NOVIAZGOS QUE DIOS NO PUEDE BENDECIR

No cabe duda, que un gran tentacin para los jvenes cristianos, es comenzar relaciones de
noviazgo sin consultar a Dios. El hecho de ser cristianos, nos lleva a buscar la bendicin de Nuestro
Seor siempre, pero lamentablemente a veces lo hacemos de la manera equivocada. Muchos
jvenes, despus de iniciar una relacin de noviazgo por su propia voluntad, le dicen a Dios:
Dios, bendice mi noviazgo! Pero, Dios no puede bendecir algo que no es su voluntad. No
podemos torcerle el brazo a Dios... No podemos pedirle que bendiga algo que hemos provocado sin
su aprobacin.
Tomando en cuenta esta realidad, es necesario que como jvenes que damos testimonio de
Jesucristo, seamos sabios, dejemos emocionalismos que traicionaran nuestro futuro, y que, en la
comunin con Dios, le consultemos al Seor acerca de su voluntad en un tema trascendental como
es el noviazgo, el apotesico prembulo del matrimonio.
Hay noviazgos de parejas cristianas que terminan despus de meses, incluso aos de relacin,
cuando ellos se dan cuenta que no era la voluntad de Dios que estn juntos. No era mejor haber
orado en comunin con Dios y haber esperado con fe su respuesta? No era mejor hacer todas esas
demostraciones romnticas con la persona que es la voluntad de Dios para nosotros, en lugar de
drselas a la persona que elegimos nosotros sin consultarle al Seor? No sera sumamente
especial poderle decir a la persona con la que nos casemos que la estuvimos esperando de verdad?
Que el Seor nos d la sabidura para recibir su bendicin antes de estar de novios, y que no
estemos luego pidindole bendiciones imposibles porque no estamos en su voluntad.
Para finalizar, este es un mensaje de nimo para los jvenes: Si t ests en un planes de algo que no
est aprobado por Dios; incluso si ya ests en una relacin de noviazgo que no est aprobada por
Dios, mtete en la comunin con l, y humildemente, pdele perdn por no haberle entregado ese
aspecto tan importante de tu vida. Pdele que l te gue, y toma en l la mejor decisin. Recuerda
que mientras ms rpido termine una relacin que no es la voluntad de Dios, menores sern las
consecuencias.
Porque mejor es la sabidura que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de
compararse con ella. (Proverbios 8:11)