Las condiciones emocionales que preceden a la crisis anginosa
coronaria o al infarto agudo
de miocardio. No es posible afirmar que existe un tipo de "personalidad coronaria, pero no hay duda de que la enfermedad isqumica se detecta con mayor frecuencia e intensidad entre sujetos con determinados rasgos. Estos sujetos, esquemticamente, pertenecen a la categora de los luchadores, vidos de poder y constantemente ocupados en alcanzar el xito; siempre bajo presin, sienten como una culpa cada minuto que pasa y no saben aprovechar. Nunca estn cansados o, en cualquier caso, no ceden al cansancio; cuando el xito les sonre, se convencen de que ningn obstculo es insalvable y ningn objetivo inalcanzable para sus capacidades, pero si un fracaso marca su actividad, entonces cae presa de un desasosiego mucho mayor del que sentira en las mismas circunstancias una persona de carcter opuesto al suyo. Parece ser que estas caractersticas no son hereditarias, sino adquiridas, sobre todo si se trata de nios especialmente vivos, criados por madres ambiciosas que les empujan por el camino de la competitividad y el xito. Estos sujetos no son los nicos en caer en las garras de la angina de pecho y del infarto de miocardio, pero la incidencia de estas enfermedades duplica en su caso la registrada para el resto de la poblacin, siendo por otro lado la frecuencia de recadas cinco veces mayor para aqullos La mayor incidencia de accidentes coronarios en estos sujetos ambiciosos e hiperactivos se halla probablemente ligada a sus in tensas reacciones ante las circunstancias de la vida diaria que escapan a su control y que acaban por provocar un exceso de secrecin de noradrenalina. Esta hormona suprarrenal determina a su vez un aumento de los niveles lipdicos en sangre y de la presin arterial y una mayor tendencia a la trombosis. El estrs y la depresin. El estrs repentino aumenta la accin bombeadora y la frecuencia cardiaca y hace que las arterias se contraigan, y por tanto supone un riesgo de obstruir el flujo sanguneo que va al corazn. Los efectos emocionales del estrs alteran el ritmo cardiaco y suponen un riesgo de arritmias graves en las personas con alteraciones previas del ritmo cardiaco. Los estudios indican que la depresin puede tener efectos biolgicos adversos sobre el sistema inmune, la coagulacin sangunea, la presin arterial, los vasos sanguneos y palpitaciones.