus elementos. Hablaba de la rnecesidad de caracterizar la forma urbana como una estruc iia entender el patron de 105, pero tomando sus significados pri- Oppositions, nien3, 46 je der solamente se puede explicar cada uno de kc if i6n de los anteriores. Con esos cenceplos eavana on aspen de la ncn del edificio monumental y de una tipologla basada en el estu- dio de arquetipos, para enfocatse en el anilisis de la estruc- tura y la forma urbana mediante patrones de crecimiento, os trabajos tebricos que desarollé posteriormente Gianfranco Caniggia han ayudado a puntualizar varias de las ideas de ‘Murator. Su propuesta parte de comprender el ambiente como ‘un omanismo unitario conformade por components limitados 4 cuatio escalas dimensionales que son las edificaciones, los lejidos, las areas urbanas y los tenitorios, Para poder comprender el proceso tipoligico ¢ intentar inter: venir en el mismo, considera necesaria su “reapropi ion’, ya ‘que los tipos mantienen una “relacién de derivacion’ en la ‘que solamente se puede explicar cada uno de ellos en fun: ién de los anteriores, coexistentes y posteriores, El proce: dimiento de “reapropiacién” que propone Caniggia parte de un anélisis 0 lectura de la formacién histérica del proceso tipoldgico con el que se ha de trabajar gradualmente: por medio de las cuatro escalas dimensionales, cuidando que las consideraciones dentro de cada una de ellas sean acordes ‘com su nivel de gradacion para que no se pierda la vision con. tinua entte las cuatro. Manifiesta que “reproyectar” equivale a “restaurar’, 0 sea, intervenir en alguna fase del proceso tipol6gico en los organismos anquitectonicos y urbanos. Es ‘una forma de reconstruir el ambiente con base en el estudio dl origon y transformacién de los satisfactores, rechazando tanto los “catilogos de necesidades” como los “repertorios de formas” que han dadbo pie a los “antoj proyectuales.* * Gianfanco Caviggia, y Gian Luigi Male, (1979) Composizione arcbitetonica e tipologia ediisia, Tomo |, Lettura del! edilzi di base, Mario, Pius, p. 21 'Gi franco Canigga, (1976) Strature dello spazio antropico, us 1, Florencia, p. 216. a7 Considera la tipologia como el hilo conductor que arquitectura con el uibanismo evitando ademas la supremacia, iga la de uno sobre otro, Caniggia definié al tipo come la “relacién espontineamente codificada entre el ambiente y la obra de cada individuo a través de la colectividad, entendiendo por este altimo término la porcién de humanidad que asentada en tun lugar, condiciona en el tiempo su estructura, hasta asumir ‘caractetisticas peculiares individuales, codificadas” (Fig, 4) Car lefini6 al tipo como la elacion espontineamente codifi ida entre el ambiente y la obr cada individuo a través de colectividad Z/ LLL l oh [i 1 Ly li ELL ‘onstitucion de la forma y representa Una ver que éstas y otras aportaciones teéricas fueron apoyando el establecimiento de ciento acuerdo entre los especialistase insituciones involucradas en la conservacién acerca de la necesidad de modificar la visi de os eliicios amtiguos y modemos como hechos aislados del sitio en que se establectan, se empiezan a realizar propuestas de revitali- zaci6n con crteios cada vex mas sistematizados. Sugié ash la necesidad de jeranquizar tanto las carateristicas de los ed ficios existentes en los sitios hist6rieos, como las maneras para poder intervenirlos. Dentro de esta perspectiva se ubica tuna serie de investigaciones y acciones de finales de los afios, sesenta para el Risanamento conservativo del centro storico di Bologna, que ha resultado ser un ejemplo paradigmatic ‘en la evolucién de la tipologla arquitecténica aplicada a la conservacién de sitios con valor patrimonial Este amplio proyecto, en el que patticiparon personalidades como Cervellati, Scannavini, De Angelis, Benevolo, Cedema yy Campos Venuti, constituye un parteaguas por haber podido ttascender la frontera entre la teoria y la practica gracias a la contluencia de diversos factores sociales, politicos y ‘econémicos. El "Plan General” de Bolonia de 1970 coniirmo la validez de la tipologga, en contraposicién con el plan de reconstruccién de 1948 que venturosamente no se concret6, Y que provela sélo la salvaguardia de los “monumentos” ast coma la demolicién de antiguos tejidos con edificaciones predominantemente habitacionales para abrir calles y plazas. Se pudo ast romper con la tendencia especulativa que ha ca- ractetizado a la mayor parte de los programas de conser- vacién urbana, poniendo en practica la idea de una “restauracién integral” del centio historico basada en la planificacién territorial y buscando la conservacién jca y social de “ed icios, organismos, hombres y ambientes”® Para poder Hevar adelante det Plan de una manera “operativa” ecesaria clasficar los edilicios dentro de diversos rangos, mediante el emplea de mecanismos “de mayor significado” que la época de construccidn 0 el estado de conservacién, ya «que cada forma de intervencién estaba estrechamente ligada * Pier Luigh Cervellti, (1976) Bolonia: Pltica y metodologia de la restauracion de Cantros Hstrices, Gustavo Gi Barcelona. p. 9. Gianfranco Caniggia_y Gian Luigi Matfei, (1979) Camposizione archtetonice ¢ tiplogia ediizia, Tomo |, Lettura del” ediliia di base, Masilio, Padus, p * Pior Luigh Crvellai, (1970) Bologna, canto storico, aA, Bolonia ples 1a constante definici6n de caracter ténicos" de los inmuebles. Esta clasi- con los “valores arqui ficacién “debfa contemplar desde la restauracién mas tigida hasta el saneamiento mas elastico de los edificios, ola con- servacion dnicamente volumétrica y funcional de los edit clos modemos ya realizados, hasta la eliminacién radical de las afrentas mas graves’. El elemento de evaluacién por el ‘que se opt6 fue la “ipologia histérica’, la cual les permitié “garantizar la seviedad cientitica de la operacién’.” Como explica Cervellati, uno de los autores y ejecutores del 48 Plan para Bolonia, el conceplo de tipologia result funda: mental para poder estudiar y resolver problemas en las diver: sas escalas de dimensién urbana, Detectar y relacionar tipos sobrepuestos a lo largo de Ia historia ayud6 a poner en ‘conexin la tipologia constructiva y la morfologia urbana. Asi se pudo alcanzar la individualizacion de las acciones, por medio de la caracterizacion de estructuras, dimensiones, dis lwibuciones y funciones comunes a toda la edificacién, derivadas de las necesidades mis elementales del habitar humana, o sea de la continuidad temporal en la gran mayoria de los modos de vida que caracterizan edificios similares ligados por agregaciones espaciales emparentadas, tratese de iglesias, conventos, palacios, casas habitacién, hospicios, falc. Esto se dehe a que “desde ol punto de vista de la mor. {ologia urbana, la tipotogia desempena || un papel espec fico en la consttucién de la forma y representa una constant definici6n de caracteres de homogeneidad fisica y espacial."* (Fig. 5) se ha ido logrando la incorporaci6n al campo de la conservacién de tejidos AA raiz de los éxitos en la conservacién urbana de Bolonia, el interés por el conocimiento y desarrollo de su metodologia de trabajo fue en aumento. En diversos sitios se tomé como ‘modelo no solo su notmatividad y procedimientos generales, sino hasta a manera de denominar las clasificaciones de los cificios y su forma de representarlos graficamente. Asi surgieron diversas propuestas dentro de la misma linea entre las que destacan las de Capua de 1972 y Ferrara de 1976, Fuera de ttaia se destacan los casos del Plan especial de cordenacién del centro histérico de Logroito de 1976 y el Programa para la Peservacin Urbana de Cuzco de 1976. Cuando se desarrollé el Programa para Cuzco, se plantea ba que tanto la valoracién de los edificios como su grado Y prioridad de intervencién deberia depender de “dos de sus caracteristicas: tipologia y mérito arquitectonico |... para garantizar la integridad de los valores culturales det centro historico" y “racionalizar el proceso de interven- i6n”. Con estas premisas y adoptando expresamente la ‘metodologia aplicada en Bolonia se definieron nueve tipos de edificios englobados dentro de cuatro categorias, plantedndose de una manera muy general, tanto los usos mis apropiados para cada caso, como las formas de inter- vvencién mas recomendables.” Fr 1991 el Instituto Colombiano de Cultura publicé un ‘Manual para la Reglamentacién de los Sectores Urbanos Antiguos en cayo capitulo 3.2.2. denominado “El andliss tipologico”, se recomienda que una vez delimitadas las areas antiguas a intervenir, se desarrollen tipologias de todos los edificios involucrados para definir “unidades minimas. de Se propone la “clasificacion de todos los inmuebles y diferenciacién de los elementos primarios —os hechos urbanos— a partir de los criterios de evaluacién expuestos y en relacién con las obras susceptibles de ser lle- vadas a cabo, con el fin de intervenittas."? Sin embargo las mayores aportaciones de la tipologla arqui- tecténica al campo de la restauracién no son sélo de indole metodologica. Con el avance de la disciplina, se ha ido logrando la incorporacién al campo de la conservacién de tefidos urbanos conformados tanto por arquitectura tradi- ional, como por ejemplares de obras contemporaneas. Poco 4 poco se va consiguiendo concientizar tanto a Jos usuarios del patrimonio historico como a las instituciones encargadas de su salvaguardia acerca de la impontancia que teviste pro- tegerdreasedificadas que hasta hace poco se consideraban inrelevantes. Esto se debe en gran medida a que se han ido priorizando los aspectos formales, funcionales, materiales, sociales y contextuales de la arquitec- ‘ura sobre las cuestionesestliticas y de datacién. De este modo es posible descargarse del rigido condicionamien- ta de las formas historicas, adquiriendo la “libertad de modificatlas y recom. ponetlas’." (Fig. 6) intervencién’ £6. Vii FaNORMACA OE SEN TA, * Paulo ©. D. de Azevedo, (1982) Cuzco, Ciudad Histérice: con- Finuidad y cambio, PAUDIUNESCO, PAs, Per pp.115-116. "© Insituto Colombiana de Cukura (1991) Patemonio Cultural Manual para (a reglamentacicn de les sectors urbanos antiguos, Coleuhurauntsco, Colombia, p45 ™ Argan, Giulia Carlo (1959) "Sul oneto di tipologla Architetonica" fn Progeta © Destine, II Saggiatore, 1965, Milano, (tal espafol, Sobre el concepte de tipologia arquitectinica), esa8, Barcelona, 1974, p42. 2] SOPPULIOJUOD soURC 911 Esta manera de entender y estudiar la arquitectura del pasado y los mecanismos de relacién que fueron rotos a finales del siglo pasado entre el estudio de los edifcios antiguos y las actividades proyectuales, trata de evitar la simple bsqueda de mate tratar de restablecer la continuidad de la historia, mediante la comprension de las diversas maneras fen que se han resuelto problemas fespeciticos, con materiales y formas la es formalmente utilizables en los proyectos, para cconcretas, con conceptos te6r 10s, fac totes sociales politicos y econémicos vigentes en cada momento. “Ante el material historico de la arquitectura, no cabe ni la actitud de ignorarlo consi- derdndolo coma algo ajeno a nuestros intereses, ni la de asumirto de un modo literal, repitiendo mecanicamente sus A aspectos pantculares que son, precisa- mente, los que lo atan al pasado y lo i remiten a unas contingencias historicas perecederas.""? De este modo, la tipologia logra reconstrur las diversas, conexiones entre faciores aparentemente dispersos y que la historia basada en el estudio de hechos aislados y de grandes héroes ha ido dejando de lado. Esta reconstruccidn de la his: totia abandona la bisqueda de sucesos o personajes destaca- dos para enfocarse en el estudio de las pequefias acciones Cari Mant Ar, (1993) Las varaciones deta idem, Ediciones dl Serb, Barcelona, p.162 Giorgio Grass, 1980) La arqitectura camo aco y otros exci, Gustavo Gil, Barcelona, p. 36. omogéneas de las que realmente depe ‘cambios de la humanidad. Se renuncia a la bisqueda de edi- den los grandes ficios clave como puntos de referencia, para tratar de identi- ficar més bien la gama completa de obras que se han construido en las diversas etapas de la historia. Se eliminan las barreras impuestas por la esilistica, rompiendo sus ce- rtadas divisiones temporales y adoptan: do una perspectiva sincrénica que a permite destacar la compleja trama de , correspondencias que estructuran abje- r las los aparentemente ajenos. Como se Fala Giorgio Grassi “los ejemplos de un pasado mas remoto y mas reciente se comparan en el plano de su forma, por encima de los motives humanos y econdmicos, politicos y religiosos con los cuales nomalmente se los hace corresponder.”? (Fig. 7) Fe 7. Foro 0 BSS OOS CONMNDO AIMONCAMINE EN BRL, BLA, En un tono similar Carlos Mant expresa que “a través dela idea de tipo buscamos [..| un conocimiento de la any sea, en cierto modo, indiferente a la cronologt tanea suspension dol tiempo historico es lo que permite hallar analogias estructurales entre edificios de diverso estilo y fisionomta, refiriéndolos a una idea cesencial.""* La gran mayoria de los arquitectos 3 del Movimiento Modemo tienen en comén herederos de las premisas te6ri ‘con muchos arquitectos restauradores ‘ortodoxos el falso prejuicio formalista de que las obras nuevas se han de foponer a las antiguas. Se trata de una idea erténea ya que es necesatio enten der que las obs ‘que la continuacién légica de un pro- 10 que no se detuvo con la arquitectura funcionalista, La preocu- recientes no son mis eso histor ppacién por buscar un lenguaje que sea Fe, 8, Cue Ato IN Giton, CATLUSA jectura que las obras recientes no on mas que la conti- 1uaci6n légica de un proceso hist6rico que no se detuvo con la yuitect 1 funcior Milén, » 34 51 el beneficio colectivo. Deben rescatar aquellos valores Emesta N. Rogers, (1958) Fsperianza del” arc tan artificialmente actual que se destaque del entomo resulta tan contradictoria como la imposicién del empleo de los es: los del pasado. La historia no es una estructura estatica sino, cl resultado de continuas transformaciones. “Se equivocan ‘quienes quieren hacer tabla rasa con las cosas heredadas, porque opinan que existe una fisura insalvable entre los diversos momentos del proceso historico; y se equivocan quienes, por respeto hacia la falsa cul ura (cultura sin vida), crean murallas alrededor del pasado para que no sutra ccontactos imputos con nosotros." EL primer paso para lograr la continuidad del proceso es la preservacién de las obras existentes como punto de parida, pero modificando los ctiterios para su evaluacién, de modo que sean inclui- das no s6lo las obras antiguas o las rea lizaciones de los maestros consagrados de épocas recientes. (Fig. 8) ‘Cuando Ia conciencia colectiva de ta tradicién, el respeto y la tolerancia se hha transfomado perdido, se hace necesario crear una serie de programas que la sustituyan. Estos programas o planes reguladores deben tener el objetivo primordial de armonizar las acciones individuales buscando vantes para cada sociedad y sobre los que existe acuerdo para Mant Arts, op. cit pe 21 ett, Ena que su aplicacién no represente un esfuerz0 para los pobladores. Las ciudades no han sido construidas, salvo en raras ocasiones, por el trabajo de destacados arquitectos. Son mas bien producto del acuerdo y actuacién colectiva en tomo a determinados valores. Las normas y reglamentos te ferentes a la construccin en sitios historicos s6lo podran tener éxito si consideran las necesidades reales de la poblacién, tendiendo a dar cuerpo a la continuidad entre el pasado, el presente y el futuro. (Fig. 9) Fe 10, Paice una CLE CEA BE TACO, GLEE, verianis wepnaperce encuentia en un punto de equilibrio entre la normatividad general y la teoria de atencién “caso por caso". La prime ra ha resultado tan vaga que deja a cada particular la posibilidad de inter. pretarla como mejor le convenga. La segunda se vuelve inoperante por la diversidad y cantidad de casos a inter venir. La tipologia hat ‘ea dictada por los propios edificios que for in el tejido urbano. Cada uno. de ellos requerira una forma particular de atenci6n pero ésta seré muy similar a la de los diversos ejemplares que coexisten en equilibrio a su alrededor (Fig. 10) Casa, Cras EH patrimonio a consenvat [J es un si toma de objetas heterogéneos y rela cionados entre st, que Lol forman eb ambiente de vida las 6pacas pasadas [1 Se trata de cultivos, caminos,canales, pueblos, ciudades,edficios y objetos de ws, sleccionados no sobre la base de un ealorartisicos diseutido, sino sobre la base de un grado de significado y de coherencia total, de modo que permita reconstrir los vinculos retrospec: tivos pentidos © amenazados y, por lo tanto, sea comprobable con rigor cintifico,"* Para F continuidad a la cultura arquitecténica debe evi tarse el establecimiento de fronteras © categortas. No se pueden dictar reglas generales de intervencién 0 de inte "® Benevolo, op. cit p. 166. sracion de nuevas obras en contextos antiguas, sino que es necesario establecer disposiciones que marquen los limites de las intervenciones, derivadas de las relaciones estruc turales de los elementos del organismo urbana, El conocimiento anquitecténico debe abarcar todo ef patsimo: no construido, sin preferencias por determinados valores. Tan dignos de atencién y estudio resultan los palacios y las cate: drales, como los conjuntos habitacionales anénimos de ofi- gen conjugar la tadicién académ cestral. La lectura y estudio de la arquitectura ha de Ay popular para restablecer la Unidad de la cultura. La conservacién s6lo tiene sentido como actualizacién del proceso historico. Fig. 11)

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