Sie sind auf Seite 1von 16
26 41§2.- EDMUND S. PHELPS a. ECONOMIA POLITICA Un texto introductorio Antoni Bosch, editor CAPITULO IL La eleccién racional y la ganancia individual 8. ahora Jo Gnico que tienes que hacer es venta del sandwich de enslada de ck Nichoion (a Lorna Thayer) en Five Hany Pieces » tulo anterior se describe Ia sociedad como una empresa cooperativa Para el provecho mutuo de sus miembros. Se ocupa de las oportunidades que se ofrecen a sus miembros para que puedan elegir e que el sistema econémico de una sociedad puede ser cet oportunidades a todo el mundo peores de lo necesario, con lo que seria posible clevar el bienestar de todos sus miembros. Indi oportunidades que estiin al iguales y ni siquiera equi Pero, jes posible dar a estos términos de economia p dades, ganancias, neti ciso? ZY qué sentido tiene la economfa politica si el economista no puede redecir exactamente qué elegiran el consumidor y el trabajador, no puede ‘medir con precision la sensacién de bienestar de los individuos, no sabe como comparar la felicidad de dos personas y ni siquiera puede estar segura de que hoy la gente sea més feliz que hace unos siglos? Los economistas politicos ticnen mucho que explicar tuntes de dar la cara sin miedo. Ha llegado el momento, pues, de examinar Ia manera peculiar en que la economia politica aborda las cuestiones de la eleccién y el bienestar del viduo. El primer concepto es el de eleccién racional, es decir, el de tratar de aprovechar las mejores oportunidades. De este anélisis se desprende el con- ‘cepto de demanda individual de bienes de consumo y de oferta individual de 38 Economia politica esfuerzo productivo: las curvas de demanda y de oferta de una persona, El segundo concepto es el de Ia ganancia que recibe una persona racional como consecuencia de I nidades, de Ia obtencién, por ejemplo, de mejores términos (mejores salarios, mejores precios, ete.). La idea de que el individuo gana con esa «ampliacion de sus posibilidades» de cleccién es un poderoso instrumento analitico' Podriamos utilizatlo para cal- cular (sobre el papel, en todo caso) si una reforma de las leyes tributarias © tuna reduccién de la proteccién arancelaria beneficiarfa a todo el mundo al proporcionarle unas mayores posibilidades de eleccién, poniendo, ademés, a prueba Ia eficiencia del sistema existente; o para calcular si un determinado grupo, como los trabajadores peor pagados, tendria més posibilidades de eleccién y, por lo tanto, de conseguir una ganancia, Ademés, para estos célculos no hace falta conocer los objetivos o preferencias de | duos. El ultimo concepto es el del excedente que obtiene una persona al efectuar una transaccién, es decir, la ganancia total. Sobre la base que pro- porcionan estos conceptos estamos en condiciones de exami que un economista politico estudiaria la desigualdad en fu ‘gualdad de oportunidades. LA ELECCION RACIONAL: EL MODELO DEL «HOMBRE ECONOMICO» | comportamiento de la materia fisica, la de particulas como las moléculas, nunca se nos ocurre p sula obtenga con ello alguna ganancia o que otra sufra un contra in duda la raz6n por la que no pensamos sobre la materia inanimada i Iéculas: no ninguna parte», de que su conducta no i pendientemente de que scan 0 no capaces de tener senti .—. En cambio, cuando en nuestra inquisitiva infancia j iga colocando una regla frente a ella a distancias y angulos diferen- 1s dabamos cuenta de su conducta incesantemente calculadora, La hor- miga retrocede Gnicamente en la medida en que se ve obligada a ello y avanza tanto como se le permite. ¥ lo que es més importante, cuando se la empuja suavemente para obligarla a avanzar més deprisa, nunca decide oponerse y darse la vuelta, Nunca decide cambiar de sentido si podia haberlo hecho antes, cuando no se la empujaba, y no lo hizo; js6to una hormiga muy neuré- tica serfa tan insensata! Es la presencia de un propésito en la conducta indivi- dual lo que permite a medici6n, al menos la medicién aproximada, de la La eleccion racionaly la ganancia individual 39 ganancia o la pérdida que experimenta dad, ya sea un precio més bajo 0 fe algo que deseariamos llamar conducta basa- ‘dq en un propésito o racional (de las hormigas o los seres humanos o cual- quier criatura animada), ;cudles son sus rasgos esenciales?. Una de las carac- teristicas basicas de la racionalidad es la de aprovechar toda oportunidad que suponga un avance en la consecucién de un objetivo, siempre que ello no comporte ningiin cost la pérdida de otras oport des, ificado de racionalidad incluye prestar atencién y reflexionar, implica ciertamente no desaprovechar las oportunidades que tienen un «oste de oportunidad» nulo. El refrén popular «muerto el burro, cebada al rabo» y la regla empresa- rial de «comprar barato» (con su corolario «vender caro») son recordatorios ara comportarse racionalmente precisamente en este sentido. No seria racio- nal, en el sentido anterior de ese término, guardar parte de la renta con intencién de no gastarla o regalarla nunca, Tampoco lo seria comprar en un supermercado si en otro se puede adquirir lo mismo, de forma tan cémoda y agradable, y @ un coste menor; ni aceptar un empleo cuando se sabe que existe otro exactamente igual, que reporta la misma satisfaccién y que ofrece tun sueldo mayor. En todos estos ejemplos de eleccién irracional, existe al ‘menos otra oportunidad (no elegida) que domina a la escogida, es decir, que ofrece mas bienes sin un menor ocio o satisfaccién en el trabajo (que es otro bien), sin, en definitiva, un coste'de oportunidad. iduo ante una nueva oportuni- ura 2-1 representa grficamente esta propiedad de la racion jea de no despreciar una oportunidad dom siempre entre las oportunidades del borde supetior de! tunidades, la llamada frontera del conjunto de oport Este rasgo de actuar en la frontera del conjunto de opor caracteristica necesaria (una es} lividuo y de varia el conjunto al que se enfrenta nuestro hip luo, como describen en la Figura 2-1 Jos paneles By, Bz y Bs, el punto clegido del primer conjunto de opot des sera rechazado en favor de alguno de los puntos de la fr racionalmente decidir apr hacia sus objetivos— que per de oportunidades, rechazando la posi exacta que fnueva frontera (que en muchos casos earece de importancia) elegiré uno de los puntos de la frontera segtin sus preferencias (en RENTAL 40 Economia politica puede llamarse normal, responders eligiendo més bienes y menos trabajo, es decir, més tiempo de ocio sin trabajar, si, como se describe en el panel B; de la Figura 2-1, se produce un desplazamiento ascendente de la frontera exacta- ‘mente paralelo) FIGURA 2. ilustracién mediante la eleccién de la renta y el trabajo —por lo tanto, cada oportunidad— se puede representar meant un punto Eorrespondiente en el _griico. La ombinacion de dichas oportunidades a combinacion de dichos puntos— fs al conjunto de oportunidades. Su limite superior et lugar geométrico 6¢ los puntos superiores— es deno- rminade por los economists frontera el conjunto de oportunidades. En ostos términos gréticos, racional- ad signioa que Gra actuar en el (en uridades do pan oe ove tenes) pues ello significaria aceptar innec Sariamente un salario bajo 0 pagar TTRABAIO (en nidades ae onpo} punto b es i —domina al marcado por una x— {que ofrece mas bienes por el mi i salisfaccion en. Cada uno de los gréticos muestra las ajo que percibe fon horas anua- frontora se desplace hat fan los paneles By, eleccién racional exige rech guste hasta consumir el tiompo total {de que dispone, Los puestos de traba- tes en lo que se refiore zamiento —un put {0 en la antigua frontera— en favor de su ndmero total de horas y lac ‘un punto de la nueva trontera, como el total de rotribucién correspondiente e La elecci6n racionaly l PANEL, PANEL 8, PANEL 8, AMPLIACION DE LAS POSIBILIDADES DE ELECCION Esa racionalidad implica siempre que la decisin de tener una mayor (no menor) cantidad de un bien —en la medida en que sea un bien y que no cueste nada— puede parecer bastante razonable. Sin embargo, es probable que provoque quejas. «{Quiere usted decir que serfa racional ue hurtara y robara si supiera que no me iban a coger?» El concepto de cleccién racional parece algo despiadado a primera vista, pero aqui rac nalidad significa optar por una mayor cantidad de un bien en las situac nies en que ello no exija renunciar a consumo alguno de otros bienes, emanteniendo todo 1o demés constante», como gustan decir los econo ‘istas. Si la dignidad de una persona es un bien y si hurtar o robar le costara alguna dignidad, la eleccién racional no significa aprovechar todas a Economia poltica yy cada una de las oportunidades de atracar 0 robar sin riesgos. Asi pues, la racionalidad en Ia eleccién no implica codicia. Este fendmeno puede expresarse grificamente en la figura adjunta. Si una persona no tuviera cescriipulos, su conjunto de oportunidades podria ser toda el area som- breada, Pero si se impusiera no robar, excluirfa las oportunidades mejor pagadas, que corresponden al area sombreada més oscura, y limitaria sus ‘ganancias y su consumo al salario y a los precios que pudiera obtener en tunos puesios de trabajo y en unos intercambios «legitimos», sin desfalcos ni robos, De hecho, los economistas suelen suponer que el gasto de con- sumo de cada persona esta «limitado» por su renta procedente de dades legitimas, aunque a veces deben tenerse en cuenta las act ctiminales y relacionadas con el mercado negro. Por otra parte —expresién que los economistas se ven obligados a utilizar eon frecuencia la iden de que existen oportunidadesy preferen- ‘cuando nos ref aceptara la invitacion de un desconocido pars supiera que se me iban a caer mil pesetas del bol RENTA, ° “TRABAIO pista, me obliga la racionalidad a aceptar Ia oferta de jugar con él al precio de mil pesetas (que yo podria considerar injusto)? Si aceptara la oferta de un extrafio de Hevarme los iltimos kil6metros después de un ccansado viaje y supiera que, a consecuencia de ello, se me iban a caer mil pesetas del bolsillo, gdeb cesta persona esas mismas seme como un caso de explotacidn)? Quizés existan algunas cosas que pensamos que no debemos hacer independientemente de que todo el ‘mundo prefiera las consecuencias que conlleva el hacerlas. 43 No elegir una oportunidad dominada por otra es un criterio muy modes- to de conducta racional. Es lo minimo que podriamos entender por racionali- dad. Parece natural que la economia politica adopte como parte de su méfodo de anélisis e1 postulado de que los individuos sean racionales en ese sentido, incluso aunque en una sociedad pueda haber un mimero considerable de personas que no lo sean y todo el mundo yerre en sus eéleulos de ver en cuando, Sin embargo, establecer este concepto minimo de racionalidad es pedir demasiado poco. Existe un criterio adicional para juzgar la racionalidad de Ia eleccién de una persona: que las elecciones que haga sobre conjuntos diferentes de oportunidades no se «contradigan»; que aunque los gustos pue~ dan evolucionar con la edad y la experiencia, en cualquier momento del ta coherencia légica e que podemos asoci je @ en lugar de b al enfrentarse a un conjunto de oportunidades que contenga ambas posibilidades, ese mis ‘oportunidades psicol6gico de este luna persona no reconsidera sus preferencias si varfan las op. elecciones pueden muy bien responder a un cambio de oportunidades —si no fuera : opcidn es preferible, en seria realmente contra ‘como para que no mere: lidad con el fin de tenes pena modificar la segunda condicién de raciona- n cuenta, Esta segunda propiedad de la racionalidad se expresa en la Figura 2-2. Una oportunidad que se haya rechazado en una situacién no se selec- ciona en otra si todavia existe la que se habia elegido, ificado de clecci6n individual racional. {En qué medida 5 un supuesto, 0 postulado, malo? La verdad es que no tanto como parece a primera vista, Como acabamos de ver, la segunda propiedad de la elecci6a racional se reduce al supuesto de que las preferencias de un uo (el orden en que elige grupos distintos de bienes) son indepen- dientes de los términos en los que pueden intercambiarse los bienes exis- tentes; en ese sentido, las preferencias estén dadas («si prefiero ¢ a x en tun experimento, nadie me vera clegir x frente a cen otro diferente, en el “a Economia pol ‘1 ; de una IRA 2-2: Una propiedad de la eleccién racional: no pasar oe i jad a otra simplemente porque aparece una tercera (ino elegida!) PANEL @: Ampllaclén des postidedos PANEL A: Amplcin do ns posites CAMEL B: Arpt de pet TRABAIO En los paneles A y B, pues, la oportu- ofreciora la «ant nidad que se habria elegido de la muestra quo x no. iste racional elegi ‘que no elegitia éste sobre el c si so ‘como el ¢ que ya no existe. ue antes se rechazé on favor de uno La elecion racional y la ganancia individual 45 FIGURA 2-3: La eleccion racional; ejemplo de la eleccién del ‘consumidor PANEL A PANEL 8 PAN CONSUMOO 2 'PATATAS CONSUMIDAS Las propiedades de la eleccién racio- nal se aplican a cualquier eleccién, Los paneles A y B de la Figura 2-3 fan las oportunidades de un favor de ia g ola h—o inclu- ior que tione un presupuesto un punto como ; es decir, que cada unidad adicional (os vendida se intercambia por un nimero constante de unida- jonales de iad) cualquiera que sea la de oportunidades entre el consumo de al somo se muestra en la parte izq) consumir toda su cosecha(y, por lo tanto, no qued fejidoo pagar (impuestos). La mejora de eta relacién real de bio —de'1 a 20 de 1/2 a I—esté representada por un desplazam Infrontera hacia la derecha, es decir, por un gto ene sentido contavo a Ins agjas del rel en torn al punto. La mejora sueesva del precio leva sauna secuencia de puntos elegida por Ia fami put ado que dichas mejoras le permiten consumir més tefido, ast como ‘has timate, es evestonable que una mejora espctcainduzca sla familia freer mis aliments a mereado. El deplazamiento de un es més alto incrementa la cantidad de alimentos consumida y reduce la Jessa de su reacén real de ntercambio va acompaiads de tuna sequia 0 de un impuesto sobre la propiedad o de un peaje o de una licencia comercial o de cualquier otro revs que desplace I frontera hai dentro, hasta el extremo de que el resultado eto sea una roc de 18 frontera alrededor del primer punto de eleccién, como ca, desaparece la La eleccion racionaly la ganancia individual 49 lad de consumir més tejido y mas alimentos; s6lo se abarata rela- imente el tejido expresado en alimentos. Para beneficiarse de ese aba- Tatamiento, aumentando su consumo de tejido, debe ofrecer més alimen- tos. Ciertamente, seria irracional que la familia ofreciera menos, como ilustra el panel B de la Figura 2-3 con su rotacién anéloga, SS EL CONCEPTO DE GANANCIA INDIVIDUAL Dificilmante cabria esperar que una persona eligiera racionalmente si carecie- rade obj y gustos correctamente ordenados —y, por lo tanto, de prefe- rencias entre las oportunidades— en los cuales basarse para piedades de Ia eleccién racional, recogidas en las figuras 2-1 y 2-2, nos pare- cen racionales precisamente porque son el sello ivo de la conducta que seguiré en sus elecciones cualquiera que ‘esté lo de alcanzar ciertos mados axiomas porque son caracteri cas de 1a conducta adoptada en sus elecciones por toda persona que aspire a hacer la mejor eleccién posible de a conducta orientada hacia un logro, es decir, hacia algin propé Jas oportunidades existentes, lleva de forma natural a otra idea: racional gana siempre que se encuentra ante un conjunto de oportunidades, que de acuerdo con sus preferencias es preferible al que tenia antes, Y dado que una persona racional elige ta posicién por la que muestra una mayor Preferencia de entre todas las posibles, un conjunto de oportunidades es Preferible a otro si (y s6lo si) la posicién que se refiere a la que se cligié (0 se habria elegido) del otro conjunto. Asf, por ejemplo, decir que una persona sale ganando si forma parte de una soc en luger de vivir sola o de vivir en otra sociedad significa que preficre Posicién elegida del conjunto de posibilidades que proporciona dicha socie- dad ala que elegiria en las demés circunstancias. Hasta aqui todo va bien. El coneepto anterior de ganancia del Sin embargo, suscita algunos impor Se plantea la de sentarse a su lado y preguntarle si prefiere su nuevo con} junidades al anterior, aunque tal vez fuera necesario convencerlo de que no le perjudicaria ser sincero, puesto que no ‘somos inspectores de Hacienda, O si pensamos que ya conocemos sus prefe- rencias podriamos preguntarnos si, sobre la base de éstas, preferirfamos el 50 Economia nuevo conjunto de oportunidades al anterior. Sin embargo, en una amplia ‘gama de casos, no necesitamos conocer las preferencias del individuo. Basta ccon saber la posiciGn que elige en el conjunto de oportunidades anterior para cestablecer que se beneficia del nuevo conjunto de posibilidades. Se trata de casos que implican una ampliacidn de las posibilidades de eleccién. © Si el nuevo conjunto de oportunidades es un caso de ampliacién de las posibilidades de elecci6n con un margen de maniobra, como sucede en los B,, By y By de la Figura 2-1 y el A de Ia 2-2, en los que se produce , el individuo se er el nuevo conjunto de oportunidades, ya que éste ofrece la posicién que habria elegido en el antiguo conjunto y puntos atin mejores ra, por lo que el nuevo conjunto es preferible. © Sicl nuevo conjunto de elecciones es un caso de ampliacién de las posibili- ‘omo ocurre en el pane! B tran una rotaci6 de la Figu decir que el ini generado una 0 més posiciones preferidas a las que puede desplazai en todo caso, no salir perdiendo, Aunque es ci ninguna pérdida ides de el ta ninguna pérdida sélo si se amplian dichas posibilidades. Asi Ia ampliaci6n de las posibilidades de eleccién es una condicién suficient pero no necesaria, para obtener una ganancia no negativa. Para comp derlo no tenemos més que imaginar la aparicién de un nuevo conjunto de La eleccion racional y la gananci vidual 51 ‘oportunidades que es un cierto caso de contraccién de las posbilidades de «leccién —desaparece la posicién que se habria elegido del conjunto ante- rior— y, sin embargo, esta contraccién es tan pequeia en comparacién con el grado de rotacién que, a pesar de ello, al individuo le resulta preferible el nuevo conjunto de oportunidades: el nuevo punto elegido, iagrama adjunto, se prefiere al c, que se habria elegido aber continuado existiendo el antiguo conjunto de oportunidades. De deduce que la contracci6n de las posibilidades de eleceién es una condicién necesaria, pero no suficiente, para que haya una pérdida, Te- niiendo en cuenta este hecho y utilizando el gréfico como ilustracién, resulta obvio que ele ido por un individuo. idades de elecci ‘mismo tiempo, el hecho de abandonar la sociedad a ‘iguo conjunto de oportunidades también puede con- preferible uno de los conjuntos de opt plo— por lo que podria muy bien resultar beneficioso para pertenecer a la sociedad a pesar de que en algin sentido se contrajeran sus posibilidades de eleccién, Los ejemplos anteriores de ampliacién de las posibilidades de eleccién implican todos ellos inos en los que sc puede intercam- biar «trabajo», conc i6n o Ia intensidad del esfuerzo de luna persona, por «renta», medida por lad de un bien o paquete de bienes que se puede obtener a cambio, No es necesario especi qué mecanismo ha mejorado esa rel podria deberse a una nueva politica social encaminada a prop. res retribuciones para determinadas actividades para algunas personas, a que hubiera aumentado la prod duo en la realizacién de una tarea y la sociedad no estuvi fuera incapaz de— apropiarse de todo el incremento de la renta que, como consecuencia, irfa a parar a dicho individuo. La produetividad de una persona podrfa aumentar porque sus esfuerzos se vieran apoyados por un mayor 0 mejor equipo de capital, por mas 0 mejores compaiieros de trabajo 0 porque la tecnologia disponible hubiera mejorado de alguna forma. O puede que la relacién real de intercambio hubiese mejorado como consecuencia de un cambio favorable de la relacién de precios entre un producto y otro: mejora de los términos en los que el bien que al individuo le conviene dedicarse a roducir se intercambia por los que le gusta conseguir para su consumo, ides de eleccién a través del comercio: los alimentos s6lo cuestan 2 unidades de tejido por cada plato de comida en lugar de las 4 que costaba antes. La ilustracién clésica del beneficio que obtiene un dinico productor con su integracién en Ja sociedad se basa \VESTO0 CONSUMIDO :NTOS CONSUMDOS miento, nado a las dos actividades. iduos) un determinado cambio social, ya sea real o simplemente supuesto, Es decir, cuando baste con establecer que existe un beneficio 0, al menos, que no ocurre ninguna pérdida. Y hay, de hecho, en economia politica, varios tipos de problemas en los cuales se trata solamente de determinar si hay 0 no ganancia, independientemente de su magnitud, -mpre que se desee verificar si una determi- 's general, es decir si algunos individuos se \guno resulte perjudicado. Cuando un uri as para decirnos que su reforma del siste- /0 0 su revision de la reglamentacién beneficiarfan a todo el de suponer que habré basado su afirmacién en el argumento de inte de la estructura de oportunidades individuales in para todos de las posibilidades de eleccién —o al ‘menos para algunos, siempre que no se contraigan las de ninguno— o de que las personas cuyas posibilidades de eleccién no se amplien se beneti- cien a pesar de todo. © Otro tipo de problema en el cual sélo importa la existencia de una ganancia © una pérdida y no su magnitud se plantea cuando no se desea que algunos desfavorecides —personas cuyas oportunidades se ven disminuidas como cconsecuencia de desventajas fisicas 0 sociales— vean empeorar la ya débil posicién de la que parten, © Otra cuestién politica que puede plantearse consiste en determinar si un cambio social proporcionaria 0 no un beneficio a la mayoria de sus miem- bros. CUANTIFICACION DE LA GANANCIA POR MEDIO DE LA «DISPOSICION A PAGAR» Existen, sin embargo, otros problemas en los que es necesario cua ‘alguna forma Ja ganancia o sucesién de gananci ‘mentan los individuos. Frente a un programa so 54 Economia politica . por el Estado), puede ser necesario sopesar las ganancias y las pérdidas a fin de averiguar si el resultado neto es una ganancia o una pérdi © Un programa gratuito de desinsectacién de la cosecha para controlar el porsole podrltsr de inerés para los algodoneros, pero (a qué coste? Por anto, se plantea la cuestion de saber si existe una forma de gravar los livadores que financie el coste del programa sin provocar un coste social © périda de bienestae superior al beneficio que report, De esta forma se conseguria que el resto de la sociedad no tuviera que pagar parte de la factura y ningin cultivador terminaria resultando perjudicado en lugar de beneficiado con el programa, Es necesario cuantificar los beneficios del programa y la carga (0 coste en bienestar) del impuesto que recae sobre cada agricultor para determinar si sale ganando 0 perdiendo, io que redujera algunos iguiente pregunta: {son Ie perdida de bienestar provocas por las subidas? ieules son las Sreunstancaso referencias de os in periudiados? unas oportnidades nuevas nos pre en forma de un bien) para acceder a ee, ELL ppodemos preguntarnos qué cuota (pagadera en uno tes de exclamar «una cuota més alta ialquier otra parte». Asimism: «duecién del precio de aque ésa y viviré y trabajaré en c que reporta a un consumidor la ros se puede medir como la cant ‘con el fin de poder comprar los pantalones vaqueros al precio mis bajo en lugar del més alto.” : ee fa medicign de la ganancia que le genera aun individuo la ampliacion de smejora de a ganancia que repor ‘La eleccién racional y la ganancia individual 55 sus posibilidades de cleccién mediante su «disposicién a pagar» se puede ilustrar de la forma siguiente. Consideremos nuestro trabajador-consumidor que ofrece trabajo a cambio de pan y supongamos, para mayor sencillez, que el salario (por hora o mes) es el mismo en todos los puestos de trabajo a que puede acceder dicho individuo, de ts que sea la cantidad de tral estaria dispuesto a pagar respuesta es sencillamente el sin una variacién de la cantidad de trabajo aumento del «pan» que obtendria sino cleva- id de trabajo que ofrece en respuesta a la subida del salario. Y dado que cualquiera de las dos reacciones es posible, parece como siesta respuesta fuera una buena cor Es, realmente, la respuesta correcta si el individuo no puede ofrecer més mente correcta en el caso contrario. Ese incremento ‘ta subestima, en general, la disposicién del individuo a pagar. ;Por qué? Si pudiéramos obtener de él un pago fijo por esta cantidad exacta, incremento de la renta res ty trabajar como Io hacfa ini idad del aumento resultante de su renta a pagar la cuota fija. Podria, ademas, aprovechar sus nuevas oportunidades que le permiten ‘conseguir una renta adicional a cambio de menos trabajo adicional que antes puesto que ahora el salario es mayor. Estaria dispuesto, en consecuencia, agar una cantidad adicional por esta ampliacién de su conjunto de opor nidades. El incremento de la renta que obtiene sin trabajar més mide, de hecho, Ia ganancia derivada de un aumento de salario, si el individuo no puede ofrecer més trabajo. Pero, en caso contrario, puede comprobarse que la verdadera ganancia es mayor. La mejora de los términos en que la persona puede «comerciat» su ocio a cambio de renta crea un incentivo cada por ‘aso de un individuo que aborra la mitad de su renta 56 Eeonomia potica i 6 > faa IGURA 2-5: Medicién de la «disposicién a pagar 4 las posibilidades de eleccién por parte del caso de una subida del salario Nueva rontera RENTA, TRABAIO TRABAIO ‘Siun experimentador demoniaco, que que es mejor que la elegida de las posibilidades de eleccién plando por una nueva opotinise, hin fa Be ata que antes no posta ENTA 2 TRABAIO e TRABAIO in global se extrae iduo responderia, abajo y consumo ‘caso extremo en que no es ible elovar la cantidad de trabajo, ‘dol aumento de la dec extraeria —y, por tanto, se tuna medida de— toda la ganancia, La eleccion racionaly la ganancia individual 37 ara sustituir parte del ocio por renta adicional, y el nuevo incentivo vale algo. Véase la Figura 2-5, eee {La cuantificacién de Ia ganancia que reporta Ia reduccién del precio de la misma forma. Consideremos una ada totalmente en la produecién de ali- ‘que intercambia parte de su cosecha por telas compradas en una reducciGn del precio de este ditimo bien expresada en alimen- por ejemplo, de ciertas innovaciones tecnolégicas en la desplaza hacia fuera la frontera de oportunidades entre imentos consumidos, como muestra la figura adjunta, Es ‘ud del desplazamiento hacia la derecha medida por exactamente proporcional a idad de alimentos embargo, esa medi- ‘AUMENTOS OFRECIDOS ‘AL MERCADO 0m, vesri00 consuMioo a, dc, Solo es una aproximacién ala ganancia entendida como «disposi- cin a pagar». Si el pago extrafdo del individuo para «compensat» la Feduecién del precio s6lo fuera dzc,, esta persona podria desplazarse ha- cia la derecha a lo largo de la frontera posterior al pago pasando, a través del antiguo punto ¢,, a otro que normalmente serfa mejor, por ejemplo, beneficiarse asf del pequefio remanente de la ampliacidn de las Posibilidades de eleccién que quedarfa después de que el pago hubiera ido Ia mayor parte de la expansién. La reduecién del precio de las 58 telas crea un incentivo para sust El origen del concepto de ganancia it los precios de las cosas compradas y o servicios vendidos tiene su propia historia. El andi vio estimulado por un eni aque el sentido de lo que Smit Ia gente en diamantes y qué beneficio que reporta la ci superior al que ot que lucen, Como sefialé Smit tienen cominmente escaso o ningén valor de cambio... No hay més ‘agua, pero cor cambio»? Smit valor de uso y \pramos no privadas, a un eleva a gastar mucho precio, el consut sus hébitos de bebida— > Adam Sait individuo elegir un punto, Economia poltica 1c0, si es que algo, en agua y, sne sus valores es de la La riqueza de tas naciones, libro 1, cap. 4, pi. 3. lo por alimentos. Por lo tanto, la medida de la ganancia que reporta la reduccién del precio es, por lo ‘una distancia mayor, como dod’, Un pago fijo de esa magnitud amado ¢’2, que no es ni mejor ni idual generada por la reducci subida de los precios de los m que inguictaba a Adam Smith, Este pensaba mtn indica que el precio de un bien depende de su utilidad, lam su valor de uso. Sin embargo, pignsese cudnto se gusta jio —lo que pagamos por {no podria obtenerse ninguna ventaja del comer venta! ¥ es posible que a Smith le preocupara que los pensar que la economia bienes caros y no concede Jos cuales son las cosas més impor Tuvieron que pasar cien afios para se rest

Das könnte Ihnen auch gefallen