PRESENTACION A LA PRIMERA EDICION
El presente trabajo surgié de una inquietud por conocer de manera més
profunda al ejército a partir de la Revolucién mexicana, sobre todo duran-
te la década de 1920, cuando éste fue un factor esencial en la vida politica
de México.
Para tener una visién mas amplia no slo del ejército en el contexto
revolucionario y su papel decisivo en la conformacién del nuevo Estado,
sino también del surgimiento de las nuevas élites revolucionarias y de los
conflictos politicos inherentes en el periodo sefialado, me dediqué al estu-
dio del general Joaquin Amaro, un personaje representativo de la gente
que constituy6 la base del ejército, y cuya trayectoria militar lo encumbr6é
en el-poder como secretario de Guerra. Su papel como figura de segunda
fila durante los aiios mas algidos de la Revolucién y la posrevolucién fue
no sélo funcional sino también necesario para la légica del poder que
requeria hombres asi, en ocasiones oscuros, atras de las grandes figuras,
que instrumentaran, resolvieran y ejecutaran las politicas acordadas en
las altas esferas. A través de este personaje, cuya actuacién ptiblica siguié
el curso de la Revolucién, se aborda esta investigacién sobre el ejército.
Al inicio de la Revolucién, en 1910, la conformacién de las fuerzas re-
volucionarias dio lugar a numerosos cuerpos militares con orfgenes,
motivaciones, caracteristicas y objetivos distintos, bajo el mando de
diversos jefes a lo largo del territorio nacional. Si bien estas fuerzas revo-
Jucionarias forzaron el derrocamiento del gobierno de Porfirio Diaz,
mediante los acuerdos de Ciudad Juarez deb{an ser licenciadas, ya que el
nuevo gobierno retornarfa a los cauces institucionales y se apoyaria como
antafio en el ejército federal para garantizar la paz y el orden ptiblico.
Cuando en 1911 Madero llevé a cabo el licenciamiento, algunos jefes revo-
lucionarios aceptaron, pero, en cambio, otros se levantaron en su contra.
En los primeros afios los ejércitos revolucionarios se fueron organizan-
do en funcién de sus jefes inmediatos, con fuertes ligas personales entre
éstos y su “gente”, que solfa seguirlos en forma incondicional, puesto que
generalmente habia sido reclutada por ellos. Las relaciones de lealtad per-
sonal fueron mas fuertes que la disciplina frente a los mandos superiores,
independientemente de la transformacién de las tropas mas profesionales
como las del norte, con sus divisiones, jerarquias militares y su paga.
A partir de 1914, con el licenciamiento de las tropas federales los ejér-
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citos revolucionarios se volvieron cada vez mas poderosos y sirvieron no
s6lo como instrumento militar para la caida del régimen huertista, sino
que se convirtieron en la principal organizacién social y politica del movi-
miento revolucionario. Asi, entre 1913 y 1914, la Revolucién fue decidida
por acciones militares que tuvieron lugar lejos de la capital, lo cual cred
una nueva composici6n de la élite revolucionaria en el norte y aumentd
su poder politico y su autonomfa. En mayo de 1917 nacié legalmente el
ejército nacional y Carranza intenté llevar a cabo una reforma militar para
subordinar las fuerzas armadas al gobierno central; sin embargo, debido
al proceso de pacificacién durante su gestién, los militares tuvieron mas
libertad de accién en los Ambitos regional y local; llegaron a constituir
verdaderos feudos con poder militar y politico, los cuales se convirtieron
en un enorme problema politico y econémico; por tanto, la sobrevivencia
del gobierno de Carranza dependia de las negociaciones con esos milita-
res para lograr su apoyo.
Al triunfo del movimiento de Agua Prieta en 1920, los grupos antica-
rrancistas se adhirieron a los sonorenses, por lo que el ejército crecio de
manera notable. Los militares eran piezas decisivas del sistema politico a
la vez que aseguraban el control de las fuerzas regionales; ademas, eran
un peligro constante ya que podian oponerse a las decisiones del centro si
consideraban que éstas afectaban sus intereses. Obregén establecié cierto
control sobre el ejército mediante concesiones y algunas reformas admi-
nistrativas; sin embargo, no fue hasta el régimen de Calles cuando las
condiciones permitieron que la reforma militar se realizara. Joaquin
Amaro serifa el instrumento ejecutor de la subordinacion de las fuerzas
armadas al poder civil.
A pesar de la gran produccién y calidad de los estudios sobre Ja Re-
volucién, los relativos al ejército en general o de los ejércitos revoluciona-
trios distan mucho de haber agotado el tema. Mediante la figura del gene-
ral Joaquin Amaro, su actuacion militar, institucional y politica se
pretende explicar la historia del ejército, un ejército que se confunde con
el Estado y que debe ser analizado para explicar la transicién del poder
tradicional al poder burocratico y a la autoridad nacional en la con-
solidaci6n del Estado; asimismo, se pretende explicar también a la élite
que gana la Revolucién y que establece las reglas del juego politico; esa
élite de militares que poco a poco va destruyéndose mediante rebeliones,
que fueron muy importantes en el proceso de transicién. En la légica del
poder, en donde el Estado tenfa el monopolio de la violencia, estos secto-
res resultaban funcionales; sin embargo, no habia un verdadero Estado
nacional, ni un Estado fuerte, pero existfa la necesidad de transitar a un
poder civil. Durante esos afios el proceso de consolidacién de la Revolu-PRESENTACION 13
cién giré en torno a dos grandes pilares: la reforma militar y la reforma
politica, que estructuraron la formacién del poder politico del Estado, lo
que permitio la legitimacién y dominacién del grupo en el poder. En este
contexto, la actuacién de Amaro fue decisiva, pues se relaciona con una
contradiccion y un limite que debian superarse; por una parte, el proble-
ma de la pacificacién como una cuestion urgente para el nuevo Estado, y,
por la otra, el proceso de reforma politica para institucionalizar el ejército.
Amaro representa la posibilidad de llevar a cabo un anilisis politico en la
medida en que nos permite ver la relacion entre individuo e historia y
entrelazar el Ambito privado y el Ambito puiblico; su desempefio personal
se articula con una visi6n politica de los hechos dentro de un contexto
mas amplio, que muestra a las nuevas élites revolucionarias, los conflictos
politicos y la importancia del ejército en el Estado posrevolucionario.
Esta investigacién versa, pues, sobre la historia de Joaquin Amaro y so-
bre su desempeni en el marco de su tiempo. Es un recuento de la forma
en que las circunstancias de la Revolucién hicieron del hijo de un humilde
peon un general capaz de reorganizar el ejército durante la década de
1920 y ser considerado entre los posibles candidatos a la presidencia del
pais. También se busca explicar cémo, gracias al proceso de la Revolu-
cién, Amaro logré salir de su condicién social y, a través de su participa-
cién como militar, pudo ascender a la ctispide del poder como secretario
de Guerra. Dicho encumbramiento, como su posterior descenso y fracaso,
siguid el curso mismo de la Revoluci6n.
Amaro pertenecié al grupo de los sonorenses que tuvieron en sus
manos el poder y la conduccién de la reconstruccién del pais; por tanto,
desempefié en el ejército un papel decisivo para la historia contempora-
nea de México.
Este estudio no es una biograffa en el sentido clasico, ya que no se in-
cursiona en la vida personal, privada y familiar de Amaro, ni se relatan
los acontecimientos de su vida cotidiana. Es mas bien la explicacién de su
actuaci6n ptiblica. La estructura del trabajo es cronolégica en funcién del
contexto histérico en el que Amaro se vio inmerso durante los afios mas
dlgidos de la Revolucién y la postevolucién.
El capitulo 1 describe el proceso de la Revolucién y la incorporacién de
Amaro al mismo, sus origenes, su familia, su formacién en Michoacan y
Guerrero bajo las érdenes del general Gertrudis G. Sanchez, hasta su in-
corporaci6n al constitucionalismo. El capitulo m explica las caracteristicas
de los ejércitos revolucionarios y la campafia de pacificacién en la que
Amaro interviene en el norte del pais, donde descubre, dentro del proceso
global, una clara vocacién militar en el sentido de obediencia, lealtad, dis-
ciplina hacia sus superiores y sus subordinados y termina de establecer“4 PRESENTACION
sus relaciones verticales con sus jefes Obregén y Calles, que conservara
toda su vida. El capitulo m describe la relacién de Amaro con los sonoren-
ses y su ascenso militar y politico, asf como los diversos conflictos de or-
den, militares, administrativos, politicos y econdmicos a los que tiene que
enfrentarse en la zona de la Tercera Divisién desde fines de 1920 hasta
1923. Es en estos afios cuando Obregén se apoy6 no sobre sus pares, los
grandes generales divisionarios, para mantenerse en el poder, sino sobre
los de segunda fila, como Joaquin Amaro. El capitulo 1v muestra el trabajo
de Amaro y la dificultad para organizar, disciplinar y estimular la educa-
cién en el cuartel general de su zona, que culmina con la rebelidn dela-
huertista y la derrota de ésta por Amaro en la batalla de Ocotlan, que.le
permite llegar a la Secretaria de Guerra para realizar la reforma militar.
El capitulo v explica los alcances y las limitaciones de la reforma militar de
Amaro que pretendia la institucionalizacién del ejército como preambulo
ala estabilidad politica. En el capitulo vi se estudia la dura prueba a la que
fue sometido el ejército reformado por Amaro en los contextos de la crisis
internacional, la guerra yaqui, el conflicto entre el Estado y la Iglesia y las
tiltimas rebeliones militares, donde Amaro fue el hombre indispensable
por su clara lealtad al poder civil y porque puso a disposicién de éste un
ejército disciplinado. Finalmente, se presenta una breve conclusién.Un pequefo oficial uniformado que levaba una gran capa
de color azul palido, se abrié paso entre el gentio. Era bajo,
moreno y lucia una pequefia perilla negra. Venia desde la
entrada interior y se abria camino con una discrecién quieta
y silenciosa pero con el peculiar y pesado impetu de los in-
dios... Parecia mantenerse alejado de todo contacto. Ademds
era valiente porque cabia la posibilidad de que algtin patén
le disparase un tiro a causa de su uniforme.
D. H. Lawrence, La serpiente emplumada
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