“Cosas que nunca te diré”, por Eva Márquez.

©2010 Eva Márquez

Prólogo por Begoña Leonardo.

Epílogo por Yolanda Sáenz de Tejada.

Todos los derechos reservados.

Editado digitalmente por Groenlandia con permiso de la autora.

Directora: Ana Patricia Moya Rodríguez

Diseño: Aída García Corrales (portada y contraportada) \ Ana
Patricia Moya Rodríguez

Depósito legal: CO - 392 - 2010

Madrid \ Córdoba, 2010 2

Escribir un prólogo es un atrevimiento, una osadía; tal vez
deberían prohibirse los prólogos, pues no dejan de ser un
obstáculo que saltar, para llegar a lo que de verdad importa...
Pero, me voy a atrever, me voy a arriesgar, porque he
disfrutado tanto leyendo este poemario, que merece que le
dedique mi tiempo y mis palabras.

La sensación primera que tuve cuando comencé a acercarme a

la poesía de Eva Márquez, fue quizá un cierto rubor, algo que
me pellizcaba y envolvía, que me hacía cómplice. Me
identificaba plenamente con sus avatares y me sentía
descubierta por una desconocida, que hablaba de mí, con
palabras de otra... Porque Eva Márquez, es una mujer de su
tiempo que transita por una vida como la mía, como la de
tantas mujeres... La frescura, la sinceridad, la intensidad, la
fragancia que destila la pasión por su vida, su eterno
enfrentamiento con el dolor, el amor, el sexo, la maternidad...
El desenfreno de su aventura como mujer, como madre, como
amante.

La voz de Eva Márquez, esencialmente femenina, es una voz

dirigida al hombre; que se aleja, que se acerca de puntillas,
que no habla, del que se duele y se queja. Pero al que ama

3
irremediablemente. “Dejándome violada de valores/ y
condenada a / soñarte en silencio/ de por vida”... Es una voz
dirigida a sus cachorras, para contarles el futuro, para que
sepan abrir y cerrar puertas.

La poesía de Eva Márquez está marcada por el empleo de un

lenguaje vivo, atrevido, sensual y nada vulnerable, ante
verbos que brotan y salpican, en medio de una sintaxis
dialéctica en continuos giros. A veces, con unos versos en
prosa relajada y otras, los adjetivos se suceden; piruetas entre
versos desatados, donde se conjugan la ternura, el deseo, la
voluntad y la memoria.

Para leer “Cosas que nunca te diré” es necesario relajarse,

tomar aire, sentarse ante un crepúsculo rosa y suave, dejarse
taladrar a veces, conmover, acariciar y besar otras... Los
silencios, los secretos, los oscuros rincones que permanecerán
ocultos, en esas cosas dichas sin decir, nos harán descubrir
otras...

Pero, eso será luego cuando reposéis lo leído, porque ahora,

tenéis que pasar la página...

¡Adelante!

4
 A mis hijas,

mi razón de vivir.

Al hombre,

al que a sabiendas y sin saberlo,

erosiona mis entrañas:

mi razón de escribir.

5
6
Tengo un no sé qué
pero ya no lo quiero,
está en buen uso para
hábitos cotidianos

tal vez algo más,

inyecta erotismo en vena
tras un contraste
adulterado
dotado de autonomía completa
salvo pilas no recargables;
con todo y eso
se encuentra en buen estado,
no produce colesterol
pero si adora
el chocolate experto
en depresión
no degusta drogas sin contar
la dependencia a su pasión
para endulzar la vida misma
utiliza la justa proporción
de alcohol de quemar, y
lo llamo Un No Sé Qué
porque no sé cómo llamarlo,
podría ser mi alma, mi corazón

7
o porque no, mi vibrador
por él
me fíe demasiado
confiada y confinada
a mi suerte
sufrí un jodido maltrato
negué mi voluntad y Dios
sabe que más,
por ello no lo quiero
peeero
Un No Sé Qué
no es un eslogan perfecto
para
regalar,
vender
o
enterrar
y aunque nada entenderás
de estas frases inconexas
lo cierto es que nadie te
ha dado vela en este entierro.

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Días de encarcelamiento angustioso
marcados por un neumococo caprichoso
alojado en tus pequeñitas ramificaciones
pulmonares,
nueve los aguijonazos de hoy tatuados
en tus muñecas y bracitos,
hematomas y desgarros dejan a su paso
las lágrimas ácidas que vierten mis ojos
cuerpo adentro,
tu estentórea llamada pesa en mi alma
a golpe de hachazo
clavada en un pasillo frente a la sala de enfermería
donde insensibles a tus gritos
las ATS acostumbradas al dolor infantil
ni siquiera levantan la vista de sus tareas,
en la espera soy un fetiche de vudú
manipulada al antojo del sinsentido
convertida en un espectro anodino e
inútil a tus reclamos,
me arrancaría los tímpanos
cegaría mis ojos enajenados
escaparía corriendo de allí
pero mis pies se han hecho cemento
desmembrados del resto de mi cuerpo
tras un absceso de pánico,

9
y tu pequeño rostro congestionado por
el berrinche soberano dibujado de disgusto
regresa a mí, y me abrazas con toda la fuerza
que tu aliento te consiente,
cuando recuperas el sosiego
te conviertes en mi pequeña nube
de algodón de caramelo
y te paseas por la habitación 414 con
un gorro amarillo de piscina en la cabeza y
un tapón del lavabo haciendo las veces
de tu cocoliso.
No hay peor dolor en el mundo que
ser mero espectador del sufrimiento
de un hijo, y aunque en breve será un
débil recuerdo para mi nube de caramelo
durante los meses venideros,
estos momentos serán el paranoico
acosador de mis temores.

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Enamorada de la timidez de tu silencio
la sobreprotección de tus abrazos
la atención de tus oídos
de las miradas sensuales de un hombre
de pocas palabras,
con el devenir de los años y
santa paciencia
aprendí a traducir cada gesto,
cada suave caricia, cada abrazo,
y logramos un todo homogéneo
como huevo y aceite ligados en mayonesa,
yo era conversación justa o en exceso
y tú la desmedida apariencia de entenderme,
utilizamos el método de los signos para
comunicarnos, tú escuchabas
y yo traducía la mímica de tus caricias y miradas,
adoraba el gesto pueril de tu cara
pidiendo un vaso de leche
tus llamadas desde el teléfono del cuarto
con susurros sobre tu inquietud
y miles de detalles que se me antojan
códigos del mundo de Matrix ,
el nuestro,
fueron muchos los años de felicidad completa
sin abandonar el sufrimiento porque

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amor sin sufrimiento no es amor,
pero la rutina del tiempo y las preocupaciones
por nuestros hijos hicieron
que desviaras tus miradas,
tus oídos cansados, se desconectaban al llegar a casa
y poco a poco mis palabras se enredaban
dentro sin ser pronunciadas,
me convertí en fuga de agua
de una vieja tubería donde
los escapes del flujo de mis pensamientos
buscaron otros oyentes,
nos distanciamos y destruimos nuestro particular
hilo de comunicación;
ahora, ya no sé descifrar las
contraseñas y passwords de tu código HTML ,
pérdida y desorientada me muestro ante ti
como una mujer diferente,
con un constante sentimiento
de soledad, salvo la compañía de los hijos;
nada eriza mis sentidos,
y con la vaga esperanza de que al
leer este poema,
llegues a casa
y, para variar,
me arranques las palabras
y las emociones fugadas
dentro del resentimiento

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a golpe de besos,
abrazos
y
miradas
de esas tuyas que tanto extraño
y juntos busquemos
un nuevo código braille o de ceros y unos
para volver a entendernos y recuperar
lo que tuvimos.

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Observando las huellas de tus pies
sobre la arena del mar
me pregunto en qué momento mis huellas
dejaron de seguir tus pasos
la tierra firme escupe extraños
pies izquierdos
de sueños inquietos

me pregunto cuándo
la mentira de un día
corrió un tupido velo
haciendo de mí un cuadro
torcido colgando de tu casa

me pregunto cuándo
los celos de un día
envenenaron el sentimiento
como el peor de los virus
sin antibiótico patentado

me pregunto cuándo
dos opacas lágrimas de un día
buscaron como recipiente un
espectro imaginario, de nombre
pequeño, tan pequeño

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como poco hombre
y tan osado como excelso
el tormento conferido,

vagando entre las frías

tinieblas unidos por
hilos invisibles y
miradas diferentes

me pregunto cuánto
el tiempo capaz de soportar
la inconsciencia de una
desmedida apariencia
me pregunto cuándo
cuánto
seguir fingiendo
el cuento.

15
A veces ocurre
sin darte cuenta
estás en tu propio mundo,
desconfiando de ti misma
de tu sombra
de los sitios y lugares añejos
a los colores que hace
tiempo se tornaron grises,
y ocurre,
te sorprendes,
te unes en un mismo punto
con alguien que no rehuye
tu mirada, tu clamorea llamada
de socorro, pidiendo un alma
amiga que te escuche,
que te abrace con un reflejo
de tu propio sentimiento
y aún no teniendo sus ojos enfrente
te devuelve ese aliento que precisas
para volver a sentir,
para volver a creer
para volver a confiar
en ti misma
en ell@
en un nosotros

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en un mañana
a creer en un nuevo día
sin esta maldita soledad
succionando mi resuello.

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Llegará el día en que estés
del otro lado, sentado
en cualquier esquina
sitiada de esquivos
segundos gastados,
haciendo un balance inútil
que a nadie más afecte,
viendo el ir y devenir de
otras gentes, de otros niños
que ya no serán los tuyos
esperando pacientemente
el saludo de la muerte,
garrapatas de recuerdos
solapados a los pellejos
de tu piel, serán
un amigo infiel

llegará el día, en que

desees volver el tiempo
hacia atrás, y subirte
de nuevo al columpio
puede que llegues a ese día
puede que no,

la niña vieja

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que yace en mí
quisiera comenzar
de cero en
cada viaje
diario.

19
Me levanto de mañana
me busco y no te encuentro
hierve en mi adentro
instinto animal de loba
perdida en la senda
del después,
me dirijo hacia al baño
donde observo a través del
espejo tu pícara sonrisa
tras la huidiza noche
de cristales rotos,
me acerco al espejo
buscando mi rostro legañoso
cansino, de fluidos nocturnos
con boca de reclamo
pegado a tu reflejo,
el cristal sólo me devuelve
el pecho dueño
de mi secreto,
con un autógrafo
tatuado

firmado:
mi reflejo
que escapó de ti.

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Como un ciclón de agua dulce
derribaste la puerta de mis sentidos
torturando mi destino
sin pedirme permiso,
tu voracidad de conocimiento por el
ser curioso que habitaba en mi cuevita
pudo con tu moralidad y con la mía,
te tornaste en mercenario
de mi conciencia, y en el disparo
certero de mi única verdad
"soy un bicho raro, una peonza de tío"
palabras huecas de disculpa
dibujadas con un punzón en la piel
de mi frente,
dejándome violada de valores
proscrita y
condenada a
soñarte en silencio
de por vida.

21
Quisiera tener un amante
uno fascinante y exfoliante
no me importa pregonarlo
a los cuatro vientos, y
mi marido, que
se entere el primero
no soy viciosa
ni tampoco insaciable
me conformo con esporádicas
sesiones tórridas de sexo
envueltas en tiernas bandadas
de besos y
de abrazos y
de piernas entrelazadas
tras cada acto amoroso y
como guinda, largas miradas
emborrachadas de conversaciones
sugerentes y misteriosas
interesantes donde las haya
sembradas de ardientes
susurros de letras ventosa
cubiertas en sábanas de seda
y pólvora
nada de hechos cotidianos
sentenciados de rutina

22
quisiera cuerpos manoseados de
vocablos acertados untados
en lágrimas sudorosas de pasión
palabras
besos
versos
apalabradas secuencias de amor
extasiadas de orgasmos,
conjuntivos como los verbos
de las largas diatribas
que usaríamos con
versos sabor a besos

podría suplicar a mi chico

cambiar mi reclamo de prótesis mamarias
por un amante solícito y esclavo
a mis deseos más profundos

Mi petición sólo tendría

una condición
habría de ser
un calco de mi hombre,
renovado
de fuera hacia
dentro.

23
Cristales encendidos
eran tus labios tersos
succionando, mi descremada vida
espejismo de mí misma
brotando en tu boca,
tus comisuras chorreaban
gotas atragantadas de mi alarma,
mis pezones eran aplastados
en un mar de ávidos lametones
como tus besos futuros,
no importaba los 40º que
infringías a mi cuerpo
ni las grietas, ni heridas
sangrantes tras cada toma
mi paraíso hormonal, era tu
tetrabrik a demanda
a pesar del agotamiento
del insomnio,
las incómodas huellas indecorosas,
los goteos al salir del baño,
el bochorno de auto-ordeñarme,
la imposibilidad de tocamientos
sin riesgos a una ducha
gratuita de lactosa;
a pesar de todo ello,

24
cada día
cada minuto
cada segundo
añoro la dulce paz
que solo tú
carita colmada
era capaz de darme.

25
Manos vacías
de vanidosas preocupaciones
manos pequeñitas
que aspiran a pescar el mundo
prendadas de solera
que difuminan mis lluvias
manos de nudillos
escurridizos y palmas
cubiertas de autopistas
no transitadas
manos deleitosas
para las grandes hazañas
reconquistadas

nada sostienen tus yemas

aterciopeladas y nada perciben
tus diminutos sentidos

Son manos
poderosas
compasivas
magnánimas
dueñas de la dirección
de mi destino.

26
He aprendido a desayunarme tu
petulante ego en cada habitáculo
diáfano de tu desprecio

no necesito palizas dictamen

ni astillas bulímicas o anoréxicas
que ilustren mi psique lacerada
por tus silencios hirientes,
mis carnes saben a lozana vejación
sin hecho constitutivo de delito
a ojos de otras gentes,

mi menú diario, se compone de tu

autosuficiencia empanada del egocentrismo
superlativo de tu sombra,
nada de mí te asombra y
todo de ti me espanta,

a tu parecer, mis versos

son epitafios de un mal laxante
en tu momento de trono diario
soberbia de tus defecaciones ahogadas
en promesas jamás escritas, que
nunca conocerán las verdades
ataviadas en los burkas que esconden

27
mis esfínteres,

me meriendo tu dulce presunción

de orgullo por saber elegir la madre
perfecta para tu camada,
inapelable a tu carencia de útero

y cada día me ceno tu petulante ego

masculino al creer que una mujer satisfecha
en la alcoba es dichosa en el alma,
erraste al seducir mis pasos dependientes
conformistas y plagados de veneración apasionada

mi postre, será tu ignorante patriarcado

esposado a mi ladina sorna
día
y noche.

28
Un buen día decidí cometer una locura
de aquéllas que van más allá
de lo irracional,
algo tan osado como incómodo
en el confort de la monotonía
de mis días,
algo mas aventurado que el puenting
rafting, parapente o cualquiera de
esos deportes llamados de riesgo
algo mas imprudente que una noche loca
de juerga, mezcla de cócteles
de alcohol y drogas,
duras o blandas
algo mas temerario que una orgía
de cuerpos seropositivos
algo más alarmante que conducir
un vehículo sin carné
algo más peligroso que injuriar al
Dios musulmán en una tertulia
de Al Qaeda
algo mas delictivo que un
suicidio colectivo,
un buen día
decidí cometer una locura,

29
tomé aire
profun da mente

levanté la vista al frente

guarde mis gafas de sol
y miré
a los ojos
del mundo.

Nadie me devolvió la mirada,

el mundo usaba
unas Dior
falsificadas.

30
Crisis
crisis
crisis
inmersos en la moda del
mundo de las crisis, coyunturas
inestables perdidas en el
hipercrédito, hiperconsumismo
hiperdeudas, híper-soledades
en crisis

crisis de personalidades, entre los 35 a 45

hace meses se me adelantó
como un dichoso menstruo,
un mal sangrado
hormonado con progesterona,

crisis de amargados
en caras lánguidas, agridulces
de mala hostia y todos dulces
todos en crisis,
clientes, vecinos, amigos
desconocidos, filias mías

me gritan, ignoran

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esputan, salpican
vomitan sus tarjetas de descrédito
con saldo - cero
y se disculpan en la crisis,

crisis del dinero

crisis del beso
crisis del poco - mucho negocio
del negocio de tus neuronas
son hienas a la espera
de mi último aliento
para chuparme la sangre, y
desgarrarme la billetera de encantos

crisis del mal genio, hipocondría

tratada con psiquiatría
de tres al cuarto
automedicación, capitalización
de miedos en compras de cosas
banales que creemos existenciales

crisis de la calumnia
de la alegría en los sobacos
del metro atiborrao de sobaos
con malas voces y peores sueños,
crisis del conocimiento
con espanto al entumecimiento

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de miradas cercanas,

hoy conocí a un guapo ingeniero

de metalurgias procedente de Rumania
ya perdió la ironía
aquí era compañía de un anciano
ulceroso de Alzheimer por 1300 Euros
allá donde no queda lugar para
la crisis, por 300 euros
la mina hacía compañía

por un instante de crisis, de la mía

sus ojos diluviados en tristeza
apenaron los míos, pero
solo fue un instante
la única crisis que asola mi
Estado, es la del hueco
de mi ascensor
donde subes, bajas
bajas, subes
y tus dedos no
tocan mi botón
hacia el
séptimo
cielo.

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Querer a medias
estás cerca
te pierdo
te añoro
mala costumbre
tiempo perdido
falso sueño
sólo importa lo que importa
sobran tantas cosas
rutina por rutina
palabras que no me dirás
no sentimos, no decimos
tiempo apartado
orgullo y necedad a golpes
apartados del tiempo
excusas, sólo excusas
culpas que no quiero ver
tarde de sentirlas
importa lo que importa
pero siempre es tarde
tarde, para besos
tarde, para palabras
que no me dirás
cuánto explota en mi pecho
me explotará en la cara

34
cuando ya no importe
porque ya no me importas
y el tiempo apartado
me importará
cuando la mala costumbre
ya no duela en mi alma.

35
Quédate conmigo,
navega en el mar de mis aguas
la luz que ansías
está ahí, lo sé
mi protección no alcanza
las sombras de afuera
déjate rodear por mis entrañas
yo velaré por tu sueño
dilúyete en un lago de fresas
ennatadas, sin desagradables pipas
en tus dientes no natos,
elige una perpetua dicha ingenua
duerme en amor abrazado
sin relojes que aten tu ilusión
sin lazos de opresión
sin decepciones para un camino sin luz,
afuera, no existe esta opción
quédate conmigo
lo sé,
no puedes elegir
y yo no podré velarte siempre,
afuera, te esperan
las risas del sonido
las fragancias de pieles
rozadas en besos

36
las vivencias de un destino
pasiones vestidas en llamas
cicatrices de amor y de odio

quédate conmigo
o al menos,
no cortes nunca
el cordón umbilical
que nos une.

37
Parque de arena
restos de pipas
palas mezcladas con las risas
no necesitan nombres,
hoy serán amigos,
mañana no lo sé.
Todo es de todos
nada es de nadie
pasado ya veré,
nada en la mente
salvo el juego
en las manos,
manos sucias de niño
y largas de innato egoísmo.
Te observo desde el banco y
me siento celosa
de tu tiempo,
tus pasos comienzan
y los míos ya dieron
media vuelta,
lloré, sufrí y mil veces amé,
tu sonrisa en lo alto
de un tobogán
y al otro lado una
pregunta sin respuesta

38
retumba en mis oídos.
¿Cómo coño
voy a hacer
para enseñarte, por
todo cuanto
ha de venir?

39
Acostados en un abrazo
hacia un mismo lado:
¿me masajeas la espalda?
¿qué me das?
¿a cambio de un beso?
¿de esos tuyos
que tanto me gustan?

Subida y bajada a la luna,

te duermes
y yo soy ese pañuelo
tirado en el suelo.

40
No me importa saber
quién me clavó el puñal,
ni cómo
cuándo
ni porqué
tampoco necesito saber
de qué material
está hecho,
sólo quiero
saber
cómo puedo
quitármelo
para que
cese
este
dolor.

41
Sigo buscando
ese lugar
donde no se necesiten las palabras,
donde las palabras anudadas y
enredadas en la garganta
fueran
silenciadas
a golpe de besos.

42
Tú móvil empezaba por 6
y terminaba con un 9
15 son las cicatrices
que dejaste en mi pecho,
entre ellas las ganas de
hacernos un 69,
en el día del buffet
de cuerpos desnudos
con distintos apetitos,

- No quiero sexo con amor,

me dijiste;
- No sé follar sin emoción,
te contesté

cabezas agachadas
miradas avergonzadas
ganas
hambre
deseos frustrados
más hambre,
me habrías enseñado 15 formas
diferentes de follar,
te hubiera mostrado
69 emocionantes coitos

43
cada día,

un beso por despedida

entre dos moribundos por inanición,
tú morías por sexo inanimado,
yo moría por un amor apasionado .

44
A veces,
me encanta
tu sonrisa maliciosa
al pasearme desnuda
con sólo calcetines
de colores,
a veces,
me encantas
cuando me dejas
esposarte a la cama
y hacer con tu esencia,
mi ausencia
en tu cuerpo,
a veces,
me encantas
cuando me susurras
"lo siento" por llegar
al orgasmo el primero,
a veces,
me encantas
cuando me observas
al relamer tu última gota
de leche,
a veces,
me encantas

45
cuando acaricias
mi espalda mientras
me masturbo,

y a veces, lo malo
es que son pocas veces.

46
La pelusa de tu risa
moldea mi ilusión
entre algodones,

el susurro de tus dedos

sobre mis párpados
acarician el pomo de mis ojos,

el aleteo de tus pestañas

serenas como el aire
agitan cada segundo de mi tiempo,

tiempo que sólo pasa

creando líneas de ficción
sobre mi rostro,

alegría ingenua
y liviana
que perfila tus labios,

emanando un delicioso
"te quiero"
y detrás
un estridente:

47
¡¡Mamiii!
¡¡Quiero desayunaarr!!

48
Quiero dejar de ser una mujer de estómago sensible,
y leerte sin impresionarme,
quiero bajar corriendo las escaleras del metro
sin miedo a caerme,
quiero empezar a reír
y acabar llorando de euforia,

quiero gritar en mitad de la noche

y putear a los que duermen,

quiero ponerme tetas

sin pedirte permiso,
quiero posar desnuda
delante de la ventana del vecino,

quiero escuchar tu voz

sin sonotone que enturbie mi mente,
quiero mirarte a los ojos
y sentir que te sonrojas,
quiero sentir tu erección
y que ésta vez no te vengas abajo,

quiero asomarme al borde del precipicio

y cruzar la línea de no retorno,
quiero aprender a follarte con la mirada

49
y que mis orgasmos sean un arma homicida,
quiero incinerarte
y esnifar una raya de tu alma,
quiero levantarme puta
y acostarme sin remordimientos,
quiero recibir esa hostia
que tanto merezco,

quiero morir para nacer hombre

y jugar a joderme día y noche,

quiero despertar sin recordar mi nombre

y tener el tuyo tatuado en el culo,
quiero dejar de ser yo
y alucinar soñando ser tú.

50
Cada noche, la misma vigilia
me aturde,
me ahoga,
son invisibles y tangibles,
una jaula antaño muy hermosa.
Yo misma tiré la llave,
cárcel de hermosos ladrillos de piedra,
y ventanales de un brillante cristal,
rejas de oro forjado,
y tú,
mi bello carcelero,
reflejado al otro lado del cristal,
me ahogas, me asfixias,
quiero salir,
y me recuerdas que lancé la llave,
a un mar negro,
tan negro como mi corazón está hoy;
no deseo tu dinero,
no una vida cómoda,
ni ansío sexo complaciente,
muero por el amor que ya no me das,

te alejas,
y no puedo alcanzarte,
barrotes de puro miedo y cobardía,

51
miedo a no saber amarte,
cobardía a reconocer que ya no me amas,

y te alejas,
me dejas con esta vigilia,
condenada a una existencia vacía.

52
Tengo una fea y maldita manía,
hacer mas de una cosa al unísono,
atiendo al teléfono / memorizo
listas del Mercadona / emano
el sabor de tus besos / tiendo
la ropa / des-tiendo el polvo
de mis zapatos / descuelgo los abrazos
adosados a la espalda / horno a 180º y
lubina a la sal

una fea manía, hacer tus cosas

las veces tan mías,
planchar / platos al chorro / zurcir
las cortinas / tambor de lavadora
abierta con el pie / buceo con el polvo
de anoche / pintarme la pestaña
y marcar tu móvil porque tu ausencia
me agota

extendí mis manías a un sinfín

de quehaceres, como resultado
amaneceres de abandono en
mi lecho, mis ojos
pintan el techo con una
fatiga en extremo

53
tengo una fea manía
a horcajadas mi nube de caramelo
enchufada a mi teta / con la otra mano
cucharada a cucharada la cena
a mi sonrisa de gominola / lentejas en la mente
más platos / más ropas / más
plancha / una amiga disgustada
al teléfono y llegas de nuevo
en la noche roto
a tu trono, descansando y
soltando tu mierda del día, a mi día
y hoy me olvidé de comer
y tú, hace tiempo
olvidaste un "te quiero"

tengo una fea manía, tan mía

que no puedo dejar, dejar de fumar
lo que nunca fumé, ni con
los ojos cerrados el sueño
me consiente un suspiro

en la noche, toses / llantos de niña

esta niña reclama un tacto / relamo heridas
las tuyas / las mías
frotándome contigo y
aún con la boca llena y

54
los oídos quejumbrosos
de tus gemidos, mi cabeza
no descansa en su manía

la niña llora / mañana qué comemos

orgasmos aislados, y contigo
en mi adentro pienso cómo
sería si me hiciera
con otro / si lo hiciera con otro
sí sólo por un día
mi triste manía
fuera ser, mi propia diosa.

55
Mientes cuando dices que
tus pellizcos en el interior
de mis muslos no tienen sabor a sal
que los hematomas que me causas
son tu peculiar manera de decir
cuánto me quieres
mientes cuando dices que tus mordiscos
en mis pechos huecos son suaves caricias
apasionadas, que yo desprecio
mientes cuando dices que tu forma de querer
es más real que la mía
que mis tequieros en tu boca serían falacias de una
hipocresía, y que los restos de tu agravio en mi piel
son los cómplices de tu afecto
déjame mentirte y aplicar a mi favor tu premisa
y créeme cuando te digo, que no te quiero menos
por soñar y desear
yacer con otro.

56
Sentados cada uno en su esquina
del mundo, hacia alguna parte
donde pasear nuestras venas
sin arte
cambias de emisora y el tercero
en discordia entra en escena
qué hubieras sentido de saber que
aquélla voz anónima rozó algo más
que los surcos y recovecos de mi piel
y mi hiel se pregunta, cuántos votos ajenos
usurpados será capaz de tolerar la conciencia
de esa voz,
reunidos en un mismo espacio, tres puntos
espaciados de un corto etc…
dos comienzos y un final, tan sólo
tres efímeros puntos y un aparte
la parte de mi aparte, nada
nada siento, mi sonrisa es una acuarela
aguada desdibujada en mi rostro
ya no hay miles de agujas cosiéndome
la boca, la vagina y el alma
ya no, por fin
Soy libre.

57
Qué hacer cuando sientes que
el tiempo te envenena, cuándo cada
segundo se ralentiza con un Tic-Tac estrepitoso
reventador de tímpanos, cuándo sientes
una inundación de lágrimas invisibles oprimiéndote
el pecho, pasando sólo tiempo sin pena ni gloria
como la gota a gota de un grifo roto,
eximir la presencia de tu recuerdo en el día
a día de mi día, sólo me otorga una paz saturada
de opacos segundos-zombie, y si
reitero tu momento a cada segundo, se me
atragantan los rencores de tu ausencia

por borrarte de mi memoria, lobotomizaría

mi cráneo, me engancharía a la cocaína
pasaría un infierno de metadona, cambiaría de
carril por otro con prohibición expresa de cambio
de sentido, me follaría todo lo que se menea, o
me lanzaría a las vías del metro, donde te veo
a cada segundo… si con ello, eliminase
las brasas corrosivas de tu locura
que es la mía
no quiero un punto y aparte en el tiempo, busco
la integridad completa de mi memoria, eliminarte
por siempre para continuar en el puto punto seguido

58
donde me encontraste, y volver a creer en mis mentiras
renaciendo de mis cenizas adulteradas, confiando de nuevo
en mi sombra, en la vida que tengo
en la vida que quiero, porque realmente
es el tiempo, que siempre
quise.

59
Incipiente calor en una playa
atestada de cuerpos semi desnudos
ideal para orgías
apopléjicas de complejos
mira, observa
cuerpos huesudos,
rellenitos, obesos
cuerpos de panzas flácidas
estrías de pellejos bronceados
cuerpos de artificios
torsos musculados
jóvenes lozanos
en pedante pendiente
ascendente, otros
decrépitos dentro fuera
desgastados sin uso
taladrados de piercings vidriosos
pintarrajeados con disolvente
otros, asexuados de silicona…

Contemplo el mío, ante el espejo

y éste no me devuelve las taras
causadas por los desvelos del tiempo
como una auto-imagen anoréxica
el reflejo anárquico que escupe mi espejo

60
reflecta gérmenes, que sólo
yo puedo ver
aterrada, contemplo la septicemia
que dormita bajo la piel
corrompiendo músculos y tendones
como termitas que carcomen un tronco
férreo por fuera, pero putrefacto por dentro
son mis miedos e inseguridades
marchitas, solapadas como pústulas de pus
ajando mi cuerpo pensante
y devorando mi alma.

¿Alguien le ha puesto ya
un puto nombre
a este trastorno?

61
Fuiste la magia, de mirar con ojos
de niña adolescente, de versos
erotizados efervescentes
el colirio, de ojos absortos embarcados
en locura a la deriva
sin puerto de despedida,
el artífice, de la rima de mi risa
desquiciada de resquicios
agónicos de fantasías
la ciega mirada, del amor misterio
sin preguntas, del imposible
sueño sin respuestas
la vela, que entretejía la sombra
con sabor a noche abrigada
la cuchilla, con permiso a
rasurar mis labios menores
para revolcones sin ocaso
ni puesta de sol
el inmaculado deseo, de sentir
la piel fusionada en abstracción
el dueño de mis secretos, de ayer
el mago niño, que disfrutaba
sin cambiar de cuento
el ingeniero, de las alas de
un vuelo conjunto al muelle del viento

62
el fuego, boca a boca de
cómplices temblores conectados
al alto voltaje
el causante del brillo
excelso de henchidos tequieros ,
que besaron mi rostro
el artista, que suspiraba detrás de
la cámara que me retrató feliz
el amor de mi vida

dónde estás,
regrésame del inframundo
e invéntame de nuevo.

63
Imagina un mundo conmigo
un mundo distinto
solo para ti y para mí
sin estrías en los sesos
ni muescas en los senos
un mundo donde seamos caracoles
comiendo a placer
en un prado verde hasta que la vista
pierda el horizonte
sin prisas ni mierdas escondidas
que taponen nuestros sentidos
hermafroditas de sentimientos,
sin preguntarnos el sexo
copularemos durante horas
en mitad de la noche con
una saeta espiral como traca
al estilo valenciano
haremos de nuestros opérculos
nuestra protección especial
donde nadie más tendrá cabida
y jamás, mas nadie podrá agredirnos
ni desecar nuestro juicio
babearemos a la cara del otro mundo
como ellos nos babean
su mordaz morbosidad amoral

64
e hibernaremos juntitos en los
feos meses de invierno, solos
tu y yo, bien humidificaditos
calentitos en nuestro mundo aparte
sin decepciones, ni largas esperas
de tontas palabras
porque sólo seremos
dos caracoles
amigos que
se sienten
se desean
se precisan
se calientan
y se enfrían
sin preguntas
ni respuestas
ni reproches

Imagínatelo.

65
Antes de conocer tu existencia
te imaginé y te soñé, en miles de sueños
de manera lenta y dulce
te deleité con un batallón
de besos y de abrazos, aún por nacer
te busqué en miles, de viajes increíbles
y no te encontré,
desesperé por tu no llegada,
sembré una mina anti-persona en mi ilusión,
en mi autoestima y orgullo de hembra,
la cruel insensibilidad médica
intentó acabar conmigo, no con nosotros
y me recuerdo desnuda en aquella fría mesa
con las piernas abiertas
cual puerta de Metro,
una decena de espectadores
de nombres desconocidos
introduciendo fríos instrumentos
como puñales dentro de mi nido
(¡dónde debías estar tú, calentita!),
emborrachada de Valium, aluciné
con tu carita, la de mis sueños
mientras un contraste radiopaco
tortuoso, a más no poder
discurría por mis trompas

66
gracias a la esperanza
imaginada de tu ser
no desistí, persistimos en
coitos dirigidos rehaciéndonos
en noches de amor inventadas
las pastillas, tratamientos FIV, IAC
y más pinchazos frustrados, fueron
el caminar por arco iris imaginados como
un viaje de larga travesía
similar a un viaje de LSD
mezclado con éxtasis
con mejor resultado

porque llegaste, te encontré

fuiste y serás por siempre
mi sonrisa de gominola, la
que siempre
soñé e imaginé
y la primera vez en que
mi imaginación
parió Vida .

67
Asústame con tu sonrisa
con la caricia de tu poesía
cáeme en fondo,
húyeme dentro, afuera no me esperan
no te rindas, envuélveme
enloquéceme sin remedio, vágame
en las líneas de mi cuerpo
tortúrame con las sílabas
del sinuoso camino
de tus poemas, nada soso
ni convencional, sabes
que me aterra el cotidiano
ventanal
poemízame, dámelos con caramelo
urdidos de trepidante
aventura, piérdeme
en mis sueños húmedos
y encuéntrame en los tuyos
ensombréceme en tu voz
y te maldeciré en mi celda
por la eternidad de mi siempre jamás
susúrrame tus heridas
sin derrota, sin descanso
átame en el canto
de tu lamentación

68
escúchame en mi ardua
soledad de aullidos
de éxtasis sin control
tiéntame, búscame
y refúgiame en las burbujas
del viento aparecidas en
tus psicofonías ...

ando
loca
perdida
olvidada
muriéndome
en el
humo
de
mi
pasión.

69
Tiembla el momento, en que sus
alas se fortalezcan y emprendan
el vuelo
mas tiemblo yo, cuando tenga
un ala rota y mis manos no sean
su cura
tiembla el segundo, en que cierre
por fin la maleta y regrese a mí
sólo un domingo tardío
mas tiemblo yo, con los días
asolados de su ausencia sin sus
cosas para tejer una telaraña
de mi tiempo
tiembla el minuto, de una llave
abriendo una puerta recibiendo
sólo el abrazo de un sofá somnoliento
de aniñados besos pasados
más tiemblo yo, con la distancia
de sus te quieros matutinos
con sus sonrisas, sus muecas
de gusto y
de disgusto
tiembla la hora, de llegar a ser
sólo la mamá-abuela paciente
parte de su vida anterior

70
más tiemblo yo, con el pensamiento
del día en que nos demos cuenta
que mi tiempo pasó y
que tan sólo soy
eso,
su mamá.

71
El tiempo con un par de vueltas
en generaciones,
una anciana no tan mayor y
dos bellas mujeres
las tres con el pelo suelto
dos fugaces estrellas
por faroles iluminando un camino
y la orilla del mar haciendo de espía,
una senda sin tortuosas esperas
sin hastiadas lágrimas de preocupación
agotado el tiempo de arrepentirse,
un sueño relatando un cuento
sobre dos amantes
cuyas vestiduras soportaron el paso
de los años y los devaneos de la vida,
arrugados como capullos de orugas
pero aún enamorados de la complicidad
silenciosa que los unió, procreando
esperanza de felicidad…
pero sólo era un sueño,
la pesadilla fue despertar y
comprobar que aún queda mucho por
sufrir, por arrepentirse
por sentir.
En fin, por vivir.

72
73
Escribirle un epílogo a Eva, no sé si es fácil o muy difícil…

Y esta frase sin sentido que acabo de escribir se nutre de la

disposición, tan cercana, de sus versos a los míos. Es decir,
cuando navego en un poema de Eva, es como si estuviera
remando con mis comas, con mis puntos y aparte y con mis
verbos.

De esta forma,
si ella sufre,
yo lloro y
si ella sonríe,
yo me arranco el corazón de alegría…

Como ya habéis podido disfrutar, Eva nos abre la piel para

rellenar nuestras venas de un mundo cercano y real. Nada de
sesiones tórridas de buen sexo que no nos suena, no; ella nos
acerca al amante por detrás y nos lo cocina a la misma vez que
ella, con sus ojos de ángeldiablo se lo merienda. Así, cuando
grita a los cuatro vientos en este poema que me apasiona:
“quisiera tener un amante \ uno fascinante y exfoliante \ no
me importa pregonarlo \ a los cuatro vientos, y \ mi marido,
que \ se entere el primero”… una no puede por menos que
desear lo mismo que ella; o mejor aún, ayudarla por siempre

74
en esta ardua tarea. Porque Eva, lo que realmente pide no es
un amante, como habréis visto al final del poema, lo que ella
quiere es remover las entrañas de su hombre para que vuelva a
ser su amante (esto es hermosísimo, es la lucha por la
esperanza, por empezar a cambiar el mundo desde su entorno
más cercano).

Eva salta por los versos y los lugares con la naturalidad de

una niña. Perfecta sincronía de sentimientos para referirse a
diferentes escenas. Así, en un verso, se cose las pestañas con
las lágrimas de su hija en el hospital; y en otro, descifra el
nuevo lenguaje que su pareja y ella han de construir.

Eva grita al amor; pero no sólo al amor en su estado más

sexual, no. Al amor pleno y extenso, a ese amor que te hace
grande y es la base para vivir como una mujer en el mundo de
hoy (me encanta el poema donde habla de la lavadora, el
orgasmo, la comida y la compra del Mercadona ). Eva reclama
el amor como la mejor terapia para renacernos y enfrentarnos
al mundo. Para luchar contra la vulgaridad del dejar hacer.

Y por eso, estos versos suyos que tanto dicen:

“- No quiero sexo con amor,

me dijiste.

75
- No sé follar sin emoción,
te contesté”.

Conocer a Eva ha sido un regalo para mi pequeño corazón.

Leerla ha engrandecido mi mente. Espero que hayáis
compartido conmigo esta gran experiencia que es la fiesta de
neuronas que genera su poesía.

Enhorabuena, Eva.

76
“Cosas que nunca te diré” es una recopilación
de poemas del blog personal de la autora.
Estos poemas y otros inéditos se pueden
encontrar en la siguiente dirección:

http://cosasqnuncatedire.blogspot.com/

77
Prólogo, por Begoña Leonardo 3

Entierro de un no sé qué 7

Lágrimas ácidas 9

Códigos 11

Me pregunto 14

A veces ocurre 16

El otro lado 18

Autor de mi secreto 20

Mercenario 21

Palabras amantes 22

Sin tetas no hay paraíso 24

Manos 26

Menú diario 27

Locura 29

Crisis 31

Mala costumbre 34

Quédate 36

Pasos sin respuesta 38

Retazos nocturnos 40

78
Sólo quiero 41

Ese lugar 42

15 versus 69 43

A veces 45

Una cura 47

Dejar de ser 49

Barrotes 51

Tengo una manía 53

Mientes 56

Punto y aparte 57

Puto punto seguido 58

Espejo trastornado 60

Regrésame 62

Imagínatelo 64

Imaginación primípara 66

Acaríciame de poesía 68

Tiembla mi tiempo 70

Un sueño sin sueño 72

Epílogo, por Yolanda Sáenz de Tejada 74

Notas 77

79
 Eva Márquez (Madrid, 1974)

Licenciada en Derecho por la Complutense

de Alcalá de Henares (Madrid). Sus
poemas han aparecido en diversos blogs
( Hank Over - Resaca, de Vicente Muñoz
Álvarez y Patxi Irurzun; Esperando ser
leído, de Roberto Arévalo, Dad aire a mi
voz, de Begoña Leonardo, 23 Pandoras,
etc…) así como en revistas y fanzines
literarios (“El Cuervo”, “Ping Pong”,
“LaOtra”, “Cinosargo”, “Groenlandia”,
“Revista Remolinos”, “Dulce Arsénico”,
“Cruce de Caminos”, “LaFanzine”, etc).
Miembro del REMES, tiene su espacio en
Las Afinidades Electivas. Ha preparado la
antología de textos “Esnifando Letras”.
Aparece en la antología poética “Póker de
Reinas”. “Cosas que nunca te diré” es su
primer libro de poesía. En breve,
publicará su segunda ob ra, “Retales de
estrógenos” (Bohodón Ediciones)

80
Groenlandia, 2010