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    CdU ANO III N° 13-14 NUMERO DOBLE jenuoW) eBseny esor * YOdWNIGHOOD VIDOTOAN AG SONWAA WO Allo IIT Na 13 Diciembre 1985 CUADERNOS DE UFOLOGIA,no es una publicacién comercial,sino el resumen de las actividades de un grupo informal de investigadores del fenémeno OVNI,que sirve de unién e intercambio entre ellos CUADERNOS No se identifica necesariamente con las opiniones de los ar- tfoulos firmados,que pertenecen 2 1a responsabilidad de los autores. MAQUETA Y COORDINACION: José Ruesge Montiel COMPOSICIONs Mamel G6mez Munoz REDACCION: EB. Dias Rodrigues COORDINACION DE TRADUCTORES: L.A. G&mez Dominguez ‘TRADUCTORES: Julio Arcas Gilardi Manuel Borraz Aymerich J.M. Baena Liberato Carlos Chevallier Marina Luis R. Gonsdles Xavier Lafarga Maduell ASESORES+ Félix Ares de Blas JeMe Baena Liberato V.J. Ballester Olmos Jede Fernfndes Peris Juan Marcos Gasc6n Miguel Guasp Carrascosa Antonio Petit Gancedo Foo. J. Sarabia S&nchez J.L. Caso Machicado CORRESPONDENCIAt José Ruesga Montiel Pol. San Pablo Barrio E Bloque, 819-298 41007 SEVILLA COLABORADORES EXTRANJEROS: Alejandro C. Agostinelli Oscar Alemanno Roberto E. Banchs Mario L. Bracamonte Baez Hilary Evans Richard W. Heiden Casiano José Monteiro Maurizio Verge Dg INTERES: Los nifimeros 1,2 y 3 se encuentran agotados,quedando por tanto dispo nibles ejemplares del 4 al 12. AYUDA ANUAL D2 MANTENIMTENTO (Con derecho a 4 nfimeros) Para Espafia y Portugal: 1000 ptas. normal. 2000 " protector Extranjero 13 délares USA CUADERNOS DS UFOLOGIA mantiene intercambio con las siguientes publicacio nest Bulletin d’informatién ufologique (Canad4),lumieres Dans La Nuit (Fre) Il Giornale dei Misteri (Italia),Notiziario Ufo (Italia),OVNI Présence — (Suiza) ,Plying Saucer Review (Reino Unido) ,Ufo Press (Argentina),Espacio Compartido (Espafia) Journal Fir Ufo-Forschung (Alemania). En el presente nfimero se insertan trabajos con autorizacién de Upiar Research In Progress. ROGAMOS ENCARECIDAMENTE QUE PARA EL ENVIO DS ORIGINALES PARA SU PUBLICA CION SE ATENGAN A LAS NORMAS MININAS ESTABLECIDAS EN NUMEROS AN'TERIORESe Las que no se ajusten a ellas serfn devueltas. Hemos llegado al final de un nuevo afio yyoomo ya es costumbre entre: nosotros,estas lineas quieren hacer un repeso de nuestro - caminar a lo largo de esta nueva etapa. Quisiera recordar les palabras de aquella primera editorial de 1983 en las que fijébamos dos intentos: Bl primero,dotar a le Ufo— logfa espafiole de un medio de expresiénsel segundo,aunar esfuerzos, coordinar trabajos,fomentar la colaboraciéne Recorridos tres afios,vemos con agrado aue hemos conseguido reu- nir en torno a Cd) a un escogido grupo de estudiosos,en los que se dan seriedad,esp{ritu de compromiso y deseos fervientes de cambiar las cosas dentro de la Ufologfa espafiola.Y llegados a este punto - tendrfamos que plantearnos cual es nuestro verdadero camino para un futuro inmediato.Intentaremos resumirlos Ca quiere seguir siendo una vublicacién NO COMERCIAL y por ello prefiere seguir estando dirigida a sus actuales colaboradores,que — ampliar el miimero de ellos.con el evidente riesgo de convertirse en una revista mfs,donde la orientacién de su contenido descienda de ~ calidad.Somos partidarios de un estudio cient{fico del fenémeno OVNI y,aunque lentamente,lo vamos consiguiendo. Para quienes opinan que deberfamos ampliar nuestra audiencie,ten- go que decir que el riesgo es mayor que las ventajas porque nuestra labor de cambio en el sentido de la investigacién y en los métodos, lleva consigo 1a inevitable destruccién de posturas erréneas,de con- ceptos equivocades y destruir es crearse enemigos.quizds sea el pre- cio a pagar en el camino hacia la verdad. Estas consideraciones,este pensar en voz alta,nos afirma afin mfs — en la necesidad de seguir en la linea marcada,sencillamente porque — nuestro colectivo tiene mucho por hacer dentro de sus filas.Tenemos que mejorar nuestro sentido de la crftica,nuestro concepto de lo oue es ciencia y método cientifico,de lo que es auténtico trabajo en - ecuipo (donde cada uno mantiene una funcién y no por ello deben exis tir divergencias de grado) hay que eliminar suspicacias y juicios — apresurados y seguir la m4xima de que las orfticas sirvan para unir, no para disgregar. La tarea es diffcil y va a requerir de toda nuestra entrega,no s6- lo en el plano de la investigaci6n,sino en el econémico,pues Ca) no - cuenta m&s que con vuestras ayudase A pesar de los esfuerzos,en esta ocasién hemos querido lanzar un nfimero especial,donde poder reunir una amplia muestra del quehacer — de estos fltimos meses.S6 que muchos de vuestros trabajos habrén que dado en cartera,pero el tiempo y el espacio nos imponen necesarias. 14, mitacionessRuego paciencia. Por fltimo,animar a los que todavia sientm algin tipo de recelo a manifestarse en nuestro medio,pese a su condicién de colaborador. Ee necesario que la participacién sea el principal motor de nues- tras actividades,pues de su mano vendré 1a total integracién en una hermosa tarea,la INVESTIGACION« Aprovecho estas lineas para llevar hasta todos vosotros mis mejo res deseos de felicidad y aciertos pare 1986,con los mios van los — de todos aquellos que trabajan silenciosamente vara hacer posible — cau. Jos& Ruesga Montiel 70-0-0-0-0-0-0-0-0~0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0— SUMARIO 1.-Bditorial 2e-Sumario 3eLugares para la vida extraterrestre,por Louis Winkler. 9s-Unos ovnis identificadostLos RPV,vor J. Plana Crivillén. 12.-Barbatetsuma y sigue,o la credibilidad de la prensa,vor J-Ruesga, AsRodriguez y A. Carretero. 19s-Las abducciones a debate-II parte.Comentario intraductorio,por J+ Ruesge Nontiel. 20.-Opinién del Dr. Antonio Petit Gancedo. 22.-Opinién del Dr. Pedro Vicente Rubio Gordo. 25.-Opinién del Dr.Vicente Manglano. 2]s-Anflisis de la correlecién entre ovnis y movimientos s{smicos en 1a Reptiblica Argentina,por Oscar Alberto Alemannos 36e-Nuevas informaciones sobre el caso de Talavera la Real (12/XI/76), por Manuel Borraz Aymerichs 40.-In memoriam. 41.-Examinando los casos 0.V.I.E1 Factor Humano,por Paolo Toselli+ 44.-OVNIStLa ubicacién de un problema cient{fico,vor Roberto B.Banchs 46.-La falacia del resfduo,por el Dr. Félix Ares de Blas. 49.-Sobre 1a ufologfa,los ufélogos,la ciencia y los cientf{ficos,por - Luis Alfonso Gémez Domingues. 52s-Consideraciones sobre la depuracién y otros temas,por Luis R. Gon— gales. 55--Sobre la liebre,los galgos y los gatos,por Ivén Vagques Sfnchez. 57.-Introduccién a la Psicologfa de la percepeién,por el Dr. Antonio Petit Gancedo. 67--Pool bibliogréfico. 69--ANEXO: Alguna reflexiones personales,por V.J. Ballester Olmos Caso de Mafieru,por el Dr. Willy Smith Libros OVNI en lengua francesa Prensa PORTADA Reproduccién de la felicitacién de navidad del Grupo Charles Fort para 1973. LUGARES PARA LOS ORIGENES DE VIDA EXTRATERRESTRE Louis Winkler Sumario Durante los dos filtimos siglos se han escogido y rechaza- do sistem&ticamente posibles lugares para el origen de vida extraterrestre inteligente. Estos orfgenes se localizaron al principio en la luna, continuaron en Venus y Marte, y ahora han llegado a las estrellas. La evolucién en la eleccién de los lugares recuerda en ciertos aspectos a la evolucién de las religiones convencionales. Palabras clave Vida extraterrestre, luna, planetas, estrellas cercanas, religién. Primeros argumentos La idea de que 1a vida probablemente existe en algfin 1lu- gar fuera de la Tierra le expres& hace dos mil afios el fil6so~ fo romano Lucrecio, Le pareci6é que era posible que existieran “otras tierras y varias tribus de hombres y especies de bes- tias", Este pensamiento parece haberse desarrollado poco du- rante los siguientes quince siglos. En 1440 el Cardenal Niko- laus Cusanus escribi6 que las estrellas son como nuestro sol, cada una con sus respectivos planetas, y que los planetas es- taban probablemente habitados. Los argumentos a favor de la existencia de vida extrate- rrestre por analogia con la Tierra llegaron a ser notables en el siglo XVII. "Entretiens sur la Pluralité des Monds", de Bernard Le Bovier de Fontenelle, aparecié en 1686 y sugiri6é que la luna era similar a la Tierra y, por lo tanto, la luna estaba habitada, y ya que los planetas eran como la luna &stos también estaban habitados. A mediados del siglo XVIII el cien- tifico alem&n Christiaan Huygens, en su "Cosmotheoros", mejoré la analogfa y dedujo que los planetas tenfan plantas, animales y seres inteligentes adaptados a su medio ambient: Vecinos de la Tierra Las ideas con respecto a 1a naturaleza de la vida extra- terrestre se desarrollaron m&s en conexién con la luna, la ve~ cina m&s cercana de la Tierra. En 1780 el astrénomo inglés William Herschel habl6 acerca de la virtual certeza de que la luna estuviera habitada. As{, a principios del siglo XIX, los astrénomos europeos Johann Schr8ter y Franz von Paula Gruithu- isen observaron formas lunares similares a estructuras cons: truidas por el hombre. Entre lo que observaron, habfa un ca- nal, una ciudad, carreteras y fortificaciones. Naturalmente se dedujeron muchos m&s detalles en cuanto a la naturaleza de los habitantes lunares, y esto continué hasta mediados del siglo XIX, cuando se comprob& que la luna apenas tenfa atmbsfera o carecia de ella. Sin una atmésfera no podfan respirar hombres y animales. Finalmente se reconoci6é que sin atmésfera tampoco era posible 1a existencia de agua. Esto hacfa imposible la existencia de cualquier forma de vida tal y como las conocemos en la Tierra. La presuncién de vida en todas partes en el universo era inaceptable para el fil6sofo brit&nico William Whewell por mo- tivos teolégicos y f{isicos. En 1851 en su "Plurality of Worlds" argument que Mercurio y Venus eran demasiado calientes para albergar vida y los planetas jovianos demasiado frfos, dejando s610 Marte como una posibilidad. Su restriccién de la distan- cia alrededor de una estrella en la cual la vida puede existir es aparentemente 1a primera referencia a una "zona de habita- bilidaan * Cuando la luna fue eliminade de la controversia como lu- ger para la vida extraterrestre, se tuvo en consideraci6n a los otros vecinos de 1a Tierra. Uno de ellos era Venus, que e casi tan grande como la Tierra, pero diferente a la luna ya que no podfa verse su superficie. Sin embargo, se pensaba que esas nubes contenfan agua y, por consiguiente, llovfa sobre Venus, lo que conducfa a la conclusién de que la superficie del planeta era pantanosa y exist{an dinosaurios pase&ndose por ella. Pero la esperanza de encontrar cualquier forma de vida en Venus se vino abajo cuando se supo que la temperatura de la superficie del planeta superaba la del punto de evapora- cién del agua. Para el otro cercano vecino de la Tierra, Marte, la posi- bilidad de vida extraterrestre parecfa mayor. Aunque este pla- neta es algo menor que la Tierra, su atmésfera es relativamen- te transparente, permitiendo obtener mapas de las formas de su superficie a mediados del siglo XIX. Cuando en 1877 Marte esta= ba m&s préximo a la Tierra, dio comienzo el "affair" marciano. Ese afio no s61o fue el del primer informe de platillo-con-pi- loto-estrellado en Caracajia, Argentina; sino que también fue en el que el astrénomo italiano Giovanni Schiaparelli hizo la primera de sus sensacionales observaciones de formas rectilf- neas sobre planeta. A través del astrénomo estadounidense Percival Lowell, especialista en observaciones de Marte, las 1fneas de Schiaparelli se dieron a conocer como canales y fue- ron finalmente utilizadas como "prueba" de la existencia de una civilizaci6n en Marte. Era tan grande la sensibilidad ante la existencia de vida en Marte y el interés en establecer co- municaci6n con formas extraterrestres que, a finales del siglo XIX, la familia francesa de Pierre Guzman ofreci6 100.000 francos como premio para quien pudiera comunicarse con extra- terrestres, pero no con marcianos. Aparentemente, establecer con Marte era muy f&cil, y esto no estimularfa suficientemente el desarrollo de las capacidades en la ciencia y el arte de las comunicaciones extraterrestres. A principios del siglo XIX muchos cient{ificos pensaban que en Marte existfa vida inteligente avanzada. En cualquier momento serfan decodificadas sefiales de radio enviadas por los marcianos, 0 algunos astrénomos encontrarfan confirmacién de que 1a vida en Marte oxist{a. La evidencia definitiva parecié llegar en 1913 y fue divulgada en "The New York Times". El as- tr6nomo francés fotografié Marte desde diferentes puntos de la Tierra, y esas fotograffas, "unidas" a otras hechas por Lowell antes, confirmaban la existencia de formas en la superficie de Marte que eran signos de civilizaci6n. Este hecho, por supues= *¥ Ecosfera. (N. del t.) “THEORY THAT MARTIANS EXIST STRONGLY CORROBORATED (CRABS —THE P&gina de la edicién del 9 de noviembre de 1913 del "The New York Times" con evidencia fotogrf&fica que se pensaba apoyaba la existencia de los marcianos. to, hay que situarlo en el momento en el que el mundo estaba m&S seguro de la existencia de vida extraterrestre inteligen- te, ya que la prueba provenfa de la comunidad astron6émica. Aunque esta prueba a favor de la existencia de marcianos nunca fue generalmente aceptada como definitiva, persisti6é la idea de que en Marte existfa alguna forma de vida. El espectro del planeta llevé a algunos astrénomos a creer en 1939 que ha- bfan encontrado evidencia de vida orgénica y en 1959 de vege- tacién. Pero no fue sino varios afios después cuando se obtuvo la prueba de la falta de vida en Marte. En 1959 1a Administra- ei6n Nacional para la Aeronafitica y el Espacio (NASA) estado- unidense puso el Mariner IV a 10.000 millas del planeta, sin encontrar evidencia de canales. En 1971 el Mariner IX pas6 m&s cerca y revel6 la ausencia de signos de civilizaci6n. Y, fi- nalmente, en 1976 el Viking I aterriz6 y comprob6 la inexis- tencia de vida, ni siquiera microorganismos. Est& claro que la probabilidad de que exista vida extra- terrestre en el sistema solar es casi nula. Mercurio no tiene atmésfera y es muy caliente, mientras que los planetas jovia- nos son gaseosos y carecen de la superficie s6lida propia de los terrestres. El fnico reducto de esperanza en el sistema solar de cara a la existencia de alguna forma de vida primiti- va est& en las atmésferas de los planetas y las lunas que pue- dan parecerse a la Tierra en alguno de sus primitivos estadios de evoluci6én. Estas atmésferas existen en los planetas jovia- nos y en dos de sus lunas: Tit&n y Tritén. La mayorfa de los factores negativos en lo gue se refiere a la vida extraterrestre en el sistema solar est4n en dram&ti- ca contradicci6n con lo narrado por los m&s importantes con- tactados de 1a moderna ufologfa. En 1952 el controvertido George Adamsky afirm6 tener amigos humanoides de Venus, Marte y Saturno. También dijo haber visto bestias y estructuras so- bre 1a luna y Venus similares a las de la Tierra. Unos pocos afios despu&s Howard Menger, otro controvertido contactado es: tadounidense, declar6 haber establecido contacto con habitan- tes de Venus, Marte, Jépiter y Saturno, Ty que le hab{an reve- lado que 61 era originario de Saturno y su esposa de Jépiter! Orfigenes estelares Cuando el sistema solar habfa sido sistem&ticamente ex- cluido como lugar de origen de cualquier forma de vida extra terrestre, se foment6 la posibilidad de localizar el origen alrededor de otras estrellas. E1 astrénomo estadounidense Harlow Shapley hizo una serie de suposiciones en cuanto a la naturaleza de la vida extraterrestre, y en 1958 dedujo que ha-~ bia varios millones, posiblemente billones, de planetas habi- tables en el universo. Desde el momento en que se desarrolla ron lo suficiente las comunicaciones de radio, en la década de los sesenta, se realizaron bfsquedas de sefiales procedentes de inteligencias extraterrestres, y en 1975 se envié un mensaje desde el radiotelescopio de Arecibo, Puerto Rico. Sin embargo, hasta ahora no se ha conseguido ningfin éxito en ninguna de las tentativas. Mientras tanto el fenémeno ovni estaba en pleno apogeo, y se estaban dando a conocer contactos con habitante. de las estrellas. Entre los m&s notables contactos con alienf- genas procedentes de las estrellas est&n aquellos de Betty y Barney Hill, en Estados Unidos, y Billy Meier, en Suiza. E1 mapa estelar de Betty Hill fue eventualmente interpretado por algunos para indicar que se habfa establecido contacto con alienfgenas de Zeta Reticuli, mientras Meier afirmaba contac~ tar con alienfgenas de las Pléyades. Naturalmente, estos son sistemas estelares relativamente cercanos, estando Zeta Reti- culi a s61o 37 afios-luz y las Pléyades a alrededor de 410 afios-luz. Si fuera posible en un futuro préximo explorar las estre- llas cercanas y demostrar que all{f no existen formas de vida inteligentes, entonces 1a defensa de un nficleo de vida extra terrestre en la vecindad de una estrella requerirfa que la es trella estuviese en los lejanos 1fmites de nuestra galaxia o en otras galaxias. Incluso una extensién como esa, sin embar- go, no agotarfa todos los posibles lugares de origen, porque existen m&s conceptos abstractos de los que hablar. Con el viaje relativista es posible alcanzar dilataciones temporales y concebiblemente tener visitantes de otros espacio-tiempos. Viajando a través de "t@neles" desde una agujero negro situado en este universo podrfa ser posible viajar a otro universo. No obstante, el viaje en la continuidad espacio-temporal est& m&s all& de nuestra tecnologfa actual, y el viaje entre universos es tan s61o una posibilidad teérica. Ya ha sido establecido el patrén para elegir un lugar co- mo originario de vida extraterrestre. Primero se elige un lu- gar cercano, siendo relativamente ffcil para los alienfgenas establecer contacto. Si se prueba que este lugar cercano es insostenible, se considera que la vida existe un poco m&s le- jos. Mientras el nuevo lugar est& siendo evaluado, las ideas acerca de la naturaleza de los alienfgenas pueden mantenerse sin que sean refutadas. Llevar el origen de la vida extrate~ rrestre siempre a mayores distancias de la Tierra es una mane- ra de preservar la idea de que los alienfgenas existen y estén contactando con terrfcolas. Obviamente, la elecci6én m&s segura, y mis remota en cierto sentido, serfa la de otro lugar en la continuidad espacio-temporal o en otro universo, dado que &stos orfgenes parecen ser de m&s diffcil refutaci6n. Caracteristica: religiosas Hay aspectos de la ufologfa, astrologfa y religiones con- vencionales como el cristianismo o el mahometanismo que son lo suficientemente parecidos como para admitirlos a todos ellos bajo 1a denominaci6n de religiones. La incapacidad de los es- e&pticos en el tema ovni para refutar el hecho de que un lugar lo suficientemente lejano es el nficleo originario de vida ex- traterrestre es similar a la incapacidad de los ateos para de~ mostrar la inexistencia de Dios, 0 la de los cientfficos para refutar la eficacia de la astrologfa. Sin embargo, la religién ufol6gica es m&s débil que las religiones convencionales e in- cluso que la astrologfa. F1 origen del fenémeno ovni no impli- ca una referencia a los absoluto, como Dios en una religién deista o el universo en la astrologfa, aunque su carfcter es intermedio: por debajo de una referencia a lo absoluto pero sobre los seres humanos. Los 1fderes de la naciente religi6n ufolégica, anSlogos a los sacerdotes, ministros o astr6logos serfan los ufélogos que creen en la existencia de vida extr terrestre superior a la humana. La religién ufol6gica ha estado evolucionando durante si- glos y podrfa estar cercana a la fase final de desarrollo. Co- mo el paganismo, politeismo y astrologfa precedieron al mono- teismo, las fases lunar, venusiana y marciona precedieron a la fase estelar filtima, en la que no ha sido establecido afin un lugar espec{fico. Como las religones convencionales, la nueva continuar& a capricho de la gente mientras forme parte de su modo de vida. Bibliografia Bell, T.E. (1978), Grand Analogy: History of the Idea of Extra- terrestrial Life, GRIFFITH OBSERVER, August. Crowe, J.C. (1981), New Light on the Moon Hoax, SKY AND TELE- SCOPE, November. Pannekoek, A. (1961), A History of Astronomy, Barnes and Noble. Story, R-D. (1980), Encyclopedia of UFOs, Dolphin. Winkler, Le, From the Martian Microcosm, to the Emerging, Weak Religion, GRIFFITH OBSERVER (future issue). Nota Este art{culo ha sido escrito en parte por un contrato con el Fondo para la Investigafién OVNI, Mt. Rainier, Maryland, USA. En "UPIAR Research In Progress" (Milano), Vol. II, N° 1 (di- ciembre 1983), 53-58; bajo el titulo: "Sites for the Origin of Extra-Terrestrial Life". Trad. de Luis Alfonso G&mez. ARI FO (Altermativa Racional pare le Investigucién del Fen6neno OVNI) ha iniciado 1s tirada de su nfmero 1 bajo el titulo genérico de LA ALTER MATIVA RACIONAL Se trata de un boletin escéptico cue pretende abaroar — todas les pseudociencias en general.Rigurosidad y comunicacién son sus — dos principales objetivo: irada Limitada. Si deseas conocerlo solicftalo a nuestra direcoién. ENVIA A CUADERNOS TUS INVESTIGACIONES Dé CAMPO O LAS NOTICIAS QUE TE LLEQUEN DE OTRAS PROVINCIAS.CON UNA BUENA COORDINACION DE MEDIOS PODE- MOS LLEGAR A UNA INVESTIGACION EFICAZ DE LOS EVENTOS OVNIS. UNOS OVNIS IDSNTIFICADOS: LOS R.P.V. Por Juan Plana Crivillén,del ¢.H.I. Los RPV,pueden definirse como vehfculos aéreos dirigidos de con- trol remotosSe utilizan unicanente con card4cter militareSus caracte— rfaticas y su comportamiento son totalmente desconocidas para el gran Piiblico,por lo cual pueden ser confundidos muy facilmente como OVNIS. Los primeros RPV de posguerra fueron desarrollados y comenzaron sus pruebas de vuelo entre los afios 1961 y 1964.Desde entonces la utiliza- cién de esta clase aparatos se ha extendido progresivamente,aunque a — escala reducida y en unos pocos paiseseActualmente existen sistemas - operativos de RPV en Estados Unidos,Unién Soviética,Alemania Federal,— China Popular,Israel,Gran Bretafia,Italia,Franoia,Bélgica y Canadé.Las Fuergas Armadas espafiolas no estan dotadas de tales aparatos,pero eso no quiere decir que algfn pais extranjero no los pueda utilizar de for ma secreta en territorio espafiol en misiones de espionaje. Las principales misiones que desarrollan los RPV,sontreconocimien- to aéreosespionaje electrénico y de comunicacionesscontramedidas elec- tr6nicas;saturacién de le defensa aérea enemiga por desorientaciénsrelé de comunicacionesjataque aéreo contra objetivos terrestres;etc.Para ello, pueden llevar aparatos de radar,sensores de infrarrojos,c4maras de TV y fotogréficas,equipos de video,focos de luz,detectores de ondas y frecuen cias,etc,proporcionando normalmente las informaciones recogidas,en tiem- po real,a su base. Los RPV m&s utilizados acostumbran a ser los de pequefias dimensiones y reouperables,a causade sus grandes ventajas y posibilidades en cuanto a rendimiento,operatividad y economfa. A continuacién se muestran las principales caracter{sticas que po— seent -Mando y control:puede ser manual,autom&tico,programado,por cable o por vadiossiempre desde un puesto de control en tierra,a distanciae Material de construcciénten aluminio y fibra de vidrioskevlar;etc. -Propulsi6n:por rotores de sustentacién(como los helioépteros) motores de gasolina que mueven una hélice posteriorsturbinas a gass;reactor,etc. -Formas estructuralestson miltiples,como esféricas,ovales,triangulares, de cigarro,de rueda,de campana,de pequefio avién,etoe -Dimensionestsegin los tipos los tamafios pueden ser,de 1,80 a 11 m. de longitudsde 2,25 a 20 me de envergadura;de 0,40 a 3 m. de alturasy de - 0,25 2 2m. de didmetro. -Pesotsemin los tipos pueden oscilar entre los 70 y 6.500 kilogramos. Velocidad:Pueden desplazarse de un mfnimo de 100 Km/h. a més de 2.400 Km/h, segfin los tipose “Techo operativordesde 3.000 hasta 20.000 m. de altitud,segfin los tipos. ~Autonomfa de vuelotradio de acoién de 60 a 2.000 Km.;y vuelos continuos de 2 a 30 horas,segin los tipos. VESTA DEL RPV "4-228" CEANRDR)

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