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    Texto de la voz del pasado capitulo 8

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    PAUL THOMPSON La voz del pasado. Historia oral PAUL THOMPSON LA VOZ DEL PASADO LA HISTORIA ORAL JOSEP DOM MERCEDES VILANOVA EDICIONS ALFONS EL MaGNayin INSTITUGIO VALENCIANA D'ESTUDIS 1 INVESTICACIO 1988 EDICIONS ALFONS EL MAGNANIM INSTITUCIO VALENCIANA D'ESTUDIS | INVESTIGACIO. Sov 7 LA ENTREVISTA Fsnenstar con éxito requiere técnica. Pero hay muchos estilos distintos de entrevistar; desde la aproximacién amistosa, informal, hasta el cuestionario més formal y contro Jado. ¥ ‘los buenos entrevistadores ponen en prictica aquella variedad del método que enventualmente les proporcione me jores resultados y se adapte mejor a su personalidad. Existen algunas cualidades esenciales que debe poseer ef entrevistador up interés y un respeto por las personas en tanto que indivi duos, y flexibilidad para con ellas; una capacidad de demostear omprensin y simpatia hacia sus puntos de vista: v sobre todo una predisposicién .a sentarse y escuchar. Aqueflas petsonas que no sepan callarse, o resistirse a la tentacién de contradecit © asentir con sus propias ideas a un informante, se tlevarsia una informacién carente de utilidad 0 positivamente equivoca Pero la mayoria de personas puede aprender a entrevistar bien. El primer punto es la preparacidn, mediante las lecturas 0 por ottos medios, de la informacién bisica. La importancia de esto puede variar en gran medida. La mejor manera de ‘empezar los trabajos puede ser la tealizacin de entrevistas ex ploratorias, estructurar un campo y recoger ideas ¢ informacién Con la ayuda de ellas se puede delimitar un problema y local zs algunos de los recurtos para resolverlo, La “entrevista gene ral de recopilacién” en los inicios de un proyecto focal, al Jgual que la “entrevista piloto” de un gran sondeo, puede cons: tituir una etapa muy util. Y por supuesto que no tiene mingéee sentido realizar entrevista alguna a menos que el informante exté, en cierto sentido, mejor informado que uno mismo, EL entrevistador va a aprender, y es de hecho con ese espiritu como a menudo consigue que la gente hable, Por ejemelo. 222 PAUL THOMPSON Roy Hay constaté en su investigacién de los astilleros Clyde. side que muy 2 menudo “se puede sacar buen partido de la propia ignorancia, En muchas ocasiones los viejos obreros ce- Jebraban mis ingenuas preguntas con divertida tolerancia y me decian ‘No, no muchacho, eso no era asi ni mucho menos’, a lo que seguia una gréfica desctipcién de Ja verdadera ‘si tuacién”. Sin embargo, por lo general es cierto que cuanto més sabe tuno, més predispuesto est a obtener informacién histérice de una entrevista, Per ejemplo, si el relato de una decisién poli tica o de uha huelga se ba establecido basicamente a partic de los periddicos, seré posible situar exactamente la participa. cin del propio informante en los hechos, identifiear dénde puede haber tenido una experiencia directa o una observacién de los mismos, cuéles son los recuerdos que le han egado a través de terceros y localizar las interferencias entre los recues ddos de acontecimientos similares acaecidos en momentos. dis: tintos (como las dos elecciones generales de 1910 o las huelgas de 1922 y 1926). Esta informacién bésica puede haber sido establecida a su vez por medio de entrevistas, como es el caso de Ja reconstruccién sistemética de la persecucién judfa y su resistencia on la segunda guerra mundial, o del movimiento partisano local en Italia, donde un testigo puede corroborar cn detalle, hora a hora, los acontecimientos de un dia de 1944 fen que una familia fue destruida Un control de los detalles similar puede establecerse para tuna entrevista biogréfica cuando se trata de una personalidad publica, o de un escritor o de alguien que posee suficientes papeles personales. Aunque se dispondré de algunos materiales —como sus propios escritos— antes de comenzar a entrevistar, pueden producitse mas como resultado de las primeras entre: vistas, lo que puede dar lugar a una correspondencia, al des- cubrimiento de més documentacién y eventualmente a més entrevistas a otto nivel. Por supuesto que no todos los infor- mantes televantes se prestarin a un proceso de investigacién paso @ paso, Thomas Reeves se encontré con que entrevistar a los intelectuales liberales americanos exigia una preparacién mnalmente concienzuda y minuciosa. Con frecuencia es- taban demasiado ocupados como para acceder a algo més que entrevistas breves, de modo que era esencial plantear “unas preguntas especificas que implicaban una alto nivel de infor- 220 LA Vox DEL PASADO macién previa”. Peor todavia: 5 se monatn dubia, © pore dat pe ate ripemene, Los intelecoaes ie tiles parecen especialmente interesados en poner a prucba 10s elencales de historiador oral examinando tus conorimsi> Ger tema en cuestin. A menudo tenta la impresion, sobre (0 4 comienzo de una sesién de entrevista, de que me este fntrevistando # mi... Son estratagemas propias de su Stu | ‘Unos informantes tan exigentes son poco sbundantes. No bstante, aun en el caso de un estudio histérico més Bem de une comunidad o una industria, es importante capt" 1a utes los usos y la terminologia locales. John, Marti, fet Gjemplo,seiala To equivoca que podsia sex en los Bushs 20K, Seneros’ de Lancashire la pregunta "eA qué edad deié vstet ta escuela?”, Una anvigua ifort conven gue a Ts eey_y s6lo porque él sabfa que la mayoria habjan, esi ® trabajando a ‘media jornada on tas a 2 aie Me exnuela, hecho que ellas daban pot supuesto, contin 1 i PgcadndoempexS a tabs?” Muchos Nste Hadores orales han constatado que conociient bisico avalos stil de cara a establecer un res: a octane Ses Beatrice Webb, décadas antes, Paesyig misma consideracién con sx caracterstica aguders Examinar a fondo a un inspector de fabrica sin entender la diferencia entre una fabrica y un taller... a pertinencia. Es especialmente importante estar famiia, Tizado con los términos técnicos = one <= de los mismos. Ponerse a entrevista a on ne ie galls jista sin ‘bagaje no sdlo seré una pérdida de tier ue se sn eo bape ernst deep mi de la conciencia y de la expresion: los hechos 0 conjuntos de hechos mas abstrusos y tangenciales; y ae a tnenve estos hechos més ocultos los que hacen falta pa completar anélisis descriptivos 0 verificar hipétesis. sto no es vilido para el especialista tan sélo, La misma “im percneeca” ve cometer a una serie de trabsjadores de una rerrvidad 0 industria a un interrogatorio sin heaberse aseBu 24 PAUL THOMPSON tall, en Ia medida de lo posible, de que las preguntas son historicamente relevantes y de que estén cotrectamente form ladas en el contexto local. Un estudio de mayor magnitud del cambio social, que de- ends de un espectro de informantes relativamente. ampli, cxige también una preparacién particularmente cuidadose, del formulario de preguntas antes de enteevstar. Hacer les. pre guntas de fa mejor manera tiene en toda entrevista una clare importancia. Este es, no obstante, un asunto que puede sus citar polémicas entre los historiadores orales, Puede establecerse una oposicién entre los lamados “cuestionatios cerrados", cuyo modelo légico rigidamente estructurado inhibe tanto la me. ‘moria que el “demandado” —una vez mds la elecién del propio {érmino €s sugestiva— se ve constrefiido al uso de monosila bos o respuestas muy cottas; y, en el otto exttemo, no tanto una “entrevista” como una “conversacién” libre en la que “se invita a hablar* @ la “persona”, “custodio de la tadiciSn", testigo", © “narradot®, sobre un asunto de interés: muto.3 Lo cierto ¢s que para obtener un material de calidad se requiere tuna gran destreza y un informante muy bien escogido. Come cxplica George Ewart Evans, hay que permanecer “elajado, sin prisa” y dando al informante “todo el tiempo pata ir y venir... Dejar que la entrevista siga su curso. Yo nunca trate de dominarla. En todo caso conducitlay hacer las menos pre guntas posibles... Todo el tiempo y toda la cinta, y pocas reguntas*.* Esas pocas preguntas han de estar basadas en tna larga experiencia y combinadas con una idea clara obte nida de antemano de qué puede decit cada informante con. creto. La razéin més poderosa en pro de una entrevista que discurra libremente se presenta cuando su objetivo principal no es la ob tencién de informacion o evidencia por si mismas, sino un re. Bistro *subjetivo” de cémo un hombre © una tujet contempla Su vida en conjunto o una parte de la misma, Precisamente el modo en que hablan de ella, cémo la ordenan, qué enfatizan, Gué omiten, las palabras que escogen, son importantes para ls Comprensién de toda entrevista; ahora bien, a estos efectos, las entrevistas se nos presentan como el texto fundamental 4 examinar. Por lo tanto, cuanto menos incidan en su configu cidn las preguntas del entrevistador, tanto mejor. No obstante, 'a entrevista totalmente libre no existe. Para comenzatla, hay 2 LA Oz DEL PASADO 25 establecer un contexto social, explicar los motivos, y formu ws suposcons ects, eres uns expetatias que confirm fo que ha de seguir. Los experimentos en este terreno se han nanfesiado generamente moles: “ena a resitar uma ex sin breve nel lenis” sein Janet Askham, simple rrente porque “no sabjan qué era lo que me interesaba". Lat rarraciones ofan mucho més libremente cuando ela empezaba 2 preguntar.” Se impone un término medio, también para este fede cae sondeo en busca de la evi fencia “objetiva” apunta hacia un espejo de incomprensin Ken Plummer, al hacer un repo dels istruciones gue se zoruentran en os libros de texto sobre metodologia, conchuye que “depurar la investigacién de todas estas fuentes desig! +3 deporarla de vida humana”. En una entrevista deberia p vearse Ia identficacién de las fuentes de sesgo, importantes sta a comprnsn ss mis que pretender que pueden se ¢ “un investigador cuyo rostro no trasluzca los sen mimorl! Porous pane nngin hierar oe, sue Yo sepa, ha abogado por el estilo de entrevista inflexible a base fe un cuestionatio riido. wy aida sone needs derivadas de un determi seo tipo de invesigacién To que hace cecal que ls pre sunts se paniaven de, antenano: por eemplo en un pro wrung o ere ques ene 4 sae ener snsedes, © i utiliza. xaados, 0 en los cos en qu ol mates bya les ie fo para unas comparacones ssendias. Lat venaie y ls rconvenientes de “las dos escuclas de entrevista” son ace lamente sintetizadas en una oposicién més cualificada por Roy Hay: En primer lugar esté la aproximacién Sera eae tiva” generalmente basada en un uestonaro ol meno en una entrevista mu; ee que ce Hien control y hace una serie de preguntas comunes rae ented Os SPP Seka un material que trascienda a los Sar vedas en had ereto y sea utilizable a efectos comparativos. in mi aa de unos entrevistadores flexibles y sensibles, que est 226 PAUL THOMPSON dispuestos @ abandonar el guién cuando sea necesario {$18 aptoximacién puede generar un material redissonte muy util: pero puede ser fatal. Una linea de indagacion Prometedota se ve estrangulada con demasiada fatided ¥, To que @$ atin peor, se fuerza a las personas a inne {arse en un marco preestablecido por los entrevistedores ¥ jextensas y relevantes teas de experiencia no se eee, ‘izan nunca. ide ote exttEMO se encuentra ct didlogo libre y metas ceeaon ented, sin un modelo ch el que se sigue la conversacién lleve adon Heve: Este método nos lleva ocasionalmente a a ta ie indagacién completamente nuevas ¢.insospechadee pero puede Gegenerar mixy fécilmente en poco més que tw chismorreo anecdstico, y producir kilswrettos y Ie metros de cinta iniil y tinos problemas de selectidn y transcripcién imposibles de resolver.” . Detriis de todo esto esté sambién el cfecto de nalidades implicadas en cada enti ee entrevistadores son de natural fpuede ser que la gente se quede callada. Y | se quede callada. Y los informantes aren desde los que tienen més facilidad de palabra, que ne ceftan Poces preguntas, simplemente para dirigrlos » haces aclaraciones, a los relativmente lacénicos que, si se les anima 12 Pace, s¢ les plantea unas preguntas abiertas, y si acaso se ies @Punta, pueden revelar unas memorias mucho més rieas de 'o que en principio cabfa esperar, Existen unos cuantos princi i i antos principios bisicos de ta formulacién de preguntas, aplicables a tode entrevista. Las preguntes sian : posible, en un lenguaje ee Ns formalar jams Breguntas compleas i dobls: er } general s6lo contestarin una de las partes, y probablemente no guedard dato cual de ells. Evitar una fotmulecisn tienda a obtener una respuesta poco clara: por ¢) _ . ‘0 clara: por ejemplo, pre- Bimtay eco gue Frecuencia iba usted a Ia iglesia?” mejor aue "lbs usted con frecuencia a la iglesia?”. Desde luego ue luna eventual vacilacién no importa en absoluto, e inches Puede hacer que se gane la simpatia del informante:, pero mex trarse avergonzado 0 confundido y disculparse con frecuencia LA VOZ DEL PASADO ar es simplemente motivo de perplejidad; y debe evitarse especial mente plantear preguntas personales delicadas, ya que esto no sirve mas que para transmitir el propio embarazo, Una pre sgunta indirecta 0 cuidadosa, previamente elabotada y confiada mente hecha, ¢s mucho mejor. Eso demuestra que uno sabe lo que estd haciendo, y favorece un ambiente relajado Se precisaré unas maneras diferentes de formular las pre guntas segin se trate de establecer unos hechas especifcos 0 de obtener una descripcién 0 unos comentarios. Estos diltimos casos requieten un tipo de pregunta “abierta”, como “Hableme de...", * 2Qué pensaba usted de...?”, 0 “¢Puede describirme e502". Otras entradas pueden ser “explique™, “digame més sobre...", “refidrase a...", “compare”. Si se trata de un punto realmente importante, se puede animar al entrevistador con ds extensién: “Muy bien, eso es...”, “Cierre los ojos y haga tun comentario sobre la marcha... gQué ve, oye...2”. También se puede sugerir una descripcisn fisica orientada a la valoracin del carder de unt persona. Cada wer que 4 lo largo de la en trevista suria un hecho escueto cuyo desarrollo pueda resultar interesante, se puede lanzar una invitacién al respecto ("jo parece interesante! , 0 més directamente “ gCéms?”, “ Por qué 02”, *

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