Esta noche vi una pez que gritaba, sonaba en el interior de tu cabeza, entonces el gran oso

hizo un vals oscuro e inolvidable con magos y arlequines de colores, jugamos en el interior
del exterior y buscamos destruir el tiempo o escondernos de la maldicin de coffey, pero es
que los cocodrilos nunca duermen porque viven en ese mismo lugar, tomemos pues el
espejo viajero parpadeante y sigmoslo hasta la segunda y retorno, un puado de basura en
un solo puado de felicidad. Los dems se quedaron atrs porque decidieron conservar los
pies en la adictiva cordura, pero t y yo podemos rernos mientras saltamos de una nube a
la luna, de la luna a la segunda estrella, y de la segunda estrella a cualquier lugar donde
estemos acostados y las podamos ver reflejadas en nuestros ojos hasta que una de ellas
termine con todas y nos demos cuenta que nuestros corazones se miran fijamente hasta
terminar dormidos y esparcidos en la infinidad de la noche.